Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Salvando o siendo salvado por un Chaton? por christalchii268

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Simplemente, odio la compañia de electricidad de mi pais -.-"

Por favor, lean. Espero les guste, sobre todo el final~ >___<

Capítulo 6:

 

Gaby simplemente dejo su mente una vez más en blanco. Sus manos se estiraron y sus brazos rodearon con desesperación el cuello de Haruhiko mientras este lo apoyaba casi violentamente en la pared. Sus labios devorándose mutuamente, con prisa y hambre, entregándose a las ráfagas de electricidad y calor. A la vana ilusión de que ellos estaban juntos y nunca podrían ser separados.

-Haruhiko… -gimió agitado Gaby al ser liberado. Él siguió con los ojos cerrados, sin querer ver aquellos destructores ojos obscuros que siempre mantenían aquella cruel promesa estúpida.

-Mi Chaton… -le susurro íntimamente Haruhiko en su oído, logrando que Gaby se excitara aún más.

Las manos desesperadas de Haruhiko recorrieron con prisa su cuerpo. Con la misma necesidad recorrió con la punta de su lengua el cuello ahora desnudo de Gaby. Haruhiko había adquirido la extraña costumbre de quitarle su preciado cascabel antes de poseer su cuerpo. Era la única señal que Gaby tenía antes de dejarse llevar por la abrumadora pasión del hombre que le hacía tanto daño.

Gaby salió de cavilaciones mientras veía por un segundo a su dueño arrodillado, antes de meter por completo su erección en su húmeda y caliente boca. Gaby inmediatamente se sujetó al cabello del hombre, parte para estabilizarse y no caer por el éxtasis, y también como una tonta forma de asegurarse que eso de verdad estaba pasando.

Un grito placentero se derramo de sus hinchados labios al sentir la traviesa lengua recorrerlo. La maestría y precisión de Haruhiko lograba volverlo loco mientras lo llevaba más lejos aún en su boca.

-No, no, no- gimió Gaby sintiéndose cerca. Sin darse cuenta sus caderas se movían por cuenta propia y Haruhiko lo dejaba, poniendo sus brazos a cada lado de sus piernas para no perder equilibrio aun en rodillas.

Gaby dejo caer la cabeza, un grito silencioso saliendo de su boca al derramarse en la bienvenida boca.

Haruhiko no lo soltó, siguió provocándolo, incluso con sus dedos húmedos en su entrada ansiosa. Gaby siguió jadeando y tratando de no revolverse tanto como quería. La imagen del poderoso y apuesto hombre en el suelo, otorgándole un desconocido y adictivo placer ya era suficiente estimulación.

-Di mi nombre, Gabriel… -ordeno perdido Haruhiko al incorporarse sin dejar de prepararlo para su posesión.

-Haruhiko… -logro decir el Chaton, cerrando más fuerte los ojos, sintiendo el nombre de manera especial al decirlo.

-¡Mas!- exigió Haruhiko, presionando con tres dedos en el punto exacto. Gaby grito al techo, estrangulando los hombros del hombre mientras se sostenía.

-Haruhiko… Haruhiko… Demonios, por favor…

El hombre permaneció estoico al guiarlo al escritorio de la oficina e inclinarlo. Gaby estiro los brazos sin importarle que cosa importante tirara al suelo. El solo se sostuvo, mordiendo sus labios para no gritar mientras sentía la invasión que lo llenaba por completo, saturándolo de contradictorios sentimientos que solo hacían del encuentro más delicioso y placentero.

Haruhiko solo dejo salir su aliento audiblemente antes de comenzar su asalto. Constante, violento al entrar, saliendo lentamente. Gaby entregado se encontraba con los golpes mientras evitaba ser golpeado hacia delante. Todo su torso se quejaba, pero sumergido en el delirio eso no importaba.

El hombre de negocios se inclinó y levanto una pierna de Gaby, obligando a que pusiera su rodilla arriba del escritorio. Él no sabía cómo es que iba a mantenerse en esa posición, pero Haruhiko lo soluciono tomándolo con más propiedad por su cadera mientras continuaba sus rápidas embestidas. También la profundidad era mayor, dándole más posibilidades de encontrar el especial punto de Gaby. Él lo comprobó al ver estrella en un violento empuje, olvidándose rápidamente de la incómoda posición.

