Los primeros rayos de luna se dejaban vislumbrar por el cielo, opacados por la luz artificial que los humanos habían creado para volver la noche, momento de oscuridad, descanso y placer, en una parte más del día
El volvía del hospital, no parecía contento ni descontento, su altanera figura se perdió en el extraño, pero llamativo edificio para no volver a salir de el
Pero claramente, su observador, no tenía idea de lo que ese chico exótico estaba haciendo
-¿Qué hacemos aquí?- pregunto por enésima vez, como si aún no comprendiera el plan que habían repasado por tres largos días para quitar a su amigo de su aletargo
-Vamos a sacar a Hanabusa de aquí- contesto con la misma paciencia su mejor amigo- y así sacar de ese ensimasmiento que tiene Kain
-Cierto…- agrego recordando que habían ido a ese lugar a por el primo y amante de Akatsuki, el cual le había abandonado hace un mes para irse a trabajar en ese prestigioso prostíbulo
Arrastrando al peli-anaranjado que parecía un muerto en vida entraron al lugar, algo cohibidos pues para los tres era su primera vez en un prostíbulo… de hombres. La infraestructura era muy meticulosa, en todas partes había miles de pequeños detalles que asombraban la visión, flores por todos lados, dulces, chicos guapos, bar, y unas escaleras que llevaban a las miles de habitaciones disponibles.
Los tres chicos no pudieron disimular su asombro, incluso Kain pareció reaccionar ante el esplendor de aquel lugar, tampoco notaron cuando un hombre alto y apuesto se les acerco y comenzó a hablarles como si nada
-Buenas noches jóvenes, ¿buscan algún tipo de compañía en especial?- saludo el hombre que se veía muy joven con sus cabellos negros peinados hacia atrás al cual los tres miraron con un poco de extrañeza- yo soy Ryuto Arana, dueño y gerente del “Palace of wish” donde tenemos a su servicio una gran gama de jóvenes dispuestos a entregarles lo que buscan- dijo con una sonrisa de oreja a oreja
-Buscamos a Hanabusa Aidou- exclamo Takuma con tono serio sin prestarle atención al tal Ryuto y agregando con igual voz- no sabemos cuál es su nombre artístico, pero le aviso de inmediato que un menor de edad como él no puede estar trabajando aquí
-Si nadie le obliga no puedo oponerme joven, pero en estos momentos está libre podemos arreglar un encuentro con el si lo desea
Al escuchar tales palabras, Kain pareció volver a la vida, y recuperando la hermosura que le caracterizaba, junto a su seriedad nata le pidió al hombre que se les presento como Ryuto que le arreglara un encuentro con su primo… él se las arreglaría para devolverlo a casa en ese tiempo. Luego de un par de minuto se le entrego una llave y él se fue como endemoniado en busca de su rubio
Takuma dijo que le seguiría para asegurarse de que todo saldría como esperaban, pues el plan inicial se había ido a la mierda, dejando a Kaname completamente solo en el vestíbulo del lugar al que nunca creyó que entraría. Observo su alrededor, y se sentó en uno de los pocos sillones individuales que pudo encontrar, noto que muchos hombres venían a ese lugar a “solicitar sus servicios” y había gente de prestigio mezclados entre la multitud y aquello le pareció muy extraño ya que muchos se declaraban homofóbicos ante los demás
-¿No te gustaría probar a alguno?- pregunto Ryuto acercándosele nuevamente y echando a todos los tipos que se le habían acercado en el mismo segundo en que él se sentó- sinceramente no me molestaría explicarte cómo funcionan las cosas aquí- dijo con aire solemne- pues pareces un buen tío… bueno en este… al carajo no puedo ser formal ante tipos como tú- se quejó rascándose la cabeza
-¿Y puedo saber el por qué?- pregunto con ese aire de autoridad que le distinguía
-Porque aun eres un chiquillo- si supiera la edad real de ese hombre, hizo una pausa antes de continuar y sinceramente Kaname no tenía idea de si decirle a este tipo que le importaba un bledo lo que le dijera o que no entendía su actitud para con el- Aquí nos dividimos en tres zonas: económica, profesional y la clase V.I.P. donde dependiendo del presupuesto del cliente es la compañía que tendrá, cabe decir que no solo son hombres los que vienen hasta aquí. Dependiendo de cómo te clasifiquen los clientes es la zona que están los chicos y el dinero que cobran por sus servicios, además que el cliente tiene derechos casi ilimitados con la pareja elegida
