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Cuerpo, Mente y Espíritu por minima

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PENSANDO LAS COSAS

-Repasemos los hechos-

-De acuerdo-

-Morí, murió Andrew, te fuiste hasta el Himalaya y quien sabe que otros lugares-

-Tíbet-

-Lo que sea, regresas después de varios meses y resurreccciono como un Cristo negro-

-Sintetizado, si, es algo así-

Seguían en la habitación, sentado uno frente al otro, uno en el borde de la cama y otro sobre la única silla del lugar, tras recuperar un poco la calma ambos tratan de poner las cosas en claro y al corriente, aun así las cosas siguen estando muy confusas para ambos.

-No, aun no hayo sentido a todo esto-

-Ya somos dos, pero desde el principio esto, los poderes, tenían poco sentido-

-Esto tiene que ver con nuestros poderes, de eso estoy seguro, el cómo, no tanto, ¿en tu viaje no llegaste a descubrir algo?-

-Aparte de lo mucho que dicen teóricos y muchas películas y libros de ciencia ficción, realmente no conocí a alguien que pudiera darme una idea clara de cómo habíamos adquirido nuestros poderes, la radiación de la roca o lo que sea tuvo que ver, eso lo sabíamos desde el principio, pero en ninguna parte pude encontrar alguna cosa que se le pareciera-

-Sí, bueno, los meses que estuviste alejado no ayudan mucho en estos momentos-

Steve tiene razón, todo ese tiempo alejado y no ha sido de traer las respuestas que prometió.

-Lo sé, lo siento-

-Viejo, basta de autocompasión y pedir disculpas que no nos está llevando a ningún lado uff además no es a mí a quien debes de pedir disculpas…-

Andrew, es quien sufrió más de aquellos tres y ni idea tenían de ello cuando estaba vivo, ahora, ahora lo saben.

-Puedo decir como muerto viviente, que no me arrepiento de la mayoría de cosas que hice en vida, entre ellas está el hecho de haber entrado a ese hoyo aquella noche con ustedes, sinceramente todo lo que hicimos juntos fueron de las cosas más grandiosas que he hecho… ¿acaso tú te arrepientes de lo que hiciste estando los tres juntos?-

-No, para mi también fue lo más genial, a pesar de todo… ¿Qué se siente ser un zombi?-

-No se me antojan cerebros, aun puedo comer comida normal, y hablo elocuentemente, conclusión, todas las películas del amanecer de los muertos son un fraude-

-Jejeje es bueno tenerte de vuelta-

-Es bueno estar de vuelta-

No es como si estuvieran en paz por completo pero ya es un comienzo, un buen comienzo si hay risas y bromas de por medio y no ataques de histeria por toda esta locura.

Steve le había contado a Matt su loca noche, su espeluznante despertar y hasta su primer crimen en su vida-no-vida, o lo que fuera que era ahora.

Matt le conto su viaje de meses con rasgos agigantados, no era momento ni lugar como para expresar de manera poética todo lo que había visto y experimentado a detalle, le conto que a pesar del tiempo, seguía pensando en ellos dos, Steve y Andrew.

Aun había cosas que decir, pero eso sería más adelante, aun debían de procesar todo aquello.

Mientras disfrutaban de un breve silencio entre ellos el sonido de sirenas se empezaron a escuchar desde la calle llamando su atención.

-¿Algún robo quizás?-

Seattle no era la ciudad de peor índice criminal en E.U.A., pero como cualquier ciudad grande tenia criminales y crímenes.

Pero a uno de ellos le decía que esas sirenas no estaban precisamente en la búsqueda de un ladrón común y corriente.

-Algo me dice que no, recuerda, estoy aquí así que…- extendió las manos señalando a su persona tratando que Matt entendiera el mensaje.

