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Juntos...Siempre por Tae_Yuu

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Notas del fanfic:

Bueno solo me deje llevar ¿Ok? Espero lo disfruten...

Notas del capitulo:

Si quieren amenizar denle play a este video, me encanto y repitanlo hasta que acaben de leer

 

http://www.youtube.com/watch?v=oh6NKK8M2VQ 

Jong In

 

Yo no creía que algo así me podría pasar, pero cuando menos te lo esperas este tipo de situaciones llegan, te abordan y te deshacen por completo, te dejan sin nada. Tengo una vida normal, en todo caso mi vida era buena, tenía una persona a la que amaba con todo el corazón, tenía un trabajo que me gustaba y me mantenía a mí, a mi pareja y nuestras necesidades así como algunos caprichos, tenía amigos pero lo que me estaba dando fin era que hace unos momentos me confirmaron que no tengo una buena salud...

 

 

Me había desmayado ya tres veces después de una rutina de baile y mi mejor amigo Sehun me había advertido ir a un médico, cosa que hice, estaba en la sala de espera esperando después de una semana de haberme hecho unos estudios todo a espaldas de todos, cuando la voz amable y dulce, casi empalagosa y molesta de la enfermera me llamo entre al consultorio sentándome frente a ese doctor, el doctor que había visto nacer, Lee JinKi y justo ahora era él quien me dejaría con un mal sabor de boca...

 

 

—Lo lamento mucho

— ¿Cuánto tiempo? — dije sin emoción, no era para más.

— Aun no está decido Jong In, te dare un tratamiento esto puede controlarse ¿ok? No pierdas la esperanza — asentí sin emitir palabra, no eran las palabras que quería escuchar

— Si, yo... solo no le digas a nadie

—Pero yo creo que al menos  él tiene derecho...

— ¡No! Yo se lo diré cuando crea que es el momento, por favor

 

 

 

Camine con hastío, no sabía qué hacer, sería el inicio de un crudo invierno más frío que cualquier otro que hubiera tenido antes, el gris del cielo me estaba dando un golpe interno aun más fuerte, así como ese cielo mi interior estaba revuelto, las lagrimas atascadas en mis ojos y los lamentos arremolinados en mi garganta, solo quería que lloviera que toda el agua que cayera del cielo se llevara todos esos sentimiento pesimistas y esos pensamientos solitarios que me azotaban sin ningún tipo de compasión. Me senté en una de las bancas de ese parque solitario, cuando las primeras gotas comenzaron a caer y quedaron prendidas de mi abrigo, tenía las manos en los bolsillos en donde apretaba la bolsa en donde dos botes de pastillas estaban sellados, mi cuerpo se reclino dejando mi mirada hacia ese cielo ahora con un color gris y negro arremolinado con el rugir del viento, el cual era frío y traspasaba mi ropa la que ahora pensaba no eran nada abrigadoras.

 

 

—Tengo que volver — me dije aun recostado sobre el respaldo de esa banca sintiendo las gotas caer del cielo que se unían y disimulaban las que caían de mis ojos sin contemplaciones.

 

 

El consultorio de JinKi no estaba cerca de mi departamento pero tampoco estaba muy lejos por lo que decidí continuar caminando, al alma me pesaba tanto o más que las ropas empapadas, la gente que estaba resguardada bajo las fachadas de las tiendas y que se quedaban en algún lugar para no dejarse mojar me veían como si estuviera loco, pero no era locura era dolor, solo eso. Llegue al edificio de mi departamento, subí al elevador y di gracias a que estuviera vacio, así como agradecí que nadie subiera en el transcurso de mi estancia ahí, baje con movimientos torpes y me detuve frente a esa puerta con el numero "714" tantee en mi ropa pero estaba tan mojada que me daba más problemas en buscar mis llaves, respire hondo y sonreí como habitualmente lo hacía antes de llegar del trabajo para poder tocar el timbre, escuche el sonido característico de la cadena de seguridad y el sonido de la perilla de la puerta al girar...

 

 

— ¡Dios! ¡Amor, estas empapado! — lo mire correr dentro del departamento, solo con un pequeño short y una playera blanca de algodón hasta perderse en un pasillo, volví a respirar cerrando la puerta y quedándome en el recibidor para quitar mis converse inundados cuando él volvió con varias toallas y algo de ropa — Anda quítate eso, te resfriaras

 

 

 

Asentí en silencio desabrochando los botones de mi abrigo mientras tiritaba y mis dedos temblaban, él se dio cuenta y puso sus manos cálidas sobre las mías sonriendo, dejo caer el abrigo y llego hasta la orilla de la camiseta que traía pasándola por  mi cuerpo y mi cabeza para poder sacarla, desabrocho mi pantalón bajándolo con cuidado al igual que mi ropa interior, me miro sonrojado y coloco la toalla sobre mis hombros junto a otra que paso a secar mi cabello

 

— ¿Porque estas tan mojado? — pregunto secándome y sentándome en uno de los sillones blancos y cómodos de la sala

—Está lloviendo mucho y el trafico es horrible, termine caminando las ultimas cuadras — mentí

—Sehun me dijo que fuiste al doctor —  me tendió un bóxer y me lo coloque mientras se hincaba frente a mí en la afelpada alfombra — ¿Que te dijo?

—Que solo es cansancio y me hacen falta vitaminas — sonreí para transmitirle mi falsa tranquilidad

—¿Seguro?

—Por supuesto — lo atraje hacia mí sentándolo sobre mi — ¿Cómo es que no tienes frio?

