Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juego Inocente por Anne Mary

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sin comentarios, disfruten.

Cuartel General para la captura de Kira, 9:00 a.m.

-“Buenos días chicos”- Soichiro Yagami saludó con un poco de temor, no quería otra pelea con su hijo.

-“Buenos días jefe Yagami”- Ryuzaki arrastraba los pies, como siempre, pero mantenía una sonrisa en los labios, imperceptible.

-“Buenos días padre”- Light no arrastraba los pies, pero tenía un color rojizo en la cara, evitaba mirar a cualquiera.

-“¿Descansaron bien?”-.

-“Y ahora Matsuda con su primer comentario idiota del día. Hoy contaré sus comentarios estúpidos, será entretenido”- Ryuzaki definitivamente estaba de buen humor –“Claro Matsuda-san, no tienes idea, hacía mucho que no descansaba tan bien”-.

-“¿Y tú Light-kun?”- era bueno escuchar al detective decir algo así, aún teniendo que dormir con otra persona en la misma cama.

-“… No me quejo”- Watari llegó con los medicamentos del menor en mano, y muchos dulces para su protegido.

-“Yagami-kun, es hora de quitarle la férula”- Light lo vio y asintió aliviado, enseguida se quitó la molestia de su muñeca, y la movió lenta, pero decididamente.

-“Maldita sea, ya recuerdo que Ryuzaki empezará a molestar con su juego. Ahora ya no me parece tan buena idea quitarme la férula”- suspiró resignado.

Watari se acercó y dejó los medicamentos en frente.

-“Joven, también la protección de las costillas”- Light enseguida se tensó, pensando en todo lo que le había prometido Ryuzaki –“Permítame ayudarle”- asintió con la cabeza y ambos se dirigieron a una habitación de descanso contigua, para mayor privacidad, antes de que se fueran la voz de Ryuzaki se escuchó con un tono de burla, sólo reconocido por Light, que sabía muy bien a qué se refería.

-“Si gustas Light, yo te podría hacer el favor… de quitarte la protección de las costillas, claro”- Light no entendió la pausa en su oración, pero al verle la cara sin expresión, pero con un brillo en los ojos entendió a qué se refería.

-“Muchísimas gracias Ryuzaki, pero en realidad no necesito que me hagas el favor… de quitarme la protección de las costillas claro”- usó el mismo tono que el otro, pero con un deje de fastidio en la voz descansada –“Odio el doble sentido Ryuzaki, no me obligues a usarlo”-.

Watari lo estaba esperando en la entrada a la habitación, por lo que se apresuró a llegar ante él. Le tenía mucho respeto al anciano, avanzó con su acostumbrado paso firme y cerró la puerta atrás de él.

El hombre mayor le pidió que se quitara la camisa y se sentara en una silla que en apariencia era muy cómoda.

-“Gracias a Dios que no fue Ryuzaki quien me pidió eso”- pensó mientras hacia lo indicado.

Watari hizo gala de sus conocimientos médicos, quitando rápidamente la protección, revisando al mismo tiempo para ver si no había una lesión.

-“Parece que está completamente sano, pero no debería hacer ningún esfuerzo fuerte por el momento”-.

-“Watari-san, sabe que cuido muy bien eso, además de que nunca me despego de la silla frente a la pantalla”- algo le decía que Watari sospechaba de sus encuentros con Ryuzaki.

-“¿En serio? Entonces lamento hacer un comentario tan fuera de lugar”- sonrió, bajo su bigote se veía una sonrisa sincera –“También se lo diré a Ryuzaki, así que no debe preocuparse por ello”-.

-“Este hombre conoce muy bien a Ryuzaki”- su mente iba a mil por hora –“¡Lo puedo ocupar para mi beneficio, L nunca dijo que no pudiéramos recibir ayuda de otros! ¡Y eso fue lo que hizo con Misa! Por eso ya no molesta tanto… ese imbécil, bueno, como sea también puedo ocuparla en mi beneficio a ella”- sonrió un poco a Watari.

-“No entiendo muy bien por qué lo dice Watari-san”-.

-“Conozco muy bien a Ryuzaki joven Light, y sé que han estado jugando algo que ni yo mismo quiero imaginar”- Light se sonrojó imperceptiblemente.

-“Así que ya lo sabe, es inteligente”-.

-“Así que quisiera verlo perder por una vez, creo que una lección de humildad no le hará daño”-.

