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Starshipping: Retorcido de Dolor por Yami Red eyes

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Notas del capitulo:

 

Hoola!!! YA mero se vienen por fin mis tan anheladas vacaciones y el adios por un momento de la escuela :D

por fiiin!!!

 

Una disculpa por la tardanza, y bueno eh aqui el sig. cap. y espero que les guste.

 

 

Un año. Tantas cosas pueden pasar en un año. En un año puedes vivir más que en toda tu vida, un año de logros, triunfos y fracasos. En un año todo tu mundo puede cambiar drásticamente si no pones atención a los pequeños detalles que te pone a prueba la vida, es un año donde podemos aprovechar el tiempo para aprender a hablar un idioma, tocar un instrumento o quizás perfeccionar alguna habilidad que tengamos, ó quizás  también puedes desperdiciarlo. ¿Qué puedes hacer en un año? Son 365 días en los que tienes el poder de decidir tu destino, encaminarte al éxito o prepararte para el fracaso; lo que tu desees, somos dueños de nuestro propio destino y lo que pase a partir de este tiempo será tu responsabilidad en el mañana. 

Jaden Yuki posee un poder inusual, una habilidad que ha ido perfeccionando a través de los años y que ha ayudado a tantas personas con problemas mas allá del entendimiento. Jaden tiene un gran poder espiritual por lo que a veces puede convivir con personas ajenas a este mundo, es decir, podía ver, sentir y hablar con espíritus.

Su vida era tranquila, nunca se preocupaba por nada y su optimismo combinado con su explosiva forma de ser facilitaba su estancia en cualquier parte donde se paraba y debido a esto podía fácilmente hacer muchos amigos que lamentablemente debían ser de corto plazo ya que debía dejarlos pues su vida eran los viajes. Así había pasado, después de graduarse en la Academia de Duelos, había tomado la decisión de ser un trotamundos y utilizar sus dones para mejorar las vidas de las personas, además de enseñar a los novatos duelistas a mejorar en el duelo de monstruos por lo que se había ganado el apodo de “El maestro ambulante”.

Esa era la vida que él había elegido, esa vida sencilla y sin ambiciones que le pagaba con algo mas enriquecedor que el dinero: nuevos amigos, las sonrisas sinceras y palabras de agradecimientos de quienes ayudaba. Mejoraba la vida y él se sentía muy bien con eso. Muchos quizás verían su ideas como un desperdicio de su habilidades, Jaden podía llegar a ser el número uno reemplazando al famoso duelista tricolor si él lo deseaba, pero su vida no estaba hecha para ser admirado en el mundo del espectáculo ni prisionero de la farándula; él era un chico común o al menos eso quería creer.     

Vivía el momento como se le presentaba, realmente vivía cada instante del día, cada minuto irremplazable, Jaden vivía la vida.

Nunca había tenido ningún problema, no hasta su llegada a Londres hace dos años aproximadamente donde había dado el paso hacia su pesadilla.

 

“Nunca te confíes del todo, ni en tu propia sombra, porque tu enemigo puede estar más cerca de lo que te imaginas”

 

Capitulo 3.-Desesperanza.

 

Dos años antes.

 

El barco había llegado a su destino sin ningún retraso e imprevisto en el transcurso, los pasajeros  desembarcaban  festivamente viviendo el sueño de su vida en el viejo continente que por fin estaba ahí frente a sus ojos: Londres, una ciudad con tanta historia y nuevas promesas.

Los nuevos visitantes llegaron con altas expectativas; personas ilusionadas con promesas de éxito, turistas ansiosos por recorrer cada rincón del país y sus atracciones; otros mas de regreso a su ciudad natal, pero nada se comparaba a la enérgica que llenaba al duelista con el uniforme de Slifer rojo. Jaden resaltaba por encima de todos desatado una alegría ajena que a la gente contagió aunque se encontraran de mal humor.   

Jaden saludó al pueblo en general gritando un enérgico “!Eh llegado Londres, Jaden Yuki esta aquí!, !ooh si!”  y caminó por las calles de Liverpool distrayéndose con los aparadores y el show callejero que la ciudad ofrecía hasta llegada la tarde.

De camino a una pequeña posada en el centro decidió detenerse en una vistosa plaza donde un duelo de monstruos se llevaba a cabo culminando con la victoria de uno de los combatientes. Jaden abrió grandes los ojos al ver de quien se trataba.

—¡Jesse!

El público aplaudió y le hicieron caravanas al duelista experimentado sin dejarle oportunidad al castaño de saludar a su viejo amigo de la academia, por lo que decidió dejar que los fans del peli turquesa  lo siguieran adulando hasta que terminaran por dejarlo en paz. Sonrió de lado, dio media vuelta para alejarse lentamente y con una expresión de nostalgia en el rostro y los ojos cerrados, partió tranquilamente, sin embargo, Jesse—a  pesar de toda la muchedumbre—, se había percatado de la presencia del chico poseedor de Neos.

Su corazón no se contuvo, latió a toda potencia justo en el instante que su visión enfocó al castaño; como si hubiera sabido desde siempre que ahí se encontraba justo en ese instante, y corrió muy ilusionado al encuentro de su querido prospecto.