Su respiración llego a ser prácticamente inexistente. Haruhiko jugaba burlonamente con su larga colita rubia, enredando sus dedos en ella. Gaby solo apoyo su frente en la fría madera lujosa. Todo él flotaba al manchar bruscamente el escritorio con su rápida liberación.

Tal vez fueron unos pocos segundos, o incluso una eternidad, pero lejanamente escucho a su momentáneo amante gritar su nombre. Dejándose caer, rodeando toda su sudada espalda, susurro una vez más aquella mentira favorita de Gaby.

-Mi Chaton…

 

 

Haruhiko vio preocupado a Gaby que se tambaleaba al dejar la oficina. La mirada perdida del chico solo logro que él se sintiera peor. Conocía el motivo de sus acciones, pero eso no ayudaba a su conciencia.

Solo faltaban días para que su contrato temporal venciera. Sin saber cómo poder tener por siempre al Chaton solo recurría a poseerlo sin palabras. Haruhiko estaba logrando desesperarse por su forma tan estúpida de actuar.

-Así que era un Chaton…

Haruhiko logro sorprenderse y saltar en su silla al mirar al pensativo Ryuuichirou. El chico lucia orgulloso su argolla matrimonial y la de compromiso al golpear suavemente su mejilla con el dedo donde lucia ambos. Su expresión ausente mientras miraba la puerta abierta.

-Yo en cierta manera esperaba algo más grande porque solo te fuiste de la fiesta de la nada… Debo confesar que si me sorprende esto, Haruhiko…

-Ryuuichirou… -susurro Haruhiko sin paciencia para soportar a su amigo.

-No, no digas más. El chico es bastante lindo, puedo entender porque lo ocultas… -Haruhiko levanto la vista miro a través de sus lentes al hombre. –Lo acabo de ver cuando llegue- aclaro el chico a su silenciosa pregunta.

-Que sea lindo no es la razón por la que lo ‘oculto’

-Oh, pero admites que el chico es lindo- señalo juguetonamente Ryuuichirou sentándose en una de las sillas de la oficina. –Y, amigo mío, si quieres que comparta tu secretito, vas a tener que decirme todo…

-Ryuuichirou- repuso más firme Haruhiko viéndolo seriamente.

-Haruhiko, ese chico es el causante de algo grande. Te conozco lo suficiente para deducirlo. ¿Qué es?

Haruhiko estuvo a un segundo de mandar muy lejos a su amigo, pero la visión del cascabel de Gaby en un extremo de su escritorio rompió toda barrera. Sin darse cuenta, él ya estaba desahogándose en el Director que fiel a su amistad no intervino y solo escucho, cambiando muchas veces de expresión conforme avanzaba en su explicación.

Un silencio largo se extendió mientras Ryuuichirou se acomodaba mejor en la silla y miraba más haya de Haruhiko. El solo miro aturdido sus manos en su regazo, recordando la perfecta sensación cuando tocaba a su ángel.

¿Por qué ellos simplemente no podían permanecer siempre unidos como cuando hacían el amor? Todo era tan tranquilo y poderoso en esos especiales momentos. Ellos olvidaban todo y solo se entregaban al mutuo sentimiento. Simple.

-No sé qué decirte, Haruhiko… -susurro Ryuuichirou momentos después, suspirando al final. –Lo que me cuentas me suena tanto a un libro de fantasía… No puedo creer que cosas como esas pasen en Celes. Tan tranquilo todo…

-No solo es Gaby el que esta sufriendo eso…

-Solo… no digas más, Haruhiko… -gimió Ryuuichirou cerrando los ojos con fuerza. –Si sigues solo imaginare a Su-chan así, y yo… -El hombre negó repetidamente sin abrir los ojos, evidentemente luchando con la terrible imagen mental de su hijo adoptivo siendo tan torturado como lo fue Gaby. –No sé cómo continuas… Amo a Subaru como un hijo… Si estuviera en tu lugar, Haruhiko…

Haruhiko también se estaba cuestionando aquel hecho. Sin darle tantas vueltas se dio cuenta que no había estado demasiado concentrado en la tortura de Gaby, sino en las consecuencias que trajo eso.

Él ya estaba en un infierno mental con la forma de actuar y pensar de Gaby. No creía tener más fuerzas para tratar con el causante principal de sus problemas.

