La obscuridad de la noche llenaba esa pequeña habitación, el rubio estaba sentado en una esquina solitaria de esa fría habitación, su cuerpo lleno de moretones y cortadas, no eran por decisión propia. Oh, no señor, esas lastimaduras eran intencionales por su esposo, Jonghyun o más conocido como JR.
Cuando juro serle fiel y nunca lastimarlo frente a dios era un hombre dulce, ojos que irradiaban luz y amor incondicional. En la luna de miel hicieron lo más parecido al amor, se sentían flotar en las nubes. Los años pasaron y con ellos la belleza de Ren, según Jonghyun, pero en realidad, el rubio seguía siendo tan hermoso como hace cuatro años atrás.
Un día, el castaño llego con un olor diferente, y MinKi simplemente le pregunto que era ese perfume tan extraño y desconocido, fue el primer golpe, certero, doloroso y el cual dejo la primera y, no por ello ultima, marca en el cuerpo de Ren.
Desde ese día Jonghyun no se medía en el alcohol e iba a bares a acostarse con mujeres y hombres, no le veía atractivo a su esposo, simplemente le servía en la cama y para proveer la comida del día.
…
Ren tenía un hermoso bebé, Minhyun, tenía pocos meses de vida y era una ternurita de niño. Pero Ren sentía que le estaba dando una horrible vida a su hijo, fruto de unas de las tantas noches que su marido había abusado de él. No hacía falta los golpes, él le amaba incondicionalmente, y si el mayor quería hacer el amor él no se opondría, pero… esa noche le reclamo que estaba gordo y que debía hacer ejercicio. Ren le respondió que no iba a hacer lo que él quisiera.
“¡Aprende a respetarme! Maldita zorra, soy tu marido y debes de hacer lo que diga” fue lo que escucho seguido de un golpe en su rostro, calló al suelo y JR le tomo del pelo arrastrándolo a la habitación forzándolo a hacer algo que no quería, había sido doloroso.
- Gracias Aron, te lo agradezco demasiado – Hablo el rubio dejándole su bebé y unos bolsos.
- Arregla todo con Jonghyun o yo mismo iré a partirle la cara – hablo el novio de Aron, Baekho.
- Baek, no quiero meterte en problemas. Es mi marido, debo de hacer algo ¿no creen? – sonrió con picardía
- Ren, no dejes que te haga más daño. Odio verte así, él es peligroso y una simple careta – hablo con suma impotencia su primo, el americanizado.
- Entiendo… - Dijo por última vez, dejando un dulce beso en la frente de su pequeño y despidiéndose con un ademan de los otros muchachos.
…
El picaporte de la puerta se movía fuertemente, sus nervios crecían. Jonghyun le había encerrado ahí ese largo día, y ahora lo notaba enojado y seguramente le había ido a buscar solo para algo: Sexo forzado.
- ¡Mierda, Ren! – Grito Jonghyun – Abre la maldita puerta – golpeo fuertemente.
Y Jonghyun, no contaba con que Ren hubiera puesto doble seguro a la puerta. El menor temblaba en la esquina, lastimado emocional y físicamente. Corrió al baño de la habitación y tomo el botiquín, tomo los frasquitos de todas las pastillas y las tomo, sin importar para que, en las tomo todas. No tardaría en surtir efecto, por lo que camino a la cama y se sentó ahí, esperando su muerte.
La puerta fue abierta bruscamente y con ella la cara de furia de Jonghyun se hizo presente, le asustaba y temblaba.
- Maldito infeliz, ¿Quién te crees encerrándote de mí? – Le grito dándole una fuerte bofetada – Eres una maldita puta, mira… te quedas en pocas prendas. ¿Te gusta provocarme, eh? – le grito y lo paro propinándole otros golpes en su cuerpo, el cual parecía no tener más lugar para los moretones.
Sin pensarlo, Ren se desvaneció y permaneció inerte en el suelo, Jonghyun le miro asustado y lo primero que hizo fue gritarle que se levantara, que no hiciera teatrito. Cuando noto que la respiración del menor disminuía simplemente corrió, abandono la escena dónde él era el principal sospechoso.
…
La policía hizo lugar en esa casa sospechosa, hallaron a un muchachito, inconsciente. Lo llevaron al hospital de urgencias, estaba pálido y respiraba escasamente. Estaba en estado crítico, estaba entre la vida y la muerte. Un hilo a penas cortase.
…
- Aron, tienes un mensaje – grito Baekho desde la sala llevándole el móvil a aron, en la habitación, que intentaba hacer dormir al bebé. Que, luego de unas horas debería llegar Ren con sus cosas a instalarse allí.
De: REN
Para: ARON
Hyung, lo siento. Creo que esto es lo más necesario, o más bien lo más correcto. No me odies, no odies a JR. Es mi culpa, no cumplí como buen esposo y, me gané su odio. No creo que sea necesario que sepas que te quiero mucho y al tigre también, son unas personas muy queridas para mí y no olviden que, en algún momento la vida le cobrara todo a ese infeliz, aquel infeliz que me lleno de golpes y me hizo la vida miserable por dos años, no entiendo. Yo lo amo, y sé que estoy mal pero… no puedo detener este tormentoso sentimiento. Lo lamento, desde ahora espero que cuides buen de Minhyunnie.
Te quiere, tu primo Ren.
No es lo correcto pero ya soy inservible y quiero que Minhyun tenga una familia completa.
Aron no entendía, ¿Qué pretendía hacer Ren? ¿Acaso fugarse con JR?
El timbre sonó, encargo el bebé a Baekho y fue a atender. Abrió la puerta y dos policías estaban ahí mirándole penetrantemente.
- ¿Señor Aron? – pregunto el más alto
- Sí, soy yo ¿Qué pasa?
- Lamento informarle que…
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No… eso no era cierto
“Lamento informarle que su primo Choi MinKi, falleció por sobredosis de pastillas y severos golpes en su cráneo, tuvo un derrame cerebral”
¿Y ahora que le iba a decir a Minhyun cuando pregunte por su madre? ¿Acaso pretendería que el dio a luz al bebé?