Capitulo 6: Naruto sale con una chica de secundaria. Parte II.
-Casi es agradable estar afuera –Naruto sonreía viendo por la ventana del bus. –Digo, ya era hora que el clima cambiara. ¿Qué es abril o algo así?
-Es abril o algo, sí. –Sai bajo un poco el periódico y miro al rubio. –Oye Nagato Pain va a filmar una nueva película aquí.
-¿Por qué, te importa? ¿Acaso es lindo? –pregunto distraído.
-Mejor hablemos de otra cosa –propuso con fastidio Sai.
-Sí. Oye. Invitare a Sasuke a cenar en casa en un par de días, es para que por fin lo conozcas.
-De hecho, ya lo conocí –el rubio volteo a verlo asustado.
-¿Qué? –pregunto sobresaltado.
-Sí, Ino nos lo presento –Sai cerró los ojos, relajado.
-¿Qué? ¿Cuándo? –grito exaltado.
–En tu show.
-¿Mi show? ¿Por qué mi hermana conoce a Sasuke! –dijo pensativo.
-Mira, Naruto. Te voy a dar un ultimátum. –Sai lo miro serio.
-¿Uno de tus famosos ultimátum?
-Puede que viva en la infamia. Tienes que romper con Hinata esta noche. ¿Sí? –sentencio serio.
-Pero…. Pero…. ¡Es difícil! –bajo la cabeza y se hizo pequeño en su asiento, con aura deprimida.
-Si no lo haces, le diré a Sasuke todo sobre Hinata –se puso de pie y pidió parar el bus. Volteo a ver a Naruto. –Lo hare ni bien entre por la puerta. Juro por Dios, Naruto –amenazo.
-Pero tu… tu eres…! ¡Doble stardard! ¡Son mentiras! ¡Sucias mentiras! –reclamo, sudando frio.
-Invite a un amigo esta noche. Así que no vengas a casa –pidió Sai bajando del bus. –Hasta mañana, Naruto.
-¡Espera! ¿Qué? ¡Estamos en casa! ¡Esta es nuestra parada! –grito colérico. Trato de ponerse en pie pero el bus se puso en marcha, impidiéndoselo. Se asomó por la ventana y comenzó a gritarle a Sai -: ¡Apestas, estúpido don nadie!!! ¡Si lo malo fuera una bota, te quedaría perfecta!!! ¡Eres un estúpido cabeza de &%#*!!! ¡Tuve relaciones con tu…!!! –y así se escuchó todo el berrinchito de Naruto por minutos, mientras el bus se alejaba; Sai solo escuchaba murmullos.
-Oye, ¿ya saliste del colegio? ¿Quieres, uhm, pasear o algo? –Naruto estaba haciendo una llamada, de un teléfono público.
-¡Seguro! ¿Estás en casa?
-No, estoy en… -se asomó a ver –Bloor y Bathrust, en un teléfono público –contesto.
-Bloor y Bathrust… yyyy, ¿Qué ropa llevas puesta?
-¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Se supone que YO pregunte eso! ¿Qué se supone que es esto, sexo por teléfono? –reclamo.
-¿Sexo por teléfono? Jajaja ja! Pero que dices… No, en serio.
-¿En serio QUE? ¿De qué estás hablando? ¿Quieres pasear o no? –pregunto con frustración.
-En serio. ¿Estás vestido con… una chaqueta color bronce? ¿Una chalina liviana? ¿Con capucha?
-Sí… -contesto Naruto con nerviosismo.
-¿Y una gorra de tonto? –Naruto se asustó.
-¡No es una gorra de tonto! ¡Y estoy asustado! ¿Por qué, eres psíquica?
-Estoy aquí –Hinata apareció de la nada frente a él, estaba con el celular en la mano.
A Naruto casi le causa un infarto. –Oh. Uh… bien, hola –hablo con dificultad.
-¡Oh… necesito esto! ¡No puedo creer que alguien lo haya vendido!
-¿Qué es? –pregunto Naruto viendo la que Hinata tenía en las manos.