-Haruhiko… -llamo tímidamente Ryuuichirou, sorprendiendo a Haruhiko por su anormal forma de actuar. –Haruhiko… ¿amas a ese Chaton?…

Haruhiko miro a otro lado, invocando dos preciosos ojos azul profundo. Tan bellos y contaminados…

-Lo hago… Mucho- añadió, escuchando su propia voz segura al máximo. Ryuuichirou solo asintió repetidamente lento.

-Dices que su contrato esta por vencer en tres días, ¿cierto?- Haruhiko asintió curioso. -Por su bien, el tuyo y una futura relación… no puedes obligarlo a estar contigo.

-¿Y entonces pretendes…?

-¡Sin embargo…!- intervino rápidamente el hombre levantando un dedo. –Sin embargo, puedes mostrarle como seria la vida contigo. Muéstrale sin exagerar, sin mentir, sin reservas, como es una relación contigo. Deja que vea la vida lejos de la esclavitud y deja que solo tome su decisión. Aunque, es evidentemente abrumador, que ese chico no regresara con el bastardo ese…

Haruhiko logro bufar por la exageración de su amigo, pero su idea era llamativa.

-Sabes que no soy bueno demostrando sentimientos… -recordó Haruhiko distraídamente.

-No es necesario que pongas carita dulce y digas un empalagoso: “Te amo muchísimo”- dijo Ryuuichirou con un agudo chillido. –Solo se tú, Haruhiko. Sincérate primero contigo mismo y después hazlo con el chico…

-Para mañana arregle una cita entre él y su ‘sempai’- informo sin saber porque.

-¡Perfecto! Con eso le demuestras que no quieres atarlo y le das libertad de interactuar y pensar como desee. También dejas en claro que te interesan sus deseos y metas. ¿No era su única ambición para seguir vivo el comunicarse con ese chico?

-Prácticamente dijo eso cuando nos conocimos… -susurro Haruhiko recordando la peculiar escena. –Y temo eso… -continúo dando voz a sus sospechas de tiempo atrás.

-¿Crees que se suicide…?

-Se hace daño… Él cree que no me entero, pero incluso con su inteligencia no puede curar y ocultar sus heridas de mí…

-¿Daño de que tipo?

-Heridas en sus piernas… A veces tiene una mirada perdida y toma cosas calientes… aprieta algo filoso… Es como si se estuviera castigando de alguna manera…

-Automutilación… -susurro Ryuuichirou mirando con el ceño levemente fruncido a Haruhiko. –Por lo que me dices, es practicante predecible que el chico desarrollo un desorden emocional por tanto sufrimiento, Haruhiko. Debes tener mucho cuidado con ese chico. No dudo que en este momento este pasando por mucho gracias al cambio brusco de ambiente y situación.

-¿Crees que es mejor que lo interne?- pregunto dudoso Haruhiko, suavizando solo un poco su expresión para comunicarle a su amigo el mucho miedo que tenía por Gaby.

Él no quería separarse de su ángel. El no poder decirle abiertamente sus sentimientos ya era bastante. Y no era que Haruhiko simplemente no podía decir las palabras, sino que temía decirlas y provocar algo más grave. Una crisis en el inestable Chaton.

-Respeto y acepto que fue lo correcto en la decisión de Kanou Somuku. El amigo de tu chico pasó por bastante y claramente era más… vulnerable que tu chico, pero no es lo mismo.

-Ryuuichirou, no te entiendo- suspiro Haruhiko empujando sus lentes y apretando entre sus dedos el puente de su nariz.

-Por lo que me contaste, a ese chico…

-Ayase… -recordó suavemente.

-Él. Bueno, al chico lo golpearon, humillaron, obligaron a hacer varias cosas muy crueles. También le hicieron unas cuantas cosas a él. Pero el que matara a su dueño fue el detonante para su crisis máxima, por así decirlo. El que se ‘perdiera’ como lo describiste, es un claro ejemplo. Estoy casi seguro de que si Kanou no hubiese intervenido, el desenlace habría sido muy malo…

-¿Y con Gaby?