—Bueno aquí dentro la calefacción funciona de maravilla

—Tengo frío — susurre en su cuello apretándolo contra mi

— ¿Quieres algo caliente? — Asentí — ¿Un café? ¿Un té? — y enseguida negué

— ¿Entonces, que quieres?

— A ti

 

 

Sonreí y me dedique a besar su suaves labios, amaba sus labios eran como unos esponjosos y deliciosos bombones, pase mis manos por su cintura acariciando sus costados, fundiendo su calor para hacerlo mío. Su ropa quedo en el olvido en algún lugar del piso mientras su cuerpo se unía al mío, su piel tocaba caliente la mía así como podía sentir el sudor que hacia presente en nosotros, las caricias suaves quedaron atrás dando paso a unas más incitadoras más marcadas, estimaciones que tenían como resultado gemidos y jadeos quedos en esa estancia, todo en un intento desesperado de sentirme cerca de él y de renegar de mi destino...

 

 

 

—Te amo — dijo entrecortado cuando me hundía en su pequeño cuerpo recostado sobre la alfombra, con nuestras manos unidas y dedos entrelazados me moví dentro de él antes de contestar

—Yo también... Te amo Luhan

 

 

 

Ese día pude comprender que las palabras pueden decir todo pero al mismo tiempo podían esconder aun más. Mis palabras estaban llenas de la necesidad de amar de transmitirle todo lo que sentía y al mismo tiempo estaban repletas del miedo que sentía y tenía de poder perderlo, esas palabras que me traicionaban pero que me encantaba decírselas...

 

 

 

 

*Meses después*

 

 

— ¿Hoy tienes que ir?

—Sí, me darán más vitaminas, así que llegare un poco más tarde

—Mmm ¿Quieres que vaya contigo? — su pregunta me dejo intranquilo pero no podía perder la compostura

—No, estaré bien, además prefiero que estés aquí y me recibas cuando llegue

—Está bien, pero hoy iré a ver a Yixing así que procurare llegar antes que tú ¡Lo prometo!

 

 

 

Le sonreí en forma de afirmación, bese sus labios y salí hacia mi trabajo. Enseñaba en una de las mejores academias de baile, en muchos estilos, pero el que más me gustaba era el "libre", podías dejarte llevar por tus emociones y dejar fluir tu cuerpo. Camine hasta la parada del autobús y subí para llegar a tiempo, coloque mis audífonos y mire por la ventana ¿Cuántas personas esperaban oír algo bueno hoy? me pregunte, ¿Cuántas personas justo ahora estaban teniendo un accidente o solo viendo televisión?, no lo sabía pero yo era una de las que esperaba no tener un accidente, vivir y ver la televisión con el hermoso chico que me esperaba en casa.

 

 

— ¿Qué tal? ¿Cómo te has sentido?

—Bien, no me quejo — dije sonriendo

—Sabes a lo que me refiero

—No quiero hablar de eso Sehun...

— ¡Pero tienes que hacerlo! ¿Ya le dijiste a Lu?

—No...

 

 

Lo aparte un poco ya que me había detenido para hablar, pero aun así me siguió con sus interrogaciones. Sehun era primo de Luhan, por él era que lo había conocido aparte de que le confiaba todo, en un instante supo  que estaba mintiendo con lo del asunto de las vitaminas y logro hacerme contarle la verdad, no se lo esperaba, pero esa era mi realidad, por lo que se encargaba de guardar el secreto y cuidarme en lo que más podía

 

 

 

—Sabes que debes...

—Lo sé, veré eso después de la consulta de hoy

— Jong In, estas llevando bien tu tratamiento y todo ¿verdad?   

—Claro, no te preocupes él primer interesado en no morir soy yo

 

 

 

Mi día de trabajo fue extenuante, tenía la última clase y se me estaba haciendo realmente pesada, sin embargo logre sobrellevarla. Cada vez se me hacía más difícil llevar el ritmo así como caminar tramos muy largos que antes podía hacer sin ningún tipo de problema, sabía que las esperanzas para mi estaban terminando, la opresión en mi pecho no eran solo por la impotencia de no poder hacer nada más que tomarme una simple pastilla diaria durante los últimos cinco meses, la enfermedad estaba avanzando y no podía hacer más que acompañarla. Me despedí de mi clase y algunos profesores así como de Sehun, dejándole en claro que iría al hospital y luego directo a casa, pero no sabía si le diría algo a Luhan, aun no  tenía nada claro...

 

 

 

Espere  nuevamente hasta que me llamaron y me acerque  a ese consultorio que en muchas ocasiones odie por las vacunas o los puntos después de un accidente menor, que unas veces me animo después de una buena revisión o un buen examen físico, más esta vez me aterraba el solo pensar en cruzar el umbral de esa insípida puerta blanca, dejando atrás la seguridad de la ignorancia, había esperado despertar una de las mañanas pasadas solo pensando que era un sueño y nada iba a ocurrirme, pero las dulces palabras de mi amor al decirme "Jong In no olvides tus vitaminas" me recordaban lo triste de mi situación, él se preocupaba por mi pero al mismo tiempo me recordaba mi propia preocupación...

 

 

 

—Jong In — Su voz era suave pero cargada de pesadez no era algo bueno

— Solo dímelo Jinki ¿Que va a...? — me abrazo con fuerza, después de todo ese hombre era como mi segundo padre

— ¡Perdóname!

