Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Salvando o siendo salvado por un Chaton? por christalchii268

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Vengo de rapido a dejar acutalizacion...

Estupidos examenes sorpresas que aruinan mis ganas de cotilliarles mas sobre este fic. Pero bueno~

Gracias por los comentarios >w<

A leer~

Capítulo 3:

 

El cielo rosa claro parecía brillar, iluminando el camino de todos los ciudadanos de Celes. El orgulloso sol hacia su trabajo dando calor, un dulce y sutil calorcillo solo lo justo para dar vida sin molestar las actividades de las satisfechas personas quienes consideraban al bello planeta hogar.

Varios automóviles caros circulaban por las autopistas. Un poco más lejos se veía el gusano de metal que era el tren prácticamente turístico del sector 6 y que varias personas, Visitantes de Celes, usaban por sus singularidades.

Los edificios eran altos, ninguno tenía menos de cincuenta pisos. Su arquitectura era futurista, algunos literalmente flotaban o tenían algún detalle para presumir y ostentar.

La sociedad más cretina y poderosa de Celes mantenía algún lazo con el sector 6. También estaba el gobierno y al final del sector estaban los aposentos en un simple castillo de la poca “Realeza” de Celes.

Haruhiko fijo su vista desde el amplio observador de su pared de vidrio, en una persona con alas que volaba a solo un par de metros de distancia. Sus ojos parecían aburridos mientras sobrevolaba la utópica vista de un día común y próspero de Celes, pero la belleza de ese extranjero solo hacía a su expresión un aire de poder e imposible de alcanzar.

-¿Señor?- interrumpió sus pensamientos su asistente. Haruhiko no alejo la vista del hombre de cabello rubio platino que seguía dando vueltas con sus impresionantes y blancas alas.

Un ángel…

El pensamiento le trajo un agudo dolor, solo demostrándolo al apretar sus manos juntas detrás de su espalda.

Tenía que admitir que era irónico. Haruhiko era poderoso, de los hombres más influyentes en un mundo que era poderoso e envidiado por otros muchos. Aun con su dinero e influencias no podía traer felicidad a un simple ser.

Los papales físicos en su escritorio se burlaban de su sufrimiento al recordarle que pronto Gabriel moriría sin importar lo que Haruhiko lograra hacer. Se le arrebataría antes de que examinara porque el Chaton no abandonaba sus pensamientos desde la semana que vivía en su departamento y lo recibía con una cálida y tímida sonrisa.

Haruhiko cerró los ojos y solo el lejano sonido de una pacífica tarde entro en su confuso cerebro.

-Lo lamento, señor… -musito incomoda su asistente. -Doumeki-san ha llegado.

-Que pase… -ordeno Haruhiko aun en trance, visualizando un par de ojos azul intenso, hermosos y escasos, penetrantes e inocentes. Una sonrisa tímida de hacer aparición, pero iluminando el magnífico rostro perfecto y joven.

-Buenas tardes, señor… -saludo inseguro su especialista. Haruhiko no se volteo mientras abría los ojos y miraba sin poner atención la vista desde el piso más alto de su edificio.

-¿Cuál es tu progreso?- le pregunto a su empleado con voz inexpresiva sin dejar ver el caos adentro de su cabeza.

-Un ochenta y cinco por ciento, señor. Lamento tomarme más tiempo del que debo, pero debemos ser prudentes si queremos que nuestro hackeo sea invisible…

Haruhiko permaneció en silencio, sus pensamientos concentrándose mientras escuchaba al hombre.

-Señor, lamento preguntar, pero… ¿Qué hará con la información que estoy reuniendo de los archivos de Kenyon Less?

Excelente pregunta. Haruhiko solo quería reunir esa información aunque no tenía la menor idea de que hacer después. Una tonta parte le decía que al tener todas las cartas el modo de juego vendría, pero los días pasaban y Haruhiko seguía viendo la información obtenida y aún seguía en blanco.

-Kenyon Less se ha cambiado de casa recientemente. Sus finanzas demuestran que su nueva casa es más segura y ha contratado más guardias de seguridad… -menciono Hanata con voz más fría de la normal.

-Eso es predecible, su mascota preferida huyo con información incriminatoria. Evidentemente no quiere más perdidas y ser juzgado por el gobierno de Celes- desestimo Doumeki con voz llena de desprecio.

