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Después del horizonte mágico por Sakura Hale

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Notas del capitulo:

Hola se que ha pasado un tiempo… Les traigo el chisme, me quede sin internet por mas de un mes y siento que, pequeños entes me siguen intentando enterrar a sus bebes en mi piel para comencé mi carne D:!! Ok… eso es verdad o.ou Estoy aquí en el puerto de Veracruz en mi nueva vivienda… -Si, espero el tsunami que no me tocara ver ¬3¬ - El dibujo de Harry Potter, se los dejo aquí en versión anime y un poco mas realizasta para que lo visualicen con su reluciente cabellera larga ;3 Se los devia, no les había dicho pero les iba a regalar el dibujo a los fans de esta historia hace 2 capitulos, y lo había olvidado >.< owww… ya no los distraigo y lean >:3

PD: Abajo al final del fic para los que no leen notas les dejo las fotos :3 

Capítulo 6: Memorias

Tiempo atrás tu nigromante cielo empañaba mi vida, ahora solo, sin importarte nada ni nadie, llegabas con tus gotas de tinta manchando mi camino, siguiendo mis pasos, abrazándome con tu sombra. Aquel espeso frió, oxigeno pesado envolviéndolo todo; podía ver sus cabellos intentando bailar falsamente con el viento sin ritmo alguno. El vidrio empañado de mi ventana resonaba gracias a que cierto rubio seguía arrojando piedrecillas a mi ventana desde hace unos minutos con el fin de despertarme; me asome por el vidrio limpiándolo con mi manga derecha a la vez con los dedos de la izquierda intentaba falsamente acomodar mi despeinado cabello –la desventaja de tenerlo largo, no, ¡la desventaja de tener cabello!- Sonreí ligeramente por mi broma mental.

En efecto Draco Malfoy se inmiscuía en mi vida, parado con los pies enterrados en la nieve intentaba convencerme con señas que bajara; acomodando su bufanda color verde luciendo el escudo de slytherin, el viento movía aquella tela limón oscuro. Draco esperaba a las afueras de la casa con la cara pálida a consecuencia de la baja temperatura junto a la bruma de un lunes en Forks. Con un ademan le dije que viniera, no le costaba aparecerse en mi habitación –o caminar a la puerta y tocar-, cosa que no dudo en hacer.

Me senté al borde de mi cama acomodando mi cabello con el cepillo, el aroma de pino y escarcha aparecieron en el interior de la habitación; alce la vista hacia Draco recargado en la pared observándome con aura superior, una sonrisa adorno su rostro junto a ojeras marcadas en sus ojos como si hubiera dormido menos de lo normal.

- ¿Entonces ahora estarás conmigo? No puedes hacerlo todo tu solo y si tienes más ayuda ¿Por qué decir no? –Exhale aire, al decir verdad él tenía razón, lo necesitaba y en el pasado había quedado todo, desde nuestra enemistad como nuestra relación.

- Si, sé que me ayudaras, a ti tampoco te conviene quedarte sin magia –

- Potter, ponte algo abrigador se supone que iras a la escuela ¿o no?-Con tantas cosas lo había olvidado y lo mejor era aparentar normalidad en Forks, de por si nos veían como los extraños del pueblo. –Te acompañare, ya que será mi primer día en una escuela muggle. –Draco se estremeció, seguramente la idea no le gustaba en lo absoluto, me resultaba gracioso imaginármelo adaptándose a la escuela.

Rápidamente me puse unos Jeans negros junto a una playera gris con estampados blancos y por ultimo una chaqueta negra, mis amigos esperaban ya en la mesa desayunando arroz con leche junto a algunos biscochos de algodón de azúcar, tome algunos en una bolsa metiéndolos a mi mochila y salí con Draco; él había insistido en llevarme en su motocicleta.

En cuanto llegamos a la escuela me miraban junto a Draco y ahora los Cullen inspeccionaron rápidamente con la mirada a mi acompañante rubio en el estacionamiento. Draco Malfoy un chico misterioso que parecía sacado de una película de misterio donde era el villano, eso o un prisionero de Azkaban.

- Hola Harry, ¿y tú nuevo amigo? –Alice se nos acercó con una sonrisa, seguramente ya se había topado con Hermione.

