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Happy Birthday [BaekYeol] por Antu-neko-chan

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Notas del fanfic:

 

 

- Kai! Este seguro que tiene que ser de Kai! Verdad? - Sonreí a la cámara como llevaba haciendo desde que subí las escaleras. Era tan obvio que lo hacía a propósito... El tener el nombre de otro todo el día en los labios, el nombre de alguien a quien yo no quería... Esa era mi estrategia, aunque no sabía cuál era el objetivo a lograr. "Baekhyun... Ves que estoy bien, verdad? Que ya no te necesito en mi vida?"

Tomé el cutre paquete entre mis manos, y una sonrisa aún más alegre se formó en mis labios. "Debería hacerme actor..." Era tan obvio que era de Kai... Nunca se esforzaba lo más mínimo en esta clase de cosas, no le parecían importantes, y la verdad es que no lo eran en absoluto, pero bueno... Rasgué el papel de color marrón y eché a reír al ver la ocurrencia de los maknaes. Tiritas, algodones, guantes para barbacoa... A lo último no le veía relación con los demás productos, pero me limité a sonreír a la cámara con dulzura y darles las gracias a los pequeños.

Cuando acabó la interminable paranoia de los regalos, mis compañeros subieron las escaleras con una tarta y la típica canción en los labios. Sonreí avergonzado y los recibí con alegría. Intenté esquivarle con la mirada, pero era imposible. Ahí estaba Baekhyun, subiendo con los demás y cantando en voz bajita... Los demás gritaban pero la verdad es que yo solo le escuchaba a él. Solamente su voz llegaba a mis oídos, aunque fuese un susurro. En algún momento mi sonrisa debió de borrarse, porque los demás me miraban expectantes.

- Sopla! Que se van a derretir! - Chilló Jongdae, pellizcándome el brazo. Reí exageradamente con todas las ganas inexistentes de mi cuerpo y me dispuse a ello.

- Espera! Tu deseo! - Minseok me detuvo. - Puedes pedir que te devuelvan tus regalos! Que por cierto, cómo pudiste no acertar el mío? Indignante... - Hinchó las mejillas, sacándome una sonrisa, y me encogí de hombros.

- Y el mío? Vivo llamándole jirafa a diario y no acertó? Aish... - Kyungsoo me dio un falso puñetazo y me hice el dolorido.

- Lo siento, Hyung. Para el año que viene acertaré. - Crucé las manos y cerré los ojos.

- Pide lo de los regalos! - Escuché la voz de Xiumin repetir eso unas veinte veces mientras yo tenía clarísimo que ese no iba a ser mi deseo.

"Mi deseo... Deseo... Deseo volver atrás en el tiempo, deseo que Baekhyun jamás haya hecho lo que hizo... Deseo poder ser feliz a su lado sin esa imagen en mi cabeza... Deseo poder olvidar y que podamos perdonarnos."

Soplé las velas y escuché aplausos y chillidos.

- Deseo cumplido! - Tao apareció con su gorra y los demás con las bolsas de cosas que no había acertado. Sonreí y las acepté fingiendo una felicidad que era inexistente desde hacía un mes. Un mes justo.

"- Chanyeol! Dentro de un mes es tu cumple! - Mi pequeño me sonreía recostado a mi lado en la cama, sonriendo más ampliamente cuando mi mano acarició una de sus preciosas mejillas.

- No me puedo creer que te acuerdes! Impresionante... - Me burlé de él, quien se hizo el indignado enseguida.

- Cállate, melón! - Hinchó las mejillas y no pude evitar abalanzarme encima. Era precioso... Era mío. - Chanyeol! Que me aplastas! - Reía histérico, pataleando debajo de mi cuerpo, pero yo no tenía intención de moverme. Apoyé mi cabeza en su pecho, cerrando los ojos y embriagándome de su olor, dulce y sutil. Cuando se calmó, acarició mi pelo muy suavemente, y me dio un beso en la cabeza. - Qué te gustaría que te regalase? Algo en especial?

- Ya tengo lo más especial del mundo a mi lado... Qué más podría querer?

- Qué bobo eres...