Rápido, sin disimular ni titubear su enorme alegría, sin pensar siquiera en el momento de soberbia referente a sus seguidores, sin más en su camino que el castaño y él en un universo donde no existía nada, solo Jaden; la persona que iluminaba y reinaba su vida.

Hizo a un lado a toda la gente y gritó animado su nombre.

—¡JADEN!

El aludido se giró insospechadamente y recibió el ansioso abrazo del oji-verde que lo tomó por sorpresa.

Jesse no sabía si había sido por la emoción de ver al oji-marron que fue que se lanzó a sus brazos, pero además, como si hubiera sido cosa de rutina, unió sus labios con los del chico del uniforme de Slifer.

Jaden abrió exageradamente sus orbes castañas quedando paralizado literalmente por el gesto, su mente se había quedado en pausa sin ocultar su asombro y desconcierto.

Al darse cuenta de su imprudente acción, Jesse dio un paso atrás y soltó al chico, la sangre se le subió a toda la cara, los ojos atónitos y sin saber que decir. ¿Qué acababa de hacer? Un silencio de desconcierto y asombro los dejó viéndose mutuamente y con una extraña sensación en la boca del estomago.

—¡J-Jesse, tu acabas de…!—posó su mano sobre su boca completamente atónito.

—¡Ahhh, lo siento Jaden….yo, es que, bueno, yo…lo que paso…ehhm…!—no podía explicarlo ya que ni él mismo entendía, había sido un impulso irracional y espontaneo, quizás deseaba hacerlo desde hace ya bastante tiempo atrás pero nunca había perdido el control.

Jaden serenó un poco la mirada y trato de no tomarle mucha importancia ya que entendía que su amigo no tenía idea de lo que había pasado y cambio de tema.

— Emm, cuánto tiempo sin verte Jesse. ¿Cómo has estado?

Jesse entendió lo que el castaño trataba de hacer, agradeció internamente por no haberle armado un escándalo y le siguió la corriente.

—¡Muy bien Jaden, hay mucho que contar!—se frotó la cabeza avergonzado y se fueron juntos a caminar por la ciudad recordando viejos tiempos y aprendiendo del uno al otro lo que estaban haciendo actualmente.

Si bien sus conductas no habían cambiado, en su interior deseaban meter la cabeza bajo la tierra; más el aguamarina por la vergüenza, pero se siguieron tratando como si nada pasara, o eso era realmente lo que intentaron, o mejor dicho Jesse lo intentó. A veces mientras iban caminando involuntariamente rozaba su mano con la de Jaden como tratando de sostenerla, al hacer eso se había ganado miradas alarmantes de su acompañante entre confusión y nerviosismo provocándoles un sonrojo; otras veces le sonreía de forma coqueta mientras se perdía en la profundidad de esas brillantes y castañas orbes sonrojando al dueño, así siempre había un momento para coquetearle al Yuki.

Ya muy tarde habían quedado en volver a salir y cada quien partió a descansar.

A pesar de todo, Jaden trató de seguir con el mismo animo de siempre, no quería pensar de más, pero al llegar a la posada, después de despedirse del oji-verde, todo eso lo dejó ensimismado.   

Jaden había amado solo a una persona en toda su vida, persona con las características que a él más le encantaban; si bien cuando de niño pensó haberse enamorado de Seto Kaiba, al crecer se había topado con alguien similar: alto, sereno, tranquilo e inteligente, con una voz profunda y una mirada penetrante que lo hacía suspirar, era eso y mas de lo que había deseado. Aceleraba su corazón cada que pensaba en él pero, lamentablemente pertenecía a otro tiempo, a otra dimensión tratándose de años luz de distancia y su amor se había tornado inalcanzable. Debía aterrizar en la realidad, ahora había una oportunidad para  una relación, aunque él no lo había planeado; es decir, Jesse no estaba mal, era muy similar a él y poseía cierto encanto que derretía a sus seguidoras. ¿Por qué no? daría una oportunidad al aguamarina.

Asi salieron varias veces por Londres olvidándose de los duelos y concentrando sus energías en conocerse mejor, poco a poco los gestos comenzaron a darse entre ambos y sus intenciones se podían leer entre líneas.

Como una pareja normal, fueron al cine, a plazas, visitaron ferias, eventos callejeros, conciertos y a veces se retaban a un duelo solo por diversión; todo a donde iban lo hacían juntos, fue asi que sin darse cuenta, y al cabo de unos meses, se instalaron en el pequeño pero acogedor departamento del peli turquesa.

 

/++

 

Jaden se preparaba un aperitivo en la cocina siendo contemplado por unos enamorados ojos verdes.

—Parece que lo tuyo, tuyo es la comida Jaden.

El castaño tomó un camarón empanizado (tempura) y se lo llevó a la boca hablando mientras masticaba.

—Si la comida no fuera tan deliciosa creo que simplemente no viviría jeje yum yumy! !comer es uno de los placeres de la vida!

