Capítulo 12: A punto de E-S-T-A-L-L-A-R.
Naruto caminaba a paso lento bajo la fuerte lluvia. Llego a las afueras de “su” departamento y comenzó a buscar desesperadamente las llaves, al no encontrarlas divago por un momento sobre donde las habría dejado; frunció el ceño al recordar que Sai se las había pedido el día anterior.
-Hey, Sai, ábreme… -Grito, tocando fuertemente la puerta. No recibió respuesta, y prosiguió a seguir tocando desesperadamente para que le abran. – ¡Hey! ¡Sai! –Espero una respuesta, pero todo seguía en silencio. -¡VAMOS AMIGO! ¡¡HEY!! ¡¡DESPIERTA!! –Grito tocando aún más fuerte. –Sai… -Susurro perdiendo las fuerzas y cayendo dormido al instante. Apoyando su cabeza en la puerta.
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-Naruto… ¡Naruto! ¡Buenos días, Naruto!
El rubio comenzó abrir pesadamente los ojos y se giró a ver quién le saludaba.
-¡Despierta dormilón! –Sai estaba parado detrás de él, con el paraguas en la mano y un pequeño paquete en la otra. –Te traje un café doble y una dona de crema. –Sonrió mostrando el paquete.
Naruto se hizo a un lado y Sai abrió la puerta, e ingreso rápidamente al lugar.
-Estoy empapadísimo. –Reclamo Naruto viéndose a sí mismo, y viendo el rastro de agua que dejaba tras él.
-Espera, te enseñare un truco que Shisui me enseño anoche. –Sai cerró la puerta y colgó el paraguas, sonriéndole con picardía.
-Ew. ¿Qué? –Naruto comenzó a pensar mal, y se puso nervioso. Sai se dio cuenta de su reacción.
-No es de eso… ¿Sabes que es el chakra? Expande tu chakra por todo tu cuerpo y entonces haces…. –Sai canalizo la energía y se sacudió delicadamente, y las gotas de agua cayeron a su alrededor; y el quedo completamente seco.
-¿Qué? ¿Chakra? ¿Qué? –Grito Naruto, colgando su saco, “aun mojado”. -¿Es eso una de tus habilidades especiales ninja o qué?
-No, es una cosa psíquica, Shisui es un psíquico. –Sai también colgó su saco, “seco”.
-¿Shisui es psíquico? ¿Es vegetariano? –Pregunto siguiendo a Sai a la cocina.
-No, él es psíquico por sus propios motivos. –Abrió el refrigerador. –Y si vieras lo que hace con los ojos.
-¿Puede entrenarme? –Naruto sonaba desesperado. -¡Todo bien ninja es psíquico, ¿no?! ¡Si tu novio me entrena seré fuerte!
-No creo que sea tan fácil Naruto, y él no es mi novio, ¿ok? ¿Se nos acabó la cátsup? –Movió algunas cosas. –Creí que teníamos.
-¡Dios! ¿Por qué nunca nada es fácil? –Saco una dona y se la llevo a la boca. –Me iré a bañar. –Camino hacia el futon y se aventó en ese, lanzando un sonoro suspiro y recordando algunas cosas.
Flash Back
En casa de Naruto, hace un año y medio atrás. Menma, Neji, Sai y Naruto jugaban videojuegos.
-¡BOOM! ¡Trágate esa, bomberman hada! –Festejo Sai después de su victoria.
-Tu eres el hada bomberman. –Menma parecía algo molesto.
-No, yo soy el bomberman ninja.
-Ya no juego. –Menma se puso de pie y arrojo bruscamente el joystick al suelo.
-¡¡Pero te necesitamos, es 25% menos divertido con solo 3 jugadores!! –Naruto lo veía algo asustado.
-Dile a tu hermana que juegue, yo me voy. –Menma se puso su abrigo con rapidez.
-Pero ella tira los controles, ¡es mala! –Escucho un portazo.
-¿Ese es tu novio? ¿Siempre es así? –Sai miraba con disgusto por donde salió Menma.
-Um… el… normalmente el… uh… -Naruto se le veía decaído.