-Lo que no entiendo es que está esperando- gruño de mal humor su asistente. -Por la información que hemos descubierto, es claro que el hombre esta consiente de que el señor Usami tiene al Chaton. ¿Por qué no…?

-Por el poder que tiene el señor- aseguro rápidamente Doumeki. -Cualquiera lo pensaría dos veces antes de meterse con él. No le será fácil recuperar al Chaton si estaba bajo el cuidado de un documento legal asociado con un Usami.

Haruhiko los escucho, pero no intervino. Ellos siguieron conversando, sin embargo Haruhiko no se volteo y solo rememoro ese peculiar día cuando Gaby termino llevándolo al suelo.

La mano del destino intervino en ese momento y escribió que Haruhiko debía involucrarse. De haber sido de otra manera Gaby con certeza estaría de vuelta con su verdadero dueño y Haruhiko en ese momento no estaría tan perdido y aturdido acerca de sus futuras acciones.

Un leve e insistente dolor de cabeza se instaló en él. Su vida nunca había sido tan complicada. Haruhiko no estaba listo para el cambio radical de su rutina, aunque era demasiado tarde, solo ya había ocurrido.

-Hazme consiente cuando termines tu trabajo. Quiero todo almacenado, Doumeki… -susurro Haruhiko viendo por última vez por la ventana antes de encarar a sus empleados. -Voy a almorzar.

-Que tenga buena tarde… -reverenciaron a la vez ambos chicos cuando Haruhiko solo pasó sin más que añadir.

En la oficina se quedaron los últimos rastros de esperanza porque la vida de Haruhiko siguiera su curso normal. El simplemente no podía retorcer mientras tenía en su tutela a un chico tan puro y dañado.

 

 

Gaby sonrió satisfecho mientras veía la pequeña mesita con un perfecto equilibrio para una sencilla comida. El acomodo innecesariamente el centro de mesa y termino por retirarse, lavando sus manos y quitándose el delantal.

-He vuelto… -anuncio la voz ausente de su dueño. Gaby se apresuró a salir de la cocina y recibirlo.

-Buenas tardes, señor. Por favor entrégueme su maletín y saco. Puede levarse y le serviré… -sonrió recibiendo de Haruhiko sus cosas mientras el hombre le acariciaba la cabeza.

Él se quedó quieto mirando al hombre irse. Su rostro ardía al mismo tiempo que apretaba sin darse cuenta el saco lujoso del empresario.

Sacudiendo su cabeza el colgó el saco, guardo el maletín y se apresuró a servir la variada comida que le había llevado toda la mañana preparar.

Él había querido que todo fuera perfecto. Era la primera vez desde que llegara que Haruhiko se tomaba más de media hora en su almuerzo con él, así que el hizo lo posible por que fuera grato el tiempo que el hombre pasara. Gaby era un manojo de nervios mientras se sentaba frente a su dueño y esperaba que la especial comida agradara a Haruhiko.

Gaby sonrió cuando su señor lo miro y asintió, dándole a entender después de probar bocado, que la comida era rica. Sin palabras pero si una mirada, Gaby estaba más que satisfecho con eso mientras sonreía sonrojado y comía igual, en silencio y robando discretas miradas durante todo el almuerzo.

El postre solo consistió en pastel para él y solo café para el empresario. Gaby no podía entender como su dueño no probaba algo dulce, pero rápidamente se acostumbró. Comiendo con modales espero que el hombre terminara su taza, pidiera más y por fin iniciara una simple y entretenida plática. Era irónico que se acostumbrara a esa rutina a tan solo días de conocerlo.

-Excelente comida para alguien tan joven… -menciono Haruhiko tomando su taza y mirándolo concentradamente. Gaby puso sus ojos en blanco mentalmente mientras ocultaba su sonrisa. Ese había sido el elogio más raro que recibía en toda su vida.

-Se lo agradezco, señor. Aunque no soy tan joven como aparento… -rio un poco divertido, cortando con su tenedor la fresa al lado de su pastel. Al levantar su ojos noto la mirada curiosa de Haruhiko, pero era evidente el hombre no preguntaría. Gaby esta vez no pudo evitar poner una expresión neutra. -Tengo veintiún años.

