Capítulo XX
La mañana llegó antes de lo esperando, pero no por eso todos se habían levantado. Las primeras en hacerlos fueron las hermanas y su primo; bueno, a él lo despertaron de la mejor forma que pudo ocurrírseles.
– ¡Dios! Como pesan ¿Qué han estado comiendo? – Se quejó, tratando inútilmente de quitarse de encima a las cuatro chicas – ¡Bájense!
–Buenos días – Saludó Alex, besándole la mejilla.
Ella había sido la primera en tirarse sobre él.
–Serán buenos cuando me dejen respirar – Dijo –. Ah… Mucho mejor – Respiró profundamente recuperando el aliento – ¿A que debo el desagradable honor de ser despertado de esta manera?
–Sara llamó y dijo que ya estaba en camino para comenzar la grabación – Respondió Bianca –. Si no veníamos a despertarte, no podríamos hablar en todo el día contigo – Hizo un tierno puchero.
–Solo Gaby y Alex pueden hablar contigo – Abby frunció el ceño.
–Y aun así no puedo pasar mucho tiempo conmigo, porque se supone que somos desconocidos.
Sam sonrió y revolvió cariñosamente el cabello de todas.
–Oh… De verdad me extrañaron ¿no? ¡Que lindas! Pero será mejor que salgan, escucho ruidos afuera.
–Tienes razón – Apoyó la mayor –. Vamos, no podemos estar aquí. Solo espero que no sean los chicos.
Salieron una por una menos Alex, quien por petición de su primo se quedó.
– ¿Sucede algo? – Preguntó una vez quedaron solos.
– ¿Estás a gusto aquí?
– ¿A qué te refieres?
–No te ves bien, no pareces feliz ¿Qué te molesta?
– ¿Qué te hace pensar todo eso? Estoy muy bien –. Respondió enseguida, desviando la mirada –. Vivir nuevas experiencias, me gusta esto.
–No quiero mentiras – Pidió abrazándola –. Ellos te lastiman, lo sé; como también sé que Gaby no tardará en salir dañada por todo lo que hace. Lo sé, como sé que Abby pronto se dará cuenta de que realmente está enamorada. Lo sé, como sé que Bianca quiere que dos completos extraños para ella, estén juntos y sean felices – Alex le miró –. Ayer me di cuenta de eso y más – Respondió a su muda pregunta –. Alex, no soy un tonto, veo el programa por internet y sé que la mayor parte del tiempo están fingiendo, además, las conozco muy bien, a ti más que a ninguna. Así que no me mientas.
Alex frunció el ceño y formó un puchero en sus labios – Con Ren y Baek no tengo ningún problema, son amables y me tratan bien. – Sonrió pensando en la pareja.
– ¿Y los otros?
–Cuando están juntos todo parece ir bien, hasta que aparezco yo. Sé que MinHyun me odia porque a él le gusta Jr y yo paso mucho tiempo con él. El sentimiento es mutuo pero ninguno se da cuenta; traté de ayudarlos pero en cambio creo que empeoré las cosas – Confesó –. También estuve pensando en que podría haberle pasado a Aron para que cambiara así conmigo, entonces, llegué a la conclusión de que a él tal vez le gustaba alguien.
– ¿Alguien? ¿Quién? – Preguntó curioso.
–Tal vez Jr o MinHyun… – Respondió insegura –. Al principio creí que a Aron le gustaba MinHyun, pero él sabía que a Min le gusta Jr y que le molesta cuando pasa mucho tiempo conmigo; por eso creo que Aron se molestaba, porque no quiere que MinHyun sufra.
–Y eso es todo lo que...
–No, déjame terminar – Dijo –. Después empecé a creer que le gustaba Jr y que por eso se molestaba conmigo, porque yo paso más tiempo con él. Ahora todos están molestos y por eso me evitan.
–Ay, mi pequeña – Dejó escapar una sonrisa –. Para ser mujer eres tan despistada.
– ¿Eh? Por qué...
–Nada, olvídalo – Batió su mano, restándole importancia –. Mejor salgamos.
Alex le miró por unos segundos, pero no hizo más preguntas; primero porque sabía que Sam no le respondería nada y segundo, porque escuchaba que la llamaban desde afuera.
