Cap. 8
La primera vez que "despertó" sintió un dolor agudo en todo el cuerpo, que se concentraba mayor mente en sus piernas.
Pero no era nada comparado al ardor de sus venas, como si algún acido corriera por ellas, devorando todo a su paso.
Abrió los labios, en un intento de pedir ayuda, pero lo único que salió de estos fue un grito desgarrador (porque estaba seguro que eso fue) y no un jadeo o alguna palabra como hubiera querido.
Sintió unas frías y suaves manos separar sus labios y verter algo en su boca, que lo izo sentir mejor pero no menos dolorido.
Varias veces esto se repitió, pero no eran despertares como el primero. Soñaba en blanco y negro y no podía abrir los ojos. Sentía movimiento constante a su alrededor pero no escuchaba nada, no veía nada.
La segunda vez que "despertó" el dolor se concentro exclusivamente en sus piernas, y de sus labios solo escaparon gemidos de dolor.
Considero que no estaba despierto (si es que, en su estado podía siquiera considerarlo como un pensamiento), si no en una especie de sopor.
Este "despertar" duro más que el primero, sintió otras manos, mas cálidas, abrirle la boca y verterle algo tibio.
Respiraba forzosamente, pero podía captar ciertas cosas. Como por ejemplo, que estaba en Grimmauld Place y no en San Mungo (esto lo supo porque no se olía el antiséptico usado en el hospital), sabía que habían varias personas con él y que una de ellas jugaba con su pelo.
Luego de eso, no cayó en un profundo sueño en blanco y negro como las otras veces.
Esta vez soñó con verde y plata, y serpientes por todas partes, y en medio de ellas un rubio alto y guapo, que lo miraba intensamente con sus grises ojos, vestido elegantemente sencillo, que extendió una mano hacia él y le acaricio la mejilla.
Y más serpientes y más verde y más plata. Y unos suaves labios rozar los suyos.
Un suspiro se escapo de sus labios, quería rodear con sus brazos a la pálida figura que lo miraba con amor.
El rubio lo abrazo, beso su mejilla y susurro en su oído.
-te amo, Harry
Su corazón se acelero y lo dijo sin siquiera pensarlo.
-te amo, Draco
Y su confortable sueño se acabo.
Se sintió caer en un profundo negro, mientras voces seseantes le susurraban miles de cosas, entre ellas que el rubio jamás lo amaría.
La tercera vez que "despertó", fue un verdadero despertar. Su mente se abrió paso lentamente de entre una nubosidad. Registro que no estaba solo, podía sentir la magia de alguien más y escuchaba el rasgueo de una pluma.
Jadeo. Al menos no gritaría. Pero el dolor en sus piernas era insoportable.
Escucho unos pasos ligeros y apurados por la habitación y detenerse a su lado. Apretó los ojos y los abrió lentamente, pestañeando de prisa para acostumbrarse a la luz que entraba por las ventanas.
Cuando pudo abrir los ojos, lo primero que vio fueron unos bellos ojos plateados y una radiante sonrisa de oreja a oreja. Suspiro, era una visión realmente confortante.
-al fin despiertas Potter-saludo el rubio, retirando unos mechones húmedos de su rostro.
-Malfoy que...-se detuvo, su voz sonaba ronca y pastosa, y la garganta le ardió.
El rubio le tendió un vaso de agua (o eso le pareció que era) y lo ayudo a beberlo. Carraspeo unos segundos y volvió a intentarlo.
-¿qué haces aquí?-cuestiono, su voz aun sonaba algo cuarteada, pero no sentía ninguna molestia en la garganta
-Cuidándote por supuesto-sonrio ufano-has estado inconsciente por dos semanas y media, Potter, ¿no te han enseñado en la academia de aurores que si estas en una redada en un laboratorio de pociones ilegales debes ser el primero en salir?
-no podía dejar al bastardo de Dimitri adentro-siseo, intentando sentarse
-ni lo intentes-Draco puso una mano en sus hombros y lo empujo hacia abajo-tus piernas están bastante rotas y aun no te he dado Crece huesos
-¿por qué?