-Aun eres joven… -molesto Haruhiko cerrando levemente los ojos. Gaby no pudo evitar hacer un puchero insultado.

-No lo soy… -susurro, viendo su plato un momento antes de volver a comer su rico pastel.

Él estaba al tanto de que su raza envejecía más lentamente. Gaby aun parecía adolecente a pesar de su edad. También estaba su corta estatura y su estructura ósea que no le ayudaba a ocultarse. Él estaba tan molesto de que mucha de la gente no lo tomara en cuenta y en serio por su físico.

-¿No es bueno el pastel?- cuestión Haruhiko sacándolo de pensamientos.

-¿Señor?- pregunto el, avergonzado de no entender por deslindarse a su cabeza.

-Tenías una expresión molesta, pensé que el postre no era de tu agrado. Si lo deseas puedo mandar a Hanata por otro…

-¡No es necesario, señor!- se apresuró Gaby  moviendo sus manos al ver al hombre abrir su brazalete. -Estoy satisfecho con este. Muchas gracias…

-Si estas a gusto… - susurro el empresario con ojos tranquilos, tomando su café.

Gaby exhalo dramáticamente en su mente. Bien llevaban un par de días y Gaby se había hecho una idea de la personalidad del rico hombre, pero aún no entendía la mayoría. Muchas veces era difícil mantener la conversación cuando él no podía adivinar los sentimientos o pensamientos de su dueño.

Él era Chaton, su trabajo consistía en predecir los deseos de su señor y hacerlos sin dudar, pero Usami Haruhiko era tan impredecible con su cara neutra y voz indiferente. Aun así, sus pequeños deslices eran piezas del rompecabezas, permitiendo a Gaby acercarse un poco más a su mentalidad, haciendo que deseara un poco más con impaciencia.

-En dos días *Nebular Nueve dará una fiesta. ¿Quieres acompañarme?

Gaby apretó fuertemente sus labios antes de levantarse y brincar mientras gritaba que lo deseaba, que daría su vida por ir. En lugar, solo asintió lentamente, apretando esta vez el tenedor que ahora solo jugaba con su fresa.

-Nunca he visitado Nebular Nueve… -menciono Gaby tranquilo, ocultando su emoción.

-No es muy especial. Antes de que Celes hiciera contacto el mundo era conocido por ser un mercado negro de gran poder.

Llevándose el tenedor a la boca Gaby ladeo un poco su cabeza, considerando a su dueño.

-En Nebular Nueve puedes conseguir cualquier cosa, sin importar que sea escaso, caro o ilegal. Ellos aún son famosos por ello, aunque son más discretos desde que se unieron a “Los Planetas Amigos”- informo Haruhiko acomodando su taza en la mesa. Gaby se interesó mucho más.

Con diversión Gaby se imaginó un mercado gigante con miles de puestos que ofrecían diversos objetos, bebidas, comidas, contratos, animales y hasta personas. ¿Cuantas cosas podría encontrar deambulando solo por un par de minutos allí?

-No te vayas a separar de mí, Gabriel. ¿Fui claro?- ordeno Haruhiko leyendo sus pensamientos. Aguafiestas.

-Lo hizo, señor. Así será… -susurro con tristeza Gaby.

Haruhiko se levantó con un suspiro y analizo a Gaby desde su elevada posición. Tras un momento de silencio tomo su muñeca inclinándose y utilizo el sencillo brazalete de Gaby, permaneciendo cerca de él mientras su vista permanecía en la hoja holográfica que se abrió enfrente de ellos.

Gaby ignoro lo que su dueño buscaba mientras evitaba mirarlo. Su sonrojo aumento y el cerro los ojos al inhalar la especial y cara colonia del hombre, sentir su cercanía y calor. Solo centímetros los separaba y Gaby sentía unos nervios extraños que desde unos días se adueñaba de sus acciones cuando Haruhiko sin preocupación se acercaba a él, hablaba de ciertas cosas o simplemente lo miraba. Gaby se estaba volviendo loco.

-Aquí. ¿Ves esto?- llamo su señor viéndolo de reojo. Gaby carraspeo levemente mirando las letras llamativas en su brazalete.

-¿Información sobre el mundo?- se sorprendió Gaby olvidando su incomodidad. Sus ojos absorbieron las imágenes que mostraban una proximidad a su tonta visión de Nebular Nueve.

