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Después del horizonte mágico por Sakura Hale

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Notas del capitulo:

Holiwiz!!! x3  Estoy feliz, porque termine el capítulo ¬w¬ hohoho

Muchas gracias a todos los que dejaron Reviews! Me hacen muy feliz x3 Les digo… Hay sorpresas en este capítulo y espero que les guste mucho. Me esforcé mucho en terminarlo más porque no me prestaban la compu xD

Nyappy New Year and Nyappy Christmas!!! Atrasado pero los felicito a todos con todo mi Corazón y alma. :3

¡¡Reviews Contestados!! :3

Las partes que están entre >> esto están narradas por Hermione <<

Perdonen por alguna falta ortografica o error de dedo.

 

Sin más los dejo leer. Y de todo corazón espero les guste. 

Capítulo 3: Apariencia

El primer dia de clases, no se sentía nada fuera de lo normal, pero era extraño estar en una escuela que no fuera Hogwarts. Una escuela demasiado pequeña al menos para mi; Ron y Hermione caminaban tomados de la mano justo a mi lado. Podía sentir las miradas de los demás sobre nosotros.

Las clases trascurrieron casi normales, para Ron eran muy diferentes a lo habitual, Hermione era de padres muggles y actuaba más normal. Nos había tocado algunas clases juntos, lo que mas me agrado fue verlos en el receso.

La pequeña cafetería de la escuela, solté un suspiro y me reuní con mis amigos que me esperaban en una de las mesas; aun podía sentir las miradas sobre nosotros, causábamos que todos nos vieran como lo pequeños y nuevos chicos de la escuela; algo mejor que ser vistos como los raritos de Forks.

Platicamos animadamente sobre todo lo nuevo que estábamos viviendo, siendo interrumpidos por algunos chicos que se acercaban a nosotros para preguntarnos cosas sin mucha importancia para conocernos más.

Pasamos una semana adaptándonos a la escuela y a nuestra nueva vida; mi herida logro sanar. Pero había algo que me tenía extrañado y era Hermione que actuaba algo extraño, en especial cuando en una plática en nuestra casa logro comentarnos algo que me saco dudas y una pequeña curiosidad. Era un día lunes habíamos comenzado nuestra segunda semana en la escuela, ese día después de clases nos dirigíamos en nuestro viejo auto a casa; ya quería probar las enchiladas de la señora Molly. No había salido ni una vez el sol.

Al llegar entramos a nuestro hogar calientito, la señora Molly limpiaba con un poco de magia la casa, cosa que me hacía recordar la primera vez que visite la casa Weasley.

- Huele muy bien madre – Nos sentamos en la mesa que ya estaba puesta viendo como la señora Molly dejaba el ultimo plato de enchiladas en la mesa, con una sonrisa nos dio la bienvenida.

- Coman chicos, no quiero que descuiden su alimentación, menos tu Harry querido. Iré a ver a Arthur – Tomo su abrigo y salió por la puerta sin más que decir, solo dedicándonos una sonrisa única de ella.

- Bien… Chicos hay algo que tengo que contarles – Hermione veía sus enchiladas partiéndolas con el tenedor, no nos dirigió la palabra; Ron se acercó a ella tomándole la mano pero ella le negó con la cabeza quitando lentamente su mano.

- Recuerdan en la cafetería… Aquellos chicos que se sientan en esa mesa, hablo de los Cullen –

- ¿Qué pasa con ellos? –Ron no comprendía de lo que hablaba más si sabía de quienes lo hacía. 

- Ellos… ¿Cómo decirlo?... Son inescrutables –Dejo en paz su tenedor en el plato y dirigió su mirada hacia nosotros para proseguir: - Desde la primera vez que los vi sentí que algo no estaba bien, hay algo que me tiene preocupada. ¿No lo sienten verdad? Pero en verdad hay algo muy extraño en ellos –

- No te preocupes Hermione, yo en lo personal descubriré quienes son en realidad, así dejaras de preocuparte tanto – Le dedico una sonrisa que llanamente sentía que debía ser solo para ella, intentando reconfortarla, haciéndole saber que él estaría allí con ella siempre.

- Yo también, sé que es algo importante Hermione. Muchas gracias por contarnos – Mostro una leve sonrisa de agradecimiento, ella también estaría atenta a aquellos hermanos Cullen. 

 

Capítulo 3: Apariencia HG       

>>La primera vez que los vi sentados en aquella mesa, note como un aura sobre ellos destacaba en la cafetería, eran tan puros como la nieve; entre ellos una chica hermosa de cabello corto y ojos café oscuro, a pesar de la distancia el color de sus ojos me llamaba; nuestras miradas se cruzaron por unos segundos, segundos en que estaba segura que intentaba perderme en el color de su mirada. Segura de que me había atrapado.

