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Juegos Sexuales. por TinaKim

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Notas del capitulo:

Bueno ~ Pasandome por aqui luego de que me odien un poco por no haber actualizado Long Way, peeeeeeeeeeero ~ es una ocasion especial asi que perdonenme esa ¿si? xDD

Un Regalito de Cumpleaños para una gran escritora, que ama al YooSu como nostras y quien se ha ganado un espacito especial en mi corazoncito xDD Felina!! Cumple Muchisimos Mas!! *le deja YooSu entre sus sabanas* xD n///n 

Juegos Sexuales.

…::…

Sus familias siempre decían. ‘‘Son como gemelos de diferentes madres’’. Eran unidos, tal vez demasiado si observamos los términos en los que se encuentran ambos chicos.

Se conocían desde que tenían memoria, se habían acostumbrado a convivir con el otro sin ninguna restricción. Hacían todo junto, ir a la escuela, práctica las matemáticas, ver el anime de la tarde, ir a clase de piano y jugar uno que otro partido de futbol.

A Junsu le gustaba el tiempo que pasaba con Yoochun, aunque a veces se molestaba por aquellos comentarios no mal intencionados de sus hermanos diciendo que parecen una especie de matrimonio, que él era la chica por ser débil y femenino a los ojos de los demás. Y mientras el pucheaba y hacia unos de sus adorables berrinches Yoochun le abrazaba por la espalda aprovechando esa pequeña diferencia de estatura para posar su cabeza sobre su hombro derecho diciéndole al oído que no importaba, que él siempre iba a estar a su lado para protegerle.

Y solo hacía que el corazón de Junsu saltara de alegría, porque era su mejor amigo, su confidente, la cajita que contenía todos sus secretos.

El niño que le gustaba sin saberlo.

…::…

Celos.

Eso había sentido por primera vez en su vida a los diecisiete años cuando en la fiesta de uno de sus amigos más cercanos había visto a Yoochun entablando una conversación demasiado divertida para su gusto. Veía como la chica se le pegaba al cuerpo y como sus manos tomaban con decisión uno de los hombros del pelinegro. Junsu bufo y fue en búsqueda de su amigo, no dejaría que una chica cualquiera se lo quitara.

-Chunnie~ vamos a jugar ¿sí?..- El más bajo hacia uso de sus encantadores pucheros que sabe derriban las defensas del pelinegro, tomándole de la mano halándole hacia él.

-Pero estoy con..- No le dejo terminar, ya le había secuestrado hasta la parte trasera de la casa donde un grupo de chicos y chicas formaban un círculo atentos a la decisión final de aquella botella. Escuchaban los cuchicheos y los gritos emocionados de sus amigos, Junsu sonrió al ver que las cosas empezaban a salir justo como él quería.

-¡Vamos chicos únanse al juego!..- Uno de ellos más dormido que despierto les había invitado aventándoles a lados distintos. Yoochun sentía que su corazón se salía de la garganta cada vez que la botella parecía apuntar a su amigo respirando tranquilo cuando eran otros dos quienes se inclinaban para cumplir el reto. Junsu se mantenía sobre sus piernas flexionadas apoyando sus manos en sus rodillas, saltando sobre su lugar emocionado cada que alguien se daba un beso, Yoochun sonrió perdido en sus acciones.

Ahí estaba, de nuevo aquel sentimiento que le confunde, es su amigo ¿se supone que deba sentir esas cosas? Porque sus celos afloran cuando le ve con alguien más, que solo desea encerrarlo entre sus brazos dejándole a los demás en claro que aquel chico es su.. Amigo, que no desea que le sonría a nadie más si no es a él, que sus berrinches solo sean porque no le quiso acompañar hasta la práctica de futbol o porque no cumplió con alguno de sus caprichos. ¿Era normal sentir esto por tu amigo?.

-¡Oh por dios!..- El pelinegro sale de sus pensamientos asustándose cuando todo se han quedado en silencio, el pelinegro mira a su alrededor viendo como chicas y chicos le miran con picardía, baja un poco la mirada dándose cuenta de que la botella le apunta decidida y siguiendo el camino horizontal ve a aquel chico pelirrojo sonriendo un poco sonrojado. Yoochun casi se va de espaldas.