-Normalmente no es tan perra. –Contesto de manera brusca, Neji.
-Bueno, ¡obviamente espero que le termines lo más pronto posible! –Sugirió un enojado, Sai.
Fin Flash Back
-¿Sabes que es una porquería? –Naruto termino de masticar su dona.
-¿Qué? –Sai lo volteo a ver.
-¡TODO!
-Psh, escúchame, ¿sí?, solo escúchame. –Naruto guardo silencio. -¿Lo escuchas? –Un sonido de algo friéndose se escuchaba como fondo. –Es el tocino cocinándose en la sartén. Hoy tendremos un hijo y se llamara tocino. –Comenzó a agitar la sartén. -¿Lo hueles? ¿Lo hueles? Huélelo.
-¡Lo huelo! –Grito con frustración, girándose, dándole la espalda.
-Entonces no todo es una porquería.
-Lo sé, es solo… es solo Menma y ¡todo lo demás!
-Eso es pesado, chato, olvídate de eso. –Sai movió un poco el tocino con la espátula.
-¡Pero regreso! ¡Está aquí!
-Ok, mira. –Se giró a verlo. –Que el regresara no significa que no terminara.
-Yo creo… que… tienes razón. -Susurro poniéndose de pie.
-Bien…
Naruto parecía meditar algo.
-Pero que pasa si el…
-¡Creí que lo habías entendido! –Sai se giró amenazante, con la espátula en la mano.
-Si lo entiendo, lo entendí. –Se recostó otra vez en la cama. –Ya lo entendí.
Flash Back.
-Gracias por la cena señora Uzumaki, extremadamente deliciosa como siempre. –Canturrio Sai con una gran sonrisa. Menma lo volteo a ver con enfado.
-Gracias, Sai. Pero el que cocino todo fue Minato. –Risita. –Verdad cariño. –El azabache se giró a verlo, con algo de vergüenza.
-Gracias, Sai. Por eso estoy aquí, para maravillarte. – Minato le sonrió.
Naruto volteo a ver y observo que Menma estaba desconforme por algo y que Sai conversaba animadamente con su padre.
Y pensar que él les pidió a sus padres que hicieran esa cena con la intención de que conozcan mejor a Menma, pero Sai estaba acaparando nuevamente toda la atención.
-¿Nos permites tantito, Pa? –Naruto se llevó a Menma y Sai a la sala.
Naruto y Menma estaban sentados en el sofá de tres plazas y Sai en el de uno. Estaban en completo silencio, aunque Menma y Sai se dedicaban miradas de odio, Naruto solo los observaba con preocupación.
-Voy a orinar. –Sai se puso de pie y se fue por el pasillo.
-¿Cómo terminaste de amigo con ese tipo? –Pregunto enojado, Menma.
-Uh… es complicado. –Naruto desvió la mirada y se puso a recordar.
Todo comenzó un día tranquilo de clases en la universidad, y paso de manera… ¿repentina?
-¿Qué opinas de esta clase?
Sai estaba sentado demasiado cerca de Naruto, sonriéndole de manera coqueta. Naruto estaba nervioso, viéndolo de soslayo.
-Esta… está bien… ¿Quién eres? –Pregunto algo asustado.
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-¿Qué haces en mi casa? ¿Quién eres? –Grito Naruto asustado, viendo a Sai ingresar tranquilamente a su sala.
-Tu hermano me dejo entrar, ¿estás jugando videojuegos? –Se sentó a su lado. -¿Tienes limonada?
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-Uh, si, está en mis clases, bueno, una de ellas. –Le sonrió de manera tímida a su madre, que miraba con algo de curiosidad a Sai.
-Estos rollos están fabulosos, señora Uzumaki. –Canturrio alegremente, Sai, llevándose otro a la boca.
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-¡¡¡Nunca estuve así de ebrio en toda mi vida!!! -Naruto no paraba de reír y balancearse de un lado a otro, trataba de mantenerse caminando por la vereda.
-Naru-chan, ¿está bien si me quedo en tu casa? -Sai se abalanzo a los brazos de Naru y este solo asistió con una gran sonrisa.
