Mi nombre es Do KyungSoo, tengo 20 años y estudio Arte en la Seoul National University, así es, formo parte de aquel triangulo resaltante llamado SKY (Seoul University, Korea University, Yeonsei University, son las universidades más importante en Corea del Sur). Actualmente vivo solo, es mejor para mí. Tener que aguantar los regaños y demás tópicos de mis padres, no van conmigo.
Las calles son frías y constantes en tránsito, ¿acaso no puedo tener tranquilidad en ningún momento?, gente que camina con premura y me causa enojo, tal vez no, simplemente tristeza, hoy es 30 de noviembre del 2013, nunca se detuvieron y vieron el cielo que les rodea, pasan más de 50 veces por el mismo lugar y aun no se dan cuenta de aquellas ralladuras del suelo, de aquellas revueltas hojas secas, que dolorosamente, sueltan su base, y fatídicamente se estrellaron contra el piso, el mismo piso que tocan sus suelas cada día. Repugnante, la vida se vive solo una vez, no pierdan el tiempo en seguir monótonamente aquel camino.
Hoy faltare a la universidad, no tengo ganas de ser encerrado. Hoy prefiero esperar a que el destino siga su curso y el viento revuelva mi pelo, hoy quiero sentirme libre como jamás podría sentirme. Corro velozmente, joder me duele las piernas, pero no importa. Sonrió atrozmente y me importa en lo mínimo, por hoy será una sonrisa de felicidad. Todos me observan con extrañeza, ya puedo escuchar los cuchicheos de las señoras sentadas sobre las banquetas, que en compañía de sus amigas, realizan exactamente, no un buen párrafo sobre mi comportamiento, y por mí, que digan lo que les venga en gana.
Sigo corriendo y con más entusiasmo.
Un suave remolino, el sonido de varios automóviles haciendo colisión, aquel dolor intenso en el pecho que no me dejaba pensar, gritos, esos ojos profundos y seductores, que atraen a los míos sin separarse ni un momento, respirando casi en suspiros. Puedo recordar su tacto caliente sobre mi espalda y su intensidad casi salvaje, pero apasionante.
-Lo siento.- Mis labios se resecan lentamente y piden que la frescura de los suyos me revivan.
- No te disculpes… si tal vez no te hubiera sostenido, estarías en el suelo.- Sonrió. Oh sí. Aquella hermosa sonrisa que despertó en mi, los instintos más felinos que pudiese sentir, ¿quién es él? ¿Por qué tengo ganas de no soltarlo jamás?.
- Gracias por tenerme entre tus brazos, me siento muy seguro.- Es apresurado. Quiero que me cuente de su vida, más no todo. Solo quiero saber su nombre y los lugares de su cuerpo en donde debo besar.
Le sonrío, el repite el acto y besa sutilmente mis labios.
Somos completamente desconocidos, jamás me espere esto. La presencia del vacío va desapareciendo de mí, ¿será un asesino? ¿Será un estudiante? ¿Será un pedófilo?, puede ser. Según lo contrario debería preocuparme, pero no veo ni la más mínima preocupación hacerse presente. El aire se acaba y el viento lastima las partes ensalivadas de nuestras, aun sedientas, bocas.
- Me alegra.
Rayos.
***
Las mañanas son hermosas, más cuando sabes que no debes ir a un sitio en especial. Me acurruco en las sabanas y estás me ofrecen amablemente su calor. Sabanas las amo.
Pataleo como niño y aguanto mis gritos de emoción. Sin duda ayer fue un día excelente. Conocí al amor de mi vida, creí que esto no sería posible, pues el amor verdadero no necesita tiempo para conocerse, analizarse o amoldarse, el amor verdadero llega y tú sabes muy bien quién es.
- Kim JongIn, Kim JongIn, Kim JongIn…
Amo su nombre, amo sus labios, amo sus ojos, amo el aura tan nostálgico que tiene. Es único. No estoy loco, pero me trae felicidad saber que tiene pensares y tristezas, yo quiero borrarlas y hacerlo feliz. La dignidad, esa bendita dignidad que mi madre me enseño desde el nacimiento, me impidió entregármele a él, sin apenas saber su nombre.
Esperare.
La gente común, primero necesita saber hasta qué color le gusta a ese alguien para poderlo amar, mas a mi me molesta, pero no quiero que él tenga erróneas impresiones mías, “raro” “eres raro” esas palabras no quiero volverlas a oír, al menos no de su boca.
