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¿Salvando o siendo salvado por un Chaton? por christalchii268

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Notas del capitulo:

Un capitulo muy cortito, pero es porque este y el 10 iban juntos, pero termino siendo tan grande que los separe, y este fue el resultado ._.

Espero y les guste >____<

Capítulo 9:

Haruhiko solo abrió su boca. El sonido de su angustia muerto y sin poder ser libre mientras sentía exactamente igual de insensible a su corazón.

Ante sus ojos, sin que pudiera mínimo asimilar por unos segundos que estaba sucediendo, la mejor cosa en su vida le fue arrebatada. Sin aviso ni tegua, solo desapareció literalmente, sin dejar rastro.

Tan rápido como Haruhiko logro concebir en total plenitud su perdida, Gaby volvió a aparecer enfrente de él.

-¡¡Haruhiko!!- grito desesperado Gaby corriendo con rapidez a su lado. Haruhiko sin aliento o mente lo abrazo, escuchando atontado el llanto afligido del Chaton que se sostenía con una fuerza tan grande que le estaba haciendo daño. Aun así, Haruhiko solo loco separaría a su bello ángel después de ese gran susto.

-Aburrido, aburrido, aburrido… -susurro para si Kenyon, caminando sin preocupación hasta sentarse en la orilla del escritorio. Sus ojos de verdad parecían aburridos mientras miraba a Haruhiko sostener a Gaby.

-¡¿Qué demonios cree que está haciendo?!- gritaron en conjunto Hanata y Doumeki, el ultimo por fin consiente de todo. Ambos tan tensos y temerosos de la siguiente extraña y cruel acción del ex científico proclamado anteriormente.

Kenyon no les respondió. Su atención parecía muy lejana mientras miraba a Gaby ladeando su cabeza. Una curiosidad casi infantil a los sollozos agudos del Chaton.

-Inusual… Muy, muy inusual… -susurro, viendo después con diversión a Haruhiko. –Usted y Gabriel son interesantes. Solo falta examinar el corto tiempo que les permití convivir… Una de mis teorías es que Gabriel le terminaría matando, Usami Haruhiko… Muy inusual… -termino riendo negando levemente.

-¿‘Permití’?- pregunto en voz baja Doumeki.

-Oh, vaya. Ustedes de verdad no creyeron que yo no sabía nada, ¿cierto?- Kenyon hizo un ademan de sonrisa que nunca llego a sus ojos. –De cinco probabilidades, Usami Haruhiko termino siendo la seis que simplemente apareció… De nueve, él fue la segunda al mantenerlo… De dos, fue la primera al investigarme… De quince, el hombre aburrido y fallando, es el primero al quedarse mirándome aturdido…

Haruhiko a lo mencionado endureció su mirada. Abrazando más a su ángel se deshizo de su bruma mental.

-¿Qué es lo que quiere de mí? Ya jugó bastante con Gabriel e incluso con nosotros… Hable claro, por favor…

-Ese es el principal error de Celes. Su gente… -señalo Kenyon levantándose. –Tienen una vida tan fácil y tranquila que al momento de convivir con otras posibilidades, siempre piden explicaciones… De ahí que me sea completamente aburrido e innecesario, Usami Haruhiko.

-¿Innecesario en que ámbito?- susurro amenazadoramente Haruhiko, apretando suavemente a su Chaton que dejo de llorar, evidentemente atento a la conversación.

-No sabe porque elegí a ese Chaton… -aseguro Kenyon señalando al escondido Gaby. –De entre varios dignos candidatos, ese Gabriel fue el indicado después de pruebas. Era perfecto para mis investigaciones, tanto como lo fue en su momento Ayase o Maki…

Gaby se tensó con los nombres. Con suavidad quiso separarse de Haruhiko, pero este no lo permitió. Haruhiko no iba a dejar que Gaby una vez más cayera en el dominio del demente sujeto. Que el hombre tuviera un mínimo de poder sobre su ángel.

-Ya no lo necesita… -susurro Hanata, hablando y negando muy lentamente.

-Es eso, ¿cierto?- pregunto Doumeki luchando para sentarse. -Paso un mes exacto… Hoy mismo acaba el contrato de Gaby y el señor. ¿Por qué no antes, por qué ahora? Yo mismo fui uno de los involucrados en investigarlo, y todo señala a que usted estaba consiente de cada cosa, más sin en cambio no intervino… ¿Por qué ahora?