-Sí, el chico se daña, ¿pero sabes porque lo hace? Las personas que practican eso a veces es porque quieren sentir algo. Están tan desesperadas emocionalmente, tan obligadas… que buscan expresarse, liberarse, desahogarse si lo prefieres. No pueden gritar, decir que les pasa. En el caso de tu chico, él no puede luchar con lo que le impusieron como Chaton, así que se daña buscando una manera de deshacerse de esa impotencia y miedo…

-¿Y qué hago?

-Primero alejarlo de las cosas que puedan dañarlo… -exclamo rápido Ryuuichirou. –También evitar las situaciones de estrés extremo… De ahí mi consejo de que vayas lento… Si solo llegas y te confiesas, pidiéndole que se quede contigo, el chico solo se inundara en pensamientos y se orillara a una crisis… 

Haruhiko solo dejo salir lentamente su respiración cerrando los ojos. Estaba tan nervioso y asustado sobre todo.

-Haruhiko, sé que todo esto es difícil para ti. Tenemos la vida perfecta por decir algo y nunca tuvimos que lidiar con algo así, pero confió en que harás lo correcto por lo que deseas. Hazme un favor y lucha por una vez en tu vida. Hazlo no por ti, sino por el chico que te necesita…

-Quiera o no, Gaby ya no puede huir. Hare lo posible…

 

 

Gaby no se alejó de su amado sempai incluso mientras este se lo pedía con una voz medianamente divertida. Maki era su prueba, de todo lo bueno, malo… lo que debía acompañarlo eternamente con sus experiencias como Chaton.

-Gabriel, ya es suficiente, joven. Mantén la compostura…

-Discúlpeme, sempai…

Maki endulzo su mirada al tomarlo por la mejilla. Sus perdidos ojos musgo lo observaron con algo de calor mientras Gaby lograba llorar al recordar todas las veces que el chico lo había salvado.

-Es bueno saber que estas a salvo… Aun tienes luz… -Gaby negó a las palabras y aferro el suave toque en su rostro, evitando que el Chaton mayor que él se alejara.

-Me he esforzado, sempai. ¡Juro que lo he hecho!

-Lo sé, joven. Sé que has hecho todo a tu alcance… todo lo que tu posición te permitió…

-P-pero no fui lo suficientemente fuerte… Ayase se fue, Ryouta desapareció… ¡¡Nelly murió!!

Gaby logro arrepentirse mientras Maki endurecía fríamente su mirada, soltando a Gaby y apretando sus puños en furia a la mención de la muerte de su amada.

-Esa misma noche se llevaron a Ayase… Hicieron que ella mirara como el hombre lo reclamaba… después solo le dispararon… No pude hacer nada… Todos lo vieron… Yo…

Maki no dijo nada y sostuvo a Gaby. Él grito como nunca, recordando la escena que no había vuelto a recordar. Ese momento, en que la chica que consideraba una hermana pequeña fue arrebatada de todos… Había sido tan cruel que simplemente se guardó en la mente de Gaby, y ahora de nuevo presente le estaba haciendo tanto daño.

-Hiciste lo máximo, Gabriel… De ser lo contrario tú habrías ocupado su lugar… o ambos hubieran muerto…

-¡Debí morir!- grito Gaby fuera de sí, separándose de él con violencia. -¡Ese debió ser mi castigo por no haberla protegido!

El Chaton simplemente alzo su mano y le dio una fuerte cachetada que logro tirarlo al suelo. Gaby se quedó ahí, a los pies del chico que solo lo miro de su alta posición con dureza.

-¿Y quién habría consolado a León y Mary? Dime Gabriel. ¿Quién me comunicaría la última voluntad de Nelly? ¿Quién habría visto por todos cuando tu muerte los volviera locos? Sabes que en conjunto somos su única salida. Somos sus únicos protectores… ¡Tu muerte habría sido la de ellos!- grito Maki sin emoción. Gaby solo gimió llorando.

-Pero…

-La muerte de Nelly fue dura, pero la tuya habría tenido más consecuencias… No importan tus deseos, Gabriel. Estas vivo y ese es el castigo de todos nosotros… El peor de todos, de hecho.

Maki se puso en cuclillas enfrente de él, mirándolo reprobatoriamente.

-¿Has olvidado tus lecciones, jovencito? Tu vida no te pertenece. Te elegí para ser el apoyo de ellos en mi ausencia. Vives por ellos, te sacrificas por ellos. Debes recibir el mayor daño por ellos…

-Falle… falle en mi deber… -susurro devastado Gaby.

