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Terror y Pasión por Leana

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Notas del capitulo:

De acuerdo... aquí les dejo el segundo capitulo del segundo especial de Halloween ewe

Espero les guste TwT

*Un Sasuke en ropa interior para Akemi-chan que es la beta con mas pasciencia de la vida :3

*Un Rivaille bailando el caño para Yuki-chii por estar atenta a mis trabajos ^w^

*Un besote para Frey Placebo que sigue mis fics (si me dices tu personaje favorito lo mando a secuestrar para ti ewe) nwn

Ahora... a Leer!! <3

 

 

2.- Máscara Macabra

 

 

 

 

El rubio sale hacia el exterior bajando la escalera de entrada, camina hacia los autos y se agacha para observar lo ocurrido. Las ruedas son el foco de la explosión, que ahora es un sonido de aire saliendo. Irvin mira alrededor para ver si hay indicios de alguien, pero nada aparece en la oscuridad y el ruido de la lluvia le impide oír algún sonido extraño.

Se devuelve corriendo y entra mirando a los presentes mientras se quita la húmeda prenda que lo resguardaba de la lluvia.

 

-          Reventaron.

-          ¿Qué?- pregunta Marco con el ceño fruncido.

-          Los neumáticos de los cuatro autos han reventado- explica el hombre de ojos celestes dejando la manta sobre el respaldo del sillón que está a su lado.

-          Y una mierda- exclama Jean con voz ronca.

-          No es posible que los cuatro hayan reventado- replica Ymir cruzándose de brazos mientras frunce el ceño.

-          Bueno, si es posible- contesta Armin encogiéndose de hombros. -Depende del roce contra el pavimento, el cambio brusco de temperatura debido a la lluvia y esas cosas.

-          Pero... ¿un neumático de cada vehículo?- señala Irvin con una mueca.

-          Eso ha sido hecho por alguien.- Rivaille observa a los presentes con una postura tensa pero su mirada es fría y su semblante igual de monótono.

-          Quizás sea el dueño de esta casa...

-          Pero Sasha ¿No crees que él hubiera entrado con amenazas o la policía?- le sugiere Connie rascándose la nuca.

 

El grupo se mira con el semblante tenso, ahora ya no se pueden ir cuando se les antoje, además los celulares no tiene señal en un lugar tan apartado y lo hace peor  el hecho de que la lluvia les impide moverse a pie.

Las posibilidades que tienen son nulas.

 

-          No se preocupen- dice el de ojos celestes con voz suave, entregándoles una sonrisa a los menores. -Somos muchos, además todos son parte del equipo de Fútbol Americano de la escuela y los mejores, así que deberían confiar en sus técnicas en caso de cualquier cosa.

-          Irvin tiene razón, será mejor que nos organicemos para pasar la noche aquí- concluye Rivaille con un suspiro hastiado.

-          Levi y yo iremos a asegurar las puertas mientras ustedes buscan las frazadas en mi camioneta- ordena Smith tomando una vela. –Encenderemos la chimenea con unos palos que hay en la cocina para darnos calor mientras tanto.

 

Todos asienten mientras se disponen a seguir las órdenes del Entrenador del equipo. Jean y Reiner toman la frazada que uso Irvin para protegerse de la lluvia y se cubren para hacer lo mismo. El blondo tenía la intención a ir de campamento con el equipo al día siguiente de la fiesta, así que tenía casi todos los materiales en la parte trasera del auto. Ambos adolescentes abren la maletera y sacan unos bolsos grandes, con mantas y una que otra provisión.

Vuelven a la casa y ven a Jaeger junto a Armin acarrear los pocos leños que estaban en la cocina, para pilarlos a un lado de la chimenea que enciende Ymir. En tanto Bertholdt, Marco, Connie y Sasha suben la escalera para inspeccionar las habitaciones.

En un poco más de media hora todos están reunidos en el comedor de aquella enorme casa.

 

-          Cerramos todo, además parece que el lugar está en orden- informa Irvin sentándose frente al fuego junto a los demás.