Ahora Kenyon miraba a sus empleados con curiosidad. Haruhiko alcanzo a ver que Hanata solo fingía estar bien, por dentro estaba muy asustada. Ella parecía contralarse al tomar de la mano al enojado Doumeki, que a su vez de manera casi imperceptible se colocó enfrente de Haruhiko y Gaby, protegiéndolos.

-Tiene asistentes muy curiosos, Usami Haruhiko… -susurro Kenyon con un curioso tono de voz. -¿Le comunique que su asistente prefirió recibir un disparo antes de llamarlo y atraerlo aquí?- sonrió, viendo a la chica que hacia una mueca. –Y cuando despertó lucho como todo una guerrera…

De hecho Hanata tenía educación especial de defensa. La mujer era apta en cualquier ámbito. Era inteligente, fría y analizadora… siempre iba un paso adelante y tenía listo con perfección los deseos de Haruhiko antes de que el terminara de hablar. También de buena apariencia y tenía un lado suave que ayudo a Haruhiko cuando deseaba comprarle un regalo a Gaby y no sabía que. Ella solía sonreír cuando Haruhiko le encargaba eso y le daba una lista, para que Haruhiko participara y no fuera indiferente de tal detalle especial.

-Como traten a sus sirvientes es como trataran a sus iguales. Dice mucho de ti… -Kenyon rio y volvió al ventanal. –Retiro lo dicho. Es interesante Usami… De tener más tiempo e interés…

-¿Tiempo?- susurro Gaby apretando su puño agarrando el saco de Haruhiko. –La carpeta…

Haruhiko miro el paquete de hojas, por primera vez verdaderamente curioso. Sin dejar de rodear con un brazo a Gaby deshizo el amarre y abrió la carpeta. La primera hoja era un perfil básico sobre Gaby, desde su nombre completo, procedencia, tipo de sangre y edad. Una pequeña fotografía cuadrada del Chaton en una punta.

-¿Me está dejando libre?- jadeo Gaby zafándose definitivamente de Haruhiko. Su expresión era indescifrable mientras le sostenía la mirada al hombre.

-Ellos lo dijeron, y yo usare su vulgar declaración. Ya no te necesito, Gabriel.

-Pero… ¿C-como…?

-¿Mmm? ¿A que tienes miedo, Gabriel? ¿Es que el experimento número seis te afecta de nuevo?

Gaby agacho la cabeza temblando visiblemente. Haruhiko por instinto quiso abrazarlo, pero Gaby huyo de él casi como si tuviera miedo de que lo lastimara. Eso lastimo increíblemente a Haruhiko que permaneció quieto.

-Al parecer uno de los inútiles asistentes en Celes cometió un error imperdonable… -comunico Kenyon indiferente de todo. –No es algo de lo que fuera adverso. Sabía que en algún momento tendría que retirarme de Celes. Sí, es un lindo mundo, casi utópico, pero nunca dura… Es aburrido tanta perfección sin nada interesante…

-Así que esta por huir de la Policía Especial de Celes y quiere borrar todo rastro… -susurro Doumeki neutral.

-Eso suena como que he cometido errores… ¿Por quién me tomas?- sonrió misteriosamente Kenyon. –Mi experimento con Gabriel puede y fuera abordado, sin embargo no he abandonado. Solo ese Chaton no es el espécimen que busco ya. He encontrado un contenedor mejor, e incluso la semilla perfecta. Si no necesito algo, solo me deshago de eso- se encogió de hombros sencillamente.

-¿Pero no lo matara?- se sorprendió Hanata, viendo de soslayo al alterado Gabriel.

-¿Por qué haría algo tan innecesario? Por favor… ¿Es que no pueden utilizar el mínimo que su pequeña capacidad les otorga?- pregunto Kenyon casi desesperado. –Mis elegidos siempre son interesantes en algún grado, incluso si sus ‘compatibles’ no los elegí yo… -termino murmurando viendo abiertamente a Haruhiko. Doumeki y Hanata también lo hicieron sin pensar.

-¿Tan fácil?- gruño él. Kenyon hizo un ademan desestimando.

-De cualquier manera Gabriel no era un noventa por ciento compatible. Habría que reparar aparte el desarreglo de mí resultado, pero tenía que abstenerme al solo tenerlo a él. Eso ya ha cambiado… conseguir a alguien mejor que cumple al cien mis expectativas.