- Pero podríamos ir a algún lado... De excursión... - Murmuré, cambiando mi posición de forma que podía verle era preciosa carita. - Te apetece?

- Mientras sea contigo me apetece, Chanyeol. - Nos sonreímos y unos minutos después caímos en un profundo sueño, juntos. "

Miré a Baekhyun, quien estaba en una esquina, en silencio. Me retiró la mirada en cuestión de segundos, así que ahogué un suspiro e ignoré el dolor que ahogaba mi corazón y asumí que mi deseo no se iba a cumplir.

- Yo también compré un regalo. - Si él iba a ser así... Yo también podía serlo. - Mirad!

Cogí la bolsa que tenía a mis espaldas y los chicos se acercaron como abejorros a curiosear.

- Qué es esto? - Lay preguntó curioso, observando la pequeña caja y mirando divertido el dibujo de ésta.

- Michael Jackson! - Exclamó Suho, y en ese momento obtuve la atención de Baekhyun. Ya todos sabían a quién había comprado mi regalo... A mi falso nuevo flechazo; Kai.

- Me gusta mucho! - Kai curioseaba la taza con ilusión en la cara. Kyungsoo sonreía con dulzura al verle sonreír. Últimamente D.O me trataba de una forma horrible... Se creía que intentaba quitarle a su pequeño bailarín, así que decidí que en cuanto volviésemos a casa hablaría con él, pero en ese momento esa no era mi prioridad, sino los ojos que se clavaban en mi nuca, como puñales hundiéndose lentamente. Los notaba pese a no verlo directamente.

"Golpe final...". Tomé la carta que acompañaba a mi regalo y a la cual Kai no había hecho ni caso. Empecé a leerla, añadiendo un dulce "Te quiero" al final, la guinda del pastel. Los demás todos reían y gritaban que nos besásemos. "No... No puedo...", ahora el par de ojos de D.O también se me clavaban con odio. Los de Baekhyun dolían más, pero los de Kyungsoo eran más... Incómodos.

Me acerqué a Kai para darle un abrazo. Eso sí que era capaz de hacerlo. Me correspondió y me sentí a morir. Me había montado una farsa inmensa y los demás empezaban a creérsela. Cómo podría enamorarme de Kai? Bueno... Podría intentarlo, pero no después de haber vivido la mejor época de mi vida junto a mi  Baekhyun.

- Por qué no os casáis ya? - Alguien dijo esa estupidez a mis espaldas y los demás no hicieron otra cosa que echarse a reír de nuevo. Estaban haciendo lo posible por hacer de este nefasto día un día maravilloso... "Quizás debería poner algo de mi parte...".

- Muchas gracias, chicos! Este ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, lo sabéis? - Les sonreí con ternura y poco después levantamos el campamento para volver a casa. Adoraba a mis compañeros... Eran raros, ruidosos y quizás un tanto revoltosos, pero yo los quería con locura, y en especial a uno.

Kris me ayudó con mis bolsas y nos dividimos para ir en las furgonetas de regreso al dormitorio. Baekhyun esperó a que yo subiese a una para subir él inmediatamente en la otra. Suspiré, recostándome en mi asiento. "Somos tan obvios o solo me doy cuenta yo?"

- Qué tal de cumple, grandullón? - Xiumin me quitó la gorra y empezó a jugar con ella. Le sonreí y la recuperé enseguida. Los cortos bracitos de mi compañero no eran mucho obstáculo. Los demás rieron al vernos.

- Suho lleva pesadísimo todo el día... - Dijo Chen desde el asiento delantero.

- Y eso? - Preguntó Lay.

- Porque sus pequeños se hacen grandes y lo lleva fatal... - Una mezcla de risas y resoplos se apoderó de la furgoneta.

- Deberíamos buscarle un psicólogo. - Mencionó Xiumin.

- Baekhyun igual. - Mis oídos se agudizaron en un segundo. - Lleva todo el día quejándose diciendo que quería volver a casa y que estaba cansado. Me lo tuve que llevar  a rastras a comprar!

Bajé la mirada, dolido. Baekhyun ni siquiera quería participar... Estupendo.