Esta no era la primera vez que nos atrapábamos una a la otra, todo había dado inicio en nuestras clases de historia donde ella se sentaba justo tras de mí. Podía recordarlo perfectamente, el primer día de clases comenzó normal como cuando recién comencé a ir a mis clases en la primaria solo un poco diferente. Después del almuerzo en la cafetería con mis amigos regrese a clases y justo la clase que seguía era historia, una clase que me resultaba agradable. Al entrar al aula note a una chica de cabello corto, la misma que había visto en la cafetería mirarme –pero pensaba que era mi imaginación en ese momento-, me senté frente a ella a solo una silla de la pizarra.

Esta vez me di cuenta que no era mi imaginación realmente ella me observaba, no pude ni atreverme a dirigirle una palabra solo pequeñas miradas que intentaba en vano ocultar. Nuevamente en cada receso nuestras miradas se cruzaban, me era agradable pero en mi corazón sentía algo extraño, me abrumaba su mirada, su presencia, aun ella estando casi del otro lado de la cafetería. 

Cuando me escapaba de las clases de historia que se habían tornado incomodas a cada momento que transcurrían, hubo un par de ocasiones que ella me seguía, sentía que me observaba; inclusive nos habíamos topado casi todas las veces en el baño cosa que me ponía de nervios, de igual manera la veía en algunas ocasiones en el centro del pueblo.  

- ¿Dónde está Ron? – La voz de Harry me saco del trance, alejándome de todos mis recuerdos, trayéndome a la realidad. Le regrese la mirada a sus ojos verdes, mire hacia la entrada de la cafetería esperando ver a mi… a mi Ron… No tenía idea de porque no llegaba. Me encontraba sentada en la silla que apenas estaba sucumbiendo a mi calor, con una charola plateada donde yacía mi comida ligera, mis brazos estaban apoyados en la mesa; Harry estaba sentado conmigo aun con el semblante interrogante, abrí ligeramente mi boca pensando que tenía que decir, intentado olvidar aquellos ojos cafés.

- ¿Hermione? – Quite mis manos de la mesa juntándolas entre mis piernas intentando calentarlas, mire nuevamente a Harry a los ojos.

- ¿Me decías? –

- ¿Dónde está Ron? –Volvió a preguntarme, ya había notado lo rara que estaba.

- Lo siento Harry, necesito ir al baño – No conteste su pregunta y me levante, haciendo mi charola a su lado invitándole a comer lo que quisiera de allí, no comería, el hambre se me había esfumado ni siquiera me apetecía probar un solo bocado.  Camine a paso rápido rumbo al baño, al entrar note que no había nadie, estaba tan vacío y solitario como un consultorio dental antes de día de brujas.

Pose mis manos en los lavabos recargándome en ellos mirándome en el espejo, con mi mano derecha abrí el grifo, tomando con ambas manos el agua helada que salía empapándome la cara, ¿Por qué me sentía tan… tan extraña? Aquellos sujetos me ponían de nervios en especial ella, la chica de cabello corto de ojos misteriosos que no había parado de observarme ¡y no era que estuviera sintiéndome llamativa! O me creyera la tia más bella, yo estaba segura que me veía.

Nuevamente moje mi rostro con aquella agua mirándome al espejo. ¡Ella, nuevamente ella!... Intente no parecer nerviosa, podía ver a aquella misma chica misteriosa justo detrás de mi con su mirada clavada sobre mi. No me voltee en lo absoluto, unos minutos en profundo silencio seguían su curso queriendo prolongarse.

- Hola, chica nueva ¿Hermione no es así? – Se quedó estática aun mirándome esperando una respuesta, su voz era firme y suave, intente parecer tranquila y normal.

- Si, Hermione y tu… ¿Cuál es tu nombre? –Le conteste aun sin darme la vuelta mirándola discretamente por el espejo del baño.

- Alice Cullen. ¿Sabes que las clases empezaron hace 10 minutos?- Mi cara mostraba algo de sorpresa, no había sentido el tiempo ¿todo eso habíamos estado en silencio? Tal vez había pasado más y ni siquiera lo había notado.

- Si lo sé, no me sentía muy bien hace rato en la cafetería… No puedo concentrarme bien cuando me siento mal – Mentí. Deje de recargarme en los lavabos dejando mis brazos a mis costados jugando con mis dedos, sí, estaba nerviosa.