Gaby levanto la mirada suplicante. Doumeki actuó a tiempo deteniendo al Chaton antes de que fuera hacia al tranquilo hombre.

-¡¡Está jugando con tu mente, Gaby-chan!!

-¡¡Suéltame!!

-¡No, idiota! Sé que está pasando y no permitiré que ruegues por nada. Quieres quedarte con el señor Usami, ¿cierto? ¡Al diablo entonces con tus impuestas obligaciones como Chaton!… ¡Carajo, señor, ayúdeme!- le pidió impaciente Doumeki a Haruhiko. -¡¡Es ahora cuando usted lucha por Gaby!!

Haruhiko miro sin expresión la lucha de Gaby en los brazos del chico. Kenyon ni siquiera los miraba, su completa atención estaba en algo que escribía en una hoja de papel encima del escritorio de Haruhiko.

-Suéltalo, Doumeki… -ordeno firme Haruhiko sin apartar la mirada de Gaby.

-¡Señor!- replicaron sus empleados.

-¡Hazlo! Si Gabriel no quiere estar conmigo no lo voy a obligar… -logro decir Haruhiko antes de perder su valor. Ante sus palabras, Gaby dejo de luchar.

Haruhiko se levantó del suelo y tomo la carpeta. Ignorando al molesto loco, Haruhiko abrió su compartimiento secreto al lado contrario del escritorio y saco el contrato en formato digital que vencía ese día. Con movimientos suaves firmo el término de este y lo junto con los otros documentos.

-¿Qué sucederá con los otros Chaton? Ayase, Maki, León y Mary…

-Oh, ellos… No me interesan. Ayase ya rompió definitivamente mis planes con esa mente tan débil que siempre fue un obstáculo, así que de no ser por ese chico, lo haría matado… -sonrió feliz Kenyon mirando con interés a la lejanía. –Y de  Maki ya he sacado todo provecho. Todos pueden hacer lo que deseen…

Kenyon apacible firmo el documento que Haruhiko le extendió. Con una sonrisa se bajó del escritorio y fue directo a uno de los cajones, sacando el cascabel guardado de Gabriel.

Ante los ojos horrorizados del Chaton, el cascabel fue quemado con controladas llamas rojas en la palma del sujeto.

-Y con esto eres por completo libre… de mí, al menos… -sonrió Kenyon. –Espero con mucho interés tus resultados en cinco años, Gabriel… Nunca fuiste la cima, sin embargo te esforzaste… Un poco más y habrías logrado mis objetivos. Lástima.

Un silencio profundo y violento se expandió mientras Gabriel veía desaparecer el cascabel, la última cadena que le ataba a un pasado frio y crudo, pero que de cierta manera lo mantuvo cuerdo gracias a un propósito. Meta que se le estaba arrebatando justo en ese momento sin que pudiera decir nada o el decidiera algo.

Haruhiko cerró sus ojos un momento antes de caminar hacia el derrotado chico que estaba desplomado en el suelo. Sin verlo, dejo enfrente del chico todos los documentos legales y la hoja que Kenyon firmo cerciorando la libertad de Gaby.

-La decisión final es tuya, Gabriel… -le susurro con voz temblorosa. -La decisión que tomes, cualquiera… veré que sea respetada… -Haruhiko se alejó el chico unos pasos, antes de perder parte de su valor y regresar al Chaton para abrazarlo. -Yo te quiero a mi lado, Gaby. ¿Recuerdas? Me pediste un contrato legal para permanecer junto conmigo. Quédate… Gaby quédate y prometo hacerte feliz, cuidarte y protegerte… Por favor, ángel…

Gaby sollozo un poco antes de devolver el abrazo. Haruhiko lo apretó más hacia su cuerpo mientras disfrutaba el gesto con temor a que fuera el último.

-Haruhiko, señor… Solo dilo, por favor…

-No, Gaby… -negó Haruhiko alarmado, pero Gaby no se soltó o dudo.

-¡Lo necesito! Por favor…

De reojo miro la interesada mirada de Kenyon, casi retando a Haruhiko a cumplir con esa petición. Él no deseaba que las cosas fueran así, pero su lado egoísta y callado la mayor parte de su vida, le gritaba que dejara de sobre analizar todo y solo tomara lo que deseaba sin importar si la manera de obtenerlo no era la correcta.