— ¡Oh vamos! Solo estás haciendo tu trabajo

— ¡No! El solo pensar que...

—Solo dímelo — añadí y deje que el cabello que caía sobre mi frente tapara mis ojos y así poder cubrir el miedo que recorría mi cuerpo

—El tratamiento no funciono... Perdóname, yo te he fallado, he fallado como médico

— ¿Que dices, tú...?

— ¡No! Si no puedo hacer esto, me he fallado y lo peor es que mi error te dejara morir

— ¿Cuanto... tiempo? — arrastre las palabras dejando en claro mi nerviosismo ante la situación

—No lo sé, unas semanas tal vez menos, el tratamiento no ayudo a nada, con exactitud no puedo decir si mañana o el próxima fin de semana — quería desaparecer en ese mismo instante ¿Cuántas personas estaba recibiendo una noticia igual, como lo superarían? ¿Cuántas personas estaban recibiendo la noticia de una nueva vida cuando estaban dando el final de la mía? ¿Cuántas?

—Gracias por todo 

— Jong In...

—Estaré bien solo quiero ir a casa

— ¿Se lo dirás? Hay platicas que los pueden ayudar a superar esto y...

—No, ni se te ocurra llamarlo, ni se te ocurra pensar que... solo no lo hagas yo me hare cargo

 

 

 

Camine en silencio, hoy no llovía, es más el día era perfecto, el sol se alzaba en lo alto pero no era abrazante había una ligera brisa que amenizaba el ambiente, pero en mi interior poco a poco todo estaba derrumbándose. Mi vida era buena no podía pedir más, tenía todo lo que quería, pero al parecer a ella no le importaba, me estaba dejando y tomando de mi algo que no podía remplazar, mi tiempo. No podía llorar, aun me aferraba a una idea equivocada no quería aceptar la realidad, no quería sufrir para no darle sufrimiento a la gente que me rodeaba, todo a mi alrededor se caía en pedazos  y no podía hacer más que mirar cómo se me iban de las manos ¿Que haré? pensé cuando baje del elevador con un dolor fuerte en mi pecho y unas nauseas horrendas, JinKi me había indicado los síntomas así que era normal que si no mejoraban ahora fueran peores, ¿Como se lo explicare a Luhan?, tome tembloroso las llaves y las enterré en la cerradura abriéndola puerta.

 

 

 

Me encontré en penumbras y sin ninguna señal de un cálido recibimiento, en ese momento me sentí tan solo, tan abrumado por la ausencia de la luz de mi vida que me derrumbe, caí de rodillas con la respiración agitada contra el suelo de la sala, busque con desesperación pero no encontré nada, me sentí vacio, un vacio tan grande que no me dejaba respirar hasta que mi celular vibro en mi pantalón... un mensaje de "XiaoLu"

 

 

 

"¿Ya legaste? ¡Perdóname! Hay un tráfico asqueroso, pero llegare lo antes que pueda. Te amo"

 

 

 

Sin consideración y sin ningún atisbo o señal de contención las lágrimas corrieron libres por mis mejillas, tecleando a ciegas y con los dedos temblorosos logre poder escribir una respuesta coherente y mandársela...

 

 

"No te preocupes, ven con cuidado, yo te estaré esperando. Te amo"

 

 

Me deje llevar, recostado en el suelo deje que el dolor y las lágrimas me absorbieran, solo podía pensar en cómo no ser una carga para nadie y en como sobrellevaría esto, la desesperación me lleno de  solo pensamientos de hacer sufrir a Luhan y mi impotencia de no poder hacer nada para evitar lo que estaba pasándome, ambas me llevaron al borde, los lamentos y gemidos de dolor se ahogaban en mi interior, con mis manos aferradas a mi rostro no pude más, esa era mi cruz era mi dolor y nadie tenía porque cargar con esto más que yo, sabía que era injusto pero no podía parar esas sensaciones.

 

 

 

Estaba dejando secos mis ojos pero no me importo, solo quería sacar todo, quería quedar limpio para poder aceptar lo que me deparaba el mañana si es que tenía uno, quería creer que solo era un juego, una broma pesada que estaba dejándome sin aliento, pero no podía evitarlo más, la verdad estaba pintada de muchas formas y la mitad de ellas eran crueles, había visto muchos días felices, mi relación era parte de muchos de esos, mas de tres años se decían fácil, pero eran todos momentos vividos y grabados en mi memoria, aunque ahora que los recordaba pensaba que no eran suficientes quería más, quería tener más tiempo, no quería morir.

 

 

No quería morir y dejar todo eso como un recuerdo de dolor para alguien más, esos momentos que nos dieron alegría ahora dolían como fríos puñales  ante mi existente presente, mordí mis labios con fuerza, pero me fue imposible callar, los gritos desagarraban mi garganta y no podía evitarlo lastimaban demasiado, podía sentir como rasgaban mi razón, sus sonrisas se convertían en llantos y su alegría en dolor, todo por mí. Primero le di todo de mi y luego iba a quitárselo, al igual que él me había dado todo, aun más la decisión de quitármelo era tomada por alguien más, la decisión de separarnos no era mía ni de él, no era nuestra, solo éramos lanzados a tomar direcciones distintas que jamás volverían a unirse

 

            

 

Me levante para poder ir al baño y estar presentable, sin ninguna señal de una mala noticia, aunque supiera que la mitad de mi vida estaba hecha pedazos la otra mitad venía a mi encuentro y no podía dejar que se derrumbara conmigo, el amago del dolor y los gritos en ese pequeño espacio quedaron atrás, mis pensamientos de soledad y muerte fueron remplazados por otros que solo pedían un día más, una felicidad más, me di un baño dejando que se llevara todo rastro de lo que había pasado para dejarme como nuevo.

