-Espera un minuto….-dijo aquella suave voz, tan suave que podría fácilmente confundirse con el de una mujer, tan suave quizás para pertenecer a un hombre. Se encontraba aquel chico de suave voz de pie, en medio del pasillo, estaba vestido de manera casual, parecía incluso más joven, su cabello claro caía delicadamente sobre su frente.
- ¿Para qué? –Se escucho otra voz del otro lado de la puerta que daba a la salida, una voz mucho más ronca que la anterior.
- No te vayas…-Dijo el chico de cabellos claros, este era más pequeño en estatura en comparación del contrario, también más delgado. En cambio, el más alto era de cabellos oscuros, más robusto y se apreciaba más fuerte ya que sus músculos eran fácilmente visibles.
- Hyung…- El chico de cabello negro que hasta el momento había estado dándole la espalda al contrario, se limito a ladear el rostro para poder ver al chico delgado que yacía detrás de él - Esto no va a cambiar nada. Mejor olvidemos lo que acaba de suceder y regresemos a ser buenos amigos – Dijo el más alto con voz firme, retando con la mirada al contrario, ocasionando que este desviara la mirada- Es lo mejor para ambos…
El chico de menor estatura solo se limito a sonreír, pero no cualquier sonrisa, era una tan vacía, triste y sin sentimientos como la de un muñeco de plástico.
-Está bien KangIn…- Apretó los puños para poder reprimir el nudo que se le empezaba a formar sobre su garganta, tragando un poco de saliva para esperar que así se le pasara, pero no fue así. Así que solo se limito a asentir a lo que había dicho el más alto – Olvidemos esto …-volviendo a mostrar una sonrisa tras decir esto, formándose un delicado hoyuelo sobre su mejilla izquierda tratando de ocultar de esta manera todo el dolor que recién le había provocado su dongseang.
El menor solo se limito a sonreír al igual que el mayor, una sonrisa que expresaba todo menos felicidad y calma. No había ninguno de estos sentimientos en la sonrisa, ya que sabía que después de este día la relación con su hyung no volvería a ser igual. Y sin saber que más decir, solo se dio media vuelta para salir del departamento del mayor, dejándolo adentro con ese nudo tan tortuoso que parecía que le ahogaría si no se deshacía de él.
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Dos años después:
Era verano, la primavera había pasado muy rápido, quizás demasiado para su gusto. Las clases habían terminado, podían notarse el ruido de los niños jugando por la calles. De hecho era un hermoso día para salir a la calle, divertirse, convivir, practicar algún juego o deporte. El día simplemente era perfecto.
Pero KangIn estaba acostado sobre su cama, recargando su brazo encima de su frente. Tenía el ventilador encendido, ocasionando que este le revolviera de a poco el cabello… ¿La razón de que el gran KangIn estuviera recostado sin hacer nada? Muy simple:
Su amigo LeeTeuk recién había empezado a salir con una chica, llevaban más de ocho meses de novios. A KangIn no le molestaba en realidad que su amigo tuviera novia, al contrario, estaba muy feliz por el ya que desde lo que sucedió hace dos años, su hyung no había vuelto a salir con nadie ocasionando que sintiéndose muy culpable de ello.
Tenía el antebrazo sobre su frente, era un hermoso día para salir. Pero YoungWoon seguía ahí recostado…El estaba muy feliz por su hyung, ya que este había encontrado alguien con quien salir…pero entonces… ¿Por qué estaba de mal humor? Muy sencillo, desde hace años, desde que iba en secundaría había sido amigo de LeeTeuk, a pesar de todo, él había sido su mejor amigo durante tantos años.
Incluso a pesar de ser completamente diferentes, eran muy buenos amigos.
Estaba a punto de quedarse dormido cuando escucho su móvil timbrar, haciendo que este se levantara de un sobresalto. Se levanto entonces para sacar el teléfono de entre sus bolsillos del pantalón alcanzando apenas a contestar.
-¿Qué pasa? ¿Por qué no contestabas? –Se escucho del otro lado de la línea- Ah ya sé…-entonces se escucho una peculiar risa – Estabas durmiendo… ¿cierto?
