Cuando sonó el timbre para irse, Jade salió feliz de la vida por haberse librado de las otras dos bobas. Que listas eran esas? De sexys? Y estaba incluida sin su consentimiento? Que feo. Pero había sido divertido elegir quien era más lindo de todos modos. Sophie era muy expresiva y sus caras te hacían descostillar. Danielle tenia ocurrencias raras, pero era divertida.
Qué? No. Jamás podría querer hacerse amiga de esas dos arpías. No de las reinas de la chusma. Pero, la chusma era divertida a veces...
Cuando Jade llegó a su casa, se quitó el uniforme y se puso a hacer los deberes para mañana. Por suerte, le gustaba literatura y geografía no le costaba, así que no se tardó.
Se quiso ir a acostar, mas estaba inquieta y lo único que hacía era dar vueltas en la cama. Se decidió por ir a entrenar, pero cuando iba a a dar la primer patada a la bolsa con arena, alguien llamó a la puerta repetidas veces.
-Quién es?!- gritó acercándose al recibidor.
-YOO JADE ABREME!!!
- Ah, el rarito de mi primo -masculló apoyándose en la puerta.
-JADEEEEEEE!!!
-Ya voy!
Abrió la puerta con expresión molesta.
-Que quieres...- Su primo literalmente se abalanzó sobre ella.
-EL ME CORRESPONDE! ME CONFESÓ SU AMOR! SOMOS NOVIOS!-
-Que?...
-HARU ME AMA!- gritó zarandeándole por los hombros.
Jade se le quedó mirando en silencio, con una cara en plan Uy-este-esta-bien-mal-sálvenme-. Hasta que reaccionó , abriendo los ojos grandes y sonriendo.
-Yo sabía! Yo sabia! YO SABIA ZORRAS!- Gritaba arrodillada en el suelo como festejando un gol.
Francis se había quedado mirándola como si fuera un ovni o algo así.
-MAMA SIEMPRE TIENE RAZÓN- Gritaba- NO SE METAN CON MAMA! -Se había puesto a saltar en los sillones.
-Cálmate Jade... Y no grites, parece que te esta dando un ataque o algo así.
-DO THE HARLEM SHAKE!
-BASTA!
-YAOI OH SI, YAOI, WE LOVE THIS, IS FANTASTIC!!! -Canturreaba- TENGO YAOI LIVE ACTION, PERRAS!- Ahí pareció calmarse un poco- Whoo! Te felicito hermoso de mi alma!!!
-Si, soy una monada, pero te volviste loca.
-Lo siento, es que estoy tan feliz!- Saltó al cuello de su primo, abrazandolo con fuerza. Francis tardó en reaccionar, pero le rodeó la cintura con los brazos y la hizo girar.
-Cuidado vamos a tirar algo...-Le dijo Jade entre risas.
-Ok, ok...
Le tomó por la mandíbula y le plantó un beso en la mejilla de los buenos.
-Eres la mejor-le sonrió.
-No, a veces soy mala.
-Te quiero igual.-le sonrió.
Jade se le quedó mirando. Asi que eso era amor de verdad, quererte a pesar de tus defectos y errores incondicionalmente. Francis era su primo, su mejor amigo, su hermano menor, a veces se intercalaban el rol de "madre" cuidándose mutuamente. Cuando eran pequeños, se sacaron los dientes flojos a las piñas, se pelearon por comida y jugaron hasta el cansancio en la alfombra, bueno, lo seguían haciendo pero sin sacarse los dientes. Francis nunca dejó que le tocaran un pelo a su prima y viceversa, siempre uno junto al otro. Se habían contado amores, sin ninguna vergüenza por el sexo, no había problemas al hablarle de chicas a Jade, ni al hablarle de chicos a Francis.
Entonces pensó en Mirai, y en lo que le había confesado. Que parecía no querer verla, había faltado al colegio. Pensó en lo mal que se sentiría Francis si ella lo rechazara de esa manera y se sintió una mierda.
-Francis...
-Si?- este se había ido a preparar unos cafés viendo que Jade estaba pensativa.
-Me voy a disculpar con Mirai y arreglar las cosas.
Francis la miró con aprobación.
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Y encontró la oportunidad perfecta para hacerlo. La escuela organizaba un baile el sábado al que estaban todos invitados , la regla era las chicas con vestido y los chicos con traje. Mirai seguro iría, la veía de mejor humor y era una buena oportunidad de conocer personas para los relativamente nuevos. Aprovecharía y la encararía allí, aunque al principio no pensaba ir, era una buena idea hacerlo en medio de una fiesta.