Salió de la tienda para darse cuenta de que la estaban esperando. Saludó a todo el equipo de producción y después, se acercó al lugar donde estaban sus hermanas y Sara, acompañadas de un par de camarógrafos y otros miembros del staff a los que reconoció como los traductores.
–Ya que están completas, les diré lo que harán – Dijo Sara y después esperó a que los traductores hicieran su trabajo, pues estaba siendo grabadas en ese momento –. La primera que logre despertar a todos los miembros de sus respectivos grupos, gana un bono de comida, que solo podrá ser utilizado cuando estén de vuelta en casa.
– ¿Es solo para la que gane o los chicos también tienen derecho al bono? – Preguntó Abby.
–Ellos también tienen derecho – Respondió Sara –. Tienen diez minutos para hacerlo, empezando desde ya.
Las cuatro jóvenes corrieron en direcciones opuestas para despertar a sus compañeros.
Mientras ellas hacían la difícil tarea impuesta por Sara (todo por comida), Sam estaba fuera de su tienda viéndolas. Para cualquiera, él simplemente podría estar allí sentado, divirtiéndose con la situación en la que las hermanas se encontraban; pero la verdad era que, tras esa sonrisa, ocultaba todo lo que no quería que su rostro reflejara.
Preocupación, alegría, celos, porque sí, él tampoco se salvaba de no sentirlos. No le gustaba para nada que esos desconocidos robaran la atención y el cariño de sus queridas primas, sobre todo el de Alex. Ella era, por mucho, su preferida y no consentía el hecho de que estuviera sufriendo por culpa de aquellos que apenas conocía.
Ahora, dejando de lado lo anterior; debía pensar también en el hecho de que había prometido a Gaby, ayudarla con sus locas ideas. La pregunta era ¿Qué hacer? Pues bien, primero tendría que analizar a los grupos, en especial a aquellos que debía molestar, saber cómo se comportaban con las chicas y entre ellos. Estaba seguro de que, lo que veía en los capítulos que transmitían no era del todo cierto, y eso lo había comprobado la noche anterior, además de lo que habían dicho sus primas respecto a ellos; resultaría realmente fácil. Todos eran celosos, algunos más que otros, por supuesto, pero eso no cambiaría el hecho que se molestarían. Bien, para él, era suficiente. Se acercaría sutilmente a cada grupo, entablaría breves charlas con algunos miembros y el resto lo haría con ayuda de las chicas. Si no recibía un golpe antes de finalizar el día, sería un éxito.
Cuando la pequeña competencia terminó -dando como ganadora a Bianca-, todos fueron llevados al lago que quedaba a diez minutos del lugar en el que acampaban. En él se podían bañar y también pescar, así que fueron dotados con lo necesario para hacer esa actividad, y lo que pescaran sería la cena de ese día.
–Hyung… ¡Hyung! Vamos a bañarnos – Taemin se acercó a JongHyun, antes de que este se perdiera de su vista –. Minho está con Gaby, Onew hyung va a pescar y Key eomma dice que no se meterá... – Justificó señalando a los otros miembros.
–Pero yo iba a ir con Gaby, ¿Por qué no vas con los otros grupos? Mira, ellos también se bañaran – Señaló a JongUp, MinHyun y JinYoung, quienes hablaban y reían mientras se cambiaban para entrar al agua.
Taemin hizo un puchero, pero no le quedo de otra que ir con el pequeño grupo, a unos metros de él.
–Oh, Taemin sumbae – JongUp sonrió al verlo acercarse – ¿También entrará al lago?
El chico asintió levemente antes de hablar.
– ¿Podemos hablar informalmente? Me sentiré más cómodo así.
–Si usted quiere – JinYoung se encogió de hombros –. Hablábamos sobre nuestras compañeras; estaba diciendo que Abby tiene muy mal carácter cuando se enoja y que por lo general, cuando la molestamos, arroja lo que tiene más cerca. Afortunadamente siempre es una almohada –. Su cara de alivio, hizo reír a los otros.
–Bianca nuna es todo lo contrario – Comentó JongUp –. Siempre trata de no incomodar o hacer algo que nos pueda molestar; los únicos que logran hacerla enojar son Himchan y YongGuk hyung. Ella no les dice oppa así que por eso la molestan… Aunque, a veces, DaeHyun también logra que se enoje, como esa vez en que pintó toda su cara con maquillaje –. El menor sonrió divertido al recordar el suceso, del que él también fue participe.