Jesse rió pícaramente y mientras observaba al duelista llevarse los camarones a la boca un pensamiento erótico y sucio se le vino en mente ocasionando que tragara saliva y se relamiera los labios.

—Pero….también, podrías comer “otro” tipo de “cosas” Jaden.

Los ojos castaños se posaron sobre los esmeralda sin haber pillado lo que su amigo le insinuaba.

—¿Qué?

Jesse sacudió rápidamente la cabeza en nerviosismo  sintiéndose un completo enfermo por lo que acababa de decir y peor aun, pensar.

—¡N-no…no es nada, nada jeje!

Jaden volvió a llevarse otro camarón a la boca sin despegar la vista del peli turquesa quien comenzó a sentirse excitado con la sola imagen y desvió la mirada varias veces.

 

!Yo ya no puedo más!—pensó.

 

Se acercó al muchacho que terminaba de llevarse a la boca un pedazo de tempura y lo tomó de las manos entrelazándolas con las de él, su expresión daba a entender que se había puesto serio y que tenía que decir algo importante.

—¡Jaden, ya no puedo ocultarlo más tiempo! !Tú me gustas Jaden! ¡Te amo desde la primera vez que te vi! ¡TE AMO!!

Lo había gritado con fuerza y total seguridad. Jaden dejó de tragar. La colita del camarón era lo único visible saliendo de su boca, parpadeó varias veces pensando que era una especie de broma.

—¡De verdad!

Esas palabras resonaron insistentemente dentro de la cabeza del glotón, había quedado nuevamente paralizado, terminó de tragarse su sagrado alimento y por un momento desvió la mirada volviéndola a posar en el peli turquesa.

—¡J-Jesse, es tan repentino, n-no se que decir!

—Solo dime lo que sientes.—acercó su rostro al del castaño.

Jaden se había puesto más nervioso con la cercanía del Anderson, en ese momento solo deseaba salir corriendo. Es que no sabía todavía lo que sentía realmente; era verdad que lo pasaba estupendamente junto a el oji-esmeralda pero no había conseguido enamorarse de él, eso estaba muy lejos de pasar. Eran mucho muy buenos amigos, de esos amigos verdaderos que solo aciertas una vez en la vida y que son difíciles de encontrar, además se entendían a la perfección como hermanos. Jaden temía que si su relación no llegara a funcionar su amistad se perdería para siempre.

Asi en flash, sus pensamientos lo llevaron hasta aquel amor platónico. Se deprimió, no quería aceptar que aquello solo eran falsas esperanzas e iluciones que nunca llegarían; la realidad era muy distinta de sus tontas fantasías, deseaba un nuevo corazón para poder corresponderle como era debido a Jesse y olvidarse del duelista en motocicleta.

Yusei, ¿Qué estarás haciendo?—la silueta del científico le daba la espalda, era una visión que tuvo al desviar la mirada del aguamarina. Negó con un gesto de cabeza y sonrió por lo estúpido que se veía idealizando a alguien que todavía no había nacido.

Jesse tomó el gesto como un rechazo y se apartó de él.

—Hay alguien más, ¿verdad?

—No, no es eso es que…—desvió la mirada—Ahora debo resolver algo que me trae loco en mi cabeza, solo, dame tiempo.

—Umh, ya veo.—volvió a sostener su mano y le dio un dulce beso.—Yo esperaría por ti hasta el fin del tiempo, recuerda que tu eres MI Jaden.

Hizo énfasis en el “mi”, sonrió y se retiró a paso lento dejando al castaño meditabundo.

 

Yo no lo llamaría “alguien” ya que ni siquiera existe—Jaden volvió a deprimirse. Miró a través de la ventana hacia el cielo—Yusei…

 

El peli turquesa entró en el cuarto con la cara gacha bastante cabizbajo.

 

Jaden, ¿Cómo puedo hacer que me quieras? Se que hay alguien más en tu corazón pero no entiendo porque no vas hacia él.—se sentó sobre la cama—Ese alguien es un completo estúpido al no darse cuenta que tiene a una maravilla de persona arrastrándose por él.—se recostó y entrelazó sus manos por debajo de su cabeza observando el techo.

 

Un chico como Jaden Yuki es difícil de encontrar y si ese tonto a quien ama Yuki no daba el paso entonces él lucharía en vez.

—¡Muy bien!—volvió a animarse—¡Haré que me quieras Jaden, haré que olvides a ese tipo que solo te hace daño! ¡Porque yo te amo Jaden! ¡De verdad te amo!

Esa noche Jaden no pudo dormir bien.

 

Al siguiente día y con toda la noche de meditación, el castaño decidió que no valía la pena seguir pensando en Yusei pues por más que lo deseara era una misión imposible. Se levantó más decidido, dejó sus miedos a un lado, se dio una arregladita frente al espejo y caminó rápidamente hacia la habitación del peli turquesa.

 

¡Es verdad, nadie me agrada más que Jesse en estos momentos. Jesse y yo podríamos llegar a terminar nuestros días juntos. Jesse debe ser la persona destinada para mi!, ¡es Jesse!