 

Estaba cambiándome  aun con un poco de pesadez cuando escuche la puerta abrirse e imagine lo que pasaría, quitaría sus zapatos de manera apresurada, dejaría su mochila aventada en la entrada y así llegaría hasta mi envolviéndome con su fulgor y calidez, sus manos rodearon mi cintura desde atrás y su aliento choco contra mi espalda aun a través de la playera sencilla que traía.

 

 

—Perdón, no creí que...

—Está bien, lo que importa es que estas aquí — lo jale hacia mí dejándonos tendidos en la cama. No le diré nada, no le hare sufrir ahora.

— ¿Cómo te fue con el doctor?

—Bien, me ha quitado las vitaminas

— ¿Enserio? Qué bueno, no me gusta verte tomando pastillas aunque sean vitaminas

—Ya no más pequeño — me acerque  hasta sellar sus labios

 

 

 

Un beso le dirá cuanto lo necesito, cuanto lo quiero y cuando lo amo, pero que a mí me dirá, cuanto me duele perderlo, cuanto lamento no decirle la verdad y cuanto me duele amarlo como lo amo, porque aun a pesar de que el sentimiento es tan fuerte y eterno puede llegar a ser aun más efímero, un fugaz momento que puede quedarse en eso nada más.

 

Mis labios recorrieron una vez más su cuerpo acompañados de su satisfacción, mis manos recorrieron su piel desnuda con vehemencia otorgándome la felicidad de tenerlo entre mis brazos, solo para mí. Sus manos acariciaron mi cuerpo con ternura y suavidad, su boca lleno a la mía de constantes palabras de amor y promesas que sabía que no podríamos cumplir, así como sus labios me hicieron sucumbir ante todas sus exigencias, una exploración que nos sabíamos de menoría, pero que no me cansaría de hacer jamás, una danza que paso a ser mi favorita, una que no había necesidad de aprender pero que teníamos que repetir y ensayar para podernos conceder el mayor placer y amor que pudiéramos darnos. La sensación de estar dentro de él, de poder unirnos y llegar juntos hasta el final era una experiencia única que solo podía tener con él, Luhan era mi todo y yo era todo de él, podía hacer conmigo lo que quisiera, con su voz me dejaba sin armas y con su tacto me volvía su completo esclavo, el hacer el amor con la persona que amo y que no dejare de amar era lo hacía que en ese momento mi vida estuviera completa.

 

 

 

Si solo pudiéramos estar juntos para siempre, si solo no tuviera que dejarte, si solo no tuviera que morir...

 

 

 

Acostados el uno frente al otro tapados con las suaves sabanas y su pequeña cabeza sobre mi brazo, me miraba adormilado, sabía muy bien que después de hacer el amor se quedaba dormido, pero ahora algo lo hacía mantenerse consiente aunque no con mucho éxito, lo mire a los ojos atrayéndolo un poco más hacia mi buscando sus labios y un poco de valor que sabía que no encontraría,  vacile un momento pero aun así no pude hacer nada...

 

 

 

— ¿Que sucede? — susurro con voz cansada

—Te amo Luhan

— Yo también te amo

—Exacto, soy el hombre que te ama y tu amas — asintió ya con sus ojos cerrados, pero con una sonrisa — Soy el hombre que daría todo por ti sin pensarlo...soy el hombre que te protegerá y querrá estar contigo hasta el último momento. Soy el hombre que te prometió su vida junto a ti, pero que no podrá dártela... Soy el hombre que aunque no quiera te dejara atrás y podrás recordar como el que quiso estar contigo siempre y te amó como no podrá ama a nadie más en el mundo, que recordaras como el cobarde que no pudo decirte la verdad y te abandonara un día sin decir nada más, pero aun con todo eso jamás deberás de desconfiar porque mis sentimientos hacia a ti son sinceros

 

 

 

Sabía que ya no me oía ni me veía, aun en esa condición era la primera y la última vez que lloraría en su presencia, disfrutaría de lo que me quedara de aliento junto a él, sin que nadie se metiera en nuestra vida... Mañana sería un nuevo comienzo, un nuevo día.

 

 

 

 

Mientras Luhan tomaba un baño me di a la tarea de preparar el desayuno y llamar a mi jefe, explicándole que necesitaba ausentarme por ordenes del doctor, que no sabía si volvería por lo que estaba dispuesto a renunciar, pero el buen hombre me dijo que no importaba cuanto tiempo pasara había un lugar para mí en su academia lo cual agradecí aunque en mi pensamiento sabía que no sería necesario. Termine de poner la mesa cuando Luhan apareció en el pasillo con una sonrisa y una expresión de sorpresa, ya que a esa hora ya me había despedido de él he ido a trabajar, sin embargo ahora las cosas cambiarían un poco.

 

 

 

— ¿Quieres desayunar? — él asintió sentándose y esperando

— ¿No iras a trabajar?

— No, mi jefe me ha dado mis bien merecidas vacaciones

— ¿Enserio? ¿Al fin te tendré para mí de tiempo completo? — Asentí sonriendo — Tendré que agradecerle por eso

— Tal vez, aunque no creo que sea necesario —dije poniendo frente a él una plato con cruasanes rellenos de jamón, un poco de fruta y  una taza de café

—Jong In

— ¿Dime? — lo mire al sentarme y poner un desayuno igual para mi

—Me gusta tenerte para mí en las mañanas

—Pues será para rato así que ¿qué quieres hacer hoy?

