Hoy se termina todo, en unas cuantas horas no habrá más de él en mi vida, o al menos no en un largo y tortuoso tiempo.
Supongo que así debe ser ya que durante todos estos años he estado guardando el más lastimero de los secretos: estar enamorado del que por más de 10 años ha sido mi único amigo. Siempre observando de lejos como prueba otros labios y refugia otros cuerpos entre sus brazos, y deseando todas y cada una de esas veces que fuera yo quien recibiera esas privilegiosas muestras de amor de su parte, pensando que nadie las merecía más que yo.
Pero apartir de hoy todo será diferente, después de este día ni siquiera podré verlo, escucharlo o sentir su cuerpo a mi lado. Si tan solo pudiera tener el valor suficiente para que mis labios liberasen mi única confesión amorosa...
Sin embargo se que no lo harán, y en cambio me encuentro a mi mismo sobre la cama mirando el techo y pensando en su perfecto rostro, en cada facción de él y perdiendome en su mirada mientras las lágrimas se hacen presentes sin mi consentimiento, unas tras otras sin que pueda evitarlo, provocando que mi corazón se rompa un poco más segundo a segundo.
¿Es acaso justo que la persona que amas no se de cuenta de ello y se marche sin mas? "Baek, iré a estudiar a América, ¿no es increíble?" Lo increíble es que yo no dijera nada en ese momento, es decir, ¡¿cómo respondes a las palabras más dolorosas que puedes escuchar?!
Y aquí estoy, un mes después sin hacer mas que lloriquear en silencio, sin poder decir las palabras necesarias que me ahogan y se atoran en mi garganta.
Al escuchar la puerta me levanto casi por inercia sin muchos ánimos para abrirla mientras quito los rastros de lágrimas de mi rostro sin hacer un buen trabajo realmente.
Cuando finalmente logro abrir no se que hacer al verlo del otro lado de la puerta con una media sonrisa mirandome directo a los ojos.
-Hola ¿puedo pasar?- sin poder articular ni una palabra ante su inesperada visita me hago a un lado y tras cerrar la puerta me dirijo al living donde ya se encuentra sentado y ¿nervioso?
-Yo realmente no se qué decir- Y escuchar esas palabras de Park Chanyeol me asusta, él siempre sabe qué decir, o al menos el Chanyeol que yo conozco de hace años.
Al notar mi desconcierto suspira larga y pesadamente para luego acercarse a mi y tomar mi rostro entre sus manos, por lo que instintivamente cierro mis ojos al sentir su tibio tacto y sin poder controlarlo una lágrima cae por mi mejilla. Me cuesta mucho trabajo tenerlo frente a mi y resistirme a abrazarlo para nunca dejarlo ir.
-No llores Baek, solo me iré un tiempo, solo se irá un tiempo tu mejor amigo- Por alguna razón sus palabras solo logran hacerme sentir peor, pero continúo sin abrir los ojos ni decir ni una sola palabra. Simplemente no puedo hacer mas que llorar, mientras de nuevo me invaden las ganas de aferrarme a él y nunca dejarlo irse de mi lado, probar sus labios, sentir su piel contra la mía y pasar el resto de mi vida compartiendo un amor mutuo con él, con Park Chayeol.
-Baek- su voz apenas audible, me regresa de golpe a la realidad- ¿tienes algo que decirme?- su mirada clavada en mi rostro, expectante y brillosa debido tal vez a lágrimas acumuladas me hacen pensar que es el momento adecuado para una declaración; si bien no corresponde a mis sentimientos por lo menos se reirá de mi y no tendrá esa mirada tan poco usual en él, pero una vez más mis labios no pronuncian palabra alguna y solamente dirijo mi mirada al suelo, clavandola ahí.
-Yo si- sus palabras me descolocan por completo, por lo que solo espero a que continúe- solo que no se bien donde comenzar, esperaba que tu dijeras algo primero, pero no importa, solo dame un segundo ¿esta bien?-Asiento con un movimiento ligero de mi cabeza sin saber realmente qué hacer ante eso.