-Busca lo que quieras. ¿Bien?

-¡Claro!- sonrió plenamente Gaby agradecido. -Gracias, señor.

Haruhiko lo miro amablemente mientras acariciaba sus orejitas rubias, haciendo que Gaby se derritiera con la deliciosa caricia. Amaba cuando el hombre hacia eso.

-Debo irme… -susurro Haruhiko volviendo a ponerse de pie. Sus ojos evitaban a Gaby mientras hablaba.

-Oh, claro… -dijo Gaby levantándose de su silla. Dejando la hoja holográfica de su brazalete en su lugar de la mesa, Gaby corrió para recuperar el maletín y saco de su señor.

-Volveré a las nueve- anuncio Haruhiko tomando sus cosas enfrente de la puerta del departamento.

-Que tenga buen día en su trabajo, señor- reverencio Gaby con educación. Haruhiko le dio una mirada antes de irse.

Gaby quedo de pie solo, moviendo perezosamente su colita, viendo la puerta cerrada. Algo le decía que su señor ocultaba algo, pero no podía decir si era algo malo o bueno.

-No importa… -se susurró Gaby negando, regresando a la mesa y sumergiéndose en su búsqueda curiosa.

 

 

Haruhiko llego a su oficina aturdido, caminando entre pensamientos. No podía creer que no hablo con Gaby acerca de un tema tan delicado como lo era su enfermedad. Él era tan…

-¡Haruhiko!- llamo una voz alegre. El paro de golpe, viendo sobre su hombro a su sonriente padre y el asistente de este.

-Buenas tardes, Director.

-Tengo suerte. Llevo aquí más de una hora esperándote- informo sin signo de reproche. Sus ojos sin embargo permanecían calculares mientras observaba a Haruhiko.

-Salí por un momento… -dijo lo evidente Haruhiko, guiando a su padre a la oficina. En su camino vio a la culpable Hanata.

Era claro que la chica no podía hacer nada contra el mayor de los Usami, pero aun así Haruhiko le dio una mirada a la chica que solo pidió perdón con una mirada de color verde esmeralda.

-¿Y a que debo el honor, *Tenchou?- cuestiono Haruhiko sin verlo, manejando su pantalla táctil a un lado de su escritorio.

-¿Un padre no puede solo visitar a su hijo en su trabajo para ver cómo estaba?

Claro, y Haruhiko era el alma de las fiestas.

Fuyuhiko sonrió interpretando correctamente su silencio. El hombre se sentó enfrente de Haruhiko y entrecruzo sus manos en su regazo esperando con presencia que Haruhiko le pusiera toda su atención.

-¿Señor?- por fin dijo Haruhiko mirándolo sin emoción.

-Tengo compromisos para la fecha de la boda de Ryuuichirou-kun. Me será imposible asistir… -se lamentó el hombre suspirando. Haruhiko sabía que no era todo, así que permaneció en silencio viéndolo tranquilamente. -Quiero que le des mis disculpas, por favor- termino mirándolo sin preocupación.

-Por supuesto… -dijo vago Haruhiko, sospechando. Había algo más.

El silencio se extendió y el asistente de su padre se empezó a incomodar parado al lado de la puerta. Fuyuhiko parecía no apresurarse mientras sonreía tranquilo viendo la elegante y espaciosa oficina de Haruhiko.

Con un suspiro en silencio Haruhiko manejo una vez más su pantalla, ignorando al hombre.

-Si es todo, Director… Tengo mucho trabajo- ofreció sin verlo, sin embargo sintió claramente la profunda mirada de su padre posarse en él.

-¿No crees que estas llevando demasiado lejos el asunto de ese Chaton?- pregunto lentamente su padre. Haruhiko perdió un poco de su compostura al apretar innecesariamente fuerte su sensible pantalla.

¿Su padre ya sabía acerca de Gaby? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Ahora qué haría?

-Akihiko se cansara rápido de él, Haruhiko. Esta rabieta tuya es infantil.

Haruhiko suspiro aliviado mentalmente, dándose cuenta que en la semana que Gaby había estado con él había olvidado todo el asunto con su medio hermano. Pensando en eso, Haruhiko entendió la visita inesperada y obligada de su padre.