Jade solía ir a ese tipo de bailes a hacerse la guapa, pero no bailaba mucho, solo charlaba con sus amigos y comía gratis, que era lo más importante.
Esa noche, iría a hacer algo más.
Se puso demasiado bonita sin saber porque realmente. Se bañó dándose un baño de crema, se limó y pintó las uñas, se cepillo y secó el cabello castaño, dejándolo sedoso y brillante.
Se quitó la toalla frente al espejo, viéndose desnuda.
-Porque dios me trajo al mundo de esta forma?- se preguntaba abrazándose los hombros - estoy hecha para relacionarme con hombres... No con quien realmente me atrae-.
Es que, cada vez le atraían menos los chicos y mas las chicas, casi lesbiana. Casi pensando siempre en que estaba en el cuerpo equivocado. Pero, cuando pensaba en Mirai, se sentía bien como chica... Tal vez,ella era lo que necesitaba para sentirse bien.
Se puso unas bragas sexys (de vuelta sin saber porque) y no llevó sostén, porque arruinaría el vestido. El vestido que se puso era rojo,corto y moderno, la hacía parecer mayor. Los tacones negros, el cabello sin peinar demasiado, aun asi se veía como reina de belleza. Se puso rubor,algo de Rímel y brillo labial y ya, se veía radiante, su belleza era natural, innecesaria de maquillaje.
Se miró extrañada, ella no solía verse tan... Tan... Hermosa? Elegante? ... Perfecta? Ni siquiera sabía el porqué de el cambio, pero le hacia sentir satisfecha de si misma.
Hasta su padre se lo reconoció cuando la vio bajar las escaleras con una gracia de reina impropia de ella.
-Que guapa Jade-Abrió los ojos grandes- Deberías llevar un espanta hombres, porque con esas fachas se te tirarán encima.- le dijo divertido.
-No pa!- dijo roja y molesta- no digas esas cosas!
-Yo solo te digo la verdad...
Cuando llegó al baile, se dio cuenta que su padre tenía razón, un montón de chavos la miraban como drogados.
-Basta de mirarme...-murmuró para sí- No hagas contacto visual, una no sabe que pueden llegar a entender esos buitres...
En el salón principal, había unas cuantas mesas dispuestas a los costados y un amplio espacio para bailar donde había algunos chicos bailando y charlando.
Vislumbró a Danielle y a Sophia sentadas en una mesa algo alejada parloteando y gesticulando, sería cuestión de tiempo para que la vean y comiencen a molestarla.
Empujó a un par de personas y al fin vio a Mirai, sentada sola y algo aburrida, con la mano sosteniendo su cabeza.
-Mirai!- la llamó cuando estuvo algo cerca.La aludida levantó la mirada, pero no se dio cuenta quien la llamaba.
Jade gruñó. A decir verdad, había tenido la ilusión tonta de no tener que acercarse demasiado a Mirai, no confrontarle cara a cara por mas ridículo que eso se escuchase. En ese momento cayó en que no había forma de que eso pase, que debía plantarse y dejar de lado su miedo y cobardía. Porque eso era, una cobarde.
Se acercó a la mesa donde estaba Mirai y se apoyó con los brazos.
-Hola Mirai, como estas?
La otra solo la miró sin expresión.
-Ah, tu.
-"Bien, me odia"- Pensó.
-Oye, podemos hablar?
-No tengo nada que hablar contigo.
-Por favor, es urgente, se que estuve mal, pero te pido que hablemos.- Jade vio que Danielle y Sophia miraban a su dirección, tenia que huir de allí rápido.
- Vamos! Bailemos!
-Que?...
Jade levantó a Mirai del brazo casi haciéndola perder el equilibrio y la llevó al centro de la pista de baile, pero con la mala suerte de que justo había que bailar "de cachetito".
-Jade que haces? Déjame!
-Solo agárrame y calla- dijo poniendo el brazo de la otra sobre su cintura y rodeándole el cuello. Mirai la miró medio asustada, pero no intentó zafarse. Danielle y Sophia no andaban por ahí asi que Jade se encontraba mas tranquila.
-Mirai, perdóname.- soltó de una sola vez. Bajó la mirada, había enfrentado su temor, se había enfrentado a si misma.
-Jade...
