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¿Quieres Jugar Conmigo? por kaurii

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Notas del capitulo:

HOLII :D

lo se e tardado como siempre :C lo siento viaje de la nada y no  habia podido escribir pero aun asi aqui les dejo el capitulo, muchas gracias por su apoyo son un amorshieee. :D

me agrada que les guste el fic me hace muy happy. 

en fin les dejo que leean, disfruten el martirio del Sulay. 

Suho en ese momento estaba hasta los cojones, abría y cerraba sus manos tratando de des tensionarse y poder seguir con su falsa sonrisa de comercial, aquella perfecta línea de dientes blancos y radiantes transmitiendo calidez cuando realmente solo quería probablemente degollar a cierto artista.

La puerta seguía cerrada con el nombre en aquella placa brillando contra la luz excesivamente blanca del pasillo.

Parece una maldita clínica.

Pensaba Suho fastidiado, su pie comenzó a moverse desesperadamente zapateando contra el suelo en movimientos furibundos y desencajados, no llevaba ritmo como cuando colocaba unos  audífonos en sus oídos y se profundizaba en la música siguiendo la melodía, estaba vez su pie dictaba desesperación e ira.

-          ¡Kim!- gritaron tan fuerte que se estremeció  y salió de su mundo, se dio la vuelta enarcando una ceja encontrándose entonces con el director llevando entre sus resecos labios un cigarrillo desgastado, el hombre vestía como si fuese actor de Hollywood y eso a Suho le hacía gracia lo ridículo que puede llegar a ser una persona.

-          Señor…- musito Suho con voz firme, noto que el hombre traía un libreto en mano.

-          ¡5 PUTOS MINUTOS KIM!- rugió estaba vez frente a la cara de Suho,  el chico se estremeció porque perfectamente sintió las malditas partículas de  saliva saliendo de la boca pastosa del hombre e impactando  en su cara.

Suspiro con frustración y saco un paño de su bolsillo trasero pasándolo por su rostro mientras murmuraba casi inentendible.

-          No me pagan porque me escupan en la cara- guardo el paño y después de acarrarse la garganta, mostro su sonrisa “pacifica”

-          Lo siento señor, creo que él tiene problemas con el vestuario- el hombre entonces se carcajeo de manera fingida pero lo suficientemente alto como para que Suho retrocediera un paso y colocara rostro de confusión.

-          no me importa una mierda Kim,  mi  maldito programa comienza en menos de 5 puñeteros minutos y si tu maldita estrellita no sale del camerino -  se saco el cigarro desgastado de los labios y lo arrojo al suelo, saco una cajetilla y la dejo en sus labios encendiendo el cigarro y dándole una calada- cancelo la maldita entrevista ¿has entendido?- Suho entonces asintió perdido por el olor a cigarro penetrando sus fosas nasales, mareándole.

Paso una mano hasta la espalda de Suho y dio palmadas fuertes provocando que Suho se corriese hacia delante, gruño molesto cuando el hombre evidentemente dejaba de estar a su lado y comenzaba a gritar escupiendo mas saliva, dando órdenes a todo aquel personal que estuviese entretenido en otra cosa o simplemente hiciese su tarea con lentitud.

 

Suho cerró los ojos y tomo un poco de aire, apretó su mano sudorosa en un débil  puño, trago saliva  dando la evidencia de lo nervioso que estaba y lo bueno que era canalizando la ira.

Toco un par de veces.  Cuando no escucho respuesta comenzó a preguntarse si tal vez había tocado muy despacio para que no lo escuchasen. Lo volvió a intentar esta vez con más fuerza.

 

Un gruñido lo recibió esta vez, pero iba acompañando de algo más, algo agudo y errante como gemidos y jadeos combinados. Suho abrió sus ojos.

 

-          Maldita sea…no otra vez – susurro entonces, los gemidos subieron de tono. Suho no era idiota, sabía perfectamente que pasaba detrás de esa gruesa y blancuzca puerta.

-          Lay…el programa va a empezar en 3minutos…podrías…salir-  el maldito mocoso provoco que la mujer gimiera con más fuerza sacándole de quicio a Suho, algo llamo su atención. Eran golpeteos.

