Cap. 4.- Despedidas.
~POV Renesmee~
Me había despedido de Jacob después de haber roto en llanto, sabía que él me comprendería, después de todo es mi mejor amigo. No quise ir a la casa de mis abuelos, ya que de seguro mis padres se encontrarían ahí. Iba caminando, sabía que podría llegar más rápido si corría, pero quise ir lento para mirar detenidamente el paisaje, las sombras de los árboles y el cantar de las aves. Pronto divise la pequeña casa que no se si ahora podría llamar más hogar, ya que casi a diario era un campo de guerra. Me detuve antes de abrir la puerta al escuchar las voces de ellos, de mi mamá y de mi papá, suspire, nuevamente se encontraban discutiendo, seguramente sobre aquello que descubrí, la pregunta era ¿Quién le era infiel a quien?
Podía oírlos perfectamente desde afuera, así que me acerque a una de las ventanas para poder mirarlos, sabía que posiblemente me estaban escuchando pero no me importo, seguramente la tía Rosalie me diría que eso no era de damas, se encontraban frente a la chimenea. Mamá intento acercarse a papá pero él se alejo de ella rápidamente, como sino quisiese que lo tocara.
<<-Edward… mi amor. >>
<>-la forma en que mi papá le grito a mi mamá hizo que me encogiera, nunca, ni siquiera en las discusiones diarias le había hablado así, era como si quisiera matarla-<<ERES… ERES…>>
<<-¡ANDA DILO! ¡¿UNA QUÉ?! UNA CUALQUIERA, UNA ZORRA… SI LO SOY, PERO TODOS ELLOS HAN SIDO MEJOR QUE TU EDWARD, MUCHO MEJOR. TU SOLO ERES MI MARIDO POR EL PODER QUE TIENE TU FAMILIA YA DEBERIAS SABERLO>>
La confesión de mi mamá provoco que lagrimas se agolparan en mis ojos, eso quería decir que ella jamás había querido a mi papá y que solo quería el dinero de la familia, ¿pero cómo? si ella es tan buena conmigo y con todos los demás, a menos que sea una mentira, si eso debe ser, debe ser una vil mentira, mi mamá es buena.
<<-quédate con Renesmee, ella no me importa. >>
La frase bailo en mi cabeza por lo que a mi parecer fue una eternidad, las lagrimas por fin cayeron desoladas.
No, papá, no.
Salí corriendo. Corrí, corrí con todas mis fuerzas, mientras mis lágrimas saladas bajaban feroces por mis mejillas. Continúe queriendo dejar todo atrás… mi hogar… mi familia. El dolor que sentía era tan grande y dolorosa que no podía siquiera compararlo, era simplemente como si te arrancara el corazón.
Un manchón café de los troncos de los arboles era lo único que podía ver pero realmente no me concentraba en mi camino, solamente sabía que debía continuar, debía alejarme… aquellos que pensé que me amaban más que cualquier otra cosa en el mundo (aparte de Jake, el abuelo Charlie y tía Rosalie) me habían despreciado, aquellos que me dieron la vida no me querían, solo era parte de un juego que ellos iniciaron y que desafortunadamente yo fui quien perdió.
Todos los recuerdos que tengo sobre ellos aparecieron en mi mente, uno tras otro, el más importante fue cuando decidieron que me protegerían de los Vulturi a cualquier costo, a pesar de su vida, pero al parecer esa fue otra más de sus absurdas mentiras. De repente me detuve desorientada, no sabía dónde estaba, ya que jamás había ido tan lejos, este lugar ya no era Forks y mucho menos La Reserva, mire hacia el cielo, este estaba limpio, no había rastro de la eterna tormenta de mi hogar. Continúe dando unos cuanto pasos más, hasta que deje caerme de rodillas, completamente derrotada, me acosté sobre el suelo cubierto de hojas un húmedas dejando salir mi dolor, sabía que no me buscarían ya que podía quedarme con Jacob todo el día y si me fueran a buscar para con él se que él me comprendería y cubriría. Me deje caer en la inconsciencia, quería dormir hasta olvidar todo o hasta morir, lo primero que ocurriese. No supe si fueron minutos u horas o incluso días, solo sé que escuche como se rompía una rama a unos cuantos metros de mi posición, me asuste inexplicablemente, pero… ¿Qué me preocupaba? Bien podría ser un animal o un montañista extraviado, pero sabía perfectamente que no era eso, era algo mas, aquella presencia casi inexistente la conocía perfectamente era un vampiro, había convivido demasiado con mas allá de mi familia, era como la primera vez que vi a los Vulturi, ese miedo inexplicable… el ruido a mi derecha, pero también había pasos acercándose por mi izquierda. De pronto un ángel hermoso… un chico no muy alto, de cabellos castaños obscuros, tez que brillaba con los rayos del sol, labios que no eran carnosos, pero si espectaculares y ojos como la más pura sangre, que vestía una capa gris, casi negra se detuvo frente a mí, ya lo había visto antes, hace algún tiempo pero jamás había logrado apreciarlo entre la multitud de aquel día, pero en ese momento solamente me detuve a apreciar su belleza, la tristeza y el miedo que sentía se esfumo como si con su sola presencia me dijera que estaba todo bien, que nada malo iba a suceder.
-Alec… -fue lo único que pudo salir de mis labios, sentí como mis mejillas aun húmedas de lagrimas se encendían al decir su nombre. El se sorprendió de mi atrevimiento, pero vi una ligera sonrisa que era dirigida a mí, de repente, el alzo la mirada hacia el otro lado del bosque, me levante presurosa importándome poco mi aspecto. Jane, su hermana saltaba frente a mí, junto con otros dos vampiros, si con Alec me sentía reconfortada, con su gemela era todo lo contrario, sus ojos rojos y poder me causaban temor.