Iré paso a paso con él.
Una mañana tranquila, no sé que mas pedir… claro, si, ahora sé que pedir, me encantaría tenerlo aquí, junto a mí, que me abrace y me bese hasta que ya no tenga fuerzas. Tan perfecto, encajamos bien. Soy más bajito, mama debiste alimentarte mejor, pero me encanta. Me separo de esas dulces sabanas y tengo contacto directo con el piso, frio como siempre. Con la misma velocidad de un rayo me dirijo hacia la cocina, pensándolo mejor, hoy prefiero tener algo que hacer, asistiré a la universidad, si concluyo los estudios podre realizar una meta. Oh yeah. Ahora estoy inspirado.
Despidiéndome de mi recinto, tan amado, tomo mis cosas. Aun con un desorden en la vestimenta, vuelvo a correr rápidamente para llegar temprano.
***
Lindo día, realmente es un hermoso día. Mi corazón deja de latir, el ambiente se inmoviliza, ¿mis ojos ven bien?, es JongIn, el salvador de mis tropiezos, aquel joven que despertaba cosas inexplicables en mí, tan perfecto, apoyado tranquilamente sobre el mural del pasillo B, me sonríe seductoramente y soltando las emociones acumuladas, lo abrazo con fuerza.
-JongIn.
- Kyunggie…
Morí, literalmente. Estoy tan feliz. Las explicaciones del porque sabe de mi universidad, no me son validas. Por mi que haya investigado o que tal vez nuestros amigos se conocían y corrieron con el chisme, es lo de menos, el está aquí eso si me importa. Pero no pensamos igual, el necesita darme una explicación, yo por supuesto lo escuchare, no por saber las razones, si no por escuchar esa hermosa voz que me lleva a un éxtasis incomparable.
-Te seguí.
No es tan hablador como mi amigo BaekHyun, pero con dos o tres palabras logro comprender todo lo que hace y piensa. Estamos tan conectados.
Tomo mi mano, nunca la soltó, beso mis labios, los mordió. No somos nada, aunque para mi es todo. Oficialmente no me pidió que fuéramos novios, y pienso que no es necesario, si me ama no necesitamos un compromiso o un papel que certifique la unión. Estoy despreocupado por el porvenir, prefiero, por ahora pensar que estaremos juntos por siempre, se que todo tiene un final es por eso que no comenzare nada, pero hare todo.
***
Hoy se cumplen 30 días desde que lo conocí, le daré una sorpresa especial, se que sonreirá y como retribución me dará varios besitos, esos que me llevan al paraíso en pocos segundos. Por alguna razón inédita me siento intranquilo, ¿JongIn en dónde estás?, comúnmente apareces cerca del portal de la universidad. Hoy no está y lo necesito. “Tranquilízate KyungSoo”, trato de tener todo bajo control, posiblemente se olvido de nuestro encuentro, a veces es dormilón, JongIn te dormiste ¿verdad?, mi bebe.
Tomo el aire con fuerza y lo expulso con la misma intensidad. Mis manos sudan, no entiendo el porqué.
Tener que caminar sin JongIn es extraño, antes podía sentirme acompañado junto al canto de los pájaros, o las hojas de los arboles en movimiento, pero ya no, solo necesito de JongIn para poder sentirme en compañía. El atardecer se presenta ante mis ojos y pienso que es un hermoso paisaje, del cual podemos disfrutar JongIn y yo. Porque no puedo dejar de pensar en él, porque en cada segundo de mi vida él está presente, JongIn, JongIn, JongIn… te necesito, no sabes cuánto.
Sera mejor que vaya pronto a casa, hace frio y no es distante la noche, por ahora no le encuentro sentido a las cosas. Camino sin tratar de distraerme, es complicado, pero tengo la sensación de que debo llegar rápido, muy rápido.
Tome un atajo, una calle angosta y algo oscura es divisible, nada peligrosa, pero tal vez algo perturbante. Se me va el último aliento de cansancio, de vida, de razón y de todo. Podría saber que es el, a kilómetros de distancia. Lagrimas poco sumisas recorren con descaro mis mejillas, es el, mi JongIn con alguien más, no está con un amigo platicando, esta besándose con otro.
- ¡Kim JongIn!
