Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La historia de mi único maldito enamoramiento fallido por emo_soul

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

lo edité, me dijeron en un comentario que Gaara es alguien que se regocija en el dolor, por lo que alteré el final.

en el fnal original Gaara se suicidaba, pero tenía razon, no quedaba tan bonito así (?

bueno como sea, espero que les guste

“Había estado enamorado de él por más de 9 meses, sabía desde el principio que mi amor nunca sería correspondido, pero de pura idiotez no quise escucharme, siempre he sido así.

Siempre lo veía como hablaba con quien había sido mi mejor amigo, Sasuke, hablaba más de lo que lo hacía conmigo, él solo me buscaba cuando necesitaba consuelo, siempre lo mismo. Sabía que yo siempre lo esperaba con los brazos abiertos, sabía que como yo estaba incluso más enfermo que él sería capaz de comprenderlo y decirle algunas palabras reconfortantes.

Estaba ciego, cuando tuve la confianza comencé a decirle mis problemas, todo lo que pasaba en casa, en el colegio, en cualquier otro lado, en mi cabeza inclusive. Fue mi pilar, mi sostén.

Mantuve por mucho tiempo la esperanza de que me besara, sabía que los pensamientos del suicidio se irían si Naruto me besaba, era como en el cuento de la bella durmiente; un beso podía salvarla, ella, sumida en un sueño profundo, esperó a su príncipe a que la rescatase, a que la trajera a la vida nuevamente. Con la diferencia de que yo no tengo un final feliz.

Yo estaba dormido, sumido en una pesadilla, un mundo lleno de gente odiosa, engreída, feliz, y yo estaba aparte, siempre observando como todos gozaban de su felicidad, como los demás sonreían por la alegría que les provocaban las cosas más estúpidas. Yo esperé a mi príncipe, por nueve meses. Esperé, esperé y esperé preguntándome cuando sería el momento, cuando llegaría, como sería, ¿Un beso se sentiría como dicen? ¿Sentiré esas mariposas en mi estómago? ¿Sería mi primer beso tan especial como esperaba?

Hice siempre hasta lo imposible para demostrarle que yo estaba allí para él, porque desde un inicio Naruto sabía de mis sentimientos. Mentiría si dijera que nunca intenté enamorarme de alguien más, necesitaba un nuevo príncipe porque estaba más que claro que el actual no vendría a rescatarme. Intenté ser amable, el género de una persona no me importaba en lo absoluto, por lo que intenté ser amable tanto con chicas y chicos, pero claro, mi diversidad de trastornos nunca me dejó conseguir a alguien más. Siempre llegaba a él.

Era mi mejor amigo, pero estaba enamorado de mi mejor amigo, y eso no podía ser, Naruto era la única persona que había estado en mis malos momentos, porque era al único a quien le había permitido verme así. No me gustaba ser vulnerable frente a nadie, mi máscara de chico frío y serio no podía caer ante nadie. Pero él lograba quitármela, sabía que yo nunca me sentía tan bien como aparentaba, por más ancha que fuese mi sonrisa la depresión no me dejaba sentir el bienestar que produce sonreír, era todo lo contrario, cada vez que sonreía, mi mente me torturaba un poco más, jugando con mi resistencia “¿Cuánto podrás aguantar sin romper en llanto? Tu carga es demasiado pesada como para que la sobrelleves con una sonrisa falsa. Él tampoco te ayuda, sabes que por la única persona que luchas de verdad es quien te hace un gran daño, no es así?”

Recuerdo que un primero de Marzo comenzamos un estúpido juego de Rol, de “Seme y Uke” éramos como una pareja real, solamente que sin el amor que una pareja tiene, sin besos ni insinuaciones, simplemente el título de dominante y dominado y el tiempo que nos veíamos. Fueron 7 meses que duró ese juego.