-te explicare en un momento, iré por la poción-se alejo y lo miro severamente-y ni se te ocurra levantarte
Dio media vuelta y desapareció por la puerta.
Harry cerró los ojos y bufo, ¿quién demonios se creía el rubio?
Sintió pesadez en los parpados y gruño, el medimago le había dado una poción tranquilizante con el agua.
Si es que era agua
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Gruño y abrió los ojos lentamente.
La habitación estaba iluminada por completo, el radiante sol colándose por la ventana.
Sentía pequeños pinchazos en las piernas, nada comparado con el dolor de la otra vez que despertó. Cerró los ojos e inspiro.
-aun no, Granger-el siseo de Draco lo puso alerta, y se percato de que no estaba solo en la habitación.
-pero Malfoy-reconoció la amortiguada voz como la de su amiga
-despertó ayer, y volvió a dormir, hay que dejarlo descansar-continuo el medimago-además, aun debo hacerle unas pruebas de rigor
-está bien-suspiro derrotada-pero volveré más tarde
-te avisare si hay cambios.
Escucho la puerta, y luego unos ligeros pasos llegar hasta él. El rubio murmuro algo y el sintió un cosquilleo de magia por todo su cuerpo.
Un jadeo y luego una maldición le siguieron a eso. Respiro hondo y entre abrió los ojos; vio a Draco dar vueltas de un lado a otro con pergamino y pluma en mano.
Abrió los ojos por completo, se apoyo en sus codos y carraspeo para llamar su atención.
-no te levantes Potter-dijo el rubio, sin siquiera girarse-te ayudare a sentarte en un segundo
-¿qué sucede, Malfoy?-pregunto
El rubio se giro, camino hasta él y suspiro.
-deja te ayudo primero-paso un brazo por su cintura y lo ayudo a sentarse, no ignorando la mueca de dolor que se dibujo en sus labios.
-Malfoy...-se cayó cuando el rubio alzo un dedo, indicándole silencio
-Kreacher-llamo y el elfo apareció de inmediato, para sorpresa del auror-trae algo ligero para que Potter desayune, te y algo para mi
-como ordene el señor Malfoy-el elfo hizo una reverencia y desapareció
Draco camino hasta el escritorio, tomo la silla y la arrastro hasta dejarla junto a la cama, tomo asiento y lo miro seriamente.
-primero, desayunaras y yo te explicare cualquier cosa cuando termines-dijo, con tono solemne-y no me interrumpirás hasta que termine, ¿de acuerdo?
Harry asintió e hizo una mueca. Kreacher volvió con una bandeja, se la entrego a Draco y desapareció.
El rubio le lanzo un hechizo para que flotara y la puso frente a Harry. Tomo un emparedado y una taza de té y le dejo el resto al moreno.
Mientras Harry devoraba lo que allí había (muy a su pesar, se moría de hambre), Draco le conto que estuvo casi tres semanas desaparecido, y le conto lo que había pasado.
Harry lo recordaba, aunque era confuso. El luchando contra Pietrovich, el caldero explotando, el primer derrumbe, cuando saco a Pietrovich, el segundo derrumbe...
Pero no recordaba nada, ni siquiera de lo que él llamo "despertares".
-es estado de sopor, Potter-explico Draco con reverencia, cuando se lo comento-tu mente intentaba abrirse paso a través de la confusión que provocaban esas drogas en su organismo
-¿inhale muchas?-pregunto, asiendo a un lado la bandeja
-si hubieran tardado más en traerte, o yo en llegar aquí y atenderte, posiblemente estarías ahora consumiéndote-contesto con simpleza
-¿cómo?
-tu organismo se hubiese hecho adicto a las sustancias, y pediría mas, a pesar de que estabas inconsciente-explico tranquilamente, volviendo su atención al pergamino que tenia entre las manos-hubieras sufrido severas crisis y muerto por sobre dosis
-vaya-Harry miro el techo de la habitación, analizando todo lo dicho por el rubio
Estuvo a punto de morir, por un descuido de su parte. Pero él no sabía que Dimitri era excelente con los hechizos no verbales...