-          Arriba hay un pasillo a la derecha y otro a la izquierda con habitaciones, pero todas las camas son de una plaza- dice Bertholdt abrazando sus piernas por el frio.

-          Nosotras ordenamos las frazadas que estaban en su auto entrenador, y alcanzan para usarlas de a dos, también encontramos unos tarros de fruta en conserva.

-          Al parecer no son tan idiotas como creía- murmura Rivaille pasándole un lado de la manta al castaño sentado a su lado.

 

Todos saben que el hombre es tosco y frío, además de decir las cosas tal cual son. Sin inmutarse. Por ello todos se preguntan por qué Eren se muestra tan feliz con todo lo que a él concierne, pero quizás sea porque está muy agradecido del azabache que lo ha acogido desde pequeño.

Christa abre las latas y se las entrega a los demás, solo duraznos, pero es suficiente para pasar la noche. Además el jugo los hidrata.

Después de devorarse las frutas todos guardan silencio frente a la chimenea, de pronto Connie se remueve aburrido.

 

-          Bueno, ya que es Noche de brujas ¿Por qué no contamos historias?- propone Springer con una sonrisa.

-          Pero yo no me sé ninguna- contesta la rubia de ojos azules.

-          Yo si- menciona el azabache con la mirada fija en el fuego.

-          Entonces Rivaille la contará- dice Eren con una sonrisa, dejando ver esos colmillos lobunos de su disfraz.

-          Esto será bueno- murmura Irvin y Armin se arrima más a su cuerpo con un mal presentimiento.

 

El grupo observa expectante al azabache, que se destapa para que Eren se cubra y así sus brazos queden libres. Todos tragan duro, y es que aquel hombre de por sí da escalofríos, y oírlo narrar una historia de terror no ayuda mucho, pero los adolescentes son muy adictos a la sensación adrenalínica del miedo.

 

-          Hace siglos, la humanidad se enfrentó a un enemigo, uno que casi aniquila a toda la humanidad. Eran llamados "Titanes"- comienza a hablar Rivaille, con su voz ronca y fría, que cala hasta los huesos. -Seres enormes, que devoraban a la gente solo por placer, hambrientos arrasaban con toda persona a su paso. Y lo peor es que era solo a los humanos, los animales no les interesaban... su misión era devorar a toda la humanidad.

 

Connie traga duro sintiendo como Sasha se aprieta a su brazo, Ymir mantiene a la demonio de Christa bajo sus brazos para darle la sensación de protección. La lluvia afuera es torrencial, ruidosa y fuerte, e imaginarse a esos seres tan crueles devorando a la gente da escalofríos.

 

-          También decían que eran humanos los que se convertía en esos enormes seres- prosigue el bajito con voz aún más ronca. -Que solo algunos individuos podían convertirse en Titanes, y que devoraban de manera consiente presos de un hambre bestial. Muchos creen que han desaparecido, pero la verdad es que esos seres están dormidos dentro de algunos humanos, y que cuando despierten, arrasaran nuevamente con la humanidad.

-          ¡Esa podrías ser tu Sasha!- exclama Jean con una sonrisa tensa. -Comes como si tuvieras la lombriz solitaria.

-          ¡No es así!- replica la chica con los ojos llorosos por el miedo de aquella historia y aún mas por pensar que ella puede llagar a ser uno de esos monstruos.

 

De pronto Armin se queda totalmente apoyado en Irvin, que baja la mirada para ver al chico adormilado. Sonríe levemente y pronto observa que todos los chicos bostezan bajo las mantas.

 

-          Bien, me iré a dormir- dice Ymir con voz monótona mientras se levanta.

-          Dormiré contigo- señala la rubia siguiendo a la de pecas.

-          Todos dormirán en los dormitorios del ala izquierda, en la primera habitación estará Armin conmigo, seguirán los demás y en la última Rivaille, así en caso de cualquier cosa nosotros podremos socorrerlos- ordena el Entrenador quitando la manta de sus hombros. -Además ha dejado de llover, así que se escuchara si alguien merodea por la casa.

