I –Dos meses luego de conocer a BaekHyun.-
>Haces que mi piel se erice con cada roce, con cada suspiro mi corazón deja de palpitar, con cada movimiento mi mente deja de procesar. Sigamos bailando, amor. Que añoro tanto que tú seas la dueña de mi corazón. Sólo por hoy.<
Cerró de golpe el libro que le había prestado su madre, de verdad que era cursi. Mucho para él. No es como que no apreciara que su madre se esforzara en buscar un libro que lo orientara por su vida sentimental, pero se sentía seguro de sus habilidades para conquistar. Y bailar no era una de ellas, claro está.
“Meow”
Observo a la pequeña criatura, su gato, su pequeño “Pororo”, quién venía reclamando su comida. Diablos, había pasado tanto tiempo leyendo el cursi libro que había olvidado alimentar a su engendro.
Todo eso le costó un rasguño y una que otra mordida.
Que mal educado era su gato.
II –Tres meses luego de conocer a BaekHyun.-
>Supongo que podré conocerla.<
ChanYeol se encontraba en un lío. En un gran lío. Había mentido, mentido de la peor forma. Mentirle a tu madre no era algo de que sentirse orgulloso, ¿no?.
Se dejó yacer en su escritorio, botando de paso algunas carpetas.
-Maestro Park, ¿está bien?
-No.- Murmuró con su boca aplastada en la madera, de manera amurrada.
-…-
-JongIn, ¿tú eres amigo de…Byun?.- Levanto la vista interesado, deseaba ver la reacción de su alumno.
-¿BaekHyun? Bueno, no amigos. Ese chico no habla con nadie. Pero es mi tutor de su asignatura.
Así que era tutor de Historia, eso explicaba porque era un brillante alumno. Asintió y dejo ir a JongIn.
Se sentía un maldito pedófilo, aunque no lo era. Sólo eran 12 años, aparte él ya era mayor de edad, podía decidir si estar con alguien mucho mayor que él.
Suspiro en frustración, de verdad le gustaba ese chico.
III –Cinco meses luego de conocer a BaekHyun.-
Se quejó del dolor.
Chilló en silencio.
Su espalda había dado con dureza contra la muralla, fría y dura.
Byun BaekHyun estaba ahora caminando fuera del campus, con una pila de libros en sus manos y se dirigía a la biblioteca. ¡Dios, que piernas!
-¿ChanYeol?.- Dio un salto, tocando su acelerado pecho y miro con bastante enojo a quién le había asustado.
-ZiTao.- Este rió, y con una mirada discreta descubrió lo que veía ChanYeol.
-Así que sigues con Byun.
-…sí.
ZiTao sonrió, le brindo una caricia en el cabello y se fue, gritándole que ya no iría a la cárcel por pedofilia. ChanYeol solo atino a reír ya que a su lado estaban pasando unos auxiliares, mirándolo de manera extraña.
IV –Cinco meses luego de conocer a BaekHyun.-
Siguió a BaekHyun desde que salió de la universidad hasta que llegó a donde suponía era su trabajo.
Un café literario. El café “Bitter”. Cabía recalcar, SU café favorito.
-¿Qué puedo… Maestro Park?.- Pregunto inocentemente, haciendo que el interior de ChanYeol diera un vuelco.
-Dime ChanYeol, no soy tan viejo.- Sonrió, Byun BaekHyun sonrió.
-¿Qué desea ordenar?
-Un mocca y un cheesecake.- BaekHyun asintió y le ofreció una mesa. ChanYeol le agradeció y se sentó a admirarlo. Baekhyun se sonrojo al sentir la mirada de su maestro traspasar su espalda.
La verdad era que ChanYeol era muy torpe, pero un excelente seductor. Con su voz gruesa y su cuerpo de mil metros, seducía fácilmente a la gente. Pero dentro de él sentía que BaekHyun sería más difícil de lo común.
Y eso le encantaba.