-¡Vamos amigo bésalo!..- Los gritos empezaron desde allí, los demás se aglomeraban entre si empujando a los juzgados, el pelinegro solo le sonríe coqueto y el pelirrojo no hace más que sonrojarse. Se oían los coros de los demás invitándoles a besarse y la risas emocionadas de las chicas no estaban de mas, Junsu finalmente se inclinó hacia adelante colocando ahora sus manos en el suelo dejando al descubierto aquel perfecto trasero cubierto por aquellos ajustados pantalones, los gritos fueron mayores y los celos del pelinegro en aumento que al escuchar el segundo piropo hasta el pelirrojo no tardo nada en juntar sus labios, estallaron los gritos de los demás y la palabras indecentes, el pelinegro no les oía y solo se dedicaba en saborear aquel par de labios.

Sus bocas se reencontraban una y otra vez, Junsu suspiraba entre el beso imaginando que tal vez aquella chica les esté observando por el escándalo formado por los demás así que junto un poco más sus labios suspirando sorprendido al notar aquella juguetona lengua pidiendo permiso para entrar, no sabía que lo impulsaba a seguir besándose con su amigo mientras los demás le miraban pero no se detendría, era excitante.

-¡Era solo un beso golosos!..- Un sonido gracioso se escuchó al terminar el beso, sus bocas estaban húmedas por el contacto y sus miradas prendadas de a otra, no escuchaban el ruido, los gritos o los comentarios picaros, solo eran ellos dos ese momento.

Y los momentos que les siguieron.

…::…

El día festivo estaba ahí y sus familias como ya era costumbre se juntaban para celebrar aquella fecha, el olor a barbacoa inundaba el patio trasero mientras que el sonido de la televisión dejaba escuchar aquel encuentro deportivo, los hombres estaban entretenidos en la comida y el juego mientras las mujeres se entretenían charlando y bebiendo un vino suave.

Junsu y Yoochun estaban sentados en sofá de la sala hablando entre susurros, sus rostros estaban cerca y juguetonas las manos acariciaban las piernas o los brazos del otro. Habían pasado cinco años de aquel primer beso en la fiesta, no había dicho nada más después de aquello pero sin duda algo había cambiado para bien en su relación. La vergüenza dejo de existir desde aquella tarde dos meses después de aquella noche, Yoochun le había propuesto a Junsu seguir sus instintos adolecentes sin miedo,  al principio no lo entendía  pero luego de que los labios del pelinegro chocaran de nuevo con los suyos toda lógica entro a su cabeza, ellos dos saliendo, ellos dos besándose, ellos dos haciendo tal vez algo más íntimo. ¿Que pensara la gente? ¿Su familia? ¿Sus amigos?.

No le importo.

Porque desde aquella tarde siguen sus instintos, jugando a experimentarse sin límites, dejando fluir por primera vez aquellos jadeos ansiosos, los gemidos ahogados, los besos húmedos, las caricias ardientes, recibir aquel primer orgasmo hundidos en un vaivén de caderas.

-¿Por qué no nos perdemos por ahí un rato?..- El pelinegro jugaba con sus dedos sobre la rodilla de Junsu, el pelirrojo sonrió.

-¿Estás loco? Es la casa de tu abuela, no hace nada aquí..

-Oh vamos, nadie lo notara~..-Junsu odiaba que hiciera eso, solo una fachada pues su piel se erizaba cuando el pelinegro le hablaba en aquel tono bajo y susurrante que le invitaba al pecado.

-Que no~..

-Solo serán cinco minutos..

-No..

-Bien..- El pelinegro bufo inconforme levantándose de su asiento extendiendo su mano al pelirrojo.- Acompáñame entonces a tomar algo al patio..- Junsu junto sus manos levantándose de su sitio, ambos chicos se dirigían hasta la cocina cuando el pelinegro le ha empujado hasta el armario debajo de las escaleras, Junsu trata de protestar pero el pelinegro ya le basaba con lujuria, los jadeos y suspiros empezaron a salir de sus gargantas, las cremalleras bajaron y los pantalones se aflojaron, no estaban pensando en nada solo en dejarse llevar por sus instintos. Dejándose envolver por aquel juego que les quema la piel.

-Chunnie~..- El pelirrojo se sostenía con una mano del cuello del pelinegro, Yoochun mordía su cuello y lamia su lóbulo derecho masajeando el miembro de su amante, Junsu a su vez también le masajeaba dejándole sentir aquel placer al imaginarse de nuevo al pelinegro empujando dentro de el hasta llegar al orgasmo, sus ojos se cerraban fuertemente y sus labios se chocaban una y otra vez, los jadeos de Junsu se hacía cada vez más audibles y el pelinegro sabía que debía actuar rápido.

-Voltéate..-La orden llego y Junsu no hizo más que obedecer, ya no había tiempo para retroceder. Estaba demasiado excitado.