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Fin Flash Back
Sabado. 1:00 P.M.
-Ok, ¿alguno de ustedes estuvo aquí antes? –Pregunto Menma, volteándolos a ver.
-No. Bueno, una vez pero casi me muero. –Contesto Naruto, algo nervioso.
-Yo solo diré que no. –Jūgo se bruzo de brazos.
Todos ya estaban a las afueras del Honesto ED, con sus paraguas en las manos (ya que aún no había parado de llover), y en parejas: Neji con Tenten, Naruto con Sasuke, Menma con Jūgo, Sai estaba parado en una esquina solo, y Suigetsu estaba parado bajo la fuerte lluvia, disfrutando de ella.
-Bien, el plan es que ustedes dos entren ahí. –Menma le dio el paraguas a Jūgo; y se llevó el dedo a los labios, en gesto pensativo. –Tienen que, um, sobrevivir, y llegar a la salida y, ya saben, matarse entre ustedes o lo que sea. ¿Pueden hacer eso por mí? Oh, y Jūgo, sin poderes psíquicos, mi amor. –Jūgo volteo a verlo algo sorprendido.
-Me parece justo. –Contesto desviando la mirada.
-¿Cuál es la desventaja de Naruto entonces? –Pregunto Sai, viéndolo con enojo.
-Su desventaja es que él no es un sobreviviente. –Contesto Menma con una sonrisa prepotente.
-Me parece justo. –Susurro de manera nerviosa Naruto.
-Eres una perra increíble. –Reclamo entre dientes, Sai, frunciendo el ceño.
-Ok, ¿Cuál es el reto aquí? Digo, es solo una tienda. –Neji parecía confundido.
-¿Nunca entraste en el Honesto ED? –Pregunto Tenten volteándolo a ver.
-No, ¿Por qué?
-Neji… ¿sabías que cuando nace un niño llora por el horror que significa estar vivo? –Tenten lo miro de una manera hostil.
Sai, Sasuke y Naruto, se juntaron en un abrazo grupal.
-Como lo odio. –Susurro entre dientes Sai.
-Sai te amo muchísimo. –Sasuke le sonrió, y Naruto los miraba algo asustado.
-¿Amigos? ¿Sai? ¿Cuál es mi estrategia? ¿Cómo le gano? –Naruto no dejaba de temblar.
-Solo… no lo sé, juega con toda tu fuerza, el no usara sus poderes así que eso debería ayudar, ¿no?
-Él no puede no usarlos por mucho tiempo… es algo natural en él. –Informo Sasuke, volteando a ver a Naruto.
-Si me orino en los pantalones, ¿podrían fingir que me moje por la lluvia? –Susurro bajito, aun temblando, y mirando con temor en diferentes direcciones.
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Naruto y Jūgo ya estaban terminando de prepararse para ingresar al enorme local.
-En sus marcas… -Menma hizo las señas para que se prepararan. –Listos… -Los presentes, miraban con ceño fruncido el inicio de esa competencia. -¡¡¡FUERA!!! –Los dos ingresaron corriendo al lugar.
El terrible horror existencial del Honesto ED.
Los dos se quedaron petrificados apenas ingresaron al lugar. El local era enorme y una extraña sensación los comenzó a invadir, causándoles un malestar horrible. Parecía que morirían de un colapso o algo. Y pensar que todo eso era provocado por una tienda.
-¿Qué es este lugar? –Jūgo parecía asombrado. -¡¡¡Demasiadas cosas!!! -Comenzó a avanzar con facilidad por el lugar. -¡Es bueno que tenga una mente altamente entrenada! ¡Estás muerto Uzumaki!
-¡Todos estamos muertos! –Lloriqueo el rubio, tratando de avanzar torpemente. –D…debo encontrar… ¡¡algo que me proteja los ojos!! –Se llevó las manos hacia la vista y comenzó a tambalear de un lado a otro. -¡ME ESTOY QUEDANDO CIEGO! ¡AYÚDENME! –Se acercó con pasos torpes hacia unas escaleras, piso en falso y cayó por ellas, terminando en el suelo todo adolorido. –Ay Dios, m-mi cuerpo… -Abrió los ojos, pero se arrepintió de haberlo hecho: unas horrendas esculturas tomaron vida y se acercaron amenazantes hacia él, susurrando su nombre. Naruto grito tratándose de poner en pie.