-Sabes lo importante que eres para mi ¿cierto? y que es difícil para mi alejarme de ti.- Levanto la mirada hacia su rostro tratando de descifrar lo que intenta decirme sin lograrlo- Yo lo siento, es muy difícil de verdad encontrar las palabras exactas.
-Yeol yo...
Y lo siguiente es el mejor momento que jamás haya tenido y disfrutado.
A pesar de las lágrimas que recorren mi rostro-bien de felicidad o tristeza-,de los nervios que invaden mi cuerpo y la felicidad repentina que inunda mi corazón, nada logra hacerme perder ni un segundo del maravilloso momento que atravieso.
Es aún mejor de lo que alguna vez hubiera imaginado. Si es un sueño es el mejor de todos, aunque al llevar mis manos a su cuello y sentir su suave piel se que no lo es.
El sabor de sus labios es aún más adictivo de lo que esperaba, y el baile que recién comienzan nuestras lenguas es la danza que mejor he podido realizar en mi vida, y tal parece que continuaré sorprendiendo con la situación.
De un momento a otro me encuentro debajo de él en uno de los sillones con mis manos aún aferradas a su cuello y las suyas comenzando a vagar por mi cuerpo despertando sensaciones mas que deliciosas y nuevas.
Mi mente y mi piel tratan de grabar cada momento y cada caricia, mientras mis labios intentan llevar el ritmo de los suyos, que desesperadamente pasan de mi boca a mi cuello, y yo sin embargo solo me dedico a sentir y disfrutar sin saber qué hacer exactamente.
-Baek, tócame.- Detiene el paseo de sus labios por mi cuerpo para centrar su mirada en mis ojos- Necesito sentir que me quieres como yo a ti.- Sus palabras son música para mis oidos y sin pensarlo dos veces uno nuestros labios desesperadamente para luego llevar mis temblorosas manos a recorrer su cuerpo.
Su piel me tiene tan encantado como sus labios y me dedico a acariciar cada parte visible de su cuerpo, para luego pasar a acariciar debajo de su ropa sin pensar en otra cosa que no sea buscar que sienta las descargas que yo siento con cada toque de él.
Sin notarlo me encuentro acariciando su miembro por encima de su pantalón y únicamente me doy cuenta de lo que me encuentro haciendo cuando un leve gemido escapa de sus labios, por lo cual clavo mi mirada sobre su rostro contraído y una sonrisa se forma en mis labios.
-Sigue por favor- sus dulces y muy bajas palabras me impulsan para comenzar a quitar su estorbosa ropa y así tener un mejor acceso a su cuerpo.
Una vez fuera cada prenda suya me coloco sobre él sin saber exactamente qué hacer ahora pero tras pasar saliva me decido a continuar con lo que me imagino le gustará.
Me agacho hasta quedar a la altura de su miembro y luego de remojar mis labios con mi lengua comienzo a jugar con él antes de meterlo por completo en mi boca provocando sobresalto por parte de Yeol, además de un sonoro y dulce gemido que hace a que mi boca trabaje por sí sola y se dedique a meter y sacar toda su extensión haciendo presión con mis mejillas y manos, continuando así hasta que Chanyeol comienza a marcar el ritmo él mismo moviendo su cadera sin detenerse solo hasta que un líquido espeso termina
dentro de mi boca y escurriendo por la comisura de mis labios.
-Lo siento Hyun, no pude evitarlo- su rostro sonrojado me hace sonreír como bobo y solo un momento después atino a dirigirme a sus labios dandole a probar de sí mismo.
No tardamos mucho en volver a estar en la posición inicial, con lo cual comienza a despojarme de cada prenda sin dejar de observar mi cuerpo ahora desnudo.
Sus manos comienza a acariciar mis mejillas para darse paso a bajar por mi cuello, pecho, abdomen y detenerse unos momentos para luego bajar hasta mi muy ya despierto miembro. Nunca hubiera pensado lo duro que podría ponerme la situación anterior con Chanyeol, pero este día parece ser el día de las sorpresas y descubrimientos.