-No me atraen estas cosas- contesto demostrando su poco interés
El gerente al verse olvidado, se acercó al oído del castaño, provocando que este se estremeciera por la cercanía y el contacto que ese completo desconocido le estaba haciendo ¿acaso le tenía ganas? ¿O tenía ganas de que el invirtiera en ese lugar? No le agradó mucho la idea pues a pesar de que vestía elegantemente y no era pobre seguía repudiándole ese tipo de relación
-Le mostrare a nuestra mejor mercancía- susurro travieso mientras tomaba su celular y hablaba con alguien por el aparato, o mejor dicho se peleaban a través de él, además le tomó del brazo con mucha naturalidad llevándolo a una de la habitaciones y encerrándolo en una de ellas
¿Qué tramaba este tipo? ¿Pensaba encerrarlo? ¿Qué uno de sus putos lo violara? No entendía por competo todo lo que estaba pasando, aunque le sorprendió la buena estancia que había, en el camino no había escuchado ningún ruido sospechoso a pesar de que muchas puertas decían ocupado, incluso toco la pared para saber el grosor más o menos de la habitación, que de por si estaba elegantemente decorada con una gran cama de sabanas doradas, completamente limpias, decorados en tonos rojizos con formas de seres mitológicos, el techo con la apariencia del mismo cielo nocturno pero aun así la habitación no se veía oscura, estaba completamente iluminada por lámparas de pared en forma de antorchas, el ambiente era muy acogedor ¿y excitante? Peor momento, él no estaba ahí para hacer eso con un hombre.
-¿Te vas a quedar mirando el cuarto toda la noche?- escucho que le decía alguien tras su espalda, percatándose de la presencia de un chico en bata…. ¡¿EN BATA?! Y que era el mismo chico exótico que había visto hace poco… acaso él era un… puto- en fin terminemos esto rápido…- dijo con claro fastidio en su voz, dejando caer la bata que le cubría sin pudor alguno, quedando tal como Kami-sama lo trajo al mundo
No fue capaz de articular palabra alguna, ese chico se le estaba ¿entregando?... pero aun así no pudo evitar quedándose mirándole embelesado ante un cuerpo tan magnifico
Su piel tan blanca como la nieve, combinándose completamente con sus plateados cabellos que hacían resaltar su delicadas facciones, un cuello deliciosamente atractivo que se veía marcado por un lindo tatuaje con forma de rosa, sus músculos ejercitados y unos ojos profundos color amatista que se veían mucho más pequeño con la seria expresión de su dueño. Un ángel se le había aparecido en frente
El chico suspiro con pesadez parecía completamente cabreado y al ver que su interlocutor no decía nada hizo una sonrisa burlesca que le hacían ver más maduro de lo que aparentaba
-¿Tu primera vez con un hombre?- pregunto con sorna, recibió una respuesta afirmativa por parte del mayor que aún no podía articular palabra, pues sus ojos se habían fijado ahora en la zona baja del menor, esa masa de carne que colgaba del chico le atraía con gula y aunque se sintió raro no pudo hacer más que aceptar que quería tener ese cuerpo en sus brazos y poseerlo como él quisiera, pero salió de su letargo cuando el chico volvió a hablar- ¿al menos puedo saber tu nombre?
-Kaname… Kuran Kaname
-Bien Kuran Kaname, supongo que me toca hacer tu primera vez inolvidable- dijo acercándose y tomándole la mano, contacto que el otro no rechazo, y recostarlo en la cama, mientras que se sentaba sobre él y comenzaba a mover su cadera lentamente para presionar la zona baja del otro- tus manos deben estar aquí- agrego tomando las manos del chico y posicionándolas en su cadera, le ayudo a sentarse y luego agrego con una media sonrisa- así tu mueves como a ti te guste… ¿lo has hecho con una chica antes?
-¿Cómo que me estas tomando?
-Bueno entonces aquí es lo mismo, solo que… yo tengo una protuberancia abajo y no arriba- agrego encogiéndose de hombros y aferrando sus piernas a la espalda del contrario para seguir su movimiento que ahora era apoyado por las manos de este
-Espera….- exclamo Kaname al sentir como era nuevamente tendido en la cama y el chico de cabellos plateados se acercó a desabrocharle la camisa- como mínimo quiero saber el nombre de la persona con la cual me estoy acostando
El chico le miro por un breve minuto antes de decir con tono sensual- Zuu
Los minutos siguientes se hicieron en completo silencio solo alterados por los gemidos de ambos chicos.
