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Videocámara por Hyuniie

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaa!

Ya tengo este capi corregido c:

Se los dejo para que sean felices (?)

Cap 9 Día de pesca

Ya habían pasado tres días desde el incidente de la cárcel, nadie estaba enojado con nadie y no habían sabido de Light en ese tiempo, aunque suponían que ya lo habían sacado de prisión porque habían oído hablar a la recepcionista con un compañero de trabajo acerca de eso. Faltaba una semana y unos días para volver y ahora habían decidido dar sugerencias de lugares a donde ir para pasar los días que les quedaban, aparentemente hoy era el turno de Near y Gevanni para proponer una salida.

 

-Humm… -Near acababa de despertar, tenía la cabeza apoyada sobre el pecho de Gevanni. Levantó la cabeza para verlo y se dio cuenta de que estaba despierto. –Buenos días.
-Buenos días para ti.
-¿Hace cuánto estás despierto?
-Hace poco, me gusta verte dormir. –dijo acariciando la cabeza del menor el cual se derritió ante el contacto. –Te amo, ¿sabes?. –Near se sonrojó cuando escuchó éstas palabras del mayor. Era la primera vez que se lo decía y sintió una agradable sensación en su pecho.
-Yo también te amo.
-Se me ocurrió algo que podemos hacer hoy todos juntos.
-¿Qué cosa?
-Podríamos ir a pescar ¿no crees?
-No se, nunca fui de pesca, no se pescar. –Admitió un tanto avergonzado.
-No te preocupes si quieres yo te enseño.
-Pero hay un problema…
-¿Cuál? –Preguntó sentándose en la cama.
-No tenemos equipo de pesca y no creo que Matt y Mello tengan.
-Lo compraremos, traje dinero para eso –dijo revolviéndole el pelo.
-¿Ya lo tenías planeado?
-Claro, siempre tuve ganas de ir a pensar contigo.
-Estoy seguro que a Matt le gustará la idea y a mi padre también, cualquier cosa que tenga relación con cortar cabezas está bien para él.
-Bien, por lo que tengo entendido tus padres ya deberían estar despiertos…
-Solo nos queda esperar a que se despierten la secretaria y la gerente y nos vamos.
-¿Qué te parece si después de desayunar compramos el equipo y luego de almorzar nos vamos al lago con todo? –Preguntó levantándose mientras se ponía una camisa limpia.
-¿Lo planeaste todo verdad?
-Si, ésta salida será perfecta. –Dijo con una sonrisa en el rostro.
-Está bien… ¿Podemos desayunar en la cama hoy? –El peliblanco le dio un tierno beso en los labios para convencerlo.
-Me parece bien, dime ¿Qué quieres desayunar?
-¡Café con leche y galletas! –dijo lanzándose sobre Gevanni.
-Eres un niño –Rió su novio.
-No soy un niño, ya estoy grande…
-Claro que si, claro que si.

 

Diez y media de la mañana, Matt despegó los ojos y estiró un brazo para llegar a Mello pero no lo encontró. Se levantó y cuando iba a entrar al baño pudo sentir el sonido de la ducha, al entrar se encontró con el rubio que se estaba bañando. El agua corría por su cuerpo y el cabello se le pegaba al cuello. El pelirrojo se quitó el bóxer y se metió a la ducha también.

-Buen día –dijo abrazándolo por la espalda.
-Matt…
-¿Qué ocurre Mells?
-Nada es solo que yo…
-Tu...
-No bromees Matt. –Frunció el ceño.
-Lo siento –dijo apoyando su cabeza en el hombro del rubio. –Dime que te ocurre.
-Estoy muy confundido por el bebé, es decir, mi cuerpo tomará otra forma y tengo miedo por si hay complicaciones durante el embarazo. Además ahora que lo pienso, no se si seré un buen padre y yo…
-Shh, no te preocupes Mello, te apuesto a que serás un padre genial, no te preocupes por el cuerpo.
-Pero mi panza va a crecer y me veré feo –dijo haciendo un puchero. 
-Es imposible que te veas feo con una cosa tan linda dentro tuyo, te voy a amar siempre Mello pase lo que pase.
-Matt… -El rubio se volteó y lo besó colando su lengua en la boca del otro que lo tomaba por las caderas. Se besaron por un largo rato hasta que se separaron para seguir con la ducha.

