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Videocámara por Hyuniie

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Notas del capitulo:

¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! gente bonitaaaaa c:

Perdón que demoré tanto en actualizar ;;. Les contaré lo que pasó, como ya dije en mi fic de snk.

Justo cuando la inspiración venía a mi pequeño ser a mi madre se le ocurre irse de vacaciones todos juntos y hola, ahora estoy en un campo desierto en Brasil 8))). Por suerte me traje todo para escribir pero no tengo internet así que tuve que venir a un cyber que queda UUUULTRA LEJOS OMG. Y ahora puedo subir capi c:

 

Espero que les guste, viene centrado en L y B :3333.

Capítulo 22 “Ryuuzaki (L+B=N)”

 



Dos semanas después de la ida conjunta a la editorial L se despertó en su sillón a las nueve y media de la mañana. Había dormido alrededor de tres horas ya que se había acostado a las seis. Era su costumbre dormir poco.
Tras abrir los ojos y enfocarlos en lo primero que se le cruzara por la vista se acomodó mejor porque dormido había tirado la cabeza hacia un costado y le resultaba incómodo. Frente a él había una mesita pequeña donde descansaba el enorme libro que leía. Otra novela policial. Pero algo fuera de lo normal le sacó de su zona de confort, al lado del libro había una bandeja con un trozo de pastel de crema de fresa con relleno de fresas frescas y cobertura de igual sabor con una nota debajo que decía: “No comerán el pastel del prójimo”. No tuvo que pensar mucho, supo al instante que era cosa de Beyond y que no debía comerlo. Al poco rato el dueño del pastel se hizo presente y se sentó a un lado de L con una bolsa de nylon blanco en la mano.

-¿Qué es eso? –Preguntó el pelinegro.
-Es para ti –dijo tendiéndosela. –Feliz aniversario.

L esbozó una sonrisa y metió la cabeza dentro de la bolsa, en ella había un libro de su autor favorito y una caja con una porción de su pastel de crema favorito decorada con un moño de caramelo.
B y L ambos de treinta y cinco años ya llevaban quince años de relación y tres de casados y para ellos era muy normal no hacer nada extraordinario en los aniversarios. Si lo recordaban se regalaban algo y si no, no importaba.
Rato después Beyond tomó la bandeja con su trozo de pastel y tras guardar su propia nota en el bolsillo se sentó de la misma forma que L en otro sillón a mirar la TV mientras comía.

 

L miró fijamente un punto cualquiera de la pared al fondo de la habitación y su mente voló hasta transportarse a tiempos lejanos, tiempos donde había conocido a Beyond.

Ellos se conocieron a los diecisiete años de edad cuando se inscribieron en el IFMP (Instituto de Formación en Marketing y Publicidad). El día antes de comenzar las clases un chico de su misma edad se había mudado a la casa de enfrente. A L le pareció extraño que viviera solo siendo tan joven pero más tarde se enteraría de que eso era gracias a que era un huérfano al igual que él. La diferencia entre ellos es que L toda la vida tuvo a Watari que le cuidaba, en cambio Beyond solo se tenía a sí mismo.
El día del inicio de clases el cuidador del pelinegro lo llevó en auto hasta el instituto y tras dejarlo allí partió a hacer las tareas cotidianas en el hogar. L entró al que sería su salón de clases y se sentó en un banco al fondo casi al mismo tiempo que Beyond. Ambos se sentaron de la misma forma, cosa que extrañó mucho a los dos que se miraron con recelo. Físicamente eran parecidos e iban vestidos de formas similares, ambos tenían los tenis gastados y los pantalones vaqueros viejos; tenían remeras de mangas largas pero a diferencia de L la de Beyond era negra y su cabello era más largo, de hecho, le llegaba a los hombros y era apenas más liso.

La clase continuó como si nada. Ninguno de los dos se dirigió palabra en todo el día.
Al día siguiente Beyond apareció con el cabello más corto, del mismo largo que el de L cosa que le pareció muy extraña pero nuevamente no le hizo caso.
Días después comenzaron a hablar, todo empezó con saludos normales entre compañeros de clases y con el tiempo se fueron volviendo amigos. Más que nada por la insistencia de B el cual tendía a sentirse solo. Poco a poco comenzó a ganar confianza con L y dejó de mostrarse como un muchacho callado y tímido y comenzó a soltar su verdadera personalidad. La de alguien extrovertido y mentalmente inestable que se comporta como niño en ocasiones y odiaba por sobre todas las cosas perder en los juegos contra cualquiera. Su gran adicción por los “refrigerios” (como él les llamaba) de fresa también se hizo presente haciendo que varias veces la mochila de L se pegoteara con la jalea por ser un buen amigo y ayudarle a cargar con sus frascos ocasionalmente mal cerrados.

