Había terminado su dibujo de ese extraño pero lindo chico, se había esforzado mucho parar poder hacerlo, ahora se dedicaba a contemplarlo mientras sentía los rayos del sol en su piel, no sabía porque ese chico le llamaba la atención, se veía desaliñado con un aire rebelde, su pantalón color marrón con una camisa formal blanca con las mangas dobladas hasta un poco más abajo que los codos y un suéter sin mangas encima , su cabello negro revuelto cubierto por rosados pétalos, y su cuerpo delgado pero definido.
se sorprendió al darse cuenta que se había fijado en cada detalle de su cuerpo, y recordó las palabras que se había repetido a si mismo años atrás y la promesa que se hizo mirando su triste reflejo en ese lago, -no, no volveré a pasar por lo mismo- pensó mientras sonaba la campana que sonaba desde el instituto, se paro recogió su libreta y se dirigió a clases, no sin antes mirar una vez más al chico , que con el sonido de las campanas se había despertado y se encontraba estirándose perezosamente sobre la hierba, se quedo absorto un momento mirándolo cuando el chico sin previo aviso lo miro y le sonrió, tenía los ojos de un cautivador color miel, pero desvió la mirada y siguió andando hacia el instituto, ni en sueños pensaba volver a sufrir lo mismo.
Le tocaba laboratorio su clase favorita después de arte, se sentó en la mesa metálica y abrió su libro de química, le gustaba experimentar y ver las diferentes reacciones de los compuestos al mezclarse , sabía que química y arte no tenían nada en común pero igual así era él le gustaban cosas totalmente opuestas pero dentro de sí todo caja perfectamente, y sin quererlo volvió a pensar en el chico que había visto dormir bajo ese árbol, sacudió la cabeza violentamente y se concentro en leer el experimento de ese día , se estaba poniendo sus gafas protectoras y su bata blanca cuando el director abrió la puerta y un chico lo seguía mirando hacia todos lados.
-esto debe ser una broma- dijo Alex mirando al muchacho que caminaba hacia su mesa, al parecer era un estudiante nuevo que se incorporaría al salón, -hola me puedo sentar aquí- dijo señalando con la cabeza el asiento vacío en la mesa de Alejandro , asintió con una seca cabezada –mi nombre es Sebastián- se presento el otro chico al sentarse, -el mío es Alejandro, pero puedes decirme Alex- dijo estrechando la mano que le ofrecía Sebastián, no pudo evitar perderse en su mirada y darse cuenta de lo grande y cálida que era su mano, tenía la sonrisa más hermosa que había visto en su vida, sus labios rojos y sus dientes que brillaban como perlas eran hipnóticos , se quedo absorto contemplándolo por un momento, se ruborizo ligeramente al darse cuenta que se había quedado mirándolo como un tonto y que Sebastián lo miraba con una sonrisa picara en los labios y con ojos interrogativos lo miraba entre divertido y curioso por su reacción, soltó su mano y de nuevo se concentro en la clase de química aunque le costaba mucho ignorar al lindo muchacho que no dejaba de mirarlo trabajar en los experimentos , sonó el timbre que anunciaba el cambio de clases, recogió sus cosas y salió aprisa del salón, no quería ver a Sebastián no sabía porque pero su corazón se agitaba cuando lo veía y no quería saber la respuesta.