- Deja de hacer eso. Sabes me gusta tu cabello es muy bonito – Camino un par de pasos hasta llegar a mi lado, solo dio la espalda al espejo tomando mi cabello sutilmente entre sus manos. Entonces cometí uno de los errores mas grandes de mi vida, gire mi cabeza ligeramente dejando que mis ojos la enfocaran, siendo capturada por su misteriosa mirada.

- Gracias… El tuyo también es lindo –Fue lo único que mi mente pudo pensar en decir, unos segundos más de silencio en el cual nuevamente jugaba con mis dedos.

- Te dije que dejaras de hacer eso – Sin siquiera avisarme sus brazos me tomaron por sorpresa, nos fundimos en un abrazo, uno tibio al mezclarse mi calor con su frio tacto. Nos quedamos abrazadas varios minutos que no eran en lo absoluto incomodos.  

- ¿Por qué…? –

- Tenía ganas de abrazarte Hermione. Sabes ya nos saltamos una clase, lo mejor será que aprovechemos el tiempo -No me dejo terminar mi pregunta, era como si leyera mi mente, ella sabía que iba a decirle. Me tomo de la mano y salimos del baño, mi rostro se había secado ya en el transcurso de toda nuestra plática. Me llevo al estacionamiento como si no le importara que nos saltáramos las clases. Abrió la puerta de su auto un Porsche 911 Turbo amarillo canario.

- Vamos entra, no aceptare un no por respuesta. –Me metí al auto cerrando la puerta y ella sin más comenzó a conducir. Estaba en un Porsche con una chica que apenas y sabia su nombre, conduciendo a quien sabe dónde mientras el silencio nos acompañaba. Ella aceleraba podía sentir como cada vez íbamos mas rápido, no me atreví a decirle nada, era como volar en escoba solo que estábamos en tierra y en un auto.    

- Sabes me has llamado la atención desde el primer momento en que te vi, eres perfecta, me gustaría mucho invitarte a mi casa quiero tomarte medidas –

- ¿Eh?.. ¿Medidas? –

- Si, me gustaría mucho hacerte ropa y se cuál te vendría a la perfección. He estado fantaseando con la ropa que podría hacerte, ya diseñe varios modelos – Me sonroje fuertemente y voltee a ver por la ventana ¡En que me había metido!.

Después del recorrido en auto nos encontrábamos en un centro comercial de una ciudad cercana que apenas y pude ver el nombre. <<

 

Como Hermione había desaparecido después de clases, Ron y yo decidimos buscarla por los alrededores. Nos subimos al auto buscándola, decidimos ir a la push, aquella misma playa en la que hace días habíamos ido, podría ser que estuviera allí; entonces los vi, unos chicos de piel morena con rasgos familiares ¡claro! Con ellos estaba Jacob, justo cuando nos estacionábamos sus ojos me veían a través del parabrisas, me sonrió y con su mano saludaba desde lejos acercándose.

Abrí la puerta nada más apago el motor mi mejor amigo y camine acercándome a Jacob, le salude con una tímida sonrisa, no quería hablar con él, había pasado un poco más de una semana desde nuestro primer encuentro y aun no me sentía preparado para hacerle frente nuevamente. Que puedo decir no quería parecer verosímil con mis gestos, con mi rostro y en especial con mis palabras; observaba parte del suelo y unos troncos cubierto de moho y algas, el color de la madera era como sal quemada y el verdoso color del bosque.

- Harry, ha pasado algo de tiempo ¿Ya estas mejor de tu herida? –No me inmute ante sus palabras seguía inmerso en aquellos troncos, aun así respondí intentando parecer lo mas normal, calmado y como si no me importara el que estuviera con él después de tanto tiempo.

- Sí, estoy mejor, no era algo tan grave. ¿No has visto a Hermione? Es mi amiga, la misma chica de cabello enredado –Él se quedó pensativo, tomando su barbilla con su mano derecha cubriendo con la mayoría de sus dedos su boca.

- ¡Oh ya recuerdo! Hermione, lo siento pero no la he visto. Te ayudare a buscarla. –

- No, no es necesari… -Me tomo del brazo y me guio mas adelante.

- Espera Harry. –Ron me seguía y nos adentramos por un sendero extraño por el cual jamás habíamos pasado y así llegamos una casa de madera color rojo, con enormes ventanas donde aquel señor en silla de ruedas se encontraba comiendo en una de las mesas del corredor junto a un par de mujeres.

- Buenas tardes –Salude seguido de Ron, recibimos un pequeño buenos días de parte de aquel hombre junto a miradas de extrañeza por parte de aquellas mujeres.

