Respiré tranquilo desde mi balcón admirando el horizonte, viendo como las aves volaban y el cielo estaba muy brillante. Por fin me había quitado de encima a mi insoportable cuñado, el cual ahora estaba viendo unos asuntos en el distrito de Kioto y no regresaría hasta en un par de semanas. Por fin podía vivir mi vida de casado como siempre quise, todo era perfecto.
—Tu actitud relajada me quiere decir que por fin tus planes han sido llevados a cabo, Suzaku-kun.
Vi a V.V-san el cual andaba revoloteando a mi alrededor y vimos ambos hacia los jardines donde mis caballeros andaban disfrutando del sol en trajes de baño aprovechando que el clima era favorable.
—Sí, por fin estoy feliz. Vivo esa felicidad que tanto había ansiado desde hace quince años. Si tan solo mi padre estuviese aquí- me recargue en la baranda sin dejar de pensar en mi padre. Si tan solo él estuviera aquí, conmigo.
—Estoy seguro que tanto él como Marianne están muy felices- sonrió V.V-san mientras se sentaba al lado de donde estaba recargado- ya no hay nada que se interponga en tu felicidad.
—Sí, ya no hay nada.
— ¿Suzaku? ¿V.V oji-san?
Ambos mencionados volteamos a ver a mi ángel el cual había entrado a mi alcoba: únicamente vestía una camisa muy vaporosa de mangas largas en color lila y la cual no estaba abotonada dejando ver su níveo torso; unos cortísimos y muy pegados shorts de mezclilla que lo hacían lucir unas largas y muy sensuales piernas en un par de sandalias color arena. Una imagen muy erótica, apetecible y muy sexy.
Literalmente salí volando hacía él para tomarlo por la cintura y besarlo apasionadamente; Lelouch enredó sus brazos en mi cuello mientras yo deslizaba los míos por su cintura, de un momento a otro bajé mis manos a su trasero y lo levanté haciendo que él enredara sus piernas en mi cintura sin dejar de besarme. Después lo tumbé en la cama colocándome encima de él y besando su cuello dándole leves mordiscos.
—Ah, Suzaku…
Lelouch se retorcía gimiendo de manera muy sensual e incitándome a más; lentamente fui descendiendo mi recorrido de besos por todo su torso y mordiéndolo sin dejar ni un solo centímetro de su piel sin mi marca. A como pudo, Lelouch me quitó la camisa y comenzaba a besar mi cuello aferrándose a mi espalda sin dejar de gemir…
—Con razón tardaban tanto, Suzu-chan.
Me congelé al instante y Lelouch también mientras yo volteaba hacia dónde provenía la voz con un montón de venitas a punto de estallar. Vi a Gino, a mis demás caballeros y a mis cuñados- únicamente a Cornelia, Guinevere, Euphy, Nunnally y Clovis- los cuales tenían un sangrado nasal muy profuso y pude ver a Gino ¿Con una cámara? ¿Y grabando?
—Ustedes sigan en lo suyo, Lulu-chan, solo ignórennos.
Un aura oscura me rodeo en ese instante mientras mi ángel se ponía rojo de la vergüenza y se escondía en mi pecho desnudo. Solo atiné a agarrar un florero que estaba a mi lado de la cama para estrellarlo contra la pared.
—¡¡¡LARGO DE AQUIIII!!!
No podía dejar de ponerme nervioso: iba a hacer un viaje al distrito de Hokkaido junto con mi suegro del mal- apodo cariñoso para mi cuñado Schneizel, el cual había llegado antes de lo previsto-, con mi cuñado Clovis- el cual fungía ahora como mi ministro de comercio- Gino, Lloyd, Shōgo y mi sensei. Pero mi ángel se tenía que quedar TnT.
—Relájate, amor, solo serán unas dos semanas- Lelouch trataba de calmarme al verme pasear como un león enjaulado frente a los tronos.
—Serán dos semanas, dos semanas sin ti, mi ángel. No quiero ir, Lelouch.
—Cálmate, Suzaku-san, Lelouch-sama va a estar bien- Kallen me detuvo después de pararse de su asiento porque mi caminata mareaba a todos.
—Nosotros cuidaremos a Lelouch-sama- señaló Cecile-san a sí misma y a Kanon-san, Anya, Kallen, C.C, V.V-san, Nunnally, Euphy y Cornelia. Guinevere había sido nombrada gobernadora general de Britannia teniendo que marcharse pero con promesas de pronta visita.
—Además de que a cargo de la seguridad de Lelouch-sama están Cornelia-sama y V.V-sama. No hay nada que temer.
