-Quieres saber quien me gusta?
Francis se sorprendió. No. No quería saberlo. No quería odiar a nadie, no quería tener que aguantar las lágrimas de rabia. No quería saber que todo estaba perdido. Quería alargar la ilusión un poco más. No quería llorar esa noche. Quería seguir mintiéndose un rato más.
-Haru...-trato de que no se notara que su voz se había quebrado- Yo...-Inspiró lentamente- no, no quiero saberlo ahora.
-Porque? - preguntó Haru
-Solo, no quiero- lo miro con pena. Las lágrimas le traicionarían en cualquier momento.-Tengo que irme ahora, adiós. Quiso irse, pero Haru lo agarro del brazo.
-Francis, por favor, eres mi único amigo de verdad. Necesito tu consejo.- le rogó.
Amigo? Consejo? No quería, no, por favor. Lo menos que deseaba Francis era darle su consejo de "amigo". Lo amaba, deseaba ser esa persona que había captado la mirada de su japonés. Que era solo suyo. De seguro, solo querría sabotear ese amor. Causarle daño a esa persona. Si le daba un consejo, seria un consejo de amante, no de amigo. No quería ser su amigo de verdad. Quería decirle, parar un poco el dolor de saber que la persona que amas ama a alguien más. Quería besarlo ahora y mandar todo a la mismísima mierda.
-Francis, solo acompáñame hasta el aula si? Veremos a esa persona a las cinco en punto- le dedicó una sonrisa.
Bueno, iba a ser masoquista, pero por Haru lo haría. Por lo menos, sabría quien sería. Podría dejar de fantasear. Dejarlo cerrado. Pero abriría otra herida, mas no importaba, quería ser lo mejor que pudiera con Haru, aunque sea ser amigos, se lastimaría por el. Era contradictoria la situación, pero, a los trece años, a uno ese tipo de cosas lo superan.
-Gracias Francis- le dijo sonriendo hermosamente.
Francis solo le correspondió la sonrisa, pero cargada de melancolía.
Entraron al colegio,que tenia casi todas las aulas desiertas a excepción de algunas en que los alumnos soportaban aburridas clases de religión.
Subió cada escalón con pesar. Se arrepentía un poco cada vez que subía y eso no estaba nada bien.
Por la ventana del aula se colaba la luz de la tarde, bañando todo de un tono dorado.Se sentaron en un banco cada uno, Haru se sentó pensativo de perfil a la ventana. Se veía tan hermoso a contraste de esa preciosa luz. Francis se quedó embobado mirándolo. Se quiso distraer fijándose en el reloj de la pared, que indicaba que faltaban cinco minutos para la "revelación".
Francis se inquietó. Se arrepintió de todo. No quería estar allí. Solo se pondría mal y cometería alguna estupidez.
-Me voy.- hizo atino de bajar de la mesa en la que estaba sentado, pero Haru lo sostuvo del brazo.
-Francis espera!!!- le gritó aunque estuviera al lado. Parecía que era muy importante para el que Francis supiera.
-Esperar que ? Me voy no quiero verla.- sonaba enfurecido.
-Verla?...- se bajó del banco para ver de frente a Francis.
-Si, a ella, no quiero, basta. No te diste cuenta?- ya le estaba levantando bastante la voz. No le importaba, mandaría todo al carajo .- Haru... Haru yo... TU ME GUSTAS SI? !!! YA LO DIJE!!!
Por las mejillas del asiático bajaron dos gruesas lagrimas mientras sonreía. Le agarró de la camisa -como no tuvieron gimnasia seguían teniendo el uniforme normal- y acercó su cara a la del mayor.
-Francis, bobo...
Y le besó. Un beso lleno de amor, mientras las lágrimas caían descontroladas de sus ojos. Francis se quedó en shock, hasta que cayó en la cuenta de que Haru lo besaba y respondió lentamente. Espera... HARU LO BESABA!!! No pudo contener su felicidad y comenzó a besarlo con locura, bajándose de la mesa y acorralándolo contra la pared. Lo tomó fuerte de la cintura con una mano y con la otra le agarró la nuca para profundizar el beso.
-Mnn... Francis...- Haru lo miraba encandilado, sus labios se habían separado lentamente, Francis seguía sin poder creerlo.
-No llores... Lo siento.-le secó las lágrimas al asiático.
-Lloro de alegría- tenía una sonrisa enorme en el rostro, que contrarrestaba con sus ojos llenos de lágrimas.
-Haru, yo... Te gusto?
-Si, mucho. Por eso no puedo creer que no te hayas dado cuenta... Tu, me correspondes?
- Te acabo de confesar eso no?- rió por lo bajo.
-Si -rió tambien- te amo... Desde que te escuché hablarme Francis, me perdí en tus ojos grises...
Francis lo interrumpió con un apasionado beso, haciendo infinito el momento. Mordió levemente los labios ajenos para entrar su lengua a esa dulce boca. Le acomodó las piernas alrededor de su cintura y presionó su pelvis contra la ajena, arrancándole un gemido bajo a Haru.
-Mmnh! Francis, no es el lugar ni la edad para hacerlo!- Dijo algo asustado el menor por el cambio repentino en Francis.
-Pero...-beso- no quiero contenerme-otro beso .
-Si yo fuera una chica, me lo harías?
-No, no tenemos condones...
-Bueno, yo soy la chica en la relación y no quiero embarazarme ni nada, asi que espera un poco mas, por favor...
- Esta bien- dijo mirándolo divertido y separándose un poco.- así que la chica no?
