“Puede sentarse aquí tranquilamente o hacer su tarea. Ambos están bien para mí.” Dijo el profesor mirando a Yoseob a través de sus gruesas gafas.
“Voy a hacer mi tarea.” Yoseob murmuró suspirando. Bueno, al menos podía sacar algo bueno de esos 60 minutos de castigo.
El maestro aceptó y estaba a punto de sentarse en su silla detrás del escritorio cuando la puerta se abrió y una figura alta entró.
“Oh, así que decidió asistir después de todo, Sr. Yong.” El maestro dijo y consiguió una maldición del chico de pelo negro. Señal al chico un asiento que estaba detrás de Yoseob.
Yoseob por otra parte no podía dejar de mirar al chico. Yong JunHyung, ese era su nombre. ¿Y cómo lo sabía Yoseob? Pues porque desde el primer día que Yoseob le había mirado a los ojos de color marrón oscuro, se había enamorado de él. Y eso ni siquiera endulzaría la historia. Yoseob sabía que era un poco tonto estar enamorado de él, cuando era evidente que no tenía posibilidades con el mayor, no había manera de que alguien de tercer grado como JunHyung se interesara en un estudiante de segundo grado como Yoseob.
Pero, qué se puede hacer. Usted no elige quien le gusta.
Cuando JunHyung arrastró los pies al asiento, con la mochila colgada del hombro, miró a Yoseob, que rápidamente se volvió de un leve tinte de color rosa en sus mejillas.
El reloj andaba lentamente y sólo el sonido del lápiz de Yoseob al escribir sobre el papel y el profesor al escribir en su ordenador se escuchaba en el aula. Yoseob supuso que JunHyung estaba durmiendo tranquilamente o pensando en su asiento porque no emitía ningún tipo de sonido.
Yoseob detuvo su escritura cuando la campana de la escuela sonó avisando un anuncio.
“Todos los profesores a la sala común. La reunión está a punto de comenzar.”
Yoseob alzó la mirada al profesor que se veía bastante confundido, revisó su calendario. Luego suspiró y fijó sus gafas a su nariz.
“Lo siento chicos, parece que me olvidé de la reunión de maestros de hoy.” Suspiró. El maestro miró a Yoseob y a JunHyung, meditando que hacer.
“Bueno… realmente necesito estar allí, pero no me va a tomar mucho tiempo; así que confío en ustedes. ¿Muchachos son capaces de terminar su detención sin que los vigile?”
Yoseob asintió con la cabeza y escuchó un gruñido detrás de él indicando que JunHyung estaba de acuerdo.
“Bien, bien… Pueden irse en” el profesor miró su reloj de pulsera y pensó un momento. “En 44 minutos”, dijo. “Y si salen antes lo voy a averiguar.” Se rio entre dientes y luego se fue, dejando a Yoseob y a JunHyung solos.
Yoseob se sentía tenso al ser el único en la habitación al lado de su amor imposible, pero hizo todo lo posible para concentrarse en su tarea.
Eso fue hasta que oyó a una silla crujir, raspando el suelo. Yoseob escuchó a JunHyung caminando hacia su dirección y tuvo que contenerse para no mirar hacia atrás. Estaba mirando los papeles delante de él, pero no pudo concentrarse. ¿Qué estaba pensando JunHyung? ¿Iba a salir antes?
Yoseob vio a JunHyung caminando a su lado, pero todavía no le hizo caso. Honestamente Yoseob estaba muy nervioso para mirarlo.
Eso fue hasta que Yoseob miró directamente a los ojos de JunHyung cuando de repente el mayor se inclino sobre su escritorio con la cara a pocos centímetros de la de Yoseob.
Yoseob se estremece con sus ojos muy abiertos. Se miraron uno al otro por lo que pareció una eternidad hasta que Yoseob encontró su voz de nuevo.
“¿N-Necesita algo?” Yoseob tartamudeó y mentalmente se golpeó por sonar tan nervioso delante de JunHyung.
“Bueno…” JunHyung sonrió al sonrojado muchacho. “Tengo una pequeña sugerencia para usted, ahora que por fin estamos solos.”
