Mi Medimago Personal por LovelyDarkness

Cap. 20

Su cerebro aun no había registrado las palabras de su Cissy cuando llego a la casa.

Una casa que no era la suya, y que no conocía.

A penas y si lo asimilaba cuando sus ojos se posaron en los dos cuerpos frente a él, que escenificaban la escena más bizarra que jamás creyó vería.

Draco.

SU Draco, enredado con Harry.

-¿pa... Padre?-la voz de Draco penetro en su mente, y la ira bullo por sus venas.

Se esperaba TODO menos eso.

-Draco Lucius Malfoy-bisbiseo, con los dientes fuertemente apretados y las manos en puños

Su hijo paso saliva, se deslizo de debajo del cuerpo del moreno y se puso en pie, visiblemente nervioso.

-padre yo...

-¿un mestizo, Draco?-escupió, echando a la basura todas sus reflexiones

Su hijo le observo sorprendido, pero frunció el ceño y se enderezo.

-sí, padre, un mestizo-siseo, aferrando fuertemente la mano de Harry-y por si tienes alguna duda, tus nietos tambien son mestizos

-¡Draco!-Lucius lo miro horrorizado y admirado a partes iguales

-no quiero escucharte Lucius-mascullo, entrecerrando los ojos-te he escuchado toda mi vida, te hice caso y te complací en todo, aun cuando no quería tomar la marca-respiro hondo y sonrio con amargura-no dejare que dirijas mi vida nuevamente

Lucius lo miro, gratamente sorprendido. Sonrio para sí mismo, pero aun así, la molestia porque la pareja de su hijo fuera precisamente El Salvador del Mundo Mágico.

Se sorprendió de que no fuera el hecho de que a su hijo le gustaran los chicos.

-madre, los gemelos están dormidos, cuídalos por favor-dicho esto, el rubio menor desapareció junto al moreno

-eres increíble, Lucius-gruño Narcissa, caminando a la habitación de los gemelos

El hombre la miro, incrédulo.

¡¿Él que hizo?!

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Una vez se estabilizaron, en medio del salón de Grimmauld Place, Draco se soltó de Harry y se dejo caer en uno de los sofás, sosteniendo su cabeza.

-¿Draco?-pregunto el moreno, sentándose a su lado

-creí-el rubio lo miro, el dolor reflejado en sus orbes plateados-creí, ingenuamente, que el había cambiado

-Draco, tal vez haya sido la impresión...

-¿tú crees?-sonrio con ironía-no conoces a Lucius Abraxas Malfoy como yo, Harry

El moreno suspiro y lo abrazo, acariciando su espalda.

-lo siento-susurro el rubio

-no es tu culpa-le devolvió el susurro, besando su rostro

-lo sé, pero siento que él te insultara, Harry-Draco lo miro, rodeo su cuello con sus brazos y se sentó a horcajadas sobre él-pero no me impedirá aprovecharme de cierto auror, padre de mis hijos

Harry sonrio y aprisiono su cintura.

-bueno, mi pequeño Medimago-ignoro el gruñido que provoco esto-ciertamente tengo mucho tiempo deseando tenerte en mis brazos, como para dejar que tuencantador padre arruine lo nuestro

Draco rio y se apodero de la dulce boca de su, ahora, novio.

Harry tenía razón, tenían mucho tiempo deseándose como para dejar que Lucius lo arruinara.

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El rubio miro detenidamente la habitación.

Era agradable a la vista, colores suaves y acogedores. Todo escogido con un muy buen gusto, que gritaba Draco Malfoy por todas partes.

En el centro había dos hermosas cunas, una al lado de la otra, y Narcissa estaba inclinada en el medio de ellas, mirando embobada a las criaturitas que allí estaban.

Se acerco, dubitativo, y observo por encima del hombro de su mujer.

Se quedo maravillado. Dos pares de ojos se clavaron en él y una dulce sonrisa desdentada le saludo.

Los gemelos gorgotearon, como si lo conocieran, alzando sus manitas, clamando su atención.

El pequeño, Draco, vestía un lindo conjuntito verde esmeralda con gris, y sus orbes negros azulados mirándolo de forma intensa, los castaños cabellos algo desordenados.

Narcissa, vestida con un precioso vestidito rojo con dorado, hacia pucheritos, los ojos azules como el mar mirándole con cierto reproche y el oscuro cabello prolijamente peinado.

-¿estos son...?

-tus nietos-asintió Cissy, inclinándose y besando las pequeñas frentesitas-Draco ayudo a Pansy con la gestación, la más joven de los Parkinson tenía una ETS

Lucius frunció el ceño.

Cissy, al verlo, rio con suavidad.