Haru lo miró mal.-Solo no quería que me cojas en el salón de clases...-cambio su tono por otro mas seductor-espera a estar en mi casa solos, podrían vernos aquí guapo...
Francis le sonrió. -Y desde cuando te gusto?
-No se... Desde que te vi, el primer dia que estuve en esta escuela, pero me daba vergüenza acercarme a ti.-Bajó la mirada avergonzado.
Francis le sonrió, ¿Se había enamorado antes que el y no se había dado cuenta? Francis idiota.
-Yo, me di cuenta cuando te pedí el lápiz que te morías por mi, Francis, aprende a no ser tan obvio- lo miro como si fuera idiota.
-Y tu no me dijiste nada... Jugaste conmigo.- ahora Francis lucia acusador.
-Es que quería sorprenderte, yo soy asi, tipo re misterioso viste...
-Aja, y me imagino que no me estas tomando por pendejo no?
-Eres muy pendejo, pero aun así me encantas... - le besó suavemente.
En ese momento sonó la campana, pronto los alumnos subirían a tomar sus cosas y saldrían, asi que tenían que escapar.
-En tu casa hay alguien? Te acompaño.-propuso Francis en su papel de macho.
-Calculo que mi hermana ya esta ahí, claro me encantaría que me acompañes.- le sonrió.
Salieron del colegio e intentaron ir por las calles mas desiertas, aunque tardarán más. Cuando se cercioraron de estar completamente solos, Francis le tomó la mano a Haru. Se sonrojó bastante, el otro le sonrió y la apretó con mas fuerza.
Francis nunca imaginó estar en esa hermosa situación, de la mano de Haru, los dos correspondiendo el amor del otro. No podía creer lo que había pasado, esperaba escuchar el reloj a la mañana y despertar de ese sueño ideal, pero se pellizcó y no paso nada, asi que todo esto era real. Igual, no se lo terminaba de creer. Pero, hay que aprovechar los buenos momentos no? Agarró a Haru del brazo y le plantó un beso, por las dudas. El otro solo le sonrió y siguió caminando.
En eso, se nubló feo, parecía que en cualquier momento llovería.
-Crees que llueva?- le dijo a Haru mirando hacía el cielo.Haru le estaba por responder cuando se largo una tremenda tormenta.
-Para que hablé?- dijo Francis molesto. los dos salieron corriendo a resguardarse bajo el umbral de una puerta. Se miraron y se rieron, disfrutando el momento,¿ que importaba si llovía, si se tenían el uno al otro?
Esperaron a que pasara un poco la lluvia, pero parecía que solo quería joderles la existencia porque si.
Haru comenzó a tiritar, la temperatura había bajado bruscamente y estar medio empapados no ayudaba. Francis, retomando su papel de macho alfa, se quitó su sweater gris y con torpeza se lo puso a Haru en los hombros, quien lo miró con sorpresa por el gesto. Francis bajó la mirada y el otro le sonrió.
-Gracias- le plantó un beso en la boca. Un beso bajo la lluvia ¿Que romántico no?
-Ser la chica es lo mejor- rio Haru.
-Pero...Somos novios no?- Francis decía cada palabra como si el otro fuera a matarlo al mas mínimo error.
-No.- La cara de mátenme de Francis lo expresaba todo-pero,-siguió - me lo debes pedir, tu eres el hombre en esto.- le sonrió divertido.
- Ok... Eh...- pensó las palabras adecuadas- Haru...
Se paró en frente del otro, Haru le imiraba expectante.
-Haru...-siguió- te... Ya sabes... Te gustaría salir conmigo?- trató de sonreír, pero le pesaba la cara por el calor en sus mejillas.
Haru tenia una expresión lasciva en la cara . Le agarró por los hombros a Francis y fue acercando su rostro al contrario, sintiendo como chocaban sus alientos y se rozaban sus labios lentamente. Le lamió los labios a Francis. Luego los mordió un poco, y los besó. Su lengua se metió dentro de esa boca dulce y el beso se volvió mucho mas profundo y húmedo. Se saboreaban mutua y lentamente, sin apuro, bajo la lluvia que los mojaba y transparentaba su ropa. Francis lo agarró fuerte por la cintura y Haru automáticamente metió su lengua mas a fondo, pudiendo probar mas de aquel néctar, lamió la lengua contraria y succionó mas esos labios rojos. Cuando el aire faltó, se separaron lentamente , dejando un hilo de saliva.
-Eso responde tu pregunta?- Haru tenía los labios rojos e hinchados por el beso.
-Tu me hiciste pedírtelo apropiadamente, respóndeme apropiadamente- aunque el beso hubiera estado genial, tambien estaba genial joderlo un poco a Haru.
-Esta bien - se aclaró la voz- Haruka Akita acepta ser su novio, señor Francis Demon Delaure. - dijo todo con voz grave y seria, Francis se reía entre dientes.
-Jajaja, que formal. No sabia que tu nombre completo era Haruka.
-Ah, si.- habló sin emoción en la voz.
Siguieron caminando, hasta que llegaron a la casa de Haru.
-Bueno, creo que adiós...-le dijo Francis cuando estuvieron en la puerta.
Haru no se hizo esperar y le estampó un beso a Francis, que abrió los ojos como platos
-Haru! Pueden vernos!
-No pasa nada, tu tranquilo, yo nervioso.- Metió la llave en la cerradura y empujó la puerta para entrar.
-Adiós Francis- y le sonrió.
Arriba, desde su ventana, Mirai los miraba con una mezcla de alegría y pena. Envidiaba a su hermano. La persona que el amaba le correspondía.
Quiso robar una pizca de esa felicidad e imaginar que Jade le besaba, al volver del colegio.