En cosa de segundos Kaname sintió como era despojado de toda su ropa, quedando solo con su bóxer negro ajustado y que le estaba apretando por su abultada erección. Él no tenía idea que hacer pero sentía como el chico le recorría con esos finos dedos, besando dulcemente su cuello para bajar hasta sus pezones y lamerlos hasta dejarlos completamente erectos, jugando con sus manos por la espalda del castaño
Cabe destacar que si la figura del chico era hermosa, la de Kaname no se podía quedar atrás, su cuerpo esbelto pero fuerte, con su piel ligeramente morena y sedosos cabellos castaños combinados con sus ojos de un exótico color borgoña junto a sus perfectas facciones le hacían un hombre irresistible. Hombre que se estaba hundiendo en la lujuria por las expertas manos del chico peli plateado
Harto de juguetear con su cuerpo, el chico se posiciono nuevamente entre las piernas del mayor para que mientras sus manos recorrían las firmes piernas del castaño sus dientes se encargaban de quitar cuidadosamente la última prenda que cubría a su cliente, haciendo uso de toda la calma del mundo, desesperando a su interlocutor que no se sentía capaz de soportar ese lio de nuevas sensaciones que estaba experimentando. El chico volvió a subir para deslizar sus dedos por la extensión del castaño que le seguía mirando impactante, para luego lamerlo por completo, saboreando cada centímetro de ese caliente protuberancia
Kaname iba a quejarse pero un nuevo movimiento del albino le dejo mudo nuevamente. Ya que ambos estaban completamente desnudos, el chico se volvió a posicionar sobre el otro para volver a su posición inicial, solo que esta vez tomando el miembro del chico se las arregló para acomodarlo y auto-penetrarse de una sola vez
-Mmmm…- suspiro el castaño al sentir como su miembro era apretado por las paredes del chico que sin quedar conforme con lo que hacía comenzó a moverse para dejarlo avanzar hasta lo profundo de su ser
-Ahora tú también te tienes que mover- le aconsejo el chico tomándole las manos y acercándolas a su trasero para hacerlo cerrarlas en él, haciendo que Kaname le mirara nuevamente desconcertado- recuerda que soy tu pertenencia- susurro siguiendo con el vaivén mientas masajeaba el pecho del castaño
Como si recién comprendiera lo que estaba pasando, Kaname por primera vez tomo la iniciativa, tumbo al chico sobre la cama, el cual aprovecho para aferrarse a su cintura con sus piernas. El mayor le pesco con una mano el trasero y lo estrujo a placer deleitándose con los suspiros que su improvisado amante liberaba a cada tacto, su otra mano instintivamente se posó sobre los rozados botones en el pecho del chico y comenzó a apretarlos con la esperanza de lograr el mismo resultado que él había tenido hasta hace poco, todo eso mientras comenzaba una serie de estocadas profundas que arremetían contra su compañero
No podía negarlo ese chico era muy bueno, no se quejaba de nada, le seguía el ritmo e incluso parecía saber exactamente cuando él quería escucharle gemir. Este chico se contraía de forma deliciosa cada vez que el intentaba entrar más profundo, pero a pesar de lo rápido que lo estaba haciendo no había ni una pisca de dolor, ese cálido y estrecho lugar le estaba volviendo loco y luego de disfrutar de miles de formas posibles se vino en el interior del chico, el cual como por acto reflejo se apegó mucho más a él para hacerle llega más profundo
Cayo rendido sobre el albino el cual se movió para que ese miembro extraño saliera de él y el comenzara a jugar con los castaños cabellos del chico, haciendo que este se sintiera satisfecho con todo lo que hizo
-Fue maravilloso- exclamo hundiendo su cabeza en el pecho del chico mientras le abrazaba, olía a un suave aroma de chocolate, incluso eso era hermoso
El peli plateado se limitó a sonreír, pero luego de unos minutos se incorporó, tomo su bata y se la puso para acercarse a la puerta sin tomar en cuenta la confundida mirada del otro, que no entendía la actitud de ese chico
-¿Por qué me miras así?- pregunto volviéndose con la misma expresión seria que tuvo en un principio- no esperabas que me quede ahí toda la noche ¿verdad?- al ver la cara de idiota que puso el castaño sonrió con autosuficiencia y agrego- aun si interesara un prostituto como yo no me gustan los vampiros, por mi te partiría los casos de una vez maldito chupasangre- agrego mientras salía de la habitación como si nada, conversando por el celular con alguien
El castaño se quedó ahí, confundido con lo que había pasado y más aún extrañado por que ese chico se diera cuenta de lo que era el en realidad