-una Enfermedad de Transmisión Sexual, Lucius-aclaro, acariciando los rubios cabellos-tenía SIDA, Draco la atendió y mantuvo estable todo lo que pudo

Lucius abrió los ojos, sorprendido.

-¿ellos...?-pregunto, nervioso

Los niños tal vez eran mestizos, pero por el nombre, la enfermedad no parecía sermuy agradable.

-no, gracias a tu hijo-sonrio-les salvo la vida a los gemelos al atender a Pansy, cuando ningún medimago quiso hacerlo, y tambien con las transfusiones de magia, que los convirtió en sus hijos, al menos mágicamente

Lucius miro a los gemelos, sorprendido.

Ambos se veían muy sanos. Nadie jamás creería que su madre hubiera estado enferma.

-Harry tambien es su padre por magia-agrego Narcissa, acariciando las cabecitas de los pequeños, que empezaban a quedarse dormidos

Lucius miro alucinado a su esposa, mientras esta le contaba como Harry había salvado a Pansy (Draco no le había dicho nada, pero ella no fue una Slytherin en vano)

El rubio se removió, incomodo, molesto consigo mismo por el arranque.

-deben estar en Grimmauld Place-dijo Narcissa, sin mirar a Lucius

Él dio media vuelta, preguntándose como su esposa sabía lo que pensaba.

“Te conoce muy bien” murmuro su voz de la razón, y a él no le quedo mas de otra que darle la razón.

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Si creyó que ver a su hijo enredado con su (a su mala suerte) novio era lo peor que vería ese día, encontrarse a Potter, desnudo de la cintura para arriba, llevando a su hijo dormido en brazos (el cual estaba semi desnudo valga la redundancia) era ciertamente traumático.

Harry se sorprendió al ver a Lucius en su salón, y apretó a Draco contra sí mismo, de forma automática. Como si el rubio mayor se lo fuera a quitar.

-Potter-saludo el mayor, recuperando la compostura

-Malfoy-devolvió el saludo el menor-¿qué le trae por aquí?

-yo...-Lucius trago, nervioso-quería hablar con ambos

Draco se removió en los brazos de su novio, pero no se despertó.

-creo que por ahora tendrá que hablar conmigo

Lucius asintió.

Harry afianzo a Draco, subió las escaleras con rapidez y, luego de dejarlo en su cama, volvió al salón.

Le indico a su ¿suegro?, que se sentara y tomo asiento frente a él.

-yo... Lamento mucho mi reacción, señor Potter, no me lo esperaba-empezó el rubio-como comprenderá, quiero lo mejor para mi hijo

-¿y eso es que se case con una bruja sangre pura?-Harry alzo una ceja, escéptico

Lucius se revolvió incomodo y suspiro.

-la verdad, no-negó-mientras estuve en Azkaban reflexione mucho, y llegue a la conclusión de que no me importaría si Draco esperaba más para casarse y tener hijos

Se detuvo unos segundos, pensando en que decir.

-y pensé, tambien, en que si Draco elegía estudiar cualquier cosa, no importaría, su felicidad esta primero-suspiro y revolvió sus largos cabellos-no imagine que a Draco le gustaran los chicos, ni en mis mas locas pesadillas

-señor Malfoy si usted...

-déjame terminar-gruño, sin darse cuenta de que lo tuteo-no me importa la preferencia de mi hijo, lo amo de todas formas, es solo que... Me sorprendió de que fueras tu su pareja, Cissy no me dio tiempo a asimilarlo luego de decírmelo

Harry asintió, apretando sus labios.

-en fin, lo que vine a decirles, es que lamento mi reacción-Lucius trago, haciendo a su orgullo a un lado, su hijo estaba primero-y quiero advertirte, Potter, que si lo haces sufrir, volveré a Azkaban con mucho gusto

Harry se estremeció.

¿Cuál era el placer que los Malfoys le encontraban a amenazarle?

Draco, Narcissa y ahora Lucius. Era una suerte que Altaír fuera un Lenstrange (en cierta forma era una suerte) y que lo quisiera.

-créame señor Malfoy, lo cuidare y amare más que a mi vida

Lucius sonrio satisfecho, se levanto y extendió su mano.

-más le vale, señor Potter

Harry lo miro, alucinado, pero alargo su mano y estrecho la ajena.

Lucius le sonrio de medio lado, casi con desdén, dio media vuelta y desapareció.

Harry suspiro y miro el cielo raso.

¿Quién lo mando a enamorarse de un Slytherin?

Y sobre todo, de ese Slytherin.

-espero no te estés arrepintiendo de tenerme como novio, Potter-escucho que le susurraban suavemente al oído

Sonrio de medio lado.

-para nada, Malfoy

Bueno, al menos todo ese embrollo tenía una ventaja.

Continuara...