-Lo siento… -jadeo Gaby con voz nerviosa. -Es imposible, cierto… Yo no soy digno… Yo…

-Gabriel…

El Chaton lo miro a los ojos con una desesperación abrumadora.

-Lo siento… -volvió a decir derrotado, a punto de levantarse. Fue en entonces que Haruhiko cedió a regañadientes.

-Quédate, Gabriel… Es una orden… -dijo tratando de ser firme. Gaby jadeo su risa asintiendo.

-Sí, señor…

Haruhiko le abrió sus brazos y Gaby se escondió en ellos, haciéndole daño al regresar el abrazo.

-La libertad es una mera fantasía… En el fondo, muchos quieren un entrenador. De esa forma no tendrán que elegir nada. Es más fácil de esa forma culpar a otro por los errores, que a uno mismo por tales. Y luego aparecemos escasos como yo, que deseamos enseñar la verdadera naturaleza y nos señalan como culpables… Que triste es la vida “inteligente”…

Haruhiko alcanzo a escuchar una risa algo maniática y sonido de lucha, pero él no tenía atención para nada, en realidad. En ese momento solo se encontraba devorando los más hermosos ojos azules creados nunca.

-Entonces… ¿Qué prefieres? ¿Ópalo, Tanzanita o Topacio para tu anillo y cascabel?

Gaby sonrió con conflicto de sentimientos antes de estirarse y depositar un tierno y suave beso en los labios de Haruhiko.

-Espinela azul, Espinela azul, Espinela azul… -repitió casi cantando. Haruhiko rio.

-Lo que mi Chaton desee… -sonrió Haruhiko antes de que Gabriel perdiera el conocimiento por fin.

 

 

Hanata permaneció viendo la destruida y desordenada oficina, escuchando lejanamente a la Policía Especial de Celes marcharse.

Su cabeza estaba en shock y ella lo sabía. Solo habían pasado horas para que su mente de verdad analizara todo lo que había ocurrido de repente en su tranquila y simple vida.

Una fuerte y cálida mano tomo la suya que temblaba. Ella sin dejar de mirar a la lejanía devolvió el suave apretón que la mantuvo cuerda y tranquila por mucho tiempo, incluso cuando el dueño de esta había estado inconsciente toda la noche que ella fue golpeada y humillada.

-¿Cómo está el Chaton y el señor?- pregunto en un susurro Hanata solo por hablar.

-Bien. Gaby solo sufrió un poco de secuela por tanto movimiento después de su cirugía. El doctor dice que en un par de días en cama solucionara todo, aunque le han prohibido cualquier acción brusca por todo un día y le han sedado. No creo despierte hasta mañana…

-¿Y el señor?

-Lo está acompañando. Me ha pedido que cerremos todo y nos tomemos unas vacaciones. Él nos llamara cuando nos necesite. También ha ofrecido ayuda psicológica y monetaria, si lo deseamos…

Hanata asintió solo aceptando la información, mas no procesándola.

-¿Qué ha dicho la policía?

-Lo que ya sabíamos… -bufo Hanata. -Kenyon Less está siendo buscado por la policía y ya estaba listo para huir cuando apareció aquí. Solo quería torturar un poco al Chaton antes de desaparecer a la nada…

-Si… -gruño Doumeki, claramente recordando cuando ambos pretendieron hacer algo contra Kenyon antes de que Gaby se desmayara y el sujeto solo desapareció, esta vez no regresando.

La calma de Hanata poco a poco se iba y Doumeki lo sabía. Lentamente se colocó atrás de ella y la abrazo por la cintura, meciéndola como una madre haría con su pequeño hijo para calmarlo. Ella agradeció sollozando en silencio sin verlo.

-La remodelación… durara toda una s-semana… -gimoteo cerrando los ojos. -La oficina del señor… era tan linda… Lamento que… haya terminado así…

-Lo importante es que todos salimos ilesos, señorita… -le recordó acercándola más a su fuerte y cálido pecho.

-Empezare a decirle también ‘señor’ al chico… -rio ella dándose vuelta para ocultarse en el cuello del hombre.

-¿Por qué es la pareja del señor Usami?

-No… Porque ese chico merece mi respeto si sobrevivió a toda esta mierda…

Y Doumeki la sostuvo toda la tarde que ella grito y lloro, por fin entendiendo lo cerca que estuvo de morir.

