Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Para encontrar un corazón por Ameno

[Reviews - 501]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Orochimaru suspiro mirando a su nieto era la tercera vez que llegaba tarde en la semana, eso siempre sucedía cada vez que Haku o Kimimaro, estaban ingresados en el hospital para realizarse sus chequeos anuales, por lo que era inevitable, pero eso no le impedía darle un merecido regaño, no deseaba tener otro Kakashi, el hombre había vuelto un arte el llegar tarde y temía que se trasmitiera como un virus altamente contagioso, esa reprobable costumbre. Estaba a punto de abrir la boca cuando Naruto le lanzo una pregunta a quemarropa.

— ¿Quien es el tipo extraño, pomposo y con sonrisa falsa que estaba contigo abuelo? Me dio escalofríos— Conteniendo la risa, ante la descripción que dio su nieto sobre el mayor del clan Uchiha el Sanin respondió.

—Es el nuevo socio de la empresa, el presidente de Uchiha associated corporation M. I .T

—El nombre que me dijo es Uchiha Madara…Uchiha Madara ¡OH! ¿No son esas las empresas a las que le hiciste el pedido, para que construyeran los recipientes para trasladar con mayor seguridad los órganos que necesitas para realizar transplantes?

—Las mismas,

— ¿Pero que quería contigo? El mismo Kakuzu redacto el documento y la orden de pedidos, no creo que hubiera nada fuera de lugar o que se prestara a confusiones…por lo menos no desde que lo oí refunfuñar desde su oficina hasta tu despacho, algo que sonaba sospechosamente como… gastos innecesarios y no sabe apreciar el dinero.

Orochimaru sonrío divertido— Sin embargo no se queja que le pago a él solo, el sueldo de por lo menos tres abogados, sin embargo vale la pena cada centavo y su lealtad incuestionable.

—Lo que vuelve imposible que haya un error, el único problema que yo veo es que ama el dinero con pasión, aun no puedo creer que te haya pasado una factura por un plato de ramen, que el mismo me invito— el niño movió la cabeza con incredulidad recordando el llamado de atención que le dio su abuelo, cuando vio a cuánto ascendía la cuenta.

— Fueron diez platos con sus guarniciones extras, lo bueno es que ya no volviste a aceptar invitaciones de nadie y ahora comes más sano, eso lo vuelve una ganancia para mí. Para resumirte el asunto con el Uchiha, solicite algunas cosas más, que me eran necesarias para continuar con mis investigaciones, por lo visto le parecieron sospechosas, por lo cual decidió brindarme el maravilloso y dudoso honor, de contar con su presencia, ahora he terminado con un socio imprevisto, firmaremos mañana los documentos del contrato.

— ¿Por qué te dejaste? Ese no ere tú abuelo, nunca has permitido que nadie intente extorsionarte.

—Debido a qué necesito las cosas que iban enumeradas en la lista, desafortunadamente la corporación Uchiha es la única empresa, que reúne la tecnología, el conocimiento, la habilidad y la experiencia para construir, cada una de las cosas que necesito, pero—Orochimaru sonrió maliciosamente mientras se reclinaba cómodamente—creo que salió un poco trasquilado y me concedió mayores beneficios de los que pensaba darme en un principio.

Naruto miro fijamente a su abuelo, no había cosa que el Sanin detestara más, que ser forzado a hacer algo que no quería y temía que la culpa fuera suya, así que le dijo.

— No debiste aceptar si es por mi causa, tal vez me hubiera entristecido que tu no pudieras hacer las operaciones, pero yo hubiera encontrado el medio para que fueran atendidos, no era necesario que hicieras esto, ni siquiera es por publicidad, solo que quería que esa personas tuvieran la oportunidad de estar más tiempo con su seres queridos.

—Deja de decir tonterías Naruto, lo hice porque me dio la gana, obtuve más ganancias que perdidas en esta unión, si no es por el hecho que ahora estoy pegado a la cadera con el Uchiha—hizo una mueca de disgusto— lo calificaría de un buen negocio, de todas maneras Kakuzu, Nagato y yo nos encargaremos leer con detenimiento el acuerdo.