V –Cinco meses luego de conocer a BaekHyun.-
BaekHyun corrió.
Huyó de él.
Y él sólo se había acercado a decir ‘hola’, pero Byun decidió correr.
Se sentía frustrado, era consciente de que costaría conquistarlo, pero si era recurrente para él correr, todo se volvería más complicado.
Y le gustaba lo complicado, así que decidió correr tras él.
Ya estaban fuera de la Universidad, tal parecía que BaekHyun había decidido tomar un descanso por lo que ChanYeol lo atrapo fácilmente.
-Byun.
BaekHyun se volteó e intento correr de nuevo, pero ChanYeol le agarro la muñeca, volteándolo, dejándolos a pocos centímetros de distancia.
-Byun…
-Maestro Park.
-¿Qué sucede?¿Por qué corres?.- BaekHyun comenzó a llorar.
¡A LLORAR!
VI –Seis meses luego de conocer a BaekHyun.-
Ya había conocido gran parte de la vida de BaekHyun, como que sus padres estaban en prisión y vivía con su abuela y su tía. O que trabajaba de medio tiempo para poder mudarse luego de la casa de su abuela. O que deseaba ser licenciado en Historia Mundial, como él.
Para ChanYeol fue una odisea que dejara de desconfiar de él, que lograra abrir sus sentimientos hacía él, que lograra entablar una conversación.
Y más le gustaba Byun BaekHyun, mientras más hablaba con él, más le gustaba.
VII –Seis meses luego de conocer a BaekHyun.-
-Gracias, Maes- ChanYeol, lo siento es la costumbre.- ChanYeol sonrió ante la ternura de BaekHyun. Paró el motor de su auto y le tomó la mano, entrelazando sus dedos.- Chan…Yeol, ¿qué hacemos?
-BaekHyun, tú sabes perfectamente qué hacemos. ¿Qué sientes tú?
-…Me debo ir, mi tía está en la puerta.
-BaekHyun…
-Por favor, no puedo. No puedo decirlo. ChanYeol, no puedo.- Dijo entre sollozos, sus brazos protegiendo su pecho, haciendo que su cabello cayera tapando sus ojos.
ChanYeol se bajó del auto, dando la media vuelta hasta llegar al asiento de copiloto. Le tendió la mano a BaekHyun para que saliera del auto. Lo abrazo, fue el abrazo que hizo que ChanYeol se diera cuenta de que ya no era gustar.
Se había enamorado.
VIII –Siete meses luego de conocer a BaekHyun.-
-Me gustas demasiado como para mostrarte a mi familia.
Le sonó ilógico, ¿qué diantres significaba eso?
-BaekHyun, dudo que sea tan malo.
-Tú no conoces a mi abuela, es una cascarrabias. Y mi tía es una solterona histérica.
-Deben ser un amor, estás exagerando.
BaekHyun le envió una mueca y dejo que entrara al jardín. Estaba muy decorado, con las flores más coloridas que había visto. Y un erizo de tierra. ¿Un erizo?
-BaekHyun, hay un erizo rondando tu casa.
-Es de mi tía.
-Oh.
BaekHyun abrió la puerta de la casa, dejando ver a dos mujeres jugando cartas. Ambas asustadas de la presencia de ChanYeol.
-¡BaekHyun!.- Gritó la más joven, lanzando sus cartas al aire mientras la anciana refunfuñaba.
-Tía, sí, hola.
-¿Quién es él?.- Apunto a ChanYeol, poniéndose de puntas para poder alcanzar a su sobrino.
-ChanYeol. Un amigo.
-Pero que alto es.
-¡Qué amigo, ni que nada! Nuestro BaekHyun ya no es un niñito. ¿Te gusta? .- Pregunto la anciana, caminando a paso lento para darle una palmada en el trasero, lo que dejo a ChanYeol bastante impresionado, la verdad nunca lo habían recibido así. BaekHyun deseaba ser enterrado en ese mismo instante.
