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Tengo hambre Sebastian por Diana123

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Notas del capitulo:

Bueno, gracias por leer, yo creo que podría subir 1 cap por día pero mmmmm no me comprometo, l@s quiero y agradezco que lo lean, porque me estoy esforzando un poco, ^w* 

disfruten pingüinitos de amor <3

La noche tan fría y gélida, sus lágrimas eran eternas, no había parado de llorar desde que claude le había dejado en la obscuridad, el sólo pensaba para si -"me voy a morir aquí,  estoy congelandome, me duelen los ojos, y me duele la mejilla, justo donde me golpeó,  este dolor no es sólo físico, mi orgullo duele más que nada, hoy a sido el día más humillante que aya tenido, yo ya no lo soporto, pero mi bocchan, yo tengo que cumplir a sus órdenes, yo solo quiero llorar, vamos Sebastian, tengo que ser fuerte. bocchan, necesito ayuda, por favor ayúdeme "- se decía a sí mismo, tratando de hallar consuelo, pero sólo se sentía peor, las lágrimas ya avían sido muchas, la venda que le cubría los ojos se encontraba húmeda y fría, la nariz le dolía y sus fosas nasales estaban obstruidas, se le dificultaba respirar, el bozal apretaba con fuerza su mandíbula y la habría pequeñas cortaduras en sus mejillas, no quería estar sólo, tenía miedo, toda su vida había vivido en completa obscuridad y penumbra, de hecho le gustaba, el era una criatura diabólica  y no le temía a nada, pero ahora, la obscuridad lo envolvía, la soledad lo atormentaba y el miedo le segaba, se encontraba muy asustado y se sentía desorientado, perdido en la penumbra . La noche estaba en su final, Sebastian, agotado y débil, concilio unas horas de sueño y ahora se encontraba descansado y durmiendo, no muy plácidamente  , su temor se hacía presente en sus sueños, pesadillas interminables que lo agobiaban, pero se negaba a despertar, el cansancio lo estaba debilitando rápidamente y sólo quería olvidar lo que estaba pasando, pero le era imposible, imaginaba lo que vendría después y eso le intimidaba , le ponía nervioso y asustado, aunque dormía, todos sus sentidos estaban alerta, la luz del sol se filtraba entre los barrotes de su confinamiento y acariciaban su lastimado rostro haciéndole despertar, su estómago gruñía, estaba hambriento y le dolía la cabeza, su pálida piel estaba muy lastimada, los numerosos latigazos del día anterior se marcaban con un color carmín, justo como el de sus hermosos ojos rojos, eran aproximadamente las 7:00 de la mañana, escucho como la puerta lentamente se habría, un escalofrío recorrió todo su cuerpo y de repente las lágrimas comenzaron a surgir, temblaba y gimoteaba, sus músculos se tensaban y su respiración se aceleraba, su corazón latía rápidamente, temía lo que sucedería en unos breves momentos, sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz del de ojos dorados -hola zorrita, como amaneciste, ¿te duele algo?- pregunto irónicamente, acariciando su hermoso cabello -¿por qué tiemblas? ¿Estas asustado, niño bonito?- le tomo con fuerza por las mejillas y se las apretó haciéndolo estremecer-escucha con atención putita, te voy a quitar la mordaza y la venda, tu te vas quedar calladito y me vas a obedecer en todo lo que te diga ¿entendido?- le dijo mientras primero retiró la venda -te pregunte algo Sebastian, quiero que me respondas- serró los ojos con fuerza mientras que de estos caían dos cálidas lágrimas -¡¿qué si entendiste?!- le grito, asustando al menor que sólo asintió -muy bien Sebastian, ahora te voy a quitar el bozal, si por alguna razón llegas a gritar, me encargare de sacarte la maldita lengua para que te calles-Sebastian tomo aire y asintió dolorosamente -buen chico- dijo al tiempo que se desasía de la mordaza -por favor déjame ir claude- rogó al encontrarse libre del bozal, mientras humedecía un poco sus labios -que te dije sobre hablar perra, o es que no me escuchaste- le dijo dándole un fuerte golpe en las costillas, Sebastian emitió un audible gemido de dolor -¡¿por qué me desobedeces,  a caso quieres que te golpeé?!