-Lo hiciste. Huiste egoístamente y los dejaste desprotegidos. Viste primero por ti, por tu bienestar. No pensaste en que cosas ellos sufrirían sin tu cuidado. Podría el Profesor haberlos matado como castigo por tu huida. ¡¡Hice todo lo necesario para que ustedes me acompañaran, y tú solo lo desperdiciaste, Gabriel!!

Gaby instintivamente se puso de rodillas, bajo la cabeza y elimino toda emoción. Sus manos están en su espalda, una mano tomando la muñeca contraria. Sus piernas separadas y su mente preparada para el castigo por su falta.

-Tus acciones trajeron consecuencias, Gabriel. Pero no catastróficas…

-¿Qué?- gimió Gaby olvidándose de todo al levantar la mirada sorprendido.

-Mis aliados allanaron el lugar el mismo día. Tú eras el único en ese lugar. ¿Por qué crees que en la habitación estabas solo y pudiste huir?- escupió Maki venenosamente antes de mirar a otro lado. –El Profesor tiene sus propios problemas. Estaba esperando desarrollar la fase final en ti antes de también trasportarte…

-¿Dónde están Mary y León?

-Estaban con un socio del Profesor…

-¿‘Estaban’?

-Tienes un dueño nuevo bastante útil. Lidero por lo que se, un grupo de personas que salvo a ambos y otros cinco sujetos de prueba… El aliado del Profesor está en proceso de una cadena perpetua por secuestrar también a otras tres ‘pruebas’ de una raza con derechos…

Gaby miro aun sobre sus rodillas a Haruhiko. El hombre miraba con odio profundo a Maki por alguna extraña razón, pero fiel a su promesa de dejarlos a ambos solos, Haruhiko no había interrumpido desde que se reencontraron después de tantos años. El hombre solo observaba absorto a través de la puerta de vidrio de la oficina donde Maki accedió a ir.

-No lo sabía… -susurro Gaby con referencia a lo que su sempai le dijo. El chico se levantó y le extendió la mano para que hiciera lo mismo.

-Supongo tu nuevo dueño decidió que no lo supieras…

-No es mi nuevo dueño… -susurro Gaby casi con dolor. Maki lo miro un segundo antes de bufar cruelmente.

-Ciertamente no estas bajo el cuidado del Profesor, pero sí de ese hombre…

-Eso acabara en dos días… -comunico con voz cada vez más tensa.

-¿Y luego? ¿Qué es lo que harás, Gabriel?

Si él lo supiera no estaría causándose un dolor de cabeza cada vez más fuerte. Gaby incluso había estado considerando no pensar en eso, recurriendo a su siempre dispuesta elección en cualquier situación.

-No necesitas hacerte líos, joven- susurro Maki algo gentil. –Ya nadie te necesita, solo ve por ti mismo. Cuidare desde las sombras a León y Mary… Mis aliados y yo buscaremos a Ryouta. Por el momento Ayase está a salvo. Ya veremos en unos años que hacer en su caso…

-¿Soy… libre?- cuestiono lleno de miedo Gaby, abriendo sus ojos y sintiendo su cuerpo temblar de horror.

-Nunca lo serás, Gabriel. No digas estupideces- regaño Maki cerrando por ultimo sus ojos. –Ya no estas a cargo de ellos, pero sigues atado. Ve por tus intereses. Recuerda, sobrevivir es tu única principal meta. Si ese hombre es tu única salida viable y más accesible, quédate con él. El profesor ya no te necesita tampoco…

-¿S-sempai?

-He pasado toda mi vida con ese hombre, Gabriel… -susurro Maki muy lejos de ahí. –Se cómo piensa, y también sé que por algo te permite seguir libre… Dejo que yo huyera porque sus investigaciones requerían eso… Sabes cómo es eso. El profesor solo sigue sus estudios, sus experimentos. Si la ruta es matar, torturar o dejar libre él lo hará…

-¿Volverá por mí?