- Padre, él es Harry el chico de la otra vez. Está buscando a su amiga ¿No la abras visto? –Se acercó a él susurrándole algo que apenas pude escuchar. – Tal vez alguien de los quieleutes sepa, tiene un aroma peculiar – Nos miró interrogativos y susurro algo en el oído de una de aquellas mujeres quien asintió saliendo del lugar.

- Mis hermanas y hermanos te ayudaremos a encontrarla –Me dedico una sonrisa que me hizo sonrojar, agache la mirada y le susurre un gracias, ¿Por qué se tomaba tantas molestias por ayudarme a encontrar a Hermione?, no, no quería saberlo, tenía miedo de la respuesta a esta pregunta, podría ser algo para nada bueno.

Se subió a una motocicleta negra clásica Harley Spirit haciéndome una seña, ¿esperaba que subiera?, al parecer si, ya que me tendió la mano esperando que aceptara, me tomo del brazo en un segundo incitándome a subir a la parte trasera de la motocicleta.

- Harry, yo la buscare en el centro, si la encuentras solo envíame un mensaje, ya avise a mis padres –Asentí ante sus palabras me parecía un excelente plan, solo pude ver como se alejaba rumbo a donde había dejado el auto.

- Harry, iremos a la mansión Cullen, no quiero que te separes en ningún momento de mi a menos que te lo pida. Tengo una corazonada… - Me sujete de su ropa rodeándole la cintura. Ahora nos dirigíamos a aquella casa, justo de los mismos chicos a los cuales Hermione les tenía cierto miedo, eso había entendido; ellos me preocupaban y también había comenzado a sentir que algo no estaba bien.

 

>>Habíamos ido al centro comercial, ella sin siquiera consultarme me compro algunos pares de ropa haciéndome ir y venir de los probadores mostrándole como lucia con la ropa que ella había elegido. Cuando nos dimos cuenta ya era tarde, habían pasado una hora y media después de las clases de más que seguíamos ocupando. Como si nada me invito a su casa venia platicando de su familia y de un chico que extrañaba al aparecer era su hermano.

- Él es mi hermano y lo quiero muchísimo, se casó hace poco, su nombre es Edward… Sabes su vida… la de todos no ha sido perfecta, ha tenido sus pros y sus contras, más de lo que puedas imaginarte. Pero estoy feliz de que él este bien con su esposa y una de mis buenas amigas Bella Swan – Su mirada lucia nostálgica, note como sus ojos cambiaron de color a uno dorado, fue solo unos segundos ¿o estaba volviéndome loca?, nuevamente sus ojos regresaron a ser del mismo color de la primera vez que nos vimos, color café oscuro.

- Oye… Alice, ¿podrías llevarme cerca de mi casa? Ya es algo tarde y no pude avisarle a nadie que estaría fuera. Deben estar preocupados… -Comenzó a acelerar mas tan solo escuchar mis palabras, se quedó en silencio unos segundos por lo que seguí hablándole. – Podría ir a tu casa otro día, pero en verdad no quiero preocupar a la señora Molly ni a mis amigos. –

- Esta bien, además tienes mucha razón con eso. Siento haber sido tan impulsiva, pero desde que llegaste quería invitarte a ir de compras. Mañana iras a mi casa si es que te deja ¿la señora Molly? –Volteo a verme interrogante esperando una respuesta.

- Ah… Vivo con los señores Weasley. Son mis tutores legales y padres de mi novio – Casi se detiene mi corazón. Ella freno repentinamente quedando a unos metros de la casa en donde ahora yo vivía, no despego su mirada del camino frente a nosotras; nuevamente nos quedamos en silencio uno que duro más de lo habitual.  

- También tengo un novio, se llama Jasper… -Se quedó callada, pensativa con el semblante serio, como si algo le preocupara. Desabroche mi cinturón de seguridad y volteé a ver por mi ventana. Así que Alice tenia novio igual que yo. ¿Qué iba a hacerle? Nada. Abrí la puerta de auto y sin siquiera voltear a verle comente.

- Nos vemos luego, mi casa está a unos metros. Saludos a tu novio – Comencé a correr hasta llegar a la entrada, escuche como el auto de Alice se iba; el día se había tornado triste. El color gris se logró impregnar a mi vida. Entré a la casa y no pude siquiera terminar de cerrar la puerta el grito de Ron me hizo dejarla abierta, me tomo entre sus brazos y me abrazo, un abrazo que correspondí, un sentimiento incoloro.

