Capitulo 7: El difunto Naruto Uzumaki
-Lo mate –hablo sonriente el muchacho, terminando de bajar las escaleras.
-¿A quién? –pregunto Sakura con preocupación.
-Naruto Uzumaki –sonrío con burla.
-Supongo se lo merecía –ironizo Amaru.
-Se lo busco –sentencio Haku.
-Es un poco triste –se burló Sakura, con una disimulada sonrisa.
-Algo –contesto sin preocupación Amaru.
Todos miraban hacia el ataúd. En donde yacía un Naruto pálido y rugido, vestido de negro.
Sakura se acercó con sonrisa burlona a ver al difunto. Pero se sobresaltó al ver como este abrió los ojos y la miraba con incredulidad.
-¿Sueñas sobre estas cosas a menudo? –pregunto.
Sakura abrió los ojos con premura y se sorprendió al verse acostada en su cama. Otra vez había tenido ese sueño.
Perezosamente salió de su habitación. Fue al baño, se dio una ducha, lavo los dientes, y salió envuelta en una toalla con paso lento hacia su habitación.
Estaba sentada al pie de la escalera, terminando de ponerse las zapatillas. Todo en silencio, hasta que escucho un griterío, del segundo piso.
-¿Quién demonios está haciendo ese ruido? –gritaron -¡Sakura! ¡Lo sabia!
-Estoy trágicamente arrepentida de haberte despertado tan trágicamente temprano, Shisune, y lo digo enserio. De verdad –soltó seria, fingiendo arrepentimiento.
-Bueno… bueno, ¡Bien! ¡Deberías estarlo! –afirmo la chica.
Caminaba por las desoladas calles de Konoha. Llevaba un vaso de café en las manos, caminaba a paso lento. Se adentró a la tienda de videos, en la cual trabajaba.
-¡Son casi las 11:30, holgazana! Wow ¿Me trajiste uno? –pregunto sonriente Haku.
-¿Qué, un café? Haku, te tengo malas noticias. Te odio, ¿bien?
-Tú odias a todos, Sakura –contesto con fastidio.
-Tú eres uno de ellos –se sentó a su costado, detrás del mostrador.
-Tú nunca fuiste así, ¿cierto? –pregunto sonriente.
-¿Así? –pregunto bebiendo de su café.
-Como, uh, ¿Una perra odiosa?
-Tal vez fui feliz de niña –contesto con desdén.
-No me lo imagino.
-No, tienes razón. Era una niña totalmente seria, y una adolescente totalmente angustiada –contesto seria –. Probablemente solo sonreí y reí cuando fui engañada para creer que podía hacer que un imbécil me quisiera.
-Eres aterradora, Sakura. Y me alegra de que estés de mi lado –se puso de pie y camino hacia la tv -¿Quieres que ponga alguna película? Voy por algo de café –ofreció sacando algunos estuches del stand y prendiendo el reproductor.
-Oh, ¿Puedes poner algo bien explícito y horrible? –pidió con fastidio. Haku le sonrió con hipocresía, apagando el reproductor y guardando la película, y se fue a paso lento hacia el cuarto trasero del local.
Naruto entro en el No-Account Video (Nombre de la tienda donde trabaja Sakura y Haku)
-Oh, genial. Es Naruto Uzumaki. Aplausos –ironizo Sakura al verlo entrar.
-Oh, genial. Aun trabajas aquí –replico Naruto, parándose frente al mostrador –. Tengo que alquilar… uhm… tengo una lista. Espera –comenzó a buscar en sus bolsillos.
-¿Qué haces aquí? ¿No oíste del bloqueo universal de sus cuentas? –pregunto con aburrimiento.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Uhm… veamos… ¿Mas de $1000 en multas entre tú y Hyuga? –dijo pensativa sobándose la barbilla.
-¡Pensé que habías borrado todas esas! –reclamo sobresaltado Naruto.
-¡Si, claro! Como si yo valiera mil dólares para este lugar –ironizo con una falsa sonrisa.
-¿Entonces puedo rentar estas películas a cuenta tuya? –le entrego la lista.
-¿Cinco películas? ¡Seguro! –contesto leyendo el papel. -¿Qué son estas…? ¿Cuál es la conexión? ¿Por qué,Naruto? -lo vio con mirada cansada.
-Es este tipo. Este Nagato Pain.
-Oh, claro. El actor –reviso otra vez la lista -¿No estuvo él, en la portada de Now la semana pasada? ¿Lo estás acechando o algo así? –lo guio hacia un estante.
-No. Está en la cuidad, y Sai descubrió que es el segundo malvado ex novio de Sasuke –contesto distraído, metiendo las manos a sus bolsillos –. Así que tengo que entrenar viendo esas películas, y después iré a vencerlo y derrotarlo.