-No lo sé, jovencito. Tal vez se aburrió de ti y no hizo nada por evitar que te fueras. Quizás es parte de su estudio tu libertad, un momento de espacio recreativo… o tal vez solo encontró problemático seguir. No me sorprendería que te dejo huir porque consiguió a una mejor prueba donde realizar su experimento. Soy consciente que muchas veces se quejó por ti. Tu facilidad por enfermar y ser más débil de lo que quería mentalmente…

-Y-yo no quiero quedarme como carga de él… -susurro Gaby mirando de reojo al preocupado Haruhiko. Solo el saber que el hombre no escuchaba nada de su conversación logro que él se confesara.

-¿A quién le interesa tus deseos, Gabriel?

-No es un deseo, sempai… Es ver por el bienestar de mi momentáneo dueño…

Maki dejó escapar un suspiro mientras se acercaba a Gaby. Ambos se miraron largamente a los ojos, comunicándose en silencio. Gaby no podía concebir que sería la última vez que lo vería. El chico volvería a las sombras, con aquellos que eran rebeldes y se vendían al mejor postor, todo por un poco de poder. Sin duda, Maki utilizaba ese poder para cuidar de ellos. En el Chaton mayor no era un problema, el experimento del Profesor ocasiono que Maki no sintiera emoción alguna. Él podía reproducir algún sentimiento, pero en realidad ya no lo sentía. Las diversas partes de su cerebro que controlaba eso fueron modificadas.

-Esa luz, Gaby… -sonrió Maki y Gaby volvió a llorar de anhelo por el escaso, pero precioso pasado feliz.

-Sí, sempai. Aún tengo esa molesta luz… Aún tengo corazón y sentimientos…

-Haz lo necesario, Gaby. Yo solo continúo por propósitos…

-Lo se… -susurro Gaby. El más que nadie era conocedor que el chico ya no sentía, pero eso no evitaba que tuviera metas. Era como su instinto de supervivencia el cuidar a todos. El profesor lo llamo ‘restos de sentimientos’ a lo que causaba que Maki aún se expresara a través de gestos, incluso impulsivos.

-Correcto, joven. Entonces, Gabriel Summers, solo piensa como sobreviviente y olvida lo demás. Todo lo demás- destaco tomándole otra vez en la mejilla antes de inclinarse y depositar un frio e indiferente beso en su frente.

-Hare lo mejor que pueda…

Maki lo miro y asintió. Soltándolo se dirigió a la salida y fue entonces que Gaby considero prudente decir aquello tan importante que valió incluso que Gaby considerara sacrificarse a Haruhiko.

-Las últimas palabras de Nelly antes de ser asesinada… Ella dijo: “Siempre. La respuesta es ‘siempre’, amor mío. Incluso aunque nos separen mil vidas y tu corazón haya desaparecido… Nunca dejare de amarte. Siempre…”

Gaby se quedó quieto mientras miraba a su sempai, el guía de toda su vida y quien le ayudo a no perderse en el camino. El reflejo del vidrio mostraba algo imposible… Tristeza, rabia y amor en los ojos musgo.

-Adiós para siempre, Gabriel. Que tu vida sea tranquila es una de mis metas… -susurro el chico, dejando por primera vez solo y por su cuenta.

 

 

-¿Gaby?

Haruhiko vio algo extraño en los ojos azules que tanto le causaban. El Chaton solo sonrió limpiándose las lágrimas. El simple gesto de una triste sonrisa logro que Haruhiko perdiera su aliento.

Si no mal recordaba, era la primera vez que veía al chico actuar tan… sincero.

-Gracias, por todo lo que ha hecho, señor… Dudo alguna vez devolver algo de todo esto…

-No es necesario… -susurro Haruhiko antes de abrazarlo, entregándole el apoyo que desesperadamente necesitaba su bello y perfecto ángel. -¿Todo bien con tu sempai?

-¡Mejor de lo que deseaba!- exclamo verdaderamente feliz Gaby, haciendo brillar sus etéreas fracciones.

-Me alegro de escuchar eso… -Aunque aún se estaba preguntando como era algo bueno que el maldito Chaton golpeara a Gaby hasta tirarlo al suelo. Eso incluso ahora lo ponía furioso.

Sus anormales pensamientos asesinos se disiparon con la mirada dulce de Gaby. Cualquier cosa que el otro chico le dijera pareció provocar que Gaby ya no guardara ningún sentimiento y se expresara con honestidad. Su bella sonrisa y sus ojos despejados de demonios eran tan hechizantes que Haruhiko se vio inclinándose para rosar los suaves labios, robando un poco de aquel momento tan especial, guardándolo en lo más seguro de su memoria.