El rubio permaneció en silencio el Sanin lo miro con seriedad antes de decirle— Nunca te afrentes de ese gran corazón que heredaste de tu padre, ya que yo no tengo corazón, sería como una afrenta para mi difunto hijo.

El niño se acerco a su abuelo y se abrazo diciéndole.

—Tú tienes un gran corazón abuelito uno muy grande, nunca me afrentaría del legado que me dejaron mis padres…pero no podrías haber evitado decir que estabas unido a la cadera por el Uchiha eso se escucho…un poco extraño.

El Sanin sonrió mientras palmeaba el brazo del niño— Sabes bien que quise decir que estoy por el momento, unido a Madara por un contrato como si fuéramos gemelos siameses, es un buen intento para distraerme, pero eso no evitara que recibas un regaño y lo sabes bien.

—No me puedes culpar por intentarlo— replico el niño dedicándole una amplia sonrisa a cambio.

Entretanto en su mansión los hombres Uchiha se arreglaban para la cena que se celebraría en la noche, el traje negro y la camisa gris esperaban pacientemente a que su dueño saliera del baño, mientras en otra habitación Itachi estaba a punto de abotonarse la camisa de color rojo, cuando su hermano menor entro sin tocar (como era su costumbre) tratando de anudarse la corbata en un nudo perfecto, sonriendo ante la mirada reprobatoria que dirigió a los hombros anchos, pectorales definidos y al paquete de seis que lucía orgullosamente, se acerco a Sasuke comentando con humor manifiesto, mientras deshacía el nudo anterior y lo ataba de nuevo con movimientos rápidos y eficientes.

—No puedo creer que un alto ejecutivo como tú aun no sepa anudarse bien la corbata.

—Y yo no puedo creer, que tú aun no estés listo y que es eso de pasearte sin tener la camisa abotonada.

—En primer lugar hermanito somos hombres, en segundo el que tiene prisa por ver a su futura novia eres tú no yo, en tercero contamos con más de una hora para llegar y en cuarto el que entro sin tocar fuiste tú, creí que habrías aprendido a no hacerlo después de lo de el abuelo.

—No me lo recuerdes, me enferme del estomago y casi me quede ciego, aun no puedo creer que el viejo haya traído una mujerzuela a la casa. Y borra esa sonrisa condescendiente te tu cara, te aseguro no actuarias tan tranquilo si los hubieras atrapado semi-desnudos besándose.

—Lo hubiera aceptado como lo que es, nuestro abuelo a sus 56 años sigue siendo un hombre lleno de vitalidad y tiene…necesidades, puedes decir que fue un poco descuidado pero no reprochárselo. No se ha casado desde que nuestra abuela murió hace casi treinta años, encuentro normal que se desahogue de vez en cuando.

—No necesito escuchar el cuento de los pájaros y las abejas de ti, en mi opinión solo es un viejo que no se ve o se comporta como corresponde a su edad.

—Ahora eso es cruel viniendo de mi nieto, creí que estarías agradecido por heredar mis genes, así cuando seas un viejo senil, como por lo visto piensas que soy yo, te veras estupendo—Sasuke lanzo una mirada malhumorada a la puerta, desde donde los veía Madara, elegantemente vestido apoyándose en el marco de la puerta.

—Hmn—Gruñendo el más joven de los Uchiha salió de la habitación, iba por el pasillo cuando se detuvo a medio camino diciendo—No me avergüenzo de ser tu nieto, me avergüenzo de que mi abuelo no tenga la decencia de aparentar ser uno.

—No sé si eso fue un cumplido o un insulto.

—Tómalo como ambos, creo que eso es lo más cercano a una disculpa que escucharas de Sasuke—replico el mayor de los hermanos Uchiha terminando de vestirse.

—A veces me pregunto, que paso con el pequeñito adorable, que te perseguía por todas y me pedía insistentemente que lo llevara en brazos.

—Fue devorado por el monstruo llamado pubertad.

— Creo que debo agradecer, que no te haya afectado tanto. ,

—Hmn… Era un poco más maduro en ese entonces, de lo que es mi hermano actualmente.

