No entendía que era lo que sentía, su corazón se aceleraba y una descarga eléctrica lo recorría de pies a cabeza, acaso el toque de sus manos lo hacia reaccionar de esa manera? Pero porque? El aire se hacia mas denso o por lo menos era como lo percibía Sasuke, intento parecer normal, pero por dentro tenia el casi incontrolable impulso de lanzarse sobre su acompañante y comérselo.
–Sasuke – la voz de Naruto lo saco de sus cavilaciones y provoco un leve sonrojo en sus mejillas – Puedo llamarte Sasuke no? – pregunto finalmente.
Miro hacia otro lado y asintió con la cabeza – Bien entonces tu me llamaras Naruto – Alegremente le alzo un sonrisa muy amplia, por su parte Sasuke lo miro, despejo su garganta e inclino su rostro hacia abajo con la intención de que el rubio lo hiciera también, aun estaban tomados de la mano.
– Ah lo siento-ttebayo – le soltó la mano un poco avergonzado – Por eso era que me sentía tan raro – dijo en un susurro y Sasuke no pudo entenderlo.
– Y dime Sasuke que haces por aquí?, no te había visto antes – pregunto colocando sus manos tras su nuca y tomando una actitud mas relajada.
– Estoy aquí por trabajo – esbozo una sonrisa, quien diría que le hablaría a su “trabajo” de su “trabajo”, que ironía.
Naruto lo miro esperando que hablara mas de lo que lo traía a la ciudad, pero pudo notar que no diría mas – mmmm – dijo colocando su mirada hacia el horizonte – entonces ya has conocido a mi guardaespaldas – dijo finalmente para luego observar de reojo la mirada atónita de su acompañante.
– ahh? – fue lo único que atino a decir el moreno.
– Tu trabajo soy yo no? – le aclaró serio – Puedo reconocer la mano de Gaara donde sea – apunto hacia el brazo que ahora tenia una venda.
Sasuke tomo su brazo herido y hablo – Si lo sabias por que … - No pudo terminar la frase.
– Te ayude?... jaja – Sonrió nuevamente y aparto la vista del moreno – cuando veo a alguien que necesita ayuda no me detengo a pensar que ha hecho o quien es – se detuvo un momento y suspiro – yo ayudo, como lo hacen mis padres.
Ante el silencio sepulcral de Sasuke, decidió continuar hablando, al parecer le saca mas información al preguntar que al esperar que el moreno se digne a hablar – Entonces Sasuke que clase de trabajo tienes conmigo – pregunto directamente y esto sorprendió a su acompañante.
Que debería hacer?, hablarle con la misma franqueza que lo hacia Naruto?, no podía hacer tal cosa, primero por que el entrenamiento le había enseñado a nunca delatarse, pero ahora que el rubio lo había descifrado que mas importaba?, si le decía probablemente él saldría huyendo, ese pensamiento lo ataco como una fuerte punzada directo en el pecho.
– Creo que es mejor que me retire – dijo finalmente poniéndose de pie y alejándose, necesitaba pensar como actuaria, probablemente seguiría con su plan, después de todo el nunca ha fallado en una misión.
– Sasuke no te vayas – se detuvo por lo que le decía Naruto, este era el momento en que tendría que decidir que hacer, marcharse para continuar como si este encuentro nunca hubiese pasado y matarlo al día siguiente o voltearse y quedarse con él, renunciar a la misión y perder toda la reputación que se había construido con el pasar del tiempo – Por favor – escucho finalmente.
Se volteo lentamente y al ver la mirada azul intensa que le dedicaba aquel muchacho sentado en la banca, se dio cuenta lo mucho que le atraía aquel joven. Como podría acabar con una existencia tan fascinante, ya estaba decidido y con la seguridad de su reciente determinación comenzó a caminar de vuelta a la banca donde hace unos momentos había estado sentado.
Cuando se encontraba a unos pocos metro Naruto se paro con una amplia sonrisa, él sabia que Sasuke se había decidido, si bien no sabia que clase de “trabajo” tenia pensado hacer con él, sabia que el si el moreno no se iba esto seria una buena señal.
Una gran sombra se interpuso entre ambos justo antes de que lograran estar juntos y Sasuke llevado por sus instintos salto hacia atrás en una posición defensiva.
– Joven maestro esta Ud. Bien? – Pregunto el joven de ojos verdes y cabello rojo con el que Sasuke había tenido un encuentro previo.
– Gaara – murmuro el moreno sorprendido, molesto este le dedico una mirada muy densa – creí que aun seguirías inconsciente en el callejón – le hablo de forma despectiva logrando hacer que el joven de traje negro lo mirase aun más irritado – Creo que realmente debo irme – sentencio finalmente, se volteo y empezó a alejarse.
– Sasuke espera – Naruto alzo el brazo con la intención de detenerlo, pero fue detenido por Gaara.
Sasuke al escuchar el llamado de Naruto volteo levemente la cabeza y sonrió, el rubio al notarlo entendió que lo vería otra vez, pues no fue el azar el que los junto, tenia la seguridad que el moreno también lo había sentido – Destino – dijo para si mismo.
– Naruto-sama debe mantenerse alejado de él – declaró Gaara para sacarlo de su ensimismamiento mientras veía como Sasuke desaparecía entre la multitud.
– Lo sé, pero creo que no podré – Tomo el brazo de su guardaespaldas y lo paso por sobre su hombro ayudándolo a caminar – Ahora deberíamos preocuparnos por ti – lo llevo hacia donde se encontraba un auto negro y varios jóvenes vestidos como Gaara lo ayudaron cuando vieron que se acercaban. Ambos ingresaron al auto y este empezó su marcha, cada vez estaban más lejos de la ciudad, del ruido y de Sasuke.
Naruto se encontraba mirando por la ventana el paisaje, aunque en realidad no veía nada, estaba perdido en sus recuerdos del encuentro, la mirada oscura y profunda, la tez blanca adornada por uno que otro sonrojo, lo delicado de sus labios, rosados y delgados, el sonido de su voz, todo esto lo hacia temblar, estaba experimentando un escalofrío que nunca había sentido – solo espero volver a verlo – lo susurro de forma casi imperceptible, y digo casi, porque el guardaespaldas pelirrojo que se encontraba sentado a su lado si lo escucho.
– Joven maestro no se que tan buena idea sea tener esos pensamientos – lo reprendió respetuosamente – después de todo lo mas probable es que quiera matarlo.
– Gaara estoy seguro que él no me hará nada – le hablo tranquilamente mientras mantenía su mirada hacia el paisaje.
– Naruto-sama como esta tan seguro? – Pregunto escéptico.
– Un presentimiento – dijo mirando de reojo la reacción de su acompañante – Ni siquiera yo puedo explicarlo – continuo – pero estoy seguro.
– Joven maestro si eso es lo que piensa no hay mucho que pueda hacer – suspiro pesadamente – sepa que lo apoyare y protegeré en todo momento – dijo resignado para luego desviar la mirada de las orbes azules que lo miraban fijamente ahora, Naruto siempre se había caracterizado por ser una persona obstinada, una vez que decidía algo nadie lo sacaba de eso.
Naruto lo observo con una enorme sonrisa, después de todo Gaara además de su guardaespaldas también era su amigo y sabia que decir tal cosa era sinónimo a decir “si te va mal, yo te consolare”.