La oscuridad de la noche invadía el muelle de puerto soñado un hombre de tez bronceada, cabellos color oro y ojos del cielo caminaba entre la espesa niebla observando el horizonte. Para él esto ya era costumbre, hacia más de tres meses que todas las noches hacia lo mismo.
Desde que su marido lo abandono a su suerte, su vida se había convertido en un infierno no entendía por que lo dejo de un día para otro sin siquiera darle una explicación que justifique su actuar, recapitulaba los últimos días que estuvieron juntos y no podía llegar a ver que fue lo que hizo mal.
Trato de olvidarse de estos pensamientos y concentrarse en disfrutar de la noche pero cuando presto atención a donde se encontraba, escucho unos pasos e inmediatamente trato de buscar una callejuela, porque sin darse cuenta había caminado hasta la parte mas alejada y deshabitada del puerto debía salir rápido de hay si no quería ser victima de un asalto o algo peor. Pero no veía ninguna que salga a una avenida, maldecía haberse dejado llevar por los recuerdos del pasado. De pronto empezó a escuchar como los pasos se apresuraban haciéndolo desesperarse y comenzar a correr, podía sentir como el sujeto que lo perseguía aumentaba la velocidad y en poco tiempo mas le iba a dar caza, debía encontrar una maldita salida de hay.
Para su mala suerte el sujeto lo alcanzó y lo tiro al suelo, él comenzó a forcejear para poder liberarse pero fue inútil, su captor era mucho más fuerte que él.
-date por vencido, hoy serás mío dulzura y no te preocupes lo vas a disfrutar-dijo un azabache, que con una habilidad increíble lo dio vuelta y mientras le sujetaba las manos para que no escapara y con la mano libre, en la cual tenia una navaja que uso para deshacerse de su ropa y también la de él.
El rubio no podía creer lo que le iba a ocurrir, lo iban a violar y él no podía hacer nada para detenerlo, sentía como le eran arrebatadas sus prendas y recordó que esa iba a ser su primera vez y no pudo evitar que las lagrimas se le escaparan.
Él era el único hijo de una familia muy conservadora que creía que uno debía llegar virgen al matrimonio y además esperar tres mes para entregarse a su amado, viejas costumbres familiares que sus padres pretendían mantener vivas mientras pudieran. Se le cruzo por la cabeza que fueron estas costumbres las que ahuyentaron a su ex esposo, pero unos labios en su cuello lo sacaron de sus pensamientos para que volviera a la realidad, su atacante lo acariciaba y besaba tratando de excitarlo y por desgracia lo estaba logrando.
-no por favor no lo hagas-suplico el rubio- por favor déjame ahhhh- se le escapo un gemido
-mm pero si ya te esta gustando o me equivoco dulzura- le contesto el azabache metiéndose unos dedos a su boca para luego lubricados meterlos en la entrada del rubio.
El rubio pego un quejido al sentir la intromisión en su entrada, pero el azabache le susurro
-tranquila zorrita no te va a doler- mientras introducía otro dedo, y se dedicaba a saborear una de las tetillas del rubio, haciendo que este suelte otro gemido y se pierda ante el placer que sentía por primera vez, olvidándose que lo estaban violando.
No puede ser no me voy a poder resistir por mucho mas, esto jamás lo había sentido, pensaba el rubio antes de soltar otro gemido y entregarse totalmente al placer que estaba sintiendo por primera vez.
Instintivamente rodeo la cintura del azabache con sus piernas, sorprendiéndolo y dándole la pauta de que ya no pondría resistencia alguna. El azabache despacio libero las manos del rubio las cuales rodearon su cuello obligándolo a subir y a besarlo en la boca, mientras lo besaba bajo su mano ahora libre al miembro palpitante del rubio proporcionándole mas placer a este, que no pudo retener mas gemidos. Cuando logro escapar de los labios de su victima bajo hasta su miembro metiéndoselo todo a la boca de una sola vez y comenzó a simular embestidas.