- Él es Draco Malfoy amigo mío-Solo asintió con una sonrisa sin tenderle la mano, nos despedimos y seguí el camino al salón con Malfoy, el frio nunca había sido un problema para él, seguramente le recordaba a esos días oscuros con Voldemort, aun siendo él mi enemigo en aquel entonces sé que sufrió mucho en especial por lo que paso ese día con Dumbledore y Snape.

Las clases siguieron lento y tranquilamente hasta dar la hora del almuerzo donde ocurrió algo inesperado nos llamaron a sentarnos junto a ellos, sí, los Cullen; Malfoy con desagrado acepto la invitación, seguramente para el los muggles eran casi igual a los sangre sucia, él aún sigue siendo muy clasista y discriminatorio –cosa que deseaba se le quitara con el tiempo- comimos y hablamos muy poco, entre el ajetreo de los demás a nuestro alrededor llego un chico de aura brillante muy pálido acercándose a nuestra mesa, se paró aun lado de Draco alzando la ceja, en vez de hacernos notar su expresión interrogativa, se apoderaba de él su aura misteriosa e intocable.

- Edward Cullen –Entre todos se formó un silencio, y Edward seguía con la mano tendida hacia mi rubio amigo - ¿y tú eres?-

- Ah… Draco Malfoy. –Ariscamente se volteo, tomo su charola de comida y se fue dejándolo parado sin siquiera despedirse, murmullos por todos lados –seguramente eso molesto aún más a Draco.

- Lo sien… -Él chico sonrió, y al recordarlo todo el color se me subió en todo el rostro ¡Él me había visto haciéndolo con Jake!, bu-bueno si eso se puede llamar hacerlo, digo casi lo hacíamos, él no me… yo no lo… encimados… apenas tocándonos… ¡Pero! No me lo… noo ¡No! ¡Deja de enredarte intentando explicártelo a ti mismo Harry!.

- Jajaja no te preocupes Harry guardare su secreto-Edward se tapó la boca con la mano riéndose, como si hubiera estado escuchando mis pensamientos desde el comienzo y mis torpes explicaciones sin concluir. Ahora si que me costaba trabajo mirarle a la cara, que pena, y como no si nos había pillado en pleno… Basta, no seguiré pensando en eso.  

En la tarde la neblina cubría cada centímetro de Forks apenas dejándonos ver medio metro más haya de nuestros propios pies, por extraño que pareciera la temperatura se sentía algo tropical se sentía un ligero calor en el ambiente; camine a tientas por un rato, tiempo que logro hacerse pasar por una hora; repentinamente me sentí mareado y fue allí cuando  todo desapareció y al despertar me encontraba tras la entrada de Griffindor en Hogwarts…

Definitivamente algo raro estaba ocurriendo.

 

Capítulo 6: Memorias JB

>>Podía esperar la neblina, podía creer en que alguien atacaría, inclusive que fuera la nena rubia que intentaba alejar a Harry de mi, pero absolutamente nada comparado con lo que veía, me encontraba en una especia de terraza donde fácilmente podía notar que me encontraba en un castillo, no me convenía bajar sin nada mas, y la curiosidad de introducirme en este misterioso lugar clamaba en mi mente hasta lograr convencerme.

Camine por los pasillos subiendo unas escaleras que sin siquiera avisar comenzaron a moverse dando a una puerta diferente a la que pensaba entrar, está bien, ¿qué mas daba?; termine de subir y entre en un salón grande el cual parecía ser un baño, grandes espejos colgados en algunas paredes, una enorme bañera llena de espuma jabonosa.

- Malfoy… -El susodicho tenia contra la pared a ¡mi imprimado!, apreté los puños y me acerque con toda la intención de sepáralos pero fue totalmente en vano; toda la rabia y el coraje invadían m cuerpo, no podía hacer nada, era como si yo fuera un fantasma. Se besaban con pasión, repartiendo caricias leves en el cuerpo de mi Harry, quien se veia igual de sexy que siempre con el cabello corto.

- ¿Sabes que te quiero verdad?- Harry asintió, plantándole un ligero beso en los labios.