Por otro lado, Jūgo también se le estaba dificultando avanzar por el lugar, cayo de rodillas, y golpeo con el puño la pared que estaba junto a él. –Siempre pensé que yo… -Susurro llevándose las manos a la cabeza. – ¡¡¡PADRE!!! –Grito con desesperación. -¡INTENTÉ LO MEJOR QUE PUDO COMPLACERTE! –Sujeto su cabello con frustración. –PADREEEEEE –Grito lo más fuerte que pudo.
Afuera del local ya comenzaban a impacientarse.
-¿Cuánto tiempo llevan dentro? –Pregunto con preocupación, Sasuke.
-Están llegando a los dos minutos… -Informo Menma, mirando su reloj. Los demás presentes solo resoplaron con frustración.
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-Te atraparé Uzumaki. –Jūgo se puso de pie como pudo y cogió un rifle. –Te atraparé… ¡AÚN CON MI ÚLTIMO ALIENTO! –Apunto a Naruto, dispuesto a dispararle.
Naruto, que minutos antes casi muere a causa de las esculturas, ahora traía puesto un casco de bicicleta, unos guantes de hockey y unos lentes de esquí, con la intención de que lo protejan de las sensaciones que provocaba ese lugar; y comenzó a correr lo más rápido que pudo.
-¡N-NO! ¡NO PUEDO TERMINAR ASÍ! –Hablo para sí mismo tratando de avanzar, pero algo se lo impedía.
Jūgo, que ya lo tenía en la mira, soltó de repente el rifle y se llevó las manos a la cabeza y comenzó a gritar con desesperación, cayendo bruscamente de rodillas al suelo.
Unas confusas imágenes comenzaron a invadir su mente.
-¿Un vegetariano? –Un hombre mayor de cabellos blancos lo miraba con disgusto. -¡Nunca serás un vegetariano! ¡No tienes la fuerza de voluntad! –Le informo dándole la espalda y alejándose de él.
La escena cambio, y se hallaba frente a Suigetsu, este se desabrochaba lentamente los botones de la camisa que traía.
-Vamos. –Susurro coquetamente, dejando caer la camisa al suelo. –Él nunca se enterara, mi cuerpo es tuyo para lo que quieras. –Dijo acercándose lentamente hacia él.
Todo se tornó negro y un tipo, de ojos color ámbar y pupilas rasgadas como de serpiente, apareció; observándolo con algo de meditación.
-Usa tus poderes psíquicos y destrúyelo. –Sonrió con prepotencia. –Nunca sabrá que lo golpeo, ¿verdad?
Jūgo estaba respirando con algo de dificultad, su piel comenzó a oscurecerse, sus ojos cambiaron de color y su cabello se erizo aún más.
Todas las cosas en el lugar comenzaron a flotar por si solas, Naruto volteo y miro con cierto temor a Jūgo, que estaba gritando otra vez.
-¡¡¡ES MI CEREBRO!!! –Se llevó las manos a la cabeza. -¡¿¡QUÉ ME HAS HECHO!?!
Todo el lugar comenzó a temblar repentinamente y, una fuerte explosión termino destruyéndolo todo.
Y así fue como el Honesto ED explotó.
Los chicos veían asombrados como los escombros del lugar caían a su alrededor.
-¿QUIÉN GANÓ? –Grito Naruto, saliendo de los escombros. -¿GANE YO? YO GANE POR COMPLETO, ¿verdad?
-Perdón. –Jūgo salió corriendo de entre los escombros. –Mi culpa, mi error.
-¿No pudiste controlar tus poderes, uh? –Sai sonaba sarcástico. -¿Alguna otra idea brillante? –Disfrutaba mirando con burla a Menma.
-Cállate, estoy pensando. –Reclamo de mala gana, Menma, que veía con enojo a Jūgo.