*POCO A POCO*
Trabajar y trabajar, eso es lo que han hecho desde el día que consiguieron a Andrew, lo visitan todos los días, pero sin levantar la tapa, le platican de sus días, de sus trabajos que consiguieron en una gasolinera en medio de una carretera abandonada de Canadá donde mayormente pasan traileros, leñadores y motociclistas, también es un bar de noche y han trabajado tanto dentro y fuera de la barra atendiendo o echando a clientes problemáticos.
Siguen usando los seudónimos de Phineas y Pher, ya que no han podido conseguir papeles falsos con mejores nombres, nadie en el lugar sospecha o deduce el chiste de sus nombres, dudan mucho de que alguno de los individuos que frecuentan el lugar hayan visto alguna caricatura de Disney últimamente.
El señor River, el dueño del local, es un viejo cascarrabias y mal hablado la mayoría del tiempo, si haces algo mal debes atenerte a una docena de groserías y blasfemias más coloridas de las que hayan escuchado en su vida, no les desagrada del todo, a veces es gracioso tomar nota de sus arranques de enojo y cuanto suelta su pintoresca verborrea de groserías.
El sueldo no es tan malo pero tampoco es algo que les permita vivir tan holgadamente, de hecho comparten un cuarto sencillo de un pobre y humilde departamento en un pueblo algo lejos de la estación de gasolina, únicamente equipado con lo indispensable, una cama, inodoro, pero sin asiento de inodoro, al parecer el inquilino anterior se lo robo, una regadera, un pequeño refrigerador y aún más pequeña estufa eléctrica, a la cual la odian tanto por tardar demasiado en calentar una sartén para mínimo cocinar un simple huevo, además solo tiene solo dos calentadoras por lo que por si su pobre repertorio de comida que cocinan por ellos mismos es ahora mucho más corto.
Los días pasan mayormente con monotonía, el constante trabajo los ayuda a pasar sus días, y cuando no están en el trabajo o visitando a Andrew hablan y hablan, normalmente muchas veces de Andrew.
Matt le cuenta como era el joven antes de todo, antes de los poderes, de la secundaria, antes que él mismo se empezará a apartar de la vida de su primo.
Un niño alegre y risueño, con una sonrisa contagiosa y una risa aún más contagiosa, le conto que antes sus dos familias se llevaban muy bien, y como Matt y Andrew eran hijos únicos y primos era fácil para ellos llevarse como hermanos.
Cuando Matt le cuenta esto a Steve se da cuenta de cuanto había extrañado esos tiempos, eran los momentos más felices de su niñez.
Jugaban en la casa del otro, comían, dormían, y hacían prácticamente todo juntos, hasta que esto cambio.
No recuerda que fue primero lo que cambio, si fue él, si fue la familia de Andrew, su propia familia, simplemente, fueron muchas cosas.
…l empezó a ser más popular, su tío tuvo un accidente en su trabajo y esto le afecto mucho, luego estaba que descubrieron que su tía se encontraba enferma de algún tipo de cáncer, sin hacer nada vio como las sonrisas de Andrew empezaron a disminuir, ya no reía como antes, el brillo en sus ojos se opacó, los años pasaron y Andrew se convirtió en el chico marginado de la escuela, el que nadie presta atención, el que a siempre molestan.
Cuando llegan a esa parte Steve también aporta algo de sus pocas anécdotas de su vida que involucraban a Andrew.
Antes del “incidente”, los poderes y todo lo demás, no eran amigos, algo así como conocidos, recuerda que un par de veces o más compartieron clases, pero jamás les toco trabajar en equipo o algo por el estilo, pero no era uno de quien lo molestaban, en realidad él no le gustaba a ese tipo de gente bravucona, aun así sabía que sonaba algo hipócrita ya que algunos de sus amigos y conocidos compañeros de equipo habían sido de esa manera.
De vez en cuando cruzo palabras con el muchacho, pero nada que fuera personal o algo que incitara que fuera algo más que un compañero de clase que apenas conocía.
Pero hasta él notaba que el chico la pasaba mal algunos días, quizás los brabucones que tenía que lidiar, o tener que lidiar con saber que tu propia madre estaba sufriendo hasta una muerte inevitable, u otra cosa.
¿Qué hubiera pasado si no lo hubieran invitado esa noche a ver dentro de un agujero que hacia ruidos raros? ¿Jamás se hubieran conocido tal como lo hicieron? ¿Matt y Andrew se distanciaran más y más como antes? ¿Steve jamás hubiera conocido buenos amigos en ellos?
Son las posibilidades que a veces reflexionan cuando esta cada uno solo, las posibilidades que por un par de decisiones pudieron cambiar todo, si tuvieran la oportunidad ¿cambiarían algo?
Luego de tanta platica, de mostrar las viejas heridas aun sangrantes de sus almas, llegan a ese punto tan inexplicablemente lógico.
-¿Qué es lo que sientes por Andrew?- alguien dice en la cama, la que comparten en el humilde apartamento en la madrugada, su turno en el trabajo ha terminado y están cansados, pero esa noche otra vez han terminado hablando de Andrew, inundando el silencio con una presencia que extrañan hasta doler físicamente.
Ambos miran el techo, la pintura en ese lugar se está descarapelando y cuarteando, a veces cuando están aburridos encuentran figuras imaginarias como niños buscando dragones en las nubes.
Ya se han hecho esta pregunta, al menos en su fuero personal, algo que han meditado profundamente hasta llegar a revelaciones que realmente no hubieran esperado… pero claro, desde esa noche en la fiesta clandestina sus vidas han estado llenas de cosas inesperadas.