Sakura lo miro, meditando lo último que dijo.
-¿Qué?! –pregunto seria y mirándolo mal.
-Es una larga historia ¿bien? te lo contare algún día –contesto con frustración –. Como sea –dijo más calmado –. Es malvado y tengo que pelear con él sí quiero seguir saliendo con Sasuke –comento rascándose la cabeza.
-Ah, sí, tu nuevo novio –volteo el rostro – ¿Cómo sabes todo esto? ¿En serio estas acechando al tipo? –pregunto con fastidio.
-Sai me lo dijo. Sai sabe todo –contesto de lo más relajado.
-¿Sai, quién? –pregunto sacando las películas.
-¡Sai Shimura! ¿Mi genial compañero de cuarto? –pregunto, siguiendo a Sakura hacia el mostrador.
-Oh cierto –contesto algo cohibida – ¿Y cómo es que terminaste viviendo con el tipo? –pregunto, sacando más películas de otro estante.
-Preferiría no hablar de ello –musito algo avergonzado.
-¿Es una historia realmente gay? –pregunto mirándolo de soslayo.
-La historia es un poco gay, sí –contesto ruborizado.
-De acuerdo olvídalo. Solo… ¿En qué sentido es Nagato Pain malvado?
-El… -Naruto se puso a meditar que cosa responder.
-¿Lo sabes? ¿Tienes alguna idea? –pregunto con reproche.
-Si, Sai… me… dijo… -contesto con duda.
-No tienes idea.
-¡Oh! ¡Es malvado porque es vendido! –hablo con entusiasmo.
-¿Qué? –pregunto sorprendida.
-O… ¿o se vendió porque es malvado? Lo olvide –se rasco la cabeza, pensativo.
En el Second cup.
Sasuke ingresaba al establecimiento, patinando tranquilamente.
Se paró frente a la barra y comenzó a observa las diferente opciones de cafés.
-Bien, me tomare…
-Hey, Sasuke! –le pasaron la voz.
Miro a la muchacha tras la barra y leyó el nombre de su tarjeta de identificación.
-¿Me recuerdas? –pregunto la rubia, sonriente.
-Hola, Ino! No sabía que trabajabas aquí.
-Hoy estoy remplazando a Tenten. Wow, me encanta tu cabello –comento sonriente.
Mientas tanto Naruto, sintió un horrible dolor en el pecho.
-¿Estás bien? –pregunto Sai con preocupación, dejando de leer su importante revista.
-Sí… solo tuve esta sensación de algo siniestro por alguna razón –contesto sobándose el pecho.
-Como sea, aquí está mi dossier sobre Nagato Pain –volvió a su lectura -¿Empezaste a ver sus películas? –pregunto distraído.
-Si giras un poco la cabeza, notaras que una de ellas está en la televisión ahora mismo –contesto con desdén.
En la pantalla se veía a un joven de cabellos rojos, peleando cuerpo a cuerpo con otros dos sujetos.
-De acuerdo, hay muchas cosas aquí… -cambio de página –Skater profesional convertido en actor… bla, bla, bla… no te interesa esta parte... Es un vendido… ya te dije eso…
-¿Tengo que hacer un “entrenamiento especial” o puedo seguir jugando Tony Hawk? –pregunto, Naruto.
-No estás jugando, Naruto. Estas entrenando –contesto con fastidio Sai.
-Bien, ¿puedo seguir entrenando? –pregunto poniendo los ojos en blanco.
Sai miro ese gesto y se enojó.
-Haz quinientas lagartijas –soltó de sopetón, cerrando su revista.
-¿Qué? Awww ¡esto apesta! ¿Qué demonios? –Grito, asustado -¡Odio entrenar contigo! –se puso en posición -¡Eres un maestro terrible!
-Aguántate –contesto Sai, sentándose en la butaca y comenzó a jugar play.
En la noche.
Naruto fue a practicar con la banda. Estuvieron practicando por un buen rato.
Después…
Kiba jugaba algún juego en la computadora. Neji, Sakura y Naruto estaban sentados en su cama.
-¿Vieron la portada de Now? –pregunto distraído Kiba, entregándole la revista a Neji.
-¡¡¡SÍ!!! –contesto colérico y berrinchudo Naruto.
-No sé. Creo que es genial que se les reconozca –comento Neji, ojeando la revista.
-¡NO ES GENIAL! –grito Naruto, apretando la almohada que tenía en las manos.
Sakura volteo a verlo con aburrimiento
-Vamos, Naruto. Por lo menos uno de nosotros lo logro –dijo Neji leyendo el contenido de la revista.
-¡Aun no termina! –Se le aventó encima y comenzó a golpearlo con la almohada -¡Voy a destruir su estúpida, pretenciosa y asquerosa banda de impostores de escuela! –grito, golpeándolo.