Los demás siguieron conversando como si tal cosa, pero yo me aislé con los auriculares cuanto pude y más. No me apetecía nada; ni reír, ni llorar, ni comer, ni dormir... Lo que se conoce como estar deprimido, básicamente.

Tardamos aproximadamente como una hora en llegar a casa, y para entonces ya estaban todos dormidos. Apoyé la cabeza de Minseok en mi hombro para que dejase de cabecear y al final dislocarse el cuello, pero en seguida tuvimos que bajar de la furgoneta, así que su comodidad duró más bien poco.

Hacía mucho tiempo que Baekhyun no dormía en nuestro cuarto... Siempre esperaba a que los demás se durmiesen y se iba al sofá sin decir ni una palabra. Yo ya me había acostumbrado a estar el mínimo tiempo posible juntos en ese lugar... La tensión era insoportable, así que al ver que él se dirigía a nuestro cuarto, yo tomé del brazo a Kai como quien no quería la cosa y me acoplé en su cuarto mientras Kyungsoo se despedía y se iba a la ducha el primero.

- Puedes soltarme ya... - Me dijo Jongin, tirando de su brazo hasta que le solté.

- Perdona... Tengo un día un poco tonto.

- Ya veo, ya... Se puede saber qué te pasa? - Sacó de un cajón una camiseta y unos shorts y se empezó a cambiar. Retiré mi mirada de él, para causarle menos incomodidad.

- Nada... No sé, estoy raro. - Me giré y miré los dibujos que las fans le habían hecho.

- Llevas raro ya un tiempo... No me lo vas a contar? - Me giré de nuevo hacia él, justo cuando se quitaba la camiseta. Analicé el envidiable cuerpo de mi compañero... Yo era un fideo, pero él tenía unas proporciones que cualquiera querría. - Quieres una foto, Chanyeol? Deja de mirarme así o te denunciaré por acoso!

Le miré a la cara y ambos reímos.

- Lo siento, Jongin... Pensaba en...

- Sí, sé que soy algo distinto del enano ese que tienes en tu cuarto... Baekhyun? Se llama así? - Rió con su propia broma, pero yo solo solté una sonrisa incómoda que no pasó desapercibida.

- No... Estaba pensando que no entiendo por qué no siento nada al ver a otros chicos...

- Perdón?

- Por qué solo su cuerpo me hace sentir así? Tú eres más guapo y sin embargo no siento nada al verte desnudo, y con los demás igual.

- Oye! Me estás diciendo que Baekhyun te parece más sexy que yo? Chanyeol, cállate esos comentarios porque me hundes la autoestima! - Ante la cara de falsa ofensa de Kai solamente pude emitir una carcajada.

- Jongin, sabes que estoy enamorado de él.

- Llevas todo el día diciendo lo contrario, pero bueno...  - Rió y encendió el iPad que había sobre su cama. Le acompañé y me senté a su lado. - No entiendo cómo puedes quererle después de lo que pasó.

- Ni yo... Es un sinsentido todo...

- Con quién fue? Con Taeyeon? - Asentí en silencio, quitándome mi gorro nuevo y jugando con los pompones. - Aún encima con una chica... De verdad que no entiendo nada.

- Estaba borracho...

- Chanyeol, no le excuses... Estuvo horriblemente mal y lo sabes... Todo el mundo los vio besándose!

- Ya lo sé, Jongin, dime algo que no sepa. - Apreté el gorro al recordarlo. Tenía ganas de llorar y de asesinar a alguien, pero ninguna de las opciones era aceptable ahora.

- A mí si Kyungsoo me engañase... No creo que pudiese volver a mirarle a la cara... - Murmuró mientras cotilleaba el fan café.

- Yo no puedo mirarle a la cara... Todos los días pienso en perdonarle, pero inmediatamente recuerdo esa maldita fiesta y... - Hundí mi cara en el gorro y solté un largo suspiro para así relajar el picor de mis ojos. Tenía unas ganas alucinantes de llorar.

- Hyung... - Kai me dio unas palmaditas en la espalda como consuelo, y levanté la mirada para dedicarle una sonrisa. Kai me miraba serio. - Hyung, quítate la camiseta.