Lo dicho por Lloyd me calmó un poco: nadie en su sano juicio se enfrentaría a mi cuñada- la cual era mi ministro de defensa y general de mis fuerzas armadas- ni a V.V-san- el cual se sentía el abuelo de Lelouch, por decir de mas que tiene un genio más macabro que el de mi difunto suegro.
—Ve tranquilo, Suzaku, que Lulu va a estar sano y salvo con nosotros- Cornelia me palmeó el hombro mientras mis mucamas subían mis maletas junto a las de mis demás acompañantes a la nave donde abordaríamos. Solo sé que voy a extrañar mucho a mi esposo.
LELOUCH’S POV
Ya había pasado una semana sin Suzaku y realmente me sentía solo; si bien estaba perfectamente acompañado extrañaba muchísimo a mi esposo. Aunque me llamaba todos los días y de esos lo hacía entre cinco y seis veces por día, al parecer él estaba peor que yo.
Me levanté desganado de la cama y con los ánimos por los suelos: en la madrugada estuve vomitando mucho y ahora tenía muchas nauseas. Honestamente, no quería cambiarme de ropa. Quería estar así todo el día.
—Onii-sama, onii-sama, levántate. Vamos a desayunar en los jardines.
Escuché a Nunnally golpear mi puerta y levemente me sostuve el estómago y frunciendo mi cara al escuchar la palabra desayuno. Respiré profundamente mientras me encaminaba a abrir la puerta y dejando entrar a Nunnally la cual venia acompañada de Anya y C.C.
—No se ve bien, Lelouch-sama, se ve algo pálido.
Vi a Anya fruncir su ceño mientras Nunnally sacaba algo de mis cajones junto a C.C, lo que me pareció ver como un kimono gris, para mostrármelo y ponerse en el mismo plan que Anya.
—Anya-chan tiene razón, onii-sama, te ves pálido.
—¿Se siente bien, Lelouch-kun?
—Solo estoy algo mareado, creo que la cena no me cayó muy bien.
No me gustaba mentirles pero la verdad no quería decirles que aún me sentía más mal de lo que estaba. Pero no quería quedarles mal, así que me cambie y prácticamente fui arrastrado hacia los jardines donde todas las féminas junto a V.V oji-san y Kanon-san nos esperaban.
—Lulu, ven, han hecho tu desayuno favorito: delicia de frutas.
Cornelia fue la primera en venir a mí y llevarme hasta donde una enorme copa estaba el mencionado platillo luciendo apetitoso a la vista de los demás presentes pero para mí no lucia así. En segundos, todos desayunaban amenamente a excepción de mí: yo únicamente piqueteaba mi desayuno sin llevarme un solo bocado. Sentía mi estómago muy revuelto, como si me hubiese subido a la montaña rusa como veinte veces sin descanso.
—Lulu, no has comido nada ¿Acaso no es de tu agrado el desayuno?
Euphy me miró un poco preocupada y logrando que los demás presentes lo hicieran. Yo solo bajé la mirada apenado sin decir ni una sola palabra.
—¿Lelouch-sama? ¿Se encuentra bien?- Cecile-san se unió a las personas preocupadas mientras yo no sabía ni que decir. La verdad que no quería preocuparlos.
—Se ve algo pálido, ¿Quiere que llamemos a un médico?- negué de manera rápida ante lo dicho por Kallen, solo era algo pasajero.
—E-Estoy bien, no es nada serio.
—Lo llevaré a su cama, se ve algo decaído.
Kanon-san me ayudó a pararme y a caminar para llevarme a mi alcoba, aunque en el camino mi vista comenzó a tornarse borrosa y una ola de vértigo me dio de lleno haciendo que me detuviera de manera abrupta y respirar rápida y profundamente. Sentía que todo se me estaba moviendo mientras las náuseas me atacaban, lo último que pude apreciar antes de que todo se me apagara fueron los rostros preocupados de todos junto a sus gritos llamándome.
Escuché voces muy preocupadas venir de alguna parte, eran tantas que no sabía decir cuántas eran en realidad. Empecé a abrir los ojos lentamente y pude notar que estaba en mi habitación cubierto por frazadas y rodeado por mis demás acompañantes.
— ¡Lelouch!...
Empezaron a gritarme todos preguntándome y mareándome de nueva cuenta, pero V.V oji-san se plantó levitando en medio de todos y con un sonoro grito cayó a todos.
—Cálmense todos, que están mareando de nueva cuenta a Lelouch.- todos lo miraron un poco asustados por su seria faceta- Lelouch, tú ya has estado así desde hace días ¿o me equivoco?