— No lo sé, tú qué quieres hacer —  lo mire a mi lado, tome su mano y bese sus nudillos con delicadeza

— Haré todo lo que quieras, hoy, mañana y siempre

— ¡Wou! Primero desayunemos y veremos qué hacer 

 

 

 

Desayunamos en silencio entre besos fugaces, me toco bañarme a mí y cuando salí ya cambiado, él estaba esperándome en el pasillo, con una bermuda negra y un suéter a rayas negro con rojo, me acerque para abrazarlo y revolver su rubio cabello, se aferro a mi cuello con una sonrisa, lo bese suave hasta que se separo de mi, ya que si era por mi lo besaría todo el tiempo...

 

 

 

— Ya sé que quiero hacer —  dijo alegre

— ¿Y qué es?

— Quiero una cita Jong In, quiero ir al cine

—  ¿Al cine?

— Hay una película que se estreno y quiero ver

— Mmm si no mal recuerdo las películas que te gustan te dejan llorando

—  ¡Pero son hermosas!

— Este bien, es hora de irnos

 

 

 

Caminamos de la mano  hasta la parada del autobús y subimos esperando a que llegáramos a nuestro destino. Recibí algunas llamadas y mensajes de Sehun así como de JinKi, pero me negué a contestar, no quería volver al día de la noticia, solo quería poder estar con mi amor hasta que todo terminara y podía sentir que no sería esperaría por mucho tiempo. Bajamos cerca del centro comercial volví a tomar su mano, mientras él me decía sobre las cosas que pasábamos, yo no era muy asido a salir mucho y menos con el trabajo, aunque Lu era una historia diferente, es muy sociable y alegre, cosas de él que me encantaban y volvían loco, subimos directo al tercer piso en donde estaba el cine ya que según la cartelera la película estaba por comenzar, me acerque con él hasta la taquilla y solo le escuche decir "Dos para P.D. Te amo", sonrió y me extendió la mano aun con esa hermosa sonrisa volviendo a hablar "Jong In dinero", ya pronto estábamos caminando a la sala, traía en mis manos una bandeja con palomitas, refresco y dulces variados, me guío hasta la parte de atrás, por lo que sabía de la película era de romance y la sala estaba casi llena.

 

 

 

— ¡Oh qué emoción!

— ¿Y eso? Es solo una película

— No es por eso, es por ti, me siento muy emocionado de que volvamos a darnos más tiempo para nosotros aun fuera de casa —  me dio una enorme sonrisa y no pude evitar sentirme mal, di gracias a que en ese momento las luces se apagaron, tome su mano y nos dispusimos a ver la película

 

 

Esta película fue un golpe duro para mí, la protagonista Holly es una chica, inteligente y casada con el amor de su vida Gerry. Pero un día, la enfermedad se lo lleva, y con él también se va el espíritu de Holly. Terriblemente triste, la única persona que puede ayudarle ya no está allí. Pero su marido, muy sabiendo cómo es la personalidad de ella, le va dejado cartas para guiarla en su camino y en cada una de las situaciones que cree que podrá enfrentarse. Tal vez debería de hacer algo parecido, pero sabía que yo ya no tenía el tiempo para eso, al final de la película Luhan lloraba diciendo cosas incoherentes, mientras pasaban los créditos, aprovechando antes de que las luces se encendieran pase mi brazo por sus hombres atrayéndolo hacia mi callando sus sollozos al besar sus labios...

 

 

 

—Fue tan triste

— No es cierto, ahora ella es feliz — dije susurrando aun cerca de sus labios

—No es cierto, yo no podría

— Pero que dices, es solo una película — me aleje y tome un poco de refresco que aun quedaba

—Si tu mueres, moriré contigo — su mirada seria y sin dudas me hizo atragantarme con el líquido, él no podía hablar enserio

—Luhan...

—Es la verdad, así que piénsalo dos veces antes de morir

 

 

 

Se levanto decidido y salimos de la sala, lo espere un momento cuando entro al baño solamente pensando en sus palabras "...moriré contigo", me dejo un sentimiento que no pude descifrar, pero que se pego a mi pecho lastimándolo, no podía decirle, no le daría el tiempo de pensar en barbaridades, dejaría algo para él aunque aun no sabía que...

 

 

 

— ¿Crees que buena? — mire a la chica que estaba a mi lado

—Sí lo es

— ¿Ya la viste? — Asentí — ¡Que lastima! Eres muy guapo, la viste acompañado sino ¿Podrías verla conmigo? 

—Si la vi acompañado, lo siento — mantenía mis manos en las bolsas de mi pantalón pero ella se cerco rozando su mano con mi brazo, me tomo por sorpresa

—Es una lastima

— Jong In... — gire mi vista hice una reverencia y camine hasta él, me veía molesto 

— ¿Qué pasa?

—Eso es lo que debería preguntar

— ¿A qué te refieres? — dije sin comprender

— ¿Por qué te tocaba?         

—No lo sé, no me lo esperaba

—Pero aun así ¡Te dejaste!

— ¡Oh vamos bebé! No lo vi venir y menos cuando le había dicho que venía acompañado

—Es una zorra

—Calma, no quiero que discutamos ni nada ¿Ok? — lo mire suplicante, no podría aguantar si mañana no despertaba y solo habíamos discutido por tonterías

—Pues mira que... — no le deje terminar y bese sus labios

—Te amo, solo a ti para siempre y en nuestra cama cuando lleguemos te amaré aun más

— ¡Jong In!