- le grito a lo que el azabache serró los ojos y apretó los labios para evitar emitir algún ruido -eres un insolente- le dijo mientras arañaba su desnuda piel -escúchame Sebastian, quiero que me digas algo ¿entendido? Y no te atrevas a desobedecer- le dijo jalándole del pelo -si- susurro casi inaudible -quiero que digas que eres todo mío, quiero escucharlo salir de tus hermosos labios- Sebastian se negaba a decirlo, pero al ver la enojada mirada del otro no dudó ni un instante en decirlo -yo, yo... Soy todo tuyo- le dijo tartamudeando y con los ojos entrecerrados -mírame y dilo de nuevo, esta vez con mi nombre, ¿entendido?- su rostro comenzaba a sonrojarse y des sus ojos salían numerosas lágrimas que se escurrían por sus mejillas, lentamente habría los ojos y susurrando casi para si mismo le dijo- yo.... Soy todo tuyo claude, no me lastimes- claude le miro satisfecho y antes de decir algo depósito un crudo beso en su frente -muy bien sebas, que buen chico, muy obediente. Ahora te voy a soltar, pero si intentas hacer algo te va a ir muy mal- le puso un ajustado collar de plata en el cuello, y soltó los amarres de los brazos y piernas -levántate ahora- le ordenó a lo que el otro asintió muy inseguro -ahora que me aras, maldita araña- dijo tratando de ponerse de pie, pero de inmediato callo al piso de rodillas, dejando escapar un pequeño grito, la araña en verdad estaba muy enojada, el quería respeto y autoridad, estaba dispuesto a hacer lo necesario para ganárselo -¿tienes hambre, quieres comer?- le pregunto con una sonrisa macabra pintada en su rostro -te voy a dar de comer,¿ que te gustaría? - pregunto sarcástico, mientras Sebastian le dirigía una mirada de desprecio -ya se, a los gatitos les encanta la leche, vamos a alimentar a este hambriento felino- le dijo sonriente pero en un instante cambió su mueca a una completamente sería -habré la boca gatita- dijo mientras se bajaba el sierre de sus pantalones, -¿qué me aras si no lo hago?- pregunto desafiante y como respuesta obtuvo un latigazo en la espalda -si no me obedeces, voy a lastimarte mucho zorra, ahora abre tu maldita boca, puta- dijo tomándole por el rostro -¡¿o quieres que me enoje?!- le pregunto mirándole muy enojado, el azabache trataba de ser fuerte, pero su miedo le dominaba y comenzó a asustarse aún más cuando un aura obscura apareció al rededor de la araña -¡¿no me vas a obedecer?!- le grito para Lugo levantarle por el cuello y haorcarle, Sebastian se retorcía y luchaba por soltarse de la araña, pero pronto esta le soltó para dejarle caer al piso casi inconsciente -arrodillate y habré tu boca maldita ramera- El azabache no sabía que hacer, estaba realmente intimidado y no quería problemas así que obedeció -ja, Sebastian, eres un masoquista, tuve que golpearte para que me obedecieras, bueno así serán las cosas a partir de ahora, ¡yo mando aquí ¿entendiste?!- le dio una fuerte bofetada y se le acercó
 -ahora, demos al gatito de comer-
Mansión  phantomhive
-bocchan, no hemos encontrado rastro de Sebastian, pero encontramos esto- dijo un joven de cabellos monos mientras de su mochila sacaba unos elegantes ropajes -esto, ¿dónde lo encontraron? Este es el traje de Sebastian- exclamó el conde, algo preocupado -preparen una audiencia con grell y undertaker, esto es de suma importancia- exclamo el muchacho saliendo de la oficina en rumbo hacia su sala de reuniones, de inmediato por la ventana se vio entrar a un alegre grell que preguntaba si Sebastian ya había aparecido y 15 minutos más tarde se escucho la puerta sonar -pasen, bueno buenas tardes, undertaker, grell, ustedes dos, necesito su ayuda  para encontrar a mi mayordomo, hace tres días le mande a exterminar al maldito de claude faustus, desde entonces Sebastian ha a desaparecido y ya me estoy preocupando- exclamo mostrando las prendas desagradas -es posible que este muerto, los demonios luchan asta la muerte y claude es un demonio avanzado, por el contrario Sebastian esta unos cuantos grados por debajo de este, sin embargo no puedo evitar notar que el sello sigue marcado, lo que significa que el trato sigue en pie y aún siento su presencia, no, el aún no ha muerto, permanece con vida pero algo en el ha cambiado- dijo grell con una voz chillona y danzando por toda la habitación, terminando en brazos de undertaker -efectivamente, justo como dice grell, tu demonio posiblemente fue sentenciado a muerte en una batalla contra claude faustus, quien es más poderoso que Sebastian- exclamo undertaker con una voz fría y escalofriante -Sebastian es realmente fuerte, los demonios tienen la capacidad de