—No te equivocas, V.V oji-san, me he sentido un poco mal estos días.
—¿No será porque extrañas a Suzaku-san?- Euphy sostuvo mi pálida mano y poniéndome a pensar ¿Sería que la falta de Suzaku me había enfermado?
—No, esto no es solo una leve depresión. Esto es más sospechoso- V.V oji-san revoloteó a mi alrededor mirándome con sospecha- tengo que pensarlo…
—¿Será algo que comió en mal estado?- cuestionó de inmediato Cornelia lanzando la primera teoría pero en instantes Cecile-san la descartó.
—Eso no puede ser: hicimos la revisión de los alimentos y descartamos los que no se encontraban aptos.
—Entonces, ¿Podría ser que haya sufrido de insolación?- la siguiente fue Kallen pero Anya rebatió su teoría.
—Aunque estemos en pleno verano, la temperatura ha estado un poco fresca y la zona en la que estamos ubicados es más bien montañosa. Por lo tanto tiene tendencia al clima frio.
—No estamos llegando a nada, únicamente estamos adivinado- al parecer Kanon-san se había frustrado por no saber las respuestas y lo demostraba mordiendo sus dedos hasta que Cornelia lo vio y le dio un par de manazos ya que ella le quitó ese mal hábito y no iba a permitir que volviera a ello.
—Ya creo saber que pasa, solo tráiganme esto- V.V oji-san levitó hasta el escritorio de mi alcoba, tomó tinta y papel y escribió unas líneas para luego entregarle ese papel a Cecile-san la cual rápidamente se marchó a cumplir el encargo.
—Díganos que pasa, V.V-sama. ¿Es algo grave?- Nunnally se mostró nerviosa logrando que Cornelia y Euphy se pusieran igual que ella. Pronto, todos se mostraron de la misma manera como si hubiese sido una reacción en cadena. Ryu de inmediato se puso a llorar abrazándose de mí diciendo entre llantos que no lo dejara. Solo atiné a abrazarlo y a calmarlo mientras V.V oji-san negaba de inmediato.
—No, no, no, no es grave lo que tiene. No sean dramáticos- bufó mientras se acomodaba el cabello y me daba una muy penetrante mirada- no es nada malo, al contrario, van a festejar más que las fujoshis en festival de yaoi.
Antes de que las demás personas emitieran una sola palabra, entró Cecile-san a darle una pequeña bolsa de papel y en otra había ¿unos pastelitos de crema junto a unas paletas grandes de caramelo? Después, V.V oji-san me llevó arrastrando al baño de la alcoba y cerró la puerta con seguro.
— ¡Saldremos en un momento! ¡No tardamos!- gritó al momento de escuchar los gritos de los que se quedaron afuera para que luego sacara el contenido de la bolsa y lo abriera- Lelouch, no creo que haya que extenderme mucho. He de suponer que ya sabes o tienes una idea de lo que pasa. Pero lo haré yo, me encanta el drama y el suspenso.
No le entendí mucho a sus palabras y me asusté un poco cuando tomó mi mano derecha y quitándose uno de sus broches del cabello hizo un pequeño corte. Gemí bajito y vi como la sangre comenzaba a gotear; rápidamente, puso la hendidura de la barra blanca, el contenido de la bolsa, y abrió la puerta para salir y revolotear pegándose al techo. Salí del baño sosteniendo mi sangrante dedo y en segundos, Kanon-san lo vendaba con su pañuelo preguntándome en silencio la actitud tan extraña del espíritu. Solo pasaron unos minutos cuando vi a V.V oji-san arrojar luces con su Geass a todo lo que da como si estuviese en el carnaval de Brasil. Después se me arrojó a abrazarme haciendo que cayese a la cama llevándome a Kanon-san en el proceso.
—Por fin. Gracias, gracias pequeño.
Los demás no esperaron en preguntar por lo sucedido y cuando vi la barrita blanca que me enseñó V.V oji-san, no pude evitar derramar lágrimas y abrazar al muy feliz espíritu.
— ¿Qué es lo que está pasando? Por favor dígannos que es lo que pasa aquí.
Cornelia se estaba impacientando y V.V oji-san se volteó, limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas, y le extendió el objeto con la respuesta para ir a atiborrarse después con las golosinas traidas. Segundos después, Cornelia chilló llenándome de besos y abrazos al igual que los demás.
— ¿Onii-chan? ¿Por qué todos lloran?
Realmente me había olvidado del pequeño Ryu el cual estaba muy confundido. Me senté en la cama y le hice señas de que se acercara. Pronto, lo tuve sentado en mi regazo mientras me miraba con sus ojos azules llenos de curiosidad.
