¿Quieres dulces?
Se han preguntado si hay magos capaces de desaparecer personas, sacar conejos de sombreros y adivinar cartas?... esa pregunta la responde un joven de aspecto bien parecido vestido de camisa y pantalon negro de vestir con una gabardina tambien color noche y un sombrero de copa oscuro con una banda roja, seria un mago del siglo XXI literalmente.
Un joven mago desendiente de un linaje estrictamente mantenido en secreto, el joven Dru era el señorito de la familia principal que conformaba ese linaje era la casa Abraca, es un poco raro ese apeido pero nadie ha tenido problemas con el, de hecho el linaje de magos Abraca era muy influyente en el mundo de las personas normales y "no magicas" como les decian ellos pues tenian muchas acciones y una exitosa empresa, en resumen el dinero les sobraba a ellos y a los miembro de las otras casas del linaje de magos.
Pero regresemos a Dru el cual estaba cansado de su vida de niño rico con profesores particulares en esa gran mancion por eso esa noche habia escapado, si bien escapar de una mancion de alta seguridad no es pan comido para un talentoso y joven mago como Dru seria pan comido, si Dru fuera talentoso pero enrealidad su poder era demaciado grande mas que el de su padre por eso no lo controlaba muy bien que digamos pero bueno almenos logro salir de la casa Abraca ¿no? y ahunque por huir estubiera sin rumbo ni hogar era un poderoso mago solo nesesitaba un lugar donde aparecer una casa como su padre aparecia el dinero cuando tenia problemas economicos la vida de mago era facil o almenos eso pensaba Dru pero como estaba cansado le daba igual dormir en un banco en el parque asi que caminaba sin rumbo buscando un parque con bancos cuando escucho muchas risas y gritos cerca y como tenia tiempo libre en exeso aparecio una botella de refresco de cola y fue en direccion de las risas y aplausos.
Esos ruidos lo llebaron hasta un circo de un aspecto tradicional donde al ver la taquilla llena mejor se hiso aparecer dentro en uno de los hacientos ahun vacios y se sento al parecer nadie noto su llegada asi que se concentro en el acto del que al parecer era un mago, el solo rio en su interior pensando que una persona no magica fingiera ser magica y se expusiera ante los demas orgulloso de su farsa. Sinceramente los trucos de aquel mago eran demaciado malos y Dru solo queria bajar a ese esenario circular y demostrar de lo que los verdaderos magos son capaces pero desistio pues estaba de incognito, pero el asunto de donde dormiria alparecer lo habia solucionado hasta que sintio un pequeño toque en su hombro y al voltear vio una hermosa niña con un tutu lleno se olanes y un corse entallado con piedras pegadas, zapatillas bajas y tiernas con un cabello largo y rubio con ojos color mar. Dru se embobo con esa figura infantil y hermosa a decir verdad ese mago ya estaba pensando cosas como tenerla bajo el y otras cosas dado que a Dru no le importaba quedar como pervertido pedofilo el lo que queria lo buscaba queria su libertad y huyo de casa y ahora quiere a esa niña la que a jusgar por la canasta que cargaba con sus fragiles manos era la vendedora de dulces, ella derrepente pronuncio unas palabras amablemente.
-¿Quiere dulces?
Dru solo sonrrio le gustaba creer que esa pregunta era un "hasme tuya" por eso el respondio lo mejor que pudo a esa niña.
- Quisiera unos dulces besos, pero veo que no traes en esa canasta-.La niña se sonrrojo.
- No tengo pero si hay algo mas que le gustaria puede decirme-.
- Entonces te llebare a ti, ¿te parece bien?-. Ella solo tomo un silbato que llebaba colgando del cuello y lo toco apresurada y de inmediato llegaron dos grandes tipos y tomaron bruscamente a Dru mientras la niña huia, "nadie aguanta una pequeña proposicion de sexo salvaje hoy en dia" penso Dru mientras esos tipos lo llebaban a donde estaban las casas rodantes, no ponia resistencia igual cuando quisiera desapareceria literalmente asi que fue con los gigantes a ver que pasaba.
Ellos arrojaron a Dru en una casa rodante donde estaba un escritorio con un hombre de aspecto distingido llasia sentado y invitando a Dru a sentarse en una de las sillas que estaban frente a su escritorio para luego decir.
- Bueno supongo que es otro de los pervertidos que acosan a Roma-.
-¿Desde cuando es perversion que te guste lo lindo y puro?-. dijo Dru con cara de indignado.
- Cuando eres un hombre supongo que de unos 20, y solo quieres una noche divertida lo es-. dijo calmado el hombre.
- Bah.. oye se que no me incumbe pero el acto del mago estubo fatal-.
-¿Usted lo haria mejor?-. pregunto el "hombre de negocios".
- Si de hecho estudie eso con un tio desde pequeño y deje le aclaro que no tengo 20 tengo 18-.
-Ah, disculpe pero volviendo a lo interesante me pregunto como se le dan los trucos joven-.
-Se me dan bien, bueno a quien engaño soy el mejor mago de la generacion (no bromeaba) y a cambio de trabajar aqui y no perder contacto con su linda Roma mostraria mis trucos a su publico-. dijo despotamente Dru.
-¿Dice que quiere a Roma a cambio de ser nuestro nuevo mago?, dejeme decirle que me parece perverso pero acepto siempre y cuando luego no se arrepienta luego de conocer a Roma y no lo oblige a nada-. A Dru le parecio raro que hablara de Roma como si fuera chico pero lo paso por alto y salio de la oficina improvisada del hombre con el que ni se presento y sin embargo le dio trabajo, la vida de mago era facil ¿no?, pero lo dificil siempre llega y esta historia no seria la excepcion.
Por ahora Dru buscaba a esa bella señorita o niña mejor dicho pero busco en las carpas y no la encontro lo unico que ayo fue al niño que al parecer seria su compañero de cuarto, "aaaaaah con que ese tipo no me haiga engañado" pensaba Dru hasta que escucho esa voz venir del niño que desde que el mayor entro a la carpa estaba inmovil.
- ¿Que haces aqui?-.
Dru sonrrio alparecer todo estaba claro, bueno a el no le importaban ciertas cosas el solo queria quitarse el "antojo" de dulces.
Dru relamio su boca y vio al niño que al percatarse de la accion de mayor solo paso saliva nervioso.
Te encontre Roma
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