-          Pues dile que esperen…joder…-gimoteo la estrella detrás de la puerta- ¿no querían una maldita estrella en su programa? aquí me tienen,  no tendrían porque poner tanto problema- los gemidos entonces resonaron con más fuerza y el golpeteo perpetuo de  un mueble siendo chocado continuamente contra el muro duro saco a Suho de sus pobres y débiles casillas.

-          ¡OYE KIM! ¡MALDITA SEA FALTAN 2 MINUTOS!- aquella grave y pastosa voz volvía a atormentarlo

-          Lay,  sal ahora…

-          ¡KIM!

-          Lay…- gruño Suho apretando entre sus dedos el pomo de la puerta,  creyendo entonces que sería tan fuerte como abollar el duro material. Suho con ira en cada poro de su cuerpo se creía más fuerte que nadie. 

-          ¡KIM JOONMYUN!- gritaron de nuevo, el tono rojizo  de su piel se perdía ahora entre el comienzo de su cuerpo cabelludo, tenia los labios apretados en finas líneas y su frente tan fruncida capaz de juntar ambas cejas.

 

De la nada, pacíficamente la puerta se abrió, Lay empujo a Suho a un lado mientras con el dorso de su mano limpiaba sus labios, acomodaba el cuello de su camisa y se cerraba la bragueta del pantalón, dejando a su manager atrás,  pisando con determinación siendo rodeado por el personal, retocando su cabello o su rostro.

 

Suho suspiro cuando sintió el nudo de su estomago desaparecer,  tomo varias bocanadas de aire y camino detrás de la estrella hasta el escenario compuesto por un improvisado lugar hogareño, un sofá largo, una mesa de centro con varios obsequios y un sillón individual frente al sofá, todo cuidadosamente acomodado para que la cámara captara los mejores ángulos.

 

Lay tomo el lugar del sofá mientras gruñía y hacia mala cara al personal aun retocándolo.

-          Ya joder, no quiero quedar tan blanco lárguense…- entonces las dos mujeres y el hombre detrás del chico arreglando su cabello se esfumaron por arte de magia. Suho rodo sus ojos y se apoyo del muro detrás de las cámaras rodeado aun por la gente caminando de aquí para allá preparando lo que faltaba.

-          Empezamos en 3…2…- una sonrisa angelical salió de los labios del chico provocando que su solitario y dulce hoyuelo apareciera. – ¡1!

 

Suho noto la presencia de una chica sentada en el  sillón individual con pequeñas tarjetas en mano, presentándose e igual a su acompañante.

 

El manager seguía cuidadosamente el libreto entre sus manos, Lay actuaba acorde a las preguntas resultando a veces muy ingenuo o inocente.

Suho pensaba seriamente en como una persona podía cambiar tan drásticamente en minutos, había estado trabajando para la agencia de Lay durante tres largos años,  pero hace un año aproximadamente lo dejaron a cargo de Lay. Cuando lo conoció pensó que era agradable y sería viable tratar con él, pero las cosas comenzaron a llevar otro rumbo y Suho noto que Lay no era exactamente lo que aparentaba, el era una persona que por  donde estaba pensaba que  podía pisotear a quien le rodear, era odioso y prepotente. Suho había aguantado con madurez muchos de sus tratos e insultos y se mantuvo callado  cuando escuchaba hablar a Lay hacia los demás.

 

Demasiado egocéntrico y egoísta para el gusto de JoonMyun.

 

Pero su cara se convertía cuando aparecía frente a cámaras o a fans, entonces era un dulce unicornio, tierno e inocente, con sonrisa hechizante igual que su voz majestuosa. Suho no podía trabajar con alguien así, pero él no podía darse el lujo de renunciar simplemente porque no podía sobrellevar al chico y posiblemente terminar trabajando en una panadería o en un restaurante, porque realmente a pesar de tener su potencial el desempleo arrasaba con todo y Suho no quería ser parte de aquel porcentaje que subía cada día.