-Oh, ¡Oh cielos!, es verdad, pensaran que robaron tu tumba- lo lógica cae como balde de agua fría, nadie pensaría que el cadáver de Matt se había levantado por sí mismo y salido tan campante del cementerio por su propio pie, era lógico pensar que se había cometido un crimen por parte de un loco desquiciado y robado su cadáver.

-El cadáver, el cual no es tan cadáver, está aquí ahora, lo siento policías pero van en la dirección equivocada-

-Sera mejor no salir por ahora, después de todo, no creo que podamos explicar cómo es que estas así ahora, de por sí creo que aún me siguen buscando-

-¿Cómo?-

-Te dije que la pelea con Andrew fue el centro de atención de casi toda la ciudad, incluso hubo quienes nos grabaron, periodistas y transeúntes, creo que incluso personas en su casa, lo último que supe de las noticias que difundieron de aquel suceso era que yo era sospechoso y presuntamente peligroso-

-¿Y tu familia?-

-No he sabido nada de ella desde que me fui, es lo mejor, no sabría cómo explicarles, y no sé si me hubieran comprendido, las noticias no daban la mejor publicidad a mi imagen-

-Oh genial, un cadáver y un fugitivo, no es la mejor combinación amigo-

-Ni que lo digas-

Recuerda que en su fuga tubo tiempos breves de estar atento a las noticias, lo ocurrido en Seattle, la pelea entre él y Andrew había sido una noticia muy sonada por semanas por todo el país, en realidad también fuera de este, hombres volando y peleando como película de ciencia ficción, era obvio que esa clase de cosas no iba a pasar desapercibida por nadie.

-Matt-

-¿Mmm?-

-¿Qué paso con el cadáver de Andrew?-

+*+*+*+

El señor Detmer se consideraba un hombre sencillo, que cuando adolecente no fue el mejor en los estudios pero se consideraba de buen corazón, así que quería hacer algo que ayudara a la comunidad, algo que también lo volviera un héroe ante los ojos de la comunidad que pertenecía, así que eligió ser bombero.

No es el trabajo más seguro, ni sencillo, pero se sentía bien haciendo lo que hacía; luego conoció a Karen, el amor de su vida, se casaron y tuvieron un hijo que nombraron como el abuelo de él, Andrew, la cosa más pequeña y más frágil que hubiera estado entre sus brazos cuando nació.

Le provocaba sentimientos de orgullo, amor y protección.

Si tan solo esos sentimientos hubieran prevalecido después del accidente, de la amargura, los litros de alcohol y la enfermedad de su esposa.

Una persona buena y sencilla puede amargarse con los golpes que le da la vida, cambiar y poco a poco amargar todo a su alrededor.

Cuando tuvo el accidente, se sintió un fracaso total, empezó a beber y a descuidar a su familia, pero ellos que sabían, Andrew era un mocoso siempre pegado a las faldas de mamá y Karen se desvivía por este.

Había sufrido horrores al perder su trabajo y quedar incapacitado, ellos no sabían de malestares, oh pero más tarde sabrían, cuando a Karen en una visita del médico le dijeran que estaba muy enferma y que el medicamento y tratamiento era muy caro.

Ahí se iba más de la mitad del dinero de la pensión en sus tratamientos y medicinas que parecían ser puro placebo porque poco a poco su esposa iba empeorando, la otra mitad se iba en su bebida y Andrew era un mocoso bueno para nada.

El tiempo transcurría, su esposa empeoraba y Andrew crecía y comenzaba a tener esa mirada, que atrevido y descarado mocoso, le miraba como si le reprochara, cuando fuera grande y tuviera su propia familia, que supiera que ser adulto no es sencillo y los sueños son tan fáciles de aplastar como una hormiga, tal vez toleraría que le mirara de esa manera, pero ahora aún seguía siendo un maldito bueno para nada que se atrevía creer que era mejor que su padre.

Por lo tanto se merecía cada tunda o paliza que le propinara para que aprendiera a respetar y le quedara claro quién era el hombre de la casa.