-Ven pasa, pasa. BaekHyun, trae refrescos.
ChanYeol fue arrastrado a la salita, que estaba llena de floreros y fotografías de BaekHyun cuando era pequeño.
-Nuestro BaekHyun es muy especial para nosotras.
-Más vale que lo cuides.
-Lo haré.- Prometió, sonriéndole a las dos mujeres.
ChanYeol podía decir que se sintió acogido por ellas.
IX –Nueve meses luego de conocer a BaekHyun.-
-Así que… ¿Pororo?.- Tenía al gato en sus manos, acariciándolo.
-…sí.
-Dios, ChanYeol. Que nombre.
El gato ronroneaba, acariciando con su cabeza el vientre de BaekHyun.
-Bueno, a Pororo le gustas.
-Así…¿y a ti?
-Nah.
BaekHyun rió, dejo al gato en el suelo y fue hasta ChanYeol.
-Yo sé que sí.
ChanYeol lo tomó de la cintura, haciendo que BaekHyun quedara de puntitas tratando de afirmarse de su cuello y le besara. Fue un beso inocente, que de a poco iba subiendo de tono.
“Meow”
Pero no estaba en los planes de Pororo.
X –Un año luego de conocer a BaekHyun.-
ChanYeol debía estar soñando.
Tenía a BaekHyun desnudo ante él, subiendo y bajando sobre su miembro. Gimiendo como loco su nombre, bañado en sudor.
BaekHyun le beso y recobro la noción.
No estaba soñando, era real.
Era más que real.
-Mgh.- ChanYeol cambio las posiciones, dejando a BaekHyun bajo él. Siguió con las embestidas, rápidas y fuertes. Quería hacerlo despacio, pero la excitación le sobrepasaba.
BaekHyun le parecía tan frágil pero a la vez erótico, su cuerpo era el deseo. Sus piernas eran su perdición, sus manos le volvían loco mientras con ellas calcaba cada parte de su cuerpo, y sus ojos, esos ojos que sólo mostraban deseo y amor. Sí, se amaban.
BaekHyun se corrió, arqueando su espalda y susurrando repetidas veces su nombre.
“Te amo”
Se lo dijo, luego de un año se lo dijo. Y ChanYeol se corrió, cayendo encima del menor.
-También te amo, Byun.
XI –Un año y 10 meses luego de conocer a BaekHyun.-
-… ¿Es enserio?
ChanYeol asintió, sonriéndole mientras volvía a tomar un sorbo de su café.
-Digo, te quedas aquí tres días a la semana. Le gustas a Pororo, tenemos una buena relación. ¿Por qué no?
-¿No incomodaré?
-BaekHyun, no seas ridículo. Sabes que no… ¿qué dices?
-Sí. Me encantaría vivir contigo, ChanYeol.- Contesto BaekHyun, sentándose en sus piernas y dándole besos por todo su rostro.
ChanYeol sintió un calor llenar su pecho. Estaba feliz.
Era feliz con BaekHyun.
XII –Dos años luego de conocer a BaekHyun.-
Dejo la última caja al lado de la maleta de BaekHyun.
Le abrazo por la espalda, besando su cuello, acariciando su vientre.
-Bienvenido a tu nuevo hogar, Byun.- Le susurró al oído. BaekHyun se dio vuelta y le beso. Le beso como nunca lo había hecho, la pasión que derrochaba aquel beso, aquellos abrazos y toqueteos, aquellas confesiones. Todos los días se sentía enamorado de nuevo.
Se había enamorado de su alumno, todos esos toqueteos indecentes en la universidad, todas esas salidas nocturnas a escondidas de su abuela. Todo había valido la pena.
Esos doce años de diferencia, a nadie le importaban cuando había amor entre ellos.
>La recompensa para una persona que no desiste es mucho más grande que para el que se rinde. No te rindas.<
Le dijo su madre alguna vez en estos dos años de aventura. Dos años en los cuales logró enamorar a su persona ideal.