La vista se le ilumino al pelinegro al verse en aquella posición, tomaba sus glúteos con cariño desenfrenado, le apretaba y acariciaba con emoción mientras el pelirrojo suspiraba expectante. Aquel dedo en su entrada le hizo temblar, las palabras bajas y roncas del pelinegro le encendían, sus dientes mordiendo uno de sus glúteos al tiempo que un segundo y tercer dedo se le unen con facilidad. El pelirrojo ha empezado a mover sus caderas mientras que el pelinegro gruñe excitado sacando sus dedos de un tirón alterándole los sentidos aquel suave gemido del más pequeño. Acaricia con su miembro la entrada y Junsu solo gruñe inconforme voltea el rostro le indicándole al pelinegro que necesitaba movimiento. Yoochun entra lentamente sonriendo tras sentir las paredes amoldándose a su tamaño, Junsu toma entre sus manos unos de los abrigos que hay colgados y trata en lo posible de acallar sus gemidos.

Las voces se escuchan fuera del armario y Junsu sintió su corazón golpear asustado pero Yoochun como autentico pervertido no hizo más que moverse dentro del cuerpo del pelirrojo, Junsu se sorprendió y trato de detenerle pero tras una estocada más decidió que era mucho mejor terminar lo que habían comenzado. Las embestidas del pelinegro aumentaban segundo a segundo, las perlas de sudor empezaban a bajar por sus frentes, una mano del pelinegro llego hasta abajo tomando el miembro del pelirrojo, Junsu jadeaba suavemente y Yoochun golpeaba mas fuerte al escuchar de nuevo las voces en el exterior.

El calor empezó a inundar sus cuerpos, la rapidez se volvía necesaria, los movimientos sobre el miembro de Junsu, una gota de su sudor bajando por su mentón hasta perderse entre sus ropas, los gemidos ahogados, los gruñidos roncos del pelinegro, y junto a unas cuantas embestidas venirse era inevitable. Yoochun le inunda por completo tomándole de la cintura al sentirle agotado, Junsu solo jadea por un poco aire. Minutos después cuando ya han acomodado sus ropas y dejado en muy mal estado una camisa vieja del pelinegro se dan un último beso vigilando que nadie ronde por allí saliendo del armario más que sonrientes.

Irónico ¿no?

…::…

¿Qué si se había cansado de jugar? No claro que no, es solo que sentía que este tipo de juego les empezaba a calar hondo en los sentimientos. Porque Yoochun escuchaba ahora los gemidos de Junsu con entrega pues se esmeraba por hacerle sentir bien, sentía sus mejillas sonrojarse tras ver aquella sonrisa de su amigo pelirrojo, que cuando le abrazaba sentía aquel calor inundarle el corazón. ¿Es que acaso se había enamorado?.

-Con razón me he vuelto más idiota de lo normal..- Concluye viendo como el pelirrojo da un par de vueltas en su cama, han dormido la siesta de media tarde hace un rato y parece que el pelirrojo aún se niega en salir de entre las sabanas.

-Chunnie~..- El pelirrojo extiende sus brazos invitándole a recostarse con él.

-Hey~ se supone que el dormilón soy yo baby~..- El pelinegro se recuesta junto a él riendo tras el pequeño berrinche de su amigo.

-Pero estoy cansado~..

-¿De dormir?..

-¡No babo!..- Y ríe con ganas al abrazarse con fuerza al pelinegro. Yoochun se pierde en sus pensamientos y el pelirrojo lo nota, se recuesta de lado apoyando su cabeza en su palma derecha viendo fijamente a su amigo.- ¿Has pensado lo mismo que yo?..

-Sobre nosotros.- Junsu asiente.- Sí.. – Terminan por suspirar.

-¿Te arrepientes?..

-No, claro que no..- El pelinegro le mira y Junsu tiembla en su lugar.- Es solo que.. tal vez esto dejo de ser un juego hace mucho, tal vez solo tenemos miedo a admitir lo que sentimos porque desde hace mucho tiempo que no me siento igual Junsu, y no quiero apresurarme a sacar una conclusión si tu no..

-Me gustas..- El pelinegro calla su discurso y le mira sorprendido.

-¿Qué?..- Ve al pelirrojo subir a sus caderas y bajar su rostro hasta sus labios, le besa dulce y calmado esperando respuesta del pelinegro. Respuesta que tarda un poco por la reciente declaración, ambos tiemblan de nervios y expectación, esperando el siguiente paso.

-Ahora dilo tú..- Suspira sobre sus labios, sonriendo al pelirrojo.