- ... Jongin, estamos hablando de adulterio y ya me haces proposiciones indecentes!? Me voy a chivar a Kyungsoo! - Kai rió y negó con la cabeza.

- Hazme caso. - Obedecí dubitativo y me deshice de la camiseta. Kai se levantó de su cama y rebuscó en mis bolsas de regalos hasta dar con la caja que él y Sehun me habían regalado. Ocultó algo a su espalda y se volvió a sentar a mi lado, con una sonrisa radiante en el rostro. - Ahora cierra los ojos. - Enarqué una ceja pero volví a obedecer. Escuché el ruido de un plástico y sus manos sobre mi pecho. Me estremecí, pero su tacto fue tan breve que no me dio tiempo a alejarme. - Ábrelos.

Abrí los ojos y le miré; sonreía y señalaba a mi pecho. Kai había colocado una de sus tiritas sobre mi corazón. Le miré sorprendido y su sonrisa me tranquilizó un poco.

- Las tiritas son para cuando te haces daño, Hyung... - Mis ojos se humedecieron y empecé a llorar como un bebé, agradecido y conmovido por el gesto de mi dongsaeng. Kai me acariciaba la espalda mientras me susurraba una y otra vez "Está bien, Hyung, está bien...". Se sentía tan bien tener un amigo...

- QUÉ ESTÁS HACIENDO!? - Antes de darme cuenta me habían empujado fuera de la cama de Jongin con muy poca delicadeza y yo estaba tirado sobre la alfombra con el costado derecho quemado por la fricción. Hice una mueca de dolor y luego centré mi mirada en Kyungsoo, que me miraba furioso y parecía que en cualquier momento se abalanzaría sobre mi yugular.

- Kyungsoo! Qué haces!? - Kai vino corriendo a mi lado, preocupado.

- Joder, me voy a duchar y me encuentro a este panoli medio desnudo y a ti acariciándole la espalda!? Creo que mi reacción está perfectamente justificada!

Me incorporé del suelo y me acaricié el lugar de la quemadura. De dónde sacaba este hombre la fuerza?

- Kyungsoo, estábamos hablando. - Le dije, mirándole con reproche. Su mirada agresiva no cambió ni un segundo.

- Chanyeol, te lo advierto... Estoy teniendo mucha paciencia, pero cuando alguien toca mis cosas me enfado mucho... No sé si lo pillas. - Tenía tan tensos los puños que parecía que le iban a explotar las venas.

- Me encanta que hablen de mí como si no estuviese delante... - Reprochó Kai, acercándose a él y dándole un beso en la mejilla. - Hyung, escúchame. - Se acercó a su oído y el cambio en la tensión del cuerpo de Kyungsoo se notó perfectamente. - Hyung, estábamos hablando de lo que pasó con Baekhyun... Chanyeol aún le quiere y necesitaba hablar con alguien... Cómo te engañaría yo a ti?

En el rostro de Kyungsoo apareció una sonrisa completamente estúpida y sus brazos rodearon la cintura de Kai, quien al mismo tiempo rodeó su cuello y apoyó la cabeza en su cuello. Me sentía completamente fuera de lugar.

- Te quiero. - Murmuró el moreno. Kyungsoo respondió con un sonoro beso en su mejilla.

- Yo me voy a ir porque no quiero tener que buscarme un psicólogo... - Recogí mi camiseta del suelo y me la puse, al igual que mi gorro.

- Chanyeol, - Kai me llamó cuando cogía mis bolsas. - si necesitas hablar, ya sabes.

Nos sonreímos mutuamente y Kyungsoo le apretujó más contra él, dejando claro cuál era su territorio. Reí para mis adentros y salí de la habitación para dirigirme a la mía.

Al pasar por delante del salón vi que la luz estaba encendida, así que entré rápidamente a mi cuarto, suponiendo que sería Baekhyun quien estaría allí.

En cuanto entré solté las bolsas y me cambié a una velocidad pasmosa. La cama me llamaba a gritos. Apagué la luz y cerré los ojos, dispuesto a soñar con la vida que tan solo un mes atrás, había disfrutado y en la que había sido realmente feliz.