 

Los demás se levantan rumbo a la escalera mientras Irvin toma en brazos al blondo que se ha dormido plácidamente. -Seguro que la noche anterior se quedo estudiando una nueva táctica para el juego- piensa Smith subiendo la escalera. Llega al primer cuarto y espera a que los chicos entren a  los suyos: Christa con Ymir, Sasha y Connie, Marco junto a Jean, luego Bertholdt y Reiner. Por último Rivaille junto a Eren.

Ambos adultos se despiden desde sus lugares con un gesto de la cabeza. Irvin mueve la manilla con un poco de dificultad, cuando se abre la puerta empuja con el pie y no puede evitar imaginarse cargando al menor como si fuera una novia. Smith sacude la cabeza alejando esos pensamientos, si bien no es la primera vez que fantasea con Armin, siente que no está bien. El chico es muy inteligente, capaz y sensitivo, le ha tomado mucho cariño a esa expresión angelical. Y por ello no quiere hacerle daño.

Lo recuesta sobre la frazada que los chicos han puesto sobre todas las camas por el polvo, y toma la otra para cubrir al menor. Irvin lo observa mientras duerme, su rostro apacible, su respiración pausada, pero sus ojos se clavan en los labios entreabiertos del blondo. Se relame los propios imaginando el sabor que tendrán y es entonces cuando no se da cuenta de que su boca se acerca a la del chico.

Sus labios presionan los contrarios, suave, en un beso superficial. Se aleja apenas unos milímetros de Armin y calienta esa rosada boca con su aliento, antes de volver a posar sus labios sobre el chico.

Y sin esperarlo, la boca de Armin se abre levemente, recibiendo sus labios, comenzando a cooperar. Atrapa la boca de Irvin entre sueños y el mayor se siente derretir con esa suave boca. Su cuerpo reacciona por sí solo, posicionándose sobre el cuerpo del menor, con cuidado de que la colcha no caiga.

 

-          Humn- se queja el blondo que abre apenas sus ojos para encontrarse con unos celestes que lo miran quietos.

 

El chico aún esta aturdido por el sueño, pero reconoce ese rostro tan masculino y bello. Ése que le acelera el pulso con su proximidad.

 

-          ¿Estoy soñando?- pregunta el chico con voz pastosa.

-          No, Armin- responde el blondo. -Lo siento.

 

Entonces el chico abre los ojos de golpe, se alza con los cocos y nota que no se puede mover puesto que el hombre tiene sus piernas a ambos lados de su cuerpo.

Irvin se queda quieto, expectante, si el muchacho quiere golpearlo está en todo su derecho.

 

-          ¿Dirás algo?- pregunta el mayor preso de la ansiedad.

-          Yo... no sé qué decir...

-          Si quieres, que me quite, por ejemplo- sugiere Irvin con una sonrisa suave.

-          Es que... no es eso lo que quiero.

 

Entonces el entrenador se da cuenta de ese brillo nervioso en los ojos azules de chico. Y casi sin poder creerlo, con una pequeña luz de esperanza en su mente, se inclina con demasiada lentitud hacia el rostro de Armin. Este traga duro, pero nota que el mayor quiere ser cauteloso, pero él no, el menor quiere sentirlo después de tantos años de amarlo en secreto… de admirarlo de lejos, y aunque esto sea impulsado por las circunstancias, Armin quiere aprovecharlo hasta lo último.

El chico se lame el labio inferior, cierra los ojos por el nerviosismo y acerca su rostro al de Irvin. El mayor ya no necesita más confirmación que ésa, abre la boca y besa al menor con más facilidad. Siente esa húmeda cavidad abrirse a su merced, para que su lengua recorra la longitud bucal del chico.

Con un beso suave pero profundo, el menor siente el calor ascender desde su vientre hasta su pecho. Dejando a su cuerpo reaccionar por sí solo, Armin saca las piernas de entre las de Irvin y las abre para pasarlas por las caderas del hombre.

 

-          Haa- jadea Smith entendiendo la invitación del menor.

 

Baja su pelvis hasta chocar con las caderas del blondo, sintiendo la dureza del chico bajo la tela del disfraz. Presiona mostrándole la suya, y Armin se muerde el labio con nervios, que al mayor se le antojan muy dulces.