-¡Mello! ¡Abre la puerta! –sintieron la voz de L, llamando para entrar.

Rápidamente Mello salió de la ducha mientras Matt terminaba de bañarse, se colocó una bata y abrió la puerta.

-L que ocu…-no le dio tiempo de terminar ya que el pelinegro había entrado a la habitación cerrando la puerta tras de si.
-De acuerdo, entra sin preguntar. –Dijo sarcásticamente mientras agitaba las manos en el aire.
-Mello, es Light… ¡ha vuelto!
-¡¿Qué?! ¿No lo habían mandado con los locos?
-¡No! Tan solo era terapia semanal, es decir, sabía que iba a volver pero no creí que fuera a ser tan pronto, supuse que se tomaría por lo menos un par de semanas.
-¿Se escapó del loquero? –Preguntó Matt saliendo del baño con una bata puesta también.
-Era terapia semanal –aclaro nuevamente el pelinegro.
-¿Beyond lo sabe? –preguntó el rubio.
-No, aún no.
-¡Pues espero que no se entere!, ¡no quiero gastarme toda la memoria filmándolo!
-Si B se entera, pobre de ti que salgas a filmarlo de nuevo –Amenazó Mello.
-Si se entera no creo que sea gran problema, será problema si vuelve a acercárseme.
-¡L! ¡Ya se que estás ahí! -Era Beyond que golpeaba la puerta de la habitación.
-¿Qué ocurre B? –Preguntó.
-¿Por qué no me dijiste el Yagami había vuelto?
-Iba a decírtelo, es que me enteré hace unos minutos.
-No lo molestaré si no se acerca.
-Genial –L no podía creer que B hubiera dicho eso, pero se contentó en pensar que el largo sermón que le dio fue suficiente para hacer que aprendiera.
-¡L!, ven a comer algo, hay pastel en la habitación.
-Oh, claro. Nos vemos chicos. –Y despidiéndose salió de la habitación para entrar a la suya junto con B.

Para las once y media de la mañana Near y Gevanni ya habían comprado los equipos y volvían hacia las habitaciones.

-Gevanni pesa mucho –se quejó Near arrastrando dos cañas y una valija de pesca completa.
-Ya casi llegamos no te preocupes –Gevanni iba cargando con todo lo demás que consistía en dos valijas de pesca más (una en cada mano) y tres cañas bajo el brazo. Habían comprado una caña menos porqué sabían que a Mello no le gustaba mucho pescar, a pesar de que cada tanto salía con Matt, generalmente prefería quedarse a mirarlo.
-Estás loco Gevanni, ¿Cómo haces para cargar tanto? –el peliblanco seguía cargando con las cosas mientras el otro no mostraba signos de cansancio.
-Me acostumbré a cargar estas cosas, cuando era pequeño salía mucho pescar con mi padre.
-Estoy ansioso por aprender –dijo con una sonrisa.

-¿Qué hacen con todo eso? –L había sacado la cabeza fuera de la habitación para ver hacia el pasillo, le había dado curiosidad que era ese ruido de arrastre.
-¡Hola papá! –Saludó Near levantando la mirada y dejando las cosas en el suelo. –Planeábamos salir a pescar con Gevanni así que compramos equipo para ustedes también, ¿Vamos todos?
-Bien, así no tendré que ver a Light –dijo mirando a ambos lados del pasillo. –A tu padre le gustará la idea.
-¿Los del loquero lo soltaron? –Preguntó Gevanni.
-¡No es un loquero! ¡Es terapia semanal a domicilio!
-Entonces me mentiste –dijo mirando con ternura al peliblanco.
-Mello me dijo que Matt le dijo que papá le había dicho que estaba en el loquero.
-¿Papá quién? –Preguntó L.
-¡Tú!
-Eso es imposible…
-¿Iremos a pescar? –Matt salía de la habitación cuando los vio con el equipo y se acercó a mirar entusiasmado. –¡Mello! ¡Iremos a pescar! –gritó mirando dentro de la habitación. -¿A qué hora vamos?
-Luego del almuerzo –dijo Gevanni.
-¿Por qué no vamos ahora y almorzamos por el camino? Si el lago está a una hora de aquí.
-Nosotros no tenemos problema –Aceptó Near refiriéndose a él y a su novio.
-No creo que Mello tenga problema tampoco, ¿Qué tal ustedes L?
-Está bien, vamos ahora. Solo denme quince minutos que arrastro a B fuera del baño, guardo unas cosas y nos vamos.
-Bien nos vemos en el pasillo en quince entonces.