Quiero reclamarle todo, quiero pedirle explicaciones, pero exactamente ¿Por qué debería pedirlas?, mi ley de vida no exige nada, lo amo por sobre todas las cosas y siempre será así. Antes de usar la violencia contra ese idiota que beso aquellos labios que solo son míos, asumiré que podría aniquilar una filosofía cultivaba desde mi uso de conciencia, “no debo lastimar a las personas” ellas sienten, es posible que alguna frase dicha, pueda dañar o cambiar una vida, por completo. Hacer partícipe a la violencia daría paso a mas daños por el resto de su vida, lo sé, aunque a ese tipo se le curaran las heridas, yo quedare marcado.
Estoy inmóvil, no sé qué hacer. JongIn me observaba cuestionante, a los pocos segundos soltó un muy pesado suspiro y dándole un fraternal abrazo, se despidió de “ese tipo”. Estoy muy agitado, necesito aire para poder controlarme, autocontrol por favor, ¿Por qué se besaban? ¿Por qué?.Me tomo la mano y pude apreciar su calidez, entonces la jalo con fuerza, yo no me oponía, si él estaba junto a mi no tendría porque,
Con paso rápido seguía un rumbo, de vez en cuando podía ver en su rostro preocupación, quería llorar, algo dentro de mí, suplicaba por defenderme. Darle un bofetada bien merecida y no verlo jamás, pero eso tal vez en fantasía porque yo no podría vivir sin él jamás. Sus pasos disminuían y caí en cuenta de que habíamos llegado a su departamento, nunca supe donde vivía, tampoco nunca le había preguntado. Camino con interés hacia el ascensor y lo único que pude hacer: fue seguirlo.
Como un tonto.
Se apoyó ligeramente sobre la baranda de metal incrustada en los vidrios, mientras parecía controlar un gran debate mental en sus pensamientos. No dije nada, ¿Qué podría decir? Le reclamaría el porque me engañaba con otro, cuando le di toda la libertad de hacerlo. Subir era una tortura, el silencio liberaba en mí una impaciencia irreconocible.
Segundo tras segundo… minutos tras minuto.
Las puertas plateadas se abrieron en par y nos empujaba a dejar el espacio ocupado anteriormente. Tengo miedo, mis pies tiemblan. Jalo fuertemente el costado de mi chaqueta y me interno en una habitación. Lo único que pude recordar fue el dolor que sintió mi espalda al verse estrellada bruscamente en la pared y aquel placer de sentir esos carnosos labios recorriendo toda mi piel. Esa noche JongIn me hizo el amor. Esa noche supe, que él es lo más importante que tengo en este mundo.
***
Me canse de llorar, hoy de nuevo, no está junto a mí. Ya no viene a preguntar como estoy, ¿me extraña? , ¿Me necesita?, yo sí, en demasía. Es doloroso, pero me gusta, amo sentir ese dolor en mi corazón, solo porque es causado por Kim JongIn. Me lave la cara con agua totalmente helada, para poder despertarme del todo, y me vi reflejado en el espejo, las ojeras se hacían notorias, la falta de cuidado en mi piel causaba estragos en mi frágil cutis. Antes me gustaba sonreírme en el espejo, contarme chistes y darme consejos de como disfrutar mucho mejor la vida, ahora solo quiero dormir y verlo.
-JongIn…
Me vestí con desgano y salí a caminar, tan trágico, mis pies conocían bastante bien ese camino. Frente a su edificio, observando su ventana, me veo tan lamentable. Subo las escaleras para tratar de calmar mis ansias y mi corazón late descomunalmente. Estoy de acuerdo con la frase que dice “el amor es dolor”, porque es muy verídico, pero no es difícil, cuando amas el dolor, cuando sabes que el amor de tu vida no siente absolutamente nada por ti y aun así lo amas con más fuerza aun, el amor es completamente fácil, muy fácil.
La puerta de su habitación se encontraba algo abierta y sin tocar, entre con pasos leves, lo buscaba, buscaba encontrar esos hermosos ojos que me traían paz. Antes de pasar a la cocina, lo vi, mirando pacíficamente hacia la ventana, sentado sobre aquella cama en la cual me hizo suyo. Con alivio lo abrace, rodeando mis brazos en su cuello.
- Mi amor.- Le llame.