-No mantengo ninguna rabieta, señor. Puede permanecer tranquilo en el aspecto de que me mantendré lejos de él… -aseguro sin poder pronunciar el nombre de su hermano. Su padre suspiro.

-Eso no es lo que deseo, Haruhiko- dijo firme Fuyuhiko mirándolo casi suplicante. -¿Cuándo superaras esta rivalidad con Akihiko? ¡Ve hasta donde ha llegado que Akihiko adquirió a tu Chaton solo para llevarme la contraria!

¿El hombre era serio? Era sorprendente que con tan aguda mente el poderoso hombre enfrente de él no hubiera dado con la mirada que Akihiko tenía al ver a aquel Chaton. ¡Vamos, que incluso Haruhiko entendió porque Akihiko se arriesgó al ofrecer más dinero del que pedía aquel sujeto por el chico!

-Dudo que esa sea la razón… -susurro Haruhiko ambiguamente cerrando brevemente sus ojos.

-No pensé que esto regresaría a mí de manera tan desfavorable- se lamentó Fuyuhiko mirando a la lejanía. -Ahora Akihiko no responde mis llamadas y tú me evitas también.

-Está en Moonless. ¿Esa sería la razón para no contestar sus llamadas?- aclaro Haruhiko permitiéndose ser cínico. Fuyuhiko lo miro enojado, pero valió la pena su desliz al ver que el hombre consideraba la posibilidad.

Haruhiko quiso girar sus ojos. Evidentemente Akihiko evitaba al hombre. El sabia por su amigo de infancia que Moonless usaba un sistema distinto de comunicación que permitía aun así mantener contacto con Celes. Si Akihiko quisiera, se pondría en contacto sin problema alguno. Lo que lo hizo preguntarse por qué ayudaba a Akihiko con sus palabras.

-Disculpe, señor… -entro Hanata salvándolo de enredarse más sin darse cuenta. -En la línea cinco esta Lodge-sama por el contrato con la cadena de supermercados. También ha llegado el formulario por la fiesta en Nebular Nueve y su cita de las cuatro y media ha llegado…

-Bien, yo me retiro… -susurro algo enojado Fuyuhiko, mirando fijamente a Haruhiko de pie. -Saluda también a Mizuki en la boda, por favor. Estaré en contacto- advirtió serio, dándole la indirecta.

Viéndolo salir, Haruhiko sabía que un futuro enfrentamiento fuerte con su medio hermano lo involucraría también a él. Fuyuhiko creía que el escritor solo estaba encaprichado por momento, pero Haruhiko sabía que era algo más largo, en contra de lo deseaba y planeaba el mayor Usami.

Él no quería pensar como actuaria el hombre cuando se enterara de Gaby y todo lo enredado sobre el pequeño.

El dolor de cabeza de antes del almuerzo regreso a Haruhiko mas fuerte.

 

 

Gaby rio nervioso cuando su dueño miro la anormal forma de vestir que tenía. Él estaba abochornado de ser descubierto experimentando con su ropa, guiándose en lo que había leído en la Net sobre la vestimenta en Nebular Nueve.

Tanto esforzándose por demostrar ser mayor y maduro, pero actuaba como niño. Él quería enterrarse bajo tierra.

-Te queda bien, Gaby- sonrió divertido Haruhiko viéndolo. Él se quedó sin habla viendo atontado el nuevo gesto.

Haruhiko se acercó a él y acomodo mejor la camisa de Gaby, mirando amablemente sus ojos. De nuevo el rubor regreso a Gaby quien lo evito sin moverse. Su colita moviéndose nerviosa, siendo objeto de insultos por parte de Gaby por demostrar las emociones que evitaba se mostraran.

-D-disculpe, señor… -tartamudeo Gaby nervioso.

-¿Por qué?

¿Por qué se estaba disculpando? Gaby olvido todo mientras veía los obscuros ojos.

Todo era tan extraño. La situación, los sentimientos… todo. Gaby solo podía quedarse encantado devolviendo la intensa mirada, inclinando su cabeza para seguir la dulce caricia en su rostro sonrojado.

-Señor, yo… -Gaby se detuvo de su confesión cuando tosió tapándose apenas su boca. Al separar su mano unas pequeñas gotas de sangre permanecieron en su piel.