Cada uno se metió a su habitación compartida y comenzaron a prepararse para salir.

-¿Crees que esté bien de chocolates? –preguntaba Mello mostrándole a Matt un bolso repleto de chocolates de todo tipo.
-Pues no lo se –dijo sarcásticamente.
-Matt ¿Tu quieres volver a la perrera verdad?
-No gracias Mello me gusta estar contigo
-No se si llevarme la chaqueta o no, ¿Hará frío afuera?
-Estamos en verano Mells.
-Tienes razón, ¿tu irás así? ¿No tendrás calor?

Matt llevaba puesta su camiseta a rayas de mangas largas.

-Si, me cambiaré.
-Ponte la que es igual a esa pero sin mangas por favor –dijo poniendo “la mirada”.
-¿Por qué?
-Porque se me antoja que te pongas esa, ¿Algún problema?
-¡Ninguno señor! –Hizo el saludo militar solo para molestarlo.
-Idiota…

 

-¿Crees que esté bien de mermelada? –Preguntó Beyond mostrándole a L un bolso casi igual al de Mello repleto de frascos de mermelada.
-Te morirás de hambre. –Le dijo sarcásticamente.
-¿Tu crees? –Miró el bolso con expresión ausente.
-Está bien así B, de todas formas estarás entretenido decapitando peces.
-Tienes razón.

 

-Y el anzuelo se pone así –dijo mostrándole.
-Es más fácil de lo que creí –El peliblanco enroscaba un mechón de su cabello en un dedo mientras analizaba todo lo que Gevanni acababa de enseñarle.
-De acuerdo ayúdame a guardar todo así nos vamos.
-Bien.

Entre los dos guardaron los riles, los anzuelos, tanzas y plomadas en la valija y metieron la caña en su funda. Salieron al pasillo, L y Beyond ya estaban esperando.

-¿Llevas cuchilla y tabla no? –le preguntó el peliblanco a B.
-Olvidar la cuchilla es como olvidar la mermelada, imposible.
-Tendremos que pasar a comprar la carnada por el camino, ya que no tenemos.
-Mello está bien ya sal y vámonos –decía Matt saliendo de la habitación. –Teme no llevar suficiente chocolate.
-Yo temía no llevar suficiente mermelada.
-Estás bien de mermelada B.
-¿Ya estamos todos? –preguntó Mello saliendo de la habitación. –Bien vámonos.

Partieron en sus autos llevando las valijas en el maletero de Matt y las cañas atadas sobre el techo de L. Pararon en una pescadería cercana y compraron la carnada, luego siguieron hasta parar en una pizzería y comprar mucha pizza para llevar, la cual se repartieron en dos cajas para L, B, Gevanni y Near y otra para Mello y el pelirrojo ya que la comerían en los autos de camino al lago.

-Oye Mells, ¡sube la música! –dijo Matt tomando un trozo de pizza.
-Claro –peleaba tratando de cortar el queso con los dientes.

En esta ocasión L y Beyond iban adelante con su auto ya que los otros dos no tenían idea de donde quedaba el dichoso lago.

-¡L! –Dijo Gevanni –¡Nos olvidamos de algo!
-¿De qué?
-Necesitamos un balde donde poner los peces.
-Le gritaré a Matt a ver si no tiene uno en el auto –dijo B mientras bajaba el vidrio y sacaba la cabeza para afuera. –¡MATT!

-Matt nos están gritando baja la música –Pidió el rubio bajando más la ventana del auto. -¿QUÉ?
-¡OLVIDAMOS EL BALDE!
-¡CONSEGUIRÉ UNO CUANDO LLEGUEMOS! –gritó Mello.
-¡OK! –Dijo entrando de nuevo al auto. –Dijo que conseguiría uno cuando lleguemos.
-Si papá, ya lo oímos.

Un rato después vieron un supermercado en una zona donde no había muchas residencias por lo que decidieron parar. Mello y Beyond bajaron de los autos.