-¿cómo que dure casi tres semanas desaparecido?
-así es, al parecer, Pietrovich te mantenía inconsciente con alguna poción, por eso tarde mas en desintoxicarte, tu organismo ya la había asimilado
-perfecto-bufo-¿alguna otra mala noticia?
-me tendrás como tu medimago personal hasta que puedas caminar solo, sin necesidad de ayuda y no tengas que beber pociones-lo miro y sonrio apenado-o hasta que tu magia se estabilice
-¡¿qué?!
No es que le molestase realmente, pero ciertamente, tener a ese pecado de hombre cerca de él…
-tu magia-se levanto y camino a la puerta-es algo que no preví por estar pendiente a que tu organismo no se hiciera adicto-bufo-le informare a Granger y a Weasley, para que me dejen en paz con eso
-Malfoy-llamo, antes de que saliera-gracias
-no tienes porque-se encogió de hombros-cualquier medimago lo haría.
Y salió, sin esperar respuesta.
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Miro a sus amigos y sonrio. Ambos lo atosigaban con preguntas y ni rastro del rubio desde hacía rato.
-estoy bien-dijo, haciéndoles un gesto para que callaran-pero estaré mejor cuando Malfoy me deje ponerme en pie
-sueña, Potter-contesto el rubio, entrando en ese momento con una bandeja llena de pociones
-¿no que no lo dejarías tomar pociones, hurón?-pregunto Ron confundido
-estas no son adictivas-se acerco a ellos y dejo la bandeja en la mesa de noche-son de mi propia creación, reemplace los ingredientes adictivos por otros
-¿qué son?-Hermione los observo de cerca
-para equilibrar su magia-señalo un vial lleno de una poción rojiza-para aliviar el dolor de sus piernas-señalo otra amarilla-y diferentes funciones que si me siento a explicarles vencerán
-¿tengo que beber todo eso?-Harry hizo una mueca, tomo una verde pastosa y arrugo la nariz, nunca le habían gustado las pociones
-por supuesto-le quito el vial-pero no ahora, estas tres son las que son de ahora-le entrego las dos primeras y otra azul-debes beberlas antes de que se enfríen
-¿no servirán luego?-pregunto Hermione observando las demás pociones
El rubio asintió e insto a Harry a beberlas
-¿cuánto te quedaras, hurón?-pregunto Ron, junto a Hermione
-no se-se encogió de hombros-supongo que ahora que esta consiente podre volver a San Mungo
Harry, que acababa de terminar el tercer vial, lo miro incrédulo. ¡No podía irse!
-¿no eras mi medimago privado?-pregunto, tratando de que no se notara su nerviosismo
-en el momento que dejes de necesitarme dejare de serlo-contesto, acomodando las pociones-dependerá de que tan rápido...
Unos toquecitos en la puerta lo interrumpieron. Hermione y Ron se giraron, Draco por su parte siguió entretenido en lo suyo.
La puerta se abrió y por ella entro Pansy, retorciéndose las manos nerviosamente.
-Draco, ¿puedo hablar contigo?-pregunto, mirándolos a todos con cautela
-¿sucede algo?-alzo la vista y observo a su amiga con detenimiento
Estaba muy pálida y tenía unas ojeras horribles. Su pelo estaba enredado y sucio y sus ropas algo desarregladas y rasgadas. La última vez que la había visto fue cuando le ordenaron cuidar a Potter, y vestía exactamente igual a como estaba ahora, solo que limpia y elegante.
Detuvo lo que hacía de inmediato y se acerco en dos zancadas a ella. Poso una mano en su frente y maldijo por lo bajo.