-¡Gaby!- jadeo Haruhiko inclinándose para tomarlo cuando perdió un poco de equilibrio. -¡Oye! ¿Estás bien?

-Estoy bien… -jadeo débil, escondiéndose en el fuerte pecho al momento en que Haruhiko lo cargo y lo guio a la cama.

-No lo estas. ¿Debo llamar al médico?- pregunto ayudándolo a meterse en la cama aun con su ropa. Gaby quiso responder pero volvió su tos, esta vez más fuerte y seguida, dejándolo sin respiración.

Haruhiko hizo un sonido desesperado al palmear suave su espalda. La suave luz en la habitación parcialmente obscura le dijo que el hombre llamaba al doctor.

-¡Solo venga rápido!- ordeno furioso Haruhiko al adormilado profesional. Gaby con miedo le dio la razón al ver parte de la sabana cubierta con su sangre. Algo iba muy mal.

-Me transportare allí, señor. ¡Póngalo de costado!- apresuro el doctor antes de desconectar la video-llamada. Haruhiko cumplió la orden y siguió acariciando con gentileza la espalda del agitado Gaby.

-Permanece conmigo, Gaby… -susurro Haruhiko. Sollozando, Gaby apretó la mano que tomaba la suya y se apoyó un poco en el hombre que se puso atrás de él, rodeándolo con protección.

-Tengo miedo… -confeso, cerrando con fuerza sus ojos.

-Todo estará bien, Gaby...

-No, no lo estará… -jadeo Gaby antes de volver a toser sin control, siendo sostenido por Haruhiko.

-¡Gaby!- Solo escucho antes de desmayarse.

 

 

Haruhiko se encontraba desplomado en una de las butacas en su habitación. Su mirada veía el suelo y su mente se encontraba en blanco mientras su cuerpo permanecía sin energía.

Gaby dormía tranquilo, medicado con un nuevo medicamento que trataba su infección.

Haruhiko no tenía fuerza por el gran susto de ver al chico toser sangre y desmayarse. Él no tenía cabeza para pensar en el gran pánico que sintió cuando pensó que perdería al ángel.

-¿Quiere un tranquilizante suave, señor?- pregunto con cuidado su doctor, viéndolo desde la cama, al lado de Gaby. Haruhiko no se molestó en contestar mientras veía la pacifica manera en que dormía su Chaton.

-¿Cómo estará?

El doctor suspiro cansado terminando por tapar a Gaby y retirarse. Su maletín especial estaba entre sus manos al momento de sentarse enfrente de Haruhiko en la salita.

-Estará bien. Necesitará más medicamento y un par de exámenes más, pero por lo demás… -dejo en el aire el hombre evitando su mirada. Haruhiko hizo un mohín.

-Estaba bien. Todo el día estuvo bien- recalco, aun afectado de ver al pequeño desplomarse cuando solo minutos antes había reído apenado de ser descubierto con su ropa acomodada de manera extraña.

-Tiene que entender que la enfermedad del chico es silenciosa, señor. Lamento decirle que no será la primera vez que el chico manifieste síntomas sin anuncio anterior. Hasta que no encontremos cura para su segunda enfermedad crónica, las pequeñas infecciones seguirán atacándolo…

-Yo no vi nada de pequeño en que sangrara- gruño Haruhiko fulminándolo con los ojos.

-Estará mejor con el medicamento que le administre- se defendió el doctor permaneciendo sereno. -Mañana en la tarde me traerán el medicamento especial de *Lost Star Three. Un colega especialista vendrá con mi encargo y me ayudara…

Haruhiko se sacó los lentes y apretó el puente de su nariz, un suspiro abandonado sus labios.

-Sea sincero, doctor. ¿Las enfermedades de Gaby son curables?

-Lo son- aseguro sin duda el doctor, pareciendo seguro y serio. -Ambas enfermedades son causadas. No son producto de la naturaleza. Puede pensar en ellas como “artificiales”. Es probable que si sabemos cómo se crearon encontremos cura.

-Usted dijo que la primera enfermedad, la que permaneció oculta a su primer chequeo, fue heredada por parte de Gaby- le recordó suspicaz Haruhiko.

