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Starshipping: Retorcido de Dolor por Yami Red eyes

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Notas del capitulo:

 

Hola!!.

De hecho ya tengo el final para esta historia. En este tiempo no he podido escribir nada por dos razones:

 

-Falta de inspiración.

-Lo peor. Me dejaron a cargo a mi sobrinito de 2 años ahhh, ahora sé lo que se siente tener un hijo T_T, no te deja hacer nada.

 

Bueno, esta pareja es mi favorita por lo que sería un insulto para mi no terminar la historia. Awww, get your game on!! xD

 

Muchas gracias a las personas que siguen este fanfic hecho por una fan para fans :D

 

“No importa el camino que tome, siempre y cuando tú seas mi destino”

 

 

Capitulo 4.- Vacio

 

 

Londres.

 

 

La mansión Kaiba de Londres se alzaba airosa sobre una pequeña colina cerca del estado de Liverpool a treinta minutos aproximadamente del bosque Lickey Hill en Worcestershire. El principal dueño de dicho recinto, Seto Kaiba, desempacaba sus pertenencias junto a las de su amado esposo después de haber hecho un largo viaje desde su ciudad natal.

No habían tenido ninguna turbulencia por lo que el traslado se había tornado muy placentero y tranquilo, mas en la mansión, la repentina aparición de los amos con los nuevos huéspedes, habían tomado por sorpresa a los alterados empleados provocando que la caravana de bienvenida se demorara unos minutos en realizarse.

Yusei lucia impaciente, ya estaban en el país objetivo donde llevaría a acabo  su inminente misión pero lamentablemente la noche los había alcanzado haciendo imposible la búsqueda de la persona que ansiaba ver a merced de su fatídico destino.

Reposó su cuerpo sobre la imponente cama, cerró los ojos con dirección al techo y trató de relajarse. Un suspiro se le había escapado mientras centraba su mente con enfoque al duelista de ojos marrones.

Ya había llegado hasta ahí, había sido una difícil decisión pero ya estaba a un paso de volverlo a ver prometiendo que lo encontraría.

Su impaciencia solo había provocado que diera vueltas sobre la cama y la preocupación solo  había finalizado en un severo insomnio; simplemente el pensamiento del castaño siendo torturado cada vez lo hacía entrar en un estado de rabia e impotencia; eso más la presión de estar tan pasivo justo cuando estaba tan cerca de su objetivo, era lo que más lo estresaba.

Así, mientras el ex-duelista se auto torturaba, Kaiba y Joey aprovechaban cada segundo para demostrarse su amor; aquellos cuerpos desnudos se electrificaban con el rose del otro y se degustaban incluso con la sola mirada. El castaño deslizaba suavemente las yemas de sus dedos sobre cada rincón del perfecto cuerpo de su rubio amado tan lenta y delicadamente que cada roce parecía torturar al más bajo en nombre del placer.

Deliciosos besos, caricias provocadoras y suspiros placenteros, ingredientes mezclados en un apetecible coctel de pasión en perfecta armonía. Para el castaño Joey significaba mas allá que una persona que quería mucho, era el motor de su vida que hacia latir su corazón y le daba significado a esa palabra que es vivir. Kaiba simplemente se perdía en el maravilloso encanto de aquel provocador rubio y lo mismo era para Joey.

Detuvo el ritmo de sus caricias para mirar mas detalladamente las facciones del oji-miel y escanear su figura. El rubio juguetonamente le hizo simpáticos gestos para arrebatarle una inesperada sonrisa mientras era el centro de atención de aquellos embriagados ojos azules. Sin embargo, aquellas orbes de dragón cambiaron su expresión enamorada a una totalmente preocupada, y es que su Joey sufriría algo muy duro en el futuro y él no podía adivinar, ni siquiera prevenir lo que sea que fuese que le pasaría. Las palabras del chico del futuro resonaban nuevamente en su mente y acongojaban su corazón de manera insoportable.

