DongHae(http://star.koreandrama.org/wp-content/uploads/2010/11/Lee-Dong-Hae20.jpg) es un chico aparentemente tranquilo, amistoso y amigable, muchas personas a su alrededor le tenían mucho cariño pero, él por dentro se sentía "podrido".
En toda su vida sufrió de abandonos, engaños, falta de amor, etc, en su vida amorosa. Ya le tenía algo de miedo a seguir sufriendo pero, algo adentro de él le decía que siguiera intentandolo. Eso hizo, pero sólo logró hacer más de sus "experimentos", que era iniciar nuevas relaciones amorosas de mujer en mujer aunque sabía que ninguna era para él. Ellas no tenían ese "algo" que él buscaba.
Llega a su casa, se adentra a su cuarto para hacer la misma costumbre que tenía, escribir en su "cuaderno de pensamientos" sobre cosas que le habían llamado la atención sobre el día que transcurrió.
Se dirigue caminando hacía su sofá que estaba en su cuarto y se sienta allí para sacar de la gaveta que tenía al lado ese cuaderno en donde estaba sus más profundos pensamientos. Nadie lo conocía bien, sólo ese cuaderno lo sabía todo de él.
Toma un lápiz que estaba sobre la mesa de noche de donde sacó el cuaderno y comienza a escribir.
"<< La libertad es un estado de ánimo. >>
La libertad... La verdad no sé de que habla tanto la gente de eso. Uno siempre es libre, lo que no te deja ser libre es uno mismo.
<<Los monstruos también se enamoran. >>
Curioso que me despierte y me consiga con esa frase... Tiene razón.
¿Por qué pensé en mi mismo cuando vi la palabra "monstruos"?
Tal vez lo soy... o, tal vez no. Eso del pasado me hace pensar mucho, demasiado.
En como le hacía eso a las personas... De verdad que era un falso. -Suelta una carcajada seca al escribir eso.- Un curioso que al tener lo que quería lo desechaba.
Sé que muchos creen que soy un idiota por reír o sonreír tanto pero, la verdad es que lo soy en otro aspecto no en ese. Ese aspecto es en demostrar.
Bueno, este "monstruo" también se enamoró. No sé como hay personas que me puedan decir ángel cuando pienso que soy todo lo contrario. Curioso.
Muchas cosas resultan como quiero y muchas cosas no resultan. Eso me frustra, sobretodo lo último.
Está personalidad... es extraña, esta nueva. No la conozco, es desconocida para mí.
A lo mejor otras personas la conocen mejor que yo... Alguien cegado por la tristeza y el egoísmo.
Att: Tu vieja personalidad."
Éste al ver el "Att" se le pálidece la cara y se asusta por lo que toma el cuaderno, lo cierra y temblando lo mete en la gaveta. Camina hasta su cama y se acuesta allí volteandose para abrazar a el peluche que su mejor amigo de la infancia, Hyuk le había regalado.- Me da miedo... -Susurró a su peluche y mordiéndose el labio inferior conteniendo sus ganas de llorar. Eso del "att" le había asustado mucho.
Sentía sus ojos arder pero, por dentro pensaba sobre lo que leyó.
- "<<Los monstruos también se enamoran. >>" -Dijo aquello en voz alta aunque en un murmuro sin darse cuenta.- ¿De quién se enamoró o... me enamoré? ¿De qué habla? -Unas de sus manos suelta a el peluche y se alborota el cabello estando totalmente confundido por eso.
Entonces, allí lo ve. Ve a Hyuk a través del espejo. Sus ojos se agrandaron al observar aquello no se lo podía creer.
¿Cómo logró estar adentro de ese espejo? Pero, Hyuk Jae se había mudado cuando eran pequeños a otro país, Japón por lo que no tenía dinero para ir a verlo, a penas tenía dinero para costear sus estudios y pagar la renta de su apartamento, era pequeño pero, cómodo.
DongHae vivía solo, sin sus padres, ambos fallecieron en un accidente de tráfico, por lo que tuvo que enfrentar su vida desde los quince años solo, por eso pensaba que había madurado con mucha anticipación, ahora tenía veintidos años y casi iba a terminar la universidad. Sólo le faltaba entregar y exponer su tesis que ya estaba hecha pero, en ese momento que la iba a hacer ocurrió aquello. Ver a Hyuk Jae a través de un espejo.