-Granger, asegúrate de que Potter se tome las pociones en el orden que están, dentro de media hora-dijo, pasando un brazo por la cintura de la morena y el brazo de esta por sus hombros-comadreja, dile a Theo y a Neville que los necesito aquí, urgente
-¿qué sucede?-Harry observo todo, sorprendido y preocupado
-no lo sé, lo averiguare ahora-miro con preocupación a la mujer en sus brazos, que se debatía por mantenerse despierta-Kreacher
El elfo apareció y lo miro interrogante
-organiza el laboratorio de pociones de aquí al lado, lava los carderos y consigue nuevos viales-le ordeno con tono imperioso
-como ordene-el elfo hizo una reverencia y desapareció en un pop
Draco asió a Pansy y la saco casi a rastras de la habitación.
Ron pestañeo y de inmediato salió, a cumplir con el encargo del rubio. Por su parte Hermione procedió a contarle todo lo que sucedió en esas casi tres semanas que estuvo inconsciente, para distraerlo de lo sucedido con la morena.
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Dos horas después la puerta se abrió y por ella entro un nervioso Neville Longbottom.
Harry, que leía un libro proporcionado por Hermione, alzo la vista y se envaro al ver su expresión.
-¿qué sucede Nev?-pregunto, mirándolo de hito en hito
-Pansy está muy mal-el castaño se acerco y se sentó a su lado-posiblemente contrajo una enfermedad muggle muy grave
-¿enfermedad muggle?-frunció el ceño-¿por qué?
-bueno, Harry...
La puerta se abrió nuevamente, interrumpiéndole, y por ella entro Theodore
-la mayoría de los Slytherins que participaron o no activamente en la guerra, fueron exiliados en el mundo muggle-contesto, se acerco a él y le entrego un vial-allí, Draco, Pansy y yo estudiamos medicina, cuando se nos permitió volver estudiamos medimago en cursos relámpago, como les dice Blaise
-¿eso qué tiene que ver?-Harry estaba más confundido que antes, ¿qué tenía que ver que tuvieran doctorados muggles con Pansy?
-Pansy y Draco continúan viviendo allí-explico, tomando asiento junto al castaño-tal parece que contrajo alguna de las enfermedades, Draco fue a su departamento a buscar unos libros de medicinas
-dijo que tambien iría a un laboratorio a analizar la sangre-completo Nev, mirando a su novio con nerviosismo
-va a volver, ¿no?
-por supuesto-dijeron a la vez-es responsable de tu tratamiento, y puede pasarle el caso de Pansy a alguien mejor-agrego Theo
-aunque no confiara en ningún medico muggle, debido a que ella es una bruja
-comprendo-suspiro-¿dónde está ella?
-descansando en la habitación que uso Draco mientras estuvo aquí-contesto el oji verde, jugando con el pelo del castaño-Draco no tardara
-si necesitas algo, pídelo
Harry los miro y sonrio agradecido.
-quiero estar solo, ¿me ayudáis a recostarme?
Neville le devolvió la sonrisa y ambos con sumo cuidado lo ayudaron a recostarse. El moreno se arrebujo lo mejor que pudo y cerró los ojos.
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Despertó cuando ya había anochecido. Estaba algo desorientado y la habitación estaba en semi penumbra, solo iluminada por la luz de su lámpara de mesa.. Se apoyo en sus codos y se deslizo hacia arriba hasta quedar sentado, comprobando que ya podía mover las piernas, aunque sus músculos gritaban contrariados.
Se acomodo los lentes y miro a su alrededor. Pestañeo sorprendido y jadeo. Draco estaba sentado en una silla, al pie de la cama y parecía dormitar.
-Malfoy-llamo y este se enderezo rápidamente, sobresaltado
-¿estás bien?-pregunto, levantándose de un salto-¿te duele algo?
-sí y no-sonrio-¿qué haces aquí?-negó-quiero decir, te vez agotado, deberías descansar
-vine a controlar tu magia-se estiro-eso me recuerda, no puedes ni debes, ni te dejare hacer magia
-fantástico-bufo, cruzándose de brazos.
