Capitulo 2: El chico de mis sueños.
Abrió los ojos. Se encontraba en un lugar desierto y desolado.
-Oh... La soledad –cayó de rodillas. –Estoy tan, tan solo –comenzó a sollozar.
Se veía a un joven patinador de cabellos negros y piel blanca; acercándose.
-Oh cállate –reclamo. – No estás solo. Solo tienes un estúpido sueño –paso por su lado, traía un paquete en la mano.
-¿estoy soñando? –se preguntó el rubio – ¿ni siquiera un besito…?
Naruto se despertó sobresaltado.
-¿Qué pasa Naruto? –pregunto a su lado Sai, quien se acababa de despertar.
-Acabo de tener un sueño extraño –dijo frotándose los ojos.
-¿Podrían olvidar el estúpido sueño? Quiero dormir –se quejó la tercera persona que estaba en el futon.
-Tranquilo otro Naruto –lo calmo Sai. (Otro Naruto. Cabello negro, piel blanca. Edad: 25. Nueva conquista de Sai)
-Estaba un chico –dijo Naruto recordando el sueño. -¿Chico? –pregunto son sorpresa Sai.
-El sueño que tiene que ver con Menma…
-No se usa esa palabra aquí –interrumpió Sai.
-No, no era él. Era alguien nuevo. –Naruto se puso de pie.
-¡Que alegría! –dijo el otro Naruto echándose a dormir.
-Hablando de nuevos. ¿No debiste recoger a tu falsa novia y llevarla a la biblioteca hace media hora? –dijo Sai viendo el reloj.
-¡Eh! Son las 6 de la mañana –abrió la puerta y una resplandeciente luz lo ilumino –haaaaaaaa- Grito cerrando los ojos.
Biblioteca pública de Konoha.
-De acuerdo, así está bien.
-Esto es tan raro…
-¿Qué es raro? –pregunto Hinata sacando más libros.
-Las bibliotecas siempre me recuerdan a la escuela –musito Naruto mientras recibía más libros.
-Debe parecerte hace tanto tiempo –comento Hinata sin preocupación, mientras bajaba las escaleras.
-Sí, ugh… ya no hablemos de esto –pidió serio Naruto, que la seguía de cerca.
Estaban terminando de bajar las escaleras. Naruto se le quedo viendo con cara de asombro al muchacho repartidor de cabellos negros que estaba en la recepción.
Hinata se percató de eso, y comenzó a mirar al repartidor y a Naruto simultáneamente con sospecha.
El chico repartidor le devolvió la mirada a Naruto y salió del lugar sin decir nada.
-¿Conoces a ese chico? –pregunto Hinata con fastidio.
-No, yo… espera… no lo creo… -dijo dubitativo. -¿No está demasiado nevado afuera para estar patinando? –se preguntó.
-NARUTO… -Gritaron en su oído derecho. –…Solo tocaste una nota en toda la canción –se quejó Neji.
-Es que… yo… ¿mi mano resbalo? –respondió viendo a la nada.
-¿Tú novia te distrae? –pregunto Sakura enojada.
-Hare menos ruido, lo juro –dijo la niña con timidez.
-Hagámoslo otra vez –propuso Neji.
-¿Qué tocamos? –pregunto distraído el rubio.
-Mantén el paso –canto un muchacho de cabellos rubios y bastante abundante. –Ese no es el caso –dijo tocando el teclado eléctrico. –Nunca te he amado. –Neji y Naruto tocaban la guitarra y el bajo, simultáneamente. –Eres tan amargado. –Hinata tocaba el saxofón. –Supéralo –dijo el de ojos celestes a la multitud.
Naruto vio pasar frente al público al chico patinador. –Estoy soñando –dijo viéndolo pasar.
-Qué observador –dijo el de cabellos negros volteándolo a ver.
Naruto abrió los ojos y se sorprendió al ver que se hallaba en el futon a lado de Sai. Si, había soñado.
-¡Tengo frio! Qué bien que ya se acerca la primavera. ¿A dónde vamos? –pregunto Naruto viendo a sus amigos.
-te lo dije como cincuenta veces, Naruto –dijo Neji con fastidio.
-Pues lo olvide ¿¡Sí!? –grito colérico.
-Como si tu estupidez fuera culpa mía –reclamo el Hyuga.
-Iremos a esa fiesta tarado –hablo con enojo Sakura.
-A lo de Tenten –dijo Kiba.
-Oh, viejo… creí que se habían separado –comento con aburrimiento, Naruto, siguiéndolo de cerca.