Sus manos temblaban y se levantó lentamente sin dejar de observar aquel reflejo de su espejo, comenzaba a acercarse a aquello.
Podía ver a su amigo de la infancia más crecido, se imaginaba que tenía su edad porque ambos nacieron el mismo año sólo que él era mayor por meses. Tenía el cabello largo, marrón oscuro teniendo unas ligeras mechas de su cabello al rededor de sus mejillas y cuello además, de que cubría su frente con un flequillo algo alborotado pero, con estilo, sus ojos algo abiertos porque veía hacía abajo con una apariencia algo triste pero, dejaba ver sus orbes profundos y oscuros, eran hipnotizadores para Donghae. Su piel blanquecina que contrastaba sus facciones y su cabello, paracía un ángel pero, uno con una aura triste y desolada. (http://2.bp.blogspot.com/_3UHUaLzqkN0/S_DYflzdc_I/AAAAAAAAADM/mCQdzANzKbs/s1600/eunhyuk.jpg)
Sentía que al observarle era como mirarse a si mismo demostrando como se sentía. Llega al espejo y coloca su mano en donde estaba el rostro de éste, colocandola donde se reflejaba su mejilla.
Aquel reflejo a través del vidrio logró percibir el calor que emanaba Hae haciendo que levantará su mirada para verle pero, no le quitaba los ojos al chico. Había algo en él que le llamaba la atención, ese sentir, era parecido a el de él. Parecía una conexión de sentimientos.
De repente, algo interrumpió el ambiente, la voz de Hyuk Jae.
- Me imagino eso y como verme a mí demostrando lo que sentía. Fuistes más sincero que yo, demostrastes. Y, yo como soy idiota nunca lo hice hasta ahora, por eso lloraba tanto hace meses atrás. Y, aún sigo con ese problema, soy alguien, muy, demasiado reservado con mis pensamientos diría yo. Sé demasiadas cosas que no debería saber, las trato de esquivar pero, aún sé. Yo creo que mi problema es que sé demasiado de la vida de los demás por lo que me fijo en eso y veo como su "desarrollo" a ver si mejoró... De verdad que estoy mal de la cabeza. No tengo idea en como le hallas el lado positivo a todo. Eso es bueno, pero por mi parte no pienso tan positivamente y creo que se nota cuando hablo más. Yo ni me conozco a mi mismo, y me da miedo ser quien era... Es triste eso. Era alguien muy normal ni lo uno ni otro, neutro pero, bastante frío y egoísta sentimentalmente. Es como ver lo opuesto a lo que represento ahora pero, claro... todos creían que era "amable" y cayeron manipulados por mí... Es gracioso. -Murmuró eso último suave.- Y, todavía. Salen las cosas como las pienso pero, no es "manipulación" como antes... Al menos pienso en todos, no como antes. Era tanto así que deje a mi novia, supuestamente a la chica que me importaba... A veces creo que madure antes de tiempo, desde un principio. Todo el mundo porque cree que me río y sonrío significa que siempre estoy feliz, están mal. Los que más hacemos eso somos lo que más hemos sufrido, es triste pero, es la realidad. ¿Ves? Lo único que salen de mí son palabras así y no hablo así todo el tiempo porque sé que lastimaría a personas a mi alrededor hasta sin darme cuenta. Es del diablo. Saber, manipular, frialdad, egoísmo, risas por cosas que no deben dar risas... Es del diablo. Pero, bueno, es otra parte de mí que nunca lo oculte a un baúl. Es algo que sale solo. Imaginate... a miles y miles de personas con quienes hablo escuchándome hablar así dirán: "Hae, no eres así" o cosas así pero, ellos no saben. Dicen ser mis amigos y no saben. Hablan sin saber, detesto a la gente así, aunque yo nunca fui así. Hablo como si estuviera bien podrido por dentro pero, siempre he sido así. Aunque soy una persona me encariño y siento emociones "buenas". Es... confuso. Mi sentir es muy confuso y profundo. A veces desearía ser idiota para por lo menos hacer las cosas realmente, claro me refiero a demostrar sentimientos negativos. Pero, ni eso soy... Hijo de puta mundo, es cruel conmigo... Es como convivir con una maldición o algo así. Tsk, odio ser así...