Gaby estiro sus brazos y lo rodeo, reafirmándole a Haruhiko que amaba la sensación de aquello.

Ellos se fueron a su mundo seguro, perfecto y donde solo estaban ellos dos. Normalmente lo visitaban mientras intimaban, pero ese beso fue la excepción mientras Gaby se entregaba y Haruhiko lo protegía en un abrazo. Sus lenguas danzando, su cuerpo lleno de calor y sus sentimientos cubriéndolos de malos pensamientos.

El molesto aire fue necesario, aunque ambos retazaron el momento. Al separar solo un poco sus labios ambos se vieron con ojos entrecerrados. Haruhiko bebiendo de aquella sensual vista.

-Vamos a casa… -susurro Gaby descansando su cabeza en el pecho de Haruhiko. Él solo sonrió ampliamente y cargo a su ángel.

 

 

Haruhiko suspiro cansado, dejando a su valiosa carga en las sabanas de la cama. Aun era irónico que la única vez que Gaby pareciera dispuesto a entregarse se durmiera de camino a casa.

Sin darse cuenta, Haruhiko se encontró riendo en voz baja divertido. Sin hacerle caso a eso solo acomodo al Chaton y lo tapo. Antes de retirarse cerró las ventanas que anunciaban la futura puesta de sol.

Había sido un día muy largo, pero incluso aunque estaba tentado a acostarse con su ángel y dormir abrazándolo, Haruhiko aún tenía trabajo importante que hacer. Una vez más él se encontró haciendo algo extraño. Había suspirado encaprichado.

-Trabajo… -se recordó en un susurro al salir de la habitación. Supo que su decisión fue la incorrecta cuando al llegar a su oficina se encontró con la desesperada plática de su asistente y su padre.

-¡Ah, ahí estas Haruhiko!- exclamo su padre. –Tu incompetente asistente no sabía dónde decirme dónde estabas- gruño mirándolo con enojo. Algo muy extraño teniendo en cuenta su despreocupada y calculadora actitud.

-No le dije a Hanata donde estaba- defendió a su asistente, irritado de que la señalaran como mala empleada. -¿A que debo su…?

-A tu oficina. No ventilare esto aquí… -Fuyuhiko levanto las manos alterado. Haruhiko sin decir nada lo guio y señalo una de las sillas, pero el hombre lo ignoro mientras lo miraba duramente. –Mizuki me fue a ver hoy. Bastante después de la boda…

Oh, rayos. Era eso.

-¿Me puedes explicar porque motivo no fuiste inmediatamente después de la fiesta a comunicarme el error monumental de Akihiko?

Haruhiko gimió interiormente. Él verdaderamente había olvidado todo aquel asunto, sumergido por completo en sus sentimientos por Gaby. Claro que no le mencionaría nada de eso a su padre, mas viendo la actitud que estaba tomando porque Akihiko decidiera tener una relación formal con su Chaton… justo lo mismo que él quería, aunque su ángel llevaba más problemas que el de Akihiko. Peor aún.

-¡No, espera!- dijo su padre sin necesidad, pues Haruhiko no iba a decir nada. No sabía que decir. –Ya sé porque…

Mizuki Shiba entro a la oficina de Haruhiko, interrumpiendo los balbuceos de su padre. Haruhiko solo le hizo una seña a la mirada aprensiva y culpable de su asistente. Ella no tenía la culpa de que la bomba familiar de Haruhiko hubiera llegado sin avisar o sacar cita previa.

-Que nadie me moleste, Hanata. Gracias… -le pidió. La chica pareció entender su indirecta sobre Gaby y asintió. Ahora por fin podía lidiar con eso.

-Fuyuhiko-sama… -intento hablar Mizuki, pero el otro hombre solo levanto un dedo bruscamente, callándolo igual de rápido.

-No voy a permitir que sabotees así a tu hermano, Haruhiko- exclamo colérico Fuyuhiko. Haruhiko se apoyó en su escritorio viendo a los dos hombres de pie alterados.