- ¿Celoso? –Me gire para ver a la rubia – Así como me vez con Potter, así tendrás que acostumbrarte, a quedarte observando y no hacer nada, ya fue mío una vez y lo será nuevamente. Este es un fragmento de lo que viví con Harry Potter, uno de los magos mas famosos, merece a alguien mejor que un hombre lobo, sucio, casi un asqueroso sangre sucia- Ya, no iba a contenerme lo empuje sin contenerme, una suerte para él que solo fuera un empujón que lo mando a volar por la puerta y deseaba que se callera por las escaleras.

Salí enojado de aquel baño esperando encontrarme con la rubiecita molesta, curiosamente había desaparecido, eso no calmaba baje las escaleras que se movían de un lado a otro y como si no existiera una línea de tiempo regular Harry caminaba por un pasillo, yo le seguí ¿Qué más podía hacer?; dijo unas palabras y la mujer del cuadro sonrió junto con un ademan de sus manos le invitaba a pasar; sin dudarlo entre. Una estancia acogedora con una chimenea llena de fuego caliente, Harry se dejó caer en uno de los sillones me acerque quedándome tras él, observándolo.

- Al final lo volviste a hacer Harry… Te involucraste con Draco, solo tal vez pueda impedir que siga los pasos de Lucius- Intente tomarle de los hombros pero él se levantó quedando frente al fuego, dio unos pasos hacia él y se hinco observándolo.

- Harry… -Me hinque junto a él, nos envolvió el silencio y el sonido del fuego abrazando la madera, su mirada era melancólica, sus labios pronunciaron una palabra –un nombre- Sirius.

Todo se alejó rápidamente haciéndome retroceder sin siquiera quererlo, en la penetrante noche en el lecho de hiedra, hojas y tierra una figura se alzaba desde mi izquierda avanzando con una lentitud tortuosa hacia la luz de la luna, negra vestimenta, larga fundiéndose con la oscuridad.

“Desaparecerá… La magia…

La luz… Los deseos…

Desaparecerá todo aquello.

Perecerá al caer al fondo del oculto mausoleo

él elegido, el niño que vivió.

Pagará él que venció al que no debe ser nombrado.

Se esfumara con vástagos recuerdos de lo que alguna vez fue su mundo.”

­Se cortó mi aliento, desvaneciéndose el oxígeno, sofocándome junto a las palabras que se repetían como un canto diabólico, uno mundano en tono torcido.

Tono insinuando, evocando una efímera destrucción. <<

 

Capítulo 6: Memorias RW

¿Esto era uno de los obstáculos de nuestra misión? Si es de esa forma, creo que es muy alta la barrera. No deseaba ver a Hermione, ni a Harry, a nadie, ni siquiera me tome la molestia de avisar a mis padres a donde iba o donde me encontraba, ni mucho menos lo que me pasaba.

Salí más temprano que todos antes de que alguno siquiera pestañear, y sin importarme nada aparecí en la escuela; inhale, exhale volví a inhalar. Ok Ron, te sientes mal por Alice y… Quiero que Hermione sea feliz, mis ojos se cristalizaron dificultándome la visión, al final de todo no pude hacerla feliz, apreté mis ojos derramando mis lágrimas, intentando vaciar con ellas el dolor de mi corazón, cosa que parecía tener una magnitud colosal.

- Hey… -Unas manos frías subieron lentamente por mis mejillas limpiando los rastro de lágrimas, junto a las que estaban ya por resbalar de mis parpados. –Llora todo lo que necesites pero no lo hagas por siempre –Cuando quito sus manos de mi piel talle mis ojos suavemente y le busque con la mirada, había logrado quitarme las ganas de llorar sustituyéndola por la curiosidad de una simple pregunta ¿Quién eres?. Me había quedado solo en el pasillo de la escuela, nadie daba señales de vida a estas horas de la mañana.

¿Qué había sido aquello? La bruma acurruco a mi corazón colaborando a pequeños escalofríos esparcirse por mi abdomen, sentía como si miles de caracoles estuvieran en mi estómago, de una manera rosa y cursi intentaran salir disparados por mi boca –cosa que esta vez no era una sensación desagradable como cuando el estúpido de Malfoy me hizo vomitar caracoles-.               Sus manos; sensaciones evocadas que no lograría desechar en mucho tiempo.                                              

Si no volvía a llorar ¿Nuevamente sentiría la congelación de mi cuerpo hirviendo por dentro?, ¿si me derretía?, ¿Y los caracoles?... Solo toma mi dolor nuevamente y de una patada arrójalo para siempre al borde del acantilado.