Donghae escuchaba aquello que le decía Hyuk pero, lo escuchaba con su voz, era como si éste dijera sus pensamientos de hace rato en voz alta. Se muerde el labio inferior y aprieta sus puños mirando hacía abajo. Snetía impotencia por ser así. Por no poder demostrarl al menos porque quería ser un "algo" en la sociedad al menos pero, sabía que si desaparecía nadie se daría cuenta.
- T-Tú, ¿cómo sabes eso? -Tartamudeó un poco DongHae aún perplejo por la sopresa que eso le dio y con su rostro pálido, no era normal que un espejo que tuviera el reflejo de tu mejor amigo dijera tu pensamiento en voz alta usando tu voz... o, ¿si?
Aquel reflejo seguía observando a DongHae de forma penetrante, sin ganas de dejar de observar sus reacciones o escuchar lo que decía.
Hae se quedó en silencio esperando la respuesta de esa... ¿persona? No sabía lo que era pero, quería saber como logró decir su pensamiento con su voz.
- Yo soy el reflejo de tus sentimientos. Lo que representa lo que sientes en este momento. Quieres llorar ¿verdad? -DongHae siente un punzaso en su corazón, había dado en el punto correcto, tenía razón, Hae quería llorar pero, su orgullo era el suficienet como para guantarse las ganas, excepto hoy, allí siente como unas lágrimas recorre sus mejillas, una de las muchas lágrimas que amenazaba con salir cada vez que sus amigos le preguntaban sobre su vida amorosa. Siempre en momentos como ese salía de aquel lugar y se iba a su casa pero, hoy algo hacía que no se fuera, que se quedará allí.-
Quieres salir de allí, escapar de tu realidad.
Pero, sólo vuelves y vas.
Eres consciente de lo que sientes,
el sufrimientos y dolor corren por tus venas
hiciendote ser algo que no eres.
No eres así.
Pero, es lo mejor para protegerte.
Quieres alguien que te refúgie del mal.
Alguien quien te cuide.
Algo que piensas que nunca tendrás.
Algo que estaba cerca de ti.
Algo que te habla en este momento.
Aquí estoy yo para ayudarte.
Ayudarte a superar.
Alejarte del mal y cuidarte de el.
Hae escuchaba en todo momento atento pero, mirando al suelo. Sus ojos se agrandan de nuevo al escuchar que Hyuk se refería a él mismo cuando habló lo último.
Levantó su cara para buscar verle y preguntarle dónde estaba, cómo lo localizaba pero, sólo encontró a su propio reflejo con un rostro esperanzado de salir de los mares de la soledad.
Eso lo rompió. Cae al suelo por inercia y se pone a llorar liberando aquello que por mucho tentaba por salir.
Así estuvo cinco meses, llorando por lo que sufrío pero, al mismo tiempo superandose a si mismo y creciendo cada día.
Ya al menos se sentía mejor por esos desahogos pero, no completo. Algo le faltaba, quería ver a Hyuk y agradecerle por sus palabras, al menos eso pero, ese día desapareció.
16 de Julio...
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Pronto llegó el 16 de Noviembre, otoño.
Salió rápido de su trabajo como administrador de una de las empresas más importantes de Corea, E.X.P.O.(http://desmond.yfrog.com/Himg863/scaled.php?tn=0&server=863&filename=nc8dt.jpg&xsize=480&ysize=480)
Entra a su casa y se abre la computadora para terminar su trabajo que debía entregarlo para la próxima semana, ya lo había olvidado.
De eso dependia su ascenso de puesto por lo que lo debía hacer con eficiencia y eficacia.
Termina el trabajo a tiempo pero, a lo que camina al espejo para ver su apariencia. Lo ve de nuevo, Hyuk Jae
- ¿Q-Qué? -Murmuró para si mismo sorprendido por verle tan repentinamente, no estaba ni preparado mentalmente para verlo.
Aquel reflejo no respondió y miro con sus ojos profundos de forma atenta de arriba a abajo a Donghae. Éste no se movió, sólo se quedó allí en shock por verlo tan de repente, de verdad que no lo esperaba.
- Hoy, a las 7:00 p.m. ve a el río Han. -Dijo aquello Hyuk y desapareció está vez en frente de sus ojos.