- ¡Nos tenías preocupados! Harry fue a buscarte con Jacob… Ahora están en el bosque –

- Estoy bien lo siento, ya les contare lo que paso a los dos juntos – Le deje de abrazar para tomarme una ducha, necesitaba relajarme con el agua caliente y pensar, en verdad lo necesitaba.<<

 

Ya justo en la entrada de la casa de los Cullen un auto amarillo se estaciono frente a nosotros, salió una chica que había visto un par de veces, nos miró interrogativa por unos instantes y al acercarse a nosotros miro a Jacob seriamente.

- Estábamos… –

- Hermione está en su casa, siento todo, la lleve conmigo de compras y el tiempo se me escapo de las manos. Pero ella esta bien. Mi nombre es Alice Cullen ¿Tu eres Harry o Ron? – Se acercó más a mi quedando a escasos centímetros de distancia.

- Soy Harry, Harry Potter –

- Bien. Nos vemos. –Sonrió dándose la vuelta elegantemente. Volteé a ver a Jacob quien parecía no entender la actitud de Alice.

- Mejor regresemos, te llevare a tu casa Harry – Sonreí tomando la mano de mi amigo quien me ayudaba a subir a la moto nuevamente.

- Gracias Jake –Lo único que bueno de todo este recorrido era la cercanía de mi cuerpo con el suyo y claro que Hermione estaba bien. Aun estando en la motocicleta el frio clima junto a la corriente de aire helado no lograban congelarme, el calor de Jake era mas poderoso que todo aquello, se sentía tan bien. Deseaba no despegarme de él. Fundirme con su calor.

En poco tiempo llegamos a mi casa, nos estacionamos justo enfrente y Jacob me veía.

- Oye Harry. ¿Por qué no vienes a mi casa? Puedes traer a tus amigos –Acomode unos mechones de cabello que estaban en desorden, no pude evitar sonreírle y asentir con alegría disimulada.

- Claro, Jacob. Mañana después de clases ¿puedes?-

- ¡Por supuesto! Pasare por ti a la escuela.  –Me dio la mano despidiéndose.

- Ten cuidado con los Cullen –Susurro a mi oído, no me controle lo suficiente y le abrace, quería respirar su aroma, sentir su calor, tener contacto con su cuerpo. Mis mejillas se calentaron, y lo único que pude hacer en esos momentos: agachar la cabeza levemente despidiéndome con la mano de Jake, alzando la vista segundos después solo mirando como desaparecía en su motocicleta por el horizonte.

Lance un suspiro, ¡¿Un suspiro por Jake?!, tome mi rostro entre mis manos y corrí hacia la puerta abriéndola con desesperación, cerrándola con fuerza.

- ¿Harry? – Ron me miraba, repentinamente dejo escapar una risa que me logro hacer sentir atrapado, descubierto en el momento más vergonzoso de mi vida.    

- ¡No te rías Ron Weasley! –

- Pareces una colegiala enamorada – Su burlo de mí, le di la espalda y subí las escaleras rumbo a mi habitación. Ron me siguió aún soltando aquella risa burlona. Jale la puerta de la perilla pero en unos instantes el pie de Ron impedía que la cerrara, solté el frio metal y me avente sobre la cama.

- ¡Vamos Harry! Vi como lo mirabas, tú no abrazas a cualquier hombre a quien apenas conoces –Me tape con la almohada.

- ¡Eres un idiota Ron!... –

“Ten cuidado con los Cullen”

- Chicos, estuve con Alice Cullen… - La voz de Hermione nos hizo voltear a verle, estaba parada en la entrada de la habitación, seria más de lo normal. Ron quien sonreía dejo de hacerlo segundos después de seguir mirando a Hermione.

Desde que llegamos aquí, las cosas han ido más extrañas de lo normal.

Los Cullen no eran lo que aparentaban, ellos no eran normales. Algo ocultaban y tenía el presentimiento que tal vez, solo tal vez tuvieran algo que ver con aquella profecía.

Estaba seguro de algo, Jacob sabía lo que ocultaban.

Su voz que afirmaba aquello seguía en mi mente diciéndome con preocupación:

“Ten cuidado con los Cullen”. 

 

Continuara...

Notas finales:

¿Reviews?

¡Espero que les haya gustado! En verdad.

Por cierto los que estaban con Jacob no son sus hermanos ni hermanas, el solo se refirió a ellos de esa manera.

AMO el Jacob x Harry <3

PD: Si tienen alguna duda con respecto a este fanfic no duden en preguntarme que yo gustosa les responderé. Opiniones bienvenidas!

PPD: A los que leen otros fics míos pido disculpas porque voy a tardar un poco mas .w.u


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