 

Capítulo 6: Memorias HP

Me dirigía al castillo donde las carrozas conducían a mi hogar –al que yo consideraba de esa manera- en el camino cercano al bosque resaltaba una figura que no encajaba en la pintura, quien a zancadas enormes se desplazaba hasta perderse entre los árboles. No, no debía estar allí. Armado de valor y mi varita le seguí, intentando descubrir quien era aquella persona luciendo igual de normal como el lenguaje de las serpientes pero con esa advertencia que repetía a cada paso, a cada minuto: Aún en el mundo de la magia, es un mal augurio.

Mi imaginación estaba activa o ¿esta figura intentaba perderme?, giraba en varias ocasiones o daba vueltas, doblando en direcciones que me confundían, mas de quince minutos sin perder el hilo de su caminata hasta un pantano, lleno de cadáveres de ciervos; varias astas clavadas en arboles podridos.

- ¡Jake! –Corrí hacia él, ¡No estaba equivocado, era Jake!, mi corazón se estaba petrificando ante lo percibido por mis ojos. Una espada plata con sangre seca le había dado justo en el corazón.

Perdida de un corazón,

alma fluyendo, perdiéndose,

deslizándose entre borbones de sangre.

Un corazón petrificado,

lagrimas estancadas,

brotando la desesperación…

Sabiendo que nunca seré tuyo,

me convertiré en tu corazón

Y solo así lo compartiremos.

>> Difuminándose como humo el dolor de mi pecho, de mi cuerpo. Lo único que oprimía mi cuerpo era la cabeza de mi imprimado que dejaba caer todo su peso sobre mí, pasando su brazo por mi torso desnudo. ¿Qué había pasado?. La rabia me invadió y mi olfato no mentía, era la presencia de un frio. Mi mente, mis pensamientos tomaron un rumbo, una respuesta.

Me levante cargando a Harry en mis brazos y mire furtivamente al mismo que me había alejado de una persona querida, Edward Cullen.

- Esta muerto –Tomo su pulso sin perdir mi consentimiento, le quite sus manos de encima, mi vida se hacía añicos; efectivamente no sentía su pulso y el calor de su cuerpo estaba desapareciendo; todas las cartas estaban en la mesa pero no sentía perderlo, ¡Harry estaba vivo!. ¿Qué le hiciste?...

- Yo no le he hecho nada, ¿Qué hiciste tu?- Yo… Y no… “Me convertiré en tu corazón”, oh…

- ¡Haarry! ¡Noo! –Grite con desesperación, era un estúpido, un gran estúpido.

- No grites tan fuerte Jake… -Su respiración era tortuosamente lenta y agotadora, Harry, mi corazón se aligero; lo apegue más a mi cuerpo y no me contuve, lo bese con pasión, deseo y esperanza. Con su volátil alma emborronada comenzó a calmarse y entregarse por completo a mi en aquel beso; nuestras lenguas se tocaban, se sincronizaban en una danza salvaje en las cuevas húmedas de nuestras bocas, donde habían aflorado pequeños talismanes blancos ordenados en filas; el sabor de sus labios, de su boca, de su dulce néctar que por siempre impregnaría aquella cavidad humedeciéndola; nuestras lenguas se besaban de una mágica manera. Me separe de sus labios apenas un centímetro, deleitándome con su rostro ruborizado con los parpados caídos pronunciando sus tupidas pestañas apenas visibles.

Con toda intención pasee mi lengua por su cuello sacándole un suspiro, mordiendo su oreja de manera sensual provocándole –funciono- un gemido apenas audible deleito a mi oído.

- Sigo aquí Jake -¡Edward!, me descoloco su voz incitándome a mirarle con furia –había intentando vagamente imitar a Harry- apreté mi nariz arrugándola como si de una leve comezón se tratara solo para decirle:

- No eres ni una pizca de lindo y apetecible como Harry-

- Bang –Imito un arma con sus manos,. ¡Ops…! Harry era un tomate, me enternecía su rostro y con una sonrisa en mi mente decía –Harry es MÍO- mi sonrisa seguía, y crecía una felicidad interna estremecedora e incomparable, ni con la magnitud del universo.