Por un impulso sal ver la hora y notar que eran las 6:00 p.m. salió corriendo hacía donde el reflejo le había dicho, algo le decía que debía hacerle caso e ir, algo importante se encontraba allí.
Llegó a dicho lugar y estacionó el carro en el frente para bajar las escaleras hasta llegar a la orilla del río, ahí ve a un chico de contextura delgada pero, con sus brazos marcados, su piel era blanquecina y su cabello era negro, era algo corto también pero, sin dejar de tener un flequillo que cubría su frente. Se acerca a esa persona para luego, detenerse al ver que él se voltea. Queda perplejo al verle en persona. Era Eunhyuk o como su nombre real decía Lee Hyuk Jae.
Antes de que pudiera decir algo él camina hacía Donghae y lo abraza fuertemente, representando sobreprotección, amor y cariño en un abrazo. Hae al poco tiempo le correspndió su abrazo algo torpe por culpa de la sorpresa que no abandonaba su rostro.
- Donghae, ¿cómo sabías que iba a estar aquí? -Murmuró Eunhyuk sin dejar de abrazarle. Éste estaba feliz por volver a ver a su amor. Sí, estaba secretamente enamorado de él desde pequeños, a penas cuando logrará independizarse de su familia lo iría a buscar a Corea para llevarlo consigo pero, no sabía en donde buscar por lo que cuando llegó a Corea fue al río Han para pensar un poco, allí era en donde Donghae y él frecuentaban mucho.
Hae responde a los minutos de haber escucharlo aquello ahora viéndole curioso.
- Tú me dijistes que viniera... -Susurra aquello aún sabía que no era creíble pero, era lo que vio.
Hyuk Jae al escuchar aquello se separar un poco para verle con el ceño un poco fruncido.
- ¿Cómo es eso? No tengo tu número de telefono ni siquiera... Te acabo de ver aquí, Donghae.
- No... tú me lo dijistes en el espejo... en el reflejo.... Agh. -Se quejó Donghae al final alborotando con una de sus manos su cabello.
Hyuk lo veía confunso, ¿de qué hablaba él?
- Espera, ¿de qué espejo hablas?
- Bueno, yo... cuando no estuvistes pase cosas "duras"... Me sentía triste y desolado, no tenía nadie que me ayudará porque no demostraba lo que sentía. Hasta que entonces, tú aparecistes pero, en el reflejo de mi espejo... Sé que suena sin sentido pero, fue lo que vi, Hyuk... -Dijo lo último en un suave murmuro mirando hacía abajo todo el tiempo, sabía que era increíble aquello.
Hyuk escucha aquello y sonríe leve de lado, claro que sabía todo aquello, porque Donghae apareció en su espejo igual diciendo como él mismo se sentía, también había sufrido mucho. La vida fue injusta con ambos pero, ahora estaban juntos y reconstruirían sus vidas felices uno al lado de el otro.
Éste saca de su bolsillo una carta, toma la mano de Donghae y coloca la carta en la palma de su mano.
- Leela y después de eso me respondes ¿de acuerdo? -Hae obedientemente se limitó a asentir y sentarse en el pasto para abrir la carta y comenzarla a leer atentamente.
"En el pasado, era un chico que parecía frío y poco emocional, a decir verdad, lo emocional me parecía absurdo. Pero, con el tiempo aprendí a que no es malo demostrar el cariño por las personas que se lo merecen, a ser amables y amistosos. Ése lado bueno de ti. Muchas veces se me preguntaba si de verdad amaba a quien era mi pareja en ese momento. Yo sólo desviaba el tema; claro, no era un idiota que iba por ahí haciendo conquistas de fin de semana, mis parejas eran porque me atraían, pero ésa atracción no duraba mucho. Contigo, todo es asombroso. Dicen que es malo comparar a otros con otros. Yo inclusive lo digo, pero mira, soy una ironía andante(?). No te compararé con nadie más, porque nadie en ningún aspecto se parece a ti. Ni siquiera por el nombre, kk. Voy a decir que quiero comenzar mi primer noviazgo con la persona que en realidad amo, contigo. ¿Recuerdas cuando nos conocimos que odiaba a la gente que se comportaba indiferente, superior o fría? Porque me recuerdan a cómo eran mis padres a veces conmigo. No era lo que soy ahora, pero, un joven me hizo ver la vida, el amor y, la felicidad de otra manera; Lee Dong Hae.
