Pov Seung ----
Salí de esa oficina con el corazón en la mano, la decisión estaba tomada, --Renuncio --, algo que ni el mismo Yang se esperaba, pero que para su desgracia debía aceptar, mi contrato estaba vencido y él, tal vez por confiado aun no lo renovaba, “El vivo vive del bobo”, esa fue mi puerta de escape para esa miseria en la cual me encontraba, todo por causa de aquel que en algún momento llame amor… el solo recordarlo me lastimaba, respire profundo y continué con mi camino, por desgracia, cuando levante mi rostro, allí estaba él, siempre altivo, con una mirada helada, sin un atisbo de remordimiento, me erguí, pase por su lado sin inmutarme y susurre un, hasta nunca Ji Yong…
Observe por ultima vez el edificio por el espejo retrovisor, deje salir las lagrimas que con tanto empeño guarde en mi interior, le pedí al conductor que se pusiera en marcha y deje atrás todo, bueno o malo, ya la YG no era parte de mi vida, ya Ji Yong no era parte de mi vida; El trayecto fue relativamente corto, o eso me pareció a mi, solo note que llegamos cuando la mano del que fue mi manager me sacudió el hombro, salimos del auto y allí en pleno estacionamiento con un abrazo y buenos deseos, me aleje, ingrese directo sin detenerme a saludar a las fans que se acercaron, hice el check in y como si la vida me estuviese tendiendo la mano, los parlantes anunciaron el ingreso a sala, no mire hacia atrás, me mantuve siempre con la vista al frente, porqué para mi, recordar no es vivir, es una forma agonizante y tortuosa de morir; Catorce horas después, ya me encontraba en mi destino, “Centro Morningside Recovery, de Newport Beach, California”, un lugar para rehabilitación y reposo, lo necesitaba, desintoxicarme de mi droga favorita era necesario, así que como el decidió olvidarme y aparentar que nada había pasado entre los dos, “jamás”, yo opte por lo mismo.
Día Veintiocho ---
Se supone que es el tiempo necesario para una recuperación, pero en mi caso la abstinencia era mortal, tuve episodios de crisis nerviosas que me llevaron al punto de estar completamente sedado para calmarme, durante todo este tiempo por orden psiquiátrica se me ha mantenido aislado del mundo, no he podido contactar ni siquiera a mi madre, soy un ser extremadamente patético, doy lastima.
Día Sesenta ----
Han paso tal vez dos semanas desde mi último episodio de depresión, ya los recuerdos de nuestras últimas horas juntos no me lastiman, ahora estoy en un proceso de sanación interior, debo recuperar mi control, mi autoestima, mi vida, hoy después de mucho tiempo una sonrisa se ha dibujado en mi rostro.
Día Noventa ---
Me he despedido, ya de todos, es hora de volver, no lo niego, tengo algo de ansiedad, cuando regrese deberé iniciar desde cero, antes de partir vendí todas mis cosas, lo primero era conseguir un hogar, ojala fuera tan grande como mi villa, de todo lo que perdí, era lo único que realmente extrañaría, termine de empacar mis cosas y me marche con la promesa interna de no volver a perder mi identidad y terminar de nuevo en este lugar.
Al llegar a corea mi querido Dae me esperaba, una hermosa sonrisa se dibujaba en su rostro, imagino producto de la emoción de volver a verme, un caluroso abrazo acompañado de unas cuantas lagrimas fugitivas, hola nueva vida, aquí esta Choi Seung Hyun.
Ya llevo un mes de haber regresado, la búsqueda de vivienda se ha visto algo postergada, pero no es mi culpa, es de Dae, se la ha pasado arrastrándome a cuanto lugar conoce para relajarme, aun no entiende que no lo necesito; ”Sorpresa”, esa es la palabra para describir la expresión de tu rostro al verme, Yang se entero de mi regreso por boca del chismoso de Doraemón adicional a que le informo que ya estoy bien, por ende, heme aquí, en la YG, salude a todos los presentes en la reunión con la mejor de mis sonrisas, sentía tu mirada sobre mi, me imagino que debes pensar ¿Qué diablos hace aquí?, ¿No que se fue para no volver? Y eso si tenlo por seguro, eso último es verdad; No pensé agotarme de la manera en la que lo hice en la reunión, Yang quedo frustrado o mas bien molesto por mi renuencia a volver a la compañía, cuando regrese a casa me encontré con que mi querido amigo se había ido de viaje, así, de imprevisto, cobarde, reí para mis adentros y decidí tomar una ducha, lo necesitaba, creo que llevaba tal vez una hora en la ducha, cuando el timbre sonó, cerré el grifo, me cubrí con una toalla y fui directo a abrir, podía ser algo importante ya que estaban a un paso de quemar el timbre, al abrir la puerta mis ojos se abrieron como platos, ¿Qué hacías en mi casa?, ¿Qué quieres?, sigues dentro sin ser invitado, inspeccionas el lugar con tus ojos, esperando ver a Dae por algún lugar, al notar que él no se encuentra, veo como te relajas, fijas tu rostro en mio, tus ojos han cambiado, ahora son sombríos, ¡oh, Mierda¡, no esperaba que ocurriera tan rápido, te daba un poco más de crédito con eso de cuanto te demorarías en convertirte en la puta de Yang para conseguir lo que quiere, ¿Ahora quien es el patético?.
