Se podían observar a dos jóvenes en la cima de una pequeña colina bajo un árbol de cerezo, uno era de pelo azabache y ojos tan negros como la noche y el otro era de pelo rubio y ojos azules como el cielo, ellos eran amigos desde la infancia unidos por la desgracia y soledad, al primero lo odiaba la gente de la aldea en la que vivían puesto que su familia había intentado tomar el control a la fuerza pero todos fueron asesinados dejándolo a él como único sobreviviente y el segundo era huérfano, sus padres habían muerto cuando un poderoso demonio ataco la aldea y lo sellaron dentro de él, la aldea lo odiaba y lo trataba como si tuviera lepra debido al demonio que yacía en su interior. Solo encontraron cariño y afecto en compañía del otro.
-Naruto…- llamo el pelinegro a su amigo.
-¿Si, Sasuke?-
- Prometo que cuando muera, no importa cuánto tarde, juro que mi alma te buscara hasta encontrarte y estar de nuevo junto a ti
- Y yo prometo que mi alma siempre te esperara hasta que me encuentres para estar juntos de nuevo.-
Japón 300 años después
Un chico rubio de ojos azules entraba junto con su amigo castaño a la secundaria cuando algo llamo su atención, cerca de ellos se acercaba un joven pelinegro de ojos negros, al conectar la mirada con aquel joven sintió como si algo en su cabeza hubiera hecho clip, volvieron a su mente todos los recuerdos de sus anteriores vidas y lo que ese chico era para él.
-Sasuke- susurro al viento pero el joven lo escucho y sonrió.
Se alejó de su amigo y se dirigió hacía el pelinegro, una vez juntos lo abrazo y el moreno le susurro:
-te dije que mi alma siempre te encontraría, dobe-
-y yo que siempre te esperaría, teme- respondió con una gran sonrisa el áureo.
Se dieron un pequeño beso en el que expresaban que a pesar del tiempo y las vidas pasadas su amor estaba igual de presente que antes, una vez finalizado se tomaron de las manos y emprendieron camino a la escuela, se separaron pues el azabache era de nuevo ingreso y aun tenia que arreglar algunos papeles.
En el salon del rubio todo transcurria con normalidad hasta que el profesor les dijo que ese día se integraba a la clase un nuevo estudiante, el rubio ya se imaginaba de quien se trataba; cuando Sasuke entro al salón de clases varias chicas suspiraron quedando prendadas de su atractivo, este solo miraba a Naruto.
-Mi nombre es Sasuke Uchiha, espero llevarme bien con ustedes-
Una chica castaña miraba todo desde la rama de un arbol con una sonrisa en sus labios para luego desaparecer.
Porque sin importar las circunstancias ni el tiempo ellos siempre se encontrarían una vez más, la promesa cumplida de que un alma buscaría a su compañera sin descanso y que está siempre la esperaría para estar juntos de nuevo, una amistad que trasciende el tiempo y sus barreras, ellos siempre reencarnarían para estar juntos.
Contando además con la ayuda de alguien importante que los hara encontrarse aun que ellos no lo noten...