-¡Amo tanto a esta banda! –le mostro el CD. En la portada se veía a unos tres chicos, uno rubio de ojos celestes, un peliblanco de ojos morados y un peli naranja de ojos miel. -¿Los has escuchado? ¡Son como… tan profundos! The Clash at Demonhead. Son de Kyoto, creo. Tocaran aquí pronto, ¡no puedo esperar! –festejo dando brinquitos.
-Sí, está bien –contesto con aburrimiento.
-Uhm… quería invitarte a cenar en un día de estos –comento nerviosa.
-Como… ¿Comida china?
-Sí. Bueno, para conocer a mis padres –bajo la cabeza apenada.
-UH… creo que es una realmente mala idea. Digo, de verdad, muy mala –enfatizo lo último.
-No, está bien. ¿Por qué? –pregunto preocupada.
-Bueno… digo…. ¡Soy muy viejo para ti!
-¡Claro que no! Mi papá es nueve años mayor que mi mamá…
-Y… y de todos modos, ¿siquiera te permiten salir con chicos fuera de tu clan?
-¡No importa! Porque estoy en… -sus ojitos brillaron y sus mejillas se tornaron rojas. -…Enamorada!!!
Soltó la palabra por el aire en forma de nubes. Naruto se espantó al verla, y la disperso con un movimiento de manos.
Hinata lo miraba con cariño, esperando alguna respuesta; y Naruto desvió la mirada.
-Uhm, escucha… creo que deberíamos romper o lo que sea.
A Hinata se le borro la sonrisa y lo miro con seriedad; el rubio esperaba algo nervioso su respuesta.
-¿En serio? –pregunto con preocupación y tristeza.
-Sí… uhm… es que… no va a funcionar –musito con nerviosismo.
La chica agacho la cabeza deprimida. Naruto la miro sorprendido y asustado. Que para no verla así, salió del lugar a toda velocidad.
Estaba en el autobús y recordar las miradas de tristeza que le dedico Hinata, lo frustraban.
Pero luego recordó al pelinegro. Sus miradas y esa sonrisa que solo le regalaba a él. Se relajó y comenzó a sonreír como bobo.
-¿Dónde está Hinata? ¿No viene?
-No, rompimos. ¡Oh, Chequen! ¡Aprendí esta línea de Final Fantasy II! –comenzó a tocar de lo más calmado y todos lo miraban sorprendidos. Y más Kiba y Neji, que lo miraban con reproche.
-¡Naruto, cómo pudiste! ¡Sé que mi prima no es la gran cosa! ¿Pero terminarla? ¡Te vas arrepentir! –amenazo colérico. Estuvo a punto de seguir reclamando, pero Kiba lo detuvo.
-Naruto, eres la sal de la tierra –recrimino Sakura.
-Gracias –contesto sonriente.
-Quise decir, la escoria de la tierra.
-Gracias.
-¡No puedo creerlo! ¿Rompiste con Hinata? –pregunto algo cohibido Kiba.
-Sí, pero no te preocupes. ¡Pronto podrán conocer a mi nueva pareja! –sonrió satisfecho.
-¡No, no quiero! –contesto con desdén, Kiba.
Sakura hizo una pistola con la mano y se disparó en la cabeza. Fingiendo suicidarse.
-Okey. De aquí en adelante está prohibido hablar de parejas en los ensayos –sentencio Neji con enojo.
-Sí, sí. Eso – apoyo Kiba.
-¿No me digas que es ese tal Sasuke? ¡Por culpa de él casi morimos la última vez! –reclamo -¡Y no pienso aceptar que la banda corra riesgos! Y mucho menos, ¡por ti, Naruto! ¿Entendiste?
-Entendí –le respondió serio a Neji.
Se pusieron a ensayar todo la noche.
Departamento de Sai y Naruto.
-Así que es tu gran noche, ¿eh? ¿Engrasándola para tirar a matar?
- ¡Fuera! ¡Largo! ¡Basta!
-Oye, vamos. ¡Tengo que comer antes de que él llegue y me eches de aquí! –Sai estuvo a punto de meterle mano a la comida que estaba sobre la barra.
-¡Alto! ¡Manos fuera! ¡No es para ti!
-¡Pero hay tanta comida! –reclamo.
-¡Solo alcanza para Sasu-chan y yo!