Tal y como dije antes, yo no era cariñoso ni amistoso, me bloqueaba, y aún lo hago. Si me molesta algo, me bloqueo. No sé cómo reaccionar exactamente, hasta que pienso mejor las cosas. En éso mejoré, pienso mejor lo que hay que hacer y decir. Era un joven impulsivo dígamosle así. Pero ahora, soy yo; Hyuk Jae.
Me hiciste un bien, uno que te agradeceré por toda la vida, DongHae. Pensar en ti era mi razón de seguir viviendo, encontrarte. Creo que, soy más afectuoso, claro, con las personas que se lo merecen. Y, me dí cuenta de que puedo hacer cambiar a gente, por una experiencia pasada; El ser amable me ha traído cosas buenas, y cosas malas. Las cosas malas le suceden a las personas que en ocasiones no se lo merecen. Éso aplica contigo y conmigo. Creo en el karma. Pero, creo que ya he pagado lo suficiente por las cosas que hice o que me hicieron. Hubo una etapa en la que tampoco me dediqué a mí. Sólo a los demás; no tenía en quién confiar, con quién hablar. Era algo así cómo que nadie sabía de mi, pero yo era parte de todos. En ésos tiempos, no te voy a mentir, sufría mucho, era doloroso saber que no había nadie para ti. Pero, aún así estabas ahí, y nadie lo notaba. Después continúe y pensé que era mi momento de ser feliz. Y anduve de un lugar a otro, no me sentía cómodo, si mucho duraba un mes en uno.
Sólo llegue a Seúl y te encontré. De allí, mi felicidad inició inconscientemente.
Sonreía de verdad, reía de verdad, bromeaba; era feliz. Estando allí, y contigo, me enseñó a hacer éso. Siempre fui bromista, pero que haya personas cómo yo, es algo lindo.
Tienes un brillo particular, los encantos son los que uno no puede ver amor. Y, con mis ojos puedo percibir cada uno de ellos. Y, creo que lo he demostrado cuando trato de redactar esto pero, ¿cómo encuentras las palabras para describir la belleza? Mi concepto de belleza eres tú. Eres hermoso, no sólo por fuera, por dentro. El corazón, la personalidad, tus pensamientos. Aunque no sean del todo positivos, son realistas, son precavidos, son dulces en ocasiones. Son graciosos, son de frustración y de enojo igual. Son de amor, son deseo y cariño. Me es tan fácil leerte, más no del todo comprenderte. Tu mente es diferente a la mía, por éso me atrae. Es interesante, y perdón por no utilizar otra palabra para describirla. Siempre voy a estar ahí para ti, lo sabes. Yo puedo confiar en ti, lo sé, me has dado la seguridad, pero, me es más fácil escuchar y ayudar a hablar. Cuando trato de darte consejos, pienso en cómo reaccionarías después, o qué podría pasar, pero siempre, siempre siempre mis intenciones son de hacerte mejor. Yo quiero para ti lo mejor. Y, si, después lo mejor ya no soy yo, lo lamento eres mío, y no te dejaré ir de nuevo. Encontré a mi otra mitad, y quizás no porque sea mi alma gemela, sino porque me complemente de una manera en que sólo tú sabes hacerla.
<< DongHae. Es un bonito nombre DongHae, piensa mientras se va a dormir. DongHae. Por la mañana, cuando corre a través del campus; se le ha hecho tarde -Por favor, cinco minutos más- Y se ha seguido en hora de filo soñando que le hacía el amor a un castaño bonito sobre el cruasán de la luna. DongHae. Cuando en lugar de leer, intenta dibujar su rostro, sus manos, sus labios. Aunque lo único que obtiene es un montón de rayas y ondas sin forma, y una sonrisa mal hecha que se burla de él a través de la tinta. >>
DongHae, DongHae, DongHae. Mi corazón se acelera sólo con pronunciar tu hermoso nombre, armonioso y melodioso. Y cómo sonríes cuando lo digo, es algo que es invaluable.
Muchas veces me han regañado por dar en tiempo anticipado, dicen que luego me voy a quedar sin qué darte y al final te terminarás aburriendo. Pero están en lo incorrecto. Hay algo enorme, algo que no tiene límites, ¿Tienes idea de lo que es? Mi amor por ti. Algo que honestamente no creo que termine nunca.