El azache no se dio cuenta cuando se entrego por completo al placer, él nunca se había dejado dominar por este; pero este rubio le hizo sentir una atracción que nunca antes había sentido, él jamás les había hecho a sus otras victimas lo que le estaba haciendo a este rubio y no pudo resistirse a lo que estaba sintiendo, jamás una victima se le había entregado como lo hizo esta.
Ya no podía esperar mas debía hacerlo suyo, por esto abandono el miembro del rubio y retiro los dedos de su entrada, se posiciono entre las piernas que sin protestar le dieron paso, y mirando por primera vez a los ojos azules de su ahora amante, lo observo por un instante y vio el miedo en sus ojos, pero miedo a que??? Acaso esta seria su primera vez, pero unos brazos lo sacaron de sus pensamientos acercando su rosto al de su amante que le susurro:
-por favor no te detengas ahora, aunque se que la primera vez duele mucho quiero sentirte dentro mío-le dijo jadeante por excitación que sentía.
-tratare de no lastimarte…y aunque quisiera ya no puedo detenerme-le respondió el azabache para darle un apasionado beso y a la vez entrar en él de una sola estocada pues sabia que así le dolería menos pero al rubio igualmente se le escaparon algunas lagrimas que fueron secadas por los besos del azabache le proporcionaba para distraerlo. Cuando sintió que el rubio movió sus caderas, empezó a embestirlo primero despacio pero poco a poco la velocidad se incremento al igual que los gemidos de ambos.
Para el azabache era la primera vez que se sentía completo en muchos años, que se sentía correspondido; las palabras de su amante diciéndole que ya no aguantaba mas lo saco de sus pensamientos, y sin pensarlo aumento un poco mas la velocidad de la mano que masturbaba el miembro de su amante y de las embestidas, corriéndose los dos a la misma vez.
Se dejo caer sobre el rubio agotado y jadeante. El rubio le dio un beso y le dijo:
-gracias por tratar de cuidarme-para caer rendido ante el agotamiento
Esto sorprendió al azabache tanto que lo devolvió a la realidad, dándose cuenta de lo que había hecho pero ya no había vuelta atrás ahora debía encargarse de dejar al rubio en un lugar seguro.
Después de todo le había robado la virginidad, además el solo hecho de dejarlo tirado hay luego de haber sentido y experimentado todas esas nuevas sensaciones con él, simplemente no podía ser tan frio como lo fue con sus victimas anteriores.
Por eso lo cubrió con su chaqueta y lo cargo hasta su auto lo deposito en la parte trasera y fue a buscar al baúl una muda de ropa que siempre llevaba con él por si acaso. Luego de vestirlo lo llevo a un hotel, pidió y pago por dos días una habitación.
Lo deposito en la cama, lo cubrió con las cobijas y se quedo observándolo no podía creer como pudo perder el control sobre si mismo y haberse entregado como lo hizo a un desconocido, que seguro lo denunciaría. Se recriminaba pero no se arrepentía de lo sucedido por que fue la mejor noche de su vida.
Se alejo de la cama y saco de su mochila una hoja y un lápiz donde le escribió unas líneas al rubio donde le avisaba que todo estaba pago por dos noches y de que no se iba a aparecer por hay mientras él este alojado en el hotel, termino de escribir y dejo la nota en la mesita de luz, le hecho otro vistazo al rubio y no se pudo resistirse, lo beso en los labio para luego retirarse de hay sin antes pasar por la recepción y decirle que si su compañero preguntaba por él que le diera una nota en donde había una fecha, un lugar y una hora; pues los datos que dio eran falsos, y él tenia la esperanza de poder volver a estar con él tan solo una noche mas y además algo le decía que el rubio lo buscaría para bien o para mal. Y abandono el lugar para desaparecer en la oscuridad de la noche.