-“¡No me lo creo! ¡Watari! El hombre que apoya, cuida y mantiene incondicionalmente a Ryuzaki… Ese mismo quiere ver perder a su protegido. Esperen un momento, ¿el mundo se volvió loco? ¿Es que acaso habrá jugado así con otra persona en el pasado? Ese… pero, ¿por qué me molesta? Ciertamente Ryuzaki ha jugado con los sentimientos de muchas otras personas, claro que yo no siento nada por él, para nada, nunca, jamás, no”-.

-“¿Verlo perder? Él ni siquiera se imagina que usted sabe de esto”- pasó una mano por su cabello, como un gesto desinteresado.

-“Si, no pienso decirle, pero debe aprender a apagar también las cámaras de la cocina”- sonrió amablemente.

-“Vaya, si que fue descuidado”- aunque aparentaba tranquilidad, su mente estaba hecha una maraña, no solamente no recordaba las cámaras, sino que estuvo con Ryuzaki frente a ellas en unos momentos muy… comprometedores –“¿Qué más vio? Si se puede saber”-.

-“Veamos, el inicio de su juego, la primera parte en el elevador, la segunda parte en el mismo lugar, vi todo cuando estaban en el auto”- Light tragó en seco –“Bueno, creo que sólo eso”-.

-“Ya, entonces, ¿qué clase de ayuda puedo recibir?”-.

-“No es una ayuda joven Yagami, es algo así como unos consejos”-.

-“Disculpe mi comentario, pero no sabía que usted fuera capaz de jugar a las espaldas de Ryuzaki”- rió un poco –“Me encantaría escuchar sus consejos”-.

Watari sonrió, no por nada hacía mucho tiempo él mismo fue el primer L, mejor detective de todos los tiempos. Podría hacer algo así para darle una pequeña lección a su protegido.

-“Después, ahora debe regresar a la sala de los ordenadores”-.

Light asintió, sabía que sería lo mejor para no levantar sospechas. Se levantó de la silla y avanzó hasta la puerta, deteniéndose al sentir la mano del anciano en su hombro. Este pasó a su lado y movió la boca imperceptiblemente, susurrando.

-“Los dulces son muy buenos para provocar a Ryuzaki”- salió primero. El menor se quedó analizando sus palabras, para luego seguirlo hasta la sala de computadoras.

-“Dulces, Ryuzaki me va a odiar si le arruino su gusto por los dulces”- sabía que podría ayudarle ese consejo, pero si podía manejar correctamente a Misa, tal vez tendría asegurado el triunfo.

Cuando se sentó en su respectivo lugar frente a su computadora, Ryuzaki lo veía fijamente, empezó a sentirse incómodo, sumamente incómodo. Tomó sus medicamentos como para distraerse, pero obviamente era inútil. No quería voltear, no debía voltear. Aunque, era una sensación nada desagradable, si tal vez se dejara llevar por un momento…

-“¡No! Contrólate, no debería verte tan insistentemente”- recuperó la compostura y giró su silla para ver al detective –“¿Qué sucede Ryuzaki?”-.

-“¿Qué qué sucede? Que me encantaría meterte a la cama ahora mismo, quitarte la ropa y hacerte suplicar porque te m…”-.

-“¿Ryuzaki? Contesta”- extraño, nunca había tenido que llamar la atención dos veces.

-“Lo siento Light, me distraje un poco, ¿me decías?”-.

-“¿Sucede algo? ¿Tengo algo en la cara?”- de nuevo la sensación agradable, susurró –“Por favor, ¿por qué me miras tanto?”-.

Ryuzaki usó la vista periférica, para asegurarse de no ser visto por nadie, después se acercó, junto con su silla, hasta llegar al oído, desde lejos podía verse como si estuvieran comparando datos.

-“Te miro porque… quisiera hacerte muchas cosas”- evitó decirle explícitamente a qué se refería.

Light se giró un poco, en su cara se notaba la pregunta: ¿Cosas? ¿Qué cosas?

-“¿Te preguntas qué tipo de cosas?”- Light asintió –“Pues… primero besarte, hasta que me ruegues hacerte mío”- Light quiso retroceder –“Luego, quitarte toda la ropa, pieza por pieza, para que cuando te tenga en mi cama te pueda…”-.

-“¡YA ENTENDÍ!”- gritó, al parecer nadie había escuchado –“Por Dios Ryuzaki, Misa tiene razón, eres un pervertido”-.