Tu trabajo se vio fácil al no tener mucha resistencia de mi parte, pero mientras tú hacías todo, yo me mantenía mirando un punto fijo en la pared, tus labios y manos recorrían sin misericordia mi cuerpo, te mecías frenéticamente sobre mi, buscando alguna reacción de mi parte, cosa que no dudaba que ocurriera, por que soy hombre y como a todos, mi cuerpo reacciona con el estimulo, aunque mi cabeza se halle en otra parte, cuando lo noto, ya te estas empalando por ti mismo, por primera vez en todo el tiempo que llevas a mi lado te presto atención, tu rostro no ha cambiado, aun haces los mismos gestos, puedo ver como estar perdido en el placer y yo, solo quiero que termines, ya no es lo mismo, yo, ya no soy el mismo; Me abrazas con fuerza, estas tranquilo después del orgasmo que nos provocaste, siento tus dedos dibujar palabras en mi pecho, actúas como el Ji del que me enamore, pero sé que ese que esta a mi lado no es el mismo.
Ira, es lo que veo reflejado en tu rostro, aprietas con fuerza tus puños al escuchar que no lo pienso hacer, ¿Aun crees que puedes arreglar todo con sexo?, quiero que te des cuenta que ya no somos niños, que el Seung que conociste, murió el día que le dijiste que ya no lo amabas, que estabas harto de él, que ahora era simplemente un actor de quinta categoría, que no actuaba bien, que todo lo que había conseguido, no era por mi talento, si no por las fans de Bigbang, sí, el hecho de que ya no duelan, no implica que las haya olvidado, ese día me dolió mucho lo que dijiste, por que todo lo que yo hacia era para ser alguien mejor, alguien bueno para ti, tus gritos me están haciendo doler la cabeza, quiero que te marches, más no deseo que lo hagas enojado conmigo, un día te prometí que jamás te lastimaría así lo hicieras tu conmigo, por eso cuando discutíamos siempre te daba la razón aunque no la tuvieras, Hijo de puta, Imbécil, maricón de mierda, todas las cosas que supongo deseabas decirme antes las dices sin miramientos, una sonora bofetada es lo ultimo que me dejas, y veo tu espalda cruzar la puerta y susurro, hasta nunca Ji Yong.
Dos años, Tres meses y catorce días, eso es en total, el tiempo que llevo desintoxicado, pude vivir sin ti, algo que en algún momento no llegue a creer posible, el solo concebirlo me era complicado, pero lo hice y me siento feliz, no hace mucho empecé a salir con alguien, es bastante distinto a lo que estaba acostumbrado estando a tu lado, es tranquilo, tierno, amable, siempre ve el lado positivo de las cosas sin importar que tan oscura sea la situación, creo que por eso me enamore de él, me brindo la luz que tu siempre me negaste, y justo hoy, estoy a punto a dejarte atrás para siempre, en menos de dos horas daré el si quiero, frente a amigos y familiares, sonrió como idiota de solo pensar en mi vida a su lado, si, soy feliz, realmente feliz.