—Ryu, Suzaku me había comentado días atrás acerca de que querías un hermanito- la acaricié su cabecita mientras se acurrucaba contra mí como un gatito mimoso- pues te tengo noticias: lo tendrás muy pronto.
El pequeño solo atinó a abrazarme más fuerte de lo que ya me tenía mientras chillaba extasiado por la llegada futura del bebe.
— ¿Cómo se lo dirá a Suzaku-san, Lelouch-kun?
La inocente pregunta de C.C me hizo aterrizar de mi feliz nube. Debía pensar bien en cómo se lo diría a Suzaku y a los demás, pero principalmente a Suzaku. Hasta que una muy buena idea surgió de mi cabeza para dicha noticia.
—Tengo el plan perfecto de cómo le daré la noticia a Suzaku. Por favor, no digan nada a nadie hasta que yo lo diga.
SUZAKU’S POV
Por fin estaba de vuelta, afortunadamente nuestra estadía en Hokkaido había sido exitosa y muy provechosa. Había llegado por la noche algo cansado y Lelouch me había ido a recibir. Aunque lo notaba extraño, había algo en él que lo había ver diferente. No sé, un aire más cálido y sereno del de costumbre. Nos habíamos ido a dormir ya que yo estaba tan cansado que ni siquiera sentí cuando me acosté en la cama.
—¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!
Me levanté de un brinco de mi cama y aterricé de bruces en el suelo, y como no hacerlo cuando a uno lo despiertan con semejante grito. Me quité todas las sabanas que tenía enredadas en mi dispuesto a vociferar por despertarme de esa manera y perturbar mi sueño junto al de mi esposo pero me vi detenido por dos cosas: en primer lugar la excusa era buena puesto que era mi cumpleaños y porque mi amado Lelouch era quien encabezaba el festejo.
Sí, ahí estaban todos: mi bello y sexy Lelouch, mis caballeros, mis cuñadas, mi sensei, C.C-san, Jeremiah-san, Ryu-chan, V.V-san, Kanon-san, Clovis y hasta mi odiosa suegra- perdón, Schneizel xD-. Todos ellos tenían cajas de gran tamaño y estaban vestidos en pijama.
—Suzu-chan, anímate que hoy te haces más viejo- fue el saludo de Gino mientras le fulminaba con la mirada: a nadie le gusta que en su cumpleaños le recuerden que se hace más viejo. Si, ya cumplo hoy veinte años.
— ¿No creen que falta algo? ¿Y el pastel?
—No te desesperes, Suzaku, ya lo traen- Rió mi sensei puesto que tenía hambre de pastel.- Pero lo más importante ahora es darte los regalos.
Todos se acomodaron en fila india con su respectivo obsequio y me extrañó que Lelouch se pusiera en última posición. A lo mejor su obsequio es el más importante.
—Felicidades, Suzaku-san.
La primera en darme su regalo fue Kallen, era una caja de mediano tamaño y envuelta en mucho, pero mucho papel decorativo. Se lo quité y revelando varios tipos de yukatas de varias telas.
—Gracias Kallen.
—¡Sigo yo, sigo yo! Espero y sean de tu agrado, Suzaku-san- Anya extrañamente daba brincos mostrándome su regalo. Lo tomé y lo abrí revelando un extraño arreglo de cristales haciendo alusión a un árbol de sakuras.
—Es muy lindo Anya.
—Que va, Suzaku-san, muchas felicidades- Shōgo se me encimó y luego me dio su caja, en cuyo contenido habían botellas de varios licores de varias partes del mundo.
—Se te agradece Shōgo.
—Este es de parte de Lloyd y mío, te va a encantar- Cecile-san daba brinquitos junto a Lloyd como si fuesen niños pequeños.
—Es una nueva versión que únicamente está especializada para ti.
Abrí la caja viendo que el contenido era una llave y una pequeña figura del Lancelot pero estaba modificada y bajo esta estatuilla estaba grabado el nombre de Lancelot Albion.
—Está genial, muchas gracias.
—Ahora viene el de nosotras-Cornelia junto a Euphy y Nunnally trajeron su respectiva caja la cual tuvo mi atención ya que se veía muy grande y al abrirla vi un enorme cofre con una colección de libros.
—Son ediciones de colección y además de que son limitadas.
—Tendrás mucho que leer, Suzaku-san.
—Muchas gracias a las tres.