—¿Estas bien, Seto?—el rubio había notado que algo no andaba bien tras la larga pausa y la mirada afligida de su esposo sobre de él.

Kaiba suavizo la mirada y la cambio dulcemente. Sus labios besaron su frente con ternura y sus ojos volvieron a reflejarse en los del rubio.

—No es nada. Simplemente afirmaba lo mucho que te amo.—volvió a perderse en el sabor de Joey con un largo  y gustoso beso, sin embargo ese pequeño giro del destino lo tenía muy nervioso y simplemente su vida no volvería a tener tranquilidad.

 

Por su parte Yugi no podía quitarse ese escalofriante presentimiento que tenía. Miraba a través del ventanal contemplando la ciudad y una mirada melancólica recorría la quietud; eso era, su corazón sabía que algo iba a pasar pero todavía no sabía si era del todo malo, rogaba porque todo saliera bien y no tuvieran que enfrentar una catástrofe.

 

La noche transcurrió.

 

El bicolor del futuro fue el primero en levantarse al siguiente día. Había madrugado, era de esperarse. Ya estaba poniendo en orden la cama del cuarto cuando unos suaves golpes llamaron a la puerta. Realmente no se esperaba que lo estuvieran esperando para comenzar la búsqueda tan temprano y menos hasta su cuarto, quizás ya se había demorado mucho aunque para ser cuatro de la mañana no pensó que fuera tarde.

—¡Ya salgo!—dijo en voz alta y se apresuró a abrir pero en vez de recibir una respuesta del lado contrario, la puerta se abrió y cerró dejando entrar al dueño de Kaiba Corp.

—Buenos días jovencito del futuro.

—¡Señor Kaiba!—se sorprendió bastante ni siquiera lo imaginó.

—Veo que eres muy madrugador y por lo visto con buenos modales. Eso habla muy bien de ti.

—Buenos días. Disculpe, pero no esperaba verlo tan temprano, me sorprendió. ¿Hay algo en que pueda ayudarlo?

Kaiba se adentró con los brazos cruzados y se asomó por el ventanal.

—Seré directo. ¿A que te refieres con “cuidar mucho” a Joey? ¿Qué le va a pasar? Quiero que me digas todo lo que sabes ahora mismo.

Yusei bajó la mirada y procuró no enfrentar la otra demandante y controladora de su anfitrión.

—Yo se que tiene muchas preguntas Sr. Kaiba, pero no puedo decirle nada. Si lo hago podría ser … peligroso.

—¿Peligroso? ¿Por qué?—lo miró directamente.

—La vida tal y como la conocemos podría dejar de existir y ocacionar un colapso catastrófico. En resumen, yo podría ocasionar una gran paradoja. No puedo decirle nada.

—Se que puede cambiar un poco la historia en tu futuro. ¡Pero no creo que sea tan drástica como para cambiar TODA la vida del planeta! ¡Solo dime lo que le va a pasar a Joey y podrás continuar con tu patética existencia!

—¡Señor Kaiba!—enfrentó sus ojos—¡Yo solo le di una recomendación, no es para que se altere de esa manera!.

—¡Mientes! ¡¿Sabes que lo que dijiste me tiene intranquilo?!

—¡Es por eso que no se debe decir el futuro a nadie. La paz de la persona afectada inmediatamente pierde sentido!

—¡Entonces dímelo ya que he perdido mi paz!

—No puedo.—Yusei guardó silencio mirando cualquier otra cosa en la habitación.

El castaño comenzaba a desesperarse. Se presionó en los huequitos entre los ojos y volvió a relajarse.

—¡¿Sabes que podría negarme a llevarte a la ubicación del disco de duelos de tu amigo?!

—¡¿Es una amenaza?!—regresó la mirada al más alto.

—Es solo una observación, pero piénsalo: ¿Quién depende más de quién ahora mismo?—sonrió de lado hablando con arrogancia.