Amo lo que eres o imagino,
Te amo en lo ajeno y lo que es mío.
Amo lo que entregas, lo que escondes,
Amo tus preguntas, tus respuestas yo amo tus dudas y certezas.
Te amo en lo simple y lo compleja.
Y amo lo que dices, lo que callas,
Amo tus recuerdos, tus olvidos,
Amo tus olores, tus fragancias,
Te amo en el beso y la distancia.
Y amo lo que amas, yo te amo.
Te amo por amor sin doble filo,
Te amo y si pudiera no amarte sé que te amaría aún lo mismo.
Y amo lo que amas, yo te amo te amo por amor al dar lo mío,
Te amo con orgullo de quererte porque para amarte yo he nacido
Amo lo que seas y lo que puedas,
Amo lo que afirmas, lo que niegas,
Amo lo que dices, lo que piensas,
Te amo en lo que mides y lo que pesas.
Y amo lo que atrapas, lo que dejas,
Amo tu alegría y tus tristezas,
Te amo en la carne y en el alma,
Te amo en tus crisis y en tus calmas.
Amo lo que pides y regalas,
Amo tus caricias, tus ofensas,
Amo tus instante y lo eterno,
Te amo en tu cielo y en tu infierno. >>
Es bonito, ¿Verdad? Y es que es cierto, yo te amo. Ésas son pocas cosas que amo de ti. Sería una lista más larga si lo dijera, podría decir inclusive que amo la forma en que pestañeas, kk. Mi felicidad eres tú. ¿Por qué? Porque el verte, el sólo ver tu nombre me hace sonreír, me hace recordar lo feliz que llegar a ser cuando estoy a tu lado, lo feliz que me haces y lo feliz que te hago. Me encanta. El recibir un beso es felicidad, el recibir un abrazo es felicidad; una mirada, una caricia, una sonrisa. Es bello, es hermoso. Pero éso, depende de la persona, y para mí, DongHae, no hay nada más bello que éso porque espero que vengan de ti.
Donghae... ¿quieres ser mi novio?"
Hae ve aquellas lágrimas que caían sobre la carta hecha a mano por Hyuk Jae, sonríe amplio feliz por leer aquello y ahí comprendió que era eso que necesitaba.
« El dolor hace la madurez.La madurez se hace a través de la experiencia.
No llores, tal vez en este momento estes solo pero, cuando llegues a casa te acompañaré.
Desahogate en mí.
Seré tu hogar.
Tu luz de ese lugar.
Sonriele a la vida.
Todo ocurre por una razón.
Refúgiate en mí,
te protegeré del mal,
te cuidaré más que a mi mismo.
Quiero ser tu apoyo, tu fuerza.
Deseo ayudarte,
porque eres mi felicidad.
No te vayas solo si sufres.
Ven y refúgiate en mis brazos.
Corresponde mis abrazos,
que son sólo para ti.
Por ti daría todo.
Eres mi alegría,
la razón de mis sonrisas.
Te dedico esto desde el fondo de mi corazón.
No lo hago por halagos,sólo para verte feliz.
Deseo ser tu apoyo por una simple razón,
porque te amo.
Eres mi primer amor y deseo que seas el último.
Nadie es como tú.
Te amo, te amo como eres.
Todo tu ser me encanta, me envelesa. »
Escuchó Donghae que Hyuk Jae susurraba detrás de él, cada una de esas palabras, era lo que siempre había deseado escuchar por lo que se sonroja leve sin poderlo evitar.
- A-Acepto. -Dijo Hae respondiendo a la carta de el ajeno. Eso hizo que Eunhyuk sonriera amplio y abrazará a Donghae por la espalda.
- Verás que no te arrepentirás. -Le susurra aquello a ahora su novio en el oído mientras lo abrazaba por la espalda.
De ahí ambos cada día se conocían más, compartían sonrisas y felicidad.
Hyuk se había llevado a Donghae a Japón por lo que ambos comenzaron a vivir felices allá.
Cada mes, cada día que era 16 ambos hacían una carta para entregarsela al otro. Una costumbre que ambos le agradaban hacer. Además, de que gracias a Hyuk, Donghae pudó lograr superar su depresión y salir adelante gracias al apoyo que Eunhyuk le había dado.