La amistad fue transformándose en una especie de amor en el otoño de sus veinte años luego de graduarse del instituto. La relación avanzó bien por lo que decidieron juntar todo el dinero que pudieran para poder hacer un gran viaje por su primer aniversario. Para cuando cumplieron los veintiún años y muy cercano el dichoso aniversario lograron recaudar el dinero suficiente como para visitar varios países del mundo. Lo que nunca en sus vidas imaginaron que les pasaría en ese viaje de aniversario les pasó, pero para su suerte fue algo que pudieron manejar con esfuerzo. Durante uno de sus tantos paseos alrededor del mundo decidieron salir a caminar por la tarde-noche para relajarse un poco y por el camino encontraron un infante en la penumbra que sentado contra un contenedor de basura lloraba. Se acercaron a él y le preguntaron cómo se llamaba, el niño les dijo entre lágrimas que la gente le decía Near. Luego le preguntaron cuántos años tenía y mediante señas les dio a entender que tenía cuatro años. L le ayudó a levantarse del sucio suelo y le pidió que le dijera dónde estaban sus padres. Pero el niño solo se echó a llorar y le abrazó las piernas.

Tras llevarlo a una estación de policía local y hacer muchas averiguaciones supieron que el niño era huérfano, que sus padres habían sido asesinados y que su verdadero nombre era Nate River. La idea original de ambos era dejarlo en un orfanato e irse mas no pudieron. La historia del niño les conmovió a tal punto que tomaron la muy radical decisión de adoptarlo y eso hicieron.

Tres años después, al cumplir Near los siete L y Beyond se hicieron socios y abrieron la que dentro de unos pocos años sería la multimillonaria editorial de la famosa revista “On Camera” la cual les generaría ingresos enormes de los cuales guardaban siempre la mitad en una cuenta bancaria conjunta para cuando decidieran dejar de vivir a base de una revista y quisieran repetir su sueño de viajar por el mundo el cual en el pasado fue interrumpido por la aparición del pequeño.

Catorce años después Near era un chico común y corriente de ahora dieciocho años. La excepción era que era un prodigio con hábitos extraños al igual que sus padres adoptivos. Se había adaptado bien a la nueva vida en familia y para cuando cumplió los cinco años ya trataba de “papá” a ambos hombres. L estaba enteramente orgulloso de él ya que nunca había planeado tener un hijo pero este había llegado para quedarse y les había alegrado la vida a los dos.



Para sacarlo de su trance la puerta se abrió y por ella asomó el joven de cabellos blancos que vestido con su pijama se paró frente a sus padres enredándose un mechón de cabello en el dedo índice.

-Feliz aniversario padres –dijo antes de sentarse en el suelo y sacar del bolsillo una baraja de cartas con las que haría un castillo.
-Gracias Nate –respondió Beyond lamiendo el plato sucio de pastel sin dejar de mirar el televisor.
-Feliz aniversario Beyond –felicitó L. Aún no se lo había dicho a su esposo.
-Igualmente Lawliet.

En ese momento Watari entró en la habitación con una bandeja nueva que contenía un gran pastel de crema con muchas fresas. Tras dejarlo sobre la mesa frente a L miró al matrimonio y con una sonrisa en el rostro les dijo:

-Feliz aniversario, ya es el número quince.
-Gracias Quillsh –agradeció B poniendo su mejor tono de caballero medieval.
-Beyond, ¿podrías dejar de decirnos por nuestros nombres? –Pidió L sin entender porqué lo hacía.
-Era divertido hasta que lo arruinaste, Lawliet.

L resopló fuertemente y se sirvió una porción del pastel. Era imposible discutir con B cuando se ponía en plan infantil. Se volvió a acomodar en el sillón y disfrutó del pastel de aniversario que Watari había preparado. Después giró la vista y la pegó en el televisor. Beyond estaba viendo “El show de Kira” y se reía divertido cada vez que Light aparecía diciendo ser “El dios del nuevo mundo”. Le pareció que el programa era bastante idiota pero igualmente se quedó mirando. Este era un nuevo aniversario para recordar, comiendo pastel y mirando “El show de Kira”.

Segundos después el teléfono celular de L comenzó a sonar. Lo sacó de su bolsillo y al abrir la tapa notó que era un mensaje de texto. Lo leyó: “Feliz aniversario, Matt y Mello”, rato después volvió a sentir un sonido, esta vez viniendo del celular de Beyond. Este lo tomó y pegándolo a su oreja de la misma extraña forma que L habló:

-¿Diga?
-… -la voz al otro lado le hablaba a B pero L no llegaba a escucharla desde su lugar.
-No.
-…
-Entiendo –dijo con las facciones serias.
-…
-No se preocupe.
-…
-Sí, es normal.
-…
-Le digo que es normal porque a mí me pasa lo mismo –explicó.
-…
-Claro.
-…
-Sí, llame cuando quiera. Adiós Gladys –dijo y colgó.