 

Noto entonces cuando sus ojos se centraron en las expresiones de Lay, cuidando de que nada saliera mal, de que no hiciese alguna mueca irritada o aburrida que le costase la cabeza de JoonMyun y que en Youtube apareciera detenidamente enfocada la manera de ser de Lay y comenzaran a especular contra el chico, aunque para Suho no estaba mal aquello pero se repetía en la cabeza que quería seguir viviendo bien. El manager noto lo pálida que lucía su nívea piel, sus ojos parecían hundidos resultando sus pómulos, con ojeras aun bajo estas que ni siquiera el maquillaje pudo tapar, las clavículas de Lay resaltaban y entonces noto la mirada un poco cansada y sin brillo del chico, parecía suplicar solo acabar y descansar un rato.

 

JoonMyun realmente no sabía nada de la vida de un artista, sentía a veces su propio cansancio porque vamos…Suho era la sombra de Lay ahora, pero no podía decir que era igual porque él no duraba seis horas  o más practicando la misma coreografía, el no cantaba hasta el anochecer dañando su voz mientras recibía insultos de un entrenador, el no fingía sonreír toda una tarde a cada fan que le pedía un autógrafo a pesar de estar irritado ese día o solo cansado y tampoco hacia ejercicio continuamente para permanecer en forma y poder seguir siendo uno de los mejores físicos en Asia.

 

Pero aun así para Suho seguía siendo difícil tener que mentirle a cada chica que se le acercaba preguntando por el número de habitación o el número de teléfono de Lay. Suho entonces negaba diciendo que no lo sabía.

 

Cada vez Lay comenzaba a deteriorarse, su ánimo no aparecía por ningún lado y cuando estaba con Suho jamás hablaba o decía algo sobre él, simplemente eran cosas de trabajo, cosas esenciales para entablar conversación.

 

Suho se preocupaba, fuera de su trabajo, fuera de la agencia y su obligación de mantener saludable al chico. Entonces todo acabo después de una hora, Lay se levanto ignorando la mano estirada del director y la reverencia de la chica, paso de ella  caminando agotado hacia su camerino encerrándose de nuevo.

 

-          Lamento el comportamiento…él no se  ha sentido bien últimamente.

-          No importa, igual es la estrella que todo el mundo quiere ver ahora, me dará ganancias eso es lo único que me importa, no que sea un jodido malcriado- musito el hombre con otro cigarro entre sus labios sonriendo con sorna.

Suho suspiro y se dio cuenta de que Lay ya salía del camerino, arreglando sus gafas y su capucha para ocultarse de los demás, el manager corrió y se poso detrás de él casi pisando sus talones,  cuando llegaron a la salida, detrás de aquellas pesadas puertas de cristal del lugar se abarrotaba de gente acumulada esperando por Lay. El chico suspiro.

-          Maldita sea solo quiero descansar – gruño este

-          Tu mano- musito Suho alzando la suya, Lay rodo los ojos pero acostumbrado tomo la mano de su manager entrelazando sus dedos, ambos sentían la calidez del otro, algo reconfortadle pero lo ignoraban. Suho arrastro a Lay y se abrió paso entre las continuas blancas luces parpadeando, la gritería tronando en  sus oídos y los empujones en varias direcciones.  Vio el auto negro justo frente a sus ojos y apurado tiro con más fuerza para salir de la acumulación. Pero hacía falta algo…algo suave, blando y frio.

Donde mierdas estaba la mano de Lay.

Suho con el corazón a millón se dio vuelta siendo bloqueado por varias cámaras y fans, no veía a Lay por ningún lado, la desesperación se apodero de su cuerpo, empujaba con algo de fuerza tratando de internarse de nuevo pero era empujando hacia su lugar anterior. Estaba frustrado y respiraba con irregularidad.  Fijo su vista entonces entre el pequeño espacio que formaban dos cuerpos delgados  y femeninos, asocio aquellas prendas y aquel tono de piel, notando quien era.