-Te amo..- Y ve la sorpresa en el rostro iluminado de su amante, le besa de nuevo dejando ahora bajo su cuerpo, sus manos acaricia aquel campo que ya le es conocido con ternura y nervios, se siente como la primera vez que vaya hacerlo.- Quiero jugar..

-A qué quieres jugar~..

-Quiero jugar al amor..- El pelinegro le mira con aquel brillo en sus pupilas recibiendo el mismo retrato a cambio.

-¿Y hay reglas en ese juego?..- El pelirrojo se deja hacer cuando las manos del pelinegro van quitando su camisa dejando las caricias sobre su piel.

-Está prohibido detenerse..- La camisa finalmente abandonando el cuerpo del pelirrojo.- Y abstenerse de tus deseos..

-¿Y hay algún premio?..- Junsu acariciaba su espalda subiendo de a poco la camiseta del pelinegro, este solo sonrió dulce.

-Quien gane se llevara el corazón del otro..

-¿Y quién pierda?..

-Sera consolado por el ganador~..- Y aquellas palabras cargadas de morbo por parte del pelinegro solo hizo reír a Junsu recibiendo entre sus brazos al pelinegro, se besan y acarician con dedicación.

Las palabras cariñosas brotan de sus gargantas ahora con soltura, la vergüenza parece haber regresado al cuerpo del pelirrojo porque se siente intimidado, intimidado por aquello tan grande que sigue creciendo en su interior, el pelinegro le mira a los ojos y sonríe. Realmente enamorado.

-¿Cuándo empezó esto?..- El pelirrojo cuestiona mientras empuja hacia abajo con sus pies el pantalón del pelinegro.

-Tal vez cuando nos dimos nuestro primer beso hace quince años..-El pelinegro bajaba con besos hasta el vientre del pelirrojo jugando con el elástico del bóxer con sus dientes.

-Solo teníamos siente años..

-El amor no tiene edad baby~..- Junsu sonríe al sentir aquel beso en su cadera ya descubierta por el pelinegro, Yoochun tomaba con suavidad el miembro de su amante, jugando con su tamaño de arriba hasta la base empezando a dejar pequeño besos sobre su extensión.

-Chunnie~  Ahh!..- Junsu se retorcía por sus caricias, Yoochun siempre le había regalado aquel placer ardiente, pero esta vez al ser tan lento, dulce y especial se sentía completamente diferente.

-No te reprimas Su~..- Y luego de aquello las succiones sobre su miembro llegaron, la cabeza del pelinegro subía y bajaba con lentitud dejando al pelirrojo deseoso de sentirle tragándole hasta el fondo, le abandonaba y masajeaba mirando a su amante arrugar el entrecejo y tomar entre sus manos la suave tela de las almohadas. Se agacha lentamente hasta quedar frente al miembro de su amante, dejándole besos entre las piernas sin dejar de masajearle. Junsu se queja.

-Chunnie~ qui-quiero sentirte..- El pelinegro sonríe ante la hermosa cara de su amante sonrojada, el también esta excitado y sin oponer mucha resistencia le abre las piernas quedando entre ellas dejándole que le acaricie y le abrase desesperado, tomándole los labios ansioso, jugando con sus lenguas y suspirando emocionados. Junsu le toma de los cabellos suavemente mientras su rostro de pierde por su cuello, besándole y lamiéndole. Marcándole como suyo de alguna manera, el pelinegro siente el dolor placentero de los labios del pelirrojo en su cuello, gime extasiado y sonríe. Su erección palpitando ansiosa.

-Te amo baby~..- Las palabras dulces viajaron hasta oídos del pelirrojo quien le corresponde sonriéndole emocionado.

-Te amo Chunnie~..- Se besan de nuevo siento aquel calor inundarles el corazón, les encanta, les llena, les une mucho más como amantes.

Los besos finalmente bajan de nuevo hasta el vientre del más bajo y antes de reclamarle algo siente aquella húmeda lengua atravesar sus glúteos, le siente y se sonroja al darse cuenta que es la primera vez que Yoochun lo hace, pero no se reprime y deja libre aquellos gemidos que brotan de su garganta, sus manos buscan algún soporte pero solo arrugan un poco la suavidad de las sabanas. El pelinegro introduce un dedo lentamente en el cuerpo del pelirrojo, Junsu jadea ansioso.