Yoseob tragó saliva. “¿Qué es?”
JunHyung sonrió. “¿Qué tal si hacemos algo más divertido que sentarnos aquí en silencio?” Sugirió JunHyung con una sonrisa.
“C-como qué?” Yoseob se sonrojó.
“Como esto” Y luego Yoseob no estaba seguro de lo que pasó. Hace un momento JunHyung lo estaba mirando y ahora tenía sus labios contra los suyos, besándolo.
JunHyung. Su eterno amor. Lo estaba besando.
Yoseob se congeló hasta los sesos y cuando finalmente se dio cuenta de lo que estaba pasando empujó a JunHyung y se levantó de su silla. “¿Q-qué estás haciendo?” Yoseob murmuró mientras sus dedos rozaban sus labios donde JunHyung lo había besado anteriormente.
“Pensé que eso era lo que quería” JunHyung sonrió burlonamente a Yoseob.
“¿Q-qué quieres decir?” Yoseob retrocedía mientras JunHyung se acercaba más.
JunHyung rió, “Realmente creías que no me daría cuenta de todas esas veces que me mirabas.”
Yoseob se puso de un color rojo oscuro y su boca se abrió para decir algo, pero ninguna palabra salió.
“Y tú eres realmente lindo.” JunHyung agregó, la distancia entre ellos fue cada vez más corta cuando Yoseob se congeló en su lugar.
“Yo…” Yoseob murmuró pero no encontró nada inteligente que decir. Pero él solo necesitaba tener a JunHyung más cerca y que este depositara un dulce besito en sus labios.
“Yo… Yo te gusto, ¿no?” Preguntó JunHyung, sería muy incomodo para él si estaba equivocado.
“T-tú me gustas mucho.” Yoseob dijo aferrándose a su camisa. El corazón le latía tan rápido que tenía miedo de que JunHyung lo escuchara.
“Bueno” JunHyung dijo y rápidamente acercó a Yoseob agarrándolo de las caderas y puso sus labios en los dulces labios del más joven. JunHyung podía sentir que Yoseob no tenía experiencia, lo que le hizo sonreír, sabiendo que él sería el primero.
Yoseob todavía no podía creerlo. Todo lo que había soñado con JunHyung estaba sucediendo realmente.
Yoseob hizo todo lo posible para corresponder el beso de JunHyung, pero para ser honesto, no sabía muy bien cómo. Pero por suerte JunHyung sabía lo que estaba haciendo y guiaba a Yoseob. Sus labios se movían a la perfección y JunHyung fue metiendo su lengua en los labios de Yoseob pidiendo permiso. Yoseob abrió lentamente los labios y un gemido escapó de sus labios cuando sintió la lengua de JunHyung entrar en su boca.
La cara de Yoseob estaba sonrojada y jadeaba cuando JunHyung separó sus labios.
“No has besado mucho, ¿verdad?” Preguntó JunHyung.
Yoseob se sonrojó y rió torpemente. “¿Se nota mucho?”
JunHyung rió. “Sí… pero no importa.” Dijo y envolvió sus brazos alrededor de Yoseob, volviendo a besarlo. Los besos de JunHyung eran dulces y te hacían olvidar las prisas y las preocupaciones por un momento. A Yoseob le gustaban.
“Bueno, entonces…” JunHyung susurró al oído de Yoseob, después de romper el beso; todavía lo mantiene cerca de él. “¿Alguna vez alguien le ha hecho esto?”
Yoseob le iba a preguntar a JunHyung de que hablaba, pero no tuvo tiempo de hacerlo al sentir una presión en su entrepierna.
Yoseob no pudo evitar que un grito saliera de su boca cuando JunHyung comenzó a frotarlo a través de sus vaqueros.
“¿Y bien?” JunHyung volvió a preguntar mordiendo la oreja de Yoseob, presionando con más fuerza.
“Ngh n-no” Yoseob gimió. Su respiración se estaba acelerando y sus piernas se sentían como gelatina. Pero la mano de JunHyung se sentía muy bien.
