Luhan le tomo entre sus brazos y le alzo de los muslos recargándolo mejor en el pequeño mini-bar que se encontraba en su gran departamento, se quito el saco y le saco la polera a Sehun. Luhan intento besarle pero Sehun le retiro la cara, eso era un paso intimo a algo que solo se clasificaba como aventura. Luhan le gruño en el oído, le mordió el lóbulo de la oreja e hizo un ademán de penetrarlo por sobre la ropa, era temprano y la esposa de Luhan tardaría en llegar.
Hacia un año que Luhan y Sehun mantenían una relación maestro-alumno un tanto rara desde que Sehun se le había insinuado y él ya no supo en lo que se había metido, aceptando darle clases particulares de la terrible materia de biología.
Sehun gimió cuando Luhan le bajo los pantalones y acaricio su miembro por sobre su ropa interior, Luhan sentía el pre-semen por sobre los pequeños y negros bóxers de Sehun que contrastaban con su nívea piel, le tomo por el teñido pelo de rubio y Sehun gimió un poquito más. Luhan le tocaba lascivamente y sin vergüenza por todos lados, eso le encantaba y le excitaba el pensar que en cualquier momento la esposa de Luhan podría entrar y encontrarles en tal posición, ver a la muchachita llorar y a Luhan aceptando que no le quería más, tal vez Sehun se estaba enamorando un poquito pero eso era precisamente lo que quería evitar.
Aunque uno nunca se esta seguro de nada
Sehun le tomo de los hombros y desabrocho la ceñida corbata de Luhan que le apretaba el cuello, jugo un poco con ella seductivamente y la tiro por ahí, Luhan le acarició las piernas y le beso la mano, tomo un pie de Sehun y lo paso por su boca antes de darle un pequeño a su dedo gordo, lo lamio un poco y la sola de idea de que en unos momentos la boca de Luhan se encontraría así pero en su hombría le hizo despertar ahí abajo, si es que se podía, un poco más.
Luhan sonrió lascivamente- ¿Te mueres de ganas verdad? Yo se que lo haces Sehun- y le tomo el miembro sorpresivamente, Sehun ahogo un gemido y asintió efusivamente con la cabeza- Eres muy buen alumno pequeño- y desnudándole por completo, se dirigió a su miembro.
Luhan besó su ombligo, lo lamio un poco mientras Sehun se tapaba la boca para no hacer tanto ruido, podrían despertar al bebé de Luhan.
Se transladaron al sofá de alguna forma, Luhan para entonces también estaba desnudo, Sehun pensó en lo poco que su esposa debía satisfacerle para que Luhan le engañara con él. Decidió no pensarlo más, a Sehun le importaba un carajo su esposa y por sobre todo su hijo, Luhan era de él y le pertenecía en cuerpo y casi estaba seguro, también en alma.
Sehun por primera vez en su “relación” le beso un poco, un simple rose de labios, Luhan estaba demasiado caliente como para dejarlo en un rose. Le tomo de la cara y lo beso con energía, con pasión y con deseo. Sus lenguas se fundieron como nunca lo habían hecho, y a Luhan le pareció demasiado delicioso como para ser verdad. Tomo su miembro y el de Sehun, los dos bastante erectos y con un tono rosado bastante lindo y contrastaba con su color de piel, los junto y comenzó a masturbarlos. Lamió su mano lo bastante como para hacer resbalar la piel y hacerlo más placentero. –Sehun,preparate – le dijo Luhan en un susurro muy excitado. Sehun obediente y de buen oído, comenzó a lamer sus dedos, mientras lo hacía miraba a Luhan con unos ojos para nada inocentes, incitándole a lastimarlo de una forma placentera, para ese entonces Luhan ya sabía que Sehun era para él un abismo del que no podía ni quería salir, pero del que lastimosamente no podía quedarse por mucho tiempo.
Sehun encontró su punto clave dentro de sí mismo, y comenzó a gemir de una manera salvaje, al diablo los bebés, él lo que quería era sexo ahora mismo.
Luhan motivado por aquello, comenzó a aumentar el ritmo de la masturbación, el liquido que había salido a poco de sus penes eran ahora el lubricante.
Y vaya que era bueno.
Sehun quería correrse, gritar de placer y aferrarse a la espalda de Luhan como muchas tantas veces, pero Luhan pensó en lo rápido y poco placentero que eso sería. Notó el espasmo en Sehun que le avisaba que el fin estaba cerca, le apretó el pene interrumpiendo así el proceso –Ah, no Luhan, enserio, ngh lo necesito mucho—Luhan le miró y Sehun supo que eso era un no definitivo.