 

Entro en la habitación sin hacer ningún ruido, traviesamente se coló bajo las sabanas mirando de frente el rostro pacifico del oji-esmeralda.

 

Jesse…

 

Lo contempló a detalle, por un momento la imagen del duelista del futuro se le vino a la mente, sacudió un poco la cabeza y volvió a mirar aquel bello rostro. Suspiro, luego poco a poco fue acercando su rostro al del durmiente y sin mas preámbulos unió suavemente sus labios con los del aguamarina.

Aquel beso despertó al oji-esmeralda, ahora tenía al sueño de su vida despertándolo como siempre había deseado que fuera, ahí estaba Jaden en su misma cama. Todo quedó en silencio por unos largos minutos mirándose seriamente sin chistar nada.

—Jajaja

—Jajaja

Había sido una mañana muy divertida, la risotada de ambos rompió la ultima tensión que pudiese existir.

—¡Jesse, yo también te quiero!

—¡Jaden entonces tu…!

El castaño se paró en cuatro sobre el peli turquesa y volvió a mirarlo a los ojos íntimamente.

—Jesse, ¿quieres ser mi novio?

La emoción del oji-verde no cabía en la expresión que había hecho, agarró al castaño de la nuca y le profundizó un tierno beso cargado con todos los sentimientos felices de su corazón.

—¡Soy el hombre más feliz! ¡Mi Jaden! ¡Solo mio!

Volvieron a besarse esta vez con más pasión. Se acomodaron en la cama y volvieron a dormirse cómodamente abrazados con toda felicidad, a partir de ese momento sus vidas se llenarían de alegría.

Sin embargo a alguien no le había gustado nada aquella unión, ese espíritu se había vuelto pesado, su encierro comenzaba a asfixiarle solo por estar cerca del oji-esmeralda, se paró frente a los dos chicos viéndolos con recelo. Había percibido los sentimientos de su amado Jaden al declararse a Jesse y lo que descubrió no lo había soportado.

—¡Lo siento Jesse Anderson, pero Jaden me pertenece solo a mi!

Su espíritu se acercó con malicia al cuerpo en reposo del peli turquesa y sus ojos reflejaron total desprecio hacia él. Mostró sus colmillos tras esa sonrisa perfidia y lo besó sin dejarlo respirar.

Jesse no pudo mover ningún musculo, sus orbes se abrieron de golpe aterrorizados por tener al espíritu de aquel demonio arriba de él, este se burlo de él y poco a poco desapareció desconectando de la realidad al peli turquesa.

Todo había pasado muy rápido y sin dejar rastro, después de unos segundos Jesse volvió a abrir sus orbes y se sentó sobre la cama sin despertar al castaño.  Dibujó una sádica sonrisa y afilo la mirada con crueldad. El color de sus ojos había cambiado por completo a un naranja gélido, así abrazó a Jaden disfrutando de su nuevo cuerpo.

—¿Este es el cuerpo que te gusta Jaden? Muy bien, te complazco, pero esta vez nos amaremos sin ningún obstáculo, nada nos separará jamás.

 

 

Presente.

 

 

Su respiración se entrecortaba por el enorme esfuerzo, trataba de no volver a caer inconsciente dejando que su raptor se divirtiera a costas de él. Quería resistir lo más que pudiera para poder darle un vuelco a su suerte y en algún momento de descuido por parte del sujeto, aprovechar para escaparse de esa situación, mas sabía que solo era una esperanza vana pues no tenía la suficiente energía como para combatirlo, sin embargo, nunca se dio por vencido, ese era el espíritu de Jaden Yuki y eso era precisamente el objetivo de su captor: quebrantarlo.

—!Ah…hhh…ah…..h!!—las embestidas nunca dejaron de ser fuertes, rasguños, mordidas, heridas profundas, dolor y llanto era lo que ese tipo adoraba hacerle al ex-estudiante de la Academia de duelos, solo para deleitarse con su súbita expresión de sufrimiento. Porque estaba obsesionado con los ojos marrones del castaño, con toda su anatomía, con el olor y color de su piel, la textura de sus labios, el tono de su voz, sus expresiones; pero sobre todo su fuerza. Jaden era la perfección ante sus ojos, era el tipo de chico que deseaba poseer; su talón de Aquiles, su perdición y según él, su destino.

—¡Mi Jaden!

Lo tenía boca abajo sobre la cama, jadeando, sangrando y sin tregua, no se daba cuenta que cada día que pasaba su querido tesoro perdía una parte de él, una parte de su alma, parte de su vida; con el paso del tiempo lo estaba consumiendo, lo llevaba un paso más a la muerte en nombre de su extraño amor.

Terminó por venirse dentro de él, sonrió ampliamente  deleitándose con los amargos sollozos y con el cuerpo tembloroso del duelista, volvió a acariciar esa hermosa espalda y embriagarse con el aroma de su piel.

—Jaden, oh mi amado Jaden. ¿Lo sientes? Nuestro amor sobrepasa las barreras de lo entendible. Estoy profundamente feliz por nuestra vida juntos.