Pegué un brinco en mi cama cuando las luces de mi cuarto se encendieron. Yo no había sido. Me incorporé y miré a la puerta.

- Baekhyun? - Me froté los ojos, enfocando mejor la vista. Sí, era él, que estaba apoyado contra la puerta, mirándome fijamente con los brazos cruzados.

No sé cuánto tiempo pasamos en silencio, mirándonos el uno al otro, sin decir nada, simplemente alimentando la incomodidad del ambiente.

- Querías algo? - Pregunté finalmente, retirando la mirada y arreglándome un poco el pelo con las manos. Él también bajó la mirada, jugando con los cordones de su sudadera.

- Feliz cumpleaños. - Murmuró. Volví a mirarle, incrédulo.

- Gracias... - Respondí en otro murmuro.

- Antes no pude felicitarte en condiciones, así que... - Empezó a caminar muy despacito, y finalmente se sentó en la cama continua a la mía, sacando un sobre del bolsillo de su pantalón. - También te compré un regalo.

Me tendió el sobre en un gesto lento y tímido. Parecía que estaba asustado. Le miré incrédulo y lo tomé, abriéndolo y sacando dos billetes de avión para Jeju.

- Qué es esto? - Tragué saliva. Sabía exactamente lo que significaba.

- Los compré hace tiempo, y ya no los podía cambiar... Así que pensé que quizás querrías ir con Kai o con alguien... - Escondió las manos en los bolsillos y se acomodó en la cama.

Sonreí, frustrado. - Es una broma? - Levantó la mirada, confuso. - Baekhyun, dime por favor que esto es una broma cruel... Tiene que serlo.

- Qué?

- Venga ya! - Arrugué los billetes en la mano y los lancé al suelo con furia ante la atónita mirada del que un día había sido mi novio. - Hoy es mi cumpleaños, Baekhyun, llevas todo el día de morros y distante con todos, marginado y hasta siendo un borde en el programa, y ahora me vienes como si nada a darme unos billetes de avión para ir al sitio al que un día nos prometimos ir juntos? Y que vaya con otro? Pues sí... El dicho es cierto... Se cree el ladrón que todos son de su condición, no?

- Chanyeol, yo...

- No! No quiero escuchar lo que me tengas que decir! - Baekhyun pegó un respingo frente a mis gritos. Suspiré con frustración y me senté de nuevo en la cama, escondiendo el rostro en mis manos. - Estoy muy cansado... Creo que me voy a ir a dormir. Duerme aquí si quieres, no tienes que irte al salón. Este es también tu cuarto.

Me metí en la cama sin decir nada más y le di la espalda, mordiéndome el labio para hogar mis sollozos. Las lágrimas bañaban mi rostro como si no hubiese mañana. Alargué la mano y apagué la luz, sin preocuparme de si Baekhyun se iba o se quedaba.

- Chanyeol... - Unos minutos después de absoluto silencio, su voz se hizo oír en la oscuridad. No le contesté, pero volvió a llamarme en un susurro. - Chanyeol...

- Qué?

- Le habrías besado? - Abrí los ojos, extrañado por su pregunta. Me giré y encendí la luz. Ahí estaba él, exactamente en la misma postura que hacía media hora. Levantó la mirada, fijándola en mí.

- Qué?

- A Jongin. Si no hubiese habido cámaras, si hubieseis estado a solas... Le habrías besado? Cuando le leíste la carta. - No me podía creer lo que estaba escuchando. Esto iba en serio? Estaba tan cabreado...

- No te importa, Baekhyun. - Me senté, apoyando la espalda contra la pared, y quedando así frente a frente con él.

- Sí me importa.

- Pues ya me dirás por qué. Además, tendría todo el derecho de besarle si no estuviese Kyungsoo de por medio. Ya sé que a ti la lealtad de pareja te da lo mismo, pero algunos aún tenemos algo de decencia. No eres quien de reprocharme nada después de lo que pasó.

"- Otro chupito? - Preguntó el camarero. Negué con la cabeza, sino no sabría volver a casa y no podía correr el riesgo de que algún fotógrafo o fan cotilla me viese con una falta excesiva de equilibrio.