La rebeldía no se apaciguó, el descaro tampoco, un día llego con una cámara, de saber quién rayos había sacado el dinero para comprarla y atrevido a gastarla viendo lo mal que estaba su madre, después pasaba menos tiempo en casa, era sospechoso, demasiado sospechoso, ¿acaso sacaba más dinero de alguna parte? ¿Qué planeaba hacer con él? ¿El muy hijo de puta planeaba fugarse y dejarlo solo con su madre?

Le había tocado el más desagradecido de los hijos, un monstruo, esa noche lo confirmo, en que trato de matarlo después de que también por su culpa se hubiera muerto Karen después de que le suplicara que fuera a buscarlo porque no había regresado aquella noche, todo su culpa, toda su maldita culpa.

Y cuando esos vinieron quizás solo por cortesía, solo por avisar que tendrían que llevarse el cadáver de ese maldito vástago para analizarlo, no le importo, por el que se lo quedaran, ya ni se acuerda si firmo algo o no, pero de lo que si es que por fin se había desecho de Andrew.

Para él, ese monstruo, ese bastardo ya no tenía nada que ver con él, ese no era su hijo.

Así que el gobierno, universidades, o incluso un perro podían hacer lo que quisieran con su cuerpo.

Para él era menos que mierda.

*+*+*+*

La pregunta parece hacer eco entre las cuatro paredes, es algo que Matt se ha llegado a preguntar una infinidad de veces y con ello elaborado varias posibilidades, ninguna de ellas muy reconfortante.

-Puede que su padre haya reclamado el cadáver… pero lo dudo, es muy probable que… también puede que…-

-¿Qué Matt?-

-No todos los días se aparece alguien con poderes sobre humanos, es probable que el gobierno, el ejército o hasta la nasa se hallan hecho de él para analizarlo-

De nuevo la imagen de una mesa de metal, fría como la muerte misma, y mil y un instrumentos quirúrgicos, y estos no son como para embellecer al cadáver para un último adiós.

Se le revuelve el estómago con pensamientos atroces de lo que pudieron haberle hecho al cadáver de Andrew solo por “analizar”, como si fuera una estúpida rana en clase de biología.

-Rayos, hombre, eso no está bien-

-Lo sé-

Por un momento parecen estar en sintonía con imágenes atroces en su mente, gracias a docenas de películas de terror y gore saben cómo puede parecer un cuerpo humano destajado, con la viseras afuera y desfigurado de forma atroz por el capricho del bisturí, eso es lo que le puede haber pasado a la imagen de Andrew.

Sangre, viseras y carnes separadas, para saber el funcionamiento o la anomalía que destaca en este ser tan peculiar.

Qué imagen tan atroz.

Es triste, es doloroso, es… tan incomprensible que los humanos sean capaces de eso y más a un triste cadáver.

-Lo extraño-

-Yo también, mucho-

Están de duelo, están confundidos e indudablemente en sintonía.

Luego, tras todas esas imágenes difíciles de describir y que revuelven sus entrañas porque simplemente el protagonistas de ellas es Andrew, diseccionado como alienígena en un corto de ciencia ficción, surge otro pensamiento irremediable, algo que, con los hechos ocurridos ese día, bien les paso por la mente pero no lo formulan hasta ahora.

-¿Crees que a Andrew… le pase lo mismo que a mí?-

-No lo sé… no lo sé, pero puede ser-

Si Steve está vivo ahora, ¿hay la posibilidad de que Andrew también lo esté o lo logre estar?

De nuevo el orden que habían propuesto sin saberlo en sus cabezas aparece, Andrew mato a Steve, Matt mato a Adrew, o primero murió Steve, luego murió Andrew, y el que quedo fue Matt, ahora con el regreso de Matt, el que estuvo muerto regresa vivo, primero revivió Matt, entonces, ¿sería lógico pensar que después regresaría Andrew de la muerte?