Me encuentro anudando mi corbata cuando escucho el timbre, miro la hora en mi reloj y aun tengo tiempo, dejo lo que estaba haciendo y camino hasta la puerta, por escasos segundos me siento en un Deja vu, la persona al otro lado de la puerta toca el timbre como si no tuviera tiempo, al abrirla te veo allí, frente a mi, no puedo evitar la sorpresa, mi cuerpo se tensa cuando tus ojos ven los míos, estas pálido, tus ojos están rojos, unas manchas negras bastante profundas se marcan debajo de estos, ¿Qué te ha ocurrido?, das un par de pasos y veo como te tambaleas, un olor bastante familiar para mi te cubre, ¿Alcohol, Marihuana?, estas totalmente ido, llegas torpemente a mi lado y extiendes tus brazos, atrapándome al instante, apoyas tu cabeza sobre mi pecho y te escucho llorar, lastima, es todo lo que puedo sentir por ti ahora, te arrastro hasta la sala depositándote en el sofá más cercano, tu cuero cae como un peso muerto, entre tus sollozos dices cosas que no comprendo, estas hipando, ¿Qué te paso Ji Yong?, me levanto para ir a buscar un vaso de agua a la cocina, pero siento como me sujetas de la mano, giro mi rostro y te veo de rodillas en el suelo, no me dejes, no te cases por favor, no nos hagas esto Seung, no nos dejes morir, mi estomago se retuerce, ya veo por qué haz venido, quiero decir algo, pero no sé que decir, hace muchos años añore este momento, pero ahora solo es algo incomodo, algo que no me gusta que este pasado, retiro mi mano de tu agarre con fuerza, camino hasta la puerta y la abro, vete Ji Yong, es lo único que te puedo decir, tus ojos se entrecierran, veo como sujetas tu cabellos con fuerza por la desesperación, te levantas trastabillando, me pides que no lo haga de nuevo, pero yo ya no estoy disponible para ti, ahora yo soy el que quiero que te marches, te aferras a mis piernas en la imagen mas patética que he visto de ti en mi vida, ¿Dios, que hice para merecer esto?, restos de mi sentimientos por ti afloran, pero no te equivoques, no son los de amor, los de necesidad, son los de amistad, los lazos que nunca me debí atrever a romper, porque de ser así, no seria esta la situación, te levanto del suelo y te llevo a rastras hasta mi cama, te dejo allí mientras voy por el vaso de agua que antes te quise brindar, escucho como me llamas desde mi habitación, te oyes desesperado, me sujeto con fuerza del mesón, esto no es bueno, miro la hora en mi reloj de pulsera y solo me queda una hora, es el tiempo justo para llegar a la iglesia, no puedo tardar mas, busco en las gavetas de la cocina mis gotas de valeriana, debo dormirte, aplico un par de gotas de mas a mi receta para calmarte lo suficiente como para poder irme, preparo el vaso y voy en tu busca, o lamento Ji Yong es lo mejor para los dos.
Llego sobre el tiempo a la Iglesia, ingrese como si nada pasara pero antes de ponerme en mi lugar, llame al maknae y le informe lo ocurrido, su cara se descompuso, negó con la cabeza y me dijo, yo me encargo, solo pude darle un gracias junto a las llaves de mi auto y casa, rogaba que aun no te despertaras, me preocupa lo que harías si el panda no llega a tiempo para vigilarte; Una hora después me encuentro sonriendo para todos, estoy oficialmente casado, un pez menos fuera del agua, estoy feliz, giro mi rostro y veo a mi bello esposo con los ojos llenos de lagrimas por la emoción, sí, esto es lo que merezco. Mi celular suena en la limosina, es el maknae, respondo inmediatamente, cruzando los dedos por que estés bien, la conversación con él me deja tranquilo, despertaste con resaca, pero ya estas lucido, me dice que me pides disculpas por lo ocurrido, le digo que te diga que todo esta bien, que ahora todo esta bien.
Ya han pasado ¿cuanto?, ya no lo recuerdo con claridad, sé que ha sido mucho tiempo, ya ni siquiera somos conocidos, a Bae se le salió en una reunión que habías prohibido que alguien me mencionara, eso es triste, yo aun pregunto por ti, por que por sobre todas las cosas y a pesar de lo ocurrido eres o bueno fuiste muy importante para mi; Soy padre, finalmente logramos adoptar a una preciosa niña, fue difícil pero lo hicimos, ahora mi felicidad esta completa, un buen esposo, una hermosa hija y demasiado éxito en mi trabajo, estoy viviendo la vida que siempre debí tener; ¿Hace cuanto no te veo?, ahora finos hilos plateados cubren mis sienes, ya llevo veinte años casado, como pasa el tiempo de rápido cuando eres feliz, es curioso como la vida se empeña en hacerte vivir las buenas cosas de forma rápida y las malas las prolonga, pronto será la reunión de reencuentro de Bigbang, mi familia esta emocionada, hace mucho no me subo a un escenario como cantante, aunque ocasionalmente rapeo para mis dos mas grandes fans, mi familia, hoy después de mucho tiempo nos volveremos a ver, deseo de corazón que estés bien, Ji Yong.