Yusei entendía el chantaje pero no podía flaquear por el bien del universo. Recordaba un poco la ubicación por el mapa antes mostrado, podría ir sin ayuda de nadie, sin embargo el traslado y el posible extravío en el bosque tenían un porcentaje muy alto, además del tiempo que perdería sin ayuda del magnate podría tener un significado crítico en la vida del oji-marrón.

—No haga esto Sr. Kaiba. En verdad necesito su ayuda para salvar a Jaden, pero no puedo acceder a sus demandas. Perdóneme pero no puedo decirle nada, es por el bien de la humanidad.

—Ja, “por el bien de la humanidad” !Por favor!.—exclamó en ironía—Y si es por el bien de la humanidad. ¿Qué demonios estás haciendo aquí alterando el pasado? Deja a Jaden vivir lo que tiene que, como destino.

Kaiba lo tenía donde quería, a eso no podía replicar nada. Solo se quedó en silencio mirándolo con el seño fruncido mientras Kaiba lo miraba con superioridad.

—Está bien, si no puedo contar con su apoyo yo  mismo lo resolveré sin su ayuda señor Kaiba, aunque se me complique. Encontraré a Jaden con o sin su usted.

Seto afilo la mirada, ese crio era más terco que el mismo Yugi o más que su propio ego.

—Entonces está claro que la “humanidad” te importa un carajo.—contra atacó su intento de evasión.

—Me haré responsable.

Kaiba no se iba rendir con semejante y pobre argumento

 

—Pero si ya vas a meter bien hondo la  pata, no tienes nada que perder al decirme. ¿No no crees, Yusei?

La sola mirada reúsa del bicolor respondió aquella insolente pregunta dándole a entender que no le diría nada aunque lo tachara de sin vergüenza por más que lo amenazara en todo el día, no le diría nada. Yusei tenía la ciega idea de haber dañado ya bastante los hechos de esa época con su sola presencia como para alterarlos más.

—Veo que tienes mucha fuerza de voluntad niño.—desistió—Me recuerdas mucho a mi.

La mirada del científico no retrocedió.

Seto Kaiba estaba realmente impacientado; su carácter déspota y manipulador rehusaba la idea de haber perdido en un duelo de negocios, y peor, contra un niño. Sin embargo sabía cuándo debía tomar retirada para volver a intentarlo con una nueva estrategia que le daría la victoria.

—Sabes, yo también sé ver el futuro—formuló de repente posando su fría mirada con la expectante de Yusei—Te predeciré el tuyo ahora mismo:…—ese comentario alteró el interés del bicolor quien hasta ahora solo se limitó a escuchar—Antes de que te largues de nuevo al futuro,  tú me dirás todo lo que yo desee saber por tu propia voluntad…

Era una broma, Yusei iba a replicar nuevamente sus limitaciones en el tema pero el empresario apagó su voz continuando con su “predicción”…

—Nadie se ha negado a Seto Kaiba, nadie, sin excepción. Si algo no me funciona simplemente lo elimino así de fácil.  Desde muy chico he conseguido todo lo que deseo y esta vez deseo esa información que TÚ me darás.

—No puede obligarme.

—Paciencia Yusei, tengo mis medios para hacerte hablar, sé como obligarte y mi predicción se cumplirá, ya lo  verás. Mientras tanto, trabajemos juntos hasta entonces.—volvió a fanfarronear. Rió de forma elegante, le dio la espalda y salió sin alterar nada más.

Yusei resopló, ya no podía contener la respiración de tan incómodo y tenso  momento, sus nervios aún no se habían preparado para tales "buenos días". Se sentó sobre la orilla de la cama y dejó caer su cuerpo sobre sus rodillas.