-Temo que no entiendo, padre…

-¡Deja eso, Haruhiko! Solo estas actuando como un niño…

Lo decía el hombre de más de cuarenta años que se alteraba por tontos prejuicios. Todo por nada, pues sin importar que hicieran, el desenlace ya estaba marcado, y en el fondo todos en la oficina lo sabían aunque uno no lo quería aceptar.

-No entiendo, padre. Y no estoy mintiendo.

Verdaderamente no entendía, aunque sospechaba por como pensaba su progenitor.

-No entiendo de donde viene tanto odio, Haruhiko… -susurro Fuyuhiko abandonando repentinamente su enojo. –Ambos son mis hijos. A ambos los amo con todo mi corazón y me preocupo por los dos… ¿Por qué siempre están compitiendo entre ustedes de esa forma?

Haruhiko aparto la mirada de los desesperados ojos obscuros. Él no iba a meterse con ese tema. Ese no era el punto esa noche, era otro totalmente diferente.

-Yo no compito con esa persona. Me es indiferente… Y precisamente por eso no fui a comunicarle nada… -dijo Haruhiko, evitando mirar resentidamente a su primo político.

-¡A eso me refiero!- grito su padre una vez más enojado. –Di el nombre de Akihiko. Deja de fingir que no te afecta lo que haga, porque sé que lo hace. Por el bien de tu familia, debiste intervenir de cualquier forma con ese tonto capricho de Akihiko. ¡Arruinara su vida y a ti no te importa!

-No veo como estar con un Chaton provocaría eso… -confeso Haruhiko mirando con curiosidad e indiferencia a su padre. Fuyuhiko lo fulmino y volvió a levantar los brazos.

-¡¡Lo hace cuando se estanca en eso!!

-¿Estancarse?- preguntaron en susurros Haruhiko y Mizuki a la vez.

-Sí, quedarse solo en eso. Engañándose con una vida al lado de ese chico. –Fuyuhiko dio una vuelta, camino dos pasos y volvió a su anterior posición. –Quería que Akihiko disfrutara un poco más de un respiro. ¿Ser un escritor, vivir apartado, visitarnos solo cuando yo se lo pedía consecutivamente? ¡Bien, seria temporal!

-¿Padre?- llamo Haruhiko confuso. Fuyuhiko lo miro y señalo con el mismo dramatismo.

-Igual tú, Haruhiko. No quiero ser señalado como un mal padre que no ve por el bienestar de sus hijos. ¿Querías ser arquitecto y tomar un tiempo de tus funciones en la compañía? Adelante, mientras no olvides tu verdadero lugar. En la empresa familiar, al igual que Akihiko.

El entendimiento llego a los otros dos. Con idénticas expresiones de horror y lastima miraron después al agitado hombre.

-No quería hacer esto, pero ya es inevitable. Akihiko necesita que por fin se le paren a las tontas ideas… Él va a tener que volver a casa, olvidarse de esas tontas ideas suyas con aquel chico y asentar cabeza en la empresa. –Fuyuhiko levanto la cabeza y miro con firmeza a Haruhiko. –Y antes de que piense que seré indulgente contigo también, olvídalo, Haruhiko. Te casaras con Isaka Akai y volverás a tus funciones en la empresa.

-¿Isaka Akai?- cuestiono sorprendido Mizuki, viendo primero a Fuyuhiko y después al ausente Haruhiko. -¿La prima de Isaka-san que fue a la boda repentinamente?

-Asistió tan apresuradamente porque quería que conociera a Haruhiko en la boda- comunico sin importancia Fuyuhiko haciendo un gesto con la mano, desestimando. –Presentía algo. ¡Ya lo sabía! Su boda era el próximo año, pero viendo las circunstancias se adelantara. También tengo que buscar una chica digna para Akihiko…

-¿Pretende que me case?- susurro en blanco Haruhiko. Fuyuhiko lo miro como nunca antes, con violencia y amenaza.

-No ‘pretendo’, te casaras y es mi última palabra.

Notas finales:

Creo que no hay aclaraciones .-.

Ah, tal vez. Disculpen por el rapido y asi de lemon :c
Ese era el punto. Que se notara que Haruhiko solo toma y ya (?)

Nos leemos el Lunes en el nuevo dia de actualizacion~

Espero sus sensuales comentarios *0*

Cuidense y feliz año nuevo. Ojala lo pasemos juntos en este universo Chaton ;D

Nos leemos ^^/

Christal.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).