Él no puso resistencia, no dijo nada, solamente junto sus labios con los míos en un suave beso. Quería calmar mi sed de su boca, quería sentirlo, aunque sea por algunos minutos, enamorado de mí. Me tomo de la cintura y me recostó en las sabanas, sus manos tocaban con esmero mi cuerpo por sobre las telas y yo acariciaba sus cabellos.
-¿Por qué viniste KyungSoo?
- Yo quería verte.
Sin cuidado se separó de mis abrazos. Ahora sentado en la orilla de la cama me observaba con tristeza.
-No somos nada, ni lo seremos.
- No necesitamos un compromiso para saber que nos amamos. No necesito que me pidas ser tu novio…
- Amo a otra persona. Aquel muchacho que besaba esa noche, a TaeMin, yo… lo amo. Perdóname, por favor.
Me quede en silencio, ¿TaeMin?, ese era su nombre, tenía que odiarlo, pero no lo haria, pues el hombre que más amo, lo ama, ¿Por qué debería hacer lo contrario?, no podía resignarme, él es mi todo, si me lo quitan de las manos, seré vacío, seré tiniebla y oscuridad. No puedo, no ahora.
-Seré tu amigo.
***
Hoy es 5 de julio del 2014. Estoy muy feliz, realmente feliz de saber que no significo nada para él, feliz de saber que este dolor aumenta en creces y no le temo, es por él. Actualmente toma amablemente la mano de TaeMin, le mira a los ojos con sinceridad y le da lo mejor de sí. Yo, joder, tengo ganas de reír, yo me convertí en su mejor “amigo y confidente”, su paño de lágrimas cuando pelean. Me busca si se siente enojado, me busca si se siente triste, toma mi cuerpo, mis besos, mi ser, mas no me opongo, pues lo amo como a nadie, luego me deja tirado para correr atrás de “ese tipo”.
Lo vi, vi a TaeMin con un hombre alto y bien parecido, se reían abiertamente, el más alto besaba su cuello y TaeMin correspondía acariciándolo. Se lo conté, pero se enojó y me voto de la habitación.
Ahora las canciones tristes cobran vida, me comprenden tanto que a veces pienso que fueron dedicadas a mi dolor. Subo el volumen del radio hasta su límite. G-dragon en vivo, cantando aquella canción que más que comprenderme, parece saber todo lo que siento.
Y Lloro, más que ayer.
Iba caminando por la calle cuando vi a tu chico por casualidad (Si, lo vi)
El caso es que mi corazonada estaba en lo correcto (Te lo dije)
Se quitó el anillo que le diste y puso su brazo alrededor de alguien más
No diré nada más, no quiero lastimarte
Pero te enfadas conmigo (¿Por qué?)
Dices que no hay manera de que el hiciera eso (Claro, tienes razón)
Me di cuenta de que estabas desconcertado
Y te dije que no debí haber visto bien
Si, mentiré por ti (Lo siento)
Te odio por no conocerme, odio esta espera
Por favor suelta su mano ahora
Cuando estas triste, siento que estoy muriendo, bebe
¿Qué tiene ese hijo de puta que no tenga yo?
Exactamente, ¿Por qué no puedo tenerte?
Ese hijo de puta no te ama
¿Hasta cuándo vas a llorar como un tonto?
Luces feliz cuando hablas de él (Luces feliz)
Te vez bien cuando sonríes así (Soy feliz)
Dices que realmente lo amas, que durara por siempre
Crees en eso y (no sé qué más decir)
Todos tus amigos lo conoces bien (Si, lo conocen)
¿Por qué el único que no puede ver lo que los demás ven (Eres tú?)
Dices que el amor es ciego, oh bebe, estas tan ciego
Realmente espero que rompan
Te odio por no conocerme, odio esta espera
Por favor suelta su mano ahora
Cuando estas triste, siento que estoy muriendo, bebe
¿Qué tiene ese hijo de puta que no tenga yo?
Exactamente, ¿Por qué no puedo tenerte?
Ese hijo de puta no te ama
¿Hasta cuándo vas a llorar como un tonto?
Autos costosos, ropa bonita
Restaurantes con clase, te va bien
Pero ese bastardo a tu lado
Realmente no, él no va contigo
El hace sonrisas falsas a tu lado
El toca tus mejillas y cabello
Pero por dentro, el seguramente está pensando en otro hombre
¿Cómo puede hacer eso? Es un pecado
Tanto como derramaste lágrimas
Yo te trátame mejor bebe
El dolor que soportas solo
¿Lo compartirías conmigo bebe?