-“Ya, ya, tú querías saber qué pensaba, en todo caso tú eres el pervertido”- se encogió de hombros antes de que el menor le pudiera reclamar, llamando la atención del grupo tan despistado que tenía por ayudantes.

-“Chicos no es bueno pelear tan temprano”- Matsuda intentó, como siempre.

-“¿Por qué no salen un momento para respirar aire fresco?”- Watari opinó de un modo que se escuchaba más bien una orden, así que los dos muchachos salieron a regañadientes, uno por incomodidad y otro por aburrimiento.

Antes de salir, y como no queriendo la cosa, Light tomó un pastelillo que tenía en una fuente y salió siguiendo a Ryuzaki.

Se fueron hasta los elevadores (N/A: Para este momento creo que Light ya les ha de tener fobia, pobre) para poder llegar a la azotea, que era un lugar tranquilo en el que no había cámaras.

-“Watari ya tiene los trajes que usaremos”- Ryuzaki le habló de un tema algo más neutral entre ellos.

-“Está bien, supongo que esa noche será muy larga”- de pronto sintió curiosidad insana –“¿Puedo hacerte una pregunta Ryuzaki?”-.

-“Ya la hiciste”-.

-“Idiota, yo voy a usar un traje, ¿o no?”- Ryuzaki asintió con la cabeza –“¿Y tú también?”-.

-“Si, supongo”- se encogió de hombros, aunque pensar en usar ropa tan incómoda era molesto, hacía mucho ya que no usaba traje –“¿Por qué tu pregunta?”- lo volteó a ver.

-“Pues creo que es obvio, nunca te he visto con otro tipo de ropa a parte de esa que siempre traes, sería interesante verte así”- señaló la ropa tan grande que no dejaba ver muy bien el cuerpo ejercitado de su carcelero.

-“¿Y tú quisieras verme sin ella no es verdad?”- Light se sonrojó ante tal tontería.

-“Por supuesto que no”- respondió tan tranquilo como pudo.

-“Si lo niegas es que en verdad esa es tu intención, es algo muy común al mentir”- sonrió de lado, sabiendo que eso era lo él mismo quería hacer.

-“Y si tu insistes es que el que quiere verme sin ropa eres tú”-.

-“Tú fuiste el que preguntó desde un inicio, yo simplemente respondí y di alguna de mis conclusiones”-.

Light vio que su compañero era tan terco que podría seguir con eso todo el día.

-“… Y dime Light, ¿dormiste bien?”-.

-“Ya me hicieron esa pregunta Ryuzaki, dudo que seas tan distraído como para no haber escuchado, cuando a ti te hicieron esa misma pregunta”- su sonrojo no se iba.

-“Claro, pero sé que tu respuesta no fue del todo cierta”-.

-“¿Por qué piensas eso?”- en realidad había dormido muy bien, hacía mucho que no sentía que el dormir pudiera ser tan cómodo. Bueno, después de todo despertar cuando Ryuzaki lo besaba no era tan mal despertar –“Jamás tendrá porque saber esto, pero él me gusta”- al fin podía pensarlo libremente, sin dudarlo o recriminarse nada de eso.

-“Pues por tu rostro, o porque… ya no te mueves si yo me acerco”- en efecto, el se había estado acercando hasta abrazarlo por la cintura, poniendo cuidado de acariciarlo mientras lo abrazaba.

-“¿Quiere jugar? Vamos a jugar”- sonrió inocentemente, realmente podría ser buen actor si se lo proponía –“Bueno, si no me molesta, pues no hay necesidad de que me quite, ¿o sí?”-.

-“No… supongo que no”- le pasó una mano cerca de la entrepierna, pero sin tocarlo realmente, este acto desesperó al menor, pero como su orgullo era mayor, no dijo nada; lamentablemente su propio cuerpo no estuvo de acuerdo, inconscientemente se acercó más a él, buscando aún más contacto, esto lo aprovechó Ryuzaki, acercando su rostro al de Light.

-“¿Te… gusta?”- Light lo vio, con dificultad, pero alzó un poco la cabeza, pues se había recargado en el hombro del detective.

-“… No”- sonrió un poco, como si no hubiera sucedido nada, se alejó lo suficiente de su captor para que no viera que tal vez si le había gustado. Mientras Ryuzaki mantenía su rostro sereno, pero por dentro se asombraba en sobremanera.

Sería muy gracioso ver la cara que pondría L en ese momento.