—¡Ah ¿Por qué no entiende que más que un bien podría destruirlo todo?! ¡Es tan terco, nunca debí  venir! Debí haber sido mas cuidadoso con lo que decía.volvió a resoplar. Realmente no se arrepentía de haber ido a ese tiempo; todo lo contrario, ansiaba ver de nuevo al castaño, sentirlo, deleitarse con su presencia aunque sea solo unos minutos, y esa decisión lo había hecho feliz. Entendía lo peligroso que su presencia resultaría a través de la historia y entendía perfectamente que lo que estaba haciendo era anti-natural, pero pese a su egoísta decisión no podía dejar que mas acontecimientos perturbaran la tranquilidad de la ciudad que tanto trabajo le había constado restaurar después de tantas batallas con el mal.

Había descubierto que amaba a Jaden, aunque le había dado trabajo aceptarlo. Al final ese sentimiento lo había arrastrado hasta ahí, además: ¿Cómo podía dejarlo así si sabía que estaba en problemas? Nadie sabía de él y nadie se había tomado la molestia de siquiera buscarlo. Todo eso era muy sospechoso y no deseaba que continuara ese curso de la historia hacia quizás una tragedia, jamás se lo perdonaría. Sabía que si él cambiaba el curso del destino del castaño era obvio que algo en el futuro tendría un giro diferente pero cualquiera que sean las consecuencias de su cambio estaba dispuesto a tomar responsabilidad por sus actos, todo sea por el bien de la persona que amaba.

Eso no significaba que se había decidido a viajar hasta el pasado para convertirse en una especie de “salvador” para “arreglar” la vida de los desdichados. El no era ningún mesías, solo era un chico egoísta enamorado de alguien que estaba prohibido.

Volvió a la realidad después de reprimirse mentalmente, había cosas más importantes en ese momento que sus problemas existenciales. Se levantó y se terminó de vestir.

Poco tiempo transcurrió después de eso. Todos ya se habían alistado para salir en misión llevando los suministros de sobrevivencia básicos por si tendrían que acampar en medio de la misión o algo inesperado tomara lugar.

Se adentraron al bosque con mucha cautela. Yusei era el más observador por supuesto, su vista no dejaba de pasar por alto absolutamente ni un movimiento en el entorno, simplemente su radar estaba en alerta. ¿Qué tal si estaban cayendo en una trampa? Kaiba los guiaba manteniendo la ruta de búsqueda que dejaba ver su rastreador, veía para todas partes pero su vista estaba más enfocada a la presencia de su esposo que solo estaba haciendo comentarios irónicos de la situación y caminaba despreocupadamente. Más atrás estaba Yugi quién trataba de grabarse cada detalle de por donde pasaban por si llegaban  perderse.

 

En ese momento Jaden se encontraba semidesnudo boca abajo en una posición algo incómoda pero le servía bien para descansar. Dormía apaciblemente desde hace ya varias horas hasta que algo en su subconsciente lo trajo a la realidad lentamente. Recordó no moverse para no llamar la atención de Yubel así que solo abrió sus grandes orbes castañas tratando de enfocar esa extraña sensación que lo había despertado.

Se sentía algo cálida, como esa esperanza que casi lo había abandonado unos días antes, era algo así como un pequeño rayo de sol de la mañana acariciándole suavemente el rostro por alguna rendija de la ventana; no, era mejor, era como una juguetona briza de primavera revolviéndole el cabello y tocando su rostro; no, todavía era algo mejor...¿Qué podrá ser?

Ya había recobrado algo de su fuerza, quizás podía romper el hechizo de parálisis que Yubel sostenía—de vez en vez—, contra su voluntad pero era muy pronto para enfrentar al demonio; si en dado caso él lograba escapar, ¿Qué pasaría con Jesse? Muchas veces lo había pensado y quizás en algunas ocasiones, reuniendo la fuerza necesaria, había tenido la oportunidad de salir de ahí pero ese hecho siempre lo había detenido.