Por favor mirare
¿Por qué no sabes que tu amor soy yo?
¿Por qué eres el único que no lo sabe?
¿Qué tiene ese hijo de puta que no tenga yo?
Exactamente, ¿Por qué no puedo tenerte?
Ese hijo de puta no te ama
¿Hasta cuándo vas a llorar como un tonto?
¿Qué tiene ese hijo de puta que no tenga yo?
Exactamente, ¿Por qué no puedo tenerte?
Ese hijo de puta no te ama
¿Hasta cuándo vas a llorar como un tonto?
- Hasta cuando seguiré llorando como un tonto, Kim JongIn.
***
Su nombre es Wu Yi Fan; habla coreano, ingles, cantones y chino mandarín bastante fluido, es capitán del equipo de baloncesto; parece un personaje sacado del anime, es totalmente hermoso, es el estudiante más destacado de la universidad, tiene más fans que cualquiera, y oí rumores de que no hay nadie que no quiera estar con él.
Pero.
Él puso los ojos en mí. Me confeso sus sentimientos y no supe que decir. No es que no tuviera ya mi frase realiza “Amo a Kim JongIn”, es que realmente es una buena persona. Disfruto pasar tiempo a su lado, estas últimas semanas se ha vuelto en mi consuelo cuando me siendo destruido. Tomó mis manos y no las soltó.
Con mirarme a los ojos sabía la respuesta, pues vi un poco de desilusión en los suyos. Me paso un brazo alrededor de los hombros y me despeino con la otra.
-WuYi Fan, Kevin Kris cuidara a Do KyungSoo por siempre.
- Do KyungSoo también cuidara a Wu Yi Fan, Kevin Kris por siempre, ¿ era necesario mencionar todos tus nombres?
Sonrió.
***
Es una mañana fría, mucho más que las demás, no sé porque, pero sentía punzadas dolorosas en los brazos, ¿Qué me sucede?. Recientemente tengo varios cambios en el cuerpo, será por la despreocupación por mi salud, posiblemente. El corazón duele y mucho, ¿Por qué JongIn se comporta así? Cuando le conté sobre WuYi Fan cambio de humor, parecía molesto, ¿celoso? No lo creo, ya lo desearía yo. Tal vez sienta que le quitaran a su premio consuelo, ¿Quién lo consolara cuando TaeMin se vaya?. Debe mantenerse tranquilo, pues yo siempre estaré aquí.
“Do KyungSoo eres el hombre más tonto que conocí.”
Amo a JongIn a tal punto de dejar hasta mi última posesión terrenal, quiero ser suyo, quiero estar con él y que me ame. Es triste, doloroso y hasta vergonzoso, pero aquel que me juzgue, será aquel quien no conoció, ni la más mínima idea de lo que es el amar en verdad.
- KyungSoo. TaeMin y yo terminamos hoy.
Quiero correr, quiero saltar, quiero gritarle a todo el mundo que me siento totalmente feliz. JongIn y TaeMin terminaron. Lo vio violando aquel contrato de pareja que hicieron, es por eso que terminaron. Lo mejor es que no está triste, JongIn ya casi no sentía nada por él. Soy feliz. Es extraño y no me gusta. Recuerdos y pensamientos salen a flote, ¿Y si le gusta otra persona? Los nervios me carcomen, ¿le gusta otra persona?, tengo miedo, mucho miedo.
No hago nada más que asentir seriamente. Junto a mi alma hecha pedazos me retiro de su visión, no quiero que me vea llorar, no por hoy.
Kris está conmigo, no pregunta las razones, el da soluciones, por eso me agrada tanto. Me abraza y le correspondo con más fuerza. No quiero que me suelte, su apoyo es indispensable, es todo lo que necesito.
***
Siento varias voces a mí alrededor. ¿Mamá? Hace mucho tiempo que no veo a mi madre, tampoco recibí ninguna llamada suya, la extraño mucho, espero pronto ir a visitarla. Con desamparo y pesadumbre arrastro mis pies por el suelo. Otro día cansador. Otro día sin él. Alguien toca la puerta, nadie me visita, comúnmente no soy muy popular y no espero a nadie.
- Voy.
Abrí lentamente la puerta, mientras se iba revelando aquella figura excelentemente conocida por mí.