-Lo hicimos, pero tal vez vaya alguien de la disquera. Siempre es bueno ir. –Neji metió las manos a sus bolsillos y acelero el paso.
En la fiesta de Tenten.
Naruto estaba parado a lado de Kiba. Ambos traían bebidas en las manos. –Viejo, esta fiesta apesta. Me voy a orinar del aburrimiento. –Naruto se alejó, dejando al castaño solo.
Camino por la casa hasta toparse en una esquina al chico que buscaba. –Shikamaru, viejo que bien que te encuentro.
-Naruto, ¿Qué pasa? –pregunto el muchacho con son aburrido.
-Shikamaru, tú conoces a todos. ¿Verdad?
-Bueno no diría que a todos pero si, supongo. – (Shikamaru Nara. Edad: 25. Genio que sabe todo de todos, hasta de ti)
-Bueno esto puede sonar impreciso. ¿Pero conoces a un chico con el pelo así? –saco un dibujo con el peinado del muchacho que buscaba.
-¿Te refieres a Sasuke? –pregunto Nara bebiendo su bebida.
-Uhh… no se ¿tal vez? –respondió fingiendo desinterés.
-Sí, amigo. Sasuke Uchiha. De hecho, alguien me dijo que iba a estar aquí esta noche. ¿Te gusta? –sonrió de manera picara. –Escuche que es de armas tomar.
-¿Esta aquí? Tengo que encontrarlo –salió corriendo en su búsqueda. Shikamaru y su acompañante se sorprendieron al ver la actuación del rubio.
Camino por todo el lugar buscando con la vista al azabache. Observó en cada esquina pero no lo hallaba, hasta se percató de que Tenten estaba coqueteándole a Neji.
Pasó a otra habitación y vio que el pelinegro estaba recargado en una pared bebiendo una bebida, a solas.
Casi le dio un infarto cuando lo vio, que el vaso que estaba en su mano término aplastado.
Ese chico…
Sigilosamente se acercó a él. –Oye, ¿Qué pasa? –El azabache volteo a verlo. –Nada –respondió ignorándolo. Naruto comenzó a observarlo y se detuvo en sus zapatos, los miraba con mucha atención. –Me gustan tus zapatos –hablo tratando de hacer conversación. –Gracias. Los conseguí en Inglaterra –dijo el azabache viendo sus pies.
-Me recuerdan a algo, pero no recuerdo qué. Um… ¿estoy soñando? –pregunto viendo al muchacho, este lo observo con cara de no entender a qué se refería.
Ambos se ruborizaron y voltearon a ver a otro lado.
-Ahora te dejare en paz para siempre –dijo el rubio alejándose. –Gracias –contesto Sasuke bebiendo un sorbo del vaso.
Y entonces lo siguió hasta que él se fue…
Naruto estaba espiando a Sasuke detrás de unos tipos. El pelinegro se percató de eso y se alejó asustado del lugar. Se puso hace la fila para el baño; y el rubio estaba que lo espiaba desde atrás. Pasó por el pasillo y salió de la casa, todo ante la atenta mirada de un Naruto que estaba detrás de un armario.
-Viejo ¡de verdad estoy soñando! –Naruto samaqueo al pobre de Kiba, que estaba distraído. -¿Qué? –pregunto el castaño sobresaltado. –Él es real –dijo Naruto, muy apegado a su rostro. -¿Quién? –pregunto algo asustado el Inuzuka.
-De acuerdo. ¿Qué sabes de él? –soltó Naruto delante de Shikamaru.
-Escuche que vino de Estados Unidos. –Eso a mí que –contesto Naruto. –Ha estado aquí por un par de semanas. No sé si se mudó aquí o solo está de visita. Tal vez deberías preguntarles a Mitsuki y Ayumi. Creo que vi al Uchiha hablarles antes.
-Oigan ¿ustedes conocen a Sasuke Uchiha? –pregunto Naruto a las gemelas de cabello castaño oscuro y ojos marrones claros. –Tenten me lo presento. ¿No están creído ese chico? –pregunto la mayor de las dos, Ayumi. – Sí, están Sasuke “bastardo” Uchiha. Como sea, escuche que tiene novio, Naruto. Así que olvídalo –recomendó Mitsuki.
-Es totalmente cierto. Un tipo de Nueva York. –dijo Ayumi.
-Oye, Tenten ¿Quién invito a Sasuke Uchiha? –pregunto el rubio. -… Yo, Naruto –contesto de mala gana la castaña.
-¿Cómo lo conoces? Pensé que venía de Nueva York.