Vio como jalaban sus prendas buscando desprenderlo de ellas, como enterraban sus manos apretándolo en torno a los brazos y cintura de Lay,  sus lentes habían desaparecido y Suho veía aquella mirada espantada y perdida, casi rogando por salir de allí mientras trataba con quebradas sonrisa caminar hacia otro extremo pero era negado aquello recibiendo mas gritos y toqueteos.

-          ¡JoonMyun!- grito por encima de la gente buscando con sus ojos a aquel que llamaba con desesperación- ¡JoonMyun!- grito de nuevo estirando su mano, sus ojos comenzaban a ponerse llorosos y Suho entonces noto como el chico le necesitaba- ¡por favor déjenme pasar! ¡Suho! – llamo mas fuerte mientras temblaba y soltaba un quejido bajo. Suho entonces empujo un poco mas fuerte a la gente que le rodeaba, apartaba con sus brazos y Lay fue capaz de notarlo  arrojándose hacia él,  estampando su cuerpo contra el torso de JoonMyun mientras el manager sostenía la cintura del chico, jalaba de él hacia el auto aferrándose con fuerza para que no lo separasen. Lay apretaba sus dedos en la mano de Suho y pegaba su cuerpo   en la espalda del Manager  siguiendo sus pasos hasta que finamente escucho el portazo del auto.

Suho suspiro aliviado mientras sentía entre sus dedos un amarre  aun fuerte y persistente en no soltarlo.

Aquella era la manera de notar lo débil y necesitado que podía llegar a ser Lay.

Solo que se encargaba muy bien de ocultar esa pequeña parte, siendo odioso y egocéntrico.

-          Lay… ¿todo bien?- susurro el manager buscando la mirada de la estrella, el cual tenía sus ojos fuertemente apretados y  su mano aferrada a la de Suho.

 

Lay se sentía simplemente enfermo  entre multitud. Sudaba, temblaba  y su respiración se volvía irregular.

 

Era un maldito idol ahora.

 

Cuando Lay se dio cuenta la calidez en su palma y la mirada suave de Suho, aclaro su garganta y retiro su mano con brusquedad pegándose a la puerta  mirando a la ventanilla del auto.

 

Suho entonces noto algo extraño…porque repentinamente las mejillas de la estrella se teñían de rosa.

 

-          Lay…

-          Que quieres- pregunto frunciendo el ceño mordiéndose los labios con fuerza ante el cosquilleo en su estomago.  No podía negar que sentir a Suho cerca lo tranquilizaba pero no lo iba a decir en voz alta o agradecerle…eso era patético y no iba con él.

-          ¿Porque de repente estas rosado? – Lay abrió sus ojos como platos y comenzó a toser tras ahogarse con su propia saliva.

Suho alarmado acaricio la espalda del chico con suavidad.

-          Quítate joder- sentencio este palmeando a Suho provocando que el manager se retirara un poco del lado del artista y dejara distancia entre los asientos.

-          Parece como si…estuvieses avergonzado… o tal vez- Suho sonrió acerando su rostro al cuello de Lay- te guste que te proteja…- susurro dejando que su aliento golpeara contra la nívea  y delicada piel de la nuca del artista.

Lay pego un brinco y encogió sus hombros mientras se pegaba más a la puerta y respiraba con agitación.

-          No…no vuelvas a hacer eso…o…o te...te de…despido- anuncio el chico sintiendo el cosquilleo recorrer su cuerpo, Suho rio divertido  regresando a su lugar, golpeo la ventanilla negra que los separaba del conductor.

-          Huyk llévanos a un restaurante cercano

-          Claro Suho-  Lay volteo observando los ojos de su manager

-          No quiero comer, llévame a mi casa.

-          No has comido en estos días. – murmuro el chico tratando de verse suave.

-          Que te importa si como o no tu solo llévame a mi maldita casa.

Suho tomo una bocanada de aire, tenía que hacerlo de una manera delicada, mostrarle al chico que su aspecto empeoraría si no comía bien.

-          Lay…

-          Que…- Suho tenía que escoger las palabras suaves para que el chico entendiera y no se le saliese lo diva que llevaba en el interior.