Lo abrazó en esa posición dejando caer todo su peso sobre el descuidado del castaño quien apenas podía respirar por lo acontecido.

—!Este es nuestro momento!

Los ojos marrones y sin vida miraban hacia un punto vacío en la pared; escuchaba con repulsión todo lo que su forzado acompañante le decía al oído pero no tenia las  fuerzas para replicar, solo podía pensar en una persona, en un solo ser donde trataba de refugiarse para apartarse totalmente de la realidad.

 

Yusei…

 

Tienda de Cartas, hogar de la familia Mouto, en la madrugada.

 

De nuevo había despertado de golpe sudando y agitado con el corazón exaltado y sus ojos desorbitados. Había sentido a Jaden tan cerca, tan real y no podía hacer nada. Lo sabía, estaba sufriendo, lo estaba llamando. 

 

Jaden.—se limpió el sudor con el brazo y cerró sus ojos para calmarse.

 

—¿Estas bien?—Yugi lo había visto agitarse entre sueños pero no lo despertó, quería saber hasta donde era que sus pesadillas lo llevaban, es decir, no es que fuera mala persona y no le importara su padecimiento solo que tenía curiosidad de saber hasta qué grado llegaban sus sospechas sobre los verdaderos sentimientos del oji azul por el hiperactivo duelista.

Yusei llamaba a Jaden entre sueños, pero no de una forma tranquila sino desesperada.

—Sí, no es nada Yugi. Solo espero que la búsqueda de mañana sea productiva.

Yugi no siguió con esa conversación, ni le dio palabras de ánimo, en ese momento solo tenía una pregunta en su mente y no se reprimió a cuestionarla.

—Jaden debe ser muy importante para que hayas venido desde el futuro, Yusei. ¿Acaso tu…?

Sabía a lo que el oji-amatista se refería, entendía desde que pronunció el nombre de Jaden en su oración  lo que quería cuestionarle, pero el bicolor no estaba acostumbrado a compartir sus sentimientos con los demás, no estaba seguro de cómo decirlo y que ganaría con eso, ya el rey de los juegos se había dado cuenta de sus verdaderas intensiones con el duelista perdido. Quedó en silencio esperando a que el tricolor terminara su pregunta pero nunca acabó.

Yugi no quiso incomodarlo, respetaba a Yusei y sus sentimientos por lo que no se inmiscuiría en ellos si el ojiazul no se lo permitía, esa parte de privacidad del científico la descubriría, seguramente en el transcurso de la búsqueda, asi que solo quedaba ser pacientes; aun así  ya comenzaba a comprender la personalidad del ex duelista.

—Bueno, deberías de dormir un poco, yo se que el piso no es muy cómodo pero al menos deberías tratar. Necesitaras energía para mañana.—terminó por sugerir.

—No es molestia Yugi, el futon esta bien no te preocupes, tratare de seguir tu consejo.

 

Mansión Kaiba, al siguiente día.

 

El sol aun no daba señales de vida sobre la ciudad Dominó aunque ya daban las cinco, Seto Kaiba se había despertado temprano pero todavía no se levantaba de su cama, solo estaba sentado cuidando el sueño de la persona más importante de su vida quien justamente descansaba tranquilamente a un lado de él. Lo contempló serenamente, mas en su mete resonaban las palabras del ex duelista del futuro una y otra vez.

 

“Cuide mucho a su esposo en todo momento o podría lamentarlo”

 

¿Qué lo cuidara? ¿Qué acaso no hacía bien su labor de esposo? ¿Qué cosa le iba a pasar a su rubio amor? No podía permitirse tal fatal negligencia, lo protegería a capa y espada si era necesario, pero... ¿Qué iba a pasar? Acarició los dorados cabellos de su escandaloso esposo y siguió contemplando su bello rostro a detalle, sin duda se había casado con un ángel, era el afortunado esposo de un envidiable chico, un amor correspondido solo para él.

 

No voy a permitir que algo malo te pase. Yo voy a  cambiar el destino—besó el cabello dorado tiernamente.—Si tan solo supiera lo que va a pasar.

 

En ese momento, a las afueras de la mansión, un auto negro se había aparcado discretamente frente a ella; no invadía nada de la propiedad pero estaba lo suficientemente cerca para vigilar los movimientos de los habitantes, así comenzaba la labor de espionaje de la persona especializada que había contratado Duke Deblin para conocer más a fondo la forma de reaccionar de su enemigo empresarial y la rutina que vivía la familia Kaiba.

Aquel hombre fumaba un cigarrillo mientras esperaba pacientemente la salida de la familia prestando especial atención en el joven rubio amante del magnate. Claro que lo había investigado antes y llevaba consigo bastantes documentos de cada uno de los residentes con sus fotografías e información personal previamente preparados. No importa que le llevara mucho tiempo, primero tenía que— forzosamente—, averiguar todo lo que hacían hasta el más insignificante detalle; para después poder preparar la trampa sin dejar que las victimas tuvieran oportunidad de defenderse. Era muy profesional por lo que su grado de éxito en cualquiera de sus misiones había siempre sido de 99% y este estaba seguro que no sería la excepción.