-¿Detecto algo de hostilidad latente? –Sakura pregunto sin verlos.
-Solo son buenos, amigo. ¿Escuchaste su CD? Te lo presto –comento Neji con sonrisa burlona, protegiéndose con los brazos la cara.
-¡Estas despedido! –grito Naruto aun golpeándolo.
Sai estaba muy relajado jugando videojuegos, cuando el sonar del teléfono acabó con su tranquilidad.
-¿Hola? –pregunto con aburrimiento.
-Oh… hola… ¿esta Naruto ahí?
-Uh, no… ¿Quién habla? –pregunto con desconfianza.
-Oh… es Hinata… -musito la niña.
-Oh, sí, de hecho salió. Dijo que volvería a las 8, pero…
-Oh… bueno… ¿Él dijo que íbamos a encontrarnos y tal vez salir por café o algo?
-Que no sé nada de eso. En realidad no está aquí.
-Es… ¿estaría bien si fuera hasta ahí y lo esperara hasta que vuelva? –pregunto con nerviosismo.
-Bueno, digo… si de verdad quieres, pero solo estoy yo aquí sentado, no es interesante. ¿Estás en tu casa? –pregunto sospechando. Se puso de pie y camino hacia la puerta.
-Um… estoy más cerca de tu casa… -se escuchó por el auricular.
Sai abrió la puerta y ahí estaba Hinata, parada con el celular en la mano.
La chica se asustó al verse descubierta. Retrocedió dos pasos y se ruborizo de la vergüenza.
-Tienes que irte –susurro Sai, con cierto toque de amenaza en su voz.
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-Solo vi una de sus películas –contesto melosamente Sasuke, que caminaba dos pasos por delante de Naruto.
-Se supone que son buenas. Por eso alquile algunas –comento Naruto -¿Esto va ser raro para ti? Porque, digo, podemos hacer otra cosa si quieres –propuso algo nervioso.
-No, no. No lo he visto desde la secundaria, Naruto –contesto con una sonrisa.
-Yo ni siquiera recuerdo a mi novia de secundaria –caminaron hacia la entrada del departamento –Novias –rectifico.
-Bueno, podemos apagarla si es muy mala –propuso Sasuke, esperando a que Naruto abra la puerta.
-Es muy mala –soltó de pronto Naruto, metiendo la llave en la cerradura.
-Desearía que tuvieras un sofá –comento Sasuke viendo la butaca, apenas se abrió la puerta.
-Yo también –murmuro, cerrando la puerta.
-¿Qué tan difícil puede ser conseguir un sofá? –Pregunto Sasuke recostándose en la butaca –Yo he conseguido sofás en la calle.
-Tú ni siquiera tienes un sofá –sentencio Naruto, volteándolo a ver.
-Ni siquiera tengo tv –le sonrió.
-Bueno, desearía que tú tuvieras un sofá –comento sonriente.
Naruto había puesto la película, la estaban viendo, pero el misterioso silencio que los invadió le llamo la atención, volteo a ver a Sasuke, y se sorprendió de ver las marcas en su rostro.
-Tu… cara… -susurro.
-Esto es realmente malo –musito Sasuke, viendo la tele, pensativo.
-Aunque es algo apuesto –comento Naruto, viendo también la película.
-¿Qué? –pregunto el azabache, tratando de taparse la cara con el cabello.
-Nagato Pain, ¿No lo es? –pregunto volteándolo a ver.
-¿Tú crees?
-Vamos. ¡Totalmente! –Naruto sonrió.
-No se veía así en la secundaria. Era un patinadorcillo llorón de cabello grasoso –se recostó hacia un lado –. Tal vez lo haga con esa chica pronto y veamos su trasero –recrimino –. A propósito –se voltio hacia Naruto -¡Sigue convenciéndome de que no tienes nada con Sai, estás haciendo un gran trabajo! –sonrió con prepotencia.
-¡Hey!!!! –el rubio se sobresaltó ante el comentario, y se alivió al ver que Sasuke ya no tenía esas marcas en el rostro.
Ambos se distrajeron un rato viendo el transcurso de la película. No se podían quejar, tenía buena trama y mucha acción.
-Eres genial, Sasuke. Me gustas –comento de la nada Naruto, aun distraído viendo la tv.
Sasuke sonrió de lado al escuchar ese comentario. Y se ruborizo al pensar en lo que podía hacer con Naruto, ahora que estaban solos.
Se estiro de la butaca hacia la cama y se abrazó a su cuello. Estando muy cerca de su rostro murmuro -: Eres un tonto, pero igual me gustas –le dio un besito –. Apaga la película –musito muy cerca de los labios del Uzumaki.