-Se acaba de mudar aquí. Consiguió trabajo como repartidor de Amazon, y cada rato llegaba al second cup donde trabajo…
-… y se hicieron amigos, porque tú te haces amiga de todos –dijo con duda el rubio.
-Algo así –contesto muy confiada. (Tenten. Edad: 23. Considerada: fastidiosa)
-¿No dijiste que acababa de romper o algo así? –pregunto inseguro Neji.
-Sí, pero no quiero que Naruto lo sepa Neji –reclamo. –…Oh –dijo con sorpresa el castaño.
-¿En serio? –dijo sonriente el rubio.
-Naruto, te prohíbo acercarte a Sasuke, incluso aunque no hayas tenido una relación durante todo un año –grito furiosa Tenten.
-Está saliendo con mi prima. Su periodo de luto esta oficialmente terminado –presumió Neji, con entusiasmo.
-Si sale con alguien, no conserva nada –dijo con fastidio Tenten, mirándolo con aversión, de pies a cabeza. –Es verdad –contesto Neji abrazando a la castaña. –Creí que habían terminado –comento Naruto mirándolos con sorpresa.
-Te prohíbo que estés cerca de Sasuke, Naruto. –reclamo Tenten, señalándolo con un puño y empujando a Neji para que la soltara; Neji casi se cae del sillón por la fuerza del empujón. –Sé que abusas de tus parejas y que eres un completo idiota –recrimino, bebiendo un poco de su bebida para calmarse.
-Todo es una falsedad –se defendió. –Y lo de Amaru. –Fue un malentendido. – Y después Haku. –No es lo que tú crees. –Y cuando botaste a Sakura por… -Sakura y yo estamos bien ahora –volteo a verla y esta, que estaba parada en una esquina, lo fulmino con una mirada de odio.
-Ugh… Naruto, él es demasiado bueno para ti. Déjalo ahí. Además, ni siquiera estoy segura de que haya tenido un gran rompimiento –hablo Tenten un poco más calmada, y con aburrimiento. –No fue muy locuaz al respecto, así que tuve que intuirlo. Él solo menciona a un tipo llamado Orochimaru…
-No sé qué pasa con ese chico, él solo…
-¡Olvídalo, Naruto! –grito haciendo que todo se oscureciera y la gente comenzó abuchear.
Más tarde esa noche.
Naruto dormía plácidamente. Hasta que entraron dando un portazo.
-¡Adivina quien bebiooo! –grito el azabache prendiendo las luces. –Supongo que Sai –murmuro Naruto adormilado. –Supones bien –le tiro las llaves en la cabeza y se tumbó sobre las piernas del rubio.
-Fui a esa fiesta con Neji Hyuga y compañía. Estaba… y-yo vi a ese chico y… -comenzó a hablar con nerviosismo en la voz, tratando de sentarse, pero el peso de Sai se lo impedía.
-Chico, okay –dijo casi en un susurro, Sai. –He estado teniendo como sueños con él y lo vi en la biblioteca y… -continúo Naruto, con una sonrisa boba en los labios, y restándole importancia a si su amigo le hacía caso o no.
-Podemos fingir que hablamos de otra cosa o mejor nada, quiero dormir –pidió Sai, acomodándose mejor en la cama.
-Y estoy en la fiesta y ¡qué crees! Ahí estaba él –sonrió con emoción. –Genial. –Sai contesto casi balbuceando. –Creo… creo que estoy enamorado, pero… algo me inquieta –se tapó la cara con frustración.
-Ah, sí –Sai abrió los ojos. –Son… son sus zapatos. Estaba usando estos zapatos. Sus aterradores zapatos –se terminó por sentar. -¿Cómo eran? –pregunto su compañero. –Parecían… muy… incómodos –dijo con sospecha. –Um… no es que seas idiota. ¿Pero y si me haces un dibujo? –Sai le entrego un papel y lápiz. –Okay…
Tomo el papel y lápiz y comenzó a dibujar rápidamente. –Eran algo así. Supongo –le entrego la hoja. Sai abrió los ojos como plato. –Estos son los zapatos de Mr. Silly, Naruto.
-Creo que él es… el chico de mis más hermosos sueños –dijo con sonrisa boba, ignorando a Sai, que ya se estaba quitando la ropa, bueno, como podía.
Sai se acomodó en su lado de la cama. –Entonces rompe con tu falsa novia de secundaria –dijo viéndolo con ojos adormilados.