Pero un día mi corazón entendió lo que mi mente de gritaba desde hace tiempo “nunca estuvimos destinados a estar juntos” y lo aceptó cuando con mi grupo de amigos nos habíamos reunido en una casa ajena. Los vi riendo, peleando amistosamente, ignorándome. Ellos eran los únicos que realmente notaban mi presencia y la ignoraban, mi depresión solo arruinaría su lago de amor y felicidad sin fin. Cuando a todos nos dio sueño acordamos como dormiríamos. Y para mi mala suerte, tuve que dormir en un sofá-cama para tres junto con ellos dos. Naruto estaba en medio, dándome la espalda, hablando mediante susurros con Sasuke, quien reía por lo bajo junto con él.

Ese día logré convencerme de que debía seguir adelante sin que él fuese mi pilar, ese rubio no podría jamás amarme por encima de a Sasuke ¿para qué seguir torturándome? Supe afrontar el que nosotros nunca funcionaríamos más fácil de lo que creía posible, seguramente sería gracias a mi trastorno esquizoide de la personalidad, o simplemente porque lo venía pensando desde hace un tiempo.

Nunca es tarde para decir que Naruto antes salía con Sasuke, bien, no tenían exactamente una relación, Naruto estaba enamorado de Sasuke y este después de pedirle por un beso le dijo “lo siento, no me van los chicos” pero no se alejó de su lado, siempre estaba ahí, ilusionándolo pero a su vez lastimándolo. Y yo de idiota me enamoré de esa persona dependiente de alguien más. Él no me necesitaba como yo a él

Todas las noches superaba mi insomnio hablando hasta tarde con él por chat

- Gaa-chan, te amo, descansa, mañana hablamos otra vez :)

- hasta mañana Naru, también te amo

Si, lo seguía amando, pero como el buen amigo que había sido, de la misma manera que él me amaba a mi.

Me torturaba, él todas las noches me decía que me amaba, pero todavía recordaba el día en que me confesé que dijo “lo siento Gaa-chan, pero lo nuestro no puede ser” y luego se fue, dejándome solo con mi corazón destruido por propia estupidez.

Él me decía que me amaba, pero me susurraba que era solo como amigos.

El día de mi cumpleaños, un mes después de aceptar que él y yo nunca seríamos nada lo invité a mi casa a que se quedase a dormir, al fin y al cabo él seguía siendo mi mejor amigo.

El día de mi cumpleaños fue total y completamente extraño e incómodo.

Todo el día comimos cosas dulces y vimos videos en internet. Pero al abrir mi cuenta de Facebook tenía un mensaje de un amigo que vivía en otro país con quien siempre bromeamos llamándonos pasivos entre nosotros, es simplemente una broma aparentemente obvia.

Pero al parecer a Naruto no le pareció obvia, no le pareció una broma. Dejó de hablarme cono había estado haciéndolo hacía minutos, de estar apoyado en mi hombro se sentó derecho y siguió mirando la pantalla como si fuera un novio celoso.

Pensé que era broma, no quería creer que él había sido tan estúpido de tomar esa broma en serio ¡no me gustaba Kiba! De hecho ya nadie me gustaba, me sentía totalmente absorto con respecto a los sentimientos de amor. No volvería a enamorarme.

Luego de lavar los trastes usados regresé a mi cuarto, donde yacía Naruto recostado en un futón en el suelo, cubierto hasta la cabeza con las sábanas-

- hey, Naruto, que te sucede? –dije mientras me recostaba en mi cama-

- nada…

- No me mientas sabes que no soy tan idiota

Él se dio la vuelta y me abrazó hundiendo la cabeza en mi pecho. Había estado llorando.

- no me gusta que él te llame pasivo, no me gusta que juegues de esta manera con otros

Estaba celoso? De mi? Pero lo más importante ¿Por qué me lo decía tan tarde?

Él comenzó a temblar, a restregar sus piernas haciéndose daño, se soltó del abrazo para intentar rasguñarse o golpease, pero lo detuve, tome sus muñecas con las mías y enredé mis piernas con las suyas para lograr mantenerlo quieto. Realmente no tenía intenciones más allá que calmarlo.