¿Verdad?

No saben cómo calificar esto, si de expectativa, miedo o anhelo.

Se dan cuenta que la idea no les es desagradable, desean ver a Andrew de nuevo.

Si hay una posibilidad de volver a ver a Andrew, una segunda oportunidad, la desean aprovechar.

-¿De casualidad tienes una laptop? ¿Una computadora?-

-No, deje la mía en casa, tenía que viajar ligero, ¿Por qué?-

-Investigación-

-¿Investigación?-

-Sip, ¿y celular con internet?-

-Menos-

-Viejo, ¿cómo pudiste vivir todo este tiempo sin tecnología?-

-Mucho por viajar, ver, tratar de descifrar-

-Pues bien, para este caso debemos conseguir una computadora con internet-

-¿Para qué caso?-

-Hay que ir por Andrew-

-¿Qué?-

Lo que dice Steve suena como una locura, pero a la vez suena como lo más lógico.

He ahí que también se lo pensó, quizás mucho antes de que se volviera a reencontrar con Steve, ir por Andrew, recuperarlo porque quien lo tenía no tenía ningún derecho a tenerlo.

Los que tienen derecho son Steve y él, así lo saben ambos aunque no lo dicen.

-¿Te das cuenta que es probable que este en un lugar secreto, custodiados con gente armada, será peligroso y somos solo dos?-

-Dos con súper poderes-

-¿Estás seguro?-

-Si-

-Solo lo decía para confirmar, bien, ¿quieres algo de comer? Va a ser un día muy largo, y esto apenas está comenzando, yo desayune hace rato, pero con todo esto, bien nos podría caer bien algo de energía extra para empezar a planear-

-Tal vez tenga algo de cierto esas películas de zombi, quiero carne, carne de vaca, se me antoja una Burger King-

-Hamburguesas serán- se levanta de la silla y se dirige a la puerta –supongo que no tengo que recordarte no salir de momento ¿verdad?-

-¿Y tú? Uno de los diez más buscados de E.U.A.-

-No creo que para tanto, espero, ¿se puede estar en esa lista siendo técnicamente legalmente menor de edad? Aun no cumplía los 18 cuando todo ocurrió-

-Tal vez seas el primero-

-Eso no da muchos ánimos amigo-

-Pero en serio, ¿y si te reconocen?-

-No creo que alguien sea capaz de reconocerme fácilmente, yo a veces ni me reconozco en el espejo a veces-

-Más con esa horrenda barba y tu facha de vagabundo-

-Hey, no esta tan mal-

-Si no fuera yo, no te hubiera reconocido, nadie te hubiera reconocido-

Es verdad, Steve si no fuera Steve, no lo hubiera reconocido, hubiera sido un extraño más que pasa por la calle, un extraño con facha de descuidado ajeno a su mundo y preocupaciones, cielos, quizás ni su propia madre lo hubiera reconocido.

-Sí, lo sé-

-Hey, trae papas extras y un gran, realmente gran refresco, mejor una botella de tres litros, no he bebido en mucho, mucho tiempo-

-Ahora que lo pienso también te traeré unas mentas, o un cepillo de dientes y pasta dental, tú lo has dicho, mucho tiempo, seguramente te creció moho o gusanos en la boca-

-Viejo eso es asqueroso, ugh, en serio, voy a necesitar terapia después de esto, voy a lavarme la boca con jabón-

-Jajaja ok, nos vemos en un rato-

Y sale por la puerta, quizás un poco más ligero.

De un largo viaje a un reencuentro inesperado, de un reencuentro a confesiones y recuerdos dolorosos, de ahí a plantearse algo prácticamente imposible, pero ellos son en sí cosas imposibles.

Y ahora, a comprar unas hamburguesas para pensar un plan suicida que no está a favor de ellos.

Pero bueno, eso es algo inevitable ahora.

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