-Que ¿Qué? –pregunto volteando a verlo. –Que deberías romper con tu falsa no-vi-a… -cayó dormido. –No te entiendo amigo –dijo algo confuso Naruto.
El teléfono comenzó a sonar.
-Intentas salir con dos personas a la vez –critico Ino, al otro lado de la línea, apenas Naruto se llevó el auricular a la oreja. –No he hecho nada –se defendió. –Pues deberías romper con tu falsa novia de secundaria –pidió muy molesta la muchacha. –Espera… ¿quién te lo dijo? –pregunto con duda. –Sai, tonto. –Naruto voltea a verlo y el azabache parecía no respirar. –Pero está muerto.
-Como sea. Los hombres deberían saber que es asqueroso que te engañen.
-No tienes trabajo que hacer –dijo con fastidio. –Cierto. Enviare un mensaje masivo. Bye –colgó, dejando a Naruto confundido. Este volteo a ver para Sai y el chico tenía el celular en la mano. –Sai, como lo haces –dijo con frustración.
La mañana siguiente o técnicamente la tarde.
-Sai –grito Naruto, haciendo que el chico se despertara sobresaltado. –Amazon.co.jp, ¿cuál es su sitio para eso? –Sai lo miro con cara de no creer lo que escucho. -…Amazon.co.jp
-¡Genial!, ¡gracias! –dijo con suma inocencia.
-Bien. ¿Qué planeas hacer en ese sitio exactamente, si no sabes nada de el?
-Voy a ordenar algo realmente cool –contesto entusiasmado. –Tienes un correo. –Anuncio la computadora. –Viejo, esta cosa dice que tengo un corre.
-Es sorprendente lo que las computadoras hacen ahora –dijo con sarcasmo.
-Lo estoy leyendo –dijo con entusiasmo. –Estimado Sr. Uzumaki. Ha llegado a oídos míos que estaremos peleando en breve. Mi nombre es Gaara Sabaku no y soy… bla, bla, bla. Avisar debidamente… un mano a mano, siete malvados… bla, bla. Esto es… un duelo…
-¿Qué? –pregunto con preocupación Sai. -...A… ¡Esto es…! -¿Es que? –pregunto más angustiado. –…muerte… Muy aburrido. ¡Borrar!.
Sai se terminó de quitar los pantalones y vio a Naruto con cara de “no poder creer lo que veía”. -¿Naruto? –Eh!!! -¿Estas esperando por el paquete que ordenaste? –Naruto estaba sentado de piernas cruzadas frente de la puerta. –Quizás…
-Es fin de semana. No lo enviaran hasta el lunes –dijo con aburrimiento. El timbre sonó. –Que decías –dijo con una gran sonrisa.
Abrió la puerta y Hinata se le aventó encima. –Abrazo de ataque –dijo sonriente la niña. –Abrazo de ataque. ¡Qué lindo! –dijo con sarcasmo Naruto, alejándola.
–Lo recuerdas. Se supone que me verías en la parada hace dos horas –dijo alegremente la Hyuga.
-Como olvide algo importante –dijo sonriente, dejándose abrazar por su “novia”.
Sai al ver la escena se dejó caer en la cama con aburrimiento.
Fueron a comer pizza. Hinata le platicaba que ya no le gustaba el club del anuario. Que su hermana había roto con su enamorado porque le gustaba otro chico. Pero este ni siquiera le hacía caso.
Se probaba abrigos nuevos mientras le contaba que su mamá ya no le insistía que salga con chicos. Pero esta vez Naruto parecía distraído y hasta aburrido a todo lo que le decía y le contestaba con lo primero que se le venía a la cabeza o con pequeñas palabras insignificantes.
-¿Qué hacen tus padres en Europa? –pregunto Hinata con timidez.
-No sé. Turisteando. Gastando euros en cosas –contesto distraído.
-Caminare hasta la parada yo sola. De todos modos tú vives hacia el otro lado –le sonrió con cariño.
-¿Segura? –pregunto preocupado Naruto. –Sí –le abrazo. –Um. Bueno… gracias. –dijo sorprendido.
Hinata puso sus brazos alrededor de su cuello. Todo ante la distraída mirada del Uzumaki y le robo un beso. Naruto la separo rápidamente mientras seguía en shock.
-Um, bien. Así… que… ¡te veré en la práctica de la banda mañana, Hinata! –dijo con nerviosismo rascándose la cabeza. Tratando de calmar el rubor de sus mejillas.
Retrocedió dos pasos y salió corriendo dejando a una Hinata que no entendía nada de lo que acababa de ocurrir.