El sabía que Yubel era su eterna carga, no podía dejar que Jesse sufriera por eso, el peli turquesa no tenía la culpa de nada, debía liberarlo a como diera lugar pero ¿Cómo? Ya había tratado de hablar con el demonio en incontables ocasiones sin ningún avance, hacerle daño tampoco parecía ser buena idea y por otra parte él estaba muy consciente de que podía sacar esa fuerza maligna que yace pasiva en su interior para lograrlo, pero tampoco quería regresar a ser ese hombre desalmado al que tanto temía.  Sentía gran culpabilidad por el estado de su novio, ese demonio en cierta forma era su responsabilidad. Además Yubel tenía razón, ella lo había marcado como de su propiedad por lo que él no tenía ningún derecho de buscar a alguien más y lo había desobedecido. Ahora no sabía qué hacer para convencer a la chica de regresar a como estaban y dejaran a Jesse en paz, porque por lo visto a Yubel le encantaba su nuevo cuerpo pues sabía que Jesse estaba enamorado de él ganando así fuerza para controlarlo.

Escuchó ruido, unos pasos acercándose hacia él; su pesadilla atravesaba el umbral de la puerta en ese momento por lo que lo hizo que volviera a cerrar los ojos y fingiera estar dormido.

Yubel solo atendía las necesidades principales del duelista y lo retenía el resto del tiempo a su voluntad. “Jesse” se sentó a un lado de él y acarició sus castaños cabellos suavemente sin decir nada.

Todos los pensamientos de la chica eran enfocados al puro amor que sentía por Jaden y que pensaba que eran correspondidos. Cualquier mortal que se interpusiera entre ellos debía ser castigado  o morir, en este caso, Jesse le había servido como vehículo para poder comportarse como un humano en ese mundo y poder tocar a Jaden desde un punto más externo, pues ella antes vivía en el interior del duelista. Incluso al castaño le gustaba esa forma en la que estaba Yubel, es decir, la imagen del peli turquesa, ella estaba convencida de eso por lo que no le veía problema a la situación que por cierto disfrutaba con gran júbilo. Mataba dos pájaros de un tiro.

Acarició una de las heridas que Jaden lucía en la espalda y sonrió al tacto. Esas heridas eran producto de su amor, ese amor que el castaño le había enseñado desde que él era un niño y que aún a esta edad le había demostrado.

El sufrimiento es Amor.

Dio un beso a la cabellera del durmiente, sonrió y se levantó hacia la ventana con los brazos cruzados, mirando a través de ella, tenía un mal presentimiento pero no lograba atinar el motivo.

Jaden sabía que el oji verde estaba muy pensativo, había notado que últimamente estaba algo distraído, era un alivio pues las violaciones habían bajado un 65% , también se preguntaba el por qué de su comportamiento aunque no le daba mucha importancia, pues era mejor así.

Entonces su pensamiento voló al pasado…

 

El duelo estaba por terminar, solo faltaba el ataque final del oji-marrón para terminar con ese desagradable encuentro contra la chica en posesión de su novio y obtendría como siempre la victoria, pero antes necesitaba respuestas.

“!Yubel!, te lo preguntaré de nuevo. ¿Por qué has vuelto a poseer a Jesse? Ya habíamos acordado en unirnos”

“!Fufufu ¿Qué acaso no te gusta? Ambos te amamos Jaden, así tu puedes sentirme y quererme físicamente y con un cuerpo que a ti te agrade mientras yo puedo amarte libremente sin querer asesinar a este chico cada vez!”

“!¿Qué quieres decir?!”—sudó.

“!Esta es la segunda vez que este chico se interpone entre nosotros, y es la última que le perdono! Solo porque me “presta” su cuerpo para complacerte a ti, es que no lo he  asesinado. Tú eres mío Jaden, solo mío. !Te amo!”

“!Déjalo ir! ¡Esto es entre tú y yo! ¡Jesse no tiene nada que ver con nosotros!!”