-Señor, ¿ha olvidado que vive en el mundo de Celes?- rio desestimándolo. Haruhiko no cambio expresión mirando al hombre fríamente, parando su risita estúpida. -Lo lamento, señor- se apresuró a agregar nervioso el hombre. -Lo que quería expresar es que Celes es bastante avanzado en medicina junto con Lost Star Three y Claridad. Con el equipo que me traerán y una muestra de sangre del chico, podre llegar a su cura pronto.

-¿Cuando?

-Bueno, decir una fecha es peligroso… -musito incomodo el profesional evitándolo. Tomando una respiración profunda lo volvió a ver a los ojos seguro. -Encontraremos la cura a ambas enfermedades, pero seré franco al decirle que me centrare más a prisa con su segunda enfermedad…

-¡¿Qué demonio…?!- salto Haruhiko elevando solo un poco su voz.

-¡Por favor…!- pidió el doctor levantando sus manos. Haruhiko apretó sus dientes esperándolo. -Es más apremiante, señor. Usted lo ha visto. Una simple infección de garganta se expandió hasta sus pulmones y avanzo terriblemente rápido hasta dañarlo importantemente. Un poco más tarde y habríamos tenido que internarlo. Solo la medicina y procedimientos de Celes lo salvo a tiempo…

Haruhiko aparto la mirada del hombre para ver al tranquilo Chaton. No quería volver a pensar en eso.

-Esa enfermedad seguirá debilitándolo. Así que es más apremiante que su sistema se recupere antes... -prosiguió el doctor inmune. Haruhiko volvió a fulminarlo con su vista.

-Tres años. Me dijo que ese era el tiempo aproximado de vida que le restaba por su primera enfermedad. ¿Cree adelantarse a eso y encontrar una cura?- gruño Haruhiko entre sus dientes. El doctor pareció ofendido e igual de colérico.

-Cierto, señor. Le dije que le quedaban al chico tres años antes de que la enfermedad le paralizara, apagara su cerebro y lo matara, pero tiene que entender la gravedad de la otra enfermedad. Su sistema inmunológico está débil, permitiendo que la más mínima cosa pueda matarlo en minutos. Perdone si quiero conservar al pequeño para tener tiempo y curar su otra enfermedad que por el momento esta inactiva.

Haruhiko molesto estrello su puño en la mesa de café. Ambos hombres se quedaron quietos cuando Gaby se quejó por el ruido y se revolvió en la cama. Haruhiko cerró sus ojos culpable, pero el chico después de unos segundos volvió a dormir tranquilamente.

-Discúlpeme, señor… -susurro el doctor pareciendo tan culpable como él. -No debí actuar así…

-Ni yo tampoco… -musito de vuelta Haruhiko volviendo a ponerse sus lentes. -Tiene razón. Enfóquese en lo mejor para Gaby. Solo le pido no ignore nada que pueda ser irremediable.

-Nunca- aseguro el hombre firme, logrando que Haruhiko levantara una ceja por la anormal entrega del hombre. -Créame cuando le digo que daré todo por curar al chico…

El doctor rápidamente se levantó e igual de rápido le recordó los cuidados y procedimiento a seguir con el nuevo medicamento. En solo minutos el hombre por su cuenta se despidió y fue.

Haruhiko permaneció toda la noche velando el sueño de su ángel.

Notas finales:

*Tenchou: Jefe en Japones. Ahora, ya se que Haruhiko le llama de otra forma y blablabla, pero es un pequeño lujo de escritora, ¿si? xD

*Nebular Nueve y *Lost Star Three: Ambos nombres de planetas no me pertenece. Los dos son referencias de la serie de libros "Tripulacion Lady Blue" de Lynn Hagen y Stormy Glenn. Muy recomendable >.<

 

Y pues asi las cosas. Tal vez los estoy confundiendo un poco con las enfermedades de Gaby y su inminente muerte si no se trata correctamente. Si asi es diganmelo en los comentarios y antes del proximo capitulo se los aclaro mejor ;)

Mientras cualquier cosa escrita a mi persona me hara feliz >w<

Cuidense mucho. Hasta el proximo viernes con una sorpresita~

 

PD: Sobre el fic de Miyagi/Shinobu. Ese lo actualizo mas al rato. No lo tengo ahorita a la mano para publicar y estando en la Universidad con los examenes no puedo hacer nada. Lo siento.

 

Christal.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).