-“Parece que el niño genio ya aprendió algunos viejos trucos para mantener el control. Como si eso le fuera a ser de utilidad. Calculo que las posibilidades de que sus jueguitos sirvan son de 25%, mejor no apresuro la situación”- mantuvo la posición de estoicismo un rato más. De algún modo se sentía tranquilo, una sensación que estando junto a una persona no podría haber logrado, pero que con Light, alias Kira, conseguía sin el menor esfuerzo.

La ciudad se veía pequeñísima, el aire despeinaba a ambos chicos, de manera que el frío también era un factor, pero a ninguno de los dos les importaba. Podían mantenerse en ese lugar por horas y no lo notarían. Se veían también algunas antenas y pararrayos por la ciudad, algunas personas paseando por la calle, sin saber que justo encima de sus cabezas se encontraban dos muchachos, probablemente mucho más inteligentes que ellos.

Light recordó que se había llevado un pastelillo de los tantos que le gustaban a Ryuzaki, tenía hambre, así que para calmar un poco el ambiente, acercó el pastelillo a la boca, en cierto modo era para no tener que romper ese silencio que rara vez era armónico. Saboreó lentamente la crema pastelera que tenía, manteniendo una pequeña cereza para el final.

Para Ryuzaki parecía ser una tortura. Por supuesto que no era por aquel postre, pues lo único que miraba realmente era la boca del menor, imaginándose alguna otra cosa en lugar del pastelillo.

-“Lo hace con toda intención”- aunque realmente dudaba que Light fuera consciente de lo que le provocaba, pero si no hacía algo pronto, seguramente su cuerpo lo delataría.

Se le acercó por la espalda y para poder hablar de otra cosa, tomó la cereza que Light guardaba para el final y se le quedó viendo con cierto interés.

-“Sabías que… ¿al hacer un nudo con la lengua en el tallo de una cereza significa que sabes besar?”- se metió la cereza a la boca, para sacar después un tallo con un pequeño nudo.

-“No lo imaginaba, pero supongo que tienes razón, es lógico”- se encogió de hombros y pensó en entrar al edificio, el frío empezaba a ser más evidente, se frotó los brazos con las manos, intentando entrar en calor, al igual que su rostro que mantenía un tono rojo muy profundo.

Ryuzaki abrazó aún más al menor, queriendo hacerlo entrar en calor. Pero en vez de tener buenas intenciones, pasó un brazo para maniatar a su prisionero, y comenzó a besar de poco a poco el cuello, con paciencia, hasta que logró girarlo y quedar frente a frente, pasó un dedo por los labios entreabiertos de Light.

Era todo un espectáculo, realmente no había visto muy bien al menor. Es decir, por supuesto sabía que era atractivo, pero… no tanto. Como fuera, no le dedicó mucho tiempo a sus obvias averiguaciones, sino que se dedicó a roza los labios de Light, besando lentamente, sin prisa. Casi con cariño.

Light estaba envuelto en demasiados sentimientos encontrados; por un lado, aún no se podía acostumbrar al hecho de que él y Ryuzaki tenían ese tipo de relación, era verdad, según las leyes físicas eso era incongruente, ilógico. Pero por el otro, sabía que nada de eso era por sentimentalismos, ni siquiera por atracción física, sólo era una estúpida apuesta.

-“Sólo soy una apuesta, un juego, y yo lo sabía, tenía plena conciencia de eso cuando acepté la apuesta”- aunque su respiración estaba agitada a causa del beso que incrementaba de intensidad a cada paso, por dentro estaba frío, su mente trabajaba gracias al sentirse usado, cuando él mismo lo había permitido.

Ryuzaki suspiró un poco, si seguía en el mismo camino probablemente terminarían teniendo sexo en el piso de la terraza, y no sería muy saludable, menos para el menor, que acababa de salir de la convalecencia. Pero maldita sea que lo necesitaba junto a él en ese mismo instante.

Con dificultad pudo formar una frase coherente, pero su voz era ronca –“¿Vamos a la habitación?”- realmente no le estaba preguntando, aunque no le iba a importar si le decía que no, era más bien por cortesía.

-“… Sólo si quitas las cámaras del cuarto y la cocina…”- sería horrible pensar que Watari los viera por las cámaras.

Ryuzaki en vez de decir que sí, se separó y lo miró con la interrogante en la mirada. Light no estaba en posición de exigir algo, es decir, no podía exigir nada.

-“Watari ya sabe de nuestro juego inocente, Ryuzaki”- se miraron un momento sin expresión.

Notas finales:

Nos leemos después.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).