“!Exacto! ¡Pero recuerda que fuiste tú el primero en olvidarme! Jaja, ¡Es tan divertido! ¿No crees Jaden? ¡Cuándo me correspondiste por primera vez sin que te dieras cuenta de mi intrusión en este cuerpo, fue como un sueño para mi!” —se miró las palmas de las manos encantada con su nuevo huésped—“Por primera vez pude tener un beso correspondido de ti, oh mi Jaden, fui tan feliz!”—se abrazó a si mismo—“Ahora no hay necesidad de dejarlo. Aunque yo regresara a tu cuerpo no podría besarte de nuevo, ni tocar tú piel Jaden, no podría sentir tus caricias, ya lo he experimentado a través de este cuerpo y es absolutamente perfecto”.

Jaden estaba anonadado, sus ojos reflejaban claramente ese terrible escalofrío de miedo que recorría todo su cuerpo erizando los vellos de su nuca. Si eso seguía así, jamás volvería a “ver” a su amigo, a su novio peli turquesa. Ya no sabía que podía decir.

“!Yubel, basta de farsa! ¡Deja en paz a Jesse! ¡Volvamos a ser uno!”

“!Oh, my Jaden! ¡Claro que volveremos a ser uno! ¡Pero tengo en mente “otra” manera de serlo”—escaneo el cuerpo del duelista y saco juguetonamente su lengua.—“Fufu, Sé que te gustará Jaden”.

El aludido tragó saliva, sabía perfectamente a lo que se refería.

“!No!”—solo imaginarlo le repugnaba y no era porque el cuerpo de Jesse le pareciera mal, era por la agresiva perversión que reflejaban los ojos del demonio.—“!Olvida eso que estas pensando!”

“!¿No?! Que triste escucharlo y más para Jesse que tanto lo anhelaba. Entonces no hay por qué mantener a este chico con vida. Así podre volver contigo sin preocuparme por este estorbo”

Jaden se paralizó con lo que escuchaba, el pánico se apoderaba de él rápidamente y unas gotitas de  sudor resbalaban por su rostro. Sabía lo que Yubel era capaz de hacer con tal de conseguir lo que quería.

“Bueno, míralo por última vez Jaden, grábate las pausas que hace su respiración y la calidez de su piel. A mi no me importa este cuerpo si a ti no te interesa”

Estaba a punto de perder a la única persona que quizás podría amar, no podría vivir con ese hecho torturándolo cada día de su vida, sentía que no tenía salida.

Lentamente puso la mano en el tope de su baraja y cerró los ojos en sumisión. Los hologramas de inmediato desaparecieron.

“No le hagas daño a Jesse”

Yubel sonrió airosa y le extendió la mano. “Vamos Jaden. Nuestro amor nos espera”….

 

 

 

Después de eso había vivido un infierno a su lado. Un amor enfermizo y descontrolado, sentía que en cualquier momento él ya no iba a despertar, pero no tenía tanta suerte.

 

//+

 

Los roces entre el magnate y el motociclista eran evidentes, los comentarios de la búsqueda eran similares pero se peleaban infantilmente de quién lo decía primero; claro, muy sutilmente pero con la intensidad de incomodar al otro.

—La ruta debería seguir en esta dirección, Sr. Kaiba—Yusei proponía.

—No bromeabas con eso de hacerlo tú solo, tienes buena memoria con la imagen de mi mapa.

—Sí, debemos rodear, hay una fosa ahí.

—Yo  soy el que dirijo, no te creas mucho niño.

Joey y Yugi solo reían por el espectáculo, era como si Yusei fuera el hijo del castaño ricachón. Se parecían en muchas cosas.

—Jeje, oye Yugi. ¿De donde conoces a Yusei? Parece que te tiene más confianza a ti.

—Bueno Joey, es una larga historia, tuve un duelo muy importante junto a él y el otro chico, al que vamos a ver.