- ¡No es verdad Hyung!, no estaba durmiendo –Se excuso, cambiando su voz a una más seria y ronca... ¿Cómo podría pensar en ser tan flojo como para dormir a tales horas del día?- Estaba escuchando música, por eso no había escuchado el móvil…-mintió para que su hyung no creyera que era un holgazán, aunque la verdad fuera esa, sentándose en la orilla de la cama.
-Está bien KangIn…No te enojes –volvió a escucharse esa risa extraña del mayor- ¿Tienes algo que hacer hoy? –pregunto el mayor sin ningún tipo de rodeos, ocasionando que KangIn abriera más sus ojos sorprendido, ya que hacía alrededor de8 mes que no salían para nada, bueno, desde que LeeTeuk salía con su novia.- La verdad es que quisiera presentarte a mi novia..¿Qué dices?
YoungWoon se removió incomodo sobre su asiento… ¿Conocer a la novia de LeeTeuk? Ni que fuera su padre! Pensó para si mismo.
Pero por otro lado la curiosidad le carcomía por dentro, quizás así podría conocer la razón por la cual estaba siendo desplazado. Porque así se sentía, desplazado, como si tantos años de amistad no fueran absolutamente nada para el mayor.
-No, no tengo nada que hacer hyung… ¿Dónde nos vemos? –Pregunto levantándose de la cama para empezar a alistarse- En la cafetería de Daegu ¿sí? Ya sabes dónde, te veo en dos horas ahí.
Tras decir esto, su amigo colgó el teléfono. ¿Así que por fin conocería a la novia de su mejor amigo? Al parecer ese día no sería tan aburrido como parecía
Tras terminar de arreglarse, KangIn salió por fin hacia el lugar donde su amigo le había indicado. KangIn no sabía exactamente si era buena idea después de todo el no era el padre de LeeTeuk así que no era necesario su aprobación o algo por el estilo, es más, ya ni si quiera eran tan cercanos como antes.
Y sin darse cuenta ya había llegado al lugar, se sorprendió un poco pues andaba tan inmerso en sus propios pensamientos que no se había percatado que ya se encontraba enfrente de la cafetería.
Trago un poco de saliva por alguna razón estaba bastante nervioso pero su orgullo no le permitía mostrarse asustado o tan solo vulnerable, por eso decidió entrar al lugar totalmente decidido.
Al entrar diviso a su hyung a lo lejos. KangIn se acerco a la mesa donde se encontraba. JungSoo al verlo se levanto de su asiento y le saludo de lejos, gritándole que se apresurara y que se sentara con ellos. Su hyung se notaba bastante feliz, hacia mucho que no lo veía de esa manera e inconscientemente en el rostro de KangIn se dibujo una pequeña sonrisa.
- ¡KangIn! - grito LeeTeuk al verlo, moviendo su mano en señal – Ven! …-jalo del hombro al más alto, haciendo que este se colocara a un lado de este – Cuanto tiempo sin verte –Y sin más le regalo una de sus más sinceras sonrisas, aquellas que incluso KangIn había olvidado. Había olvidado el tamaño de su hoyuelo, la distancia que existía este entre sus labios. Realmente no había visto al mayor en varios meses.
- Es tu culpa que no nos veamos –Dijo sinceramente, quizás demasiado sincero. Sabía que era un defecto decir las cosas tan sinceramente pero ¿Qué más podría decirle? En verdad era culpa del mayor que ya no se veían. Y eso le quedaba perfectamente claro a KangIn, el lo había abandonado por aquella mujer la cual desconocía hasta el nombre.
- He estado ocupado… Ven siéntate, tengo algo que decirte –Dijo el mayor, sentándose primero en la silla. Al parecer había llegado desde hacia varios minutos ya que tenía enfrente de él una taza de lo que parecía ser café, pero esta ya estaba completamente vacía. - ¿Cómo has estado KangIn? Hace mucho tiempo que no nos veíamos…- Repitió el mayor nuevamente esperando que esta vez el contrario no le contestara de forma tan cruel.
- La verdad hyung… He estado bastante bien, incluso estoy seriamente pensando regresar al baseball, hace dos años que lo deje ¿Recuerdas? - La verdad es que lo que decía era cierto, quería regresar a sus clases de natación porque desde que el mayor dejo de salir con el, ya no tenía absolutamente nada mejor que hacer. Solía salir con sus amigos de vez en cuando pero sentía que ese tipo de compañías ya no le eran suficiente. – De todas formas hyung, eso pudiste habérmelo preguntado cualquier día ¿Tenias mi numero no? –dijo con un tono de sarcasmo. Increíblemente quería hablar con él contrario de manera amistosa y divertida como solía hacerlo antes, pero no podía dejar de decir ese tipo de cosas con aquel tono que contenía una mezcla de recelo, reproche y sarcasmo.