- Sehun! No puedes beber! - Suho perseguía al pequeño por todo el pub, Tao estaba con Kris y Lay sentados en una mesa charlando con nada más que agua tónica delante, los demás por ahí bailando y... miré a mi lado y noté que faltaba alguien... Dónde estaba mi novio?

Me separé de la barra y caminé por el local, buscándole con la mirada. No era fácil. Era el cumpleaños de Jessica y el sitio estaba llenito de idols de todas las agencias habidas y por haber.

Empezaba a preocuparme... Baekhyun no solía separarse mucho de mi lado en sitios como estos...

- Hyung! - Kai apareció de la nada con expresión preocupada, parecía apurado.

- Oh, Jongin! Has visto a Baekhyun? No le encuentro... - Justo en ese momento aparecían Kyungsoo y Minseok, mirándose con lástima al escuchar mis palabras. - Vale... Qué pasa?

Era demasiado obvio que estaban intentando alejarme de la zona de los baños. Logré librarme de sus agarres y fui corriendo hasta allí. En ese momento... el alma se me cayó a los pies. Baekhyun estaba besando apasionadamente a Taeyeon, atrapándola contra la pared y comiéndole la boca sin reparo alguno. En esos momentos, la rubia abrió los ojos y le apartó de un empujón al verme. Baekhyun parecía confuso, pero entonces miró en la dirección que le señalaba y me vio. Su cara empalideció y parecía aún más desconcertado.

A mí la borrachera se me había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Salí corriendo de allí y me encerré en la furgoneta a esperar a que fuesen llegando los demás para irme a casa."

Desde ese día, no volví a dirigirle la palabra a Baekhyun, y él a mí tampoco. Una semana después, él dejo de dormir en nuestro cuarto y así hasta hoy.

- Chanyeol, estaba borracho y...

- Yo también estaba borracho y no te puse los cuernos con nadie. - Le miré con odio. Tenía la mandíbula tensa y hacía que mis palabras sonases amenazantes. Me daba igual, estaba muy enfadado.

Bajó la mirada de nuevo. Eso me enfadaba aún más.

- Baekhyun... - alzó la mirada. - Tienes idea de cómo me sentí? De cómo me dolió verte con otra persona? Por no mencionar que aún encima era una chica...

- Qué tiene eso que ver?

Resoplé. - Que qué tiene que ver? Pues no sé... Después de conseguir estar juntos, después de pasar por mi crisis de identidad, después de haber sido yo el único que estuvo a tu lado cuando todos los demás trainees se reían de ti por ser gay y bajito... Creo que no me merecía eso. No? Pasé por mucho, ambos lo hicimos, para conseguir estar juntos... Y tú estuviste dispuesto a dejarlo todo por una Barbie. Sabes cómo me sentí? No tienes ni puta idea porque eres un egoísta, porque siempre piensas solo en ti y te dan igual los sentimientos de los demás... Te dio igual que en ese momento me fuese a llorar a la furgoneta solo, en la oscuridad, durante horas y horas, y te dio igual que sintiese que me moría por dentro, que todo en mi interior estaba pudriéndose poco a poco. - Tragué saliva y me sequé con rabia las lágrimas que rodaban por mis mejillas. Había soltado mi artillería pesada, mis palabras eran como puñales que cortaban mi garganta al salir, pero esperaba que a él le hiciesen al menos un rasguño.

- Quizás lo que ocurrió fue también porque tú no me dabas todo lo que me tenías que dar... - Murmuró con la mirada baja, entre dientes.

- Perdón? - Me eché a reír, incrédulo ante sus palabras. - Estoy alucinando... Es decir, que ahora la culpa de que seas un infiel de mierda es mía?

- Nunca quisiste acostarte conmigo! Llevábamos un año juntos y nunca me pusiste ni un dedo encima! - Baekhyun levantó la mirada y vi que yo no era el único con furia en la mirada. Además, sus lágrimas también amenazaban con asomar. - No digo que fuese culpa tuya, Chanyeol, fue culpa mía por beber como bebí... Pero me refiero a que no me acerqué a ella porque me gustase, o porque sienta algo por ella... Ni siquiera porque me parezca guapa... Me acerqué a ella porque necesitaba desesperadamente sentirme deseado por alguien... Y a ti no había manera de hacerte reaccionar.