—¿En serio? !vaya!. Hay cosas que no me has contado Yugi, mal amigo. –lo dijo con tono de  broma.

—Jeje, recuerda que cada quién tiene sus secretos.

—Secretos. ¿Como lo del faraón?

Había incomodado al tricolor con ese comentario, ladeo la cabeza y bajó la vista. A veces su amigo rubio podía ser muy imprudente con lo que decía, pero no lo hacía con la intención de herirlo.

—¡Lo siento Yugi, no debí mencionarlo!

—No importa Joey. Así debieron ser las cosas, él no pertenecía a este tiempo.

—Yusei tampoco y mira hasta donde llegó.

—Jaja ¿Piensas que él está enamorado de Jaden?

—¿Qué otra cosa lo traería?

Yugi analizó el significado de esas palabras y fijó su vista al bicolor. “Amor”, fue la única palabra que retumbaba en su mente. Era verdad, solo algo tan fuerte podría cambiar las acciones de los hombres en la tierra, él ya lo había sospechado pero guardó su veredicto final para concretarlo con pruebas, sin embargo, Joey había sido más acertado, que mejor prueba que esa; venir de otra dimensión solo para demostrarle cuánto le importaba, porque era un sinónimo de amor, la demostración de sus sentimientos, los hechos.

Amor.

La figura del faraón se había formado en su cabeza y la había unido con dicha palabra. Ojala él pudiera tener la fortuna de visitar aunque sea un día a su querido faraón. En el fondo, el veterano sabía lo que sentía por él, o eso era lo que pensaba Yugi.

 

Ya habían caminado por un largo rato, estaba anocheciendo. De un momento a otro se encontraron en la nada del inmenso follaje, un punto muerto donde comenzaba a fallar todo. Las brújulas se volvieron locas, los relojes se detuvieron y ni hablar de lo que le sucedió a los teléfonos móviles. Lo mismo sucedió con el radar. Extrañamente no se escuchaban las aves cantar o la chirría de los grillos, había demasiada calma.

 

Esto es muy extraño.—Yusei había notado el estado peculiar del entorno. Cerró los ojos tratando de descifrar esa heteróclita vibra que hacia pesado el ambiente.

 

—¡Hey, miren!—bingo, Yugi había dado con el disco de duelos del graduado de slifer.

—Ese es el modelo que mi compañía diseñó para el uso exclusivo de la academia.

Miraron hacia todas direcciones buscando algo anormal. El primero en notar la sombría casona había sido por supuesto Yusei.

—¡Jaden!—pronunció más para él que para que alguien a lo lejos lo escuchara.

Sentía su corazón latir aceleradamente, sus piernas se movieron involuntarios hasta tomar gran velocidad, se dirigía arriesgadamente hacía dicho recinto. Yusei estaba emocionado, sabía que lo había encontrado. Todos vieron su partida pero no consiguieron detenerlo con sus gritos, Yugi salió corriendo tras de él.

—¡Ese tonto! –replicó Kaiba y miró hacia la fachada entendiendo el repentino acto del bicolor. Después dirigió su voz autoritaria hacia su esposo—Cachorro, no quiero que te apartes de mi, ¿Entendiste? Vamos a ver de que se trata todo esto.

 ...

Yubel dormía como siempre sentada frente a la cama de su amado con los brazos cruzados custodiando su sueño. Una repentina energía la puso en alerta y abrió los ojos de golpe.

 

¡Alguien se acerca!—de inmediato se puso de pie.

 

No solo ella pudo sentirlo, Jaden semi-abrió los ojos y permaneció inmóvil pues no quería llamar la atención. Esa sensación reconfortante volvió a apoderarse de su cuerpo. Sin embargo sintió pena por el desconocido. Quién  sea que se fuera acercando no tenía buena  suerte pues a todo curioso solo le había tocado descansar bajo tierra a manos de ese demonio.