Vuelve a capturar esa boca, metiendo su lengua en esa caliente cavidad. La desliza a su antojo y la contraria lo recibe con inseguros frotes. El mayor aleja su rostro, deslizando sus labios por el cuello de chico que lo abraza por la nuca, muerde suave de vez en cuando, sintiendo al menor estremecerse bajo su toque.

 

-          Me gustas, Armin- confiesa el mayor mordiendo el mentón del chico.

-          Usted también, desde hace tanto... 

 

Irvin no puede evitar sonreír y sigue con el reguero de besos en la piel sensible del blanco cuello del menor. Pronto siente como el chico frota sus caderas contra su pelvis, encendiendo su erección.

Armin jadea bajito, con el placer que recién comienza a encenderse en aquella oscura y abandonada habitación.

 

-          ¿Puedo tocarte?- pregunta Smith con voz suave, lamiendo la oreja del blondo.

-          S-sí- responde el ansioso chico con un jadeo. -Por favor… hágalo…

 

El mayor se sostiene con una mano, apoyada a un costado del menor. Alza la otra y comienza a soltar los botones de la camisa del chico, uno a uno, observando el rubor en las mejillas de Armin, bajo el pálido maquillaje.

Abre la tela viendo ese vientre plano, delicado y tan apetecible.

Irvin no puede evitar sonreír acariciando con la punta de los dedos la piel tersa del blondo, llegando a sus erectos pezones y los delinea con toques delicados, que ponen al chico muy ansioso. El mayor se inclina y pasa la lengua sobre un rosado botón, una lamida y Armin aprieta los labios ante el calor que despierta Smith, que ahora muerde tirando levemente, luego chupa con fuerza y el menor alza la cabeza soltando un delicioso jadeo.

El mayor sigue con el otro pezón, muerde, jala y chupa. Lo humedece con su lengua mientras alza la vista para ver a un excitado Armin, con los labios entre abiertos y la respiración acelerada.

 

-          Armin- lo llama, con voz tersa e insinuante, muy seductora, mientras baja su mano por el plano vientre del chico. - No llegaré hasta el final- le indica el rubio soltando el botón del jeans rasgado del menor. -Pero necesito sentirte mucho más...- pide respirando contra el oído del chico.

 

Ésa voz invita a Armin a dejarse llevar por esas manos expertas, ásperas y dulces.

Arlelt gira el rostro capturando los labios de aquel hombre, con una caricia suave, se aleja y asiente. Irvin sonríe mientras baja por el torso desnudo del blondo, lo besa y chupa esa piel lisa como el mármol. Sigue descendiendo y con ambas manos quita el pantalón junto a la ropa interior de Armin, que se muerde al labio con el nerviosismo a flor de piel cuando el mayor termina de quitar las prendas de cuclillas frente al chico. Smith toma el pie del menor y muerde suavemente sus dedos, con cariño va dando mordidas por la pantorrilla y al llegar a la parte interna de sus muslos chupa con fuerza y el chico suelta un gemido suave.

Smith observa cada reacción de su pequeño amante con total atención, toma la erección del chico y la frota, sintiendo como se endurece bajo su palma. Armin echa la cabeza hacia atrás con un quejido mas audible, se siente sensible y expectante.

Cuando el pene del chico se humedece, Irvin ya no puede contenerse, se quita la playera y el blondo queda embobado ante un trabajado torso, de musculatura delineada y firme. Las manos del de ojos azules acuden al abdomen de aquel hombre, tocando con curiosidad, ansioso por sentir esa piel caliente y dura.

Pero el más alto no puede esperar y tragando duro se lleva las manos al cinturón para desatarlo, haciendo que el repiqueteo del metal inunde la habitación. Mete su ancha mano bajo los bóxers y libera su endurecido miembro, que frota para humedecerlo.