– ¿Y ustedes? ¿Cómo es su relación con ellas? – Preguntó JinYoung a Taemin y MinHyun, mientras señalaba a Gaby y Alex, quienes hablaban o intentaban hablar, animadamente con Minho, Jr y Sam, este último hacía más bien de traductor; aunque de vez en cuando, hacía comentarios graciosos a los chicos que los hacían reír y hasta sonrojar.
MinHyun y Taemin, fruncieron sus ceños casi al mismo tiempo.
–Supongo que nos llevamos bien – Respondió Taemin, sin apartar la vista del grupo –. Gaby aun es una niña, así que puede ser muy molesta a veces – Dijo, cuidando de no decir más que pudiera perjudicarlo. Nadie tenía porque saber que detestaba a la menor más que a los insectos, o al menos, lo hacía por igual.
–Alex, se lleva mejor con Aron hyung y… Jr –. Todos notaron como, al mencionar al líder en la misma oración, su ceño se frunció más de lo que estaba. Aun así, ninguno dijo nada –. No hablamos mucho, porque pasa más tiempo con ellos, pero nos llevamos bien – Mintió.
Los cuatro se sumieron en un corto pero incomodo silencio, que fue interrumpido por la estridente voz de Abby, quien gritaba mientras era cargada y arrojada al lago, por Baro.
– ¡That’s wasn’t fun! – Gritó una vez salió del agua, notando enseguida como todos reían. El rapero, la había arrojado como había llegado (aún no se había cambiado), e incluso seguía con los zapatos puestos.
–Está enojada – Murmuró el líder de B1A4.
–Y ¿Qué puede hacer? No es como si fuera a lanzarle una piedra o algo así… ¿cierto? – Preguntó Taemin, momentáneamente aterrado.
– ¿Eh? Ah no, no. Abby no es tan violenta para llegar a esos extremos – Negó riendo –. Digamos que… alguien más lo hace por ella –. Señaló como la chica, caminaba hacia Sandeul y GongChan, que no habían visto nada de lo que había pasado, porque estaban hablando con algunos miembros del Staff.
En cuanto Abby llegó con ellos, ambos chicos miraron al rapero que trataba de esconderse entre Onew, CNU y Himchan, pues estaban más cerca de él, pero igual fue inútil.
– ¡Esta noche no cenas! – Gritó Sandeul.
– ¡Y puedes dormir junto a la fogata! – Siguió el grito de GongChan.
Baro, se quejó como si le hubieran dado el peor de los castigos, mientras Abby sonreía.
La misma sonrisa que rayaba entre la burla, diversión y malicia que Gaby, Alex e incluso Bianca, ponían cuando hacían alguna travesura o hacían sufrir a alguien más. A Baro, en este caso.
– ¡No me puedes dejar sin comida! ¡Eso es considerado delito! – Gritaba el rapero mientras se acercaba sus compañeros –. Abby – Canturreó mirando a la menor, que simplemente lo ignoraba – ¿Hyung?
–Vamos Abby, hay que secarte – Dijo el mayor, arrastrando consigo a la chica.
Abby miró por última vez al rapero, sacándole la lengua y volviendo a poner esa sonrisa que causaba escalofríos.
–Y esa es la forma en que ella se desquita – Comentó nuevamente el líder –. No es tan malo, si lo vemos desde nuestro punto de vista, pero para alguien como Baro, no es lo mismo.
A pesar de querer terminar su explicación, no lo hizo porque lo siguiente que diría, podía revelar cosas que nadie más que su grupo sabía.
Mientras ellos tomaban otro rumbo en su conversación, las hermanas menores, en especial Gaby, ponían su plan en acción. Habían empezado con Minho. Gaby se había acercado a él, junto con Sam, todo con la excusa de que le tradujera algunas frases. Alex se acercó poco después, acompañada de Jr, para reclamar a su primo; al final los cinco iniciaron una conversación en la que los que más hablaban eran los hombres.
–Vamos a pes, pescar ¿lo he dicho bien? – Preguntó Sam, recibiendo un asentimiento de Jr, pues era a él a quien se dirigía, mientras Minho, cruzaba algunas palabras con las hermanas –. Aún me cuesta recordar el vocabulario.