- Gaa-chan lo siento –comenzó a llorar- no quería mostrarte esta cara mía, a veces suelen darme ataques de nervios y ya venía con muchos problemas de antes en casa

Entonces yo lo abracé para consolarlo

- Está bien Naruto, no tienes que preocuparte por algo como eso

Él seguía temblando pero estaba mucho más clamado que antes, por lo que correspondió mi abrazo

Limpié las lágrimas de su cara y volví a abrazarlo.

Entonces sentí sus tímidos intentos por besarme. Sentía como rozaba sus labios por mi cuello

Y por pura idiotez me dejé llevar y lo besé

Nunca en mi vida había besado a alguien, no sabía como hacerlo ni nada por el estilo.

Lo que más me sorprendió de todo fue que el beso me resulto aburrido, hueco, vacío. No era especial, no era algo fuera de este mundo, no sentí cosquillas en mi estómago, solo sentía sus labios buscando con deseo a los míos.

Yo le seguí porque quería encontrar un sentimiento en ese beso más que lujuria. Pero no encontraba nada, me sentía más decepcionado, más vacío, más inhumano.

Recuerdo como Naruto tomaba mi mano y la ponía sobre su pecho. No opuse resistencia, simplemente estaba demasiado decepcionado como para oponer resistencia.

Era de esperar que un deseo de algo más que un beso llegara a mi mente, pero sabía que me arrepentiría, mi cuerpo decía que se sentiría bien, pero mi mente me torturaba diciendo que me arrepentiría, que estaba dañando a Naru tanto como él me había dañado a mi, y por mucho que eso hubiera sido, yo no quería dañarlo.

Lo detuve y le dije que era tarde, que mis padres y hermanos dormían y que sería lo mejor hacer lo mismo. Él asintió y se recostó nuevamente en el futón.

Mi mente me había dejado exhausto por lo que hubiese podido dormir fácilmente si no hubiese sido por que cada vez que estaba por dormirme sentía un par de labios sobre los míos

- Naru, tengo sueño, descansa por favor

- pero quiero quedarme con Gaa-chan un poco más

Yo de idiota no podía herirlo, él también había pasado por mucho como para pasar por más.

- mañana habrá mas tiempo, y luego…

- está bien… te amo Gaa-chan… gracias por besarme…

Y por mucho que me odiara por eso, iba a arruinar su vida, yo ya no lo amaba en ese sentido, mi lujuria me había hecho ilusionarlo y por mucho que no quisiera debía decirle la verdad.

Hablamos tres días después por el chat de Facebook, y él me dijo que revisando mi blog tuvo miedo, miedo a que me fuera para siempre, a que cometiera suicidio. Mi blog era un lugar donde siempre escribía lo que venía a mi mente, un lugar donde nadie me conocía, donde, como anónimo, podía expresar mis pensamientos suicidas al mundo. Ahora, hasta eso había sido invadido.

Le dije que si, que quería matarme, que odiaba vivir la vida que me había tocado, a pesar de que tenía hermanos buenos y padres que se interesaban en mi, yo simplemente odiaba mi manera de ser, de aceptar todo, de mirar la vida desde dentro de un frasco de cristal. Él rogó que me quedara, me pidió que no fuese egoísta y que pensara en él, que me necesitaba, que no podía vivir sin mi, que si me suicidaba dejaba mucho detrás, dentro de eso a él.

Esto era peor de lo que esperaba, nunca, de las tantas veces que habíamos hablado del suicidio, se había desesperado tanto y rogado que me quedara.

Desde esa conversación él se puso muy meloso, todos los días me mandaba mensajes, recordatorios, palabras de afecto, chistes que había encontrado en internet, y demás estupideces. Era demasiado cariño de parte de alguien a quien yo ya no amaba.

Pasaron dos semanas en las que casi no hablábamos para luego vernos un viernes en su casa. La semana anterior también me había invitado, pero usé una excusa para no ir. No quería verlo.