— ¿Si?

—Te amo

 

 

 

Pasamos los siguientes dos días igual, paseamos a donde él quiso, una cena en un restaurant y una discoteca, aguante todo lo que pude  y como pude solo dándole lo que quería aunque sentía que poco a poco mi cuerpo comenzaba a ceder, a la hora de dormir no podía evitarlo y caía rendido como si me desmayara, lo que me hacia entrar en pánico, el solo pensar que a la mañana siguiente no podría verlo me destruía mentalmente cada noche, pero el ver su sonrisa al despertar me regresaba a la vida y me devolvía las ganas de levantarme, de estar con él y vivir para él.

 

 

— ¿Enserio tienes que ir?

—Sí, sabes que Yixing no es muy ameno a salir así que tengo que checar que este bien, es mi amigo

—Pero yo quería estar contigo

—Podremos estarlo cuando llegue y mañana lo prometo — me sonrió, me beso solo un segundo que espere que fuera eterno y luego se marcho

 

 

 

No tenía en contra de su amigo, sabía que se enfrascaba en sus trabajos de investigación, pero al parecer él si tenía algo contra mí, no sabía que era, pero por eso no podía acompañar a Luhan a verlo, pensé un rato y me dedique a la hoja de papel frente a mi guardándola en un sobre, hasta que la puerta sonó, era muy pronto para que volviera, al abrir los vi ahí parados mirándome con pena ,Sehun y JinKi les deje pasar, dando un respiro de alivio ya que Luhan había salido y volvería hasta entrada la tarde.

 

 

 

— ¿Sucede algo?

—¡¡¡Eres un...!!! ¿¡Cómo pudiste irte así y no decirme nada!? — mire con desaprobación a JinKi, pero me devolvió una mirada afligido

— ¡Me amenazo además de que solo nos preocupamos por ti! 

—No es necesario yo...

— A estas alturas no sé cómo es que sigues vivo, perdóname por decirlo pero ya no deberías de estarlo, no en tu condición

—Aun tengo cosas que hacer... JinKi necesito pedirte un favor — dije con tono suave, Sehun se perdió en el pasillo hasta la cocina

— ¿Qué cosa?

—Yo... yo sé que cuando ocurra lo que tiene que pasar Luhan te llamara y quiero que tú llames a Sehun para que entre los dos lo consuelen, lo tranquilicen ¿Ok?

—Sabes que si, sabes que lo haré — asentí y una traicionera lagrima se escapo, con la carta en mis manos me acerque hasta Sehun que bebía un vaso de agua, al mirarme volteo y me abrazo con fuerza haciendo que dejara ir

—Toma, dásela cuando te llame

— ¿Quien va a llamarme?

—Tú lo sabrás solo hazlo por favor, él va a necesitarte aquí

— Si... ¡Dios! Jong In no sé qué decirte

—No tienes que hacerlo, no tienes que decir nada

 

 

 

En cuanto ellos se fueron limpie mi cara y salí en busca de algo para hacer la cena, camine lo suficiente y con las cosas en bolsas regrese a casa, me puse manos a la obra, prendí velas y apague las luces, coloque flores  y me fui a la ducha, saque el traje negro y coloque la corbata como era correcto, como a él le gustaba,  tome la cajita de terciopelo que termino en la bolsa de mi pantalón, sabía qué fecha era y era muy importante, sobre todo porque tenía el presentimiento que ahora todo terminaría...

 

 

 

 

Luhan

 

 

Giré la perilla de la puerta y entre a la casa con bolsas en mis manos, espere ver a Jong In sentado y aburrido en el sillón, pero no fue así, estaba de espaldas hacia mí y respiraba con dificultad, me acerque despacio hasta que se dio cuenta de mi presencia

 

 

 

— ¿Te sientes bien? — dije temeroso

— ¡Por supuesto! Hoy es una fecha importante, ven te prepare algo

 

 

 

Tomo mi malo y me jalo por la sala hasta el comedor, alumbrado con velas y una cena para dos, estaba todo bien decorado y el perfecto con su traje negro siempre me había gustado como se veía con traje, sonreí y me di cuenta de que solo llevaba yo unos jeans con una sudadera suya, en las manos las bolsas con algunas cosas junto a una cajita con su regalo por nuestro cuarto aniversario, cuatro años juntos, me sonrió y me abrazo con fuerza...

 

 

 

—Jong In déjame dar un baño y estaré listo — sentí su cuerpo tensarse, pero aun así su sonrisa no se borro, algo le sucedía aunque amara esa sonrisa no sabía cómo interpretarla

—Así estas perfecto mi amor, ven siéntate, te serviré la cena

—Pero...

—Nada tu siempre te veras hermoso

 

 

 

La cena era tranquila y amena entre cosas que le dije que hice hoy Yixing, casi siempre me encargaba de llenar su despensa y arreglar su casa checando que estuviera bien, sabia como era cuando estaba metido en su trabajo, Jong In me sonreía todo el tiempo y creía que en ese momento no podía perdí nada más, hasta que se acerco a mí, dejo un dulce beso en mis labios y recogió los platos sucios, me llevo hasta el cuarto sentándome en la orilla de la cama y se arrodillo frente a mi sacando de su bolsa una cajita de terciopelo azul, la abrió y me dejo sin habla, un anillo, un anillo precioso de oro blanco y pequeños diamantes incrustados, lo tomo y lo llevo hasta mi dedo no sin antes mostrarme la leyenda grabada dentro  "J&L Donde quiera que vayas, te seguiré."