sanar rápidamente, no es posible que se allá dejado vencer- dijo ciel un poco pensativo -ciel, los demonios no son criaturas totalmente inmortales, hay formas de aniquilarlos y una de estas es si otro demonio les mata, por ejemplo; un humano le corta un extremidad a un demonio, el demonio sanara rápidamente y sin dolor, pero si un demonio lástima a otro la acción de sanar tardara mucho más en realizarse y por el contrario todo el proceso será doloroso, aunque la extremidad volverá a crecer- hablo undertaker mostrándole un antiguó libro de mitología y religión -pero Sebastian esta vivo, yo estoy seguro, el sello aún permanece, pero si hay algo raro, no puedo evitar notar que algo en mi mayordomo ha cambiado- dijo un poco triste agachando la cabeza casi para si mismo, ciel creía que para el la desaparición de Sebastian era dolorosa, pero lo realmente doloroso era lo que el resignado demonio sufría 
-Sebastian, espérame, iré por ti, es una orden-
Sebastian estaba arrodillado frente a claude, quien de su pantalón saco su creciente erección y la introdujo en la boca de Sebastian quien sólo apretó los ojos con fuerza, mientras el otro tomaba su pelo y le empujada de atrás hacia adelante, las fuertes estocadas hacían que Sebastian se atragantara con el enorme miembro que entraba y salía de su boca, con tanta fuerza que le hacía querer vomitar, pronto su boca se llenó de un espeso y blanco líquido que se escurría por sus mejillas y caía en su pecho, claude se agachó y tomo un poco del líquido entre sus dedos, restregandoselo en el rostro al azabache que cada que le hablaba se sonrojaba aún más - tragatelo todo, no dejes ni una sola gota, quiero ver como te atragantas con mi delicioso semen- Sebastian le miro suplicante y con sus manos comenzó a limpiar su pecho pero la acción se vio interrumpida por la araña -límpiate con la lengua, como todo un felino, después de todo eres muy flexible y lo puedes hacer- Sebastian serró sus ojos y comenzó lamiendo su mano así asta llegar a su pecho, en su cara tenía una gran cantidad del pegajoso líquido, esperó una orden del mayor, pero este sólo se agachó y comenzó a quitar los rastros de semen que caían por sus mejillas, mezclandose con las saladas lágrimas, cuando término de recoger la sustancia entre sus dedos, los introdujo a la boca de Sebastian que permanecía inmóvil en el suelo, llorando y temblando, casi al borde de un colapso nervioso, claude le tomo entre sus abrazos y comenzó a besarle dulcemente en los labios, pero al ver que la acción no era correspondida comenzó a morderlos con fuerza haciendo que estos sangrarán, Sebastian miraba a un punto fijo en la pared y sollozaba en silencio, el mayor le recostó en la camilla y allí lo acomodo, amarrando sus extremidades a los bordes de la cama y colocando el bozal lo más apretado que se le permitía, lo último que faltaba era la venda que le tapaba sus ojos, pero justo cuando este se disponía a ponerla, Sebastian le miro suplicante negando con un pequeño movimiento de cabeza, no quería estar en completa obscuridad, quería poder ver cuando la luz golpeara su rostro en la mañana y poder ver las sombras de la noche, la venda le hacia sentir privado de uno de sus sentidos y eso le ponía nervioso , ante esto claude se enterneció y dejo caer la venda al frío pisó, antes de salir del calabozo le depósito un cálido beso en las mejillas y luego le abandono.
Sebastian lloraba, quería escupir ese asqueroso líquido, quería quitarse esa mordaza y sobre todo quería ver a su bocchan, le extrañaba y sólo quería estar con esas personas que tanto le importaban, con sus amigos, con su amo y aunque le parecía imposible querer verles también quería ver a grell y a Pluto, quería poder darse un baño, poder preparar el té y estar junto a su bocchan, pero estaba sólo, en la obscuridad abandonado, como un cachorro que se ha perdido de su camada,  la esperanza y la fuerza se extinguían lentamente, se sentía agotado, sólo quería poder serrar los ojos y descansar.
-Sebastian, espérame, iré por ti, es una orden-
-yes my lord
Notas finales:

EsperoEso espero allá gustado mis querid@s lector@s, los amooooooo

mañana de pronto no puda actualizar, pero ahí miro 

comentarios positivos o negativos son bien recibidos pero no sean crueles ;)


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