A Armin se le seca la garganta al ver el inhiesto pene del entrenador. Se relame los labios con nerviosismo cuando Irvin se acomoda entre sus piernas, baja la pelvis y choca ambas erecciones. El menor sube sus manos hasta los pectorales del rubio, sintiendo el endurecido músculo del hombre frotarse contra el suyo, iniciando un vaivén lento y tortuosamente delicioso.

Smith se recuesta sobre Armin, con cuidado de no aplastarlo y sus caderas adquieren una velocidad continua. Sus erecciones ejercen una fricción placentera.

El menor se siente arder, la sensación de vergüenza de ve nublada por lo bueno de ése roce.

Duro, continuo. Húmedo.

Irvin desliza la punta de su nariz por el cuello del chico, aspirando su aroma, embriagándose de él. El menor se estremece mientras se abraza más a ese rubio unos muchos años mayor que él.

 

-          ¡Haa!- gime el menor cuando Smith toma ambos penes con su mano.

 

Ahora están más apretados, además lo deliciosamente áspero de la mano del mayor provoca que el chico se sienta desfallecer. Armin entierra sus manos en el cabello del rubio, jala y se queja de manera tan morbosa que Irvin siente su miembro crecer por la excitación.

 

-          Armin- murmura el mayor contra el mentón del chico, donde muerde con suavidad. -Debes estar tan suave...

 

El menor no es un experto en sexo, de hecho, hace algunos meses estuvo saliendo con Annie, una chica de su clase que en más de alguna ocasión lo acorraló para practicarle sexo oral o solo para frotarse en la biblioteca, pero nunca llegaron a nada más. Y con otro hombre jamás ha estado, pero sabe a lo que se refiere el entrenador: a su interior... y de solo pensarlo, Arlelt siente que sus entrañas se contraen, preso del ansioso placer.

Pero aún no quiere hacerlo y el rubio dijo que no llegaría hasta el final, así que solo quiere disfrutar de ese momento.

Con esas anchas manos recorriendo su fino torso, calentando todo a su paso, ese morboso y húmedo roce de sus miembros, que lo tiene al borde del abismo.

 

-          Déjame oírte, pequeño- susurra Irvin con voz ronca. -No contengas esa voz lasciva.

 

Es demasiado erótico, pero al mismo tiempo dulce y delicado. Armin se aferra a los duros brazos del mayor mientras mueve las caderas para que la fricción sea más rápida, haciendo que Irvin sonría al ver como el chico se relaja y acude a sus caricias.

Captura los húmedos labios de chico, metiendo su lengua hasta el fondo, tragando su saliva, sintiendo los gemidos del chico morir contra su boca.

 

-          ¡Ah! ¡Irvin!- gime el chico cerrando los ojos con fuerza.

 

El mayor con solo oír esa dulce voz cargada de un efusivo placer le nublan la mente.

Pero sabe que el chico es un total inexperto con respecto a hombres, también sabe que jamás ha tenido sexo. Así que Irvin solo quiere complacerlo, que este encuentro, aunque no sea hasta el final, sea totalmente perfecto.

El blondo toma la erección del chico y la frota con un vaivén rápido, acariciando desde la base hasta la punta. Apretando lo justo para que el de ojos azules se retuerza preso del placer que la experta masturbación de aquel hombre le proporciona. Pero Armin nota que Smith está centrado en él, complaciéndolo, atento a sus necesidades. El menor sonríe ante lo dulce de sus acciones, incluso en un momento de puro placer, así que dejando todos sus nervios el chico mete la mano entre medio de ambos y toma el duro miembro del mayor.

Comienza con el vaivén sobre ese duro eje, al mismo ritmo que lleva Smith sobre el suyo. Armin jadea viendo a Smith con sus dorados cabellos sobre la frente perlada en sudor, su boca entre abierta y sus roncos jadeos, salidos desde lo más profundo de su garganta. Esos ojos celestes resplandecen bajo el haz de luz de luna que se cuela por la ventana y Armin piensa que jamás ha visto a alguien tan hermoso, tan masculino como atractivo.

Y pronto el inminente organismo se acerca, provocando que los dos se estremezcan con cada toque. Ambos aceleran el ritmo de sus manos, atentos a cada gesto del contrario, complaciéndose mutuamente.