Mi rostro se deforma, tu actitud no me la esperaba, después de todo este tiempo, ¿aun me odias?, cancelaste tu aparición a ultima hora alegando estar enfermo, pero escuche desde lejos como Bae te reñía por tu actitud, un tarde que temprano lo tendrás que volver a ver, me dejo en claro que tu ausencia se debe a mi presencia, me retiro del lugar sin ser notado, es duro escuchar eso; La presentación aun sin ti, fue un éxito, miles de fans nos esperaban, nos disculpamos en nombre tuyo y dimos por terminada la agenda, al llegar al estacionamiento del lugar nos despedimos todos como en los viejos tiempos, antes de que se marchen dejo salir algo que llevo atorado en mi garganta desde hace mucho tiempo, lo lamento, sé que por mi culpa se terminaron las cosas, veo como todos sonríen a la vez que mueven sus cabezas, escucho en coro, no fue tu culpa Hyung, simplemente fue algo que paso, sonríen de nuevo agitan sus manos en señal de despedida y se marchan, extraño Bigbang y te extraño a ti. Un te ves bien suena en mi espalda, puede que hayan pasado años pero reconocería esa voz donde fuera, me giro sobre mi cuerpo y te veo allí, te ves joven, esa siempre fue tu ventaja, una sonrisa se dibuja en mis labios, viniste, tarde, pero lo hiciste, me acerco hacia ti despacio, desde lejos veo como te mueves inconscientemente como un cervatillo asustado, al llegar a tu lado, extiendo mis brazos y te sujeto con fuerza, sé que lo necesitas, sé que me necesitas y hoy te voy a recordar por que fui tu mejor amigo.
Una tarde llena de valiosos recuerdos, algo que se bien que nos marcara, tal vez no podamos estar como antes, pero podemos estar juntos ahora, como amigos, esa es la cuestión, cuando lo noto la noche empieza a caer, debo volver a casa, mi familia me espera, me levanto de la vieja silla del parque donde solíamos pasar nuestros ratos libres cuando éramos aprendices, me giro para despedirme pero tu rostro me detiene, un río sin fin de lagrimas cubren tus mejillas, no te quiero ver así, nunca me gusto verte así, trato de acercarme pero levantas tu mano indicándome que tome distancia, ¿Han pasado veinte años y aun no me olvidas?, veo como tomas aire y te levantas al mismo tiempo, secas tus lagrimas con el dorso de tu palma y me sonríes, quiero hablar, pero no sé que decir, como siempre te despides cordialmente, me castigo por ser tan cruel contigo, no debí haberte llevado a un viaje por nuestros recuerdos, lo lamento Ji Yong, veo tu cuerpo alejarse, un escalofrió recorre mi espina dorsal, ¿por qué tengo este mal presentimiento?, llego a casa preocupado, mi esposo lo nota, con una taza de café hablamos sobre lo ocurrido hoy, como siempre desde que lo conocí, me reconforta con sus palabras, pero una pregunta ronda mi mente, ¿Quién te reconforta a ti?.
Un ruido molesto interrumpe mi sueño, abro mis ojos con pesadez, reconozco el ruido, mi celular, miro la hora en el reloj de pared, seis de la mañana, maldigo al que interrumpe mi sueño, tomo mi celular y veo quien es, mi corazón se acelera, es Young Bae, los recuerdos del día anterior llegan a mi cabeza, respondo aceleradamente y escucho, llanto descontrolado, sollozos, solo puedo decir, es Ji Yong, el llanto incrementa, me levanto de la cama corriendo, me visto con lo primero que tengo a la mano y salgo de casa como un loco, no quiero creer, no lo puedo creer; Tu funeral fue hermoso, cientos de personas te acompañaron, ¿Por qué no lo dijiste?, ¿Era mucho pedir que compartieras tu dolor con cualquiera de nosotros?, no puedo dejar de llorar, ahora que se la verdad sobre los dos, no puedo, pude haber sido justo, tal vez si te lo hubiera preguntado, no lo creo, aun así no me lo habrías dicho.
Ya son casi las doce de la noche, se que pronto partiré de este mundo e iré en tu búsqueda por que me debes respuestas, me debes tiempo, si bien ame a mi esposo, jamás me deshice de lo que sentía por ti, por que fuiste y eres importante para mi, termino de escribir estas líneas, con solo un deseo rondando mi cabeza, por favor quiero verlo otra vez, acunarlo en mis brazos y decirle todo va estar bien.
End Pov Seung-----
Y eso era todo lo que te venia a decir tío Ji Yong, papa antes de morir me pidió que te leyera estas letras, espero que donde estés ahora, las hayas escuchado y que después de esto, se puedan rencontrar y vivir la historia que debían vivir, cuídalo bien, es, perdón, era un buen hombre, algo torpe, pero con el mejor corazón del mundo.
FIN -------