“¿Quieres que me detenga?” Preguntó JunHyung. Porque si iban más allá no estaba seguro si sería capaz de parar.
“N-no, por favor… no.” Yoseob tartamudeó bastante seguro. Ambos querían esto. “S-se siente muy bien” Murmuró Yoseob cuando sintió que su sangre se movía a sus regiones inferiores cuando JunHyung frotaba su miembro más rápidamente. La forma en que JunHyung vio a Yoseob con los ojos llenos de lujuria era un giro enorme. El presionó sus labios mientras envolví las pequeñas piernas alrededor suyo y lo llevó a la mesa del profesor. Movió algunas cosas de la mesas para hacer espacio para colocar allí a Yoseob suavemente.
JunHyung sonrió al ver a Yoseob tirado en el escritorio, jadeando y sudado. No podía esperar para que sintiera lo mejor.
Comenzó a besar el cuello y la clavícula de Yoseob mientras aflojaba la corbata del cuello y empieza a desabotonar su camisa. Yoseob dejó escapar un pequeño gemido al sentir los enloquecidos dedos de JunHyung en su pezón, lo que provocó una pequeña risita en JunHyung.
“¿Te gusta esto?” JunHyung preguntó y frotó los rosados pezones con la punta de sus dedos.
“Mnngh ¡sí!” Yoseob sollozó mientras se mordía la mano.
JunHyung comenzó a bajar, plantando besos en el pecho de Yoseob y su estomago. Miró a Yoseob para pedir permiso y el más joven asintió con la cabeza, JunHyung comenzó a desabrochar los pantalones de Yoseob y se los quitó completamente. JunHyung miró las pálidas y suaves piernas de Yoseob y el obvio abultamiento en sus calzoncillos. Yoseob sintió que su rostro se ruborizó ante la repentina sensación de calidez cuando JunHyung observaba detenidamente su cuerpo casi desnudo. Pero la timidez fue rápidamente olvidada cuando JunHyung metió su mano dentro de los bóxers de Yoseob y comenzó a acariciarlo lentamente.
“Ahhng… ah..” Yoseob maulló de placer.
JunHyung podía sentir el líquido pre seminal goteando en la punta y finalmente sacó el bóxer de Yoseob, tirándolos en el suelo.
Yoseob se había sentido tímido, pero ahora su mente estaba en demasiado mal estado con el placer que estaba recibiendo.
JunHyung empezó a chupar tres de sus dedos y levantó una de las piernas de Yoseob en su hombro para tener una mejor vista de agujero rosa del menor. Después de recubrir sus dedos lo mejor que pudo con su propia saliva, rodeó la entrada de Yoseob, el cual jadeó en busca de aire y se tensó con la sensación del dedo rondando en su entrada.
“Shh, está bien. Trata de relajarte.” Susurró JunHyung mientras acariciaba suavemente los muslos y el estomago de Yoseob, tratando de calmarlo. JunHyung quería ser cuidadoso, ya que era obviamente, la primera vez del menor.
Luego empujó lentamente su dedo índice por el apretado anillo de músculos. Siguió susurrando dulces palabras a Yoseob, quien dejó escapar un gemido de dolor.
“D-duele…” Yoseob gimió y JunHyung seguía tratando de calmar al menor, pero sin dejar de empujar su dedo dentro y fuera.
“Va a mejorar, lo prometo.” JunHyung se inclinó para susurrarle al oído de Yoseob. Comenzó a besarle el cuello para distraerlo mientras empujaba un segundo dedo. Yoseob hizo una mueca y se mordió los labios. JunHyung se mantuvo besándolo suavemente y deslizó su otra mano al miembro del menor, comenzando a masturbarlo para darle un poco de placer.
“Ah… agh.” Un gemido escapo de los labios de Yoseob mientras los dedos de JunHyung golpeaban algo dentro de él que se sentía muy bien. “A-allí de nuevo, por favor.” Yoseob gimió y JunHyung sonrió cuando supo lo que sus dedos habían golpeado.
“Solo otro dedo más.” Dijo JunHyung y empujó uno más, estirando a Yoseob con tres de sus dedos.