-valla, ¿Qué tenemos aquí?... el experimento de los Cullen está perdida.
-no, no lo estoy-me defendí-solo estoy paseando.
Ella sonrió ladina, como si supiera algo que yo también sabia, Jane comenzó a caminar hacia mí, mientras yo retrocedía y sin querer choque contra el duro cuerpo de Alec que no se movió para nada, pero que me afianzo de los hombros, sabía que era para que no escapara de el poder destructivo de su hermana, saber eso me deprimió aun mas.
-¿Sabes?-siguió hablando ella-no te necesitamos, así que no temas, cuando apareció ese chico que es igual que tu Aro decidió que era innecesaria una pelea con tu familia, el sigue apreciando a Carlisle…
Tome la mano de Alec mostrándole todo mi sentir, todo acerca de este horrible día, lo deje sumergirse en mis pensamientos mientras su hermana seguía hablándome. Pero Jane se dio cuenta que me importaba poco lo que ella me dijera. Todo ocurrió muy rápido, el dolor era insoportable, me quemaba, sentía que me quemaba, no podía respirar, la desesperación se apodero de mi, sabía que gritaba pero no podía oírme a mí misma, quería que me matara para acabar con ese dolor y de repente todo se oscureció, deje de ver y de sentir, escuche que Alec grito a su hermana para que se detuviera y el sostuvo mi cuerpo hasta que escuche la voz de mi tía Rosalie y el gruñido de un lobo. Me escondí en el pecho de aquel Vulturi. Lo último que supe fue que comencé a flotar…
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~POV Rosalie~
Mi pequeña Renesmee había desaparecido, estaba enojada… no… furiosa. Edward y Bella deberían preocuparse menos acerca de sus discusiones maritales y mas por su hija, si no fuese por ese perro sarnoso de Jacob que me hablo a cerca de la actitud de Nessie en la mañana que estuvo con él no habría podido seguir su rastro, se había alejado demasiado de Forks, por eso ahora corro por el bosque con Seth a lado, ya que sabía era el único que podía ayudarme, si se trataba de Nessie el me ayudaría. Corrimos durante horas por el bosque hasta que escuchamos como el silencio sepulcral del bosque se rompía por un grito de dolor, conocía perfectamente esa voz, el grito era de mi niña, sentí la mirada de Seth sobre mí, así que seguí avanzando, no me importo casi dejar al lobo de pelaje arena, solo llegar a donde ella.
-¡JANE, SUFICIENTE, ARO TE CASTIGARA POR ESTO!- escuche a un chico gritar.
Cuando por fin tuve visión de lo que sucedía, pude ver esas capas grises tirada a negro que solo podían pertenecer a aquellos sedientos de poder y que se escondían como vil ratas en su castillo en Volterra, y a mi amada Nessie tirada en el suelo en los brazos de esa maldita rata de Alec, me quede paralizada, simplemente al ver los ojos del gemelo… tenía esa mirada… la mirada que le dirigía a Emmett, la que una vez vi a Edward dirigirle a Bella y la que hace poco Jacob le dirigía a mi hermano, estaba prendado de ella, pero por fin reaccione, si Alec se encontraba ahí, eso quería decir que Jane…
-¡DEJA A MI SOBRINA!- grite con todas mis fuerzas, con un movimiento veloz me acerque a la gemela malvada para darle un buen golpe, sus dos acompañantes me afianzaron de los brazos, pero yo en mi furia tome de un brazo a uno logrando arrancarle el brazo a uno, nadie se atrevería a tocar de nuevo a mi familia, yo me encargaría que el mensaje quedara claro. Seth por su parte se encargo de desmembrar completamente al tipo, ese niño es de mi agrado, Seth me ayudo a acorralar al otro sujeto, me pareció que era rubio, el lobo alto sobre él y con una mordida le arranco la cabeza, escuche un aullido de dolor de parte del menor, el ángel hermosamente peligroso de los Vulturi me sonreía con burla, pero mi atención se desvio cuando vi a su hermano tomar en brazos a Nessie y llevársela de ahí perdiéndose en pocos segundos de mi visión.
-me parece que solo quedamos tu y yo- se dirigió a mí que solo atine a enseñarle los colmillos dándole a entender que daría pelea.
Me abalance sobre ella, pero un dolor que quemaba me cegó, me deje caer mientras ahogaba un grito, no le daría la satisfacción de escucharme gritar de dolor. No sé cuánto tiempo paso, solo pude distinguir una llamarada naranja-rojiza que se hacía cada vez más grande, la vi acercarse a mi mirándome con odio. Coloco sus pequeñas manos en mis mejillas obligándome a mirarla…
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~POV Seth~
Quede inmóvil después del dolor que se apoderó de mi, tirado a merced de esos vampiros, tenia el hocico abierto con la lengua de fuera, en otras circunstancias eso hubiese sido gracioso, ojala alguien llegara a salvar el día, Jacob, Edward, no se quien sea. No podía moverme, mis musculos no me respondían, Rosalie se abalanzo hacia la pequeña vampira pero cayo en seco al suelo, la veía retorcerse del dolor, pero no emitia sonido alguno. La castaña se acerco a un árbol seco, de dentro de su capa gris saco una caja pequeña de la cual salió una flama y comenzó una hogera. Se acerco nuevamente a Rose y la tomo por las mejillas obligándola a mirarla, contuve la respiración y esa fracción de segundo fue suficiente para asecinar a la hermosa chica que había aprendido a querer y aventar su cuerpo a la hoguera. Furioso me levante tambaleante, pero nuevamente cai al suelo, no podía dejar de mirar con odio a la hermosa criatura que solo me miro con desprecio y se marcho. Solo podía escuchar el arder del fuego…