- Baekhyun, por el amor de Dios! - Lancé un cojín con todas mis fuerzas contra la pared. - Eras la primera persona con la que estabas! Y aún encima un chico! Me esforzaba todos los días por hacerte sonreír y hacerte sentir querido! Cómo me iba a acostar contigo? Eras el primero! Eras una novedad completamente desconocida para mí! Tú jamás me dijiste lo que querías y lo que no! Tenía que andar las veinticuatro horas tratándote como si fueses de porcelana porque tenía miedo de que te rompieses y me dejases!

- No tendría que habértelo dicho y lo sabes, Chanyeol... Tendría que haber salido de ti, de mí, de los dos... Fue un año juntos, el mejor de mi vida... - La voz se le quebraba. - Pero... Te necesitaba tanto que quemaba... No recuerdo lo que hice, lo sé porque los demás me lo contaron.

- No te disculpaste ni una vez. Llevamos un mes sin dedicarnos ni un triste "Buenos días". - Le reproché.

- Lo sé... Ahí es donde admito mi error. Sabes cómo es mi orgullo... Sabes que nunca pido disculpas...

- Pues quizás si las hubieses pedido hace un mes, yo habría sido tan idiota de perdonarte. - Ni yo sé por qué dije esas palabras, pero causaron una gran sorpresa en Baekhyun, quien me miró con la mirada completamente húmeda y empezó a sollozar, contagiándome a mí sus lágrimas. Esas preciosas lágrimas que recorrían su aún más precioso rostro. Yo quería ser esas lágrimas, o secarlas a besos... Pero no, porque ya no tenía derecho a hacerlo. Ese rostro ya no era mío. Sus lágrimas, al igual que cada componente de su cuerpo y ser, ya no me pertenecían.

Baekhyun se levantó, con la mirada baja, las lágrimas dejando pequeñas manchas oscuras en su ropa y en la moqueta, y se acercó a mí, sentándose a mi lado y aproximando su rostro al mío, me besó.

Era un beso superficial, apenas una caricia de sus labios con los míos, pero soltó un suspiro largo, eterno, de alivio o quizás de culpa. Abrió los ojos, que parecían de cristal, y yo no pude hacer otra cosa que alzar mi mano y secárselos con mis dedos. Con cuidado... mucho cuidado... Por si la porcelana se rompía en mil pedazos. Cerró los ojos ante mi contacto, apoyando su rostro contra la palma de mi mano, disfrutando de las caricias como tantas otras veces habíamos hecho, nunca sin llegar más allá.  

- Perdóname... - Susurró con los ojos aún cerrados. - Por favor, perdóname... - Los abrió y colocó su mano sobre la mía, de forma que no podía apartarla de su rostro. Su rostro era tan pequeño que mi mano cubría perfectamente la mitad de éste. Me miraba con dolor... Con culpa y con tristeza.

No respondí. No podía. Quería perdonarle pero... Qué debía hacer?

- Baekhyun... - Murmuré. - No pienso ser un imbécil. No de nuevo. Voy a perdonarte porque, inevitablemente, estoy perdidamente enamorado de ti, pero... - Tragué saliva y me deshice de su agarre, liberando mi mano. - Pero esta será la primera y última vez que ocurra esto. No estoy dispuesto a volver a pasar por lo mismo. La próxima vez, si la hay, te juro que dejaré todo atrás y no volverás a verme.

Juraría haber visto una chispa de miedo en sus ojos. Asintió en silencio y nos quedamos mirándonos a los ojos, el uno al otro.

- De verdad me quieres? - Susurró, tan bajito que apenas era audible. Solo yo podía escuchar sus susurros. Su voz entre miles.

- Te amo. - Susurré en el mismo tono de voz.

- Y yo a ti, tanto que duele. - Nuestros susurros se intercambiaban en la noche, igual que nuestras miradas, húmedas por las lágrimas, y nuestros rostros serios, demasiado asustados como para sonreír.