El día transcurrió normal, solo con la diferencia de que ya no hacíamos bromas que incluyeran el contacto físico, o por lo menos yo las evitaba, pero en la noche… en la noche es cuando quise morir de un disparo allí mismo

Él me entregó una carta en la que explicaba lo doloroso que podía ser perder a una persona, diciendo que él se sentía así conmigo desde hacía unos 4 meses, que el juego de rol había despertado sentimientos en él, que me amaba y que quería comenzar algo serio conmigo.

Eso no podía ir peor, pensé. Pero claro, siempre tiendo a equivocarme.

- Naru yo… yo hace más de un mes que… que no me siento así contigo… lo siento pero no quise decírtelo por miedo a herirte

Él no respondió, estaba en shock y para cuando logró salir se acostó en su cama a llorar, cubriéndose hasta la cabeza

- si ya no te sentías así conmigo por qué me besaste? Por qué no me lo dijiste antes? Por qué seguiste ilusionándome?

- lo del beso… simplemente no tengo explicación, fui un estúpido, no debí haberlo hecho…

- eres un tonto Gaara! –dijo con la voz quebrada-

Y yo no tenía nada que decirle.

Otra vez lastimaba a quienes más quería, sabía que el verme le dolería, sabía lo doloroso que era el que no correspondieran tus sentimientos, el que los rechazaran en tu cara. Él sufriría cada vez que me viese y yo no quería eso, no para él

- lo siento Naruto, siento el dolor que te hago pasar, simplemente no soy bueno para ti, solo te causaré más daños –entonces lo imité y me recosté cubriéndome con las sábanas y comencé a llorar- lo único que puedo hacer bien es daño, estragos, siempre rompo lo que más quiero, siempre lastimo a quienes merecen todo lo contrario. Lo siento Naru

Enlacé mis dedos en mi cabello y sujeté fuerte de este, mi ansiedad me estaba atacando.

- Gaa-chan

Entonces sentí un beso en la parte superior de mi cabeza, indicando que Naruto se había recostado a mi lado. Luego de eso me abrazó tomado mis manos para evitar el que me hiciera daño. Supe al instante que si no lo detenía él pensaba pasar a mayores. No solté mi cabello, con mis brazos cubrí mi cara y evité cualquier contacto visual con él. Pero siguió besando mi cabeza, comencé a estremecerme, no quería que me tocara, estaba invadiendo mi espacio personal .

- Gaa-chan mírame

- No

- Por favor, no haré nada

Solté mi cabello y comencé a rascar mis brazos y piernas mientras lloraba desconsoladamente.

“esto no puede estar pasando”

Realmente no se como logré sentarme, pero al hacerlo Naruto se sentó sobre mi supuestamente para “impedir que me lastimara las piernas” pero sabía que no era cierto.

Él intentó besarme, estaba desconsolado, desesperado. Lo separé con mis manos y me puse de pie. Era más alto que Naruto, por lo que podía evitarlo más fácilmente si estaba parado.

Pero él comenzó a golpearse, obligándome a retenerlo, entonces volvió a intentar besarme

- Naruto, basta. Recuerdas que te dije una vez? No me gusta que me fuercen a hacer algo

Entonces él se calmó, se calmó para luego ponerse de pie, caminando en dirección a la cocina. Había demasiadas cosas filosas allí.

Me puse de pie y lo seguí

- Naruto, que estás haciendo?

- solo quise tomar agua… lo siento

Volvimos a donde se encontraban nuestras camas y cada uno se recostó en la suya y nos dormimos sin decirnos palabra alguna hasta el otro día

 

Pero entonces el error ya estaba hecho. Naruto intentó disculparse pero yo no quería verlo, él había querido someter mi voluntad para su propio placer.

Sabía que mi lugar nunca volvería a estar a su lado y yo ya no tenía nada.
Reía a carcajadas, el dolor me embriagaba, me regocijaba. Me corté varias veces, simplemente para ver la sangre y seguir riendo, más dolor, sangre, todo se sumaba.

Tal vez no te tuviera a ti Naruto, pero tenía algo mejor, un par de navajas, cuerpo propio y un dolor cegador.

 

FIN


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).