-Mirai-la cortó- quiero que te olvides de lo imbecil que fui contigo, de lo horrible que me porte. - Se estaba abriendo realmente con ella - Se que fui una mierda de persona, que te trate como mierda sin sentido, solo por sentirme herida en mi orgullo... Pero tu eres mejor que eso, eres... increíble. Perdón por todo, fui una basura contigo, y tienes toda la razón en odiarme.
Ya, había pasado su linea de sinceridad. Nunca le había dicho a alguien cosa semejante, nunca se había puesto tanto en el lugar del otro, nunca había hablado tan honestamente de si misma. Pero se sentía bien.
-Jade... Yo, como dices, soy mejor que eso, así que te perdono- Jade dio un suspiro de felicidad.- pero, no creo que sea bueno ser algo como amigas.
-Mirai, yo esta noche quiero recomenzar, volver a empezar de cero.
Mirai no le respondió, pareció hacerla bailar con mas fuerza.Empezó a sonar Summertime Sadness y como era una canción un poco difícil de bailar, varias parejas abandonaron de la pista, más algunas se quedaron, incluidas Jade y Mirai.
I got my red dress on tonight
Dancing in the dark in the pale moonlight
Got my hair up real big beauty queen style
High heels off, I'm feeling alive
La canción expresaba extrañamente lo que sucedía y como Jade se sentía.
Mirai le dio un par de vueltas, la sostuvo perfectamente,con gracia en cada movimiento. Parecía que la canción había sido creada únicamente para ellas en ese infinito momento que el tiempo había reservado solo para dos.
Y Jade se dio cuenta de que se había enamorado.
Mirai la sostenía protectoramente entre sus brazos y Jade se sentía tan bien, tan completa, con una seguridad que nunca antes había experimentado. Sintió algo pleno dentro de su corazón, fuerte e inexplicable.
Honey I'm on fire I feel it everywhere
Nothing scares me anymore
-Mirai... Me siento feliz contigo- le dijo sin pensar. -no te separes de mí- otra vez no pensó. Mierda. Pero ya era muy tarde
La otra la tomó de la mano y la llevó fuera de la pista, hacia el pasillo. Jade no pensó en ningún momento en que estaba pasando, ni si quiera se entendía a ella misma, no podía entender a su entorno. Mirai la llevó hasta el patio central, donde la música se escuchaba amortiguada y nadie podía verlas.
-Jade... Es verdad todo lo que me dijiste?
Jade cayó de porrazo en la tierra, no tenía idea de que decirle o que hacer. Mirai la miraba fijo, expentante por una respuesta.
-Si... Mirai, es verdad. Perdón por todo- le respondió cortando por lo sano y terminando con ese jueguito de hacerse la difícil. Bajó la cabeza apenada. Le daba vergüenza y temía que pudiera pensar Mirai de ella.
-Jade... - y le sonrió. Abrazo a Jade por el torso y la alzó. Se echó a reír tomándole de las manos.
-Yo sabía que no eras una mierda...
Jade le sonrió feliz. Se sentía tan feliz y aliviada; Mirai era muy buena persona, ¡La había perdonado cuando no podía perdonarse a ella misma! Se veía tan linda riendo, que se encabronó de vuelta con ella misma por haberla hecho llorar.
-A ver, empecemos de vuelta, como tu dijiste- Mirai le extendió la mano.
-Eh... Bueno... Hola, me llamo Jade Delaure Di Steffano, tengo trece años, voy a cumplir catorce el diez de enero y nací aquí en Vancouver en el año 2001.- terminó sonriendo.
-Uuh, que formal- le respondió Mirai divertida- Asi que... Apellido italiano?
-Mi madre es nieta de inmigrantes italianos- le dijo un poco incomoda.
-Que lindo! Siempre quise ir a Italia! O a Francia! Delaure es francés no?
-No se, porque Francis y mi familia paterna vienen de Quebec, allí hablan francés canadiense...
-Whoo! Yo no sabía de ese lugar... Cuéntame más! ¿No se supone que se habla el mismo idioma en un país?
-Ay, pero mira, en Bolivia hay 60 idiomas, en China hay mas de 14 formas de hablar en chino... Hasta en Japón hay diferentes alfabetos.
-Tienes razón... Creo que pensé que occidente era demasiado diferente...- Mirai miraba pensativa hacía un punto en el suelo.
-Bueno... Si y no...