- JongIn…
- Recogí la leche y traigo algunas galletas. ¿Quería saber si a mí hyung le gustaría compartir el desayuno conmigo?
Joder quiero llorar, enserio quiero llorar. ¿Qué le pasa JongIn? ¿Qué le pasa? ¿Qué le pasa? No sé si reír o gritarle. Está claro que mi cerebro no manda sobre mi cuerpo, y está mucho más claro que mi corazón gobierna cada paso y respiro que doy.
No existe un “NO” para JongIn. Ni nunca existirá.
En el silencio de la cocina puedo sentir su penetrante mirada, mis manos tiemblan levemente, caliento la leche con cuidado de que no se me caiga nada, pero el destino, el destino es tan inoportuno. Me vi recogiendo los trozos rotos de la taza que había empujado accidentalmente, con la ayuda de JongIn que se rehusaba a recibir la mía, él no podría hacerlo solo.
-Ah…
- KyungSoo te cortaste.
Quise decirle que no había problema, quería levantarme y colocarle a la herida una tirita, pero no, no pude. El tomo mi dedo y lambio lentamente la sangre. Mis mejillas se tornaron totalmente rojas y mis labios comenzaron a resecarse. Por favor que no esté jugando, por favor que no esté, en verdad, jugando.
- Gracias JongIn, pe…pero…
- Pero, te amo KyungSoo, en verdad te amo, y no como un amigo.
Me quede sin palabras, puedo jurar de que mi mentón había llegado hasta el suelo. Le observaba y no podía creer que esto sea realidad.
- Debo, debo ir al baño.
Literalmente, volé hacia el baño, no podía seguir ahí junto a él, podía morir o desmayarme en ese mismo instante. ¿Me amaba? ¿No como un amigo?. Mi corazón latía fuertemente, me sentía realizado, soy tan masoquista, realmente masoquista, amo aquel sufrimiento que me da JongIn. ¿No es una mentira? ¿No es un engaño?. Me moje la cara e intente aclarar mis ideas. Escuche el sonido de la puerta golpearse junto al marco. Inmediatamente salí en busca de JongIn, pero ya no estaba
Se había ido.
A punto de perder la razón y la poca ilusión que tenía, vi algo sobre el comedor. Algo que no estaba antes, muy distinto de lo que recuerdo. Era una pequeña nota doblada en dos. Con sana curiosidad la abrí y pude reconocer su letra. Antes de que pudiera comenzarla a leer, todo se nublo a mi alrededor y más, no puedo recordar.
***
En el contorno todo era bastante blanco, sentía algo de frio en la planta de los pies y varios rostros distorsionados se posicionaban sobre visión. Parecía ser un cuarto de hospital, pero lo que no podía saber aún es del porque estaba ahí. ¿Qué había sucedido?
-Hijo mío, mi bebe.
Aquella voz. Era mi madre, me abrazo fuertemente mientras me besaba todo el rostro, la note algo cansada y aliviada. Había pasado tanto tiempo desde que no la vi. No ha cambiado nada, sigue igual, sin duda el tiempo no ha pasado en ella.
- Mamá, ¿Dónde está JongIn?
- ¿JongIn?
Claro, nunca le había comentado a mi madre nada acerca de JongIn, es imposible que le conociera. Trate de relajarme, pero en verdad, quería saber dónde estaba JongIn.
- Olvídalo mamá. Quiero saber ¿Por qué estoy aquí?. Admito que no me estuve alimentando bien, es razonable el hecho de que me haya desmayado.
- ¿Desmayado? No hijo, esta mañana tuviste un accidente automovilístico, estuviste inconsciente casi toda la tarde, pero ya despertaste mi amor. Estuve tan preocupada. Gracias a Dios estas con bien, me comentaron que alguien te trajo al hospital pero aún no se sabe quién, nadie lo vio, pero de todos modos siempre estaré agradecida.
Me había quedado atorado aun en el “No hijo, esta mañana tuviste un accidente automovilístico…”. Esta mañana estuve con JongIn. No puede ser.
- Mamá, comprendo. Pero cuando me recogieron del departamento no encontraron a alguien, ¿un chico?
- Kyunggie… me informaron que esta mañana no fuiste a la universidad, estabas paseando por las calles cuando sucedió todo esto.
