Se encontraba sentado, tarareando una canción cualquiera. Esperando, apretando con fuerzas el ramo en sus manos. Rosas blancas, las favoritas de aquella persona.. ¿aquella persona? estaba esperando verla.
En un año pasan cosas, el sabe, cosas que cambian mucho a cualquier persona... ¿y si se había enamorado de alguien más? No, era imposible... imposible porque; él lo amaba de verdad.
Baekhyun lo sabía.
Chanyeol lo amaba más que al mismo amor, se lo había dicho cada noche... pero eso fue hace un año, aún si las esperanzas están. El mayor sabe que, tal vez, el menor lo había olvidado completamente.
Porque, siendo sinceros, ¿quién sería capaz de esperar un año entero por una persona? Más a los 22 años, joven y fácil de manejar... por primera vez en la noche, Baekhyun temió que él no viniera.
La nieve caía, bañando su cabello. Sacudió un poco su cabeza, entre risas, y se acomodo mejor en el asiento. El árbol gigante de la plaza central junto a él, y por extraño que parezca el lugar esta desierto... tenía un poco de sentido, eran las doce del veinticuatro... navidad.
Baekhyun creía que había sido un niño bueno en este año, se merecía que el joven Park estuviera ahí.
—¿Baekhyunnie?
Sus ojos se abrieron de par en par, sus manos comenzaron a temblar... su corazón golpeó con fuerzas. Es voz gruesa la reconocería no importa los años que pasaran lejos; era él.
—¿Yeol?
Susurró, sin poder voltear a verlo por la vergüenza y los nervios. Pudo escuchar una suave risa salir de su boca, y sonrió.
—Enserio eres tú. Baekhyunnie eres tú...
Chanyeol se acercó a él, arrodillándose para quedar a su altura considerando que Baekhyun aún estaba sentado. Sus ojos amenazaban con soltar lagrimas, el menor acarició su mejilla delicadamente... como si tuviera miedo de que se rompiera, que fuera solo un sueño y al romperlo el tuviera que despertar.
Baekhyun mordió suavemente su labio inferior, sintiendo que en ese momento podía morir con aquella caricia... porque era lo que había necesitado por tanto tiempo. Cerro un poco los ojos, escuchando los "te extrañé" que salían de su boca a cada segundo.
Tragó saliva, abriendo los ojos. Sus mejillas comenzaron a mojarse, sus ojos a arder. Sus labios temblaban, no queriendo soltar aquellas palabras que él moría por decir... y que Chanyeol moría por escuchar.
—Yeollie...
Susurró, teniendo toda la atención del menor en el mismo segundo. Sonrío levemente al ver su cara y tomo aire, calmando un poco sus lagrimas. —Feliz navidad.
Chanyeol rió, a más no poder, rió con todas sus fuerzas... porque estaba feliz, porque entendía que aunque el mayor no podía decir las palabras que él necesitaba escuchar, lo estaba intentando.
—¿Puedo tomar eso como un "te amo", Baekhyunnie?
El mayor asintió, avergonzado, y sonrió.— Feliz navidad entonces.
—¿Lo tomo como un "te amo"?
—Mientras no lo olvides.
Ambos rieron mientras Chanyeol volvía a acariciar las mejillas del mayor. Baekhyun se dedicó a mirarlo a los ojos, enternecido. Se sonrieron, quedándose así por segundos... minutos, hasta tal vez horas.
Sus cabellos se llenaron de la blanca nieve, pero ahora eso era lo que menos importaba. Las flores fueron entregadas, los besos dados...
Ambos pasaron una feliz navidad, por el simple hecho de volver a estar juntos... en los brazos del otro.