Se la pasaron hablando toda la noche de lo diferente que tenían América y Asía, de países como México, Argentina o Letonia, de si Tierra del Fuego estaba hecha de hielo o de fuego o que Justin Bieber tenia más cara de yankee que de canadiense (firme teoría de Mirai). Se la habían pasado jugando con un planisferio sin darse cuenta que pasaban las horas hablando de cosas tan nerds. O del Starbucks, Jade amaba Starbucks. Y si la conversación pierde el hilo totalmente y ninguno de los interlocutores se da por enterado, es que fluye muy bien.
-SI!
-NO!
-TE DIGO QUE SI!
-DIOS!
Jade se reía a carcajadas por las cosas que Mirai le contaba. Era muy simpática y exagerada -casi mas que Danielle- a veces, entre ataques de risa, se le escapaban frases en japonés o insultos en diferentes idiomas que le parecían divertidos, como joder o cosas así.
-Oye Mirai- le dijo- Nos llevamos muy bien, seamos amigas.
Sintió algo extraño en su interior al decir "amigas" como un tirón en el pecho. Disconformidad, como si le faltara algo.
-Me parece bien señorita Delaure, si usted promete ser mejor persona y no darme con un puñal por la espalda.
-Si lo juro!- respondió muy decidida- No volveré a perderte!
-Perderme?
-Que?- Jade había vuelto a hablar sin pensar, esa noche deberían darle un premio. Se agarró las mejillas y apartó la mirada- Yo no dije nada de eso... - se veía muy incómoda.
Mirai le tomó la mano que Jade tenía sobre la cara, apartándosela y tomándola entre las suyas. Fue ese momento cuando Jade la miró sonreír amablemente y no pudo parar su impulso ante tal belleza.
Sus labios inseguros alcanzaron los de Mirai en un beso corto pero dulce, cargado de emociones retenidas.
-Jade no- Le cortó Mirai, apartándola.
Los ojos de Jade perdieron el atontamiento y se abrieron grandes, aunque seguía sin entender la situación.
-No creo que sea lo mejor, no estoy preparada.
Jade cayo en la cuenta de lo que había hecho, y su cuerpo se sacudió en un espasmo que traía consigo el llanto.
-Que? Perdón …perdón…perdón – dijo mientras salía corriendo y se internaba en el pasillo principal de vuelta. Murmuraba las mismas palabras, imposibilitada a a salir de su shock, y de su vergüenza.
-VUELVE! NO TE VALLAS!
Se volteo al escuchar a Mirai llamándola. Cuando esta vio los ojos ajenos, los vio llenos de lagrimas.
-Para que?- al hablar se le cayeron un par de gotas rebeldes de sus ojos verdes- Si fui tan estúpida que no vas a poder corresponderme? No deberías ni haberme perdonado. Yo me largo.
-Jade, quien dijo que no te correspondiera?- se apartó el cabello de la cara- SOLO DIJE QUE ME IBAS A LASTIMAR! – Camino decidida hasta Jade- Si de verdad me amaras, no huirías, me afrontarías.
Jade se dio vuelta ante las duras palabras. Miró fijo a Mirai tratando de no perder la compostura y la razón.
-Y piensas que no te amo de verdad? Ojala no lo hiciera. Me di cuenta de que me enamoré de alguien … con quien nunca voy a poder estar…- Su voz se volvió a quebrar- Porque fui mala, porque fui idiota, porque no supe ver… fui y soy una ciega, porque por un momento pensé que podría estar contigo, a pesar de todo – Miró hacia el techo, pensativa, hasta que al cabo de unos segundos siguió- Hay crimen y castigo, no se puede escapar de eso.
Mirai la escuchaba atónita. Pronto sus ojos también la traicionaron, y su voluntad, su dolor, su furia, dieron paso a la tristeza, al amor. Abrazó a Jade por detrás, tomándola desprevenida. Igual, Jade no se resistió. Estaba demasiado mal, demasiado rota, para reaccionar.
-Nena, eres la mejor- le susurró al oído. - No te culpes… ya todo esta bien… te dije que te perdonaba linda- Le sonrió.
Kiss me hard before you go
Summertime sadness
I just wanted you to know
That baby you're the best
-De verdad?- Murmuró Jade débilmente.
Como respuesta, Mirai la volteó y la besó en los labios, cortando por lo sano, y expresándole todo el amor que siempre le quiso expresar. Y que ahora sabía, era correspondido.
Jade no supo cuanto duró el beso, ni que pasó después. Solo supo que no soltó la mano de Mirai en toda la noche.
Y no la volvería a soltar.