Sus manos no dejan de jugar subiendo y bajando cada vez más rápido por toda la extensión dura y lista para terminar liberándose, sin embargo eso no llega a pasar, ya que Yeol se detiende repentinamente haciéndome sonrojar al notar los fuertes gemidos que emanaba de lo más profundo de mi.
-Aún no quiero que termines.
Mi cara debió haberse deformado en exceso ya que una fuerte risa sale de su garganta con lo cual solo atino a hacer pucheros.
-Vamos, no hagas esos gestos, lo que sigue tambié te gustará.- Bien, parece que Chayeol ahora se cree experto en Sensaciones-que-Baekhyun-disfrutará-aunque-él-no-lo-sepa, y espero que tenga razón.
Sin darme cuenta Yeol se encuentra con el rostro frente a mi...¡¿entrada?!
-¡¿Pero qué?!
-Shh! Relajate y lo disfrutarás.
No puedo ni siquiera responder ya que lo siguiente inunda por completo mi mente y no puedo -ni quiero-pensar en algo para responder, excepto los gemidos que sin querer comienzan a aparecer de nuevo al sentir su lengua por ese lugar tan desconocido hasta para mi.
Su lengua se podría decir que hace maravillas tratando de complacer a mi cuerpo y aunque sé lo que seguirá y lo doloroso que podría ser prefiero concentrarme por completo en el momento presente, hasta que de nueva cuenta Yeol se detiene con un sonrisa en su rostro.
-Prometo que será la última vez que me detenga esta noche.-Hay que darle crédito por encontrar siempre las palabras correctas para hacerme sonreír como tonto y convencerme de que él lo puede todo.
Sin perder el contacto visual ni un segundo Chanyeol comienza a acercar su miembro a mi entrada, poniéndome un poco nervioso y haciéndolo notar.
-Te amo- en ese preciso momento siento a Yeol dentro de mi y cierro fuertemente los ojos ante el no muy ligero dolor.
Una de sus manos toca mi mejilla y siento sus labios sobre los míos una vez más, tratando de minimizar al máximo el dolor, y ciertamente lográndolo, por lo que unos segundos después comienzo a mover lentamente la parte baja de mi cuerpo, buscando la entera conexión de nuestros cuerpos sacando un suave gemido de Chanyeol, y haciéndolo mover su pelvis de una manera que produce más que placer en mi, aumentando más la velocidad con cada estocada suya, haciéndome gemir cada vez más fuerte sin parar.
Chanyeol cumple su promesa de no volver a detenerse, aunque siento que mi cuerpo podría partirse en dos en cualquier momento por lo profundo de sus penetraciones, las cuales en algún punto del acto dieron en el lugar exacto en el que mi placer no pudo haber sido mayor hasta que una de las manos de Chayeol tomó mi miembro para masturbarlo una vez más, pero sin detenerse hasta que por fin mi esencia terminara en su mano y mi abdomen, haciéndome perder todo sentido por un breve lapso de tiempo, hasta que sentí cómo Yeol terminaba dentro de mí segundos después.
Ambos con la respiración agitada y el corazón acelerado a más no poder, nos dejamos caer el sofá, uno frente al otro mirándonos sin la necesidad de decir palabra alguna, simplemente disfrutando de tenernos ahí.
-También te amo Yeol.
-¿De verdad?- su tibia mano acaricia mi mejilla y con los ojos cerrados asiento ante su pregunta- ¿Y debías esperar tanto para decirlo?No sabes cuánto lo he esperado, nada funcionaba para lograr que me dijeras lo que sientes por mí, no tienes idea de lo horribles que fueron las citas que tuve, los besos con todas esas chicas...
-Espera, ¡¿qué?! ¿Todos eran trucos para hacerme hablar? ¿Y justo hasta ahora me dices? ¿Justo una noche antes de irte del país?
-Yo...en realidad... no iré a ningún lado...-mis ojos se abrén casi saliendo de sus cuencas y me levanto para observarlo incrédulo.- Era otro de los planes para hacerte hablar...¿ves a lo que me orillas?-Sus labios rápidamente hacen contacto con los míos impidiendo que reclame cualquier cosa y haciéndome olvidar mi repentino enojo, y disfrutando una vez más del día más bello de mi vida.