Luhan introdujo dos dedos más junto a los tres de Sehun, la dilatación era notoria y Sehun solo ahogo un gemido de placer y sorpresa. Luhan le tomo de las piernas y las acarició por lo sorpresivamente suaves y casi lampiñas que eran. Le beso en la frente y eso a Sehun le pareció repentinamente tierno, le asqueo la idea porque sabía que Luhan jamás seria completamente suyo, por lo menos no a menos que dejara a su esposa, sabía que no la amaba como el ciervo pretendía.
Si lo hiciera, no estaría follando con él ahora como una de las otras tantas veces.
Sehun enredo las piernas alrededor de la cadera de Luhan, le abrazo con estas y empujo un poco más el pene de Luhan con sus caderas para que entrara más adentro, Luhan sabía de su punto clave, de sus hormonas alocadas y ahora de sus labios anciosos.
Luhan le volvió a besar, le tomo de la cara y comenzó un vaivén tranquilo, Sehun estaba ancioso y empujaba sus caderas, Luhan no se resistió más, el trasero tan estrecho de Sehun apretaba su pene y jalaba su piel de una forma condenadamente deliciosa, tenía la boca sumergida en el cuello de Sehun ,le besaba y le chupaba dejando leves marcas, esas de las que sentía orgulloso cuando preguntaban por su origen en el colegio. Sehun decía que su novia se las hacia mientras miraba a Luhan y notaba el ceño fruncido de este.
Olía delicioso, dulce y amargo pero delicioso, el sudor hacía que sus flequillos se pegaran a sus frentes, Sehun tenía los ojos nublados de pasión y Luhan disfrutaba del sonido de sus fuertes gemidos, y del leve rechinar del sofá que sufría de sus efusivas embestidas. Sehun sentía que se rompía de una manera deliciosa, tremendamente placentero.
Luhan gimió al compas de Sehun, le masturbo para que él se corriera primero, Sehun se aferro más a su espalda, Luhan le beso una vez más, enrollando sus lenguas e intercambiando el dulce sabor de sus bocas. Sehun volvió a sufrir espasmos, se aferro a los labios de Luhan y no les dejo ir, se corrió en el abdomen de Luhan, escurrió un poco de semen por su mano. El ano de Sehun apretó el pene de Luhan, este gimió tan fuerte que por un momento intercambio el papel de sumiso, se corrió dentro de él como solían hacerlo, en el salón de clases, en la mañana cuando aun no había nadie en el colegio, en el baño y como tantas veces, en el gran departamento de Luhan, con su bebé dormido y su esposa de compras.
Exhalaron y aspiraron el aire entre ellos, se miraron a los ojos y Sehun no aflojaba el agarre de sus piernas, Luhan le dio un último beso, le mordió un labio haciéndole sangrar un poco, salió de él y con la camisa de Sehun de la escuela, le limpio las piernas, soltándole besos de repente, lamiendo en partes que no debía, limpiaron el suelo con una hoja de los apuntes en el cuaderno de Sehun, algo sobre bacterias y cosas que no le interesaban.
Cosas que le había enseñado Luhan después de clases, en su departamento y con una erección notable.
Sehun termino de ponerse el uniforme escolar, guardo su camisa en la mochila junto a sus libros, se tapo bien con el saco para que no se notara que no llevaba nada debajo. Le dolían los pezones de tanto que Luhan había jugado con ellos en su segunda ronda de sexo rutinario, pero no le importo porque el dolor le traía placenteros recuerdos.
Luhan alimentaba a su bebé, se veía muy bien y Sehun quiso desaparecer por un momento. Ya estaba obscuro, era peligroso que se quedara más tiempo si tenía que irse más tarde. Con el corazón en el piso y recordándose que no le dolía en lo absoluto – Tengo que irme, gracias por las clases—le dijo a Luhan que tenía que irse.
Luhan le miro, esto siempre pasaba cuando se hacía presente la despedida. Le miró con sus ojos de venado color miel, un poco triste pero no había alguna otra opción, tenía que dejarle ir y no podía pedirle que se quedara – Está bien, cuando quieras estoy para ti—y Sehun comprobó que eso no era del todo cierto
Luhan le acompaño a la salida con el bebé en brazos, Sehun tenía la mano en el picaporte cuando alguien más le abrió la puerta. Se encontró con la esposa de Luhan, y lleno de vergüenza inclino un poco la cabeza a modo de despedida y salió del apartamento. –Ya he regresado amor, veo que si cuidas al bebé—Y se escucho un pequeño pero sonoro beso –Si, hola—y el seco saludo de Luhan.
A Sehun le escocieron los ojos, con un terrible dolor de estomago había escuchado todo lo anterior, sabía que Luhan tampoco era feliz, y por eso no quería enamorarse, Por lo menos no en una “relación” así de conflictiva
Por eso no quería besarle, compartía con alguien más en todo sentido a Luhan.
No quería tener que compartir sus labios tampoco.