 

 

Haruhiko termino de llenar el formulario de encargo y miro la forma holográfica del anillo y cascabel que sería exportado desde *Nibiru, un mundo con fama de tener buenas y lindas joyas.

Gaby aun dormía. El coma inducido que le había provocado el doctor haría que continuara así por unas pocas horas más. Haruhiko estaba ansioso porque despertara y mirara el prototipo para sus regalos.

Él había tenido razón, una Espinela azul iría perfecta con la personalidad engañosa del Chaton. El significado universal de esa piedra era el camuflaje, dado que en el pasado las Espinelas fueron confundidas con el Rubí. Gaby también era así, muchos suponían cosas erróneas por su apariencia delicada y bella. Haruhiko mismo fue sorprendido el día anterior con las acciones que se vio obligado a hacer el chico.

El anillo seria simple, resaltando más la piedra de un azul cobalto muy parecido a los ojos de su ángel. El cascabel más ostentoso estaría cubierto de diminutos puntos de la misma piedra, todo el básico cascabel que se uniría a una cadena de plata, sin recurrir a la gargantilla de cuero. Era un regalo, no una correa.

Un sonido bajo en su brazalete le saco de cavilaciones. Bien se había tomado un receso en su trabajo, notificaciones y diversas cosas más seguían llegando para ser atendidas. Haruhiko con pesar debía seguir con eso sin molestar a su alterada asistente que había ya soportado demasiado.

Una fecha límite y el itinerario para el contrato universal. Haruhiko gruño al recordar que aún no había resuelto eso.

Y en ese momento una idea descabellada llego a él.

¿Y si le pedía a Gaby que lo acompañara a ese viaje? Serian cuatro años viajando por todo mundo descubierto y que mantenía contacto con otro.

Él sabía muy bien que a su Chaton le encantaba viajar por los mundos. ¿Qué oportunidad mejor que esa? No serian molestados, podrían vacacionar más que Haruhiko trabajar, e incluso el trabajo seria simple y bello, trayéndole a Haruhiko varias gratificaciones a su carrera. Todo era perfecto.

-¡¡Haruhiko, abre!!

Oh, ahora no… Su padre no había escogido peor momento para regresar a retomar su conversación. Al escuchar repetidamente el timbre y los gritos alterados de su progenitor, Haruhiko decidió abrir rápido. No quería que su Chaton despertara de su merecido descanso.

-¿Te encuentras bien, Haruhiko? Escuche que estuviste involucrado en un atentado en tu oficina…

Haruhiko se quedó mirando un segundo sorprendido a su padre… eso hasta que por fin puso atención a la nerviosa chica atrás del hombre. Isaka Akai.

-Acompáñenme… -pidió Haruhiko saliendo de su departamento con destino a su destrozada oficina. Él no tocaría ese tema en el departamento con su ángel dormido. No correría el riesgo de que Gaby escuchara algo y pensara mal.

-¿Y bien? ¿Me dirás en que problema…?

-Creí decir que no al compromiso… -corto Haruhiko bruscamente, sin importarle faltarle al respeto a su padre. -¿Las cosas no fueron bien con Akihiko?- pregunto mordaz, recibiendo la fría mirada de Fuyuhiko.

-No voy a hablar de eso. ¡Ni está en duda tu matrimonio!

-Creí que se necesitaba mi consentimiento para que se consumara dicho matrimonio… -susurro Haruhiko. -¿O es que Celes ya no es un mundo libre?

Su padre iba a decir algo, pero Haruhiko se deslindó. Encima de su escritorio estaban los papeles legales de Gaby que al final dejaron ahí sin ver. Haruhiko había estado más preocupado por el desmayo de su Chaton, y al parecer la policía también habían estado más ocupados en otra cosa que en llevarse todo papel referente a Gaby.

Fuyuhiko gritoneo varias cosas mientras Haruhiko pasaba las hojas. El casi grito a los cielos cuando encontró todo lo referente al estado de salud de Gaby, desde que experimentos y medicamento le entregaron toda su vida, hasta que enfermedades adquirió y aun le afectaban. Eso sería muy útil para sanar a su bello ángel.

-¡Haruhiko, ¿estas poniendo atención?!

Él no lo hacía. Solo mando un correo rápido a su médico mencionándole sobre el expediente detallado de Gaby. Cuanto antes el hombre tuviera en sus manos dicha información, más rápido Gaby podría estar mejor y sin adquirir pequeñas enfermedades que comprometían su sistema.  