—Con que Joseph Wheelermiró la fotografía—Umm, nada mal.—siguió esperando pacientemente  y de vez en cuando miraba las fotografías.

Tres horas habían pasado y la mañana comenzaba tranquilamente para la familia de la más grande corporación en el mundo tecnológico, esperaban a sus invitados en cualquier momento a partir de esa hora, mientras tanto se tomaron el tiempo para desayunar en el comedor principal.

—Entonces cancelaré todas tus citas de hoy hermano, espero que los apoderados no se enfaden contigo, recuerda que a veces se ponen pesados.

—Solo por una vez pueden esperar esa bola de ambiciosos.

—Entonces...¿No te veré en todo el día?—Joey pregunto inocentemente pero al grano. Siempre tenía que esperarse una sofocante instrucción de su esposo como esperar encerrado en la mansión o invadido por guarda espaldas si deseaba salir, ahora ¿Cual de las dos sería la que su celoso esposo elegiría? Pues seguramente no lo dejaría participar en la aventura por miedo a que se rompiera una uña. Sabía que Seto lo amaba pero sus cuidados eran extremistas, a veces no podía hacer nada por si solo y debía reprimir mucho su espíritu de duelista, sin embargo, (aun así), permanecía a su lado por el simple hecho de que estaba enamorado.

—Tú vendrás conmigo.

—¿EehHH?—vaya sorpresa, debía estar bromeando con él, pero sabía que su esposo no era de ese tipo de personas bromistas.—¡¿En serio?!

—Sí, estaré fuera todo el día y no quiero estar distraído pensando con que ya provocaste algún disturbio o te caíste por las escaleras mientras no estaba. Prefiero vigilarte yo mismo.—la verdadera razón del empresario era miedo a la profecía del bicolor. Si la vigilancia que le había puesto a Joey no había bastado para poner a su esposo a salvo, entonces ese trabajo tenía que hacerlo él mismo.

Joey hizo un simpático puchero y miró a su esposo aparentando disgusto.—Oye no confíes tanto en mi.—respondió en sarcasmo pero a la vez le dio felicidad.

—No quiero que te pase nada, además podemos pasar todo el día juntos.

—Bueno, ese sí es el punto bueno jeje.

Escucharon la llegada de la motocicleta a lo lejos cruzando los jardines, advirtiendo que los invitados habían llegado.

—Vaya, hasta que llegan.

Yusei se quitó el casco y bajó de su motocicleta seguido por Yugi quien también venia con él. Su mirada azulina fue la única que se percató del automóvil negro aparcado frente a la mansión con facha de sospechoso; él se había criado en las calles por lo que prestar atención a su alrededor se había vuelto indispensable para sobrevivir. Pensaba en el motivo que había traído a ese intruso ese día pero no comentó nada por miedo a alterar la continuidad, quizás algo importante debía hacer allí y el asunto lo dejó pasar.

Para el espía esa llegada le había resultado inesperada. Conocía a Yugi Mouto debido a su fama y su previa investigación pero el otro chico le resultaba un total desconocido, había un hueco en su plan y si no encontraba información de ese muchacho sus planes podían irse para abajo, ya que un solo hombre podía ser el responsable en desviar la balanza del resultado final. Tomó unos extraños binoculares y pudo sacar una fotografía, podría ser que Devlin supiera algo.

Se reunieron en la oficina, después todos tomaron asiento para escuchar la información del empresario.

—He rastreado el disco de duelos de tu amigo.

Yusei tragó saliva, era el momento de la verdad, escuchó atentamente lo que castaño explicaba.

—Increíblemente no esta en esta ciudad.

—¡¿No esta?!—preguntaron alteradfos al mismo tiempo.

—Se encuentra en Londres. Muy cerca de la zona residencial en el oeste, adentrándose al bosque.—les entregó un mapa mientras él sostenía otro.—Ya he marcado la zona exacta de su ubicación con un marcador rojo, en teoría el disco debe estar allí.

Yugi y Yusei miraron la ubicación con la señal roja y también notaron una señal muy cerca con marcador azul.

—¿Y esa marca azul?—preguntó el oji-violeta.

Kaiba sonrió de lado y se cruzó de brazos mirándolos con ironía.—Esa es la ubicación del disco de duelo de Jesse Anderson.

—¡!!!¿Jesse?!!!!—más claro no podía revelarse. Jesse Anderson había sido seguramente el responsable de la desaparición del castaño y lo había llevado a algún punto en Londres, solo les faltaba saber dónde y por qué había atentado contra su amigo .

—Es muy probable que ese sujeto se llevara a tu amigo. El origen de este duelista lo pone como principal sospechoso. Su apellido Anderson proviene de nacionalidad inglesa y también era residente del país.

Unos segundos en silencio en el que todos reflexionaban y después Seto volvió a hablar

—Escuchen,  durante mi investigación  hice algunas llamadas para profundizar la información. Descubrí que la última vez que el duelista Yuki fue visto con normalidad había sido en el puerto de Toxteth, en Liverpool, hace dos años, y eso no es todo; algunos afirman que en su estancia en Londres fue visto varias veces saliendo con ese chico.