-          Te ves jodidamente horrible y  sinceramente creo que te estás poniendo más pálido de lo normal,  pareces un muerto. -   los ojos del chico  destellaron con ira.

-          ¡Si tanto te molesta como me veo no me mires imbécil!- Suho se maldijo a si mismo por dejar que la ira que llevaba dentro saliese un poco a flote como venganza.

-          Oye tu- le envió un  pequeño golpe a la ventanilla- llévame a Gangnam.

-          No lo escuches solo ve al restaurante.

-          Suho…no quiero comer punto, llévame  a mi puñetera casa.

-          Da la vuelta en la esquina y llegas- el carro siguió la dirección de Suho y Lay estaba a punto de estrangular a alguien, odiaba cuando las palabras de Suho valían más que las suyas cuando verdaderamente para él, lo único importante en ese auto era su vida y no la de su patético conductor y manager.

-          Comes y te llevo a casa ¿qué tal?- sonrió Suho animado- venden comida realmente buena – Lay abrió la puerta del auto

-          Actúas como si realmente te interesa- sonrió con ironía el chico apareciendo un hoyuelo en su mejilla.

-          Me interesa tu nutrición

-          ¿Porque Suho? ¿porque sabes que si no haces bien tu trabajo terminaras en la calle? a ti te vale mierda si como o no- enfurecido Lay cerro de un portazo la puerta, sacando su teléfono del bolsillo mientras veía una que otra notificación y entraba despreocupadamente al restaurante.

 

Suho suspiro de nuevo y entre pasos cortos entro al lugar, un  hombre bien vestido le esperaba en la entrada.

 

-          He  apartado una mesa- informo Suho

-          Si, lo sabemos señor, por aquí por favor.- los ojos de Suho se pasearon por el lugar fino, lleno de gente con señal de llevar más de una tarjeta de crédito en el bolsillo, atuendos demasiado caros  y algunos que se veían hasta ridículos en las mujeres de edad, la prudencia al hablar denotaba en apenas los murmullos del lugar.

Siguió al hombre en traje hasta una mesa en el segundo piso, se asomo desde el balcón cuando no noto al artista al cual cuidaría. 

Comenzaba a irritarse de nuevo porque la planta de sus pies dolían, de caminar de aquí para allá siempre detrás de Lay…era tedioso y Suho afirmaba en su cabeza que si no recibiese el dinero que recibiese obviamente no  estuviese cuidado el trasero de un puto egocéntrico. En conclusión comenzaba a pensar que le importase una mierda lo que pasase con Lay.

Solo lo hacía por el dinero.

Tal vez.

 

Lo noto en la primera planta, codos sobre la mesa, con su dedo deslizaba sobre la pantalla de su teléfono, aburrido evidentemente.

Suho tomo aire para gritarle que subiese.

Pero se detuvo cuando se fijo de que de seguro muchos ojos maquillados y serios lo mirasen y comentasen lo vulgar que era el muchacho.

Se ahorro el pequeño detalle de mandar al demonio a mucha gente aparentemente importante y bajo las escaleras.

Llego hasta la mesa que ocupaba Lay.

-          Yixing- le llamo con su voz seria, ocupada para decir algo importante o para llamarle la atención

-          Hmm…

-          Reserve una mesa arriba, podrías venir conmigo por favor.

-          No me jodas me gusta esta mesa.

-          ¿Qué tiene de especial la mesa?- pregunto Suho agarrando con fuerza el espaldar de la silla desocupada al lado de Lay.

-          ¿Qué tiene de especial la mesa de arriba?

-          Que ya esta reservada.

-          ¿Y?…soy un maldito artista que me atiendan donde sea. – Suho rodo los ojos, dando profundas bocanadas,  se acomodo en el asiento rindiéndose ante el chico, sabía que Lay se iba a negar a subir y no quería hacer escenitas.

Abrió la carta un poco más relajado, su estomago parecía dar un brinco ante los nombres, y a Suho se le empezaba a hacer agua la boca,  no había comido nada decente para su estomago en la mañana y este comenzaba a quejarse.