–Si prácticas, se te hará más fácil.
– ¿Me ayudarás? – Pidió sonriendo. A Jr, esa sonrisa le recordó a Alex; no había dudas en que ellos dos, eran familia.
–Claro, no hay problema – Aceptó devolviéndole la sonrisa –. Entonces deberíamos…
–Sam, Sam, Sam – Llamó Alex, provocando que ambos chicos miraran hacia ella –. Vamos con Zelo, dile que quiero un foto con él.
–Pero, estoy hablando con Jr…
–Sam… – Canturreó, formando un puchero en sus labios.
– ¿También hace eso cuando quiere algo de ustedes? – Miró de nuevo a Jr.
El chico asintió para después reír, Sam suspiró –. Siempre conseguirá lo que quiere. ¿Sabías que a ella nadie le dice que no?
–Me he dado cuenta de ello.
– ¡Sam!
–Ya voy, ya.
– ¿Qué quiere? – Preguntó Curioso.
–Una foto con ese chico de B.A.P ¿Zelo? – Alex picó sus costillas impacientemente, no quería perder más tiempo –. Regreso en un rato ¿bien? No vayan a pescar sin mí –. Antes de dar media vuelta, Sam dedicó una última sonrisa y un guiño al menor, que quedó por un momento congelado ante la acción del chico, antes de que Minho y Gaby, reclamaran su atención.
– ¿Ha sido suficiente? – Preguntó una vez estuvieron alejados.
–Suficiente – Alex sonrió, señalando con su mirada a MinHyun y Taemin.
Los dos últimos, los miraban a ellos y después a Minho, -quien aún seguía con Gaby-, y Jr que preparaba -ahora en compañía de BaekHo-, lo necesario para pescar. Tal vez sus rostros no demostraban nada, pero en sus miradas se podía ver cuán molestos estaban.
– ¡Cuidado! – El grito de DaeHyun los sobresaltó.
Ambos miraron en su dirección para notar como Zelo corría hacia ellos, tratando de alcanzar el frisbee que el otro había lanzado. Sam empujó a la menor para que no recibiera el impacto, por lo que solo fue él quien tropezó con el chico y ambos cayeron al suelo.
– ¡Zelo! ¿Está bien? – Alex, ayudó a que el chico se levantara, revisando al mismo tiempo, que no se hubiera lastimado.
–Yo también estoy bien, no te preocupes por mí, no me ha dolido para nada – Habló su primo, sentándose.
Su espalda había chocado con el suelo lleno de pequeñas piedritas y junto al peso de Zelo, había quedado más resentida, intensificando el dolor.
–Lo siento, pooh – Se disculpó acercándose.
– ¿Puedes levantarte? – Preguntó Zelo, mirándole con preocupación.
–Eso creo –. Sonrió, antes de que se transformara en una mueca de dolor, mientras era ayudado por el chico.
–Vamos con el staff, ellos te ayudarán con el dolor.
–No es para tanto – Negó, alejándose un poco –. En un momento estaré bien.
–Claro que no, además, me sentiré mucho mejor si me dejas hacer esto; por mi culpa estás así.
Sam sonrió cálidamente y se acercó nuevamente al menor, para ser ayudado.
–Está bien, pero ya verás que no es nada –. Zelo asintió y lo llevó con el Staff.
La escena había transcurrido bajo la atenta mirada de todos los presentes, en especial de los miembros de B.A.P, pues estaban más cerca de ellos. Bianca se acercó a Alex; su rostro reflejaba preocupación. Quería preguntar si se había hecho daño, pues al ser empujada por su primo, había caído sentada al suelo.
Alex le dedicó una pequeña sonrisa, y negó con su cabeza, dándole a entender que estaba bien, antes de que los miembros de Nu’est se acercaran a ellas.
– ¡Alex! ¿Estás bien? – Gritó Ren, escaneándola de pies a cabeza.
– ¿No te has hecho daño? – Preguntó BaekHo, abrazándola cuidadosamente.
–Estoy bien – Respondió –. Sam… – Miró la dirección en la que se habían ido los dos chicos.
– ¿Vamos con él? – La menor asintió y fue llevada por los chicos junto a su primo.