 

 

 

— ¡Es hermoso Jong In! — me lance a sus brazos y llene su cara de besos

—Todo para ti amor

—Espera también tengo algo para ti — regrese con la cajita en mis manos igual de terciopelo pero en color negro — Cierra los ojos

 

 

 

Me hizo caso con una sonrisa y coloque al rededor de su cuello la cadena con un relicario que ahora colgaba en su pecho, era de plata  y la tapa tenía un grabado grueso exterior de "J&L”, así como el grabado del interior de la tapa era una frase "Aquí está mi corazón, cuídalo." y dentro una foto de ambos de cuando comenzábamos a salir, la miro y sus ojos se iluminaron aunque no supe si de felicidad o eran lagrimas reprimidas...

 

 

 

—Te amo — solté acercándome

— Y yo a ti  — lo bese lento pero comencé a hacerlo un poco más profundo aunque él no respondía como quería, sentía que me estaba dejando, sentía que se alejaba de mi

—Tócame amor, hazme el amor hoy y siempre 

 

 

 

Afloje su corbata y desabroche su camisa comenzando a tocar su piel, me dedico una tierna sonrisa y saco mi camisa. Ya juntos sobre la cama piel a piel, sus labios tocaron cada parte de mi cuerpo haciendo que la piel se me pusiera chinita, la excitación y el amor se desbordaron en mi al igual que en él cuando la fricción de nuestros cuerpos comenzó, entro lentamente en mi y pude sentir el cansancio en él, le gire sobre la cama tomando el mando de los movimientos dándome y dándole placer, tome sus manos y las lleve a mi cuerpo quería que me tocara, que me acariciara como solo él podía hacerlo

 

 

 

—Jong In  — solté jadeante su nombre una y otra vez así como mi amor soltó el mío llamándome

 

 

 

El clímax no tardo en llegar entre el sudor y las sabanas enredadas en nuestros cuerpos, estaba cansado no sabía porque el entregarme a él por completo me cansaba y saciaba de manera casi abrumadora. Se levanto lento y se puso una pijama al igual que ayudo a que me vistiera, tomo mi mano y salimos al balcón inundado por el brillo de las estrellas, nos sentamos en las sillas pero yo quería estar con él, me senté sobre su regazo como niño chiquito y me acuno en sus brazos tapándonos con una manta.

 

 

 

—Te amo Luhan, jamás lo olvides

 

 

No me di cuenta que a mitad de la noche su abrazo perdió fuerza, él ya no me apretaba hacia su cuerpo, él ya no estaba conmigo...

 

 

 

 

Los rayos del sol dieron directo a mi cara, lo que me hizo desperezarme y moverme sobre mi novio, más que novio, sus brazos ya no me rodeaban y aunque el sol estaba golpeándonos con fuerza él no se inmutaba, le removí un poco pensando que estaba muy cansado como para querer levantarse, pero no respondió,  moví su cuerpo, sus brazos, pero el resultado fue el mismo, nada. Me asuste no sabía qué hacer, lo cargue como pude llevándolo a la cama y el relicario que le di la noche anterior se ilumino al moverlos. Tome el teléfono y marque el número de JinKi que enseguida contento advirtiendo que ya venía. Camine de una lado a otro hasta que las piernas no me respondieron, tome su mano con fuerza y sabia que ya no estaba respirando, la espera me estaba matando.

 

 

 

La puerta fue tocada y mi corazón di un vuelco al tener que dejarlo por un momento. Al abrir me encontré con Sehun y el doctor de Jong In, ambos me miraron y les di el paso hasta que JinKi entro a la habitación dejándome a fuera con mi primo, al cual me aferraba con fuerza, no quería creerlo, no... Eso no podía ser cierto, su pecho no se movía lo sabía, pero eso no tenia que significar que estaba mue... ¡No! Él jamás me dejaría, él me amaba como para dejarme solo, jamás lo haría. Mi corazón se detuvo cuando la puerta se abrió, su mirada perdida e inundada me dio una cachetada dolorosa...

 

 

 

 — No... No, no puedes… No Jinki por favor… No…

—Lo siento Luhan, lo lamento tanto — las lagrimas cayeron y no me reprimí, lo empuje entrando a esa habitación en donde estaba tendido el amor de mi vida

—No...No...¡NO! ¡Jong In! ¡¡AMOR MIRAME!! Abre tus ojos, por favor... no me hagas esto, que voy a hacer sin ti...

—Luhan, él no quería...

—¡¡No!! ¡No vengan!   Ustedes lo sabían, él lo sabia... Todos me mintieron — di un golpe en su pecho inmóvil ahogado en mis propias palabras y lagrimas — ¿¡¡Por qué!!?  ¡¡Si me amas!! ¿PORQUE? ¡¡Maldita sea!! ¡Abrázame, háblame, solo una vez más dime que amas y que no me vas a dejar! Jong In, no podre vivir sin ti... Te amo, dijiste que me amabas, entonces ¿Por qué me dejas? ¡¡VUELVE POR FAVOR!! — me abrace a su cuerpo sin vida, apretándolo contra mí, el simple hecho de respirar se me hacia insoportable, me dolía...  