 

El hombre de hace un rato se acerco con la ceja enarcada preguntando silenciosamente que mierdas hacían esos dos ahí cuando su mesa estaba en el segundo piso.

 

-          ¿Porque nos miras así vejete? ¿se te perdió algo?- le respondió Lay al notar como la mirada del hombre se endurecía.

-          ¡Yixing!- le reprendió Suho, Lay rodo sus ojos y saco de su bolsillo unos audífonos- lo siento mucho, el…bueno el quiere esta mesa.

-          Pero…señor esta mesa ya estaba reservada…- Suho saco de su bolsillo varios billetes

-          Dame un respiro…- susurro Suho dejando los billetes disimuladamente en la bandeja brillante que llevaba el hombre en su mano con una botella de vino, aquel asintió convencido y dejo la botella en el lugar junto a dos copas.

Suho se relajo un poco al ver que no abría problema alguno.

-          Quiero unos raviolis por favor.- alzo su vista y se encontró con Lay haciendo una bomba de chicle, estallándola ruidosamente mientras sus codos estaban puestos sobre la mesa con el celular tapando el rostro de Suho y sus audífonos en sus oídos retumbando la música de Daft Punk.

Los dientes de Suho rechinaron.

-          Lay…- llamo suavemente Suho, Lay solo lo  observo con frialdad y sigue su vista en su teléfono haciendo una  nueva bomba de chicle más grande y estallándola luego.

Suho pensaba seriamente que le iban a salir canas a corta edad con el pequeño bastardo.

-          Solo trae otro plato igual- murmuro Suho acariciándose levemente la sien en círculos relajantes, el hombre dio una reverencia profunda y se marcho.

Suho abrió sus ojos y con su mandíbula apretada dio una patada bajo la mesa a la espinilla del chico, Lay dio un respingo enfurecido mientras miraba a Suho fijamente.

-          Quítate los audífonos y baja los codos de la mesa, bota el jodido chicle también- Lay rodo los ojos cuando lo único que escuchaba era la muisca retumbando sus oídos y había dejado de leerle los labios a su manager después del quítate los audífonos.

Suho delicadamente se estiro y alargando su mano tomo en sus dedos el fino cable blanco jalándolo con brusquedad.

-          Escúchame cuando te estoy hablando. – Lay bajo el teléfono.

-          Te dije que no iba a comer y eso es lo que voy a hacer.

-          Tú comerás- murmuro seguro JoonMyun.

-          Que te hace pensar que hare caso a lo que dices a lo largo de tu patética existencia. No me ha importado desde que te presentaron como mi manager tampoco lo hare después que dejes de serlo- soltó bruscamente Lay.

-          Prefieres las cosas a las malas.

-          Demuéstrame que tan mal actúas, monje JoonMyun.

-          No me vas a provocar…- sonrió Suho triunfante- solo diré que…- murmuro suavemente inclinándose un poco más hacia Lay- si no comes del maldito plato que traerán ahora juro por mi maldita carrera que  le diré a todo el mundo como te revuelcas en tu camerino con tu estilista- Lay abrió sus ojos como platos- y con algunas modelos en los baños así que mejor yo que tú me callo la jodida boca y como del plato querido Yixing-  finalizo de susurrar y se acomodo en el asiento justo cuando los platos fueron posados suavemente frente a cada quien y llenaban las copas de vino.

-          Esto se ve delicioso- agradeció de manera angelical Suho, dando una de sus mejores sonrisas. El hombre sonrió y se retiro. Las miradas de odio y frustración pasaron sobre la mesa, Lay tomo los cubiertos, pincho con fastidio los ravioles y se los metió a la boca, masticando con ira, pero saboreando y derritiéndose ante lo delicioso que era.

Suho entonces sonrió de una manera amplia, comiendo de su plato y bebiendo sin dejar de perder su vista en su acompañante.

Descubrió que Lay iba a alejar el plato aun con comida en el.

-          Limpia el plato o no hay trato- musito Suho llevando a su boca el alimento, Lay  trago saliva y con brusquedad como todo lo que hacía jalo el plato y se llevo a la boca lo que faltaba, dejando sus mejillas hinchadas de la cantidad que tenia.

