TU NADA AGRACIADA VOZ
AoiHa the GazettE Drabble
Por sakua_chan
Aburrido. No, no, no. Lo que le seguía de aburrido… Y es que Yuu no podía ser tan desconsiderado con él. Desde hacía días que se vieron en la necesidad de conversarlo: Si vas a participar en ese dichoso Midnight Rock City es porque pasaras conmigo toda la mañana y parte de la tarde. O ya de menos comerás conmigo antes de irte a la radiodifusora. ¡Era lo más obvio! Recién estaban comenzando a vivir juntos y quería disfrutar lo más posible de su pareja.
A final de cuentas ninguna de las dos cosas ocurrió como él pensaba. Lo cierto era que ya se lo esperaba por parte del Shiroyama; normalmente le surgían pequeños pendientes y no solía ser el tipo de sujeto que aplazaba cualquier asunto de trabajo, por minúsculo que este pareciera.
No importó que él colocase la mejor de sus caras de circunstancias, pues para acabar con la escenita de la tarde, no pudo más que revolear los ojos y volver fastidiado a casa. Pues el pelinegro no volvería con él: Debía de resolver algo sobre la compra de unos nuevos equipos para el pequeño estudio en casa, que bien sabía podían esperar, pero para Aoi parecía no ser así.
Y como si no fuera poco… Había dejado bien en claro que, después de arreglar aquello con el distribuidos con el que se vería, se iría directo a la NACK5… ¡El muy mierda no volvería a casa sino hasta que el puto programa ese terminará!
Ya podía irse mucho al carajo. Bebería una buena copa de vino, se encerraría bajo llave en la habitación y el Shiroyama tendría que quedarse relegado a la de huéspedes, porque ni en sueños que tendría la suerte de ser recibido en el mismo lecho que él. Y si su molestia no estaba saciada para la mañana siguiente, hasta le haría despertar temprano para desayunar, sin importarle si no dormía nada en absoluto, o si sus ojeras llegaban hasta el suelo.
¡Y que ni creyera que estaría ahí escuchando la transmisión durante toda la madrugada! ¡No había hecho méritos como para merecer su desvelo!
-¡Hola, soy Reita!
-Soy Ruki
-¡Hola! ¡Soy Aoi!
Que quedara claro que estaba recostado sobre el sofá, con una copa de vino tinto en mano y con el equipo de audio sintonizando la NACK5, porque… ¡Porque Akira seguramente le hacía un berrinche marca diablo si se le ocurría decir que se había ido a la cama sin siquiera escuchar unos momentos su sarta de tonterías! Sí, eso era lo que pasaba.
-¿Mika Nakashima?...- Susurró después de un rato, enarcando una ceja y dejado caer su copa vacía a la alfombra.
Ja-Ja… Muy gracioso, Shiroyama. Como si alguien como Mika-san pudiese llegar a querer un marido tan idiota, desconsiderado, poco detallista, sarcástico, obsesivo con el trabajo, malo en la cocina, fumador, de gruesos labios, hábiles manos, exquisitos dedos al tacto y bestialmente bueno en la cama… ¿Para que querría una persona a alguien así? ¿Hmm?
Se puso en pie, dispuesto a cortar con la dichosa transmisión. Pero entonces otra oleada de risas estúpidas, por parte del trío, le hizo reparar en algo… La risa de ese pelinegro y sus comentarios idiotas al terminar cada una de las bromas. Por alguna extraña razón, para él, esa voz resaltaba por entre la de sus otros dos compañeros. Frunció el ceño y arrugó la nariz del solo notar el efecto que esa voz tenía en su cabeza.
Su risa, su voz, siempre tan chillona, tan extraña y graciosísima. No era gruesa, ni grave como por ejemplo… la suya tal vez. Yuu poseía un muy particular tono de voz que inevitablemente le provocaba deseos de reir. No estaba muy seguro de si era risa a modo de mofa o porque en verdad le agradaba escucharle hablar.
Sonrió de lado y, sintiéndose a penas un poco embriagado, decidió que no era del todo una mala idea escuchar a esos tres imbéciles hasta que terminaran su participación en la radio.
Con un poco de suerte y el segundo en guitarra le encontraría despierto todavía… ¿A quién quería engañar? Sin duda le esperaría hasta saber que había vuelto con bien a casa. Mañana ya sería un nuevo día para darle una lección a su pareja, o quizás y hasta lo dejaría dormir hasta la tarde y le prepararía algún refrigerio para festejar su éxito para con las fans en esa madrugada.
Por ahora solo se conformaba con escuchar su nada agraciada voz…