—Este es de parte nuestra- ese regalo sí que lo miré con sospecha, y como no hacerlo: el regalo era de Schneizel, aunque también por parte de Kanon-san. No podía fiarme de eso. A lo mejor era una broma de muy mal gusto. Lo abrí con mucho cuidado y luego me hice para atrás de un salto y luego me acerqué para ver el interior de la caja y revelando que había unas cuantas estatuillas hechas de mármol de varias figuras mitológicas.
—Espero que le gusten, Suzaku-san.
—¿Qué? ¿Pensaste que había metido una bomba, cuñado?
—Honestamente, sí. De ti me espero cualquier cosa, cuñadito.-Schneizel me miró molesto pero ahora Gino empezó sin dejar que Schneizel continuara su berrinche.
—A ti de seguro te va a gustar mucho el mío Suzu-chan- otra vez miré con sospecha ahora al regalo de Gino. Lo abrí y descubrí dos boletos para dos semanas de estadía en el caribe. Dos semanas en el caribe con mi ángel.
—Obviamente está genial.
—¡¡Onii-chan!! ¡¡Onii-chan!! ¡¡Este es nuestro regalo!!
—Lo escogió Ryu, y lo diseñó Ryu.
Jeremiah-san junto al saltarín Ryu me entregaron una caja algo grande y pesada. La abrí con cuidado y noté en ella muchos, pero muchos chocolates, de todos los tipos y variedades existentes.
—Los comeré todos.
—Nosotros te debemos el regalo, Suzaku-kun, aún no está listo- Se disculparon V.V-san junto a mi sensei y a C.C-san. Negué con una sonrisa mientras ahora veía venir el regalo más esperado de todos: el de mi ángel.
—Muchas felicidades Suzaku.
Mi ángel me dio mi caja y después un muy buen beso. Después de despertarme de mi entorpecimiento abrí la caja develando unos frascos de esencias de varios tipos, iba a agradecerle a mi ángel por su obsequio pero noté en su mirar un brillo inusual y su sonrisa se había acrecentado mas.
—Busca más abajo Suzaku.
No entendí la petición de Lelouch, pero lo hice buscando entre los frascos y sacándolos de uno en uno. Pronto sentí algo felpudo y suavecito. Lo saqué y noté que eran un par de zapatitos muy pequeños en color blanco y una barra blanca.
—¿Unos zapatitos? Lelouch, ¿No crees que estoy muy grande para…?
Abrí mis ojos como platos cuando me cayó el veinte al darme cuenta del verdadero significado de dichos objetos. Miré a mi esposo el cual asentía muy sonriente y posando una mano en su vientre.
—Estoy esperando un hijo tuyo. Vas a ser papá, Suzaku.
No pude evitar el correr hacia el para abrazarle y besarle mientras la felicidad me embargaba a pasos agigantados. Era la mejor noticia de cumpleaños que me había dado. Me sentía el hombre más dichoso del mundo: mi ángel estaba esperando un bebe.
— ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Gracias!- hasta las lágrimas se me salieron y también unos cuantos sollozos. Me hinqué frente a él y deposité recargué mi cabeza en su vientre sintiendo el lugar donde estaba y crecía mi hijo, nuestro hijo. Lelouch me rodeó con sus brazos apretándome contra él mientras los demás chillaban y festejaban por la noticia. Mis caballeros se abrazaron chillando entre ellos; mis cuñadas brincaban emocionadas junto a C.C-san; Ryu-chan las acompañaba en los brincos; mi sensei junto a V.V-san se abrazaron chillando y dando brincos- aunque más bien mi sensei era el que brincaba-. Kanon-san daba brinquitos aun lado de un atónito Schneizel.
—Alégrate, Schneizel, disfruta la buena nueva. Tendremos pronto un pequeño sobrinito o sobrinita al cual podemos consentir y malcriar. Ah, y tú serás el abuelo- Clovis, a pesar de su alegría por ser tío, codeó a Schneizel el cual se había quedado de piedra viendo fijamente a Lelouch sin saber cómo interpretar su mirada.
—¡¡¡ ¿QUIÉN DIJO QUE YO VOY A SER EL ABUELO?!!! ¡¡¡¡NO SOY UN ANCIANO!!!! ¡¡¡ESTOY MUY JOVEN PARA SERLO!!!- bramó mi cuñado muy rabioso para luego abrazarse de Kanon-san y llorar como una magdalena- ¡¡¡KANON!!! ¡¡¡MI BEBE VA A TENER UN BEBE!!! ¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
El pobre Kanon-san solo atinó a darle palmadas y tratar de calmarlo. Pero eso era irrelevante para mí. Ahora estaba muy dichoso y ansioso. Dichoso por la noticia de que iba a tener un hijo y ansioso por tenerlo pronto entre mis brazos.