 

 

 

Quería ver su sonrisa, que se levantara y me tomara en sus brazos besando mis labios, prometiéndome una vida eterna junto a él, no pedía nada más que a él, era lo único que le había pedido a la vida me lo estaba arrebatando. No quería vivir así, no lo aguantaría, no quería hacerlo, el escuchar a los otros, ya no podía hacerlo me estaba encerrando, no había nada más que él y yo, me sonreía y me llamaba con los brazos abiertos, solo quería correr hasta él y reclamarlo como mío para que nadie pudiera llevárselo de mi lado, pero la realidad azoto mi mente y cuerpo de manera inhumana.

 

 

 

Mi llanto no cesaba y menos cuando intentaba regresar a su lado, con mis brazos estirados hacia él, pero JinKi me lo alejaba de mi, Sehun me abrazaba con fuerza pero yo no necesitaba eso, yo ya no necesitaba nada, mi alma estaba perdiéndose y mi corazón estaba partido en miles de pedazos, mi amor, mi Jong In ya no estaba conmigo...

 

 

 

—Toma, me pidió que te la diera

— ¿Por qué no me lo dijiste?

— Contestare lo que quieras después de que la leas — me tendió un sobre y aun con lagrimas en los ojos lo agarre, lo abrí encontrando una hoja bien doblada...

 

 

 

"XiaoLu...

 

Sé que cuando me leas, no podre estar ahí para explicártelo. Lamento mucho hacerte esto, no sabes cómo me duele el dejarte, pero no hay nada que podamos hacer, JinKi me dijo que era algo hereditario y que solo el tratamiento podría ayudarme, sin embargo, tampoco funcionó, que un día sin dar señal mi cuerpo colapsaría y al final moriría. Sé que te dejare con un dolor profundo y es lo que más me pesa, pero en estos días te di todo mí y me vi amándote aun con más intensidad. Lo sé fue cobarde de mi parte el no decirte nada, pero no podría vivir mis últimos días viéndote sufrir conmigo, por mi; decidí darte toda la felicidad que pude, pude ver tus sonrisas y tus alegrías siendo parte de ellas y eso es lo que más me alegra, poder haber visto todas esas facetas que amo de ti aun en estos momentos difíciles, porque el verte y tenerte conmigo fue la mejor medicina, la mejor manera de vivir y la mejor manera de marcharme. Perdóname por esconderlo y hacer que las personas lo escondieran también, pero no habría podido aguantar verte  desesperado por hacer algo en lo que no se podía hacer nada... Recuérdame Luhan, porque soy el hombre que te ama y amas, el hombre que te hizo promesas y que no pudo cumplir, no porque no quisiera sino porque no tuve en tiempo suficiente, pero no me queda más que decir que soy yo, Kim Jong In el hombre que va a amarte y que vivió una vida más que plena a tu lado. Vive por mí, vive por ti...

Te amo y te amaré siempre mi pequeño ciervo"

 

 

 

Me derrumbe, las cataratas en mis ojos no parecían querer detenerse, había sufrido tanto y yo no lo había podido ayudar, no había podido hacer nada ni darme cuenta, me había embriagado toda la felicidad que sentía por estar junto a él que no vi nada más. El dolor en mi interior era lo más desgarrador, lo más doloroso que había sentido en toda mi vida, sin él yo ya no quería una, una vida vacía y hueca era lo que tendría, no podría con ella, no tendría el valor de vivirla, eso era lo que él no entendía...

 

 

 

— ¡Fuera!

—Luhan, no voy a irme — me miro Sehun molesto

—No quiero estar con nadie, solo déjenme con él, solo lo necesito a él

—Él se ha ido y...

— ¡Tu debiste de evitarlo! Para que mierda eres doctor si lo dejaste morir, si dejaste morir al hombre que amo

—Lo lamento

— ¡No! Solo váyanse por favor

 

 

 

Sabía que no era justo para ellos, pero no quería que intentaran consolarme de algo que no podría recuperarme, ellos no podrían entender el dolor de que tu alma fuera arrancada con ira sin ningún atisbo de   compasión, sentía que sangraba y que pronto dejaría de hacerlo cuando me encontrara con él. Busque los somníferos que a veces tomaba Jong In cuando estaba muy cansado, cosa que no ocurría seguido por lo que la botella estaba casi llena, abrí el grifo del baño y tome hasta el último, camine hasta la cama aun en pijama como él me recosté a su lado, solo quería esperar su encuentro. No escuche los gritos de afuera de mi cuarto, la voz desesperada de Sehun y la de JinKi que sabía que ya sospechaban lo que hice…

 

 

 

Me encontré parado junto a él, junto a la cama y mis lágrimas volvieron a aparecer, tal vez no funciono, ni siquiera puedo morir por él. Trague pesado cuando me mire recostado a su lado, estaba mirándome, me veía horrible, lloroso y despeinado, era todo un desastre, mis manos estaban sobre las suyas con el reluciente anillo aun en mi dedo, camine hasta el pie de la cama y lo vi, me tendía su mano, con una sonrisa aunque negaba con la cabeza...

 

 

 

— ¡Oh, mi pequeño! ¿Qué voy a hacer contigo?

—Llevarme contigo — respondí aun con lagrimas en los ojos pero con una felicidad abrazadora, tome su mano y me estrecho con fuerza — No entiendes, que para vivir una vida te necesito y si no estás en ella no hay vida que vivir

— Te amo... 

 

Solo pedía ahora que no nos separaran, que nos enterraran juntos para pasar nuestra eternidad así, juntos…  

 

 

Notas finales:

Que tal? T__T


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