-¡Haruhiko, por los cielos!- exclamo su padre desesperado, por fin atrayendo su atención. -Ya tienes veintiocho años, es hora de que asumas tu puesto en la empresa y formes una familia… No podrás deslindarte de esto.

-No, padre, y es mi última palabra- dijo seco Haruhiko terminando por guardar todos los papeles.

-Por favor, Haruhiko. Mira a Akai-chan… es una linda chica de buena familia- sonrió haciendo ademan a la mujer que empalideció. Haruhiko podía decir que ella estaba siendo tan obligada como él. Sus lindos ojos miel lo decían al mandarle una disculpa.

-Hay alguien que me gusta… -soltó Haruhiko como ultima ruta. -Acabo de iniciar una relación con esa persona y no deseo presionar nada, padre.

-¿Quién es?- pregunto sorprendido su padre.

-No lo diré. Se lo dije, no deseo presiones ni ataduras. Es solo una relación…

-Haruhiko, tú no puedes…

-¡Puedo!- exclamo alto Haruhiko perdiendo su paciencia. -Padre, lo respeto y considero un buen líder, pero tiene que entender que yo no seguiré esa petición suya. Antes, tal vez… -cedió con una cabezada- ahora no. Quiero ver por esa persona, deseo estar en una relación sana, sin aparentar ni presumir en fiestas y reuniones. Solo quiero disfrutar de los mutuos sentimientos entre ambos. Solo eso… Y lo lamento, si eso no es lo que desea. Pero bien sabe dónde está la salida. No accederé a esto ni siquiera aunque me desherede…

Fuyuhiko lo miro sin emoción mientras Haruhiko le hacía una seña a la atolondrada chica.

-¿Desea algún vehículo?

-¡Si, por favor!- se apresuró, siguiendo a Haruhiko sin ver al mayor de los Usami. Ya afuera se acercó a Haruhiko para susurrarle. -Lo siento mucho. Yo en verdad tampoco deseo casarme. ¡Tengo solo veintiún años!- termino riendo tristemente.

-Usted disculpe. Incluso mi padre fue capaz de traerla a la fuerza…

-Si… -Ella dudo un poco mordiéndose su labio. -Lo malo es que mi familia de verdad desea unirnos… Temo que si usted se niega, me entregaran a cualquier otro pariente suyo…

-No eres un Chaton… -susurro Haruhiko en sus propios pensamientos. -Eres libre de elegir lo que desees… Por tu bien…

Ella lo miro sorprendida antes de sonreír cálidamente. Por primera vez Haruhiko noto que de hecho era linda, pero no lo suficiente para llamar mucho la atención. No tenía aquella aura pura y bella de su ángel pisos arriba.

-Es muy afortunada esa persona que tiene el honor de estar con usted… -dijo dulce la chica entrando al elevador.

-Yo soy el afortunado… -confeso neutral, dándose cuenta que era verdad sus palabras. -Dígale al portero que le mando yo a uno de mis choferes. La llevara a donde desee…

-Gracias, señor Usami. Por negarse, también… -rio antes de que las puertas se cerraran.

Haruhiko se quedó de pie y volvió a subir a su departamento. A medio camino saco casi distraído el prototipo holográfico, pensando con diversión que de haber sido otras las circunstancias, ese anillo seria de compromiso y cumpliría el deseo de su padre, claro que de diferente manera.

 

 

Notas finales:

*Nibiru: Mundo de origen de Kazamiya Mitsu~

 

 

Ahora, aclaro rápido antes de que empiecen a lanzar pestes a Haruhiko ¬¬°

En la parte donde Haruhiko le ordena a Gaby se quede con él, anteriormente el chico se lo había pedido. Recordemos que Gaby al ser un Chaton no está acostumbrado a realizar cosas por propia decisión, solo con una orden anterior. Incluso aunque muere por estar con Haruhiko, necesitaba esa orden para estar en paz, por decir algo.

Haruhiko duda tanto porque no quiere a Gaby a su lado por una orden. He ahí porque le dice en el proximo capitulo: "Lograre un día cercano mantenerte sin ataduras a mi lado" ;D  

 

Y bueno, asi acaba. El proximo capitulo es muy especial y meloso, asi que espero y me hagan el honor de leer >w<

Cuidense mucho y espero sus comentarios~

Christal C.


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