Sin embargo, no contaba con lo que seguía. Un agitado grito se escuchó bastante cerca de ahí.

—¡JADEN!

La voz de Yusei chocó como eco por todas las paredes de la estructura, esta vez el oji marrón había abierto de golpe sus orbes, no podía equivocarse, esa voz la conocía, o ya estaba alucinando.

—¡Yusei!

Instintivamente el castaño levantó la cabeza incorporando algo su cuerpo y pronunció ese nombre con mucha ilusión. Su cara se había iluminado, estaba al borde de la euforia de solo imaginar al bicolor en su época, más no se dio cuenta de lo que había hecho. Todo su plan se había ido al carajo. Jesse descargó sobre él una mirada asesina, un eléctrico naranja colérico, miró a su amado castaño que se trataba de incorporar con unas fuerzas que no sabía que poseía.

En ese momento Jaden había caído en cuenta de la situación en la que se encontraba y miró al peli turquesa con temor.

—Yusei ¿Eh? Siento que ya había escuchado ese nombre antes. —Jesse hizo una pose pensativa acompañada de una risilla sádica—¡Ah, sí! ¡Luchaste junto a él hace un tiempo, como olvidar que salvaron el juego de cartas! ¡Muy bellos recuerdos!—miró de reojo al castaño quien estaba a cuatro sobre la cama esperando temeroso que Yubel terminara por decir alguna barbarie—¡Vino hasta aquí solo para verte! Fufu ¡Que considerado! !Debemos ser buenos anfitriones y “darle” la “bienvenida”!

La respiración del duelista se había alterado, cerró los puños y arrugó el entrecejo.   

—¡No le hagas daño! ¡No tiene nada que ver con nosotros!

—¡Ah, pero que poco espíritu de convivencia, Jaden! ¡El ha venido hasta aquí a visitarnos a nuestro hogar! Lo menos que podemos hacer es recibirlo como es debido.

Diciendo eso se acercó al oji marrón pavoneándose despreocupadamente, conservando esa risita burlona que tanto la caracterizaba; lo tomó del mentón.

—¡No le haré daño, no hasta saber que lo trajo hasta aquí!—le dio un suave beso.

Jaden reconoció el tipo de beso, aquello no era más que un robo de energía, de esa que a él tanto trabajo le había costado acumular, ahora era arrebatada fácilmente como si bebiera un trago de licor.

No quería desmayarse,  se dejó caer sobre el colchón evitando con ese gesto que la criatura terminara por consumirlo. Volvió a cerrar los ojos esperando que Yubel creyera un estado inconsciente.

—¡Tú descansa mi amor! ¡Yo me encargare de nuestro “huésped”!—acarició los cabellos castaños y salió tranquilamente hacia la entrada de la casa.—Le mandaré tus saludos.

 

Continuara…

Notas finales:

 

Pensaba acabarlo el próximo capítulo pero creo que si me llevará dos más... bueno, no quiero tardarme pues las ideas las tengo frescas, lo unico malo es el tiempo TT_TT.

Una disculpononona.

Por cierto, un comentario sobre una parte del capítulo.

En el recuerdo de Jaden con Yubel, cuándo el pone su mano sobre su mazo significa que se ha rendido. Es un dato que quizás a muchos se nos ha olvidado por la antigüedad del anime xD

Siempre me he preguntado por qué los protas de estas series  salen corriendo hacia las trampas del enemigo en los momentos cruciales como si no pensaran en el peligro. Le pasó a Yugi, a Jaden a Yusei y de nuevo a Yusei en este fic xD Ahora creo saber por que.

 

Una imagen de mi querido Jaden :

http://24.media.tumblr.com/5d58568b3b345373870102fbea54a27c/tumblr_n664vgGphv1twt7v9o1_400.jpg

 

Johan poseido D:

http://orbital-7.tumblr.com/image/14996527225

 


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