-Potter-el rubio de pronto se puso nervioso y trago saliva-necesito pedirte un favor
-¿un favor?-alzo una ceja inquisitivo
-a cambio de tu tratamiento
-¿qué quieres, Malfoy?-pregunto, envarado, ya sabía que el rubio no había cambiado
-tengo que tratarte y curarte obligatoriamente, estúpido león-bufo, adivinando sus pensamientos-pero no quiero que me pagues por ello
-¿yo tendría que pagarte?-sonrio irónico
-a cambio de mis servicios como medimago personal se supone deberías pagarme-explico exasperándose-pero no quiero que lo hagas
-¿qué desea el grandioso Draco Malfoy a cambio?-pregunto con ironía
Draco trago saliva y suspiro, tratando de controlar la rabia que le provocaron esas palabras, a veces, Potter era demasiado inmaduro.
-necesito que dejes que Pansy se quede aquí-se dejo caer derrotado en otra silla, y al parecer de Harry se veía mayor-está muy enferma y ningún medimago la tratara...
Se interrumpió y miro la puerta, que se había abierto y por ella entro una pálida Pansy.
-Draco... Y... Yo puedo ir a un medico muggle, ningún medimago debe saber
Harry frunció el ceño y la evaluó. Se veía mas pálida que cuando llego, con unas ojeras marcadas y algo demacrada.
-Potter-Draco lo miro suplicante-por favor
-por mí no hay problema-contesto, sonriendo-pero, ¿qué tiene Parkinson?
El rubio observo a la morena, que asintió, se acerco y se sentó junto a Harry.
-está embarazada-dijo Draco, conteniendo el aire-tiene 2 meses de gestación y es hijo de un muggle
Harry abrió los ojos sorprendido. ¿Quién diría que una Slytherin de férreas creencias en la pureza de la sangre, tendría un hijo de un muggle?
-¿y por qué no puede ser tratada por un medimago?
-porque el desgraciado que la dejo embarazada-el rubio apretó los puños y miro a otro lado-estaba enfermo, una ETS
-una... ¿ETS?-cuestiono extrañado
-Enfermedad de Transmisión Sexual-la morena jadeo, sollozando y acariciando su vientre
-pero, puede ser tratada, ¿no?-el moreno palideció visiblemente, mirando a uno y a otra, sabía lo que eso significaba.
-Harry-el rubio lo llamo por primera vez por su nombre, el moreno lo miro sorprendido-Pansy... Tiene VIH/SIDA, ningún medimago en su sano juicio querría tratarla
-SI... ¿SIDA?-el moreno la observo horrorizado-el bebe...
-estará bien, si me dejas cuidarla aquí-trago-por supuesto, informare de esto a San Mungo
-Draco, no tienes porque...-empezó Pansy
-no hay problema-corto el moreno, sonriéndole-puedes quedarte aquí, Parkinson
-gracias-Draco suspiro aliviado y sonrio, miro a Pansy y acaricio su mejilla-estarás bien
-gracias-murmuro, se levanto y salió de la habitación
Ambos se quedaron en silencio y esperaron hasta que escucharon la puerta de al lado cerrarse.
-el bebe...
-me encargare de que este bien-dijo el rubio, alcanzándole un vial-encontré una poción entre los libros de Severus, los que el Ministerio me dejo quedarme, la modificare y mantendrá la sangre del bebe limpia de la enfermedad
-¿cómo lo harás?-pregunto, bebiendo el contenido del vial
-la modificare-sonrio confiado-y me encargare de que Pansy viva lo suficiente para ver a su bebe crecer
-eso es muy noble-comento el moreno, admirado
-es mi mejor amiga-se encogió de hombros-como una hermana, haría lo que fuera por ella, tu harías lo mismo por Granger
-buen punto
-ahora descansa, Potter-sonrio malicioso-mañana empezaras los ejercicios para tus piernas
-¿por qué presiento que dolerá?-pregunto medio burlón
Draco se limito a reír suavemente, dio media vuelta y salió.
Harry suspiro, se recostó y cerró los ojos. Draco era un buen hombre...
Sonrio, y pensando en el rubio, se dejo arrastrar por las aguas de la inconsciencia.
Continuara...