-¿Es aquí?
-Si…
-Conseguiremos el balde aquí, tu lo conseguirás –dijo Mello.
-¿Por qué yo?
-Tu eres el que mejor sabe robar.
-¿Cómo voy a robar un balde lo suficientemente grande como para varios peces sin que nadie se de cuenta Mello?
-Olvídalo, iré yo pero necesito que te quedes en la puerta por si viene alguien más.
-De acuerdo.

Mello entró a la tienda y para su suerte vio a un hombre que en su carrito llevaba un balde alto y negro, así que mientras el hombre se daba la vuelta para buscar algo más el rubio tomó el balde y salió corriendo hacia la salida, cuando llegó a la puerta sintió los gritos del dueño.

-¡Oye tu! ¡La niña rubia, Vuelve aquí con eso!

-¡Soy hombre viejo idiota! –Gritó Mello corriendo hacia el auto para luego lanzar el balde dentro y meterse él mismo. Beyond lo había abandonado hace buen rato ya que se encontraba en su auto comiendo mermelada con la mano.

-¡Arranca Matt!
-¡Arranco Mello! 

Ambos autos salieron a toda velocidad como si acabaran de robar un banco y siguieron su camino hacia el lago. Quince minutos más tarde ya habían llegado. Era un lugar iluminado, con árboles y un hermoso y enorme lago en frente.

-¡Vamos a pescar! –gritó Matt descargando las valijas. –¡Mello! ¡No toques eso! –El rubio había tomado una de las valijas –Yo la llevo.
-Que esté embarazado no quiere decir que esté débil, no soy una reina para que andes cargando mis cosas, perro.
-Yo las llevo Mells –dijo depositando un beso en su mejilla.
-¡Matt! ¡Tráeme una valija así apronto las cañas! –Pidió Gevanni.

Mientras Gevanni y Matt preparaban todo para empezar nuestro rubio buscó un lugar donde sentarse y comenzó a comer su chocolate.

-¡Mello! ¿Me tiras el encendedor cariño?
-Claro perro. –el rubio le tiró a Matt el encendedor dándole en la cabeza. El rubio reía mientras su pareja lo miraba con la peor cara mientras encendía un cigarrillo.
Al rato ya estaban todos pescando menos Mello y B que en ese momento estaba preparando más carnada.

-¡Gevanni! –gritó Near.
-¿Qué ocurre?
-¡La tanza se mueve sola!
-Eso quiere decir que tienes un pez, ¡sácalo como te enseñé!

Near empleó 80 mil maniobras acertándole solo a una y logró sacar un pez.

-¡Acabo de pescar mi primer pez! ¡Aquí tienes! –dijo tirándole el pescado a Beyond el cual gustoso le cortó la cabeza y lo metió al balde. –Apuesto que hoy pesco más que todos ustedes.
-¿Qué te crees enano? –Preguntó Mello. –No pescarás más que yo. –Y acto seguido el rubio tomó la caña de Beyond y se sentó bien lejos de Near para pescar por su cuenta. Su sentido de la competencia era enorme cuando se trataba del peliblanco.
-¡Mello! –Gritó Matt –Toma la video cámara del bolso y fílmanos.
-Claro cachorro –el rubio tomó la cámara y la encendió. –Soy un mal anfitrión, Matt ten la cámara soy terrible en esto.
-Pero estoy pescando.
-Yo también.
-Déjala en la piedra detrás de ti y no molestes. –Dijo Near.
-Enano de mierda.

Pasó un buen rato, habían comenzado una competencia de pesca y Beyond iba ganando aunque no precisamente usaba la caña. Se había parado dentro del lago en un lugar donde hacía pie y con la cuchilla vigilaba en busca de peces haciendo que estos se espantaran y los otros no los pescaran.

En un momento Matt vio que Mello estaba muy tranquilo sosteniendo su caña y decidió jugarle una broma, tomó un pescado sin decapitar y se paró cerca de él haciendo ademán de tirárselo.

-Matt… suelta eso ahora o te arrepentirás.
-Mello, tú sabes que a pesar de todo, yo te amo –y seguido de eso le tiró el pescado.
-¡Mail Jeevas maldito imbécil! ¡Vuelve aquí! –el rubio tomó el mismo pescado que Matt le había lanzado y se lo tiró haciendo que le diera en la cara.
-Tú te lo buscaste –el pelirrojo fue hasta el balde y tomó otro pescado, L lo vio y les gritó
-¡¿Qué creen que hacen con el pescado?!
-¡GUERRA DE PESCADO! –gritó Matt a todo pulmón y apenas lo oyeron todos soltaron las cañas, Beyond salió del agua y comenzó la tercera guerra mundial, del pescado.