- Si, está bien, yo tengo a Bella, pero no he venido por eso. Alice después de estar de melosa con su amiga, la de pelo enmarañado me dijo que iría con los quileutes, y que debías ir con ella, hay una pista- Una pista ¿de qué?, Harry me ocultaba cosas y de eso no había dudas y lo sabía perfectamente, lo que me hacía sentir la duda punzando en el corazón, era una pregunta ¿por qué no me decía? ¿Por qué a mí me lo ocultaba? Algún día… ¿Algún día llegaría a ser tan importante para Harry y entrar en su mundo? ¿Ser uno de los privilegiados que conociera cada uno de los secretos, pensamientos que giraban en su ser?. Esa astilla punzaba mi pecho.

- Deberías apurarte Harry, puedes montar a Jakob – Con aquella mueca irreverente comprendí que lo decía en doble sentido, y Harry nuevamente se embarneció de rojo. Estúpido Edward Cullen, pero te debo dos, me fascina ver ese rostro provocativo evocando un lado tiernamente salvaje de Harry.

Con el viento dándonos a la cara y los pinos respirándonos desde las alturas, nuestro viaje seguía a cada zancada de mis patas junto a los fuertes agarres de Harry en mi pelaje y parte de piel.

Con cada respiración anhelaba más saber todo de mi imprimado, desde su olor entre la lluvia hasta lo más profundo de su alma. ¿Quién eres en realidad Harry Potter? ¿Me dejaras saberlo?.

Un resoplido de mi parte al llegar a donde el olor de su amiga me llevaba, a la tribu, papá se encontraba junto a los miembros del consejo –Son unos palillos chupados de mil años de antigüedad “viejas cacatúas”-, y con ellos la amiga de mi imprimado.

- Me alegra que hayas llegado- Un abrazo fraternal dirigido a Harry, volteo a ver a los demás y sin algún preámbulo y con todo el respeto a una de las cacatúas del consejo tomo de sus arrugadas manos un libro  de hojas amarillentas y tierra, el olor a papel viejo era notable y el lomo del libro carcomido por el agua junto al pasar del tiempo.

- Una pista de la profecía, escuchen atentos… - Hermione comenzó a narrar con voz calmada y suave, logrando hacer que imagináramos las escenas con imágenes evocadas en ilustraciones en las hojas amarillentas del libro.

>>Las campanadas sonaban, cientos de pasos arraigados a la tierra, a la gente le hervía la sangre, trinchetes, antorchas, cruces de plata con más de un metro y afiladas extremidades; a gritos clamaban y deseaban con toda su alma una cosa –Matad a la bruja, ¡Matadla!- una jaula jalada por caballos con enormes espinas y puntas de fierro cortando la piel de una mujer de sucio vestido negro y enmarañado cabello color ébano, su destino al igual que otros humanos aborrecidos que eran llamados brujas o brujos. Antes de ser quemada en la hoguera decidí salvarla, en mi forma de lobo cortando sus voces con un feroz aullido, un secreto guardábamos los eres como yo, no éramos hombres lobo, con toda modestia nos conocían como los guardianes de bosque –verdad a medias- corte de un zarpazo las sogas que la mantenían atada y entre mis fauces me la lleve, dirigiendo una mirada potente hacia todos, sí, me había quedado imprimado a ella.

Me dedico una sonrisa cuando nos detuvimos en lo profundo de bosque, mas no me dedico palabra alguna, me quede dormido esa noche soñando con la joven que yacía a mi lado. Al día siguiente salí apurado rastreando el olor de la chica que había desaparecido, nunca espere encontrarla en los escombros de la hoguera donde seria quemada, buscaba algo en los alrededores, entre sus manos llenas de carbón sostenía victoriosa una varita.

Días después le había mostrado quien era realmente y ella solo sonrió hablándome por primera vez “soy una bruja”. Me metí a su mundo y ella en el mío.

Solía hablarme de muchas cosas en especial de una reliquia que poseía, su meta era ocultarla de todos y el lugar perfecto era un lugar donde apenas había algo más que nieve, un relicario que salvaría su mundo cuando estuviera pereciendo, creó una profecía que dejaría al pasar de los años.”