Tomo lo poco que faltaba de vino, corrió con fuerza la silla y masticando apurado salió del lugar. Suho se alarmo al verlo partir solo y lloriqueo cuando descubrió que aun le faltaba un poco para terminar,  pesadamente se levanto, arrojo unos billetes con una buena propina y  salió del lugar siguiendo al fastidioso idol.

 

Subieron al auto y esta vez Yixing no  comento nada, él pensaba que no iba a decir más porque a pesar de ser un maldito idol su jodido Manager no obedecía lo que él decía.

El auto se dirigió al sureste, pasando calles, puestos de comidas ambulantes, boutiques y varias personas mostrando sus dotes por un par de monedas en los amplios parques, un chico de cabello alborotado y ojos grandes tocando una guitarra, sentado contra un árbol mirando lejos parecía no querer caridad pero aun así la gente se inclinaba dejaba algún billete o moneda en la funda de la guitarra abierta.

Lay bufo sonriendo con ironía pensando lo ridículo que se veía aquel hombre haciendo aquello.

La estrella entonces reconoció los grandes edificios, las casas lujosas con aquellos autos recién salidos al mercado. Se sentía…en su hogar, donde debería estar, no rodeado de perdedores como decía Yixing.

El auto aparco frente al portón majestuoso hecho de madera fina, Yixing bajo colocándose sus lentes para el sol y arreglando un poco de su cabello, su manager le siguió para su pesar, fue suficiente llegar a la entrada para que las puertas se abrieran y se viese el camino de piedras con la vegetación a los lados y al fondo la casa.

La maldita casa lleno de lujos que Suho no se permitía solo por ahorrar un poco y además obviamente por la diferencia de sueldos.

Cuando entraron al manager le impresiono encontrar todo pulcramente limpio, el hogar olía a fragancia suave, las cortinas abiertas dejando ver el ventanal hacia el patio trasero donde descansaba un perro de pelaje largo y café claro.

Un jodido Golder Terrier, el perro de los sueños de JoonMyun.

Lay se poso en el centro del vestíbulo, ceja enarcada y brazos cruzados.

-          ¿Qué haces aquí?  lárgate a tu apartamento lleno de ratas y mierdas sucias.- Suho sonrió dulcemente arrojándose en el sofá de no sé cuantos dólares, monto sus pies a la pequeña mesa frente a él. 

-           creo que mi apartamento es mas…limpio que el tuyo- Lay parecía haber sentido en su pecho una ofensa, camino dando pasos largos y ofuscado bajo los pies de Suho de su hermosa mesa de té.

-          ¿No tienes que se yo…algo que hacer, en vez de seguir mi trasero?

-          Tu trasero es lindo- la sonrisa de Suho seguía siendo angelical

-          Calla…

-          Lo siento Xing pero tienes que estar listo- miro su reloj de pulso- exactamente el una hora y media para irnos al programa de radio.- Lay suspiro largamente.

-          Me voy a bañar- Suho asintió relajándose en el sofá largo mientras observaba a la estrella caminar de aquí para allá hasta tener una toalla blanca sobre su hombro y dos frascos de posiblemente algún shampoo.

 

Suho parecía adormilado, en su mundo, al ver los arboles a las afueras, le relajaba aquella vista y comenzaba a sentir lo agotado que estaba, apenas había dormido el día anterior porque tenía que arreglar la agenda de Yixing para que no se cruzasen horarios.

 

Quería dormir, solo unos segundos…

Hasta que…

Unos sonidos extraños le llamaron la atención.

Se levanto restregando sus ojos dispersando el sueño que tenia, camino lentamente hasta la puerta del baño, le hecho una mirada sin ser consciente cuantos minutos habían pasado desde que se había quedado en su otro mundo.

Lo que vio lo dejo descolocado.

Yixing inclinado sobre la taza del retrete, devolviendo todo aquello que había  almorzado hace un rato.