El patriarca de los Uchiha oculto un estremecimiento, cuando un recuerdo llego a su mente, dos niños de siete y cuatro años de edad respectivamente, el menor llorando a lagrima viva por sus padres y el mayor viéndolo con una mirada que reflejaba una seriedad que no debía existir en un niño de tan tierna edad, maldijo su distanciamiento con Fugaku, ese día, jurando hacer todo lo posible para brindarles todo el afecto necesario a los pequeños, en ausencia de sus padres. Despejando su mente de los recuerdos desagradables, Madara fijo su vista en el mayor de sus nietos sonriendo al notar el reloj que llevaba en su muñeca.

—Veo que lo llevas puesto.

—Sasuke también lleva el suyo, pero no quiere que te des cuenta…supongo que le gusta complicarse la vida. Ya estoy listo es hora de irnos

—Antes permíteme ver detenidamente al hombre apuesto y elegante, en el que se convirtió mi primer nieto, ya que el segundo se escapo antes de que pudiera darle un vistazo.

—Hm.

—No me vengas con eso, estoy orgulloso de mis nietos, aunque tu hermano se sienta avergonzado de mí.

—Tú y yo sabemos cuánto te preocupan las majaderías de mi hermanito, o la forma en que demuestra su afecto.

—Podría matarme con tanto cariño, aunque debo admitir que me divierte el comportamiento de tu hermano, bien pongámonos en camino, tu hermano ya debe estar esperándonos en el coche.

Cuando salieron de la mansión los dos hombres, increíblemente guapos y elegantemente vestidos miraron al joven apoyado en el carro, el traje azul oscuro y la camisa celeste que combinaban perfectamente entre sí, dándole un aire elegante y juvenil, cuando se juntaron tanto el color cabello como la similitud de sus facciones, demostraban sin ninguna duda que los tres hombres compartían lazos de sangre.

Un cómodo silencio reino en el coche hasta que llegaron a su destino, cuando entraron por la puerta del exclusivo restaurante, el camarero los guio a la mesa situada en la zona de mayor privacidad del lugar. Donde ya lo esperaban los Hyuga, Madara se adelanto para saludar a la cabeza de familia Hiashi, cuyo traje color beige contrastaba con la camisa negra, a su lado estaba la esposa vestida con un elegante vestido azul pálido, Neji sobrino de este, con un traje gris claro y una camisa de unos tonos más oscuros, Hinata Hyuga lucia encantadora con un modelo color violeta claro, sencillo, elegante y sin pretensiones el cual hacia juego con los preciosos ojos de la muchacha. El hombre mayor contuvo las ganas de reírse cuando noto que la pequeña Hanabi la hija más pequeña de los Hyuga, no podía apartar la vista de su nieto Itachi, pero se sintió incomodo cuando la mirada de la pequeña se fijo en él y luego en Sasuke, antes de que pudieran evitarlo la niña le lanzo a quemarropa una pregunta al patriarca de los Uchiha.

— ¿Es usted un abuelo? Parece más un padre, se ve tan viejo como papa, pero no está arrugado como mi abuelo.

La pregunta de la niña de cinco años de edad arranco un montón de risas y rompió el hielo entre las dos familias, ganándose la aprobación inmediata de Madara y un ligero sonrojo de los Hyuga, la cena transcurrió normalmente aderezada con los comentarios de la niña. Cuando se despidieron, habían de concertar un arreglo de qué si después de dos años, tanto Sasuke como Hinata seguían gustándose, se casarían.

De regreso en el auto, Uchiha Madara reía a carcajadas, Itachi trataba de disimular su sonrisa y Sasuke estaba enfurruñado sentado en el otro extremo.

— ¡Dios! ¡Esa pequeña vale oro, nunca creí que podría ver a un Hyuga así de avergonzado!—comento el patriarca de los uchiha tratando de parar de reír.

— No es cosa de risa si no tuvieras el descaro de no tener arrugas, la familia de Hinata no hubiera pasado esa vergüenza—exclamo el adolescente señalando con el dedo a su abuelo.

—Deja de molestar con ese tema hermanito, bien que te gusto ver la cara sonrojada de la linda Hinata, además aunque accidental fue una buena manera de distraerte de sus "otros atributos".