—Maldición, todo encaja.— Yusei se volvió a acongojar.

—Otro detalle...—Seto hizo una pausa—Su último duelo que marca en el disco fue, contra Jesse.

—¡!!Ese mal amigo!!! ¡¿Qué le habrá hecho con él?!

—!Calma  Yusei!—llamó la atención el tricolor—¿Cómo afirmamos que fue Jesse el responsable cuando a él pudo haberlo secuestrado la misma persona que se llevó a Jaden?

—Porque Jesse borro su historial y no hay rastros de él en el futuro.— afirmó Yusei.

—Fu, asi es.—el castaño siguió dando la información— Después de medio año de haberse encontrado en Londres, Jesse desaparece y posteriormente Jaden haría lo mismo. Solo hay registro de estos dos duelistas perdidos y a la vez olvidados por lo que sería lo más acertado.

—Como sea lo averiguaremos en cuanto estemos allá. —Yugi interrumpió.

Yusei asintió con la cabeza y sus ojos azules ardían en determinación a la vez que su cuerpo ya deseaba ponerse en acción —¡No hay tiempo que perder, debemos ir!.

Comenzarón a moverse.

—Espera,—llamó Kaiba— ¿Y como piensas llegar hasta ahí?. Solo que tu chatarra futurista también vuele por los cielos.

Tanto Yusei como Yugi no contaban con los recursos para hacer un viaje de ultimo momento; por lo que no tuvieron forma de responder a la observación del empresario; cosa que Seto tomó como un favor que le estaban pidiendo.

—Sí, me lo imaginaba, esta bien.—volvió a hablar—Yo los llevaré hasta ahí.

Ambos no podían creer el gesto, pero exhalaron aliviados.

—Gracias Kaiba.—agradeció el mas bajito a la vez que el bicolor le regalaba una sincera media sonrisa.

Salieron en un auto plateado seguidos por la motocicleta extravagante roja con el sello del dragón carmesí; mientras eran observados por el espía quien hizo una llamada antes de seguir a la pareja.

—Sí, acaban de salir. Te encargo que coloques el equipo de espionaje dentro de la casa, te avisaré cuando estén por regresar.—arrancó su vehículo y los persiguió.

 

Aeropuerto.

 

El avión privado de la corporación estaba previamente preparado y listo para despegar, lo único que faltaba era la llegada del CEO para comenzar la partida.

Las azafatas se formaron en fila a los lados de la escalera de abordaje y se inclinaron dándole la bienvenida al famoso magnate y su compañía. Yusei no estaba acostumbrado a esos tratos especiales por lo que para él fue todo un acontecimiento viajar como millonario a la vez que se incomodó por el trato ya que estaba acostumbrado a pasar desapercibido.

El avión era de primera, con la tecnología de punta del empresario y el buen diseño de su hermano, el interior parecía más una enorme habitación de huéspedes de un hotel Premium que una cabina de avión. Mesas pulidas, sillones de  piel, servicio de bar y uno que otro caprichoso adornillo; si, nada parecido a una cabina de avión común.

El espía ya no pudo seguirlos. ¿Acaso se habían dado cuenta de su presencia? No, imposible, era su primer día en investigación de campo y con sus años de experiencia era absurdo que supieran de él; a menos que algo tuviera que ver aquel joven tan misterioso, en si  aquello no lo había visto venir.

Llamó a su jefe para indicarle lo acontecido y violando el sistema de las aerolíneas supo que se dirigían a Inglaterra.

Diez horas o mas les tomaría el traslado en una aerolínea pública pero no con la tecnología de Seto Kaiba equipada en su avión, solo cinco horas y ya podrían ir viendo la torre del Big Ben y el Palacio de Buckingham.

 

 

Londres.

 

El sonido estrepitoso de la campana Big Ben marcaba lahora del té, las cinco en punto para ser exactos anunciando la entrada a la noche y el próximo termino de la tarde. El tiempo pasaba con normalidad para los habitantes del Reino Unido y realizaban sus actividades rutinarias  esperando pasar una noche tranquila. Sin embargo para cierto chico de ojos castaños su vida se había detenido en algún punto en el tiempo, en algún lugar frívolo y sin misericordia donde  no recordaba ni el día ni la hora de lo que estaba viviendo; había perdido totalmente la noción del tiempo y cada día era igual al anterior o hasta a veces peor. Era ajeno al exterior atrapado en esa destrucción..

Jaden abrió sus ojos vacíos cansinamente posando su mirada en esa podrida madera de la pared, volviendo a grabarse los detalles de la misma y a recorrer su estructura Ya se había aprendido de memoria cada rincón de ese mugroso chiquero y aun así siempre encontraba un nuevo lugar para fijarse interesado. Suspiró, por fin pudo sentir que había recuperado algo de su energía pero era mejor quedarse quieto para no llamar la atención de su verdugo o volvería a arrebatársela. El plan era sencillo: recuperar más de su energía para combatirlo; tal vez no ganaría el encuentro pero al menos se liberaría de ese hechizo de inmovilidad que lo tenía sometido dejándolo a su merced.