-¿Quién era? –Preguntó Near.
-Era Gladys –respondió.
-¿Y quién es Gladys? –volvió a cuestionar el chico desde el suelo.
-Nadie, un número equivocado –respondió como si se tratara de lo más normal del mundo charlar largamente con desconocidos que se equivocaban de número.
-Eres extraño –espetó.

Beyond no le hizo caso y siguió mirando “El Show de Kira” junto a L que comía su segunda porción de pastel. Al de ojos rojizos se le antojó así que se sirvió una también. Le ofrecieron una a Watari y este aceptó para luego sentarse a un lado de ellos en su propio sillón a mirar televisión. Near los observó desde su lugar apartado y una sensación de cariño se hizo presente en él, esa era su nueva familia. Había gastado mucho tiempo de su vida en intentar recordar a sus verdaderos padres o su vida anterior sin mucho éxito. Tenía fotos de ellos guardadas pero casi nunca las veía, prefería imaginar por sí mismo. A veces se preguntaba si sus padres biológicos estarían orgullosos de él, se había graduado del bachillerato y de todo lo anterior con las mejores notas y ahora cursaba la universidad junto con su actual pareja Gevanni.

-¿Sabes? Todos tienen buenos apodos menos yo –se quejó B.
-Tú tienes el apodo de “B” –respondió L.
-No, no, yo quiero un apodo de verdad.
-¿Cómo cuál? –Preguntó Near.
-De ahora en más, llámenme Ryuuzaki.

L iba a hablar pero un estrepitoso sonido proveniente de la puerta le quitó el habla. Se levantó y caminó hasta la puerta principal y cuando la abrió entraron de golpe Matt y Gevanni cargando con varias bolsas que emanaban olor a comida.  Detrás de ellos ingresó Mello como sacado de una película de turistas: llevaba lentes de sol enormes y un sombrero gigante. Comía chocolate y vestía una camiseta holgada bastante colorida para el asombro de todos.

-Mello, ¿qué te pasó? –Preguntó Near parado detrás de L.
-Nada enano. Solo que soy un globo y nada me queda bien –se quejó.
-Si te quejas ahora, no quiero saber después –dijo Matt dejando las bolsas que llevaba sobre la mesa del enorme comedor.
-Tú me embarazaste ¿por qué tengo que cargar yo con él? –Preguntó enojado.
-Porque yo te embaracé –respondió como si fuera obvio.
-Gevanni, viniste –Near se acercó a su pareja y le abrazó.
-Claro que sí –le correspondió sonriente.
-¿Qué hacen aquí? –Cuestionó Beyond –Me interrumpen “El Show de Kira”.
-¿Creyeron que iban a pasar su aniversario así? –Mello se oía amenazador hasta con ese ridículo sombrero. –Son quince años ¡por dios!
-¡Por Kira querrás decir! –Empezó B.
-Ya para Beyond –interrumpió L.
-Te he dicho que de ahora en más soy Ryuuzaki –corrigió.
-Como quieras.
-¿Por qué Ryuuzaki? –Preguntó Matt.
-Es mi nuevo apodo, porque todos tienen buenos apodos menos yo.
-Pero tu apodo es B…
-¡Pero no es un apodo genial!
-Eres tan infantil a veces –añadió Mello.

Gevanni empezó a abrir las bolsas con ayuda de Near y colocaron los recipientes con comida en la cocina. Rato después volvieron con todos y les llamaron para que les ayudaran a poner la mesa. Así podrían comer más cómodos.

-¿Qué comeremos? –L intentaba olfatear la comida mas no se daba cuenta de lo que era.
-Tengan cuidado –inquirió Matt –hoy cocinó Mello.
-¡¿Cómo?! ¡¿Cuál es tu problema con mi comida Jeevas?! –Gritó mirando como Matt reía por su broma. Luego hizo caso omiso y le tomó de la mano para llevarlo a la cocina. Necesitaría ayuda para servir la comida.

Y al rato se los pudo ver a todos cenando mientras peleaban alegremente para decidir qué verían en la TV. Como siempre, ganó Beyond (perdón, Ryuuzaki) con “El Show de Kira”.

Notas finales:

Perdonen, me quedó más corto de lo que quería ;;. Es que escribí toooooodo lo que tenía metido en la cabeza e inicialmente me quedó de tres hojas de word TRES MÍSERAS HOJAS (?). Pero decidí exprimir un poco más de jugo y logré agrandarlo hasta cinco lol.

Les recuerdo que este fic va hasta el capi 30 ;; o sea que nos quedan 8 capis más. PEEEEROOOO tengan por seguro que leerán el nacimiento del bebé de Mello xd.

Se los ama mucho!! muchas gracias a todos por los reviews que me han dejado y espero los de este capi :3. Muchos besitos para todos ♥♥♥♥.


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