Los gemidos adoloridos de Yoseob fueron pronto reemplazados con un fuerte maullido cuando JunHyung encontró su punto dulce, con el roce de sus dedos. La quemadura de estar siendo estirado aun estaba ahí, pero el placer era cada vez más fuerte. JunHyung estaba rozando el eje de Yoseob, haciendo que el chico se retorciera con el placer.
“¿Estás listo para la mejor parte?” JunHyung trataba de poner más presión a la próstata de Yoseob haciendo que el chico asintiera frenéticamente.
JunHyung sacó sus dedos y corrió a su maleta. Buscó algunos condones y crema de manos para compensar el lubricante.
“¿Lleva condones con usted?” Yoseob preguntó sintiéndose tímido.
JunHyung rió. “Bueno, al parecer, nunca se sabe cuando lo necesitaras.”
Se desabrochó el cinturón, tiró de sus pantalones y calzoncillos en tiempo record, soltando un suspiro cuando su miembro dolorosamente duro golpeó contra el frio aire.
Yoseob miró a JunHyung y el pánico comenzó a burbujear en su estomago al ver el tamaño del pene de JunHyung.
“J-JunHyung…” tartamudeó Yoseob, mientras un leve rubor cubría sus mejillas. “Y-yo… ¿Eso realmente va a caber…?”
“Vamos a hacer que quepa.” JunHyung rió. “No te preocupes, voy a ser cuidadoso. No quiero hacerte daño.” Dijo y tiro el condón en sí mismo. A continuación, utiliza la crema de manos para la lubricación y se coloca la pierna de Yoseob en su hombro otra vez.
Yoseob se tensó cuando sintió la punta acercarse a su entrada.
“S-solo toma las cosas con calma, ¿ok?” Dijo, con evidente miedo en su voz.
“Lo haré bebé.” JunHyung hizo sonrojarse a Yoseob. Luego poco a poco y con cuidado comenzó a empujar su longitud dentro. JunHyung se mordió los labios ante la sensación de las estrechas paredes apretando su miembro palpitante.
“Aghh dios… eres tan estrecho. Es como si me chuparas.” JunHyung gimió. Pero simplemente se contuvo de golpear al menor cuando sintió que le apretaba la mano izquierda y vio que lagrimas empezaban a caer por sus sienes. Pequeños sollozos comenzaron a salir de sus labios.
“Y-Yoseob cálmate… ¡Lo siento!” JunHyung se asustó un poco después de escuchar el grito del otro. El nunca tuvo la intención de hacerle daño. “¿Quieres que me detenga?” JunHyung preguntó cuando había entrado hasta la mitad, pero para su sorpresa Yoseob negó frenéticamente con la cabeza murmurando algo.
“N-no pares… e-es solo que… duele…” JunHyung besó los labios de Yoseob haciendo todo lo posible para distraerlo mientras sus manos acariciaban suavemente su cuerpo.
Yoseob hizo todo lo posible para ignorar el dolor en sus partes bajas y solo se centró en lo bien que se sentía la lengua de JunHyung contra la suya, saboreando su boca.
JunHyung respiraba en los labios de Yoseob. “¿Estás bien ahora?”
Yoseob asintió y tomó unas cuantas respiraciones profundas. Después de un par de minutos, el dolor había comenzado a disminuir. Yoseob miró los ojos de color marrón oscuro de JunHyung.
“P-pero… ¿Y si alguien entra?” Preguntó Yoseob preguntado, pensando que en realidad estaban en la escuela, en el escritorio de un profesor.
JunHyung sonrió. “Eso es lo que es mejor en esto.”
Yoseob intentó discutir algo, pero ahora que lo pensaba, era un poco cierto. La emoción de que alguien pudiera entrar, hace esto aún más emocionante.
JunHyung picoteaba sus labios una vez más. “Pero no te preocupes, yo no creo que alguien vaya a venir. Ya es tarde y los profesores están en una reunión.”
Yoseob meditaba las cosas, antes de hacerle un gesto a JunHyung.
“Puede moverse ahora.” Y JunHyung sonrió antes de besar la punta de su nariz.