Entonces Suho ato cabos en su cabeza…

 

-          ¡¿Que mierda estás haciendo?!- le grito Suho desde la puerta abriéndola totalmente, notando que Lay apenas le cubría su toalla en la cintura, Suho sabía que Yixing no vomitaba porque la comida le sentase mal... se dio cuenta cual era el punto al que quería llegar la estrella.

-          Sal…- espeto este, aun con el rostro cubierto por el cabello húmedo, sus manos débilmente sosteniéndose de los laterales de la taza, sus rodillas dolían porque las baldosas del suelo comenzaban a arañarle la piel.

 

Suho encojonado levanto bruscamente a Lay del suelo sosteniéndolo firmemente desde el brazo, moviéndolo lo dejo frente al lava manos, abrió el grifo y dejo que un poco de agua se acumulase en su mano, después…la arrojo en el rostro de Yixing.

-          ¡Maldito esta helada!- reclamo este con su garganta dañada por las continuas arcadas, ardía y con aquel grito empeoro todo de nuevo, aun la sensación de la sustancia que mantenía en su estomago estaba en su boca, abriéndole más nauseas. 

Suho lo ignoro tomando entre sus dedos el cabello de Yixing, tirando de él para que la estrella mirase su reflejo en el espejo.

Suho tenía razón…parecía un muerto.

-          Mírate…- le acuso este con voz seria

-          Suéltame…- Suho tiro mas del cabello de Yixing.

-          desde cuando eres bulímico.

-          ¡¡Que te importa maldita sea suelta mi cabello!!- gruño Yixing.

-          Se te va a acabar esta mierda- susurro Suho, soltando bruscamente el cabello de Yixing, quien aprovecho para tomar bocanadas de aire y enjuagar un poco  su boca.

La ira cubría cada parte de su parido cuerpo, no quería que su manager se enterase de lo que él hacía. Yixing incluso pensó es esperar que Suho se fuera, pero la sensación de vaciar su estomago le atormentaba, tenía que liberarse de la presión de la comida contra las paredes de su estomago.

Entonces lo boto todo, llevando su índice hasta lo profundo de su garganta.

Llevaba  un tiempo haciendo aquello, desde que  abrió una revista y encontró una crítica a los cuerpos de los nuevos Idols y entre la lista y la foto estaba su nombre.

Según los críticos el cuerpo de Yixing estaba fuera de línea,  su rostro era un poco redondo y llevaba mas carne en su cuerpo.  Yixing no se miraba como un gordo, pensaba que incluso era normal que estuviese así, pero la gente comenzaba a comentar y la reseña escrita a su nombre atacaba al punto de que su cuerpo iba en contra de lo que realizaba. Incluso agregaron que se vería extraño que bailase con aquella figura, pareciera entonces que estaba en otra sintonía.

Yixing no le prestó atención, pero mientras vagaba en internet encontraba notas o comentarios.

Yo pienso que Yixing debería estar más en forma si es un idol.

Gente dando su opinión a paginas llena de letras hirientes, leyó un poco más, alguna de sus fans lo defendían pero otras atacaban dándole la razón a la chica, incluso agregaban palabras como asqueroso o desaliñado.

Yixing vomito ese día…vacio su estomago, hizo ejercicio y no dejaba que nada grasoso entrara en su cuerpo, se limito a lo que amaba, a la comida que quería y si alguna vez probaba algo que le llenase el estomago y contribuiría a que arruinara su figura terminaba botándolo.

Entonces llegaron las noticias de agrado.

Yixing era de esos Idols con los mejores cuerpos.

Pero él se sentía deteriorado, aunque las personas lo viesen con un cuerpo en forma.

Con sus ojos llenos de lagrimas, parpadeo despejando sus pensamientos y salió del baño sosteniendo entre sus manos su toalla.

-          ¿Que…que haces?- pregunto a su Manager.

-          Voy a traer mis cosas…desde hoy voy a vivir contigo, voy a controlarte desde ahora niñato. 

Notas finales:

jojojo!!!

que pasara con ese par en el mismo lugar???

lay si lo dejara?

quemaran la casa? 

suho lo violara? 

ok no? 

en fin muchas graicasss por leer espero sus comentarioos :D

 


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