Toda mi razón se me escapaba de las manos. Si yo ya no asisto a la universidad, la deje por estar más tiempo con JongIn, y eso fue hace aproximadamente 7 meses. Acaso mi madre perdió la noción del tiempo. Tal vez le informaron mal. Eso es. Vi al doctor a un costado estudiando mi expediente y sin perder oportunidad le pregunte acerca de JongIn pero no lo conocía, nadie lo hacía, eso me inquietaba un poco, pero tal vez no se enteró de esto.
- Joven, ya que usted es mayor de edad debe firmar estos papeles para darle de alta.
Tome las hojas y antes de firmar, vi algo que no cuadraba muy bien. La fecha, si, la fecha estaba mal.
- Doctor, la fecha está mal.
- ¿Qué? No joven, la fecha está al día.
- Aquí dice que es 30 de noviembre del 2013, y… eso ya paso hace como un año.
- Joven KyungSoo, hoy es 30 de noviembre del 2013 no pudo haber pasado hace un año.
Todo se me caía de cabeza, ¿Qué está pasando aquí? Mi corazón latía y dolía terriblemente. En esa fecha conocí a JongIn, no fui a la universidad y corrí… corrí mucho.
“Un suave remolino, el sonido de varios automóviles haciendo colisión, aquel dolor intenso en el pecho que no me dejaba pensar, gritos, esos ojos profundos y seductores, que atraen a los míos sin separarse ni un momento, respirando casi en suspiros. Puedo recordar su tacto caliente sobre mi espalda y su intensidad casi salvaje, pero apasionante.”
No, esto no podía estar sucediendo. En realidad ¿Nunca conocí a JongIn?.
- Hijo iré a firmar los últimos papeles que faltan en recepción para que podamos irnos, hasta entonces descansa bebe.
Mi madre se fue acompañada del doctor que me observaba con algo de desconfianza. Trataba de tranquilizar mis nervios. No quiero ser sedado, quiero entender todo lo que está pasando ahora. ¿Era un sueño? no, por favor. Kim JongIn no puede ser un simple sueño.
Lo sentí tan real, cada beso, cada caricia, cada lágrima, cada día, cada momento. Esto no es una mentira, esto no puede ser una mentira. Comencé a llorar, me dolía cada vez más, todo esto.
- JongIn te amo.
Casi de un brinco, me di cuenta del corte, esta mañana me corte el dedo, la cicatriz era bastante notoria. Al fin podría saber si todo fue real. Tenía miedo. No perdía la vista del techo, ¿y si no había ninguna herida? ¿Y si todo era un sueño?. Mis labios sostenían el “te amo” aquel sentimiento que jamás dejare de sentir por JongIn, exista o no exista. Me llene de valor. Tome algo de aire y con lentitud levante mi mano, poco a poco podía verla frente a mí, la acercaba más, mientras analizaba cada dedo. El índice tenía la verdad, la herida tiene que estar ahí.
Pero no la vi.
Necesitaba un poco de luz, con esfuerzo alcance a encender la lámpara del velador, al retirar el brazo una nota cayó al suelo. Inmediatamente la levante. Era aquella nota, aquella nota que había dejado JongIn esta mañana sobre el comedor, sin darle tiempo al tiempo divise esa hermosa cicatriz sobre mi dedo índice. Era real, JongIn era real. Aquel hermoso dolor del verdadero amor era real. Separe los bordes del papel que se encontraban juntos. La letra de JongIn, mi JongIn.
Aún no termina el 30 de Noviembre,
Aun podemos conocernos y comenzar de nuevo,
Sin TaeMin y sin Kris. Solos tú y yo.
Te sigo esperando en el mismo lugar y anhelo darte un
Apasionado beso, mientras te sostengo
Entre mis brazos.
Att. Kim JongIn
Posdata: Te amo mi masoquista.
Doblo cuidadosamente la carta y por un momento cierro los ojos. Estoy tan confundido y enamorado.
Rayos.
Corro velozmente, joder me duele las piernas, pero no importa. Sonrió atrozmente y me importa en lo mínimo, por hoy será una sonrisa de felicidad. Todos me observan con extrañeza, ya puedo escuchar los cuchicheos de las señoras sentadas sobre las banquetas, que en compañía de sus amigas, realizan exactamente, no un buen párrafo sobre mi comportamiento, y por mí, que digan lo que les venga en gana.
Sigo corriendo y con más entusiasmo.