El silencio se apoderó entonces de la habitación. Baekhyun me miraba y yo a él. No necesitábamos nada más en ese momento. Antes de que pudiésemos darnos cuenta, nuestros cuerpos se empezaron a atraer como si fuesen imanes. Muy despacio, demasiado. Finalmente nuestros labios se encontraron, al principio con timidez, pero luego reconocieron el terreno e hicieron su función tan bien como sabían. La respiración de Baekhyun se aceleró, la mía la siguió, y mi subconsciente sabía perfectamente lo que iba a pasar.

Rodeé su cintura con mis brazos, él mi cuello, y empujándole con suavidad, me recosté encima suya en la cama. Los besos eran incesables, las caricias iban en aumento, los suspiros subían su volumen y los gemidos necesitaban ser ahogados con besos. La ropa desapareció, la vergüenza del momento fue apartada de un manotazo para dejar paso a nuestros deseos más primitivos.

Baekhyun me rodeó la cintura con las piernas para dame más acceso a su interior... Me estaba volviendo loco. Tantas sensaciones nuevas, todas tan de repente, tan improvisadas... Pero con solo echar un vistazo a la personita que tenía debajo, veía que no era el único. Mi privilegiada vista era única. Baekhyun retorciéndose, abriendo la boca dejando salir gemidos roncos, arqueando la espalda con cada caricia que le propinaba, su rostro con los ojos cerrados con fuerza, las mejillas coloradas, el pelo pegado a su frente por el sudor... Lo podría observar para siempre. Llevaba horas haciéndolo, moviéndome desenfrenadamente dentro y fuera de él, pero los dos habíamos acumulado tanto deseo que... Simplemente no lo dábamos desencadenado. Baekhyun mordía su puño cada vez que encontraba "ese punto" que le hacía retorcerse como nunca, y yo sonreía, regalándole un beso en el que desahogarse. La boca me sabía a sangre por sus mordiscos, pero no me importaba, solo me encendía más.

Por fin, a saber cuánto tiempo después, pude llegar al orgasmo. Baekhyun llegó antes, pero no parecía haberse aburrido esperándome.

Me tumbé boca arriba en la cama, intentando volver a mis pulsaciones normales, pero me costaba... Baekhyun igual. Esto había sido agotador.

- Bueno... Ahora no tengo excusa para volver a engañarte. - Rió y le miré, enfadado. - Es broma, idiota. - Se acercó a mi lado, atraído por el calor de mi piel en contraste con el frío vacío. Se acurrucó y entonces se fijó en mi costado. - Te hiciste daño?

- Kyungsoo me acusó de haberme liado con Jongin y me tiró al suelo... Nada grave. - Lo solté con tanta naturalidad que hasta a mí me sorprendió. Baekhyun frunció el ceño.

- Vale... No voy a entrar en ese tema, ahora no... - Lamió mi herida lentamente, poniéndome la piel de gallina.

- Qué haces?

- Así curará antes... - La besó y se acurrucó a mi lado, sonriendo. No pude evitar sonreír también.

- Tus dichos familiares son rarísimos. - Se encogió de hombros y le rodeé con uno de mis brazos. Le quería tanto...

- Ve conmigo a Jeju... - Susurró.

- Los billetes están caducados ya... Tendríamos que haber salido ayer, bobo. - Le peiné un poco con los dedos.

- Vayamos el año que viene... - Me miró con ternura y asentí.

- Contigo a donde sea...

- Estarás siempre a mi lado, Chanyeol? - Susurró en la oscuridad.

- Siempre que me lo permitas, Baekhyun.

- No permitas que te aleje de mi lado...

Nos dimos un tierno y casto beso y cerramos los ojos. Mi deseo se había cumplido. Tenía lo que más quería a mi lado, y aunque el pasado siguiese existiendo, el pasado era pasado, y yo tenía un hermoso y feliz futuro por delante, al lado de la persona más importante para mí, la más valiosa.

Notas finales:

Espero que os haya gustado!

Mi blog: Mimundodefanfics.blogspot.com.es

Dejad reviews con mucho cariño y amor incondicional ;) 


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