A continuación, sacó lentamente su longitud del interior de Yoseob solo para empujarlo de nuevo. El ritmo con el que comenzó era muy lento y suave, pero muy profundo.
Yoseob inmediatamente agarró los bíceps de JunHyung con las uñas, pero a JunHyung no le importó. JunHyung esperaba encontrar el punto dulce de Yoseob de nuevo para poder aliviar el dolor que este sentía. Y supo que lo había encontrado cuando la cara de dolor de Yoseob cambió y un alto gemido escapó de sus labios.
“¿Ese fue el punto?” Preguntó JunHyung, dándole otra estocada en el mismo lugar.
“Nnnyah ¡s-sí!” Gimió Yoseob “P-por favor.”
JunHyung sonrió antes de coger el ritmo de nuevo. Su agarre en las caderas de Yoseob se apretó y comenzó a golpear al menor. Un sonido de chapoteo se escuchó en la habitación, acompañado de los gemidos de Yoseob y JunHyung.
Yoseob nunca había sentido algo tan rico, el grueso miembro de JunHyung le hacía gemir con cada golpe. Podía sentir cada centímetro llenándolo, pero él quería más.
“Ahnn ah J-JunHyung más, por favor.” Rogó Yoseob, sentí mucho placer para cuidar lo que salía de su boca. Solo sabía que quería más.
Y JunHyung gustoso cumplió con su pedido. Ahora envolvió ambas piernas de Yoseob alrededor de sus caderas, así podía llegar con un nuevo ángulo. Llegando más profundo, tal como Yoseob había pedido.
“Ngggghhh Ahh~ ¡Sí!” Gimió Yoseob cuando la punta del pene de JunHyung abusaba de su pene una y otra vez. La mesa se movía con ellos, cuando JunHyung se balanceaba y le daba una y otra vez al menor.
Yoseob jadeaba con fuerza y sentía una quemadura en su bajo vientre.
Pero de repente Yoseob oyó algo que hizo que su corazón casi se detuviera.
“J-JunHyung” Le susurró tan fuerte como pudo, tratando de llamar su atención. “Para JunHyung, detente.”
JunHyung miró a Yoseob, confuso, y casi dolía mirarlo cuando le pidió que parara.
“¿Qué pasó?” Preguntó.
Yoseob le golpeó el brazo y señaló la puerta.
“Alguien viene.” Dijo en pánico con los ojos llenos de lágrimas.
JunHyung desaceleró sus estocadas y miró la puerta. Realmente podía escuchar chicas charlando y acercándose.
“¿Q-qué hacemos? Yo ni siquiera tengo mis pantalones.” Sollozaba Yoseob histéricamente. Pero JunHyung mantuvo la calma y miró a Yoseob.
“No hay problema, vamos a ocultarnos.”
“¿O-ocultarnos?” Yoseob tartamudeó. “¿Dónde podemos-Ahh~?” Yoseob paró de repente, cuando JunHyung lo alzó, lo que hizo que hundiera su miembro más dentro de él. Yoseob se aferró a JunHyung como un koala bebé. “¿Qué estás haciendo?” Yoseob quería gritar, pero los pasos se acercaban.
“Cálmate, sé lo que estoy haciendo.” Le aseguró JunHyung, quien se las arregló para recoger la ropa de Yoseob del suelo. Luego miró a su alrededor antes de caminar detrás de la mesa del maestro. Luego pateó la silla a un lado y se arrodilló. Sin soltar a Yoseob se deslizó debajo de la mesa. Con Yoseob en su pecho. Tiro de la silla, poniéndola en su lugar y comenzó a acariciar el cabello de Yoseob, para mantenerlo tranquilo.
“Esto no va a funcionar.” Dijo Yoseob asustado de que alguien vendría en unos minutos y los encontraría.
“No te preocupes, no nos pueden ver aquí.” Dijo JunHyung. Es cierto no eran visibles si uno mira en frente de la mesa, ya que los cubría la madera. Estaban a salvo.
A menos que la persona que viene es el maestro.