Estaba boca abajo con la espalda desnuda y con heridas cicatrizando ignorando el dolor que sentía su cuerpo y sumergiendo sus pensamientos nuevamente al pasado.

 

Jesse…

 

 

Había estado buscándolo como un loco por todo Londres, comenzaba a sentir el escozor de las lagrimas amenazándolo con salir de sus ojos desesperados. Jesse lo había amenazado con suicidarse si no acudía al lugar citado en la carta que le había dejado en el departamento hace aproximadamente una hora. Después de varios meses sin saber nada de él, no podía perder ni un minuto o podría ser fatal para el aguamarina.

 

“¿Jesse, por que? ¿Que te pasó?”

 

Recordaba que últimamente su ahora novio estaba actuando muy extraño, no parecía el mismo desde que se declararon; más bien se trataba de alguien más, alguien que le resultaba familiar pero no podía recordar quien. Incluso su atuendo había cambiado mucho, era mas sombrío y sus besos eran salvajes e impacientes, sus caricias las sentían como si quisiera herirlo literalmente, incluso le  había mordido la comisura de sus labios haciéndolo sangrar y ahora esto.

Se adentró jadeando hacia la maleza del bosque de Lickey Hill buscando en frustración el lugar señalado. Ya había andado por varias horas sin obtener éxito y cada sonido extraño le hacía voltear esperando ver a su novio pero nada, comenzó a sentir el miedo de haberse perdido y lo que era peor, nadie sabía que estaba ahí. De pronto, vio una bandera entre naranja y rojo ondeándose a lo lejos, supo entonces que esa era la indicación al sitio.

Llegó hasta dicha bandera, esta estaba atada a lo alto de un árbol lo suficientemente alto como para poder verla desde abajo, notó además que a lo lejos una extraña casona se podía apreciar.

“—Jaden”—esa voz conocida hizo que se virara sorpresivamente.

“—¡Jesse!”

Ambos muchachos se desafiaron con la mirada. Más que nada necesitaban una explicación.

Jaden inspeccionó la conducta de su novio quien lo miraba entre burla y coraje. Se detuvo minuciosamente para analizar aquellos ojos naranjas intensamente y con el objetivo de entrar en lo mas profundo de su ser, fue hasta entonces que se dio cuenta.

“—¡No puede ser!,!tu eres…!

“—jajajajajaja, hasta que por fin te acuerdas de mi Jaden!.!Ahora si recuerdas que existo ¿verdad?!.—lo ultimo lo lanzó con furia y su mirada lo fulminaba.—¡no debiste olvidar que TU  me perteneces!.

 

“—Yubel…”

 

 

Continuará….

 

Notas finales:

 

Bueno, bueno, yo pienso que todas y todos ya vieron la generación GX de Yugioh así es que no temeré a hacer spoiler:

Yubel es una carta de un demonio mitad mujer mitad hombre que tenía Jaden/Judai cuando era niño. Estaba muy unido a esa carta hasta un grado de valor sentimental muy alto. Pero cuando Yubel empezó a dañar a todas las personas que se acercaban a Jaden este dejó que lanzaran la carta al espacio para disque purificarla (osea, yo no escribí ese guión así que no me vean a mi). Como recordaran Jaden ve espíritus y también podía hablar con Yubel, (el espíritu de la carta).

En la temporada 3 de GX, Yubel regresa para hacer sufrir a Jaden por lo que le hizo. En esta temporada posee a Jesse/Johan con el objetivo de obligar a Jaden a estar a su lado por toda la eternidad.

Hay dos versiones, la de 4kids y la original de Japón.

4kids pone a Yubel como un demonio vengativo que solo desea herir a Jaden mientras que en la versión japonesa Yubel esta obsesionada con Jaden al grado de querer forzarlo a que la quiera.

En las dos versiones se relata que en un pasado muy antiguo, Jaden era un príncipe protegido por una chica que, voluntariamente, se fusionó con un demonio para protegerlo, (por eso es mujer y hombre). Al final se revela que el príncipe Jaden le hizo la promesa de estar a su lado para la eternidad, por eso la obsesión de Yubel.

Al final de esa temporada Jaden fusiona su alma con Yubel para estar juntos, por eso le cambia el color de sus ojos cuando se trata de algún peligro.

 

Bueno, pues aquí están las imágenes:

 

 Yubel y el principe:

http://images1.wikia.nocookie.net/__cb20121104035258/yugioh/images/e/eb/GX155_-_Yubel_unites_with_The_Supreme_King.png

 

Yubel humana

http://images2.wikia.nocookie.net/__cb20071011201408/yugioh/images/0/00/YubelPerson.jpg

 

Jaden con el espiritu de Yubel fusionado

http://images1.wikia.nocookie.net/__cb20110518030035/yugiohenespanol/es/images/5/56/Judai_Yubel.jpg

 

Jesse controlado por Yubel:

http://o13.metroflog.com/952/16/9/267916952_IWGKULTCXSCPNRA.jpg

 


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