-¿Sasu-chan? ¿Enserio lo llamas así?
-No frente a él –musito nervioso.
Ding Dong
-¡Está aquí! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! –Naruto caminaba de un lado a otro.
-Yo atiendo –dijo Sai masticando la comida que había cogido –Buenas noches. Bienvenido –dijo abriendo la puerta.
-Hola. Sai, ¿verdad? –pregunto Sasuke antes de entrar.
Naruto fue corriendo y se puso en frente de Sai. -¡Hola! ¡Adelante! –dijo sonriente.
-Gracias –contesto pasando al interior del departamento. Siendo seguido por Naruto.
-Sai, es hora de que te pongas el abrigo –hablo Naruto, mirándolo con sonrisa forzada.
-¿Está bien si me siento? –pregunto Sasuke quitándose las botas.
-¿Qué le paso a tu cabello? –pregunto sorprendido el rubio, mientras miraba la cabeza de Sasuke. Se había cortado un poco el cabello y tenía reflejos azulados.
-Me lo arregle. ¿Te gusta? –sonrió cerrando los ojos, tocándose el cabello.
-Tiene… ¡Tiene dos colores!
-Sí… ¿Te gusta? –pregunto serio.
Naruto y Sai se miraron, simultáneamente.
-Es adorable. Extremadamente a la moda –alago Sai.
-¡Extremadamente a la moda! ¡Adorable! –elogio alegremente Naruto.
Sasuke puso los ojos en blanco.
-Así que, ¿me das un tour por el departamento? –pregunto Sasuke, dejando su bolso en la butaca.
-¡Oh sí, claro!
-¡Diviértanse, chicos! –hablo Sai, saliendo del departamento.
-Esta es la sala de estar… Ahí está la cama… ya viste el sofá… -señalaba todo lo mencionado.
-Espera… ¿Es de una sola habitación? –se asomó a ver por una puerta entreabierta.
-No, no, no. Esta el baño, por supuesto –dijo distraído.
-Ya veo… -dijo viendo el interior de la habitación.
-De todos modos, la cena ya está lista. Vamos a comer esta, uhm… cosa de pasta horneada, no sé cómo describirla –camino junto con Sasuke hacia la cocina –. Es algo temprano para comer espárragos, pero tiene espárragos, y sabe un poco a limón, y tiene queso un poco en exceso.
-Wow, suena bien. ¿Dónde lo conseguiste?
-Yo lo hice. No tengo precisamente una receta, así que no sé cómo llamarlo.
-¿Sabes cocinar? –pregunto sorprendido.
-Bueno, un poco –musito avergonzado.
-Cielos, Naruto. Pensé que el delantal era solo de adorno –bromeo -. Esto es muy bueno. Hasta hiciste Ramen –elogio el pelinegro.
-El Ramen es mi comida favorita. Honestamente podría comerlo todos los días.
-Engordarías.
-No.
-En serio engordarías –afirmo.
-No creo que fuera a engordar. ¿Por qué engordaría?
-Los fideos engordan.
-¿El fideo engorda? –pregunto sorprendido.
Y entonces…
Ambos estaban metidos dentro de la cama, besándose y acariciándose. Naruto estaba deslizando su mano al muslo de Sasuke y este estaba que le cogía de los cabellos.
-Tu cabello está bastante largo –comento, enredándolo entre sus dedos.
-Oh Dios, necesito un corte de cabello, ¿no? –se sobresaltó, alejándose bruscamente de Sasuke.
Ultimo corte de cabello de Naruto. Fue hace 431 días atrás. 3 horas antes del rompimiento con su último novio. (Culpa del rompimiento, fue el corte de cabello)
Desde entonces se ha cordado el cabello el mismo, algunas veces.
-Bueno, digo, no sé. Es lindo largo –comento Sasuke, que lo miraba preocupado.
-¡Pero sería más lindo corto!!! ¿No es así? –Naruto se desesperó, jalándose los cabellos.
-Solo decía que se está poniendo bastante largo –comento –. Es lindo. Está bien –animo.
Naruto se tapó la cabeza con la almohada, y comenzó a sollozar. Sasuke lo miraba con preocupación, sin saber qué hacer.