Yoseob contuvo la respiración y cerró los ojos, apretando la camisa de JunHyung, cuando oyó la puerta abrirse. Dos pares de pasos entraban a la habitación.
“Eh, ¿dónde está el maestro?” Preguntó una voz de chica. “Me dijo que tenía que traer el ensayo a esta hora.”
“Ughh solo ponlo sobre la mesa.” Otra voz de chica. “Él lo va a encontrar ahí.”
“¿Estás segura? Pero-dij”
“Sólo déjalo en la mesa, ¿ok? Me muero de hambre.”
“Bueno, bueno… Está bien.”
Yoseob apretó la camisa de JunHyung cuando la chica se acercó a la mesa. Sus ojos se abrieron cuando sintió que JunHyung empieza a empujar sus caderas hacía él. Yoseob tuvo que morder la camisa del mayor para mantenerse callado.
La chica puso su tarea sobre la mesa. “¿Hmmm?¿Por qué están las cosas del maestro en el suelo?” Preguntó la niña al ver las cosas que JunHyung había tirado estaban tendidas en el suelo.
“Argh ¡No me importa!” Dijo la otra chica molesta. “Vámonos.”
“Muy bien, ¡Vamos!”
Pronto los pasos se escucharon más lejos y la puerta se cerró detrás de ellos.
“¡Ah!” Yoseob no pudo contener más sus gemidos, ya que JunHyung lo penetraba cada vez más rápido.
“Fue emocionante, ¿no crees?” JunHyung dijo jadeando. “¿Te gustó verdad?” JunHyung rió haciendo gemir a Yoseob. “Pude sentir como me apretabas cuando la niña caminaba cerca de nosotros.” Dijo francamente golpeando al menor.
“Ahhh agh n-no…” Yoseob intentó negarlo, pero en realidad era inútil. Realmente se excitó con todo lo que había sucedido.
JunHyung acarició los muslos de Yoseob haciendo que el menor se retorciera de placer.
“E-estoy tan cerca… JunHyung.” Maulló Yoseob cuando sintió un fuerte tirón en la boca del estomago.
“Yo también, bebé.” Jadeó JunHyung. El apretón en su pene, estaba siendo más de lo que podía manejar. “Vengámonos juntos.” JunHyung dijo y desliza su mano para tocar el duro miembro de Yoseob. Rodeando la abertura sensible con el pulgar y golpeando su próstata, era suficiente para llevar al menor al borde del orgasmo, el cual llegó con un grito al haber experimentado el mejor orgasmo de su vida. JunHyung se vino poco después, llenando el condón con sus blancas semillas.
Ambos respiraban profundamente tratando de calmarse, al conseguirlo JunHyung se arrastró hacia arriba y llevó al menor dormido al escritorio. Un último gemido escapó de sus labios al salir de Yoseob, se apartó y hecho el condón usado a la basura. Subió la cremallera de sus pantalones y se dirigió a su mochila para sacar algunas toallitas. Luego ayudó a limpiarse a Yoseob y a vestirse.
Yoseob estaba casi durmiendo en el abrazo cálido de JunHyung.
“¿J-JunHyung?” Preguntó Yoseob con voz ronca.
“¿Sí?”
“Ummm, ¿eres mi novio?” Preguntó ocultando su rostro en el pecho de JunHyung.
“Por supuesto que lo soy. Yo no voy a dejarte, aunque quisieras.” Dijo y besó la parte superior de la cabeza de Yoseob.
Yoseob sonrió sobre el pecho de JunHyung, antes de caer en un sueño tranquilo. JunHyung sonrió al lindo chico que dormía en su regazo, cuando ambos estaban sentados en el suelo. Se sentía tan afortunado de tener por fin al hermoso chico. La mejor detención de su vida, sin duda.
“¿Qué demonios está pasando aquí?”
JunHyung alzó la cabeza para observar al maestro que los miraba con una expresión de sorpresa.
“¿Por qué siguen aquí?¿Qué le pasó a mi escritorio?¿Qué han estado haciendo?”
“Ummmmm…” JunHyung sonrió inocentemente.
“Sólo… ¿haciendo los deberes?”