LeeTeuk simplemente sonrió de manera enfermiza, era como si no fuera él. El siempre había sido conocido por tener una de las mejores sonrisas, había cautivado a más de una mujer con su pequeño hoyuelo sobre su mejilla izquierda. Pero, sorprendentemente, aquella sonrisa parecía ser un vago recuerdo en su pasado ya que estando a solas con el menor, una sonrisa sincera ahora parecían no existir en su rostro al menor.
- Ya te dije que había estado ocupado…
- Tu novia debe ser muy buena ¿no? Es decir, para mantenerte ocupado de aquella manera… -Interrumpió KangIn a LeeTeuk, y para sorpresa del menor, increíblemente no entendía por qué seguía comportándose de esa manera tan infantil, como si le reclamara al mayor por no haberse comunicado con él en tantos meses.
- KangIn – Habló LeeTeuk ahora con una voz más seria- No hables así, no es culpa de Sora.
- ¿Sora? ¿Así se llama? ¡Vaya! … esperaba al menos conocerla hoy pero por lo visto solo conoceré su nombre –dijo con un tono de sarcasmo-
- No pudo venir, me envió un mensaje de último momento, ella realmente tenía muchas ganas de conocerte. – Hizo una pausa, esperando que el menor le hablara nuevamente, justo como lo hacía cada vez que él decía algunas palabras. Pero al no escuchar esta vez una réplica continúo. – KangIn …
- Hyung – Volvió a interrumpir KangIn mirando al mayor de la misma manera como lo había estado haciendo desde que comenzaron a hablar- También estoy bastante ocupado hoy -Pronuncio aquello como si debía ser hora de anunciar su retirada, que en sí, eso es lo que quería dar a entender. Ya no quería estar ahí, sentía que se estaba comportando como un patán y eso le confundía bastante porque no tenía por qué. Era normal para un hombre descuidar a sus amigos por su novia, pero él no lograba aceptarlo. Estaba resentido con el mayor, eso lo había notado ya, pero no entendía por qué simplemente no podía dejar de comportarse como un tonto.
- Me voy a casar KangIn… Me voy a casar con Sora en unos meses –dijo el mayor con una calma, que parecía que lo que anunciaba era lo más tranquilo de su vida. Y aunque no fuera, el estaba emocionado por la boda, después de todo Sora, era una gran mujer para él. Sora le había ayudado en muchas cosas, era la mujer perfecta para él, eso siempre se lo decía a sí mismo.
KangIn no dijo nada, no tenía absolutamente nada que decir. Su mente parecía no procesar aquella información. ¿Se iba a casar? ¡Pero si ni si quiera llevaban un año! Ni si quiera podía creerlo. Esperaba sinceramente que aquella reunión tuviera algo que ver con una disculpa debido a su ausencia o un pretexto para verse.
LeeTeuk también se quedo sin habla. En realidad no sabía cómo debía interpretar aquél perturbador silencio. No esperaba aquella reacción, incluso pensó que el menor simplemente se levantaría de su asiento y lo estrecharía en un abrazo felicitándolo por su compromiso. Pero no sucedía así.
Al ver que realmente el silencio se extendía más de la cuenta, LeeTeuk se vio obligado a cortarlo con su peculiar risa aquella que era perfecta para momentos incómodos y sobre todo, para romper la tensión.
- Creo que es hora de irme. Solo venía a avisarte ya que eres de mis mejores amigos. Así como van las cosas al parecer nos casaremos pronto. Espero asistas –Sonrío suavemente para después levantarse de su asiento.
KangIn lo miró por un momento perdido, pero pronto recobro conciencia al ver al mayor levantarse. El asintió sin decir nada. No porque no supiera que decir, no, era porque no quería decir lo que planeaba decir.
LeeTeuk simplemente se levanto y con un gesto de despedida salió de aquél lugar, dejando a un KangIn aún de pie a un lado de la silla.