Se tiraron miles de pescados, se cayeron miles de veces, y se rieron cuando Mello le metió a Near uno en el pantalón, éste juró vengarse y terminó la guerra.
Estaban un poco mojados, y olían a pescado muerto, tuvieron que lavar los pescados y volver a meterlos en el balde. Todavía les quedaba mucho tiempo antes de regresar así que siguieron pescando.

-Por favor cuando lleguemos quiero ser el primero en bañarme –le decía L a Beyond –La gente nos va a mirar raro y huirán de nosotros.
-¿Por qué no nos bañamos juntos? –Preguntó el de ojos rojos cerca de su oído –Y lo de la gente no me importa, mejor, así Light no se te acercará.
-Es verdad, tiene su lado bueno.
-Iré a seguir pescando en el agua, ya vuelvo.


-¿Estás seguro de que se me irá el olor con ese jabón tuyo? –Preguntó Mello preocupado por el olor.
-Pero claro, no hay olor que ese jabón no saque.
-Bien entonces lo usaré todo.
-Déjame un poco sino no podré despegarme el olor.
-Solo si te bañas conmigo.
-Con una condición. –Mello lo miró con el ceño fruncido, odiaba que Matt le pusiera condiciones.
-¿Cuál?
-Usemos la tina.
-Ya que…


-No voy a tocar mis juguetes hasta haberme bañado
-Como gustes.
-¿Podemos pedir helado después de bañarnos?
-Lo que tu quieras amor. –Dijo un obediente Gevanni.


-¡Hey! ¡¿Qué es eso?! –Gritó B desde el agua señalando al balde del pescado.
-¿Qué es qué papá?
-¡Lo que se mueve en el balde!

Todos voltearon a ver el balde y vieron un gato negro dentro de él, se estaba llevando el pescado.

-¡Se come el pescado! –Mello se levantó y le lanzó lo primero que tuvo a mano, el encendedor del pelirrojo.
-¡Mello! Ese era mi encendedor favorito… -Se quejó.
-¿Está bien el pescado? –preguntó Near.
-Se lo comió todo el maldito gato –Insultó el rubio.
-Tanto para nada –dijo Gevanni.
-Volvamos al hotel, de todas formas… ¿Qué íbamos a hacer con un balde de pescado muerto allí? –Preguntó L.
-Somos unos idiotas, de habernos dado cuenta habríamos hecho pesca deportiva –dijo Near.
-¡¿Y ahorrarme las ganas de decapitar algo?! –Gritó Beyond agitando la cuchilla desde el agua. -¡Eso jamás! ¡Lo hice todo pensando en Light!
-Somos unos asesinos –Se lamentó Matt.
-Marica –dijo Mello mirando el balde vacío.
-Igual que tu.

Tomaron la cámara y volvieron a cargar todo a los autos. En los asientos pusieron un par de toallas que habían llevado para que el olor no se pegara en los asientos y volvieron al hotel con un perfume que se olía a kilómetros y sin ningún pescado. Pero felices.

Notas finales:

Espero que les haya gustado c: al final me quedó dos hojas de word más grande que el resto xd.

Les comento que tengo hecho hasta el capítulo 18 (pero tengo corregido hasta el 10) y ya se me han estado ocurriendo nuevas ideas para el capítulo 19, 20 y 21 c:

 

YyYYY otra cosa, el fic terminará luego de que Mello tenga a su engendro, supongan que tendrá al rededor de 30 capítulos (o algo así).

 

Recuerdo que yo al inicio de todo quería hacerlo de 20, pero naaaaaaaaah, por ahora me gustaría seguirlo un poco más.

 

Dejen review así se si les gustó :333. Gracias por leer y muchas gracias por los anteriores review!! ♥♥♥

 

PD: Ayer estaba toqueteando todos los botoncitos de mi cuenta y sin querer me metí a un challenge, no se qué carajo toqué, solo se que la cagué y ahora no se como salir xddddd.


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