-Otro~..- Junsu movía sus caderas en buscando un poco más de contacto, el pelinegro obedeció introduciendo otro de sus dedos, resbalaban fácilmente dejándole saber cuántas veces le ha hecho el amor ya a aquel pelirrojo.- Ya~ entra Chunnie~..-Entre gemidos el pelirrojo alzo sus piernas sosteniéndolas por debajo de sus rodillas, el pelinegro le toma de los tobillos y besa sus piernas, ve al pelirrojo quejarse pero solo sonríe y acaricia su entrada con su miembro.- Chunnie~..

-Gime más fuerte Su~..- El pelirrojo no se hizo de rogar y dejando libre su voz aquellos gemidos arruinaron las defensas del pelinegro quien en una sola estocada entro en su cuerpo, las respiraciones agitadas se escuchaban en la habitación, los jadeos del pelirrojo al sentir el roce de sus pieles ardientes, el pelinegro dejaba oír aquellos gemidos roncos que le encantaban a su amante, las manos del pelirrojo le halaron hasta su cuerpo abrazándole receloso, los movimientos se hicieron más intensos y los besos húmedos caían con más frecuencia.

-¡Ahh! ¡Chunnie! Mas~ ¡Mas!..- El pelinegro poso sus manos al cada lado del cuerpo del pelirrojo tomando impulso desde la cama, Junsu abrió más sus piernas para albergarle aún más profundo, sus manos se perdían por la sudada espalda de su amante dejándole rasguños y marcas, el pelinegro solo golpeaba más fuerte. Y le encuentra.

-¡Chunnie!..- La cabeza del pelirrojo se inclina hacia atrás y el pelinegro gime más ronco al sentir las paredes de Junsu cerrarse sobre su erección, Junsu siente el final acercarse al notar el vaivén resbalar fácilmente, sus sentidos se llenan del pelinegro, le mira gimiendo y jadeando extasiado y eso le hace sentir más que entregado, él le entrega el placer que recibe. El pelinegro deja una fuerte estocada sobre sobre sus glúteos empujándose sobre su cuerpo dejando toda su esencia dentro del pelirrojo, Junsu arquea su espalda y recibe su propio orgasmo gimiendo fuertemente.

Las respiración pesadas caen sobre la habitación, pero las sonrisas en sus rostros son mas que suficientes para saber que este al parecer, ha sido el mejor juego de todos. El pelinegro besa sus labios castamente y sale de su interior tumbándose de pecho a la cama junto al pelirrojo. Junsu voltea el rostro y sonríe, voltea su cuerpo y con uno de sus dedos delinea la columna del pelinegro.

-Me gusta tu espalda sudada~..-El pelinegro se voltea y le atrae a su cuero dejándole sobre su pecho.

-Me gusta tu cuello sudado..

-Me gusta tu cabello húmedo..

-Me gustan tus mejillas sonrojadas..- Ríen y el pelirrojo sube una de sus piernas sobre el cuerpo del pelinegro acurrucándose en su pecho.

-Me gusta tu pelvis marcada~..- Uno de sus dedos rodea el pezón derecho del pelinegro y este sonríe llevando una de sus manos hasta las caderas del pelirrojo.

-Me gustan tus esculturales caderas..

-Me gustas tú dentro de mi~..- Y no podía sonrojar más por el comentario.

-Me gustas tú rodeándome~..- Y se besan, dejando al amor hacer su trabajo. El pelinegro sonríe.- Gane..

-¡Claro que no!..

-Llegue antes que tu~..

-Llegamos al mismo tiempo..

-Que no..

-Que si..

-Que no~..

-¡Te morderé un pezón y no te va a gustar!..

-Oh adelante, pero luego atente a las consecuencias~..- Junsu se sonrojo.

-Idiota..

-De acuerdo, ¿Qué tal esto?..- El pelinegro le deja acomodarse sobre el mientras se miran fijamente.- Los dos ganamos y ambos nos quedamos con el corazón de otro, ¿si?..- El pelirrojo asiente pero luego deja libre un tierno puchero.

-Pero yo quería consolarte Chunnie~..

-Es mejor si yo soy tu consolador Baby~..- Picaras palabras que aumentar el sonrojo en el pelirrojo.

-¡Chunnie!..

-Te amo Junsu~..

-También Te amo Chunnie~..

…::…

Y desde allí no importo perderse una y otra vez en el calor de sus cuerpos porque desde sus corazones renacía aquella unión tan sublime y única que solo les dejaba la sensación de amarse una y otra vez.

Porque siempre habría tiempo para un juego más, ¿verdad?

FIN.

 

Notas finales:

Gracias por pasarse!!! Se le quiere un montonon!! Y de nuevo *tira confeti* Feliz Cumpleaños Feliiii ~ xDD 


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