“¿Puedes sentir mi mirada sobre ti? ¿Por qué no te dignas a mirarme?... Mírame Ji… Solo mírame”
Cada mirada que Seung dedicaba a aquel chico a tan solo centímetros de él. Tan animado platicando con el resto de sus compañeros de trabajo mientras el parecía hundirse en aquel sillón sintiéndose miserable, tan diminuto ante sus ojos.
“¿Por qué las mentiras ya no alcanzan? Ya no puedo pretender que todo está bien, ya no puedo… Yo podría amarte Ji… Eso sí puedo hacerlo”
Y es que se sentía desolado, había confesado aquellos sentimientos tan reveladores en una eufórica discusión con el menor hace apenas algunos días, este le reclamaba el porqué de sus retrasos, su desgana cada vez más notable a la hora de bailar, su desanimo en cada presentación, era un egoísta ante los ojos de Jiyong, podía tener todos los problemas que quisiera, eso no le daba derecho de dejar que eso afectara a su grupo, colapso, comenzó a decirle la razón de aquel desanimo, era el, siempre había sido aquel ¡Guardarse todo aquello que sentía por el! La mano ajena se posiciono en su mejilla derecha impactando con fuerza callándolo en el acto, Ji lo había abofeteado, negándose a escuchar todo aquello, segundos después se retiró dejándolo solo en aquella habitación con el orgullo herido, el mayor tuvo que llevar una mano a su pecho para asegurarse que seguía con vida aunque casi, casi pudo escuchar su corazón quebrarse ante tal negativa por parte del líder.
Y ahora se cuestionaba ¿Esto era el amor? ¿Un peso sobre sus hombros? Algo con lo que debía cargar por haberse enamorado tan mal, por supuesto, él no estaba hablando de cualquiera, claro que no, él era G-Dragon uno de los artistas más grandes de Corea del Sur y aunque su bisexualidad era bien conocida ¿Acaso eso le aseguraba que iba a corresponderle? Por supuesto que no. Había ofrecido su corazón y aquello no había sido suficiente “Y entonces… ¿Qué más puedo hacer?” se repetía en su mente torturándose sabiendo que solo había una respuesta “No puedes obligarle a que te amé… Ya olvídalo” Como si fuera tan sencillo, compartía con el mas de 8 horas al día, Salía a la calle y encontraba cualquier clase de enorme anuncio publicitario anunciándole el último gran éxito del dragón sintiendo como esa mirada del poster inerte parecía clavarse en él, encendía la radio y todas las emisoras parecían estar de acuerdo en torturarle con la voz del líder acompañado de una banda sonora, todo, todo parecía ponerse en su contra.
Quizás la peor parte de todo era sentir que se ahogaba, incluso en aquel momento, en aquel instante en los que los ojos del menor se posaban sobre el solo para asegurarse que seguía allí, para asegurarse que escuchaba las instrucciones que le daba a los demás pero no era así, Choi Seunghyun se ahogaba entre pensamientos negativos mientras nadie allí parecía notarlo…. Necesitaba tanto algo, o a alguien… No, el no necesitaba a nadie, lo necesitaba a el ¡A él! A ese maldito y exasperante arrogante cuyos propios intereses parecían saltar sobre los demás cuando lo quería valiéndole un demonio lo que pensaran ¡A ese imbécil! ¡A él era que lo necesitaba!
Como una droga… Choi Seunghyun necesitaba a Kwon Jiyong… Maldita sea…
- ¿Así que esto es lo que se siente… Estar enamorado? –Se preguntó en medio de aquellos pensamientos que inundaban su memoria-
Quería gritarle que estaba harto de su indiferencia, harto de que le ignorara de aquella manera, quería que volviera a ser el mismo de siempre, quería volver a tener esas tontas platicas con él, quería que todo fuera como antes de que su estúpida boca le traicionara soltando aquellos sentimientos que reservaba para él, que lo quería como amigo, prometerle, no… Jurarle que dejaría de sentir aquellas cosas por el así fuera la más vil mentira, confesarle que daría lo que fuera porque volviera a dedicarle una de sus tonterías y no que cada vez que abriera la boca fuera para decirle cualquier puntualidad del trabajo.
- Oye… -La voz de Taeyang llego a sus oídos sacándole un respingo- Levántate ya… Es hora de irnos –
- ¿Y Jiyong? –dijo apenas en un sonido audible para ambos, GD se acomodaba en uno de los escritorios del estudio, el no parecía listo para partir-
- ¿Has estado dormido todo este tiempo? Se quedara escuchando algunos demos… Dice que le dejemos solo y vengamos mañana temprano –
- Oh… -Fue la única vocal que salió de sus labios sin despegar su mirada de aquel que le daba la espalda mientras acomodaba una pila de cds frente a el-
- ¿Siguen aquí? –Hablo por fin el líder de BIGBANG ganándose la mirada de ambos chicos sobre él, aunque el continuaba con aquel gesto de no mirarles a la cara- Vayan a descansar, mañana hay trabajo por hacer –Tomo uno de los cds y pareció inspeccionarlo un momento mientras escuchaba un suspiro salir de los labios de Taeyang luego la puerta se cerró-
Sus manos se deslizaron por sus cabellos rubios mientras exhalaba con fuerza al verse solo, tanto trabajo, tanta presión sobre sus hombros y no podía darse el lujo de lucir agotado -“Por supuesto que no… “–Comenzó a regañarse mentalmente- “Tu eres G-Dragon…” –declaro mientras veía con desgana aquella pilas de cds, lo mejor sería comenzar y así lo hubiera hecho, de no escuchar la puerta abrirse otra vez, GD suspiro molesto, si había algo que odiaba era que lo molestaran cuando trabajaba tan tarde en la noche, tomo el borde de la mesa con su manos tomando impulso para girar en su silla mientras comenzaba a hablar-
- Creo que he dejado bien en claro que… -Su regaño callo en el acto al mirar a aquella persona clavar su mirada seria sobre el- … No me gusta que me molesten cuando trabajo…. Seunghyun… -