El problema no fue hallarte
El problema es olvidarte
El problema no es tu ausencia
El problema es que te espero
Thor miró de nueva cuenta aquella capa verde que descansaba sobre uno de los sillones de su habitación, cerró sus ojos perdiéndose en el recuerdo de Loki, aquel recuerdo que lo atormentaba, que le rompía el corazón y alimentaba su esperanza, porque lo esperaría, así los reinos desaparecieran… él lo seguiría esperando.
El problema no es problema
El problema es que me duele
El problema no es que mientas
El problema es que te creo
Dejó de lamentarse, saliendo al balcón de su habitación viendo el reino de Asgard, aquel lugar que llamaba su hogar, su reino, su constante tormento, porque todo le recordaba a su amado, y el problema no era el recordar, por supuesto que no, el problema radicaba en el dolor tan profundo que le causaba.
Las mil y un mentiras que en algún momento salieron de aquellos delgados labios, las había creído con fe ciega, porque incondicionalmente le creería, así los reinos se pusieran en contra, él le creería.
El problema no es que juegues
El problema es conmigo
Si me gustaste por ser libre
¿Quién soy yo para cambiarte?
Una sonrisa triste apareció en sus labios, su mirada se apagó y miró vacíamente al infinito, los juegos y travesuras de su hermano jamás fueron un problema… hasta que involucró su corazón en ellos.
Recargó su cuerpo contra la muralla sintiendo el viento soplar suavemente, cuando dejó ir a Loki, supo que eso le destrozaría porque el menor añoraba su libertad, lo hacía feliz, y eso lo hacía feliz a él y sabia que no tenía derecho alguno de cambiarlo.
El problema no es lo que haces
El problema es que lo olvido
El problema no es que digas
El problema es lo que callas
Su mente era una maraña de recuerdos, pensamientos y discusiones jamás terminadas, su principal problema, siempre olvidaría lo malo que Loki hiciera, porque lo amaba tanto que perdonaba sus errores sin pensarlo dos veces.
Un recuerdo en particular invadió su mente estremeciéndolo, una noche en la biblioteca tuvo una discusión particularmente fuerte con Loki, sus ojos mostraban la ira, la indignación y el coraje que lo consumían por dentro, pero sus labios permanecían sellados y le dolía, que el menor no se abriera, que lo le dijera las cosas a la cara, que no le reclamara… le dolía que no confiara en él y callara.
¿Y como deshacerme de ti si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
¿Cómo encontrarle una pestaña a lo nunca tuvo ojos?
¿Cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco?
¿Cómo encontrar en la alacena, los besos que no me diste?
El problema no es quererte
Es que tu no sientas lo mismo
La ira se apoderó de él, frustrado comenzó a lanzar todas las cosas que había dentro de su habitación.
-¡¿Cómo te olvido si no puedo?!-gritó dejándose caer al suelo, mientras las lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas, Loki siempre fue aquello que siempre odio… pero lo amaba y se odiaba por no ser capaz de dejarlo ir, por seguir aferrado a su recuerdo, a su piel que su mente se negaba a olvidar, a sus besos, sus palabras, todo él estaba impregnado en su ser.
-¿Por qué no me amas como yo a ti?-preguntó en un susurró quebrado… porque su problema era que lo amaba demasiado sin recibir nada a cambio.