 

-          ¡Oh, sí!- grita Armin echando la cabeza hacia atrás.

 

El mayor muerde su mentón a segundos de acabar, se estremece entre la mano del chico y esconde su rostro en el cuello de éste con un jadeo ronco, placentero y prolongado, derramándose sobre el fino vientre del menor.

 

-          Armin, Armin- jadea el hombre depositando suaves besos sobre la clavícula del menor.

 

Después de unos minutos, Smith se levanta tomando la ropa interior de Armin y limpia el abdomen del chico, que lo observa con los pómulos enrojecidos por la vergüenza haciendo que Irvin sonría ante su inocencia. Cuando termina, envuelve la tela y la arroja al suelo.

 

-          De solo pensar que no llevaras bóxers hace que me excite de nuevo- suelta el mayor con una sonrisa juguetona.

-          ¡Irvin!- exclama el blondo con el rubor asolando sus pómulos mientras le devuelve la sonrisa.

-          Ven aquí.

 

Smith abraza al chico, que agotado se duerme sobre el pecho del mayor: feliz de ser correspondido, de tener a un hombre tan maduro, sexy y gentil.

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Unos pasos, pesados y firmes, resuenan por el pasillo. El blondo abre los ojos y mira hacia la puerta, pero no oye nada más. Una molesta sensación recorre su garganta, no puede evitar que la preocupación y el mal presentimiento gobiernen su mente, así que se levanta con cuidado, sacando lentamente el brazo de Armin que descansa sobre su fornido abdomen.

Camina sigiloso hacia la puerta, pone su oído sobre la madera para oír algo y le parece que es una respiración, profunda.

Irvin frunce el ceño mientras se aleja de la puerta, coloca su mano en el pomo y lo gira abriéndola de golpe, entonces lo ve: un hombre alto y macizo, con una máscara como la de "Scream" pero la tenida es como la de un leñador.

 

-          ¿Irvin?- Armin abre los ojos y se gira para ver al rubio parado frente a la puerta.

 

Parpadea un par de veces y logra enfocar a otro ser frente a Smith, que alza el brazo dejando ver un hacha que resplandece contra la tenue luz de la escalera.

El chico quiere gritar cuando en cosa de segundos el arma desciende sobre el hombro del rubio, que suelta un grito gutural mientras aquel hombre lo toma del cuello de la camisa y lo saca del cuarto. Armin se queda estático, su mente no logra procesar lo que sucede, traga duro y sacude la cabeza con pesadez.

Se levanta de la cama y corre hacia la puerta.

 

-          ¡¡No, Irvin!!- exclama el chico con un sonido desgarrador.

 

El cuerpo del mayor está tirado en el suelo mientras el asesino alza el hacha una y otra vez, golpeando y cortando el cuerpo de Smith. Armin abre tanto los ojos que le duele, un terror espantoso recorre su cuerpo cuando aquel ser toma el hacha con una mano y camina hacia el menor.

Armin sigue estático en la puerta, con sus ojos clavados en el cuerpo del ser a quién hace unos momentos lo hizo ver el cielo y tocarlo con los dedos.

No puede creerlo.

El miedo que siente no es por el ser que se acerca alzando el hacha, sino por ver el cuerpo sin vida de su amado. Su pecho esta apretado, no puede respirar, pero entonces se alza la mirada  viendo a aquel hombre enmascarado que lo toma del cabello mientras alza el hacha. Todo sucede tan rápido y lento al mismo tiempo, el momento es peso por el miedo que recorre al rubio.

 

 

 

 

Y la sangre se escurre por el cuerpo del chico, caliente y espesa.

 

 

 

 

Notas finales:

De acuerdo... no soy nada buena con las escenas sangrientas e.e 

Lo siento xD

Peerooo hice lo que pude sacando ideas de las miles de pelis de terror que eh visto xD

Ojalas les haya gustado este capi y bueno...

Sus comentarios son agradecidos con creces, me aencanta saber que opinan y sus gustos al respecto :D

Las adoro! Gracias por leer y nos vemos en el sigueinte capi ewe


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