-Lo amo-
No importaba quien había respondido a la pregunta en este punto, ambos sabían que esa respuesta era lo que ambos sentían.
Lo aman.
¿Sera otro efecto de los poderes? ¿Por ese lazo que cada día que pasan juntos parece más y más fuerte? No les importa realmente, lo aman, lo aman y extrañan, no como un primo, no como un hermano, no como un amigo, sino como el chico llego a sus vidas de una u otra manera, el joven que sufrió y no lo merecía.
Y tal vez deberían estar algo perturbados, angustiados o molestos porque ellos dos sienten lo mismo por una sola persona, además de que uno de ellos es familiar de esta persona, o que esta persona mato, no intencionalmente, pero mato a uno de ellos, y luego uno de ellos mato a esta persona, o quizás el hecho que pensaron durante toda su vida que eran heterosexuales y ahora son homosexuales aparentemente.
Pero para ser adolecentes, o más bien, jóvenes adultos, descubriendo que ahora están en una especie de triángulo amoroso, no se encuentran muy preocupados con esta realización, en realidad toman muy bien la noticia.
¿Esto es a lo que llaman madurar? Quien sabe, solo tal vez están satisfechos con su respuesta.
*+*+*+*
-¿Y qué pasara?- el hijo le pregunta a su madre sintiendo los cambios más fuertes que nunca.
-Algo bueno- le asegura la madre con una sonrisa amorosa mientras acariciaba sus cabellos.
Ella sabía que pronto su hijo volvería a donde debía estar y ella continuaría con su viaje, aunque no sabía a ciencia cierta que es lo que pasaría después, quizás su hijo enfrentaría dificultades, volvería a sentir dolor, tenía que darle cara a todo lo que había hecho, pero también sabía que esta vez él no estaría solo.
Seria amado, seria protegido, aunque jamás imagino a un par para ello, pero estaba bien, entre más amor recibiera su hijo curaría el dolor que alguna vez sufriera en vida, de hecho ya lo estaba haciendo aunque su hijo no se diera cuenta aun.
*+*+*+*
La búsqueda de los sospechosos ha sido infructuosa, en parte de la poca evidencia a pesar de que se tiene una idea de quien pudo ser uno d los sospechosos, y el hecho de las tan inusuales circunstancias que rodeaban este caso.
No hubo huellas dactilares, muestras de ADN, ni herramientas que utilizaron para transgredir el allanamiento a la base de laboratorios del ejército o tan siquiera para noquear e incapacitar a los guardias y los científicos del lugar, un golpe prácticamente perfecto.
Cielos, nadie se había imaginado la posibilidad de que algo por el estilo pudiera ocurrir.
Fenómenos con poderes invadiendo sin mucho esfuerzo y robando al ejército.
Parecía un muy mal chiste.
Si estos tipos habían hecho esto, quien sabía que otras cosas podrían hacer, los altos mandos estaban paranoicos, histéricos, inteligencia había tratado lo mejor posible para evitar que la noticia se propagara, pero había sido difícil.
Incluso se tuvo que pedir al presidente que diera un comunicado especificando que no se habían robado armas o alguna clase de sustancia nociva para que el pánico en la población se disipara, había dicho que había sido “material biológico de investigación”, sonaba mejor en lugar de decir cadáver, y no es que lo dijera a los cuatro vientos.
No tenían pistas y no sabían a donde ir, pero sabían dónde había comenzado todo, es así como a un grupo de investigadores militares junto al FBI y algunos elementos de la CIA se les dejo encargada la tarea de estudiar mejor el entorno en donde crecieron los dos sujetos 0.
Andrew Detmer y Matthew Garetty.
El par de primos que habían causado caos en su ciudad natal.
Tal vez ahí podrían encontrar una pista más allá de las investigaciones iniciales que se hicieron en el lugar.
Quizás podrían ver una relación con otro robo de cadáver en el lugar no hace mucho tiempo, quizás sabrían ver las causas que causaron el estallido emocional en el joven Andrew lo que ínsito sus acciones, tal vez serian testigos de una historia jamás contada.
El tiempo lo dirá.
*+*+*+*+*
Sobre la montaña la nieve cae fría y blanca, su pureza asemeja a la blancura de las nubes y al brillo de las estrellas, en su seño guarda un secreto adorado, escondido para ojos curiosos y quienes no sabrían apreciarlo tal como e debe.
En esa caja de metal está el lecho del tesoro de un par que descubre que es más importante de lo que ellos creyeron.
Y ningún ojo ve su metamorfosis de cuerpo putrefacto a algo que fue.
Es misteriosa la fuerza que realiza estos cambios desde el interior del cuerpo.
Primero empieza con regeneración celular en los órganos internos, hay piezas que faltan como un rompecabezas viejo, tejido y órganos enteros que faltaban se regeneran, un riñón, pedazos de intestino, partes del cerebro.
Mientras que la regeneración sucede también el cuerpo empieza a exudar sustancias viscosas, suda todos esos químicos que absorbió para que se conservara el cuerpo lo mejor posible para los científicos.
Más lento pero notable es el cambio sobre la piel, aquella horrible herida sobre el torso empieza a fusionarse, cicatrizar, lo mismo ocurre con aquellas heridas ocurridas antes de su deceso, las marcas de las quemaduras parece como si secaran, como piel que se empieza desprender después de pasar mucho tiempo bajo el sol, descarapelar.
Es cosa de días, semanas, meses, mientras Matt y Steve lo siguen visitando, trabajando, le hablan, y le dicen que aman, pero no sabe lo que ocurre bajo esa tapa de acero.
Poco a poco ocurren estos cambios, y nadie los ve.
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