- ¿y donde encontraremos ese relicario?  -

- Hay una frase al pie de la página “Salvando a la magia en el mismo lugar donde la sal y las rocas forman azúcar comprimida”-

- Un nuevo indicio-Pensó Harry en voz alta.

- y está aquí, en Forks, frente a nuestras narices- Luego de esas palabras el misterio se escurrió como agua escabulléndose entre las rocas; ya estaba decidido ayudaríamos a buscar aquel relicario y lo primero, resolver aquel indicio.

En cuanto todos se estaban retirando tome a Harry de brazo llevándolo a correr por el bosque y perdernos entre los pinos y hojas secas de pura suerte el pasto junto a la tierra estaban secas, me detuve en un brusco movimiento y le tome de las manos, las jale hacia mi pecho para que así y solo así lograran entrar los latidos de mi corazón a su cuerpo, ante el contacto se estremeció, delineó mi pecho con sus manos mirandome minuciosamente.

Sus manos sobre mi piel,

su mirada esculcando mi alma,

latidos desenfrenados,

de dos corazones intentando rozarse.

No tienes idea de lo que provocas en mi ¿verdad?,

“tu fuiste hecho para mi, Harry.” Con estas últimas palabras derrochadas de mi boca, se abalanzo contra mi impregnándome de su olor, abrigándome con un abrazo indespreciable, glorioso, perfecto.

- Lo lograste, imprimarme a ti, todo mi ser te desea, te ama… ¿Me tomarías por un tonto si te dijera que te amo?- Las hojas volaron hacia el cielo colándose entre los troncos de los árboles, el vaho enfriaba nuestro alrededor, nos fundimos en un beso lleno de sentimientos reburbujeantes como si las mariposas entre los deliciosos escalofríos del estómago dominaran nuestros cuerpos y el amor nuestras mentes; cada encuentro era místico y evocaba aún más fuerte el deseo de fundirme con él; cada día latente que pasaba junto a él me podía contener menos que antes.

Harry, tócame…

Tómame…

Bésame…

Ámame…

Vénceme…

Y por ultimo,

déjate vencer.

 

To Be Continued…

Foto-->HarryCabellLargo- >>http://th01.deviantart.net/fs70/PRE/i/2014/226/5/e/harry_pottercabellolargoficsaku1_by_sakurahale-d7v6d3g.jpg<<

Foto--->HarryCabelloLargoAnime--> >>http://th00.deviantart.net/fs71/PRE/i/2014/226/0/5/harryanimefic_saku1_by_sakurahale-d7v6d7e.jpg<<

Notas finales:

 ¿Reviews?

Siento haber tardado pero no tenia conexión al internet Dx y sigo sin tener, cuesta mucho abrir una ventana en el navegador, no carga nadaaa, es el internet del vecino!! me odia!!!

Aquí en Veracruz hace mucha calor x.x según las noticias estamos máximo a 33°C bajo la sombra… Culpen a alguien que me dejo sin lemon de Dan y Kwan ¬3¬ Por eso en el capitulo que viene llega el lemon *^* -Le da taquicardia- cofcofcof, culpadlo a el, culpadlo!! –Tono de española- Últimamente e estado imitando frases de los piratas del caribe como “El oro maldito de Cortez” con el mismo tono áspero por el alcohol y grave… Así paso de ser el oro maldito de Cortez a “los calzones malditos de Cortez” xD  -Si, ya me noto mas animada que antes- Del sótano de oscuridad y depresión posMortem logre subir apenas los dos primeros escalones después de la puerta. Ya dejo de contarles estas cosas raras de mi xD Bonita semana, ya nos veremos con otro capítulo y no demorare como esta vez, eso solo fue porque si andaba depre pero también porque me mude de un estado a otro, la calor y el cero internet que tengo aun. >o< Los wi-fi de los vecinos me hacen ojitos.

Cuídense mucho. Les desea lo mejor Sakura Hale.

Nyappy!!! & Namaste~

PD: Dejen sus lindos reviews -Cruza los dedos para que por fin e pueda enviar la continuacion- Si el internet no me falla contestare los reviews que pueda, espero sean todos


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