— Eres mi hermano pero no te permito que vuelvas hablar de mi novia en esos términos, si lo vuelves a hacer te juro que…

—Te juro que nada—respondió Itachi pasando el brazo por los hombros, del chico extremadamente irritado diciéndole—Es una buena, linda y tierna chica, que me recuerda en cierta forma a nuestra madre, por su carácter, estoy feliz por ti hermanito…realmente solo me preocupa una cosa.

—Que podría ser eso—pregunto Madara interesado mirando a su primer nieto.

—Hmn…me lo reservo por ahora, lo diré cuando Sasuke se case.

—Lo que pasa con ustedes es quieren provocarme, porque están envidiosos debido a que no tienen novia—replico el más joven de los hermanos Uchiha entornando los ojos al ver la risa contenida de su abuelo y su hermano mayor.

—No es por eso, lo que pasa es que haces demasiado fácil molestarte, hermanito.

—Y se atreven a decir que yo actuó infantilmente—exclamo el adolescente iracundo dando un portazo, al salir del auto.

— ¿Y, cuál es tu impresión de los Hyuga?—pregunto Madara cuando se quedaron solos, poniéndose serio de repente.

—Los padres no parecen tener segundas intenciones, la niña pequeña es demasiado inteligente para su edad, aun no se que opinar de Neji, es muy inteligente bastante observador probablemente el primero de su clase, en pocas palabras un genio, pero parece solo estar interesado en el bienestar de su familia, ya conoces el concepto que tengo de mi futura cuñada, será un soplo de aire fresco cuando se una a nuestra familia.

—Está decidido entonces, formaremos parentela con los Hyuga ¿Y tú para cuando Itachi? Estoy ansioso por tener un bisnieto al cual echar a perder.

— No creo estar hecho para enamorarme o tener familia.

—Tonterías, lo que pasa es que aun no has encontrado alguien a quien amar, cuando lo hagas, no habrá nada en el mundo que te detenga para hacerlo tuyo, así paso con Mishiko, cuando la vi supe que era para mí, aunque yo solo fuera un mocoso mimado rico y rebelde de diecisiete años y ella una mujer de veinte. Estaba destinada a casarse con un hombre que no amaba, feo como un cadáver a medio podrir pero con mucho dinero, creo que por eso acepto escaparse conmigo, un muchacho que solo había visto el día anterior, para cuando nuestras familias nos encontraron ya tenía cinco meses de embarazo, así que nos casamos a toda prisa y por increíble que parezca con la bendición de nuestros familiares.

—Deberías casarte de nuevo.

—No he encontrado a nadie que pueda reemplazarla.

—Es increíble con la cantidad de mujeres…y hombres que pululan alrededor tuyo.

—Solo están atraídos por la fama la fortuna y modestia aparte la apariencia. Quiero un reto, una persona que no le atraigan ninguna de esas cosas, alguien de edad madura con belleza e inteligencia, con la que pueda hablar e intercambiar ideas y no voy a negarlo tener un montón de sexo, el género no es algo que me importe y según me he dado cuenta somos iguales en ese sentido.

—Podrías haberme ahorrado la imagen, es algo perturbadora para mí.

—En fin, mañana mandare a los abogados a Manda. Corp. Y te necesito en mi despacho para discutir algunas cosas, sobre la información que consiguió Zetsu, así que quiero que descanses bien, ya que no necesito a mi nieto en esa reunión, sino a Itachi Uchiha el vice-presidente más joven y brillante, que ha tenido jamás esta compañía.

—Entendido, estaré a las nueve sin falta en tu despacho—Diciendo esto Itachi salió del auto, estaba a punto de dirigirse a la mansión cuando le dijo.

—Corta a la mujer con la que estas saliendo, te lo digo como tu nieto y tu vice-presidente, se atrevió a llamar a casa preguntando por ti, se cree demasiado importante, a pesar de ser una dama de compañía contratada.

Madara suspiro, no podía salir con una mujer por mucho tiempo, porque ya se creía las futuras señoras Uchiha y con dos nietos guapos y una gran fortuna, eso era un gran problema, sacando su teléfono del bolsillo, marco un numero, una buena cantidad de dinero y un pasaje de avión solucionarían el problema.

 

 

Notas finales:

Por sus comentarios y revisiones ¡Muchas gracias!

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).